¿Demasiado estúpidos para usar internet?

IMAGE: Stuart Hampton - Pixabay (CC0)Según una reciente encuesta de Gallup y la Knight Foundation, el 85% de los norteamericanos piensan que las plataformas sociales no hacen suficiente para combatir la difusión de las noticias falsas, y la mayoría adscriben a estas plataformas la responsabilidad sobre la veracidad del contenido.

Como ya he comentado en numerosas ocasiones, el problema de las noticias falsas no está en las plataformas sociales, sino en los usuarios, y concretamente, en su ausencia de pensamiento crítico. La falta de pensamiento crítico es lo que lleva a una persona a creerse una noticia simplemente «porque la ha visto en Facebook», porque «le ha llegado por WhatsApp» o porque «es el primer resultado en Google», del mismo modo que el deseo de obtener notoriedad o apreciación social es lo que le lleva no solo a creérsela, sino además, a compartirla con sus amigos. En la práctica, lo que un porcentaje elevadísimo de norteamericanos están diciendo con esta encuesta no es ni más ni menos que «somos demasiado estúpidos para usar internet, y demandamos a las plataformas sociales que nos protejan».

No, el problema no son las noticias falsas, y las plataformas sociales no pueden proteger a los usuarios de sí mismos. Proteger a alguien que es demasiado estúpido para protegerse a sí mismo es un problema, porque impide que Darwin actúe como debería. Durante toda la historia de la humanidad, hemos tenido herramientas que permitían que una persona accediese a información: hace años que disponemos de bibliotecas, pero como requerían de un cierto esfuerzo para informarse en ellas, mantenían suficientemente alejados de manera natural a los que eran demasiado estúpidos como para utilizarlas. Internet, sin embargo, pone toda la información a un clic de distancia de cualquier persona, y con ello, permite que cualquiera, incluso aquel que es demasiado estúpido como para racionalizar mínimamente lo que está leyendo, acceda a ella. En ese sentido, las redes sociales deberían evitar ser utilizadas como herramientas de manipulación masiva, deberían intentar identificar estrategias destinadas a promover la viralización de determinados mensajes y deberían, como ya están intentando hacer, tratar de eliminar mensajes que inciten a la violencia o al odio, pero no pueden – ni deben – convertirse en jueces de lo que circula por ellas. Son, simplemente, un canal, con algunas reglas que deberían ser lo más transparentes que sea posible. En gran medida, el papel de protegerse contra la desinformación, las noticias falsas o las estafas tiene que recaer, nos pongamos como nos pongamos, en los usuarios.

Una estafa es una estafa, y quien la lleva a cabo es un estafador. Y la ley cuenta con mecanismos para proteger a las personas de los estafadores, aunque pueda ser que la universalidad de internet convierta esa posible persecución en ocasiones en un verdadero reto. Pero ¿qué debemos hacer con el enésimo estúpido que responde a un correo electrónico de un supuesto dictador nigeriano que le pide sus datos bancarios porque le asegura que le va a transferir muchos miles de millones de dólares? ¿De verdad puede alguien pensar que la responsabilidad sobre eso corresponde a una herramienta de correo electrónico, a la compañía que la gestiona, o a la red social a través de la cual le llega ese mensaje? ¿No sería más correcto y factual asumir que esa persona era, sencillamente, demasiado estúpida como para utilizar internet? Lo que deberíamos hacer no es bramar contra internet y sus actores, sino, sin renunciar a perseguir, lógicamente, a quien lo haya estafado, intentar que ese usuario adquiera educación para que no vuelva a cometer errores de ese tipo, y entienda de una vez por todas que las cosas que son demasiado bonitas para ser verdad es, sencillamente… porque no son verdad.

La solución, lógicamente, no es intentar construir «una internet a prueba de estúpidos», sino educar a los usuarios para que aprendan que no todo lo que leen en Facebook, lo que aparece como resultado en una búsqueda de Google o lo que les llega por WhatsApp es necesariamente cierto. El problema, por supuesto, es que para muchos, las mentiras más falaces y evidentes son ni más ni menos que lo que quieren creer, aquello de lo que han decidido convencerse a sí mismos o incluso, en muchos casos, de lo que aspiran a convencer a los demás: lo hemos visto en numerosas ocasiones, cuando una red social etiqueta una noticia como falsa, y miles de estúpidos corren a difundirla más aún, retroalimentada con eso de «lo que Facebook no quiere que leas». Y las noticias falsas ni siquiera son patrimonio de internet o de las redes sociales: muchos medios tradicionales, como periódicos o televisiones, participan también en su difusión, en busca de la noticia fácil, de la generación de atención a toda costa, o, por qué no, intentando crear estados de opinión en el público que consideren coherentes con su línea editorial. Lo único que internet y las redes sociales han hecho es disminuir las barreras de entrada a la publicación: ahora, cualquiera puede convertirse en un medio de comunicación, del mismo modo que cualquiera con suficientes medios puede simular una audiencia de cierto tamaño que se escandaliza con un tema determinado o que aparenta un fuerte apoyo a unas ciertas tesis.

