Un nuevo estudio académico titulado «Total cost of ownership and market share for hybrid and electric vehicles in the UK, US and Japan« y publicado en Applied Energy establece que el coste total de propiedad de los vehículos eléctricos en el Reino Unido, los Estados Unidos y Japón para un ciclo medio de propiedad de cuatro años, es ya más barato que el de vehículos de combustibles fósiles de gasoil o gasolina de gama equivalente.
El resultado tiene en cuenta, además de factores como la depreciación, los impuestos, el mantenimiento, los seguros y el combustible o electricidad, a la aplicación de subsidios gubernamentales designados para incentivar la adquisición de vehículos eléctricos en función de objetivos medioambientales. Sin embargo, se espera que en unos pocos años, ese coste de propiedad sea igualmente más reducido que el de los vehículos de gasolina o gasoil sin necesidad de tener en cuenta esos subsidios, que corresponden aproximadamente a unos 5,600 euros en el Reino Unido y Japón, y a unos 7,300 euros en los Estados Unidos.
El liderazgo del mercado, no obstante, corresponde con gran diferencia a China, país en el que la preocupación por las cuestiones medioambientales ha crecido enormemente como consecuencia de la situación preocupante en varias ciudades. En el Reino Unido, a pesar de que los niveles de toxicidad del aire por óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre o partículas se sitúa en niveles claramente ilegales en numerosas ciudades, el número de vehículos eléctricos puros es de tan solo unos 120,000 sobre un parque total de unos 32 millones de automóviles. Sin embargo, con el ritmo actual de caída de las ventas de vehículos diesel (-30%) y el fuerte crecimiento (37%) de las de vehículos eléctricos, las ventas de eléctricos pasarían a superar las de los diesel en torno a mayo de 2019, dentro de tan solo unos 18 meses, cumpliendo las predicciones de Tony Seba. Las fuertes inversiones en infraestructuras de carga, además, son un elemento más a la hora de reducir las objeciones que se plantean muchos propietarios, a pesar de estar demostrado que incluso sin ellas y simplemente recargando en el domicilio, la autonomía de los vehículos eléctricos es ya, según investigaciones del MIT, suficiente como para cubrir el 87% de las necesidades del usuario medio, y en 2025 lo será para el 99%.
La situación en los países citados contrasta con la cerril actitud de las asociaciones de fabricantes (ANFAC), de proveedores de automoción (SERNAUTO) y de los sindicatos CCOO y UGT, que en una carta remitida al ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital Álvaro Nadal el pasado 19 de septiembre pedían que se ralentizase la transición al coche eléctrico en nuestro país, con el truco de solicitar que el Plan de Movilidad Eficiente 2017 no sólo cubra a coches eléctricos, híbridos y puntos de carga, sino también a aquellos vehículos de combustión que cumplan la normativa de contaminación Euro 6. Una actitud completamente impresentable y cortoplacista que juega con la salud de todos, que recuerda poderosamente a las formas de la industria del tabaco, que convierte en un chiste cualquier intento de ejercer la responsabilidad social corporativa, y que pone de manifiesto las trampas que la industria se hace a sí misma apostando por una tecnología anticuada y peligrosa que debería, en realidad, evolucionar hacia su prohibición. Los vehículos híbridos son la forma en la que la industria engaña al mercado: su producción y operación es, en muchos casos más perjudicial para el medio ambiente que sus equivalentes de combustibles fósiles, pero mediante el marketing adecuado, permiten que la industria aspire a limpiar su imagen.
El vehículo eléctrico, junto con el de pila de hidrógeno, ha llegado ya a un nivel de madurez suficiente como para que nos planteemos pasar de una simple actitud de incentivar fiscalmente su adquisición a una de penalizar claramente la de los vehículos de combustibles fósiles, y desincentivar su uso con mayores impuestos, con mayores restricciones y, por ejemplo, dificultando su acceso a un número creciente de zonas de las ciudades. Si la dejamos sola, la industria automovilística se plantea seguir produciendo vehículos de gasoil y gasolina hasta el año 2040, algo completamente irracional y que habría que impedir de todas las maneras posibles, y se apalanca para ello en la fuerza de su lobby ante los gobiernos derivada de una capacidad de generación de empleo que, en caso de ser obligadas a reconvertirse, no tendría por qué disminuir. ¿Hay alguien con la suficiente altura de miras en política como para, en lugar de cuadrarse ante la industria del automóvil, meterla en cintura de verdad y sin titubear? ¿Cuántos problemas medioambientales y cuantos episodios de alta contaminación es preciso que tengamos para que los gobiernos se decidan a actuar de manera responsable?
