Poco más de un año después de su presentación, año que ha transcurrido haciendo pruebas en régimen de apertura solo para empleados de la compañía, Amazon abre al público su tienda Amazon Go en Seattle, una tienda de conveniencia de unos 180 metros cuadrados, del tamaño aproximado de una tienda de gasolinera, dedicada fundamentalmente a comida y snacks recién preparados, ingredientes locales tipo quesos y chocolates, algunos kits de comida para hacer en casa, y algunos Amazon Basics de conveniencia, desde tiritas hasta pilas.
La compañía ha hecho una presentación a medios un día antes de la apertura pública, lo que hace que hoy encontremos la noticia básicamente en todas partes. El artículo de Fast Company, «Checking out Amazon Go, the first no-checkout convenience store«, junto con el de GeekWire, «Amazon Go is finally a go: Sensor-infused store opens to the public Monday, with no checkout lines« y las fotografías de Re|code están entre lo mejor que he leído.
¿Qué es Amazon Go? Básicamente, como puede verse en el vídeo de presentación, una tienda completamente trufada de cámaras y sensores de todo tipo, que permiten que te identifiques al entrar con una app específica en tu smartphone, pero que, tras entrar, posibilita que guardes el terminal en el bolsillo y vayas simplemente tomando lo que quieras de las estanterías, guardándotelo en una bolsa, un bolsillo, una mochila o donde quieras, y cuando termines, te vayas sin más, para recibir al cabo de un momento una detallada factura de tu compra que se carga a tu tarjeta. Es la tienda sin cajeros ni líneas de caja: ningún tipo de procedimiento de checkout, en lo que la compañía ha denominado apropiadamente «Just walk out technology». Las cámaras están situadas en el techo y son negras, de manera que no destacan ni tienes la sensación de que te estén apuntando en todo momento, pero no existe ni una zona en la tienda donde puedas escapar de su atenta mirada.
Pensemos por un momento en los niveles de complejidad y casuística posibles: dejando al margen que hablemos de una tienda de conveniencia, donde la inmensa mayoría de los casos serán personas acudiendo solas, tomando lo que necesiten y yéndose con ello, no existen reglas que impidan a dos o más personas acudir juntas y hacer una sola compra, dividirse para terminar más rápido, devolver artículos a su estantería o a la estantería equivocada, tomar dos artículos para compararlos… la gama de posibilidades es impresionante. Y los algoritmos están ahí, para analizarlas todas ellas, y entender en cada momento lo que el usuario está haciendo. No nos quedemos en analizarlo desde el punto de vista de posibles robos: la mayoría de los clientes no se dedican a robar, sino simplemente a comprar. Es más, si vas a robar, lo normal será, precisamente, que vayas a tiendas en las que haya menos cámaras mirándote…
La tienda, según los que han estado ya en ella, no es en absoluto una experiencia despersonalizada: hay empleados de la compañía preparando la comida, reponiéndola en las estanterías, y atendiendo a los usuarios, así como otro, paradójicamente, solicitando el carnet a los que adquieren bebidas alcohólicas. Pero todo lo que hagas en cualquier punto de la tienda está completamente controlado por cámaras, que se combinan con sensores de peso en las estanterías en un esquema de fusión de sensores que no utiliza reconocimiento facial – se pensó que podría generar rechazo – pero que controla todo lo que hagamos dentro de la tienda, con algoritmos que intentan entender qué es exactamente lo que has hecho y actúan en consecuencia. Como titula TechCrunch, estamos «Inside Amazon’s surveillance-powered no-checkout convenience store«, siendo escudriñados de manera permanente por algoritmos que intentan deducir lo que hacemos en cada momento, si hemos tomado algo de una estantería, si nos hemos arrepentido y lo hemos vuelto a dejar, etc. Si nos resulta inquietante, la alternativa es clara: no vayamos a esa tienda. Pero si crees que mientras compras no sueles hacer nada especialmente privado, y lo que buscas es conveniencia, comodidad o experimentar con tecnologías vanguardistas, si pasas por Seattle, ya tendrás seguramente una parada decidida en 2131 7th Ave, en la esquina entre la 7ª y Blanchard, de lunes a viernes, de 7 de la mañana a 7 de la tarde.
