Empieza a haber cada vez menos dudas en este sentido: la generación que viene, la etiquetada como Generation Z si es que estas etiquetas sirven aún para algo, está dando cada vez más la espalda a las redes sociales, o al menos, a las redes sociales tal y como las conocemos. Recientemente, una persona responsable de un proceso de selección de becarios para el departamento de comunicación de una compañía me comentaba cómo le había costado conseguir candidatos que tuviesen algo tan sencillo como una cuenta activa en una red social, requisito sin el cual plantear la candidatura a un puesto relacionado con la comunicación simplemente no tenía sentido. El péndulo social, en pleno funcionamiento: la primera generación que conoció las redes sociales en pleno apogeo desde que tenían uso de razón, abandonando su uso.
¿Que implicaciones va a tener para la comunicación en el futuro que una buena parte de una generación abandone un medio que se ha convertido en un elemento central de todas las campañas, y además, no lo abandone para sustituirlo por una vuelta a medios clásicos como la televisión, la radio o los periódicos? Hablamos de la generación que, de manera inconsciente, renunciamos a educar en el uso de la tecnología, creyendo estúpidamente que tenían algún tipo de cambio en su estructura genética que les permitía entenderlas de manera innata, de aquellos a los que absurdamente calificamos de «nativos digitales» y los relegamos a ser «huérfanos digitales», condenándolos a experimentar fenómenos como el acoso, el bullying o la falsedad en todas sus dimensiones como males propios de su tiempo.
Jóvenes que perciben las redes sociales como el reino de la absoluta hipocresía, como el escaparate permanente en el que hay que estar siempre monísimo y enseñando los sitios impresionantes a los que se viaja, en las que se insulta y se engaña, en las que se compite constantemente por tener más seguidores. Un entorno creado por una serie de errores de base que están determinando el abandono progresivo de determinadas redes sociales no tanto en beneficio de otras como algunos pretenden interpretar, sino más bien en busca de elementos nuevos, en los que las supuestas sustitutas también fallan de manera estrepitosa.
No, el problema no es que las redes sociales sean malas: es que las actuales, en un panorama mayoritariamente dominado por la mentalidad de Facebook, lo son. El problema es interpretar la comunicación social como un modelo de negocio en el que la moneda de cambio es la privacidad y la publicidad hipersegmentada, un modelo en el que todos estamos en venta permanente, en el que todo vale con tal de convencer a un anunciante de que ha conseguido un instante de atención. El problema es santificarlo todo al crecimiento, pretendiendo que las identidades son todas reales cuando en la práctica estás inundado de cuentas falsas destinadas a manipular y a mentir para favorecer determinados intereses. El problema es permitir prácticas que jamás deberían ser permisibles en función de ningún estándar ético, porque así se puede crecer más o más rápidamente. El problema es creer que tú o tu compañía se han convertido ya en too big to fail, cuando en realidad operas en un entorno en el que todo puede cambiar en función de parámetros absolutamente caprichosos y arbitrarios, de un día para otro.
El futuro de las redes sociales está en planteamientos radicalmente nuevos. Facebook no va a morir mañana: hay varias generaciones de usuarios y una inmensidad de compañías que lo interpretan como completamente insustituible. Pero las dinámicas de las generaciones más jóvenes parecen indicar algo contra lo que Facebook no puede luchar, porque está en su mismísima carta de naturaleza: un modelo que de verdad ponga a las personas, a los usuarios, en el centro, que cuide su información, que no las venda como si fueran productos en un mercado, que no traicione su confianza y que no las ponga a competir en una carrera absurda por una popularidad que no debería ser santificada como el fin último de todas las cosas, como la esencia de algún tipo de triunfo en la sociedad. Las redes sociales deberían ser otra cosa, algo que Facebook no está preparada para crear. Un entorno que no se despreocupe de lo transmitido como si fuese una empresa de telecomunicaciones, porque en realidad, no es simplemente un canal, sino un lugar público que precisa orden, regulación, respeto y normas. Los problemas de compañías como Facebook o Twitter demuestran claramente que la sociedad humana no está preparada para entornos que renuncien al control, que permitan todo por defecto o que se dediquen a poner parches alocadamente como gallinas sin cabeza cada vez que las cosas, como lógicamente se podía esperar, salen mal. No, las redes sociales no pueden ser compañías dedicadas a pedir perdón un día sí y al otro también. El perdón tiene sus límites.
