Desde LUCA, la unidad de Big Data e Inteligencia Artificial de Telefonica, me pidieron un artículo para su blog corporativo sobre los nuevos entornos que precisan, cada vez más, tomar decisiones inteligentes a partir de los datos, y la importancia del análisis de esos datos de cara al desarrollo de un nuevo perfil de directivo. Una tendencia creciente en las compañías modernas que se encuadra en desmitificar el llamado gut feeling, esa supuesta «intuición» de los directivos que, cada día más, prueba que por cada una de esas decisiones acertadas hay, en realidad, un número similar o en ocasiones mayor de decisiones erróneas en contextos similares.
Mi artículo, titulado «El directivo analítico» (pdf), trata de exponer cómo la llegada del machine learning y la analítica avanzada de datos al mundo directivo nos acerca cada vez más a entornos con un mayor nivel de profesionalización, más científicos y menos dados a sacralizar «la experiencia por la experiencia», en beneficio de unas herramientas analíticas adecuadas y de unos procedimientos más rigurosos. El management, como ocurre en todas las disciplinas, está destinado a ser cada vez menos «magia» y más ciencia. Para las compañías, entender el funcionamiento de los proyectos de machine learning, sus requerimientos y los pasos que hay que dar para poder alimentar los algoritmos adecuados con datos resulta cada vez más importante – sí, todos los directivos piensan que «tienen muchísimos datos» y que «todos ellos pueden ser utilizados inmediatamente», pero la realidad es otra muy diferente y mucho más compleja. Sabes qué podemos pedir a un algoritmo, qué posibilidades reales tiene de generar resultados tangibles y qué tiempos de desarrollo cabe esperar en un proyecto de este tipo es cada día más importante para las compañías.
A lo largo de la próxima década, como bien comentan Erik Brynjolfsson y Andrew McAfee en ese gran artículo titulado «The business of artificial intelligence«, la inteligencia artificial va a cambiar la forma de entender el management hasta el punto de que «aunque la inteligencia artificial no sustituya a los directivos, los directivos que utilicen inteligencia artificial sí sustituyan a los que no lo hacen.» Si como directivo sigues viendo el desarrollo de machine learning e inteligencia artificial desde lejos, como quien ve una película de ciencia-ficción, deberías saber que lo que haces, sea lo que sea, será en algún momento mejorado por otros directivos que sí han aprendido a aprovechar sus posibilidades. Entender el funcionamiento de este tipo de proyectos, su dimensionamiento, sus diferentes fases y lo que se les puede pedir de manera realista se está convirtiendo, tanto a nivel corporativo como personal, en una necesidad cada vez más acuciante.
Creo que los mejores directivos serán aquellos que mejor combinen intuición con raciocinio.
Sí, las técnicas de big data pueden sacar a la luz muchas correlaciones antes desconocidas, y eso está muy bien. Pero no hay que olvidar que correlación no implica causalidad. Los buenos directivos sabrán mirar más allá de lo aparentemente obvio a primera vista.
Por ejemplo, ante los tiroteos en escuelas, el pensador típico concluirá que hay que prohibir las armas. Alguien que mire más allá se preguntará por qué a los chavales que disparan se les «cruzan los cables». Posiblemente la conclusión sea que lo que realmente hay que prohibir es la escolarización forzada.
Si despreciamos la intuición, corremos el riesgo de caer en el dataísmo, el cual es una forma de cientifismo.
Veo a este directivo analista simplemente como una evolución del directivo bean counter de toda la vida. El estilo de dirección bean counter fue transcendido por otro estilo superior, y el directivo puramente analista también será transcendido por otro directivo que, como dice Enrique, utilice la IA, big data, etc. y añada su toque humano personal. Ese toque humano, esa capacidad intuitiva es lo que nos diferencia de las máquinas. Si solamente se tratara de análisis, una organización podría estar dirigida por una máquina.
Leyendo el segundo parrafo mi intuición me dice que tú no eres un buen directivo.