La idea inicial era abrir la tienda a principios del año pasado. El retraso, según la compañía, no se ha debido a problemas de funcionamiento de la tecnología, que aparentemente ha resultado enormemente precisa en todo momento, sino a ajustes destinados a mejorar la experiencia de cliente, a tomar decisiones sobre la gama de productos o sobre su preparación. Según la compañía, no hay planes en este momento para llevar esta tecnología a los 431 supermercados de Whole Foods que la compañía adquirió en junio de 2017, aunque, planteándolo con cierto pragmatismo, la experiencia de Whole Foods no se debe tanto a los procesos que tienen lugar en las líneas de cajas como al trato de empleados en secciones en las que hay que interaccionar con uno, como pescadería, carnicería, charcutería y similares. La caja, aunque pueda diferenciarse por su amabilidad o por procesos como el embolsado, no suele considerarse un elemento decisivo a la hora de escoger un supermercado, sino más bien una parte del proceso hasta el momento necesaria por la que había que pasar.
Para Amazon, esto es un paso más en la exploración del canal físico por parte de una compañía nacida en el mundo online, pero que ya tiene uno de sus establecimientos físicos a menos de tres millas de un tercio de los hogares norteamericanos con ingresos de más de cien mil dólares, listos para servir de punto de compra, de almacén logístico o de lo que haga falta. Y en cualquier caso, hablamos de una función, la de cajero de supermercado, que aunque según las últimas encuestas de población activa norteamericanas (2014), proporcionen empleo a unos tres millones y medio de personas con un salario de unos $19,310 anuales ($9.28 por hora), no están precisamente entre los más motivadores o atractivos del mundo. Obviamente, quienes trabajan como cajeros en un supermercado preferirán tener trabajo a no tenerlo, pero… ¿tiene de verdad sentido tener a una persona llevando a cabo esa alienante tarea, cuando un conjunto de sensores y cámaras pueden hacerlo de manera más eficiente y menos incómoda para el usuario?
A partir de aquí, viene lo que viene: el análisis pormenorizado, para todos los que tienen un establecimiento abierto al público con línea de cajas o con cajeros – prácticamente todos – de si realmente compensa tener a esas personas ahí, o si por el contrario, vale la pena acometer una inversión para que esos procesos se lleven a cabo de otra manera. Reacciones de los usuarios, posibles problemas derivados de la tecnología, productividad, costes… con la apertura al público de Amazon Go se abre también toda una nueva etapa en distribución: todos los responsables de grandes cadenas estarán haciendo cola en Seattle para pasarse a experimentar con la tecnología de Amazon, para entender su potencial, para intentar engañarla o para pensar en posibles problemas.
Que Amazon despliegue o no esta tecnología en sus Whole Foods ya no es la cuestión: la cuestión es que un monstruo del comercio electrónico se ha plantado en el comercio tradicional a pie de calle, una industria con siglos de tradición, y la ha revolucionado cambiando de golpe uno de sus elementos más indiscutibles, la necesidad de una caja y un cajero, un proceso cuyo cambio, hasta el momento, solo había sido ensayado tímidamente mediante incómodos procesos de self-checkout en los que se traspasaba al usuario todo el trabajo de escaneado, embolsado y procesamiento del pago. Aquí, Amazon simplemente ha llegado, y ha planteado un proceso mejor y más eficiente, con todo lo que ello conlleva. Dentro de poco, ya no nos plantearemos quién lidera qué…
This post is also available in English in my Medium page, “Is Amazon Go the first shot in the high street retail revolution?»
