El anuncio de retirada de una gran parte de los contenidos de Disney de la plataforma de Netflix a partir de 2019 ha supuesto una sorpresa para muchos, y la evidencia clara de la llegada de una nueva época a la industria de los contenidos.
A Netflix, la jugada no le pilla completamente por sorpresa: a lo largo del tiempo, siempre ha sido consciente de que los creadores de contenidos querrían, a medida que las barreras de entrada disminuyesen, integrarse hacia adelante tomando el control de su propia distribución, y que los más peligrosos y más susceptibles de adelantarse en el movimiento eran precisamente los que, como Disney, poseen un inmenso inventario de contenidos con un valor elevado, hábitos de visualización recurrentes y un público fiel dispuesto a pagar por ellos, y la capacidad además de seguir produciéndolos.
Para anticipar ese tipo de movimientos, hace ya bastante tiempo que Netflix decidió convertirse en una inmensa factoría de contenidos de producción propia, contenidos que la han llevado a convertirse en una auténtica factoría de ganar premios y a atornillar a la pantalla a muchos millones de personas en todo el mundo. Sin duda, Netflix tiene claro que la producción de contenidos es la llave del futuro, y está dispuesta no solo a producir muchos más, sino también a adquirir o llegar a acuerdos con quienes sepan hacerlo.
Para Disney, la jugada parece relativamente clara: el ratón Mickey se ha hartado de ver cómo el número de suscriptores de Netflix crece sin parar a lo largo de todo el mundo y cómo se convierte en la compañía que detenta y explota la relación con un usuario final que depende cada día más de sus algoritmos de selección de contenidos, ha decidido que no necesita a Netflix, y que en el entorno actual de disponibilidad de ancho de banda – más la que puede anticiparse con la llegada de 5G – puede montarse su propia plataforma. Para ello, ha reforzado su presencia en BAMTech, la compañía de medios interactivos que trabajaba fundamentalmente para la liga norteamericana de béisbol, y ha comenzado a organizar su catálogo de contenidos para diseñar una oferta que haga que muchos se planteen pagar por una suscripción. Un movimiento indudablemente viable, pero que delinea un futuro que muchos van a encontrar incómodo, porque reconstruye el esquema de canales de las televisiones, pero esta vez sobre internet. Si quieres tener acceso a una gama amplia de contenidos, terminarás por verte obligado a mantener un cierto número de suscripciones, en lugar de tener uno o unos pocos servicios que te permiten gestionar la gran mayoría de los contenidos. Una fragmentación del mercado incómoda, molesta para el usuario, pero que permite a las compañías tener llegada al mercado final, poder exprimir los datos que generan, y no tener que compartir los ingresos con intermediarios.
El panorama tecnológico actual permite que cada vez más compañías creadoras de contenidos puedan plantearse convertirse también en distribuidoras del mismo. Las infraestructuras que antes era preciso poseer para llegar al consumidor final parecen hoy bastante más factibles, y los intermediarios de antes, los agregadores de oferta o las compañías de televisión por cable podrían llegar a tener problemas si no logran convertirse en dueños de sus propios contenidos.
Movimientos de este tipo no están, obviamente, al alcance de cualquiera. Pero sin duda, el panorama de contenidos audiovisuales va a experimentar una serie de cambios fuertes, que determinarán nuevos ganadores y perdedores. Una nueva época , caracterizada por mucho más ancho de banda, más cercanía entre productores y espectadores, escala necesariamente global y no local, y más intentos de exprimir el bolsillo de los que están al otro lado de la pantalla, bolsillo que, lógicamente, tendrá un límite. Ahora, muchos pagan por Netflix además de por una plataforma de televisión, e incluso añaden ofertas como la de HBO o la de Amazon, que viene empaquetada con otros servicios en su oferta premium. Veremos hasta donde llega, en el futuro, la inclinación de los usuarios a rascarse el bolsillo para acceder a un contenido determinado.
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Cuando leí la noticia hace un par de días pensé eso mismo: fragmentación e incomodidad para el usuario. Netflix lo lleva viendo venir hace mucho tiempo, y por eso produce sus propios contenidos. He visto bastantes series y están bien, pero no nos engañemos, no llegan al nivel de los clásicos de HBO aún (Los Soprano, The Wire…).