Pedir a las redes sociales que sean transparentes con respecto a sus procedimientos, que intenten impedir procesos de manipulación o que intenten limitar la difusión de mensajes que inciten al odio puede ser adecuado. Pero centrar el problema de las noticias falsas en el canal es un grave error, porque la gran verdad es que la verdadera responsabilidad está en los usuarios. Podremos, a lo largo de una generación y si nos ponemos seriamente a ello, construir sistemas educativos que se centren en reforzar el pensamiento crítico, que no tomen como verdad nada por el simple hecho de que esté escrito en un libro, en una pantalla o que lo hayamos visto en un vídeo. Pero negar la responsabilidad del usuario es como obligarnos a etiquetar un microondas con una pegatina de «no lo utilice para secar a su mascota» por si a algún imbécil se le ocurre meter a su gato dentro y después, además, va y nos denuncia: un recordatorio permanente de que algunas personas son demasiado estúpidas ya no para usar un microondas, sino para vivir en sociedad. Y por supuesto, para usar internet.

 

 

 

This post is also available in English in my Medium page, “Too stupid to use the internet?» 

 

29 comentarios

  • #001
    Asier - 16 agosto 2018 - 16:03

    Results are based on self-administered web surveys with a random sample of 1,203 U.S. adults, aged 18 and older, who are members of the Gallup PanelTM.

    Gallup uses probability- based, random sampling methods to recruit its panel members.
    Interviewing took place between May 21 and June 4, 2018.
    The response rate among panel members sampled for this study is 38%.
    Gallup weighted the obtained sample to correct for nonresponse. Nonresponse adjustments were made by adjusting the sample to match the national demographics of gender, age, race, Hispanic ethnicity, education and region. Demographic weighting targets were based on the 2015 Current Population Survey gures for the aged-18-and-older U.S. population. For results based on this sample of U.S. adults, the margin of sampling error is ±4 percentage points at the 95% con dence level. Margins of error for subgroups are higher.
    All reported margins of sampling error include the computed design e ects for weighting.
    In addition to sampling error, question wording and practical di culties in conducting surveys can introduce error or bias into the ndings of public opinion polls.

  • #002
    Rafael Álvarez Cuervo - 16 agosto 2018 - 16:12

    Completamente de acuerdo con usted. Creo que quienes se creen noticias falsas son como los jóvenes de los institutos que compran drogas a los camellos -que no son más que el canal de comunicación entre el traficante y ellos ¿no?. Me maravilla su opinión sobre esos «estúpidos» que usted, y los propietarios de las redes sociales, saben que existen -porque proporcionan enormes beneficios- y sobre los que creen que debe recaer toda la responsabilidad de su ignorancia… es casi como la actitud de Dios, que sabe que pecaremos pero aun así nos da libertad para hacerlo y condenarnos. Lo dicho, «completamente» de acuerdo con usted.

  • #003
    Luis Alberto Díaz Martínez - 16 agosto 2018 - 16:47

    Si esto ocurre con los habitantes de Estados Unidos, uno de los países con mayores oportunidades de educación y acceso a la información y el conocimiento en el planeta, qué decir del resto.

    Pero el punto es que la estupidez también forma parte de la condición humana y es uno de sus rasgos distintivos -con toda la gama de su espectro-, si no ¿cómo puede llamarse la frenética carrera de nuestra especie hacia la autoextinción, involucrando a los demás seres vivos que nada tienen que ver con su paseo?

    No en vano puede leerse tampoco y con asentimiento una frase que circula por el ciberespacio y atribuida a Albert Einstein: «Dos cosas son infinitas: el universo y la estupidez humana; y yo no estoy seguro sobre el universo».

