La recientemente inaugurada versión española de la conocida página The Conversation me pidió permiso para publicar una versión abreviada y menos académica de un artículo mío anteriormente publicado en Telos, que han titulado como «Los ‘millennials’ no son los ‘cracks’ de las redes: sus padres les superan«.
El título es simplemente una generalización de una conclusión, y por tanto, no necesariamente correcto en todos los casos, pero sí refleja una realidad interesante: que aquellos supuestos «nativos digitales» que surgieron del hecho de crecer en un escenario en el que la tecnología jugaba un papel prácticamente omnipresente han desarrollado, en la práctica, patrones de uso profundamente repetitivos, simplistas y limitados, que no redundan en prácticamente ninguna ventaja a la hora de plantear un desarrollo de habilidades verdaderamente útil, y sí, en muchos casos, situaciones de hartazgo que contrastan con ese supuesto cliché de «la generación mejor preparada de la historia».
El decepcionante resultado se debe, simplemente, al hecho de haber asumido erróneamente que esas supuestas capacidades se debían de alguna manera a algún tipo de proceso evolutivo, que obviamente era inexistente, y no haber ejercido un papel que permitiese a esos jóvenes plantearse una incorporación de las tecnologías en procesos que realmente tuvieran sentido. El escenario que esa generación se ha encontrado es el de unos padres que pensaban – o querían creer – que sus hijos estaban más preparados y sabían más que ellos, algo únicamente fruto de apreciaciones incompletas o del mero desinterés por aprender, unido al de unas instituciones educativas que tampoco han integrado esas tecnologías en sus procesos, convirtiéndolas en algo anecdótico, únicamente vinculado al ocio, y sin una trascendencia real que permitiese dotarlas de importancia. Hemos dado a una generación una tecnología potentísima capaz de hacer cosas enormemente útiles y sofisticadas, pero hem0s renunciado a educarlos en su uso, con lo que la han terminado utilizando mayoritariamente para filmarse mientras jugaban a videojuegos y a para compartir vídeos de gatitos.
¿Sirvió para algo esa hiperabundancia tecnológica? Sin duda, no todo es negativo o limitado. Han escrito y leído más que ninguna generación anterior, y sus habilidades para la expresión escrita son muy superiores a las de sus mayores, aunque algunos piensen que «solo leían o escribían tonterías». Si logran superar patrones de desilusión y hartazgo, se encontrarán con una afinidad mayor y una plasticidad mental útil a la hora de incorporar nuevas herramientas, y una facilidad superior para la adopción y el uso. Poner esas capacidades en valor depende, como todo, de la voluntad que exista y de las oportunidades que se presenten en ese sentido. El escenario futuro podría plantear alguna esperanza si continuamos por la vía de integrar la tecnología en cada vez más procesos educativos: desde plantear colegios y escuelas en los que la tecnología tenga un papel horizontal y vinculado al desarrollo del conocimiento y del sentido crítico, hasta incidir en el aprendizaje de herramientas como la programación a edades cada vez más tempranas, en lugar de pretender que la tecnología es de alguna manera «nociva» y hay que, de alguna manera, aislar el proceso educativo de su influencia por cuestiones como las distracciones o la dificultad para concentrarse, que se solucionan simplemente con más educación, en lugar de intentando construir compartimentos absurda y artificialmente estancos en los que la tecnología no entra por decreto.
Hay un pequeño detalle al margen en el que los ND sí son ¿superiores? a muchos de nosotros (sus padres) y es en la disociación entre la presencia física y la emocional. Más que en la disociación, quizá es la capacidad de situar al mismo nivel afectivo ambos tipos de relación personal.
Para un padre «estándar», estar con amigos o familiares implica necesariamente (o de forma preferente) cierta presencia física. Para un niño acostumbrado a las NNTT no necesariamente es así porque está acostumbrado a «quedar» virtualmente, a jugar online, a chatear, a videoconferenciar… y ya es parte consustancial de sus relaciones personales.
Para un adulto «analógico» todo esto es normal también, claro… pero sigue habiando la clara conciencia de que son «relaciones a distancia». Para un niño acostumbrado a ese tipo de relaciones desde su despertar social.. es simplemente otra forma más de «estar con», sin la connotación «a distancia».
Bueno, en realidad es sólo mi opinión, claro (es lo que veo con mis hijos, su grupo de amigos y muchos de los compañeros de colegio)
Doy fe de este fenómeno, el hijo de un amigo mío de 10 años el ordenador solo lo coge para jugar obsesivamente al minecraft o últimamente para matarse con cualquiera en el fornite, es incapaz de realizar la más elemental búsqueda de información en la Red. Y no es el niño más tonto de su clase precisamente.
