Walmart lanza en pruebas un servicio, en combinación con las cerraduras inteligentes de August, que permitiría a los repartidores de sus pedidos acceder a las viviendas de sus clientes para dejar su compra dentro de la casa en lugar de en el exterior o en casa de un vecino, e incluso podría permitir que esos repartidores metiesen en la nevera o en el congelador los productos que así lo demandasen. El usuario podría combinar, además, otro tipo de dispositivos de creciente popularidad dentro de lo que se ha dado en llamar el smart home para poder controlar que el repartidor lleva a cabo la tarea correctamente, tales como las cámaras de monitorización de Nest u otras, dispositivos de comunicación bidireccionales como Canary, etc.
El producto parece un caso claro de ese tipo de cuestiones que inicialmente pueden parecer una buena idea, pero cuyo paso por el tamiz de la realidad puede generar todo tipo de problemas. La premisa inicial es claramente correcta: un mundo en el que cada vez adquirimos más productos a través de la web para que sean entregados en nuestro hogares termina por generar situaciones de incomodidad logística, en las que el cálculo de las ventanas de entrega acaba generando un verdadero «encaje de bolillos» para cuadrarlas con los momentos en los que hay alguien en el domicilio para llevar a cabo la recepción. Hemos pasado de recibir un mensajero de vez en cuando de manera excepcional, a recibirlos en ocasiones varias veces a la semana o varias veces al día. He escuchado a amigos referirse a la situación de estar en casa esperando por una entrega como que están «en arresto domiciliario», sin poder salir y pendientes de la puerta. Situaciones como el recurrir a los vecinos, al portero, al envío al lugar de trabajo o a soluciones similares comienzan a convertirse en relativamente habituales.
Indudablemente, la tecnología puede convertirse en una manera de aliviar ese tipo de situaciones. Una cerradura inteligente puede, en efecto, dar acceso una sola vez a un repartidor que llega con un pedido, y las instrucciones sobre dónde dejarlo o sobre si guardar algo en la nevera o en el congelador pueden especificarse en el momento de encargar la logística. Sin embargo, la idea de permitir que un extraño entre en tu casa puede resultar incómoda para muchos mientras no se convierta en algo muy habitual y aceptado, y en caso de querer controlar sus acciones mediante una cámara, la situación se complica aún más. De nuevo, una cámara como los últimos modelos de Nest, Canary u otras permite no solo ver desde un smartphone u ordenador la zona a la que apunta, sino también mantener un diálogo bidireccional con quien esté en su campo de visión, pero imaginarnos ese momento, técnicamente factible, en el día a día y en manos de personas normales de carne y hueso, no de ingenieros de sistemas, puede que no resulte tan sencillo, y que situaciones aparentemente sencillas terminen por resultar desde simples fuentes de anécdotas, hasta auténticos problemas.
¿Funcionará? ¿Se normalizará que los repartidores de pedidos puedan acceder a nuestras casas mediante una cerradura inteligente y dejarnos el pedido en la nevera o el congelador si los productos lo requieren? Que un gigante de la distribución lo plantee como una manera de enfrentarse al creciente dominio de Amazon nos podría dar una pista de ello, aunque en caso de funcionar y de llegar a convertirse en elemento diferencial, podría sin duda ser rápidamente imitado o mejorado. Por el momento, Walmart ha optado por hacer su prueba piloto en la zona más techie del planeta, Silicon Valley, mediante un sistema de opt-in que asegure que los usuarios sepan que están prestándose como voluntarios para un experimento, y sin definir todavía el coste adicional que representará para el usuario, en caso de que se decida que así sea. Hace un par de meses, Jet.com planteó un sistema similar mediante un acuerdo con Latch, un sistema de cerraduras sin llave para edificios de apartamentos relativamente popular en Nueva York, ofreciendo la instalación gratuita del sistema a unos mil edificios con el fin de poner a prueba la experiencia de los usuarios, en un movimiento que lógicamente resultaba interesante tanto para incrementar la popularidad del supermercado online recientemente adquirido por Walmart, como para la visibilidad del fabricante de cerraduras, pero no he visto aún ningún resultado publicado sobre la experiencia.
¿Abriríais la puerta de vuestra casa vacía a un repartidor para que os dejase un pedido?
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No lo haría. Sobre todo porque muchas empresas de mensajería subcontratan a repartidores eventuales que no están ni siquiera bajo su control.