    Así que si en la Existencia o en Naturaleza hay de todo para todos, pues la Internet como creación humana no se queda atrás (y en ambos entornos no solo todo es posible, sino que no hay que dejárselo exclusivamente a Darwin ni a los creacionistas).

    Se trata, por supuesto, de aprender a convivir con la estupidez (que nunca desaparecerá), pero sobre todo de seguir insistiendo con todas las variables posibles de la educación creActiva para atenuarla y evitar que cunda y siga causando estragos irremediables, siempre en la tarea de perseguir y alcanzar la utopía de la comprensión y el entendimiento plenos.

  • #004
    Zac - 16 agosto 2018 - 17:00

    Me parece interesantísimo el debate que se plantea. A mí, personalmente, es un tema que me asusta. El otro día, echando un vistazo en un conocido foro en español, llegué a un post donde se compartía un vídeo realmente impactante. Sin embargo, no fue el vídeo lo que me asustó. Lo que me resultó más impactante era la cantidad de mensajes de odio que despertaba ese vídeo. Me explico. El vídeo estaba diseñado para generar ese odio. Imágenes rápidas sobre revueltas, palizas, violencia y más violencia, gente llorando, declaraciones durísimas de personas verdaderamente asustadas… Vamos, que la ira es la reacción natural de cualquier persona que vea ese vídeo. Y que no se cuestione nada más.

    Y es aquí donde se relaciona este post con lo que cuento, porque a cualquier persona con un poco de espíritu crítico le hubiera chirriado. Vídeos inconexos y muy breves, acompañados de una música potente que refuerza el mensaje, declaraciones de políticos sacadas de contexto, personas anónimas sin ninguna autoridad aportando datos supuestamente verídicos y un largo etcétera.

    Sin embargo no había ningún comentario que hiciera referencia a esto. Todos daban por bueno el contenido. Quiero recalcar que no quiero entrar a debatir si realmente Europa tiene un problema con la inmigración o no, simplemente el hecho de que la opinión se polarizase tan rápidamente y en un único sentido.

    Creo, como Enrique, que la única forma de solucionar esto es mediante la educación. La responsabilidad es y tiene que ser del usuario. No tiene sentido en la era de Internet dejar en manos de las plataformas la regulación de los contenidos. Y más cuando existen tantos canales de comunicación. Y los que nos quedan por descubrir.

    Además, la dificultad a la hora de reconocer las noticias falsas, en mi opinión, es algo que irremediablemente va a ir en aumento. Las posibilidades que ofrecen los software de edición de audio y vídeo, unido con la inteligencia artificial, muy probablemente va a crear un futuro donde se difuminen aún más las líneas entre las imágenes reales y las creadas artificialmente.

    Me parece urgente tratar este tema con la importancia que se merece, ya que no sé hasta qué punto tenemos, como sociedad, las herramientas para combatirlo. Las consecuencias de una sociedad manipulada sistemática y masivamente a golpe de clic, las dejo a la imaginación de cada uno.

    • Matt - 17 agosto 2018 - 01:21

      Yo leo a mucha gente decir ante cualquier problema aquello de «la única solución es la educación» y es posible que sea cierto … ¿pero quién va a proporcionar esa educación?

  • #006
    Pepe Pérez - 16 agosto 2018 - 17:40

    Antes llegaba alguien al bar y contaba la mentira más absurda del mundo. Siempre había un idiota que se la tragaba y las risas estaban garantizadas. Ahora el idiota se ha internetizado.

    • acerswap - 18 agosto 2018 - 13:47

      Y ademas la mentira se monetiza.

  • #008
    Gorki - 16 agosto 2018 - 18:19

    Según una reciente encuesta de Gallup y la Knight Foundation, el 85% de los norteamericanos piensan que las plataformas sociales no hacen suficiente para combatir la difusión de las noticias falsas, y la mayoría adscriben a estas plataformas la responsabilidad sobre la veracidad del contenido.

    Produce realmente miedo ese párrafo, porque gente así, es el que mantuvo durante siglos la necesidad de pasar la Censura Eclesiástica, cualquier cosa que llevaras a la imprenta.

    Nos ha costado siglos conseguir eliminar la Censura Previa y vamos a volver a exigir, que cualquier contenido en Internet, sea supervisado y autorizado, Dios sabe por quién y en base a qué criterios.

