El plan presentado por Ajit Pai, anteriormente abogado de Verizon y ahora director de la Federal Communications Commission (FCC) norteamericana, para acabar con la neutralidad de la red y con internet tal y como lo conocemos ha despejado todas las dudas que en algún momento pudimos tener sobre las intenciones del personaje: no era malo, era infinitamente peor. El director de la FCC sabe claramente a quién sirve, y está dispuesto a hacerlo por encima de quien sea y de lo que sea.
Marimar Jiménez escribe un artículo en Cinco Días titulado «La Administración Trump presenta su plan para acabar con la neutralidad de la red» y me cita hablando de un tema que considero brutalmente importante, sobre el que he escrito decenas de artículos y que incluso me llevó en ocasiones a la actualidad política: la neutralidad de la red define internet como lo que es, supone la principal característica que lo hace posible, y resulta fundamental a la hora de definir su futuro. Lo fundamental que define a internet es que ha sido desde sus inicios un lugar en el que las buenas ideas podían prosperar, con independencia de quien estuviese detrás de ellas, en el que un clic es igual a otro clic, un bit es igual a otro bit, y llega siempre a su destino a la velocidad que un usuario tenga contratada, sin que nadie pueda interponerse negociando acuerdos preferentes que privilegien a unos o penalicen a otros. Sí, existen posibilidades técnicas para mejorar las transmisiones, se puede trabajar la latencia, se pueden hacer acuerdos de peering, pero están disponibles para todo aquel que los quiera hacer, no son parte de una negociación que elige ganadores y perdedores.
¿Qué cambiará en internet si las leyes que protegen la neutralidad de la red son eliminadas? El tweet de ayer de Comcast con el que ilustro la entrada, en el que afirman que nunca bloquearán o restringirán el tráfico de nadie, asume que todos somos completamente idiotas: es precisamente esa y no otra la razón por la que pretenden eliminar la neutralidad de la red, para ser capaces de generar más ingresos vendiendo accesos privilegiados y canales más rápidos a quienes los puedan pagar, como de hecho ya hacen con sus acuerdos de zero-rating. La credibilidad de una empresa de telecomunicaciones hoy en día es absolutamente nula en ese sentido. Nunca, bajo ningún concepto, debemos confiar en alguien que nos dice que «será bueno y se portará bien». La pretensión de que la protección de la neutralidad de la red es de alguna manera «artificial», «catastrofista» o «contra las leyes de mercado» no es más que una excusa para, una vez que internet se ha convertido en algo tan importante como lo que es hoy, ponerlo bajo control y convertirlo en un canal similar a la televisión por cable, en donde alguien reparte los canales y las licencias de emisión. De hecho, no es casual que sea precisamente la administración Trump la que se obsesione con poner internet bajo control.
Proteger la neutralidad de la red es un elemento fundamental para proteger la innovación, la capacidad de internet para generar y desarrollar nuevas ideas ideas en función de su genuino valor, y no de los acuerdos comerciales que sean capaces de cerrar para llevar su tráfico a los usuarios. Sin neutralidad de la red, veremos de todo: internet en paquetes tasados en función de su uso, operadoras capaces de decidir qué competidores triunfan y cuáles no lo hacen, o con la posibilidad de crear sus propios servicios y privilegiarlos frente a los de terceros.
No lo olvidemos: los usuarios tenemos derecho a que el tráfico de datos recibido o generado no sea manipulado, modificado, bloqueado, desviado, priorizado o retrasado, en función del tipo de contenido, del protocolo, la aplicación utilizada, del origen o del destino de la comunicación, ni de cualquiera otra consideración ajena a su propia voluntad. Ese tráfico debe tratarse como privado y por lo tanto, secreto y solamente deberá poder ser secuestrado, espiado, trazado, archivado, o analizado en su contenido ni trayectoria, bajo mandato y tutela judicial, no pudiendo en ningún caso ser sometido a la censura previa o al secuestro administrativo de los contenidos, al igual que ocurre con cualquier otra correspondencia o comunicación privada. Negar este principio es negar internet.