Me parece un poco matar moscas a cañonazos, efectivo, pero poco práctico, Bastaría poner a los artículos etiquetas REFID y pasar por arcos de detección con el carrito para conseguir el mismo resultado.
Aparte de esto en mi opinión sólo se han evitado el paso de los cajeros, porque aunque no se diga. la empresa tiene que tener todo el personal que existe en cualquier tienda diferente a los cajeros, desde los guardas jurados y el personal de limpieza a los reponedores y jefes de compras, por tanto le ahorro de personal siendo importante no es tan grande como pueda parecer.
Y para el público, pasar por caja solo es molesto si hay cola, bastaría con abrir mas cajeros en el hipermercado con hacer la experiencia de compras mas agradable. Eso y las etiquetas REFID podrian eliminar lo peor de pasar por caja.
Por otra parte creo que te pasa como en otras veces, que confundes un experimento con la puesta en marcha de un nuevo concepto de negocio. Esta por ver si esa tienda es la primera de su categoría, o un experimento del que al cabo de unos meses no se vuelve a hablar,
Por ejemplo, Amazon experimentó el reparto con drones y no parece que haya continuado con él. Creo que Amazon trata de amortizar sus gastos de investigación y desarrollo, utilizando sus pruebas de laboratorio en campañas de márketing, No es que me parezca mal que lo haga, lo que me extraña es que pique tanta gente…
No nos quedemos en la superficie..la tecnología subyacente, bien podría ser utilizada para otros usos. A veces la gente no se da cuenta de que lo importante no es la forma que adopta la tecnología, sino la demostración de que se ha dado un paso más. Dale vueltas a la imaginación y piensa para que mas podría usarse esto. Y sobre todo, los cerebros que han ingeniado y hecho realidad la idea ¿que otras cosas podrán crear?, y cuanto tiempo tardará en aprovecharse toda la información de los sensores para crear algoritmos que no los necesiten. Si además le añadimos las etiquetas RFID, que creo que tienen un coste… pues mucho mejor. Y no me enrollo más, creo que la idea está clara. ¿puedo preguntar a que te dedicas?
Buenas, he seguido tu enlace, me sorprende que con el contenido que muestras, hagas esos comentarios. Respeto tu opinión, pero no entiendo muy bien que alguien que sigue a E.D. y que escribe un blog con esos contenidos, haga afirmaciones cómo que Amazon Go es algo «pasajero», o que el reparto con Drones está abandonado https://www.amazon.com/Amazon-Prime-Air/b?node=8037720011 A no ser que lo que se pretenda es conseguir atención.
a que te dedicas
A gozar de la vida en la medida que me permiten mis posibilidades. Soy jubilado y tengo 74 años. Puedo asegurarte algo que tu mismo comprobaras. si tienes la inmensa suerte de llegar a mi edad. A mi edad, todas esas cosas de «marca personal» y «conseguir atención», no motivan absolutamente nada, no encuentro la menor utilidad a tener «exito mediático».
que escribe un blog con esos contenidos, haga afirmaciones cómo que Amazon Go es algo “pasajero”,
Eres poco observador, porque deberías haber notado que en los últimos tres meses he escrito solo tres post. Si escribía un blog, era en una etapa superada de mi vida, ahora me dedico a otras cosas.
Tampoco debes tener buena comprensión lectora, pues no afirmo que Amazon Go sea algo “pasajero”, sino que aun está en fase experimental, algo que no creo que sea aventurado afirmar, y que como tal puede acabar en éxito o fracaso.
En cuanto al reparto con drones, creo que como experiencia o fue fallida o esta hibernando, pues al menos no conozco que sea despues de dos años, un medio habitual de forma de reparto. Yo y mucha gente que conozco compra en Amazón, pero nadie me ha contado que recibiera sus pedidos en un dron, ni siquiera en las aldeas de Asturias, que seria un sitio estupendo para montar el servicio.