This post is also available in English in my Medium page, “In case you didn’t know it, electric vehicles are now cheaper to own and run than petrol or diesel»
El problema está en el modelo irracional de transporte (1500 kilos de acero para transportar a una o, con suerte, dos personas). El vehículo eléctrico de baterías añade al menos media tonelada más y plantea graves problemas (escasez de las tierras raras que se usan en la electrónica, sobrecarga de la red eléctrica, traslado de la contaminación al origen de la electricidad que consumen…). El hidrógeno tampoco es una fuente de energía, se consume muchísima para obtenerlo.
El incremento de cuota de mercado del vehículo eléctrico debería ir acompañado de un incremento de inversión en energía solar.
Repsol y el resto de petroleras deberían ir viéndolo y redirigir sus inversiones, de lo contrario están abocadas a la desaparición…
Lo que comentas es llanamente una falacia. Un coche eléctrico consume electricidad y punto, no contamina nada mientras circula… De hecho, cuando cargamos el móvil o la tabletas no nos molestamos en saber de que fuente se carga, pero lo mismo pasa con el eléctrico… Digan lo que digan; un eléctrico no contamina nada y ahora en día ya están en marcha varios elementos que sustituirán las tierras raras.
Y eso de sobrecargar las infraestructuras eléctricas no se sostiene tampoco, de hecho hay estudios que revelan que si se cargaran ahora mismo dos o tres millones de coches en España, pues no pasaría absolutamente nada. Visita el sitio web o canal de youtube de Saul Lopez ya que desde allí están todas las fuentes bibliográficas y documentales referentes a la movilidad eléctrica en España. Lo malo, es que en este país, mucha gente se ha tragado esa falacia de que el coche eléctrico contamina más que uno de combustión cuando es absolutamente falso.
El uso de vehículos eléctricos no va a generar ninguna sobrecarga en las redes.
Es muy fácil hacer que la carga de baterías se realice en las horas en que el consumo en la red baja.
Esto permitiría un mejor aprovechamiento de las redes y las plantas de generacion, y terminaría bajando el costo unitario de la energía eléctrica.
Más aún. Con un sistema inteligente, los vehículos eléctricos servirán de almacenamiento para la energía de las fuentes renovables, cuando estás entregan más energía que la demanda puede absorber, y simultaneamente podrán proveer energía cuando la generación sea escasa.
Cualquier vehículo eléctrico tiene dispositivos electrónicos que pueden generar los 50 o 60 Hz que requiere una vivienda, y tiene almacenamiento para dos o tres días de uso de una vivienda unifamiliar.
No hay ninguna duda que es el futuro. Ni tampoco que este futuro llegará pronto.
Lo que no comparto, es que se ataque con impuestos a quienes no tengan vehiculos de ese tipo.
La gente debe ser atraída hacia el uso de los vehículos eléctricos por sus innumerables ventajas.
Pero no se puede atacar a quienes por nostalgia o falta de recursos no cambie sus vehículos por otros eléctricos.
A medida que el mercado de los vehículos eléctricos vaya creciendo, y el de los vehículos de combustible vaya decreciendo, el mercado los convertirá a estos últimos en más costosos para comprar y para usar. Esto será suficiente.
Y no se obligará a nadie a nada por razones políticas. No confío en las razones políticas. Suelen estar sesgadas por intereses e ignorancia.
Entiendo que pueda haber razones energéticas y medioambientales.
También hay que respetar hasta donde sea posible las razones humanas.
Somos conservadores para cambiar, porque eso fue durante muchos años una «estrategia evolutiva estable».
A veces es necesario chocar con los instintos.
Pero hay que evitarlo mientras sea posible.
Creo que es lógico pensar que la mayoría de la gente cargará su coche eléctrico por la noche, cuando menos electricidad se consume. Quizás esto pueda también favorecer el aprovechamiemto de las energías renovables.
Por lo demás, parece que el coche eléctrico no es por ahora menos contaminante que el híbrido. Y, como apuntan otros, depende mucho de como se obtenga la electricidad, siendo el carbón lo peor.
cuál es mejor para el medio ambiente
El artículo tiene varios enlaces interesantes, uno sobre la pila de hidrógeno, etc.
No sabía que en Reino Unido solo hubiese 120 vehículos eléctricos puros entre un parque de 32 millones.
Tampoco sabía que fuesen tan baratos los coches en Estados Unidos o Japón, cuando aquí nos cuestan unos 7.000 euros los más baratos.
¿Por qué usas la coma como separador de miles?
