Muchos pensarán que todo empezó con esta entrada de Mark Zuckerberg en su página personal, definiendo su desafío personal para el año 2018 como «arreglar los problemas de Facebook«, definidos por él mismo como «defender a la comunidad contra el abuso y el odio», «defendernos contra la interferencia de naciones y estados», o «asegurarnos que el tiempo que pasamos en Facebook es tiempo bien invertido».
Esta entrada desencadenó rápidamente todo tipo de reacciones: desde John Battelle sentenciando sencillamente que «Facebook no tiene arreglo«, hasta Roger McNamee, que apunta «medidas para arreglar Facebook antes de que sea Facebook quien nos arregle a nosotros«, pero la gran realidad es que la cuestión no empezó con la resolución de año nuevo de Mark, sino mucho, mucho antes.
A lo largo de los últimos tiempos, Facebook no solo se ha demostrado como una compañía enormemente rentable, con una capitalización bursátil por encima de los quinientos mil millones de dólares y con una acción en continuo crecimiento, sino también como una herramienta para influenciar procesos electorales y atacar la misma esencia de la democracia, para promover el genocidio hasta el punto de que algunos se planteen juzgar a la compañía por crímenes de guerra, para promover la exclusión en función de criterios de todo tipo, o para promover el discurso del odio, el acoso y la exclusión, sin que las medidas tomadas por la compañía para evitarlo hayan servido para evitarlo.
A lo largo de su fastuoso crecimiento hasta superar los dos mil millones de personas en todo el mundo, Facebook se ha construido sobre un mecanismo fundamental: un algoritmo que muchos aceptan como completamente normal, pero que desde mi punto de vista debería ser considerado completamente inaceptable. La cuestión es tan sencilla y fácil de entender como efectivamente lo parece: cuando creas contenido en una página de Facebook, ese contenido tiene un alcance orgánico determinado. Alcanza la atención de que de manera natural debe alcanzar, en función de sus características y de las personas que deciden compartirlo. Desde ese punto de vista, la red social se convierte en una plataforma, en un entorno en el que la información circula libremente, y cada uno encuentra los contenidos que aquello que ha definido como su entorno de interés, sus amigos, las páginas que decide seguir, etc. le aportan. Sin embargo, a partir de un momento dado, el algoritmo empieza a actuar, restringiendo de manera artificial el alcance orgánico de los contenidos creados, pretendiendo que el creador del contenido, para obtener una audiencia similar a la que tenía antes, se vea obligado a adquirir publicidad. La gran mayoría del negocio de Facebook proviene ni más ni menos que de ahí, de forzar a los creadores de contenidos a pagar por un alcance que podrían estar obteniendo de manera natural, pero del que el algoritmo de Facebook les priva artificialmente. En ese sentido, Facebook es como un vendedor de droga: si quieres mantener tu relevancia, tendrás que pagarme cada vez más.
Ese, y no otro, es el responsable de la inmensa mayoría de los problemas de Facebook. No se puede establecer un imperio que alcanza e implica a más de dos mil millones de personas sobre un algoritmo así, más calificable como de sucio truco que como un verdadero modelo de negocio, por mucho que le haya ido bien con él. A partir del momento en que, de manera artificial, restringes el alcance que un contenido debería haber tenido para pasar a vender ese alcance a su creador, sabes perfectamente que no estás inventándote hábilmente un modelo de negocio, sino cometiendo un fraude. Estás creando un engaño, un sistema perverso que puede ser explotado para lo que se quiera. El problema de Facebook es haberse desarrollado con un enorme éxito gracias a ese algoritmo, haber creado un sistema que permite comercializar la atención sin ningún tipo de límite – ni siquiera los que legalmente debería tener, como filtrar por determinados criterios – y sin prácticamente ningún tipo de control, salvo los que se han intentado ir creando a golpe de crisis. El problema es que lo que le ocurre a Facebook es lo que pasa cuando superpones la naturaleza humana a un algoritmo absurdo, que debería ser completamente inaceptable, pero que por alguna razón, hemos convenido en calificar como normal. No, no lo es. Nadie debería ganar dinero haciendo algo así, manipulando los procesos de atención de esa manera. El problema de Facebook es un problema de mentalidad, y se ha hecho más evidente a medida que ha ido creciendo. Ahora, en plena madurez, la magnitud del cambio que Facebook necesita es prácticamente fundacional.
