El original y las copias: el caso de la identificación facial

Face ID - Apple Cuando Apple presentó el iPhone X en septiembre de 2017 como el smartphone destinado a marcar tendencia en toda la industria, una de sus principales novedades fue la desaparición del frontal del botón central, que había permanecido prácticamente inalterado desde el diseño original, y con él, la eliminación del sistema de desbloqueo basado en la huella dactilar, Touch ID, y su sustitución por un nuevo sistema basado en la identificación facial, Face ID.

Decir que el iPhone X marcó tendencia es una absoluta obviedad: tras su lanzamiento, la práctica totalidad de los modelos de todos los fabricantes pasaron a obsesionarse con la eliminación del botón frontal, con la ausencia de borde, con el notch, y con tener pantallas que ocupasen toda su superficie frontal, algunos desplazando el sensor de huella a la parte de atrás, y otros incorporando directamente sus propios sistemas de reconocimiento facial. Las variaciones sobre el esquema marcado por Apple fueron mínimas y prácticamente testimoniales, como el teardrop de One Plus o las notch settings de Essential.

Sin embargo, la innovación que Apple presentaba, particularmente en lo referido a Face ID y a la seguridad, iba más allá de una simple cuestión estética. Como no podía ser de otra manera, su presentación generó todo tipo de intentos en todo el mundo de batir las medidas de seguridad creadas por la compañía, con resultados prácticamente anecdóticos: además del caso de los gemelos, que solo supone una preocupación para un limitado grupo de personas en el mundo, únicamente una compañía vietnamita, Bkav, fue capaz de presentar una muy poco convincente prueba de concepto para intentar saltarse el sistema, basado en una máscara complicadísima, cara y suplementada con varios adminículos adicionales como una nariz de silicona y unas zonas de alrededor de los ojos obtenidas mediante imágenes infrarrojas bidimensionales que había que construir aparte y con un elevadísimo nivel de detalle, en un trabajo que requería acceso a escáneres faciales de gran precisión y muchas horas de trabajo de varios artistas altamente especializados. Por muchos intentos que la compañía hizo de presentar su método como «razonable», la evidencia era clara: la seguridad planteada por Apple estaba perfectamente a la altura de lo esperado, y únicamente alguien con un interés muy específico podía plantearse utilizar un método así.

Las razones que llevaban a que el Face ID de Apple fuese tan sumamente seguro eran claras: la compañía utiliza un sensor con dos módulos, uno que proyecta una cuadrícula de pequeños puntos infrarrojos sobre el rostro de la persona, y otro que lee el patrón resultante y genera un mapa tridimensional, que es comparado con el registrado previamente por el usuario utilizando un subsistema seguro. El resultado es un procedimiento que se convierte en natural de manera prácticamente inmediata, y que soporta incluso variaciones como el uso de gafas, sombreros u otros elementos habituales sin que ello sirva para que ninguna otra persona pueda desbloquear tu smartphone.

¿Qué pasa cuando ese elemento es copiado por otras compañías empeñadas en rivalizar con Apple? Pues sencillamente, que la copia es una basura comparada con el original. Mientras el objetivo de Apple es obtener un sistema altamente seguro y sumamente usable, el del resto de las compañías se define como «presentar algo que se parezca a lo de Apple», y los resultados son los que son. Un artículo de Thomas Brewster en Forbes, «We broke into a bunch of Android phones with a 3D-printed head«, describe como un simple escaneo tridimensional de la cara de una persona y su posterior reproducción en una impresora tridmensional permite acceder a terminales de LG, Samsung y One Plus sin ningún tipo de problema, mientras falla claramente con el iPhone. Las comparaciones con el improbable y alambicado método presentado en su momento por Bkav son clarísimas: mientras nadie en su sano juicio se plantearía elaborar una máscara tan sofisticada y especializada como aquella, prácticamente cualquiera puede obtener un escaneo tridimensional de su cabeza en pocos minutos – aquí está la mía a falta aún de algún pulido, hecha en un ratito sin más equipo especializad que una cámara normal – y acceso a una impresora 3D, y dedicarse a desbloquear un smartphone si tiene un mínimo incentivo para ello. En las pruebas de Brewster, únicamente otra compañía alcanzó un nivel de precisión similar al de Apple y rechazó sistemáticamente la impresión tridimensional como intento de identificación: Microsoft con su Windows Hello. Como bien dice el artículo original, es probable que el hecho de que estemos hablando de las dos compañías tecnológicas más valiosas del mundo no sea casual. 