No es por nada, es porque cuando leo «5,600» pienso «cinco con seis» en lugar de «cinco mil seiscientos», por ejemplo. Y se me hacen raros los tres decimales, cuando lo normal es redondear a dos decimales salvo que nos estemos refiriendo al peso.
lo irónico es que los coches eléctricos también contaminan, y mucho, la producción de electricidad dista enormemente de ser limpia… apestosas centrales térmicas, humeante carbón, esas bonitas centrales nucleares que todo el mundo quiere tener al lado de casa, hidroeléctricas que destrozan los ríos, horrendos molinos de viento en medio de paisajes vírgenes… Todo es feo y todo contamina, y con el auge de los coches eléctricos se trataría de trasladar toda esa asquerosa polución de los motores que ahora ahoga las grandes ciudades a su extrarradio en forma de un brutal incremento de centrales eléctricas de todo tipo, porque con la generación que hay ahora es ilusorio pensar que se puede dar de comer a millones de coches eléctricos nuevos. No parece del todo justo, no? Los centros de la ciudades siendo maravillosos y limpios paraisos de urbanidad mientras los humos se los comen otros menos afortunados y ricos en algún feo sitio a 50 kilómetros de distancia. Tal vez lo que habría que hacer es cambiar todos los motores de combustión por eléctricos y poner una central térmica (o mejor nuclear, como Springfield) en algún bonito parque de Madrid (o Londres, o Pekin), a ver si sus habitantes notan mejorías respectos a la situación anterior. Hasta que las energías no sean 100% limpias, cada uno debería tragarse la basura que produce, y si las ciudades son irrespirables vertederos… bueno, los responsables y los que más se benefician de los rendimientos económicos de esa contaminación son los propios habitantes.
Cierto, pero el coche eléctrico es un primer paso muy importante. Uno de los inconvenientes de las energías limpias es el almacenamiento, y de esta forma habría millones de baterías almacenando energía (y un incremento enorme en la tecnología de almacenaje, ya que esto es vital para un coche) lo que favorecería la implantación de nuevas centrales de renovables y de una red eléctrica inteligente.
¿Restricciones a la.publicidad del.coche? ¿Qué le parece, Sr. Dans?
Vamos, esto sigue siendo un sueño a menos que puedas cambiar tu batería (estándar) por otra en cualquier gasolinera como si fuera una bombona de butano, si no cualquier viaje o quedarse parado en una cola de tráfico puede ser el fin de tu movilidad.
Y también coincido con #004, esto todo es suponiendo que podamos generar toda esta energía de forma limpia, de lo contrario cambiamos monóxido en las ciudades (coches) por monóxido en el campo (centrales de carbón y… petróleo!!!).
Tal vez si la fusión nuclear echa a andar en la central francesa esa para 2020 podemos hablar de energía limpia.
Un par de detalles:
– En los atascos, un eléctrico no gasta electricidad en desplazarse. Básicamente «se para».
– Las centrales eléctricas tienen un rendimiento mucho mejor que los motores de los coches y necesitan menos combustible para obtener la misma energía. Además, no hay «acelerones» porque el motor de la central está siempre a la velocidad óptima.
Enrique, creo que como yo y tantos otros nos quedamos atónitos como en España los sindicatos envían cartas para que se paralice o relantice algo que es beneficioso para todos y claramente no sólo cortoplazista sino irresponsable. El miedo al cambio en vez del empuje a esta tecnología que va a revolucionar el transporte y la generación de energía domestica, dado que el 85% de los compradores de un coche eléctrico durante el siguiente año estudian y quieren poner paneles solares y baterías en sus hogares. Este impacto es algo que va a generar el ciudadano en zonas como Europa donde los lobbies han estado frenando este avance y los políticos no han sido valientes. Es aquí donde el ciudadano de a pie vamos a ponerlos en su sitio dado que es imparable. Ya no digamos que este proceso de cambio y transformación de la industria del transporte, liderado por Tesla, es una gran revolución, un gran cambio, una gran oportunidad. Sin embargo en vez de ver la oportunidad y pedir inversión, pedimos pararlo o relantizarlo……. Sin duda una carta que los retratara y pondrá su lugar en la historia y en esta revolución del transporte y la energía.
Todo está a punto. Sólo falta inventar una buena batería,.igual que hace 100 años-..https://www.motorpasion.com/coches-hibridos-alternativos/historia-de-los-coches-electricos
Creo que ya lo he comentado alguna vez, pero no recuerdo si en este blog. La solución más racional, según yo lo veo, es que se diseñen los coches eléctricos con las baterías «extraibles» desde la estación de servicio.
Cuando el vehículo te avise del cambio, te dirijes a una de ellas, y un autómata o mecanismo se encargaría de reemplazar tu batería descargada por una nueva. Pagas el importe fijado y a continuar tu viaje. Es la estación la que se encargaría de recargar un stock de baterías con cargadores inteligentes, instalación eléctrica adecuada, etc… sin tener que acudir a un punto de recarga y esperar 15 ó 20′, cosa inadmisible hoy día.
A ver, yo quiero continuar con mi viaje. Encárgate tú de recargar las baterías, que yo pago. No puedo esperar para ello.
En las últimas horas se ha filtrado a la prensa una carta … que se puede conocer en El Mundo del 25 de setiembre tras una búsqueda de 15 segundos… A veces uno siente vergüenza ajena…