A partir de aquí, veremos. La primera medida, modificar el News Feed para reducir el alcance de las noticias y los vídeos, y reforzar la presencia de los contenidos creados por tus amigos, es una solución temporal: si te conviertes en el mayor medio de comunicación del mundo, en el sitio donde más personas leen la prensa, te aseguras convertirte también en el objetivo de todos los que han generado los grandes problemas a los que Mark se refiere: de estados que intentan manipular procesos electorales, de quienes intentan distribuir el discurso del odio, de quienes pretenden manipular todo lo manipulable. Pero solucionar tus problemas a base de reducir tu relevancia no es una solución: es una retirada. Lo normal, lo esperable, es que una red social como Facebook termine siendo un lugar donde acceder a noticias, donde verlas tamizadas por los intereses de tus amigos, donde comentarlas, como en la barra de un bar.
Este primer cambio de Facebook es eso, solo el primero de muchos que están por venir. Mark Zuckerberg es una persona con una brillantez excepcional, y aunque sea una tarea difícil y compleja, sabe que tiene que llevarla a cabo. A corto plazo, veremos muchos sustos: todos aquellos medios que hayan confiado su audiencia a la compra de tráfico en Facebook se verán afectados, se encontrarán con caídas, y se resentirán en su alcance, con todo lo que ello conlleva. ¿Volverán esos usuarios a buscar los medios que leían, ahora que Facebook ya no va a ponérselos delante de la nariz? La respuesta, sin duda, no será para todos la misma. Pero por otro lado, veremos un panorama más lógico, más razonable y, a medio plazo, más real, menos distorsionado. Porque lo que hacía Facebook no era ni más ni menos que eso: distorsionar la relevancia y el alcance de las cosas. Y sobre algo así, no puede construirse nada bueno.
This post is also available in English in my Medium page, “Just what is Facebook’s problem?»
…Clap Clap Clap…
Excelente artículo. El negocio publicitario en Internet es en general bastante oscuro.
Facebook vive de robar los datos de sus usuarios para luego venderlos pero, por lo visto, también se aprovecha de los que necesitan notoriedad obligándoles a pagar cada vez mas por ella.
Hay que reconocer que son sumamente listos. Y con Instagram también (supongo que WhatsApp es un tema aparte).
Cuánto dinero gana Facebook contigo
No, no es así. Facebook no «roba» nada: son los usuarios los que, de manera completamente consciente, le dan sus datos. Y no «vende» nada: simplemente permite a los anunciantes establecer segmentaciones en función de esos datos, pero sin que se lleven nada ni puedan verlos. Los datos permanecen bajo la custodia de Facebook, no se venden a nadie ni salen de Facebook en ningún momento (no tendría sentido hacerlo, sería peor para Facebook). Podemos decir muchas cosas de Facebook, pero procuremos que se ajusten a la realidad…
Podemos decir muchas cosas de Facebook, pero procuremos que se ajusten a la realidad…
Nunca dejes que la realidad te estropee una buena historia. Es un viejo dicho periodístico.
Si no podemos hacer a Mark Zuckerberg el villano de esta historia, la cosa no tiene gracia.
Entiendo tu punto de vista que por supuesto no comparto (no soy amigo de Zuckerberg ni tengo que defender la imagen de una gran empresa como Facebook).
Si te fijas, además de comentar tu artículo he puesto un enlace. En ese enlace se puede comprobar que son varias las personas que entienden que los datos personales tienen un valor económico por el que Facebook debería pagar.
