Contextualizando la importancia de 5G

IMAGE: Nicosariego CC BY SAEl despliegue de la quinta generación de tecnologías de telefonía móvil, conocida como 5G, está teniendo mucho más protagonismo por las interpretaciones que algunos países están haciendo sobre las consecuencias de su próximo despliegue que por lo que realmente implica como desarrollo tecnológico. Hasta ahora, estamos leyendo más sobre lo que 5G puede significar como demostración de liderazgo mundial en función de qué país logre desplegarlo primero, o como miedo ante el posible control extranjero de infraestructuras estratégicas, o simplemente como fuente de financiación para los gobiernos a través de subastas de licencias, que sobre lo que la tecnología como tal nos puede llegar a aportar.

Para el usuario medio, 5G es en muchos casos simplemente «lo que viene después de ese 4G que vino después del 3G», se tiende a ver traducido simplemente como «más velocidad», y se ve como algo simplemente incremental, que no genera demasiado interés más allá de que sea mejor tenerlo que no tenerlo. En las práctica, el despliegue de 3G, a pesar de ser desplegado primero en Japón, fue lo que permitió, tras su despliegue en los Estados Unidos en 2002, la llegada del iPhone y de las tiendas de apps en 2007, del mismo modo que el despliegue de 4G posibilitó que surgieran, también en el mercado norteamericano, aplicaciones como Instagram o Uber, permitiendo que esas apps alcanzasen suficiente masa crítica antes de lanzarse y convertirse en líderes en el resto del mundo. En la práctica, ser el primero en desplegar la tecnología puede ser importante si con ello consigues capitalizar las inversiones en infraestructura y posibilitar que sean principalmente empresas del propio país las que recojan los beneficios, o si gracias a ello consigues generar un ecosistema que alimente a emprendedores y empresas de todo tipo para lanzar productos que puedan comercializar posteriormente en el resto del mundo con un liderazgo obtenido gracias a la experiencia doméstica.

¿Que es lo que realmente aporta 5G? No se trata simplemente de mayor velocidad y menor latencia, sino de entender las consecuencias de esas dos variables llevadas hasta el punto que esta tecnología permite llevarlas. Más velocidad – hasta cien veces más, aunque posiblemente se reduzca algo tras su despliegue masivo – o que la latencia se reduzca hasta hacerse prácticamente imperceptible es, en realidad, lo que va a permitir el desarrollo de aplicaciones que van desde los entornos tridimensionales holográficos o el vídeo enriquecido, hasta desarrollos de la internet de las cosas como la medicina preventiva, las ciudades inteligentes o los vehículos autónomos, y eso sin considerar las posibles aplicaciones adicionales que puedan surgir sobre una plataforma como esta. De hecho, resulta llamativo que estemos hablando tan poco de una tecnología destinada a cambiar el mundo de una manera tan radical y tangible.

¿Qué hace, por tanto, que los países compitan por el dominio y el despliegue de 5G? Que algunas compañías de telecomunicaciones norteamericanas como Verizon o AT&T estén anunciando ya despliegues de 5G en algunas ciudades o asociados a productos como la televisión no oculta la gran realidad, y es que desde el año 2015, China ha invertido más de 24,000 millones de dólares que los Estados Unidos en infraestructura y desarrollo de 5G, y que en la actualidad cuenta con unos 350,000 puntos frente a los aproximadamente 30,000 que se han construido en los Estados Unidos. La compañía con más patentes en este ámbito es china, y algunas de las decisiones recientes de la administración Trump están destinadas a intentar desesperadamente mantener la titularidad norteamericana de algunas de las compañías consideradas estratégicas. ¿Qué puede ocurrir si China lidera el despliegue de 5G? Pues sencillamente, que muchas de las compañías del país, que cuenta con un importante ecosistema tecnológico empresarial propio generado, en parte, gracias a restricciones impuestas a competidores extranjeros, tengan la posibilidad de desarrollar productos y ganar experiencia en entornos 5G, y que posteriormente, a medida que esos despliegues se lleven a cabo en otras partes del mundo, puedan aprovechar su mayor experiencia para lanzarse en ellas de manera ventajosa. Que aún no existan prácticamente terminales preparados para 5G o que no sepamos cuál va a ser su precio cuando se lancen no importa: lo verdaderamente importante es poder conceptualizar y diseñar los servicios a los que van a poder acceder cuando comience su comercialización.

Que Japón liderase inicialmente el despliegue de 3G, en la práctica, supuso relativamente poco: los emprendedores japoneses no fueron entonces capaces de capitalizar esa ventaja inicial, como sí supieron hacerlo varias compañías norteamericanas. Pero todo indica que esta vez, en el caso de China, la historia podría ser diferente, y que podríamos ver, por ejemplo, a WeChat, que en la actualidad ofrece, además de mensajería, servicios que van desde los pagos móviles hasta la banca online o el transporte, ganando experiencia en entornos completamente sensorizados, y ofreciendo esos servicios a medida que otros países van llevando a cabo su despliegue. Un plus de experiencia que puede llegar a definir quién lidera el panorama tecnológico durante la próxima década y que podría permitir que, dado el ecosistema emprendedor que indudablemente existe en el gigante asiático, generar productos y servicios destinados posiblemente a liderar sus categorías en el resto del mundo. Eso es, en realidad, lo que está en juego con 5G. Y no, no es poco. 