Hombre, los niños y jóvenes son como esponjas, observan como les fue en la vida a sus padres y abuelos, generaciones anteriores que pueden ser ingenieros informaticos, aficionados avanzados, expertos, superfrikis de ordenadores de los 80s hasta hoy etc … conozco de todos los casos … y actuan en consecuencia , no quieren saber nada de la informática, no los admiran para nada, todo esto ha acabado fatal
Como es habitual sigues siendo «Nodoyuna»
https://www.20minutos.es/noticia/3042400/0/350000-empleos-espana-sin-cubrir-falta-formacion-digital/
http://www.eleconomista.es/empleo/noticias/8314324/04/17/La-falta-de-cualificacion-deja-sin-cubrir-un-millon-de-empleos-en-la-UE.html
https://www.abc.es/economia/20140526/abci-desajuste-formacion-empleo-201405232114.html
Falso. Una empresa ya puede pedir expertos en llevar naves a Pluton, o en obtener oro a partir de arena, y quedar las vacantes vacias … no saben nada … mas bien que no hay una Intel o Microsoft o Google etc en Europa, ni en el 99 por ciento del resto del mundo, porque estando estas americanas ya no caben mas en el mercado …
Me cuesta mucho convencerme que tu conozcas la situación del mercado mejor que el informe de Randstad , l Observatorio para el Empleo en la Era Digital.o Aenoa Digital que son mis fuentes.
A la mayoría, con el paso del tiempo, se nos ha olvidado como fuimos de niños.
Cuando yo era niño, existían las bibliotecas públicas donde se podía consultar cualquier cosa, Yo nunca fui a una de ellas. sin embargo, cambiando las novelas en un pipero del barrio, yo leía compulsivamente las novelas de Macial Lafruente Estefanía. Hoy los niños podrían consultar la wikipesia, la tienen a un clik, pero prefieren jugar a un juego de marcianitos.
Yo no, pero mis hermanas, se agarraban al único teléfono que había en casa y hablaban indefinidamente con otras amigas del colegio, que hacia una hora que no veían, hasta que mi padre, se ponía serio y tenían que colgar. Hoy los niñ@os se relacionan por RRSS con el móvil con otras amig@os que hace una hora que no ven, pero nadie se pone serio. porque hay por lo menos tres teléfonos móviles en casa,
Por supuesto yo y mis hermanas. con el tiempo nos hicimos adultos, Yo hoy doy gracias a Marcial Lafuente Estefanía porque él fue el que realmente me enseñó leer,
al menos el que me enseñó a leer en diagonal, lo que posteriormente me permitió leer literatura mucho mejor escrita y con mayor fondo intelectual. Mis hermanas, pasadas la edad de tener la «amiga del alma» y llegaron a ser mujeres normales. y establecieron relaciones con parejas estables y tuvieron trabajos que no desatendían para seguir hablando por teléfono.
Supongo y espero, que los jóvenes que hoy se dedican a matar marcianitos, en el futuro, den gracias a Nintendo, por haber sido quien les ha enseñado de verdad a utilizar un teclado a toda velocidad, algo que nadie les enseñó en la escuela. Así como creo que los jóvenes que hoy se desesperan por no conseguir los suficientes «Likes», el día de mañana. cuando maduren, encuentren una pareja estable, y tengan con el resto de la sociedad unas relaciones de amistad razonables, sin tratar de conseguir su aprobación explícita, para cada idea que tengan.
Dudo que los jóvenes lleguen a tener del smarphone. algo más que unos conocimientos de usuarios avanzado, pero también creo. que de forma general, eso es lo que hay que tener. Saber de informática, se queda para el personal informático, del mismo modo, (y posiblemente en la misma proporción), que todos debemos tener unos buenos conocimientos de higiene personal, pero saber de salud debe quedar para el personal sanitario
Es como para preocuparse que una publicación con cierto reconocimiento tenga en su versión en español artículos en los que se predica sobre la incorporación del Transhumanismo a los planes de estudio universitarios.
El transhumanismo es una pseudociencia, muy cercana a las creencias y cultos religiosos, y sin nada que ver ni con las disciplinas académicas ni con ninguna disciplina con refrendo científico.
No se diferencia en nada de la homeopatía u otros fraudes envueltos en un apariencia «seudocientífica».
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«la creación de un salto en la evolución humana un homo deus por encima del homo sapiens.
Las universidades deben abordar este reto, desde todos los puntos de vista, desde el principio: analizando y valorando las repercusiones científicas e intelectuales, sociales y éticas.»