Este tipo de datos hoy, en mi opinión, son robados alegremente en Internet por unas pocas empresas para ser comercializados.
Creo que en realidad son datos robados porque la gente no los cede libremente, como se nos cuenta, sino solo por desconocimiento de su valor y de las implicancias que este robo tiene. Además, o entregas tus datos o te quedas fuera, no tienes opción.
Opino que algún día, quizás pronto, se dejará en Internet de robar masivamente los datos personales de la gente. Y que incluso se llegará a considerar como un delito.
Otra cosa, es que, por el momemto, los mas listos se aprovechen de los vacíos legales y de la ingenuidad o necesidad de la gente.
El BigData, es el oro del siglo XXI pero quizás sea así porque los datos masivos de la gente hoy se pueden robar. Otra cosa sería si cada dato personal se tuviera que pagar por lo que vale a su propietario.
Según tus palabras, soy uno de los que «roba» datos. Te podría responder con una pléyade de datos y hechos… pero me lo pienso tomar con humor:
El deber llama
Hay unos señores que recogen la basura doméstica que producimos, La reciclan y consiguen grandes cantidades de dinero (Por ejemplo, las hermanas Koplovik a través de su empresa FCC)
Por el hecho de que los particulares no sepamos valorar correctamente nuestra basura, ¿hace que nuestros detritos sean «robados alegremente … por unas pocas empresas para ser comercializados.»? –
¡Anda ya !, la gente escribe en Facebook lo que quiere y no tiene el menor deseo de que sea privado lo que escriben. Si de ello hay quien saca provecho, pues allá ellos, nadie les obliga a escribir.
A ver, Gorki, que es cada vez más la gente que sabe que en Internet y también directamente mediante Apps se roban sus datos y se comercializan directa o indirectamente.
Facebook es una Red Social monopólica que ni siquiera oculta su ambición de seguir siéndolo.
Mucha gente está en Facebook porque no tiene otra alternativa.
Facebook son lentejas. Si fueran más honestos te darían al registrarte la posibilidad de no entregarles todos tus datos personales. Pero no les interesa ofrecer esta opción porque dejarían de ganar mucho dinero.
No entiendo el comentario de Javier, pero me alegra, robe o no robe datos, que se lo tome con humor. Eso sí, lamento que no aporte los datos que dice poseer porque al no aportarlos se hace difícil creerle.
Miralo de otra forma ¿Cuanto cres que valentus datos? Tu nombre, donde vives, el teléfono, etc.
¿Cuanto cres que valen? – 5 euros a mi me parece un precio desproporcionado.
Pues bien por 5 euros tengo email, Faceboo, un buscador increiblemente bueno, Google maps, Twitter,…..
No me parece pagar mucho.
Que bueno es leer comentario de personas enteradas del tema . Sr Enrique lo admiro mucho por la propiedad con la que habla. Saludos
Gorki, en mi opinión el fin no justifica los medios. Quizás por eso tú y yo disentimos también en otros temas importantes, por ejemplo, en la necesidad de Neutralidad de la Red.
Pero no mezclemos a Facebook con Google cuando hablamos de robo de datos personales.
Google también, desde mi punto de vista, los roba, pero mantiene una ética intentando informar al usuario de lo que ocurre bastante más que Facebook.
Zuckerberg, en su momento, consideró que el proyecto de Red Social de Diaspora era realmente genial, pero luego, él no aplicó ninguna de esas buenas ideas en Facebook..
Lamentablemente, Diaspora, (después de la muerte inesperada de su inspirador y líder del proyecto) no llegó muy lejos. Pero las ideas todavía están allí.
Otra cosa, sobre el valor de tus datos personales, mira el enlace que puse más arriba.
La carga de la prueba recae sobre el que afirma: ¿Facebook roba datos? Pruebas por favor. ¿Google roba datos? Idem
Javier, ¿dónde está tu «pléyade de datos y hechos»?