Lo mejor: allí donde se pueda (porque la inversión tiene que ser compartida por un número de vecinos), poner taquillas, de acceso mediante un código, de diversos tamaños, reutilizables por todos los vecinos y todas las agencias. También sería una solución para los repartos con drones.
A priori suena interesante, pero hoy por hoy no dejaría entrar a un desconocido en mi casa, menos aún cuando no estoy en ella. Pero quizás en un futuro no muy lejano se pueda hacer de tal manera que puedan acceder solo a una parte de la casa, como la entrada, y allí dejar los productos que vengan a traer de forma segura. Las nuevas tecnologías avanzan rápidamente…
Al interior de la casa no. Pero a un recibidor en la entrada donde no se accede al interior de la vivienda si lo dejaría y monitorizado.
Pues en esas estoy ahora mismo desde que me he cambiado a una casa individual con parcela, mientras que antes vivía en un piso con portero, que cada vez recibía más paquetes de toda la comunidad y acabará siendo un problema. Ahora estoy en «arresto domiciliario» cuando quiero recibir un paquete.
Ya tengo instaladas cámaras Nest en exterior e interior (harto de esperar cámaras con soporte Apple Homekit) para controlar la casa. No me planteo dejar entrar al repartidor en la casa (ni en el piso cuando vivía en él) pero ahora con casa individual tengo otras opciones:
– Un bocacartas / buzón suficientemente grande para paquetes que se instala en un muro: hay uno que se vende en USA pero es caro y ni siquiera caben todos los paquetes de Zara, por ejemplo. Y obviamente nada de Amazon Pantry.
– Permitir la entrada a la parcela para dejar el paquete en una garita que hay. Se puede hacer con un videoportero para la puerta exterior que permita ser abierto desde internet, pero requiere no cerrar la puerta del todo con la llave, o un sistema de apertura por internet para la puerta de entrada del coche, que también existe y seguramente sea el método que acabe eligiendo.
También puede que pruebe el sistema pudo.es si encuentro un punto de recogida adecuado.
Pero lo que preferiría es que me lo dejara un drone :-)
Pues buena suerte, porque el sueño de todo americano es comprarse una casa, comprarse una escopeta y parapetarse en el salón con la escopeta esperando a que entre un desconocido.
Desde que era pequeño siempre me han enseñado a ser celoso de mi intimidad, hasta el punto de que si algun repartidor debia acceder a la casa (por ejemplo para llevar una gran bolsa con la compra a la cocina) había que cerrar todas las puertas que había en la casa entre la del domicilio y la cocina. La idea de dejar entrar a un repartidor a solas debido a eso me resulta inconcebible.
Tener un gran buzon (incluso con temperatura regulable) es mejor opcion.
A los que se plantean la opcion de usar este sistema les plantearia una pregunta alternativa: ¿dejarían que lo depositasen en el maletero de su coche?
La solución de dejar las llaves de tu casa en Waltmart para que te envíen lo que quieran y hasta te lo guarden en la nevera, me parece absolutamente absurda. Ponemos dificultades para entrar por Internet en nuestro PC, pero pretenden que dejemos la puerta de nuestra casa abierta a cualquier recadero desconocido que dice venir de Walmart. Solo es comprensible por los nervios que les deben producir a los jefes de Walmart, los movimientos de Amazon.
¿No sería mas practico poner buzones, incluso refrigerados, en el exterior de nuestras casas con un sistema como los que tiene los buzones de ropa usada, que se puede entregar pero no se puede extraer, si no es por la puerta cerrada con llave de las de toda la vida?
El buzón debió ser un invento muy antiguo para que el cartero repartiera las cartas aunque en ellas no hubiera nadie. Solo hay que actualizarlo.
En Collado Villalba y pueblos aledaños existe un servicio llamado «TelePan» por el que te traen el pan a casa todos los días. Te instalan un buzón gratuitamente, junto al buzón de correos, del que tienen una llave maestra y todos los días sobre la misma hora te dejan tu pedido que puedes modificar por WhatsApp cuando quieras con tal de avisar con al menos un día de antelación. Aunque empezaron sirviendo sólo pan, ahora también ofrecen un montón de diferentes productos de consumo diario.
Respecto a dejar entrar a un extraño en mi vivienda, tendría el problema adicional de que el perro estuviera de acuerdo, aunque si el repartidor fuera siempre el mismo, como suele ocurrirnos con Antonio, la cosa sería mucho más fácil.