Con drones sólo conozco un reparto y no es de Amazon sino de muestras de sangre y medicinas y es en Ruanda y creo que pretendian extenderlo a otro país africano, en países del primer mundo con bueno caminos, no conozco ninguno que funcione de forma regular.
Por último hay un párrafo tuyo que no entiendo. Dices «y cuanto tiempo tardará en aprovecharse toda la información de los sensores para crear algoritmos que no los necesiten»
¿Quieres decir que una vez creados los algoritmos, no van a necesitar sensores ni cámaras? – Lo dudo.,
Los cajeros y los reponedores en un supermercado son las mismas personas. No ponen más cajeros precisamente para ahorrar personal. Si la cola empieza a ser larga, llaman a un reponedor que abre una caja y empieza a actuar como cajero, y viceversa si las colas empiezan a desaparecer. El objetivo es que siempre haya cola, pero que esta sea pequeña.
Además, como el sistema informático de la tienda sabe en todo momento los artículos que los clientes van retirando de las estanterías, también hay ahorro de mano de obra en el control de inventario. El sistema le puede decir a un reponedor: «tienes que llevar 3 unidades de esto, 5 de esto otro, y una de esto a las correspondientes estanterías».
Por tanto, el sistema de Amazon Go permite ahorrar cajeros/reponedores al mismo tiempo que el cliente gana en tiempo y comodidad. Y encima, como es pago electrónico, también se ahorra en los costes propios de manejar metálico.
Es algo que además se presta a ulteriores avances. Por ejemplo, el tipo que pide el carnet en la compra de bebidas alcohólicas es un claro candidato a la eliminación. O el jefe de compras. La esencia es que ahora el ordenador de la tienda sabe qué es lo que pasa en ella.
La esencia es que ahora el ordenador de la tienda sabe qué es lo que pasa en ella.
¿Que es lo que saben que no sepa el ordenador que factura lo que se vende en un cajero?.
Igualmente sabrá el ordenador lo que se ha vendido para avisar a los reponedores y si es pago es en cajeros . En cuanto el cobro con tarjeta, también existe en cualquier hipermercado , pero le quitan al cliente la facilidad de pagar con la tarjeta que prefiera, o si lo prefiere pagar en metálico. Si el avance es quitar posibilidades al cliente, no creo que mejore la experiencia de compra.-
No, el ordenador que factura lo del cajero no tiene el mismo nivel de información ni de coña.
Se entera de que un cliente ha cogido algo cuando lo paga, no cuando lo coge. Tampoco sabe qué productos se han puesto en las estanterías, salvo que continuamente se lo vayan diciendo los reponedores (perdiendo tiempo en ello), ni tampoco sabe en qué estanterías están los productos (ídem).
Tan solo tienes que fijarte en la gran cantidad de unidades repetidas de cada producto que hay actualmente en las estanterías, y eso que el espacio en estante es caro, e implica también menos variedad en la oferta. El sistema actual no destaca por su eficiencia en la reposición.
Si en un estante hay 4 unidades de un producto no sabe si los clientes tienden a coger más las unidades que están más a la izquierda, y por tanto no sabe si eso favorece las ventas de otro producto diferente que está al lado por la izquierda.
La colocación en las estanterías para favorecer las ventas es toda una ciencia, y actualmente se está perdiendo gran parte de la información.
No puedes pagar en metálico, pero te evitas las colas al pagar. Para la gran mayoría de clientes, ¿qué crees que va a importar más?
Para mí lo más interesante es la presión que pone Amazon en las empresas de «calle». Ahora ya no es «hay que estar online». Si no, hay que cuidar la experiencia de usuario y entender que unos niveles de calidad altos es lo que los usuarios demandan.
Lo siento mucho pero muchas empresas medianas y pequeñas no lo intentan en serio. No hablo de toda la tecnología que requiere esta tienda si no cosas más simples.