La buena noticias para las plataformas es que el usuario sí paga, y cada vez más gente va a pagar por los contenidos, por su adecuada relación calidad+comodidad / precio. La mala noticia es que el día tiene solo 24h, y no se prevé que tenga más horas, así que la cantidad de contenidos que se pueden consumir en un ritmo de vida normal es bastante limitada, a no ser que llegue una RBU. Los consumidores ajustaremos lo que pagamos a lo que podemos consumir y creo que será en torno a 10-15€/mes, dándonos de alta/baja en las plataformas según la disponibilidad de temporadas de series.
En mi caso tenía subscripciones a Netflix + HBO, y también tengo Amazon Video por ser Premium. El mes pasado me borré de HBO porque hacía un par de meses que solo veía Netflix. En la encuesta que recibí sobre la baja les dije que soy gran fan de HBO, que tengo algunas de series completas en Bluray que ni he visto aún y otras que quiero volver a ver, y que me volveré a apuntar a HBO cuando tengan Juego de Tronos completa (que será para 2019).
En cualquier caso buenas noticias para el consumidor: entramos en la era de la abundancia y de poder elegir con precios muy asequibles.
Coincido con Carlos. Mi tiempo es limitado y por eso me apunté a Netflix en lugar de seguir con torrent. Mientras me den algo de calidad en los idiomas que quiero practicar (no solo inglés) estoy contento. Y si quiero ver algo puntual y no esta disponible de un modo simple y razonable siempre queda torrent. No es pagar, es simplicidad.
Por cierto. Los creadores de Popcorn crearon Reelgood para luchar con la fragmentación ya exitente: http://reelgood.com/
Y añadiría yo la calidad de cada app. La aplicación de HBO tiene mucho que aprender de la de Netflix, por ejemplo, ¿qué pasará cuando tengamos que lidiar con un puñado de aplicaciones realizadas con más o menos acierto? O de aplicaciones exclusivas: solo Samsung integrará la aplicación de HBO en sus televisores. Molestia sobre molestia.
a falta de una aplicación integradora creo que el ganador será la plataforma que sepa suplir eso, por ejemplo un AppleTV a cuyo Siri le puedas pedir qué quieres ver sin que tengas que saber en qué cadena esté. Al final siempre habrá un tercero que saque beneficio decestas aguas revueltas.
Vivimos claramente en la economía de la atención. Hay mucho más que ver que tiempo para poderlo ver, por tanto, el cliente final tiene que escoger. Como pagar por una suscripción que no se ve no tiene sentido, parece que lo lógico es decantarse por una, o como máximo dos suscripciones de pago, y como a mas usuarios mas posibilidad de dar productos de éxito, parecemos abocados a corrto plazo a un monopolio/duopolio.
Así que cualquier ilusión de libertad de elección se va al garete,- Como decía Henry Ford respecto de sus coches, «El publico puede elegir el color que quiera, siempre que elija un coche negro» En este caso el público puede elegir lo que quiera, siempre que elija algo con ideología Netflix(Disney-..
¡Una pena!
A no ser que se invente el pago con monedero y podamos elegir con absoluta libertad y paguemos no una suscripción, sino por lo que queramos ver, por ejemplo 20 cnts. por un capítulo de la serie que desees, Al mes, habrás, pagado más o menos lo mismo,lo mismo pero la seleccion de lo que deseas ver , la habrás hecho tu., no Disney.
¿Ojalá sea así!
El pago con monedero ya está inventado en Sony Entertainment Network y estaba tan «bien pensado», al menos cuando yo tenía una PlayStation, que ver todos los episodios de una temporada en su plataforma era tan caro como comprártela en Bluray, y además para series finalizadas no tenían todas las temporadas. Para alquilar películas estaba muy bien, pero para series menudos lumbreras…
Como yo veo el pago con monedero, es para que elijas lo que tu quieras. de cualquier distribuidor grande o pequeño. Iigual a como eliges un libro en una gran librería, sea del editor que sea, tu eliges el libro que te da la gana leer y no solo del Circulo de Lectores por largo que sea su catálogo, .
Si tengo que comprar solo a Sony igual me da que sea por monedas que por suscripción, todo vendrá con filtro ideológico de Sony y gusto de Sony, así que se acabó tu libertad de elección.
Me interesaría, Gorki, investigar un poco sobre la ideologia Netflix, pero no sabría por donde empezar…
Y, supongo, que no será la misma de Disney…
Sobre el pago con monedero…, ya llegará. Creo que es lo que debería hacer Youtube, ofrecer también contenidos de calidad con pago por visión. Es que la tarifa plana vale para algunas cosas, donde hasta es imprescindible. Pero en otras, como tú apuntas, condiciona o esclaviza .
