Bárbara González, periodista y asesora de comunicación, me entrevistó para Connections by FINSA, un espacio que se define como para «conectar con la innovación, el diseño, las tendencias y los estilos de vida» y publicado por la empresa gallega FINSA, hablando sobre el libro cuyo prólogo escribí recientemente, «Los nativos digitales no existen» y cuya publicación anticipé el pasado enero, así como sobre algunas cuestiones más relacionadas con el papel de la tecnología en nuestras vidas y con la transformación digital de la sociedad. ¿Puedes prescindir de la tecnología? Por supuesto, es una opción personal perfectamente legítima y asumible, faltaría más… pero seguramente, eso traerá consigo limitaciones de diversos tipos derivadas de tu voluntaria falta de adaptación a los cambios en el entorno que te rodea.
Siguiendo ese comentario, la entrevista ha sido titulada como «Se puede vivir al margen de la tecnología, pero supone una limitación en la vida de quien se lo propone» (pdf).
No se puede vivir al margen de la tecnología. Quienes dicen que lo hacen se refieren a que rechazan utilizar o adoptar algunas de las últimas tecnologías, lo cual puede llegar a ser bastante absurdo y hasta contraproducente. Porque esta gente en realidad utiliza constantemente la tecnología que existía cuando nacieron y la inmensa mayoría de las tecnologías que han ido apareciendo a lo largo de sus vidas. Y si caen enfermos o hay que operarles seguro que quieren las últimas tecnologías aplicadas en sus tratamientos.
Es curioso pero seguro que hay mucho adicto a sálvame de luxe y cia, que no es consciente de que la manta de piel de mamífero que usaban sus antepasados para dormir es purita tecnología del «cubrimiento humano». Para ellos la tecnología empezó con el móvil y otros. Seguro que la historia no es su fuerte.
Por experiencia ajena sé que cuando alguien es «troglodita» y solo usa su móvil para llamadas atiende mal a una parte considerable de sus clientes, y en ocasiones tiene que alojar -pagando él, no el cliente- en un hotel competencia directa del suyo a los clientes que han reservado una habitación ya ocupada. Si gestionase las reservas con un móvil en lugar de con un libro de reservas en formato papel, no vendería 2 veces la misma habitación.
Eso sí: como bien dice Asier más arriba, cuando decide ir de médicos va a una afamada clínica privada en la que le sacan un buen dinero. Aunque en esa clínica tampoco puedan hacer milagros.
Se pueede vivir sin tecnología. pero cada vez es mas incómodo. Imaginar cómo es la vida sin teléfono móvil, sin utilizar cajeros automáticos y sin tarjetas de Crédito.
¿Se puede vivir sin eso? – Perfectamente,
¿Pero es cómodo? A mi me parece incomodísimo, ahora allá cada cual con lo que hace.
Off Topic – Me ha servido tu post para comenzar a conocer a FINSA, una empresa de la que nunca he visto anuncios o comunicados de prensa, pero con la que me cruzo por cualquier carretera que vaya con sus camiones.
Hasta el punto la frecuencia de cruces con camiones de FINSA en mis viajes, me da una idea bastante aproximada de la actividad comercial del país.
Para mi es claro que estamos saliendo de la crisis porque nuevamente es frecuente ver uno de sus camiones por las carreteras.