Yo no lo permitiría. Ya existen los puntos de recogida, que recurran a ellos. Pero supongo que Walmart no tiene una red de puntos de recogida tan extensa como Amazon, y por eso buscan un sistema alternativo.
Yo por mi sin problema, me preocupa más el pobre repartidor sin tiempo para cubrir todos los puntos que aún por encima, tenga que lidiar con que alguien le pueda denunciar si algo se pierde en casa.
Lo ideal sería, en muchos casos, poder recibir a los repartidores virtualmente. Que cuando lleguen a la puerta de tu casa te llamen por Skype o Facetime. Le abres la puerta telemáticamente , le dejas pasar y le indicas donde poner las cosas. Luego le despides.
Pero todo esto no deja de ser otro paso hacia 1984 porque se va perdiendo el sentido de intimidad.
Sí, les dejaría entrar en una ‘despensa exterior’ que tal vez se popularice en la construcción de nuevas viviendas. No hay vuelta atrás!
Yo tampoco lo veo, muy inseguro, y menos en España. Alternativas, estaciones de paquetes en barrios o urbanizaciones, en Alemania por ejemplo hay, y reparto con bolsas térmicas. El futuro puede ser actualizar los buzones no para cartas como ahora, sino para paquetes de cualquier tamaño, pero es complejo.
En Alemania suelen dejar a veces los paquetes con vecinos, y te dejan tarjeta diciendo recoger en tal número. ¿Sería una locura que hubiese «Hubs» dónde vecinos que suelan estar en casa ofrezcan parte de su nevera / congelador a las empresas de logística a cambio de ventajas? Ahí lo dejo :)
¿Y si le da por mirar debajo de la cama donde guardo los sacos de basura llenos de billetes de 500€?
Como político corrupto no lo veo…
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA… :-D
IDEA MILLONARIA:
Claro solo en caso de que esto despegue, un buzón inteligente, enorme y con reconocimiento facial o de QR code, para que el repartido llegue se identifique , se abre el dispositivo (el cual se venderá en diferentes tamaños y colores para hacer juego con la casa) deposita su entrega y se retira, el dispositivo notifica que se ha recibido entrega y …. detalles a agregar hay montones, un nuevo dispositivo para la casa, uno que no necesitábamos y que ahora podría ser el nuevo electrodoméstico del futuro. incluso podría establecer comunicación con drones y platicar con los repartidores.
_Vale Iñigo ! ¿Cómo te va?
– Bién XC45, casi terminando. te entrego checame de recibido.
– Listo tío! gracias.
Adios.
Desvaríos tecnológicos. saludos.
A mi me parece una muy buena idea. Si tienes cámaras en casa y el repartidor sabe que lo están grabando o quizás observando en remoto, no creo que haga ninguna tontería. No digo que ahora tengamos montadas las casas para usar este servicio pero sí se pueden adaptar. También se pueden adaptar tecnológicamente los mensajeros y llevar por ejemplo siempre una cámara encendida y que grabe siempre sus movimientos….a medida que escribo voy perdiendo el entusiasmo de la primera oración y cada vez me parece más enrevesada esta propuesta…. ! :)
Pues yo no dejaría que entrara un repartidor en la casa. Pero lo curioso es que donde vivo no lo necesito. Vivo en una zona bastante poblada a hora y media de Nueva York, en una vivienda con parcela. UPS deja los paquetes a la puerta de casa, a la vista de todos. Nunca he tenido ningún problema, y compramos todo lo que podemos por Amazon.
Vivo en Londres y, para bien o para mal, lamentablemente no soy la única persona con llave del domicilio en el que vivo. Más de una vez han entrado técnicos de mantenimiento o agentes inmobiliarios en el piso porque ellos mismos tienen copias de las llaves. Es realmente preocupante y hasta (en algunas ocasiones) imposible plantearme mi propia vida cuando «cualquiera» puede entrar en mi casa, esté yo dentro o no. Que ocurre si yo estoy de camino a la oficina, mi mujer en la ducha y entra un desconocido en el piso? No me parece que exista justificación alguna para un escenario como este, y aunque sea otro país no se hasta que punto podemos hablar que que estas «incursiones» sean legales o ilegales, dado que como residente me afectan directa o indirectamente.