 

 

 

This post is also available in English in my Medium page, “Putting 5G in perspective» 

 

7 comentarios

  • #001
    Carlos Quintero - 15 agosto 2018 - 19:23

    Yo creo que lo que más deseamos los usuarios es:

    – Planes de precios con mayor cantidad de GB mensuales a menor precio
    – Mejor cobertura en zonas con menor densidad de población (para viajes, vacaciones, etc.)

    Una mayor velocidad de descarga o una menor latencia no creo, a día de hoy, que mejorase demasiado mi experiencia de usuario. En cambio, no tener que estar pendiente de si estoy con Wifi, o si estoy usando la línea de datos de mi móvil (que paga mi empresa) o la de mi iPad (que pago yo), sí sería importante para mí.

    La existencia de una opción de configuración «descargar solo con Wifi» en muchas apps ya es sintomática del principal problema que yo veo. Lo cual hace que, por ejemplo, en estas vacaciones haya probado por primera vez la descarga previa con la wifi de casa de capítulos de series de Netflix para mi mujer, junto con un Chromecast para verlas en la TV de los hoteles. La experiencia ha sido buena en el primer hotel (que tenía un router con contraseña) pero no en el segundo (que tiene una Wifi con página de login en navegador, no compatible con Chromecast). Un dispositivo HDMI con 4G y Android con apps como Netflix, YouTube, etc. permitiría ver tus contenidos en cualquier TV y sin necesidad de Wifi, pero para eso no hace falta esperar al 5G.

  • #002
    Sr. Goomer - 15 agosto 2018 - 20:14

    Enrique

    Hay dos temasfundamentales en 5G que obvias en tu comentario, hay varios puntos de inflexión en las redes, por un lado para conseguir llegar a las velocidades que anuncia 5g es necesario que haya un array de microceldas a tu alrededor, de baja potencia, lo que significa que tu terminal está localizado en distancias muy pequeñas: saben donde estás con una precisión asombrosa. Por otro lado la revolución de las redes configurables por software, este concepto hace posible ajustar el ancho de banda a las necesidades puntuales del tráfico.

    No importa que país va primero, pero si importa que infraestructura se desmonta, y se optimiza, cuantos edificios se pueden desalojar, cuanto inventario inmobiliario puedo monetizar y cuanto puedo ahorrar en costes de operación por sustitución tecnológica. Cuando un abonadose da de alta en un servicio básico tipo legacy o PSTN ¿cual es la opción ahora fibra o homezone móvil? La famosa convergencia va a estar más cerca que nunca. Veremos más pronto que tarde los cambios. El backhaul es lo dificil no la radio. Hay farolas de sobra…

  • #003
    Gorki - 15 agosto 2018 - 21:26

    Tendemos a sobreestimar el efecto de una tecnología en el corto plazo y subestimamos el efecto a largo plazo. (Ley de Amara)

    Supongamos que este principio, (o ley basada en experiencias anteriores). se cumple:

    – Salir el primero no creara grandes ventajas, al final todos los países la tendrán y partalo que valga llegará a todas partes, eso es lo que ha ocurrido con la 3G y la 4G

    – No somos capaces de imaginarnos los usos que daremos a la 5G porque no somos capacesde imaginar que usos corrientes van a precisar de una velocidad hoy impensable y una mínima latencia. Si alguien pensara en la utilidad del GPS en 1980 cuando se fundó hablaría de el control de navegación de aviones y barcos. Pues bien unos y otros utilizan GPS, pero siguen orintándose aun a través de radiofaros y recibiendo órdenes de torres de control que se basan aun en el radar.

    Sin embargo se le están utilizando en patinetes de alquiler para callejear por ciudades. Ello ha sido posible por el mínimo tamaño y precio del receptor, Algo impensable en 1980.

    Con el G5 será igual, Parece hoy razonable utilizarlo para el control de los los vehículos autónomos, pero a la hora de la verdad, quizá estos tengan un ordenador a bordo que conduzca sin necesidad de Internet y en cambiio el G5 sea imprescindible para tener un acompañante digital que nos de conversación y compañía y hasta puede que sexo, en un mundo cada vez más poblado de viejos solitarios, y si es necesario que avise a la UVI Móvil automatizada- ¿Quien sabe para qué se utilizará?,

  • #004
    Luis - 16 agosto 2018 - 09:48

    Sí importa qué país va primero siempre que ese país saque ventaja a esa primicia. Ahora, en los países como éste, de oportunistas, donde se piensa más en la oportunidad que en la estrategia, o donde el mayor logro sea venderse a una empresa extranjera, cosa que incluso se pone en todos los medios, foros, congresos, como ejemplo de éxito de un emprendedor, y se subvenciona, efectivamente una vez más, para lo que servirá será para que nos conquisten más rápido y más barato.