¿Cuántas empresas tienen webs cutres? ¿Cuántas no actualizan sus horarios de atención al público o no responden correos electrónicos? ¿Cuántas pequeñas empresas de transporte no tienen sus horarios en google maps? Cada día las barreras tecnológicas bajan más y más y sin embargo muchas empresas siguen felices con su minimonopolio. Luego se quejan con que los jóvenes no llegan preparados, que hace falta a gente con conocimiento en IT pero mis amigos mejor preparados se han tenido que ir al extranjero.
Amazon empezó como una empresa que vendía libros online. No es algo que haga pensar en una superempresa tecnológica.
Amazon tiene un punto interesante en su trayectoria. Supone como una metáfora de «volver al útero», con su evolución de on line a presencia real. Por mucho efecto negativo que pueda dar el asunto «del carro de caballos».
Puede parecer paradójico, pero le noto que da un aire humanista al ogro tecnológico. Que, para mi, sigue siendo demasiado ogro… pero, como digo siempre, no por la tecnología en sí, más bien por el uso descerebrado que el ser humano puede hacer de ella!
No es para tanto, Enrique. Cada vez hay más farmacias y grandes superficie en Estados Unidos en los que la gente puede hacer selfchecking o pagar sin necesidad de cajeros/as.
Esta es solo una forma de agilizar los procesos utilizando la tecnología. Y si Amazon lo hace es con la tarjeta del cliente en la mano, por lo que los errores -que los habrá- casi siempre serán a favor del gigante.
Hay muchas formas de innovar en el ámbito del comercio y muchas de ellas no tienen que ver con el desarrollo tecnológico, pero quienes poseen o dirigen comercios están poseídos por el conformismo. En este entorno de ciegos, el tuerto -en este caso, Amazon- es el rey, como no podría ser de otra forma…
Saludos neoyorkinos,
JN
En Julio de 2017 la multinacional Wal-Mart despidió a la totalidad de sus cajeros en sus 4,700 tiendas estadounidenses y lo reemplazó por máquinas Cash360 los cuales cobra y empaca productos por si mismo sin intervención humana. Lo que hace diferente Amazon GO, cobra automáticamente los productos al tocarlos sin tener que pasarlos por la maquina, en ambos casos el trabajo de almacén puede estar robotizado.
Sin embargo en un mundo flagelado por el desempleo masivo, esos cajeros desempleados agravarán el problema que nadie piensa en como resolverlo.
Podemos ponerlos a hacer punto a mano ¡Trabajo para todos!
https://thumbs.dreamstime.com/z/el-hombre-de-negocios-joven-est%C3%A1-haciendo-punto-un-billete-de-banco-del-d%C3%B3lar-46719924.jpg
El único inconveniente que le veo es que es solo para pequeñas compras pero si quieres hacer la compra semanal o simplemente llenar un carrito, no puedes porque no hay carritos de super, solo bolsas.
¿Amazon no habrá pensado en esto? Es decir ¿Qué solución le da a la gente que quiere hacer una gran compra?
No, no es un supermercado. Es una tienda de conveniencia, para comprar algo para comer, para algo rápido, para una compra de necesidad inmediata como comida preparada o, como mucho, que recuerdes que necesitas pilas, chicles o cualquier artículo similar y te los lleves también. No es un sustituto de un supermercado (todavía), sino un sustituto del Seven Eleven de la esquina…
Hay un punto que se pasa por alto y que a mí, personalmente, me parece una debilidad criminal: han trasladado la barrera a la entrada.
Antes había que pasar por el «proceso» al salir y ahora hay que pasar al entrar.
Que para acceder a la tienda tengas que llevar móvil, descargar una app y tener cuenta en amazon o crearla en el momento parecen muchas dobleces juntas.
Tiende a quedarse en un rollo friki… algo como apple pero sin poder vender los tomates a $5 unidad para compensar el 90% del personal que va a evitar pasar por todo «el rollo ese».