    Afortunadamente, de momento solo hay dos productos censurados en Internet, el buscador Google y el Digg , (o su copia hispana Meneame), que no tiene una censura de una «autoridad», pero si una «censura» de popularidad. Lo que es popular. se ve y lo que no lo es, desaparece. Pues bien, Google se pasa la vida luchando a brazo partido con los SEO, que buscan y encuentran medios para conseguir que «SU NOTICIA» sea la que se pueda leer, y los resultados ya los estamos viendo, que no todo lo que leen en Facebook, lo que aparece como resultado en una búsqueda de Google o lo que les llega por WhatsApp es necesariamente cierto.

    Y no se Digg, pero su hermana Meneame, se ha echado a perder, porque unos cuantos «podemitas» conchabados, eliminan sistemáticamente de los primeros lugares, cualquier idea que no este de acuerdo con su ideario. Ahi tiene a la censura funcionando a todo gas, ¡Es eso lo que quieren!

    Pues si así funciona la censura «democrática», ni te quiero contar como funcionará la censura «dedocrática» cuando Mark Zuckerberg, investido por el clamor popular, tenga el derecho de eliminar todo aquello que a su juicio no debe ser conocido por la «masa».

    ¿De veras hay alguien, que considere que la «Fake Neus» son mas peligrosas, que ver el mundo con las anteojeras que te quiera colocar un censor?

    • Jose Miguel - 17 agosto 2018 - 19:35

      Es curioso que Gorki llame también censura al hecho de que en Menéame y Digg sus usuarios decidan lo que sube a portada y lo que no. No hay nada más democrático que eso, sin ser la democracia un sistema perfecto porque los imbéciles abundan, por desgracia. Y son comunidades abiertas. Quizá el problema es que los pepesunos que abundan en la sociedad son más analógicos que digitales y tienen menos representación ahí. Pero tiene solución, que se registren y meneen.

      Empiezo a ver en Gorki a un pequeño tirano que ve censura en todo lo que no se ajusta a su opinión.

    • Jose Miguel - 17 agosto 2018 - 19:41

      Llamar censura democrática a que suba a portada cosas que no son de tu ideologia, por votación de la comunidad es como si yo llamo pucherazo a las elecciones porque no han ganado los mios.

  • #011
    Gorki - 16 agosto 2018 - 19:03

    “Las personas que han perdido la capacidad de comprender los hechos más relevantes de su entorno son víctimas inevitables de la propaganda. El curandero, el charlatán, el patriotero y el terrorista sólo pueden florecer allí donde a la audiencia se le niega el acceso independiente a la información”. (Walter Lippmann 1920)

    Leido en https://politibot.io/una-prensa-libre-patrimonio-de-todos/

    • Matt - 17 agosto 2018 - 01:24

      Pues paradojicamente, jamás ha habido más acceso independiente a la información que ahora y los patrioteros y los terroristas viven una edad de oro.

      • Gorki - 17 agosto 2018 - 11:48

        Ni con mucho este es el momento de los patrioteros y terroristas. En el comienzo del siglo XX hubo muchos mas patrioteros y anarquistas, por dar solo una pincelada, el asesinato en Sarajevo del archiduque Francisco Fernando de Austria, inicio un conflicito entre naciones que produjo la I Guerra Mundial.

        Pasaron unos años y nuevamente terroristas y patrioteros iniciaron la II Guerra Mundial, y todo eso paso sib necesidad de RRSS

        Personalmente, después de haber soportado durante años a ETA, asesinando un día si y otro también, que un mahometano fanático produzca un atentado terrorista de guindas a peras, no me parece excesivo. Lo cual no quiere decir que no sea lamentable.

    • Pedro Torres Asdrubal - 17 agosto 2018 - 11:05

      No nos votan porque…
      – están mal informados
      – están manipulados
      – están mal educados
      – no tienen capacidad
      – están adoctrinados
      – etc…

      Cuento de la pena progresista para despreciar al pueblo por no votarnos:

      Todo para el pueblo, por el pueblo, pero sin el pueblo.

      Lo llamamos democracia, pero en realidad la izquierda, el progresismo, el humanismo, quiere el poder, el máximo poder, para transformar.

  • #015
    xaquin - 16 agosto 2018 - 19:36

    Sócrates decía que no sabía nada y la gente piensa que se estaba declarando «burro», cuando lo que decía era que le faltaba mucho por saber. Kant avisa al ser humano que «debe atreverse a saber».

    Noson citas para fardar, simplemente para resaltar por enésima vez que el responsable último de estar oprimido (semianalfabetizado…) es el ser humano.