    Ver el 5G como algo que pueda mejorar o cambiar tu «experiencia de usuario» como dice Carlos, es quedarse muy corto.
    Los cambios serán a niveles mucho más importantes: Estratégicos, organizativos, de modo de vida; mucho más que una mera experiencia de uso del fútbol online. El IoT hoy en día no es viable a niveles masivos. Ahora lo será. Y eso es mucho más que poder encender la luz de casa desde el móvil. Es algo comparable en importancia a la propia evolución de la humanidad. y si no, al tiempo. Y creo que es tan importante que se debería empezar a mirar la legislación para que la conectividad se considere un servicio de primera necesidad, como e agua o la electricidad.

    Por cierto, la empresa que se encarga de esas infraestructuras en España, la firma de Abertis, Cellnex, acaba de ser comprada por una empresa italiana.

  • #005
    Olga - 16 agosto 2018 - 12:16

    Un hito importante sería que las redes móviles fuesen capaces de aportar las prestaciones de la fibra óptica con unos costes y fiabilidad equiparables, de modo que con repartir las pertinentes antenas, se eviten las limitaciones territoriales, sobrecostes e incomodidades del cableado y su mantenimiento.

    Las ofertas de operadoras móviles de «4G en casa» y similares no han evolucionado más allá de ser un producto marginal para quien no tiene otra opción (entorno rural, barrios sin cable, estancias temporales en una vivienda, conexión backup en algunos negocios), pero no acaban de ser una alternativa real que permita prescindir del cable.

  • #006
    Gorki - 16 agosto 2018 - 14:19

    Dándole vueltas al asunto, he llegado a la conclusión que la informática personal se ha estancado por culpa de internet, ¿De que vale tener un procesador 4 veces más rçapido si los datos que tiene que elaborar llegan con cuentagotas por Internet? . Esa es la autentica razon del paro de la Ley de Moore, ¿que sentido tiene que Intel se esfuerce en hacer procesadores mas rápidos si los datos bajan a la velocidad que bajan?

    Ahora bien, si la velocidad de la red se multiplica, indudablemente sentiremos la necesidad de procesar mucho más rápidamente esos datos y ya tenemos los procesadores que pueden hacerlo los Intel Core de muchos núcleos y los Nvidia capaces de manejar con más velocidad las representaciones gráficas y la Inteligencia Artificial.

    Por otra parte, un mas amplio canal de dato permite, pasar de arquitecturas Cliente/Servidor, donde los datos se introducen y se representan en el cliente, pero se elaboran en el servidor, en procesadores muchísimo mas potentes, ( y pensemos que la próxima generación de procesadores de servidor van a ser cuánticos). De modo que muy probablemente en las próximas arquitecturas, la la interfaz de usuario será elaborada también en el servidor y bajarán, (ocupando mucho mas la red), al cliente, que sólo tendrá la labor de presentación al usuario pero no su cálculo y con un procesador mucho mas rápido.

    Todo esto nos da una primera visión de las cosas que se podrán hacer con el G5, que no se pueden hacer en la actualidad. Fundamentalmente simuladores muchísimo mas perfectos que los actuales, 3D y Realidad virtual y manejo de la Big Data en tiempo real. como controlar el flujo instantáneo de personas por la señal de sus teléfonos, o por sensores en las calles o los datos meteorológicos en tiempo real, permitiendo una previsión milimétrica de cómo va a hacer dentro de 10 minutos.

    Aplicaciones nuevas para eso, miles, de videojuegos y ocio de todo tipo, a gimnasios digitales que no solo controlan los esfuerzos que haces sino también tu estado físico en ese instante, simuladores de absolutamente todas las cosas, no tanto para manejar un vehículo, sino para tomar decisiones, simuladores de bolsa, de mercados, … IoT que actuará de acuerdo con los datos instantaneos de miles de sensores, Gestion inteligente de la red eléctrica, apagando y encendiendo equipos e alto consumo, (calentadores, refrigeradores y batertías)

    Y por supuesto muchos mas usos que no puedo ni imaginar, ¿Quien se imaginaba en 1980, que con el GPS, iba a poderse controlar a los que el juez dicta órdenes de alejamiento o el vuelo de los Drones?.

    • Pedro Torres Asdrubal - 20 agosto 2018 - 13:16

      Lo que ha roto la ley de Moore es que cada vez que uso un buscador accedo a un superordenador con una megabase de datos.

      Lo que hace que tarde 5 horas en llegar a Madrid no es mi coche, sino la red publica de autopistas.

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