¿Puedes explicarte? Quiero aprender.
Coincido con Carlos, puedes explicar tu comentario.
Datos: Numero de barras de pan compradas diariamente el año pasado.
Algoritmo: Si es dia laborable comprar 2 barras y el sabado 3. Excepto los dias tal y tal y tal que hay que comprar cantidades distintas por ser dias especiales o tener invitados.
Directivo y decision adoptada: El jubilado que va todos los dias a Mercadona y sigue esa pauta. Lo hace muy bien y el resultado es correcto la mayoria de las veces pero falla esos «dias especiales».
Resumen: Si el directivo sigue su intuicion ayudado por el algoritmo lo hace mucho mejor.
Perdón pero como soy jubilado no he encontrado mejor ejemplo.
OFF Topic.
La semana pasada cuando se trato el tema de Capital riesgo frente a fondos autogenerados
https://www.enriquedans.com/2018/08/capital-riesgo-frente-a-fondos-autogenerados.html
dejé pendiente escribir una «parábola» sobre el emprendedor que consigue una inversión de Fondos Riesgo que me pidieron varios lectores del blog
Como salió mas larga de lo previsto la he editado en mi blog porque me parecióo poco elegante abusar hasta ese punto del Blog de Edans
Si a alguien le interesa lo encontrará aquí
https://felixmaocho.wordpress.com/2018/09/06/de-como-hermogenenes-se-vendio-al-gran-capital-1a-parte-jpmorgan/
Muchas gracias por la explicación del acceso a Fondos Riesgo. Ya entran ganas de leer la segunda parte y la serie sobre las modas de management y las consultoras.
Gracias. Los que estén interesados en este tipo de «parabolas» que me manden un email (fmaocho»arroba»gmail.com) y el avisare por privado, si escribo algo, No me parece elegante utilizar de forma sistemática el blog de Edans para anunciar mis cosas.
Hoy he publicado sobre como un mindundi consigueobtener Capital Riesgo para su negocio, Puede que otro dia me decida a escribir sobre las modas de «managenent,» que se ven obligados, los «Arthur Andersen» y similares, a propalar por todo el mundo , para poder seguir en el machito de la consultora y continuar cobrando el asesoramiento a las grandes empresas.
Todo un mundo por descubrir, aviso.
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Para mi, el directivo ideal, no es el intuitivo ni el analítico, sino el sortudo, El que toma una decisión arriesgada y el tiempo viene a darle la razón de la decisión tomada, con lo que obtiene una ventaja sobre los demás, que le pone en la posición de caballo ganador.
¿Puede considerarse a Jeff Bezos un analítico? – Es un señor que pensó que vender libros on-line podia ser negocio. Abrió una comercio on-line, (como otros miles de personas), que por la naturaleza de su mercancía , el libro, no tenía competencia con la tienda de cemento, el podía vender mas títulos diferentes que una librería normal, y descubrió la «Long Tail», algo que seguro él ni había pensado.
Una vez que con sus libros aprendió a vender en todos tipos de países y con todos tipos de moneda, apredió a atravesar aduanas, organizo la infraestructura logística, se dio a conocer,….. Luego pudo vender cualquier cosa.
Acertó, ¡Pleno al 15! pero no me digan que es un señor que utiliza IA y Big Data, acertó porque de miles que abrieron una tienda on-line, por fuerza alguien tiene que acertar y ese se ha llamado Jeff Bezos, que por supuesto no es tonto, y ademas LUEGO ha sabido rodearse de un magnifico equipo.
Pero esplicar la faena a toro pasado, es muy sencillo.