Pero lo peor de este intento de acabar con la neutralidad de la red no es siquiera el intento en sí, sino la burda manera de hacerlo, el enorme desprecio a los miles de mensajes enviados por ciudadanos argumentando su importancia, o la manipulación de las leyes en función de intereses empresariales o políticos. El mayor problema de la neutralidad de la red es que además de su enorme importancia de cara al futuro, retrata una situación en la que se convierte en un síntoma, en el indicador de hasta qué punto la democracia está enferma. Los países más poderosos del mundo son o directamente no democráticos como China, o tienen democracias de juguete completamente manipuladas como Rusia, o están en manos de gobiernos populistas capaces de plantear cualquier cosa y de pasar por encima de lo que sea, como ahora demuestran los Estados Unidos de Donald Trump. Si la neutralidad de la red cae, caerá con ella una gran parte de las posibilidades de que internet sea un vehículo de cambio, una fuerza capaz de renovar la sociedad.
This post is also available in English in my Medium page, “You can measure the strength of a country’s democracy by how neutral its internet access is»
Hay otro punto importante que se suele olvidar, y es la privacidad. Las ofretas de las compañías de telecomunicaciones requieren trazar el contenido de lo que se transmite, obviamente, para saber cómo tarifarlo.
Aceptando esas «ofertas», por un lado se da un consentimiento explícito para que el operador analice tus comunicaciones; y por otro, como consecuencia, se acostrumbra al cliente a pensar que el espionaje no es malo, que repercute en un beneficio (económico) y se acostumbra a olvidar que está cediendo su derecho a la intimidad y a la privacidad de las comunicaciones.
Bienvenidos al maravilloso mundo del capitalismo: ¿Quien os dijo que Internet iba a ser comunista?. A los ciudadanos que se quejan el gobierno sólo les va a decir: callad y pagad. De la misma manera que al final nos van a meter el TAFTA y CETA.
Faltos de una ley que obligue a todos a transportar todos los contenidos a la misma velocidad, hace falta mas competencia, de modo que quien lo desee, encuentre siempre alguien dispuesto a proporcionarle un servicio con esa característica. Exactamente igual que pasa con el transporte de mercancías, hay quien ofrece un transporte lo más rápido posible, otros que ofrecen un transporte lo más barato posible y otros que combinan precios ajustados y un transporte razonablemente rápido y cada cual contrata lo que le mejor se adapta a sus intereses personales.
Google y Facebook deberían entrar con fuerza en el mercado de las operadoras y crear sus propias redes de telecomunicaciones.
A la vista de éstos cambios estoy seguro que lo harán, claro que priorizando sus contenidos…
Donald Trump es un depredador, y se va a cargar Internet tal como lo conocemos. Pero seguramente cuando termine su mandato habrá multiplicado su fortuna (sin que se note).
Recordar lo que hizo en Atlantic City.
El laboratorio fallido de Trump
How Donlad Trump bankrupted his Atlantic City casinos, but still earned millons
Hombre, todos los que escriben en el blog de Enrique Dans, son gente que se crio, crecio sin internet, al menos los que crecieron hasta durante los 80s que fue la ultima generacion que tuvo esa suerte, y que ninguno quisieramos cambiar; estamos muy contentos, orgullosos, de habernos criado en la época donde no existia internet, y nos preocupan, a parte de no tener ninguna envidia sino mas bien pena, las nuevas generaciones, los niños que se ven hoy obligados ha hacerlo, sin remedio tener que criarse y crecer en una epoca donde los ves pegados a internet al telefono movil, porque ya el mundo de hoy es asi …
Por tanto me parece normal, que en EEUU siempre en vanguardia en este tema, siempre adelantandose, y mas bien propietario, del mismo, se habra una puerta para la esperanza, el fin del internet real. Cuando se produzca todo mejorara en este pais, como era mejor cuando no lo tenia en decadas pasadas obviamente, todos los mexicanos y de demas partes del mundo ( paises con internet ) seguiran queriendo emigrar a EEUU y ninguno de sus ciudadanos va a querer abandonar el pais por tal hecho sino al contario
un comentario a la altura de su ortografía.