El artículo prueba una vez más la importancia de ser quien marca la innovación y la agenda de una industria. El original, frente a las copias. No, no es una cuestión – seguramente anecdótica – de si alguien se va a plantear escanear tu cabeza e imprimirla en 3D para acceder a tu smartphone: eso es lo de menos. Lo que importa es ver lo que algunas compañías, en sus intentos por copiar al líder que presenta un nuevo desarrollo, son capaces de presentar como producto definitivo, aunque esté claramente por debajo en sus prestaciones. Una simple cuestión de aspiraciones, de entender la diferencia entre quien aspira a crear algo nuevo frente a quien simplemente aspira a parecerse lo suficiente a ello como para que el mercado se lo crea. Una cuestión de interpretar adecuadamente la innovación y su valor.

 

 

 

This article was also published in English on Forbes, “The original and the copycats: the case of facial identification» 

 

13 comentarios

  • #001
    Krigan - 23 diciembre 2018 - 15:38

    Sobre el sensor de huellas en la parte de atrás, el iPhone X salió en el 2017, y ya años antes era frecuente en los móviles Android que el sensor estuviera detrás, por la simple razón de que su manejo es más cómodo así. Por ejemplo, el Nexus 6P (lanzado en el 2015) lo tiene detrás (y no tiene botón central).

    De acuerdo en que el notch marcó tendencia… desgraciadamente. A mí no me gusta nada, y espero que cuando vaya a cambiar de móvil haya modelos de gama media que no lo tengan.

    Está claro que el Face ID no es fácil de copiar, pero tampoco es fácil obtener un escaneo 3D de la cara de una persona. Para la gran mayoría de la gente la ventaja de Apple es irrelevante. Eso sí, cuanto más seguro, mejor. Es justo reconocer que Apple lleva ventaja en esto.

  • #002
    Jose Miguel - 23 diciembre 2018 - 15:54

    A mi tampoco me gusta el notch. Es como introducir una imperfección en la pantalla, reducir a un solo eje la simetría del rectángulo. A mi me parece un elemento perturbador, como mirar un cuadro torcido.

    Ya, ya. Ya he pedido hora con el psicólogo, pero me temo que tiene dificil solución.

  • #003
    Marcelo - 23 diciembre 2018 - 16:45

    De la presunta «originalidad» de Apple se podría hablar después de que tribunales de varios países les hayan prohibido vender determinados modelos de iphone por violación de patentes ajenas. Todos copian («esconded los cuadros que viene Picasso» les decían a los estudiantes de arte cuando los visitaba el pintor), algunos con más gracia que otros, pero eso preocupa muy muy poco a la gente, el valor de la originalidad hoy en día es bien escaso. Apple mismo no ha inventado nada nunca, se han aprovechado de las innovaciones de otros llevándolas un paso más allá o simplemente haciendo aparatos más bonitos que la competencia.

    • Angel - 24 diciembre 2018 - 06:25

      Que poca memoria. El teléfono manejado íntegramente con los dedos es un invento de Apple. Los smartphones de Nokia o Blackberry del momento no eran táctiles. Y las PDA táctiles se manejaban con un lápiz.
      Lo del dedo fue revolucionario y encima fue multitouch, más innovador aún.

  • #005
    Gorki - 23 diciembre 2018 - 20:17

    No hay nada, salvo la marc a, que justifique le diferencia de precio entre Apple y los demás. Indudablemente los Apple son buenos equipos, pero a un precio desmesurado y el comprarlo solo tiene la justificación de poder fardar ante los demás.

  • #006
    Fran - 23 diciembre 2018 - 22:32

    Estoy de acuerdo en que todos copiaron a Apple en el primer iPhone. Fue muy meritorio por su parte. Pero me saca de quicio que a partir de ese momento lo que Apple copia a los demás se consideren evoluciones lógicas mientras que si es al revés significa que Apple «lo ha vuelto a hacer»…

    Enrique pienso como tú en todo lo que escribes menos en esto. Un saludo.