    Su ADN lo pone en mejores condiciones de sobrevivir que a cualquier otro animal. El sentido de manada no está tan intenso en el ADN humano, ya que tiene otros genes que favorecen la socialización (para sobrevivir colectivamente).

    El poder establecido tiene que aprovechar la baja guardia del individuo como tal para someter a una colectividad. La unión hace la fuerza, pero la desunión deja el terreno abonado. El poder no le viene a nadie por la «gracia de un dios».

    Así que Hitler (o Stalin ,o Trump, o Putin, o Ji Jimping…) hacen lo que hacen porque mucha gente mira para otro lado (o va a su cola desfilando!).

    El fenómeno (y mecanismo) de internet es la prueba clara de las pocas ganas que tiene mucha gente de hacer lo que dijeron Sócrates o Kant : esforzarse por saber para defenderse mejor.

    ¿Cuando dejaremos de quejarnos tanto y aprendemos de los otros animales, a defendernos unidos en el ecosistema que nos toco vivir?

    • Pedro Torres Asdrubal - 17 agosto 2018 - 11:07

      Me atrevo a simplificar respecto a que hay dos tipos de personas, los que sabemos que somos estúpidos por naturaleza, y la mayoría que niega la mayor.

      El peor insulto es la verdad, que de ella no se puede escapar

      Los estúpidos siempre son los otros. xD

  • #017
    Luis Hernández - 16 agosto 2018 - 22:14

    No creo que sea un problema de estupidez sino más bien de ignorancia. El matiz es importante porque el estúpido no tiene arreglo posible, pero el ignorante si.

    Las redes sociales podrían ser un canal magnífico de culturización y en realidad no es tan dificil: igual que insertan publicidad entre los contenidos pueden perfectamente patrocinar contenidos informativos de calidad, avisos sobre noticias falsas o estafas, consejos de seguridad…

    Si, son un canal de comunicación donde cualquiera puede publicar información pero, dado que están centralizados, nada les impide convertirse también en creadores de contenidos al igual que NetFlix, por ejemplo, es ahora una productora audiovisual.

    • Gorki - 16 agosto 2018 - 22:30

      Pero es que yo quiero las RRSS para conectar con mis amigos, y no para que se me adoctrine, Para eso ya tengo el BOE

      • acerswap - 17 agosto 2018 - 20:39

        Precisamente el BOE es y debe ser imparcial. Para adoctrinamiento, la TV publica.

  • #020
    Agustín Orviz - 17 agosto 2018 - 08:30

    Dudar y dudar ;-)

    The Microwaved Pet
    An elderly woman dries her poodle in the microwave?

    https://www.snopes.com/fact-check/the-microwaved-pet/

  • #021
    Pedro Trillo - 17 agosto 2018 - 10:08

    Intentemos que el número de revisores de contenidos sea mayor o igual al número de estúpidos en Internet!
    *grave problema de las redes sociales unido a la privacidad de datos.

    • Pedro Torres Asdrubal - 17 agosto 2018 - 11:01

      Que le den a las redes sociales.

      Hacía 10 años que no pasaba por 4chan.org y ayer volví a entrar. Es de los pocos antros de Internet donde sus usuarios son conscientes de lo que es, lo que somos, lo que damos forma juntos.

  • #023
    Inocencio - 17 agosto 2018 - 10:37

    La ignorancia se combate con educación. Pero y la estupidez con que se combate? El país con más medios del mundo está en manos de empresas privadas que controlan la sanidad, los medios públicos, la educación de las clases con mayor poder adquisitivo. Sinceramente la educación no proporciona un antídoto contra los estúpidos que te manipulan a todas horas.

    Habría que sacar un carnet de «manipulador de estúpidos». Con un test sobre distinas afirmaciones y computar la respuestas de los posibles educadores, influencers, youtubers, tuiteros.

    Vd. que respondería a:

    a) Los mensajes de mis amigos de FB le manipulan. (S/n)
    b) El vehículo autónomo es una realidad en 2018. (s/n)
    c) Los vehículos eléctricos no tienen impacto en la huella CO2 (s/n)
    d) El blog que yo leo no me manipula. (s/n)
    e) etc

  • #024
    Pedro Torres Asdrubal - 17 agosto 2018 - 10:57

    El pensamiento crítico es un valor humanista que la realidad no pone en valor.

    La selección natural favorece el sesgo, el relativismo que da cohesión a un grupo.