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Esto es sencillamente una superchería, amparada en la ignorancia y la credulidad, y que denota la carencia de un mínimo criterio editorial.
Lo mismo sucede con la versión en español de «Technologyreview» que cae una y otra vez en la difusión de esas «fake news» o sencillamente de creencias pseudocientificas y bulos sobre la «singularidad», futurismo tecnológico, etc.
Que el Gurú de esta pseudofilosofía se hiciese llamar «FM-2030» ya debería ser una pista del caldo de cultivo de charlatanes y coachs espirituales en que se ha convertido la tecnología y la supuesta «transformación digital».
Excelente articulo, veo que siguen apareciendo soluciones de todo tipo aplicando el uso de la tecnología.Y para mejorar el léxico del idioma que ya conocemos recomiendo esta app:
https://play.google.com/store/apps/details?id=com.vocappbulario.app
Cada dia estoy mejorando mi vocabulario.
Saludos,
Muy positivos los apuntes de Gorki (concretos). Pero yo soy menos optimista con las destrezas de la nueva infancia. Pueden aprender mucho, pero el problema es lo que «desaprenden» (y que está en su ADN). Teclear e muy positivo, pero subir por los árboles también. Y, que curioso, es algo ancestral.
La mala alimentación y el quietismo infantil no creo que permita una evolución muy positiva. Basta con echar una mirada alrededor (no se necesita ninguna wiki) para comprobar el deterioro físico (y mental racionalemocionalmente) de la infancia siglo XXI. Y si nos tocó intentar la práctica de la educación interactiva con la adolescencia de este siglo, ya no digamos. En los paises «avanzados» está saliendo una producción infantil de «cuidado, si tropiezo, me caigo». Lo que se complementa con el «tiro para delante, que tengo cuidadores».
Cazar animales digitales puede ser muy creativo, pero el homo sapiens necesita mayor diferenciabilidad con la máquina algorítmica del futuro. ¿Por que los hacker tienen tendencia a operar muy aislados (como putos egoistas), con dificultades para comprender una evolución colectiva? El duelo egoismo/solidaridad no se arregla con cinco cursos universitarios (con la universidda actual, más bien se desarregla).
Ningún dios ni ninguna tecnología puede superar el complejo avance de un ADN en plena evolución natural. La llamada ingeniería genética está a años luz del proceso que lleva la naturaleza haciendo evolucionar a los seres vivos. Y, además, ¿ cómo confiar en los ingenieros?
¿Cuando entenderá el ser humano que forma parte de un ecosistema? La parte más avanzada (por ahora), pero sin dejar de ser una parte.
Es indudable que los niños ahora son mas gordos que lo que fuimos nosotros, también con seguridad son más altos. Indudablemente la alimentación de la juventud ha cambiado radicalmente, No se si para mejor o para peor, pero ha cambiado.
También indudablemente queman menos calorías, En mi colegio, (y era de pago), no había calefacción, en clase eramos 36 y el profe, y abia que tener la ventana abierta para no asfixiarnos y para colmo, me ponían pantalón corto. Siempre tuve sabañones en las piernas en invierno, me parecía lo normal,
También para ahorrarme el billete de autobús y poder comprar chucherías, volvía andando del colegio, de Joaquín Costa a Cibeles, unos 4 Km. Claro estaba delgado, quemaba calorías por el frío y por el ejercicio. Algo que, no se si para mejor o para peor, pero ha cambiado, hoy los niños no pasan frío en invierno y van en coche con calefacción al colegio.
Pero en este proceso no se cual es la culpa de las TIC, yo creo que es mas, un cambio debido al aumento del Nivel de Vida, Siempre se dijo que el hambre agudiza el ingenio, pero no creo que nadie quiera que sus hijos pasen necesidad para que sean más despiertos.
Y eso si lo que pueda faltarles de agudeza mental, debido a la abundancia, lo suplen con una formación mucho mas continuada, Yo comencé a trabajar a los 16 años, Fue algo prematuro, porque me quede huérfano de un abogado y el bufete se entierra con el abogado, no es un negocio que se pueda continuar o traspasar, pero la mayoría de los que me rodean empezaron a los 23 años, como mucho. Hoy empiezan a los 28 como pronto,. con una licenciatura y un idioma.
Indudablemente espabilabas , pero te faltaba preparación que solo conseguías con la experiencia del trabajo y estudiando por tu cuenta a salto de mata.
Todo apunta a una realidad virtual en la que las relaciones serán cada vez menos personales. Hay que preguntarnos… hasta dónde queremos llegar con la tecnología?