El enlace que he puesto mas arriba habla del valor económico de nuestros datos. Y sobre los que Facebook debería pagar a sus propietarios.
Pero creo que lo justo y honesto sería dar la opción al usuario, cuando se registra, de no entregar sus datos personales a la empresa si no lo desea. Pero, ya lo he dicho, Facebook son lentejas.
A lo que no has contestado es en cuanto valoras tus datos, Supón que Facebook dice, voy a pagarte por tus datos, ¿Cuanto crees que te podría pagar por ellos?
Gorki, el valor de los datos de cualquiera es relativo. Depende de la situación, del tipo de datos y de lo que esté dispuesto a pagar quien los demanda.
Lo que más vale es el conjunto de datos cruzados y estructurados. Pero hay datos puntuales que también valen bastante.
Te recomiendo este enlace
Bancos y aseguradoras pagan mucho por tus datos.
A ver, JJ, lee y comprende la respuesta de Enrique a tu primer comentario: los usuarios facilitan toda la información que quieren voluntariamente; los anunciantes no tienen acceso a esos datos.
Dicho de otra forma: para segmentar a qué personas presentar tus anuncios puedes elegir -por ejemplo- que sea a hombres españoles, residentes en Huesca, de entre 20 y 22 años de edad y que les guste la papiroflexia. Y Facebook lo único que te va a decir es que podrían llegar a ver tus anuncios varios cientos o miles de personas, nunca te dirá quiénes son.
Cuando te registras, Facebook te pide tu nombre y apellidos, número de teléfono móvil o correo electrónico, fecha de nacimiento y sexo. Estos datos pueden ser -y de hecho lo son en muchos casos- falsos, para empezar, y pese a ello funcionará la segmentación por el resto de información que voluntariamente facilitan. A nadie le obligan a decir donde come, donde compra, donde va de vacaciones…
Por otra parte, cuando te registras aceptas las condiciones que, en su propia casa, impone Facebook. Luego no te quejes, ni exijas que las cambien -no las van a cambiar-, ni te indignes.
Y sí que hay opción: no te registres.
O, si te registras, facilita solo la información que tú quieras: yo tengo 2 perfiles en Facebook y te aseguro que saben muy poco sobre mí. Y, sin embargo, podré aprovechar la exhaustiva segmentación de su enorme base de datos cuando me interese.
No me indigno con Facebook, simplemente digo lo que pienso, que roba los datos personales de los usuarios, los cruza, saca conclusiones relevantes y los vende, directa o indirectamente a los anunciantes.
Por ahora eso no es un delito pero quizás mañana lo será. Y estoy seguro que si se llega a considerar delito Zuckerberg dejará de hacerlo porque no es un delincuente aunque quizás sí se aproveche de un vacío legal.
Creo también que la mayoría de los usuarios dan sus datos reales. Además, Facebook puede intercambiar o comprar Bases de Datos a otras empresas para completar su información.
También, Facebook es una empresa que se ha apropiado, que ha privatizado buena parte de Internet (el tiempo de conexión de la gente) y que dice, con orgullo, tener 2500 millones de usuarios. Algo que, aunque quizás no sea cierto, sí habla de su aspiración por controlar Internet mediante Redes Sociales o Apps.
Reconozco que la idea principal de Facebook nunca me gustó mucho. Esa idea que Zuckerberg robó, aunque sin cometer ningún delito, según lo entiendo, y puso en marcha con tanto éxito. Pero tampoco creo que Facebook sea el mismísimo demonio.
Otra cosa es que me sienta libre para criticarla. Y para pensar que hay ideas mucho mejores y más útiles si queremos tener un Internet abierto y con futuro.