    No es que no tengamos espíritu crítico, es que no queremos, no nos ha sido tan útil como el sesgo.

    Nos definen la mentiras.

    Decía un alpinista famoso, que la montaña nos muestra quienes somos, que puede que no nos guste, pero que será la verdad.

    Hemos pasado del estado niñera al Internet niñera.

  • #025
    Garepubaro - 17 agosto 2018 - 12:08

    Hombre quien no conoce muchos matrimonios jóvenes que no tienen hijos «porque no se fian de poder mantenerlos en este país, no tiene garantías» … y luego les preguntas ¿ que te parece que esten llegando miles y miles de menores de edad o casi, en tantos barcos de Africa ? «a si, estamos obligados a acogerlos» … en fin cada uno se cree lo que se quiera creer …

    hoy van como cien fotos ya de personaje publico o politico, le colocan una frase escrita con letras de periodico, mientras no lo veas salir de su boca no se sabe si realmente dijo eso, pero da totalmente igual, una turba de posteadores en Facebook se liara a destrozar el personaje, que ya de prejuicio, ya de antes, no le gustaba, ya le caia mal de antemano, asi que da totalmente igual que sea cierto o no que dijo eso … se le carga el sambenito y se le destruye …

    A ver esta claro que internet se nutre y se crece de estupidez , de siempre y empeorara, y que las redes favorecen la manera de pensar estilo del medievo… aquí poco importa quien lleve razón, es la estructura de internet no tiene remedio

  • #026
    John Amish - 17 agosto 2018 - 12:25

    Disiento los americanos no son ignorantes:

    El gasto medio de EEUU en educación es casi el 15% de su PIB y el de España es el 10%. Y per cápita el ratio es 2228€ frente a 973€.

    ¿Nos creemos nosotros mismos estúpidos? no, verdad. Pues ellos tampoco.

    Si, están educados, pero eso no significa que tengan una educación para no ser estúpidos en el sentido dansiano de la palabra, sino que están educados para ser marionetas o idiotas morales.

    En un ambiente de idiotez mental inconsciente generalizado, como van a saber que es ser estúpido o no serlo. Lo relevante para gobernar en EEUU no es tener idelogías o sindicatos, sino medios de comunicación y lobbys que te soportan. Si no los tienes porque eres un impresentable, manipulas, difamas, empleas cualquier medio a tu alcance como las RRSS para tus objetivos. No es el estado en si mismo quien opera para eso tienes tus medios, tus iglesias, tus supremacistas, mismo fondo que en los 30, nuevos formatos.

    En definitiva contubernio dirijido con un fin mercantilista, con los clásicos chivos expiatorios:

    * Hispanos emigrantes
    * Potencias extranjeras: Rusia, China
    * Terrorismo internacional

  • #027
    Horacio Dante Rodriguez - 17 agosto 2018 - 16:26

    https://www.facebook.com/ElMexicanazo/photos/a.499845757137092/538489909939343/?type=3
    Justamente esta mañana comente sobre lo que plantea el link. lo siguiente «Me parece una broma interesante. Sí es malo o mal intencionado el que comparte. Hay que condenarlo?. No sería mejor que el público comience a repensar lo que leen. A pasarlo por su propio filtro o sentido común?. Porque las falsas noticias sobre política corrupción o ciudadanía. No hacen que nada explote. Pero deciden elecciones y hacen que mucha gente atente contra sus propios intereses. Y no son pobres inocentes desprevenidos. Son corresponsables de los resultados…»
    yo no me anime a escribir: Idiotas o Estupidos, pero es exactamente lo que pense…

  • #028
    bombix mori - 18 agosto 2018 - 10:22

    Propongo un punto de vista alternativo.
    (1) El Mal existe.
    (2) Confundir al personal y propagar noticias falsas es una de ls estrategias del Mal.
    (3) Las RRSS has sido creadas precisamente por las fuerzas del Mal para aumentar exponencialmente el efecto de las noticias falsas y la confusión. Dicho de otro modo: las fake news no son un efecto colateral de las RRSS; son el efecto deseado, mientras que los beneficios, si los hubiere, son colaterales.
    Especulativo, ciertamente. Pero, ¿y si fiera cierto?

    • Pedro Torres Asdrubal - 22 agosto 2018 - 16:17

      Menudo fiera estás hecho.

      Mas vale estár callado y parecer tonto, que abrir la boca y confirmarlo.

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