Las percepciones sobre la innovación son, en ocasiones, tan importantes como la innovación en sí. Coincidiendo con la noticia de la salida de los Estados Unidos de los primeros diez puestos del ranking de innovación de Bloomberg por primera vez en su historia, consecuencia lógica de elegir a un imbécil cortoplacista e iletrado como presidente, el mismo personaje, dentro de su absurda «vuelta al carbón», impone un arancel del 30% a los paneles solares importados, provocando un daño y un retraso irreparable al desarrollo de la generación distribuida de energías renovables en su país.
Pero no todo el perjuicio a la innovación en los Estados Unidos provienen del mismo idiota: también existe un problema de actitudes, de sobreprotección. En tecnologías tan prometedoras y con tanto impacto potencial en el futuro como la edición genética, China, carente de barreras regulatorias para su aplicación, se ha convertido en el primer país en desarrollar pruebas con humanos: lleva utilizando la tecnología para tratar a pacientes con cáncer ya desde el año 2015, con todo lo que ello conlleva de desarrollo de experiencia y expertise. No, China no ha desarrollado CRISPR, ese mérito corresponde, fundamentalmente, a investigadores norteamericanos en instituciones norteamericanas. Sin embargo, si es el país al que corresponde el mérito de haber logrado pasar más rápido de CRISPR como concepto y como investigación pura, a contextos reales y específicos de investigación aplicada. Si un emprendedor, a día de hoy, quisiese desarrollar aplicaciones innovadoras para esa tecnología, seguramente establecería su compañía en China, no en los Estados Unidos o en Europa.
Si utilizamos el mismo ranking de Bloomberg, China ocupa la posición 19, aún alejada de los puestos de cabeza. Sin embargo, lleva varios años moviéndose en el sentido inverso a los Estados Unidos: este último año ha escalado dos puestos, sobre todo gracias al fuerte incremento de graduados universitarios en carreras de ciencias e ingeniería, y al desarrollo de una importante industria creada en gran medida por personas que emigraron a otros países, se formaron y trabajaron en ellos, y volvieron posteriormente a China, dentro de un plan perfectamente diseñado y financiado tanto por su gobierno como por empresas. Cada vez más, en ámbitos como las tecnologías sociales y móviles, la innovación ocurre en China. Cuando una compañía quiere exponer a sus directivos a un entorno diverso e innovador, los envía allí.
Durante muchos años, lo que una persona con suficientes recursos económicos se planteaba en el caso de una enfermedad complicada como un cáncer era someterse a tratamiento en una clínica norteamericana. La sanidad en los Estados Unidos es tremendamente cara y elitista, pero también estaba considerada como la más avanzada. Ahora, si una persona se ve afectada por un cáncer complicado, es más que posible que tenga más posibilidades de recibir un tratamiento exitoso si se plantea acudir a una clínica china. A nivel individual, este tipo de decisiones son obviamente importantes, en ocasiones una cuestión de vida o muerte. Pero a nivel de percepción colectiva, generan además corrientes de pensamiento que pueden llegar a tener una importancia muy superior. Cuando una parte cada vez más significativa de la investigación en cuestiones punteras se desarrolla en un país mientras en otros se ve retrasada constantemente por problemas regulatorios, el talento, que no se mueve precisamente por percepciones ligeras sino por un análisis generalmente serio y detallado, empieza a ver claro a dónde acudir para formarse o para trabajar.
El primer año de la administración Trump ha sido un desastre para la innovación. El presidente no solo no tiene ni idea de tecnología e innovación, sino que carece además de ningún tipo de interés: simplemente, no se ha acercado a esos conceptos para nada, ni siquiera para mencionarlos. Ha provocado un brain drain no solo en su administración, sino a todos los niveles, perjudicando la llegada de talento a través de la inmigración o dificultando la llegada de estudiantes brillantes: un descenso del 7% en un año frente al incremento de más de un 25% de la vecina Canadá. Las grandes compañías tecnológicas se apresuran a abrir centros de investigación en otros países con actitudes más abiertas para intentar mantener así su capacidad de atraer talento investigador.
Los Estados Unidos ya no son un país al que ir a educarse, al que ir a buscar trabajo, o ni siquiera al que ir a curarse cuando se está enfermo: son un país en recesión en su imagen y percepción internacional, independientemente de si crecen o decrecen en términos económicos. Las consecuencias de elegir al candidato equivocado.
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Si nos guste o no, que en eso consiste la democracia, a Trump le ha elegido democráticamente la facción mas retrógrada de USA, que tampoco es la más numerosa del país. ¿Que de extraño tiene que aplique políticas retrógradas?
No vamos a criticar al único político que pretende aplicar, lo que prometió en la campaña política. Digo yo, Aguantar como se pueda. los tres años de gobierno que le restan y rezar por que en las siguientes elecciones, hasta lo trogloditas USA se den cuenta de lo que supone, tener uno de ello en el gobierno.
Con todo, y no siendo el ideal, desde luego yo, preferiría vivir en una democracia dirigida por el inmovilista Trump, que en un país de partido único regido por Xi Jinping, por muy moderno e innovador que este señor sea.
Los negocios y el desarrollo prefieren el pais de Xi Jinping.
Por cierto, Trump ha copiado el impuesto al sol de Rajoy , así que en liderazgo carente de dotes somos líderes.
Fdo. Fan de The Apprentice
Estoy de acuerdo en general con lo que dice el artículo, excepto en que no creo que Trump sea tan tonto.
En realidad, sospecho de su America First…
Me parece que está favoreciendo a China en algunos aspectos; deja el tratado del Pacífico, abandona el iderazgo moral en la lucha contra la contaminación y el calentamiento global, etc. Son cosas importantes. Además está lo de su hija, que forma parte de su gobierno.