«Sortudo… acertó,… ¡Pleno al 15! … por fuerza alguien tiene que acertar»
Gorki, lo cuentas como si fuera una lotería, y no es así. Ideas (buenas y malas) tiene todo el mundo, e ideas buenas tiene mucha gente, pero lo que diferencia a unos y otros es la ejecución. Seguro que Amazon no usó Big Data cuando empezó (no tendría muchos datos…) ni usó IA (no estaba desarrollada como hoy), pero sí hizo cosas que seguramente no hicieron sus muchos competidores, por ejemplo:
– Desarrollar una cultura obsesiva de satisfacción al cliente, cosa que todas las empresas dicen tener, pero pocas tienen de verdad
– Desarrollar una empresa con gente con mucho talento, otra cosa que muchas empresas dicen buscar o tener, pero pocas lo cumplen
– Desarrollar su propia tecnología web para llevarla al límite de lo que necesitaban (lo cual hoy les permite comercializar Amazon Web Services)
– Reinvertir en el negocio aun a costa de seguir dando pérdidas durante muchos años, por su visión a largo plazo
– Pivotar y extenderse a otras áreas de negocio, inventándolas si es necesario
– Proporcionar la mejor experiencia de usuario en su web, apps y en sus dispositivos de lectura
– Etc.
Y sí, puede que algo de suerte también.
En España ha habido dos negocios que venden muy bien por Internet, Barrabes y Aceros de Hispania, Cuidan el cliente al detalle y tiene la obsesión de tener el mejor catálogo de su especialidad.
PERO ni los artículos de montaña ni los cuchillos de monte, son como los libros. Tienen que competir con tiendas físicas que tienen también muy buen material de montaña y cuchillos de monte, que son muy parecidos a lo que tu vendes, por lo cual tanto el precio como el servicio es fundamental. Hay que tener mucho cuidado porque hay fuerte competencia en tiendas físicas.
En cambio, si tu quieres comprar Las cincuenta sombras de Grei en polaco, (Long Tail), puedes recorrer todas las librerías de Madrid y Barcelona con la seguridad de que no lo vas a encontrar. Solo te quedará una solución, pedirla a Amazon, pagando lo que te pida y esperando lo que sea necesario para recibirlo.
Esa es una diferencia esencial, que estoy seguro que no tuvieron en cuenta, ni Barrabes, ni Lop, cuando decidieron abrir una tienda on-line, como casi estoy seguro que tampoco se le ocurrió pensar a Jeff Bezos.
Eso le permitió vender sin competencia, es decir con una libertad de precios, e incluso con una logística deficiente, algo que no les pasó a los otros, que desde el primer momento tuvieron que competir duramente con la tienda física.
Solo después, cuando triunfó, es cuando ha mejorado la logística, el servicio al cliente y todo lo demás, basado en un negocio de venta de libros de volumen suficiente grande, como para desarrollar todo lo demás.
Evidentemente Bezos, no es tonto, como no lo son Barrabes, ni Lop. pero tiene mejor suerte, tomó decisiones que a toro pasado vemos que fueron muy acertadas, pero que cundo las tomó nadie calló en ello , pues si no las habrían tomado cientos de personas.
Podría poner muchos mas ejemplos, no creo que Mark Zuckerberg, supiera muy bien que hacia cuando puso en marcha Facebook, como tampoco creo que Larry Page y, Serguéi Brin, supieran bien lo que hacían cuando crearon Google en la Universidad, incluso estuvieron mucho tiempo dándole vueltas a la forma de sacarle un duro al invento.
Y como estos cientos,
Esta claro, que a alguien el toca el gordo de la lotería. Evidentemente quien lleva mas números, tiene mas probabilidades de que le toque, pero no considerar que es una suerte que te toque, es absurdo. Aunque eso si, al menos tienes que invertir en comprar un número para que te pueda tocar.
Los nuevos procesos analíticos aumentativos que combinan BD, ML, e IA, van hacia un apoyo predictivo al directivo sobre los datos que obtienes en ese momento, siempre ha habido BI en las corporaciones, ahora se le puede dar una vuelta de tuerca predictiva, te puede servir para dimensionar o preveer con datos esa skill tan apreciada del directivo (el que ve y sabe lo que va a pasar, adelantándose al mercado).