Todas esas cuestiones y algunas más van a ponerse cada vez más de manifiesto a medida que esa generación crezca, convirtiéndose en un problema para los departamentos de comunicación y marketing de cada vez más compañías. No sé si la solución vendrá de nuevos emprendedores o de compañías que sean capaces de redefinirse y crecer desde modelos hoy relativamente marginales, pero sí tengo claro de dónde no va a poder venir. El futuro de las redes sociales, cada día más, está en ser capaces de analizar y entender la era post-Facebook.
ACTUALIZACIÓN (14/11/2018): las encuestas de clima laboral en Facebook muestran un importante declive de la confianza de los empleados. Los problemas de la compañía, claramente, afectan también a los que trabajan en ella…
This article was also published in English on Forbes, “We are now entering the post-Facebook era»
Muy bueno. Totalmente de acuerdo. Gracias.
Carezco de datos, pero me hace la impresión que los jóvenes han pasado de utilizar Facebook a utilizar WhatsApp, No es que abandonen las redes sociales, o que no las sepan utilizar, es que se trasladan a otras más acordes con su forma de ser y que cubren mejor sus necesidades.
Personalmente creo que Facebook se ha degradado, no tanto por las malas prácticas de sus propietarios. que las tienen, pero siempre las han tenido, sin que eso fuera obstáculo a su crecimiento, como con el cambio de uso que con el tiempo de los usuarios a esta red social, que pasan de contar que están haciendo, algo que interesa a sus seguidores, a contar que venden, algo que no suele interesar a nadie.
Yo ya dije que el problema de Facebook, es que pierde viejos usuarios del Primer mundo, mientras consigue usuarios del Tercer Mundo, lo que oculta su real fracaso y que cuando agoten este filón comenzara la decadencia clara de Facebook, que será tan rápido como su auge, pues nadie tiene interés en estar, en un sitio que no están sus amigos.
Yo también lo creo, no es que hayan desertado del mundo digital, es que se han mudado a aplicaciones más privadas e «instantáneas» acordes con su limitadísima capacidad de concentrarse en nada más de 5 segundos o de escribir un par de frases correctamente… Whatsapp, Instagram (aquí no hay ni que leer… maravilloso), Snapchat (existe todavía?) y la moda esa de hacer el imbécil con microvideos de bailecitos. La premisa es el esfuerzo mínimo, banalidad a tope, pensar poco, no escribir, emoticonos a cholón, mensajes de voz y fotos, montones de fotos.
La premisa es el esfuerzo mínimo
Y a mi que me parece una muestra de inteligencia buscar hacer las cosas con un esfuerzo mínimo.
¿Habríamos avanzado más si todos nos esforzáramos por escribir en tablillas de barro, que luego mandaramos cocer? – Yo creo que no
Dentro de 100 años el contenido de esas tablillas de barro cocidas seguirán estando disponibles para la humanidad.
El 99,999% de todo el contenido de los móviles de hoy (12 de noviembre de 2018) se habrá perdido para siempre.
Dudo que incluso este comentario se preserve de alguna manera, a pesar de los esfuerzos de empresas como Internet Archive.
Eso es un tópico, el 99,99 de lo escrito en tablillas de barro se ha perdido también para siempre. ¿Cuantas obras griegas han llegado ensu documento original al día de hoy? – Contadas, generalmente tenemos copias latinas o medievales.
¿Cuantas personas conoces que sepan entender el contenido de las tablillas?. Hay muchas mas que sepan entender un programa escrito para el primer ordenador de IBM, que posiblemente estuviera en ensamblador, un lenguaje que aunque tu no los sepas comprenden y utilizan montones de personas.
Coincido en las rupturas de hábitos sociales de presenciales a virtuales.
– Dejé fb porque me aburrió la dinámica de sobre exposición visual y cierto morbo de ver «al otro».
– Whatsapp en este momento e IMO lideran comunicaciones, pues permiten establecer grupos puntales para actividades puntuales. Son ágiles, portálites. Pero también generan resistencias cuando se satura su utilidad.
Qué bueno que los seres humanos nos cansamos de todo.
Nunca te acostarás sin saber algo más. Gracias por hablar de IMO lo desconocía por completo y es un sistema de video llamadas que triunfa en muchos sitios.