  • #007
    Angel - 24 diciembre 2018 - 06:14

    Es notable que a más de un año de presentado el Face ID, las empresas con terminales Android no hayan podido copiarlo decentemente.

  • #008
    Luis - 24 diciembre 2018 - 08:53

    En el aeropuerto paso con la lectura de mi iris y mi huella dactilar. Por qué necesitan tomar imagen de la cara entera? Habrá algún uso más allá de la seguridad de mi teléfono? No sé, una reflexión sobre el tema dejó ahí. Felices fiestas! L

  • #009
    Jaír Amores - 24 diciembre 2018 - 11:44

    Buenas! Aquí Jaír, de EfectiVida.

    Desde pequeño siempre me gustó la tecnología, comenzando mis aventuras llenando la memoria de un amstrad 8256 con un programa en Logo, intentando aumentar el archivo con diskettes 5 1/4. Desde entonces, he intentado estar al día, pero, sobre todo, ser neutral.
    Por razones de trabajo, uso Windows, y Android, aunque en casa usamos casi todo Apple.
    Se pueden esgrimir todos los argumentos técnicos que se quieran. Se puede discutir los precios intentando hacer injustas comparaciones, pero creo que hay dos cosas que son contundentes:

    1: Conozco a mucha mucha gente que se ha pasado de Windows o Android al universo Apple y que están encantados. Al revés, es decir, gente que esté a disgusto con los productos de Apple después de usarlo un tiempo y hayan vuelto o gente que siempre tuvo Apple y ha migrado por primera vez a windows o Android… De esos, no conozco a nadie. Si los hay, serán pocos o les dará vergüenza hablar. Dicho de otro modo: muchos de los que critican productos de Apple ni siquiera los han usado.

    2: Funciona. Así de claro, así de simple. Me encanta trastear y tener el control de lo que manejo, pero sobre todo, busco la efectividad. Tengo un iMac de finales del 2009 funcionando, y actualizándose hasta hace un par de meses. Costó 969€ en el Corte Inglés. Ha sido una de las mejores inversiones que he hecho hasta ahora. Nunca se me ha estropeado. Todavía me acuerdo la de veces que he formateado, defragmentado y hecho un sin fin de cosas más acabadas en “ado” los ordenadores que tenía antes de este, las veces que abría la torre para cambiar algo o para revisar el cableado, y aquí lo dejaré porque me están entrando nervios solo de recordarlo.

    Se puede acusar a Apple de lo que se quiera, y no creo que sea perfecta. Al fin y al cabo, es una empresa que quiere ganar dinero. Pero como usuarios, debemos buscar lo que sea mejor para nosotros, más allá de buscar argumentos como si alguno de los implicados nos pagara por ello.

    Una vez más, enhorabuena por el artículo.
    Saludos desde Canarias!

  • #010
    Pedro Torres Asdrubal - 24 diciembre 2018 - 11:49

    Uso el bloqueo de pantalla para ahorrar batería evitando que se encienda en el bolsillo.

    Los iPhones tienen un hardware excelente, pero como dice el dicho, en casa del herrero cuchillo de palo.

    Cuidado no se corten.

  • #011
    Angel - 24 diciembre 2018 - 13:53

    Enrique, nos debes de Apple algún artículo sobre su forma de vender los productos. Creo que también hay innovación ahí. Desde sus icónicas Retail Stores, hasta darse el lujo de subir el precio cuando las ventas comienzan a bajar, una medida increíble pero que le funciona.

  • #012
    Enrique - 26 diciembre 2018 - 08:32

    Está claro entonces, Apple para tecnólogo y/o early adopters, mientras que el resto de los mortales nos podemos conformar con las demás marcas que democratizan la innovación, aún con pequeños defectos que no afectan en nada a la experiencia de usuario.

  • #013
    David - 26 diciembre 2018 - 21:24

    Sinceramente, creo que Apple ha perdido la carrera en la innovación, salieron los primeros con el teléfono táctil pero ya van muy rezagados. El S8 es cohetaneo y tiene desbloqueo por huella, iris y facial (aunque no es FaceID), pantalla completa con mayor resolución y carga inalámbrica. El notch ya está muriendo en los que se presentan este año (es poco estético) y el lector de huellas bajo la pantalla tampoco será novedad en un Apple. Sí es cierto que, dado que marcan tendencia en diseño, son muy copiados.

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