Ivanka y China
Muy muy interesante. China avanza y se moderniza. Supera la medicina elitista de USA. Y supera por supuesto su control social. El chino se deja manipular mejor. Si el medio oeste dá mentalidad al usamericano medio, que no va a dar milenios de mandarinismo (curioso, dije milenios y no me resultó nada raro!) al chino medio? Un servicio sanitario eficiente pero popular, una ayuda eficiente pero no egoista al «tercer mundo»… en fin la piedra en el zapato del sistema capitalista, mejorado (el zapato) por la «ideología oriental».
Y, por cierto, hay un comentario que me recuerda al mejor Felipe Gonzáles, cuando prefería morir en el metro de New York… ¿como ponerse a escoger (y menos para morir) a dos versiones del mismo 1984?
Tu puedes elegir para morir el sitio donde te plazca. Pero para vivir prefiero USA que China, como de aquí a Lima.
Me parece tremendamente forzado achacar está caída en el ranking de innovación a la presidencia Trump, cuando los efectos de sus políticas difícilmente se pueden estar notando ya.Ademas, las métricas que se emplean se relacionan con temas muy específicos y transversales a multitud de administraciones e instituciones.
Todos contra Trump y todo lo que pueda hacer, ya sabes…
Qué cosas, si ahora los ricos irán a comprar los milagros a China en lugar de Estados Unidos…
Lo que no quieren saber es que los milagros no existen: solo consiguen que mueras un poco más tarde y dejando bastante menos dinero a tus herederos.
Quizá convenga esperar a los milagros unos cuantos años y mientras tanto experimentar en laboratorio.
Los protocolos para comercializar medicamentos, son muy estrictos y realmente retrasaron años la comercialización de medicamentos que han sido fundamentales en la curación de determinadas enfermedades, pero tratan de evitar errores, que pudieran ser nefastos, y aun así, ocurren casos como la Talidomida, donde un medicamento que paso todos los controles provocó daños irreparables. Hay campos en el que «quemar etapas» puede ser muy peligroso.
Hola Gorki. En investigación médica aplicada a la clínica se produce una situción clara de «lo que se ve y lo que no se ve». Se ven los efectos secundarios, se ven las personas deformadas por la talidomida, pero no se ven las muertes evitadas por una autorización precoz de una terapia (el caso de los betabloqueantes y la FDA en los setenta es paradigmático) o la evitación de sufrimiento y dolor. La aplicación del «principio de precaución» sin restricciones está limitando la práctica clínica. A ningún regulador se le echará en cara imponer restricciones «por si acaso», pero sí se le echará no haberlas puesto en caso de venir mal dadas. En caso de la más levísima duda no se autoriza y en caso de la más levísima duda se interrumpe la autorización. Desde los reguladores gubernamentales farmacéuticos nos bombardean cada día con restricciones al uso de fármacos que llevamos décadas manejando con seguridad. Y se están aprobando fármacos hipermegamaxicaros que han demostrado una utilidad clínica muy limitada. Para ciertos fármacos antineoplásicos una semana de vida extra de un paciente con cáncer puede salir por decenas de miles de euros. El asunto es muy complejo.
Si, reconozco que excesivas precauciones pueden ser malas, pero tampoco está probado que excesivas prisas sea algo mejor.
Achacar las muertes que se producen al retraso en probar un medicamento, no me parece adecuado, también se podían achacarse al no haber empezado antes las investigaciones,.
Un medicamento se comercializa cuando se considera apto, mientras tanto está en fase de ensayo clínico.
Quería escribir originalmente en el tema «China es líder mundial» mejor lo escribo aquí: China es innovador por ejemplo tapizaron cientos de kilómetros de carreteras con paneles solares, ya existen docenas de autobuses elevados y el purificador gigante que elimina la contaminación funciona desde hace meses, sin embargo con tanta innovacion China es incapaz de alzarse como genuino líder mundial pese a los tropiezos de Estados Unidos, el status quo sigue idéntico.
En el caso de los acuerdos de parís, que analistas consideran el punto exacto que Estado Unidos perdió la supremacía no tiene el efecto esperado, claramente por mucha innovación y emprendedores que tengan todavía no sabemos que le falta a China para alzarse como verdadero líder mundial
Puede que aciertes y que los chinos aún no estén en condiciones de asumir un liderazgo mundial.
Acaban de crear monos clónicos con técnicas que se usaron en Occidente hace más de 20 años (oveja Dolly), aunque es posible que le saquen provecho.
Y tienen a empresarios geniales como Jack Ma, el fundador de Alibaba (un nombre fantástico para una gran empresa) que es el Jeff Bezos chino. Solo que en su caso, además de empresario es un filósofo y estadista. Y un líder más allá del mundo de la empresa.
Las lecciones de Jack Ma en Davos
Enrique, comprendo que los norteamericanos quieran atribuirse los méritos de la técnIca CRISPR. Pero para ser justos, creo que a quien hay que reconocer es al investigador que descubrió este mecanismo de defensa de las bacterias frente a los virus. Un investigador español que se llama Francis Mojica, y que además fue quien le dio el nombre.
Por otra parte, me parece muy sensato ser prudente en el uso de una técnica que aún no dominamos y que, a diferencia de lo que hizo Intel con su microprocesadores (poniendo el rendimiento por delante de la seguridad), antepongamos la seguridad a las ansias de ser el primero.
Algún estudio ha planteado la preocupación de que probar CRISPR en humanos puede ser prematuro. La tecnología no es perfecta y puede afectar accidentalmente a otras partes del genoma, dando lugar a cientos de mutaciones indeseadas, incluyendo mutaciones en las regiones no codificantes.
Especialmente en este campo creo que nos beneficiaría más la cooperación que la competición.