Si son capaces de hacer todo lo que hacen… ¿no lo son para identificar a sus clientes?
Que tenga que ser el cliente el que demuestre que es «socio» de amazon para entrar a coger una lata de cerveza… eso es no tener ni idea de cómo funciona la gran distribución.
El Google Plus de los súper… ;-)
Todo el mundo lleva móvil, la app solo tienes que descargarla una vez y después puedes tirarte años comprando, y lo mismo para la cuenta de Amazon, suponiendo que no tuvieras ya una, lo cual es cada vez más frecuente.
No te creas tú eso. Todo el mundo lleva móvil es algo que puede cambiar. Pero es más allá… algo conceptual. Han desplegado toda su innovación en el proceso de compra y han dejado del lado del cliente lo más importante: el acceso a la tienda.
Vamos… ni la Pachá en sus mejores épocas!!
Estoy de acuerdo la identificacion a la entrada es un punto flaco, También lo hace Makro y no deja de ser un engorro. Un montón de veces he ido y me había dejado la tarjeta en casa, (igual me pasa con la tarjeta Family de Ikea), así que tienes que ir al mostrador y conseguir que te den un pase provisional, la cola en la ventanilla no desaparece,
Igual pasara aquí si te dejas tu teléfono en casa, o el comprador autorizado es tu mujer y vas tu, tu hijo o la chacha a comprar. ¿Te acordaras de pedir a tu mujer el móvil o. registrarás a todos los posibles compradores en Amazon?..
Es como cuando se te olvida dinero en casa. O vas al cajero o vas a tu casa a recoger la cartera. Al final necesitas algo para hacer el trueque del siglo XXI
No es lo mismo, Alex. Lo que digo es que han dejado el tema identificación «DEL CLIENTE» del lado del cliente y se han limitado a la identificación del movimiento de los productos.
Es una barrera de entrada muy importante, creo que fácil de solucionar y que si ha quedado así es porque esa es la intención; dudo que se les haya colado semejante cosa.
La idea es hacer un súper para clientes de Amazon… igual que Makro lo es para clientes de Makro. Pero en Makro te puedes identificar con tu DNI y te dan un pase de un día… lo mismoq ue IKEA.
Coméntale tú a IKEA la idea de dejar fuera a los clientes que no lleven la tarjeta.
Me temo que os estáis perdiendo algo en esta discusión: como bien comentó el VP de Tecnología de Amazon, Dilip Kumar, en la presentación de la tienda, no han implementado reconocimiento facial no porque resultase complicado, que ya no lo es (y menos con ese número de cámaras), sino porque pensaron que podría generar rechazo en los usuarios. Si Amazon quiere eliminar completamente el checkin con el smartphone, tiene tecnología para hacerlo mañana mismo. Simplemente, la relación coste/beneficio frente a pedir que se use un smartphone que ya todo el mundo lleva encima es absurda.
No sé si el VP ese ha dicho semejante cosa… lo dudo mucho.
Con eso, además del smartphone, la app y la cuenta con la VISA vinculada tendrías que escanearte la cara antes de entrar. Y por ahí Amazon ya no pasa.
No es un tema tan tecnológico, son simples cuestiones de algo tan trillado como el retail.
La verdad, no tengo ni idea de cómo podrían hacer. Quizás el gesto de pasar la tarjeta antes de entrar. Pero me gustaría mucho más que fuese «ni eso».
Entras libremente, coges lo que quieras y te vas. Si pueden te cobran. Si no, no. Es su problema. Tu responsabilidad es la de pagar si te cobran. Nada más. No pueden dejarte fuera si no saben cómo hacer para cobrarte. Eso es lo que veo yo. En un espacio que, de momento, es un juguete.