«Los que lo usan, destacan que es muy fácil de usar incluso para personas que jamás usaron un teléfono inteligente antes y que es popular porque se sincroniza automáticamente con los contactos del teléfono.»
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-40868707
… Qué bueno que los seres humanos nos cansamos de todo.
Quizás no nos aburrimos o cansamos de todo… debe ser así con lo que no sea aburrido o no cautive nuestra atención… como el amor… cuando se acaba el encanto, pues se acaba…
Hola,
los jóvenes (de 15 a 20) no usan Facebook, tienen dos cuentas de Instagram por lo menos.
Una privada, una pública y a veces, otra privada con gestión compartida entre amigos íntimos.
Muy interesando y estoy de acuerdo en el tema. La limitada atencion que tenemos por un tema pasa por la cantidad de informacion a la que estamos expuestos. Cuando ya de forma mas consciente hacemos uso de estos canales de informacion, volvemos a lo tradicional… esta pagina de Enrique… las paginas web no pasaran de moda… de ahi se surten mas mismas redes sociales… Falta es que los interesados sepan llevar a sus usuarios a sus paginas, o quizas no se han dado cuenta de la esclavitud de publicar en redes sociales donde lo que hoy posteas, mañana se fue en la cinta infinita …
Saludos
Si se piensa un poco, es totalmente lógico este fenómeno, raro es el teenager que comparte gustoso espacio con sus progenitores y demás «gente vieja», quieren el suyo propio lo más privado posible y alejado de miradas indiscretas, y eso en FB no es posible porque allá está hasta su abuela, hay que refugiarse en redes «privadas».
Nunca entenderé que puede ser tomado como negativo «tener fotos, montones de fotos».
La sociedad (capitalista no lo olvidemos… y por favor sin típico soniquete de «comunismo?) ha generado una infancia y adolescencia analfabeta icónica. Nunca se preocupó de enseñar a leer imágenes (tampoco se esmeró mucho con los textos, claro). Pero luego quiere subirse al caballo de la era digital. Esa que transmite tan facilmente un texto como una imagen.
Y esa sociedad perversa (y pervertidora) lleva despreciando la necesidad de fomentar que la comunicación humana exige un nivel expresivo mínimo. Sin una masa crítica lingüística no hai mensaje pertinente que perdure. Los quejidos del parto son muy profundos, pero totalmente caóticos.
Así que no son responsables los infantes, ni los adolescentes, ni mucho menos la tecnología que esta sociedad fabrica. Es la ignorancia en que educa (doma) a las nuevas generaciones esta sociedda de adultos chulos y pendencieros.
Si, son los adultos como Trump (y Purin, Ji…) y sus votantes los responsables de que algo tan evidentemente comunicativo como una red social se convierta en una cloaca. Donde sigue habiendo mucho diamante sin pulir (internet en general), a pesar de los tremendos esfuerzos del mundo adulto por degenerar su brillo.
Y los partidos políticos, instalados aún en su mesozoicovivamiombligo, no están dispuestos a luchar por un avance tecnológico realmente válido para la total humanidad (y si, incluidas las ratas del barco!).
Resulta muy curioso, pero el manejo de aparatos de uso corriente, que practicamente todos terminaremos utilizando, como montar en bicicleta, conducir un coche, escribir en un teclado, o manejar el smartphone, es algo que la escuela se niega a enseñar. En cambio cosas que será muy raro que vayamos a utilizar en la vida, como de conocimientos de química orgánica, calculo de integrales, dibujo lineal, son objeto de muchas horas de estudio.
En mi opinión, los planes de estudio, los diseñan élites intelectuales encerradas en su torre de marfil, muy alejados de la realidad cotidiana. Lo mismo pasa en los estudios universitarios, las empresas se quejan que los alumnos no salen preparados para el trabajo en las empresas, aunque hayan estudiado extensos planes de estudio, que rara vez van a tener que aplicar en su trabajo.
Si en las escuelas SOLO se enseñasen a montar en bicicleta, conducir un coche a escribir en un teclado… hoy en día no tendríamos ni bicicletas, ni coches, ni ordenadores.