Cuando la competencia era entre los boletines de asociaciones vecinales (por ejemplo) y la gran prensa, se podía ir por las calles más o menos libremente, algunos en taxi y otros andando (siempre hubo clases)… parece que se trata de evitar la circulación libre por las calles poniendo calles de taxis (sin buses ni semáforos) y calles de peatones (pero con suelo resbaladizo).
Evidentemente, el poder establecido no está para jugar libremente a las casitas.
Sobre los filtros ya aplicados en Internet a día de hoy sobre todos nosotros:
https://m.youtube.com/watch?v=S0m_nM8Dgng
Quizás pudiera ser esta una oportunidad para Europa, la de asegurar dicha neutralidad y así tratar de dismunir la brecha existente con EEUU.
Muy buen artículo Enrique!
Un buen símil para que la gente comprenda el fin de la neutralidad en la red sería: decirle al dueño de una tienda que si no paga más van a poner balizas en la carretera de acceso a su comercio para que los clientes, que ya pagan por el mantenimiento de las carreteras, tarden más en llegar.
Sin embargo esta nueva medida no sólo afecta a quien quiere vender algo por internet sino a todo el que tiene una web, ¿no?
Se va a cobrar dos veces por un mismo servicio sólo para hacer más ricos a quienes ya lo son…
Bueno. Parece que habrá que crear una «Internet paralela», en la sombra. Cuando se quiere transportar mercancía de dudosa procedencia, se utilizan canales alternativos y mucho más eficientes. ¿Ilegal…? Por supuesto, pero a ver quién le pone puertas al campo.
Pues yo me alegro de que alguien pueda domar a la bestia de Facebook y Google, que se pasan las leyes de proteccion de datos por donde les da la gana, aunque tengan que ser los ISPs, me alegro por Trump que les ponga la soga al cuello a esos malparidos, mucha gente decidira no pagar por usar facebook o google, asi que bienvenida sea la ruptura de la neutralidad de la red que realmente jamas ha existido, lo mismo para amazon y demas engendros del sistema.
y poniendonos catrastrofistas se peude vivir perfectamente sin internet como vivimos cientos de miles de años, no pasa absolutamente nada.
Es que aunque tuvieras algo de razón en este caso sería peor el remedio que la enfermedad.
Trump ganó las elecciones gracias a Putin y Robert Mercer. Pero es muy posible que haya recibido la ayuda de las grandes operadoras. Comcast, Verizon, AT&T; bigdata y astroturfing.
COMCASTROTURF
Si con Neutralidad de la Red ha pasado esto mejor no pensar lo que será
la manipulación de la información electoral cuando ya no exista la neutralidad.
Un artículo relacionado, corto pero interesante, de finales de abril.
Upcoming Net Neutrality Fight: more than Netflix streaming at stake
A mi me llamo mucho la atención este enunciado «Proteger la neutralidad de la red es un elemento fundamental para proteger la innovación» ya que marca la importancia de la neutralidad de la red. Esto para no manipular la información, sino al contrario que sea meramente la verdad. Imaginemos que quieren infiltrar una nueva marca amiga de alguna compañía millonaria y modifica la información trastornandola en mentiras, y esto presenta en Internet, una nueva compañía con muchísimos años de experiencia, bla bla, al final deja aun lado a aquellas que en verdad si son compañías de experiencia.
Truncaría de una manera inevitable la innovación dejando a un lado el verdadero talento y presentando al los terceros cosas irrelevantes, solo por ser amigo de personas con poder.
Me parece importante este punto.
Internet: de la revolución a la involución.
Excelente el artículo. Solo debo acotar una cosa. Los gobiernos, incluídos el de EEUU, NO SON UNA DEMOCRACIA. El votar periódicamente por un «Candidato» no es sinónimo de democracia. Vivimos en países de gobierno representativos, y ya ninguno hace el mínimo esfuerzo en ocultar a quien representan. (Representan a las empresas, grandes empresas) nunca han representado a la gente…