Sí, sí lo dijo, está en uno de los enlaces de la entrada. Y no, no “te tienes que escanear la cara”, hombre. En tecnología de reconocimiento facial te has perdido varías generaciones :-)
José Enrique:
Es decir, que estamos hablando de la identificación del cliente al entrar, que ni siquiera tiene que pararse para ello, y la hace una máquina, versus la identificación de cada producto antes de salir, y además el acto final de cobrar, que ambas cosas las hace un empleado.
Coño, que no hay color. Más rápido y cómodo para el cliente, y menor coste para la tienda. Eso sí, tienes que llevar móvil…
Enrique… sí. Puede que me haya perdido algo. Y no dudo que el VP haya dicho lo que ha dicho porque sí… en el enlace sale escrito lo dicho :-)
Lo que creo es que el VP dijo lo que dijo refiriéndose a otra cosa. No sé cual pero desde luego no estaba hablando de lo que estoy hablando yo.
A eso me refiero.
Me parece curioso que se presente semejante despliegue tecnológico y no sepamos qué va a pasar si un cliente llega sin móvil, se le acaba la batería o el niño coge una coca-cola.
Sin entrar en las penurias legales del reconocimiento facial del niño (que ojo… puedes acabar «embajado» como el Snowden por algo así); ese niño supone alrededor de un 15% de la facturación de un Carrefour de los grandes. Cuanto más grande, más le deben al niño.
Y eso no me lo perdí XD
Krigan… sí: más rápido y más cómodo para el cliente que cumpla todas las condiciones; pero que no deja de ser un cliente de internet.
Que no sé si el amigo VP pensó en ello…
Pues cuando eso cambie, ya hablaremos. A día de hoy todo el mundo lleva móvil, y por tanto no existe esa barrera que decías.
Esto es gracioso cuanto menos :D
https://twitter.com/typesfast/status/955522688268746752
José Enrique:
Nah, no es un cliente de Internet. Una abuelita que usa el guasap no es un cliente de Internet, y ni siquiera es una abuelita con móvil. Es una abuelita a secas, porque el móvil con Internet lo usan todas.
Yo me pregunto si compensa la pasta que cuesta comprar, instalar y mantener el sistema de sensores, cámaras, ordenadores, software, etc, cuando lo único que implica (aparte de experimentar tecnologías) es evitar al cliente una pequeña cola (porque la cola de una tienda de conveniencia no suele ser como una cola del Mercadona, ni por gente ni por productos por persona) por no poner en caja a un reponedor. Porque personal humano sigue haciendo falta, afortunadamente para los datos de empleo, al menos para reponer y limpiar.
Me parece una apuesta de Amazon muy acertada. Para los que dicen que necesitas el mismo personal humano para llevar esta tienda que otra, comentar que no pienso del todo así. Creo que se necesita personal humano. algo necesario y acertado pero ese personal humano va a estar dirigido al total mantenimiento del local, dirigido al bienestar del usuario y hacer que comprar en un supermercado no sea un tramite que lleva en algunas ocasiones y ciudades, un largo tiempo de espera. En definitiva creo que el personal de ese supermercado va a estar mucho más dirigido a crear bienestar en su cliente que a sacar trabajo para descongestionar el supermercado como en muchas ocasiones ocurre. Creo que en supermercados de gran magnitud, el quitarse el «pasar por caja» desatasca el supermercado y crea una mejora en tiempo que puede generar felicidad en el usuario. Creo que actualmente está avanzando de igual manera una corriente de compro via online, que me lo envíen a casa y si no me gusta, lo devuelvo. ¿Que se gana? Tiempo. Este supermercado gana tiempo en el usuario y yo por lo menos, lo valoro.
Aunque realmente no parezca un avance gigantesco o algo que vaya a dejar alguna marca, creo que estas pequeñas pruebas son realmente lo que permite llegar más allá. Con el comportamiento que vayan teniendo los usuarios se darán cuenta de que necesita, que le molesta y que podría ayudarlo a hacer todo más rápido. Y esto poco a poco ira generando mayyor innovación y quizás la nueva forma de comprar.