No he dicho SOLO he dicho ademas de o en todo caso en vez de, y te voy a poner un ejemplo. Se estudiaba en la escuela música, y se enseñaba flauta, pues bien, el sistema didáctico era tan desastroso, que mis hijos aborrecían las clases de música., En cambio poco después TODOS aprendieron a tocar la guitarra (unos acordes solo para acompañar), aprendiendo de un compañero de clase. ¿Quien seleccionó las clases de Música, no era acaso un señor que vivía en su torre de marfil?
Habrá que ver cómo se desenvuelve nuevas opciones centradas en el usuario como openbook y pondenome, que saldrán ya en 2019.
En lo personal considero que es un asunto que cambia con la edad, la gente muy joven puede vivir sin redes sociales, sin email y hasta sin smartphone, pero conforme crece poco a poco la necesidad de enviar correos y conectarse con familiares lejanos los obliga a adoptar las tecnologías dominantes.
Saludos!
Facebook, así como las grandes platafromas de Internet que se dedican a publicidad, tienen una crisis identitaría en su modelo de negocio, a los 10 años es cuando están apareciendo los grandes bugs en la manera de monetizar de estas compañías.
Lo que es su día provocó una gran disrupción con un modelo mágico y novedoso que a todos nos cautivó, apunta hacia una crisis identitaria.
Los usuarios bloqueamos y rechazamos la publicidad, los publicistas cada vez tienen que invertir más capital para obtener un buen resultado, y los publicadores cada vez ganan menos.
El contexto se adereza con continúas crisis de privacidad y hacking. Que no han hecho más que comenzar.
Cuando hablo de crisis, no me refiero a que sus ingresos se vayan a ver afectados ni mucho menos en el medio plazo, incluso ganarán más capital, pero la crisis identitaria se la van a encontrar de frente.
El fuego lo tienen en resolver las brechas de seguridad, pero la pregunta real que se deben hacer está en cómo cambiar su modelo de negocio, la gran aceptación de servicios gratuitos tendrá que luchar con el gran rechazo al modelo publicitario, y con las continúas crisis de uso del dato.
Buenas! Aquí Jaír, de EfectiVida.
Interesante tema, este de las redes sociales. En el mundo del marketing online se da por sentado que funcionan, sobre todo las campañas de Facebook ads. ¿Cuánto durará el filón? Es difícil de decir. Ya hace tiempo anunciaron la muerte de Twitter, pero parece que no estaba muerto, estaba de parranda.
Personalmente, estoy en contra de las redes sociales. De hecho publiqué un artículo que titulé Redes sociales, tiburones y pececitos , en el cual expreso la clara intención de las redes de pescarnos.
Aún así, reconozco su utilidad para ganar visibilidad, por ejemplo. Incluso, desarrollé una técnica para ganar seguidores en Twitter.
De momento, no hay sustituto, que yo sepa, para ganar visibilidad. Sí, obviamente está el SEO y el SEM, el eMail marketing… pero para muchos, no es suficiente.
Me temo que, hasta que no se logre un sistema mejor, habrá que pasar “por el aro” de las redes, más que nos pese.
Por supuesto, es solo una opinón más. Saludos desde Canarias!
Ciertamente se percibe un cierto hartazgo de las redes sociales en general. Tras 10 años midiendo la llegada de tráfico a tu web vía redes sociales o analizando la conversación que se genera dentro de estas la caída cada día es más acusada. Un saludo.
Toda herramienta social tiene un ciclo con final. Algunas logran disfrazarse y cambiar, otras sólo mueren o quedan reducidas a un nicho. ¿Cuando leyó por última vez sobre AOL, ICQ, Yahoo y MSN messenger, g+?. Snachat, tumbar y otros ya están viendo ciclos cortos. Lo importante es mantenerse educado, no obviar las tendencias y usar cada herramienta como lo que son, plataformas a usar según su utilidad y siempre, siempre! Medir el rendimiento de campañas si las usas para negocio a fin de saber en cuál poner más empeño.
A tu alrededor solo veras, lo que escojas ver…
Personalmente me gustan las redes sociales porque las uso para ver las cosas que me gustan, por eso en mi timeline solo aparecen cosas que me gustan… música, guitarra, músicos, ilustradores, dibujo… y otros temas que me gustan…
Quien dice que las redes están llenos de cosas que no sirven, no sera que deben preguntarse porque no eliminan ese contacto o perfil?