No te indignes con Facebook… pero porque simplemente, no tiene sentido. Facebook es una compañía que ha aportado mucho valor a muchas personas. Ha aportado valor como ecosistema, como tejido conectivo, ahora estamos y nos sentimos más cerca de más personas, ahora hay hasta abuelitos que siguen lo que pasa en sus familias de maneras antes impensables, hay un montón de personas que sienten que Facebook complementa adecuadamente los estímulos que les ofrece su vida normal, y que no son en absoluto enfermos, ni están trastornados, ni nada por el estilo. ¿Facebook tiene, además, aspectos negativos? Por supuesto, y hay que ir puliéndolos en la medida de lo posible. La discusión no es si hay que cerrar Facebook, sino cómo mejorarlo para evitar algunos efectos secundarios que, muy probablemente, eran imposibles de anticipar cuando Facebook empezó a crecer. Y de nuevo: Facebook no te roba nada, tú se lo cuentas porque te interesa, porque lo quieres compartir, porque lo que te da a cambio te compensa, como se lo das a Google. No hay robo de ningún tipo, ni personas engañadas, ni nada por el estilo. Si explicases perfectamente a los usuarios de Facebook los datos que entregan y a cambio de qué, la inmensa mayoría seguirían haciendo lo mismo que hacen.
No quiero polemizar, pero cuando digo que Facebook roba nuestros datos masivamente y los comerciallza quiero que se respete mi opinión porque está fundamentada.
Facebook es una empresa hacker (yo he estado en telemática desde el año 90). Y los hackers siempre han sabido que la información tiene mucho valor. Los hackers, han aprendido a detectar los fallos del sistema y a robar la información.
Solo que hay dos tipos de hackers, (y en esto disiento con Chema Alonso), los éticos y los que no lo son. Y, en este sentido, Facebook actúa como una organización hacker no ética, pues se apropia de la información de sus confiados usuarios con fines egoístas, poco éticos, y es así como se ha convertido en una de las empresas más ricas del mundo.
Además, como ya he dicho, pretende apropiarse de Internet, privatizándolo de hecho, enganchando al usuario para que pase todo su tiempo dentro de sus empresas (Facebook, Instagram, WhatsApp y también lo intentó con Snapchat sin conseguirlo).
Y es esto último lo que menos me gusta de Facebook, por que es peor que acabar con la Neutralidad de la Red. Encerrar al usuario dentro de una única empresa de la que no sale y en la que deja toda su información personal para que esta sea vendida con enormes beneficios para la empresa que se apropia de ella
Esto no quiere decir que Facebook, así como las Redes Sociales que en el futuro la reemplacen, no tengan una parte muy positiva. Por eso, recordaba más arriba a Diaspora, como concepto, porque siempre se puede mejorar. Están muy bien las mega empresas y los mega millonarios de origen hacker (en este caso, desde mi punto de vista, no éticos) pero Internet debería seguir siendo abierto y de todos, no solo de una, ni de dos ni de tres empresas…
Lo cierto es que Facebook como todas las comunidades digitales que crecen a tal velocidad cuando inician su andadura lo hacen con todas las ventanas abiertas y van cerrando a medida que van encontrando sus dificultades que no dejan de ser las de la comunidad. No hay robo posible cuando ofreces toda tu información (de empresa o no) en un medio que no controlas pero te beneficia lo que te ofrece. Cuando esto ya no sucede puedes cerrar tu ventana ->> cuenta. Quizás ahora que tendremos que anunciarnos como si fuera Adword (pagando). Aquí hay dos mundos. Los usuarios y las empresas. Tomar conciencia de donde estamos y para que. Cada cual es libre.
En mi opinión si Facebook se limitara a ser lo que fue en un principio, un canal de comunicación que te permite conectarte con tus «amigos digitales» de forma que recibas noticias de ellos y de los «amigos» de los «amigos», Faceboo no seria culpable de contenidos inconvenientes que pudieran circular por el canal, por la misma razón que Telefonica no es culpable de los chantajes que se hagan por teléfono o Gutemberg no es culpable de los libelos políticos y las libros pornográficos.