El futuro no es de los directivos analíticos, si no de aquellos que tengan la suficiente capacidad mágica para crear oceános azules, éstos no se basan en datos ni estadística, ni en lo próximo que viene que pueda ser previsible. Es una skill innata (insustituible).
El futuro no es de los analíticos (para eso ya tienes máquinas y datos), el futuro es para los creativos, que aumentados con esa super-análitica descubran y abran nuevos caminos.
El error sería pensar que todos los directivos son mágicos y que deben migran a analíticos, la realidad demuestra lo contrario hay un gran porcentaje de directivas analíticas que deben saber usar bien las nuevas tecnologías, el directivo mágico fue, es y será una especie en estinción con una suerte dispar. Hacia un mundo más análitico, la creatividad tomará un peso específico.
Comentarios a vuela pluma
1. ¿Que levante la mano todo comentarista que tiene algo que ver su trabajo con la IA y que a su vez apueste por ella? Enrique no vota que sabemos que si tiene que ver.
Los que habeis respondido positivamente a las 2 condiciones por favor no seguir leyendo.
2. ¿Que levante la mano todo directivo que conozca la IA a fondo, es decir, que no sea un Science Engineer con expertise? (Esto es como el fútbol seleccionadores somos todos, me refiero a conocimiento de verdad) No vale influencer o torero de salón.
* Si hay alguno, u os sentís así, por favor responder a esta pregunta:
¿Ya que la IA os hace mejor dirigente? ¿Cualquier dirigente mediocre se hará buen dirigente al usar la IA?. (Por favor tomar la pregunta desde el punto de vista retórico, asumiendo que la IA realmente funcionara en el sentido propuesto, cosa que dudo que pueda existir, solamente como divertimento argumental)
Si es así. ¿No sería de justicia que vuestro trabajo fuera devaluado salarialmente? Ya no sirve la experiencia, la intuición … ya no habría diferencial
3. ¿Que levante la mano el que sepa, sin mirar a google, que tiene que ver el monstruo del spagueti volador con el comentario de Matt?
ya que te he citado Matt. ¿ Que datos confirman que un directivo es inepto cuando utiliza la intuición?. Ojo que creo que es cierto en el 99% de los casos,
Pero utilizando mi intuición… me gustaría acceder algún estudio correlacional que lo confirme. ¿seré yo un inepto? Os ahorro la respuesta, supongamos que si, pero no lo tengo confirmado por ningún dato… tomo mis decisiones y hago lo que creo que es correcto ( G como Steve, Amancio, Bill,…)
A lo mejor la IA está en la media de la mediocridad de los dirigentes, y no puede llevar una empresa de forma «genial». ¿o no?
La IA no puede llevar ninguna empresa, ni podrá hacerlo en las próximas décadas. Eso de “llevar una empresa” es una tarea que cae dentro del ámbito de la llamada inteligencia artificial de propósito general, en este momento no solo inviable, sino además no incluida dentro de las líneas de investigación prioritarias en prácticamente ningún sitio. La IA – odio el nombre precisamente porque provoca ese tipo de malentendidos – son herramientas analíticas potentes que permiten, utilizadas de la manera adecuada, llevar a cabo tareas concretas dentro de unas restricciones determinadas. Los directivos que sepan poner a trabajar esa IA en los ámbitos adecuados serán capaces de obtener ventajas potencialmente muy importantes. De ahí a pensar que una IA sustituirá a un directivo responsable de una tarea mínimamente diversificada, como son la mayoría de los que conozco, va un salto conceptual hoy impensable.
Me ha matado la cordura de su comentario. Yo que quería un poco de vidilla de futuribles…
La revolución de la IA se queda al final en un toolbox de análisis de datos. Opino exactamente lo mismo. Al final el mejor directivo será el que tenga los mejores datos y un sistema preprado para sacarle provecho. Si me permite el simil, Igual que que con el excel, sap, erp, y demás softwares que usen en la empresa.