A mi lo que me parece es que se están pegando un tiro en el pie.
Crear una nueva plataforma cuesta dinero, y conseguir nuevos suscriptores en un mercado cada vez mas fragmentado es dificil. Si, Disney tiene un nombre y un poder que otras productoras no tienes, pero no se hasta que punto tienen tirón suficiente al estar volcados en un publico muy especifico.
Creo que lo mejor que podrian hacer es renegociar los precios con las plataformas despues de ver el numero de suscriptores y el consumo que tienen de sus contenidos, planteandose si prefieren tener exclusivas o vender cada elemento por separado, si hacerlo por algun tipo de subasta (los contenidos de Disney son muy «golosos») o si reducir los periodos de exclusividad cediendo el contenido a una plataforma u otra.durante X meses.
En principio pienso como tú, el tema es que Disney, no es sólo Disney; Marvel (Avengers, Ant-Man, Guardians of the Galaxy…), Star Wars, Pixar, Touchstone Pictures… Las subsidiarias de Disney son muchas y potentes por sí solas. Por mi parte espero que les salga mal, pero…
Sin duda la cuestión que más nos interesa a los consumidores es si vamos a tener que pagar por varias suscripciones, que en conjunto nos salga caro. Yo creo que no, que la proliferación actual de streamings es porque es ahora (con años de retraso) cuando muchos en la industria se están dando cuenta que Internet es el mercado del futuro, y quien se lo está quedando a nivel mundial es Netflix. La avalancha es simplemente el resultado de la precipitación.
Para empezar, la guerra contra la piratería ya hace años que la tienen irremediablemente perdida, lo cual va a limitar mucho los abusos que la industria de contenidos quiera cometer. La productora que se lo quiera poner crudo a los clientes se encontrará conque estos piratean sus contenidos, mientras que su competencia sí que consigue que los clientes paguen, a base simplemente de presentarles una oferta atractiva.
Además, hay un servicio de streaming en el que no se paga por los contenidos. Te haces usuario premium de Amazon por las ventajas que supone en los pedidos, y recibes Amazon Prime Video como valor añadido. Vamos a ver más de estos, el servicio de streaming como apoyo en la comercialización de cualquier otra cosa.
Hay también una marcada asimetría en el interfaz de usuario. Netflix lo hace muy bien, Amazon lo hace bien (salvo que no es compatible con muchas smart TVs) y el resto son un desastre en mayor o menor medida. Esta incompetencia de muchos va a favorecer la concentración del mercado en los (muy pocos de momento) que sepan hacerlo bien.
Hay consumidores intensivos que quieren tenerlo todo disponible, pero la gran masa de la mayoría son del tipo «a ver qué peli de acción (o romántica o lo que sea) veo hoy». Simplemente escogen de entre lo que tienen disponible. Con Netflix tienen de sobra (salvo que también quieran deportes).
¿Y los súper-éxitos con mucho gancho como Juego de Tronos? Para esos siempre te puedes suscribir solo 2 meses al año, cuando estrenan la nueva temporada. Ya de paso, en esos 2 meses, ves también en HBO (por ejemplo) Preacher, que también está bien, pero que por esa no te importa esperar para ver la siguiente temporada. En el streaming no hay fricción en las altas y bajas, no te tienen que venir a instalar el desco, ni tienes que ir a devolverlo.
Un último detalle respecto a Disney. Van a sacar también el streaming de ESPN, que en USA es un gigante de los deportes, que se gasta millonadas en pujar por los derechos. Cabe esperar una posterior expansión internacional. Si se les ocurre meterse en España (cosa que sin duda ocurrirá), van a ser muy malas noticias para Movistar.
Netflix me conquistó rápidamente cuando empezaba a ofrecerme contenidos que eran de mi agrado. La interface es genial y muy intuitiva. HBO puedo hablar poco, si lo usara sería por Juego de Tronos aunque me quedo con Netflix ya que es donde más contenido consumo.
Marvel es de Disney y mí duda es: ¿Todas estas series que han triunfado en Netflix (como Daredevil…) se las van a llevar?Creo que estas series son originales de Netflix. Me va a dar rabia tener que pagar a Disney por ver las series de Marvel. A ver que sucederá…
Eso son muy buenas noticias para nosotros los usuarios, ya que somos los que disfrutamos de sus contenidos y cada vez más empresas se unen a ello.
En mi opinión, los padres con hijos pequeños se suscribirán a Disney, y ese es el poder de Disney. Estan en su derecho.