Lo malo es que ha querido ser más y ha puesto su algoritmos, que prima y censuran los contenidos que circulan por la red, Claro está que si prima «Fake News» o comentarios racistas, si es culpable de ello, pues llegan alli donde no se esperaba que esos comentrios llegaran.
Comprendo el punto de vista del creador de contenidos, y es enriquecedor de leer para el que está al otro lado, pero, y el usuario «normal» que no crea y por tanto nunca pagará?
Estamos asumiendo que Facebook se ha convertido en una caja tonta a la que la gente se engancha, le echen lo que le echen?
A mi personalmente FB ha llegado a aburrirme, puede que por el algoritmo, o puede que no, en cualquier caso cada vez entro menos y paso menos tiempo ahí, y más en Twitter.
Comprendo el «chantaje» a los creadores, y entiendo que distorsiona la libre competencia, al no haber esa neutralidad de contenidos.
¿Debería haberla legalmente, o debe depender solo de la ley del mercado y que la gente deje Facebook si no le gusta?
Paso del debate (necesario), pero digo claramente que, si FB no existiera, sería necesario (para avanzar en tecnología social) que alguien lo descubriera.
Si FB no existiera seguiríamos con Orkut. Si FB desaparece. Twitter dejara escribir todo lo que queramos sin necesidad de hacer hilos
El problema creo que tiene que ver con la esencia del capitalismo.
El capitalismo busca dos cosas que se contraponen. Busca la notoriedad, el protagonismo (los inversores siempre sobrevaloran el proyecto líder) pero a la vez buscan la rentabilidad. Y la rentabilidad en un mundo finito nunca puede ser indefinida ni ilimitada. Internet es un entorno finito.
Si has vendido tu negocio al capital, has comprado su apuesta por lo insostenible. Por el crecimiento y rentabilidad indefinida en el tiempo.
Puedes tener contenido bueno o contenido rentable. Ambas cosas a la vez no existen.
Zuckerberg se puede centrar en la expansión de Internet o en colonizar nuevos planetas con potenciales nuevos internautas. Dudo que sea capaz de resolver la paradoja capitalista del eterno crecimiento.
La realidad de Facebook, es que te encuentras a fulanito por la calle «hombre te veo por Facebook, me alegro que esteis tan bien tu y tu familia» … fulanito contesta «¿ pero todavia tengo cuenta en Facebook, si hace 4 años que no entro ?» … efectivamente lo compruebas y es asi, estos programas sirven para crear falsas impresiones … en estas empresas siempre creadas por el teneeger de exito, y detras pues ingeneria financiera, blanqueos de dinero, son tan necesarias para los grandes capitales como los paraisos fiscales y una centesima parte de la actividad que se cree, en fin ya se ira poniendo en evidencia
Entiendo los altibajos de cualquier empresa como una curva de aprendizaje natural. En el caso de las nuevas tecnologías, estamos al inicio de un camino y es incierto tomar por válido lo que es correcto o equivocado a estas alturas.
Enrique me parece un excelente el planteo del artículo y como lo enfocaste, pero termino sintiendo que es contradictorio el mismo.
Lo definís:
Un algoritmo que muchos aceptan como completamente normal, pero que desde mi punto de vista debería ser considerado completamente inaceptable
El último párrafo viene la contradicción:
Pero por otro lado, veremos un panorama más lógico, más razonable y, a medio plazo, más real, menos distorsionado. Porque lo que hacía «Facebook no era ni más ni menos que eso: distorsionar la relevancia y el alcance de las cosas. Y sobre algo así, no puede construirse nada bueno.»
Manipular los resultados del feed sea como fuere, es manipular la percepción de las personas a lo que el algoritmo quiere que percibas y eso es lo nefasto, más o menos nefasto según cada persona, pero es eso lo nefasto. (robando tu frase….) Y sobre algo así, no puede construirse nada bueno.
igualmente gracias por tu excelentes artículos.