Un grupo de ciudadanos norteamericanos que habían sido bloqueados en Twitter por la cuenta personal del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, han iniciado una demanda contra él representados por el Knight First Amendment Institute, un centro de la universidad de Columbia creado para defender la libertad de expresión y de prensa en la era digital.
La demanda afirma que la cuenta de Twitter del presidente de los Estados Unidos es, como tal, un foro público y una voz oficial del presidente, utilizada para discutir asuntos importantes para los ciudadanos, y como tal, no pueden ser excluidos de él, a pesar de haber previamente expresado su desacuerdo. De hecho, el bloqueo, en este caso, es interpretado como una forma de eliminar voces críticas con la gestión del presidente, y por tanto, una amenaza a la libertad de expresión.
El caso no es simplemente un intento de atacar a un presidente ya abundantemente criticado desde todos los ángulos, sino que tiene bastante más fondo de lo que parece: lo que se discute es el uso de redes sociales como forma de comunicación política, algo que se ha convertido en norma en un gran número de países. En este caso, además, hablamos de un presidente que, de manera consciente, ha relegado el uso de la cuenta presidencial oficial, @POTUS, en la que cuenta con 19.3 millones de seguidores, para seguir utilizando la suya personal, @realDonaldTrump, en la que le siguen 33.7 millones. No es, obviamente, la primera vez que el uso de Twitter por parte de Donald Trump genera polémica: en febrero de este año, el presidente utilizó un retweet desde la cuenta institucional para amplificar el impacto de una cuestión tan personal como el que la colección de moda de su hija hubiese sido excluida de unos grandes almacenes.
En la demanda actual, la discusión se centra en la esencia del diálogo político: bloquear a una persona en Twitter es una acción tristemente habitual, que en muchas ocasiones sucede como respuesta a una actuación previa, a un insulto o a un comentario interpretados como crítico o molesto. Muchísimos usuarios de Twitter bloquean habitualmente a todos aquellos que estiman oportuno, en función de su interpretación de lo que deben ser los límites de la relación, la educación o la sensibilidad a la crítica. Sin embargo, una cosa es que un ciudadano, una empresa o un medio de comunicación, por ejemplo, impongan un bloqueo a una cuenta de Twitter de una persona, y otra que lo haga el presidente del gobierno, por mucho que pueda argüirse que lo hae desde su cuenta personal, teniendo en cuenta que el uso que hace de esa cuenta es cualquier cosa menos personal y prácticamente marca la agenda política. La cuenta de Twitter de una persona, un medio o una compañía es, en ese sentido, un «club privado» con «derecho de admisión». Sin embargo, podría discutirse, y en ello radica la demanda, que un presidente pueda marcar un supuesto «derecho de admisión» sobre una cuenta entendida como una comunicación pública relacionada con su gestión.
Por otro lado, el bloqueo en Twitter tiene un componente relativamente anecdótico: para poder ver los tweets escritos por el presidente en la cuenta que les ha bloqueado, lo único que tendrían que hacer los usuarios afectados es entrar en la cuenta desde un navegador en el que no se hubiesen identificado como usuarios de Twitter, lo que podría llevar a la defensa a argumentar que lo que se intenta no es impedir que puedan acceder a la información publicada en la cuenta, sino que puedan intervenir refiriéndose a ella, dado que cuentan con supuestos precedentes en los que esa participación pudo considerarse posiblemente insultante. Esta discusión, sin embargo, tampoco parece muy productiva dada la amplitud con la que se interpreta la libertad de expresión en la vida política en los Estados Unidos, y más bien podría ser un argumento en contrario: al bloquear esas cuentas, el presidente estaría, de manera efectiva, bloqueando la participación de personas que han probado ser críticas con su gestión, y que no podrían mencionar esa cuenta en sus respuestas (podrían referirse al presidente por su nombre o por otras variaciones del mismo, pero no obtendrían la difusión inherente al hecho de responder a esa cuenta). ¿Podría el presidente o su gabinete argumentar que esas cuentas dificultan, coartan o condicionan el dialogo político, y de ahí la decisión de someterlas a bloqueo? De no mediar casos de difamación, injurias, amenazas u otros delitos tipificados, parece poco probable que un tribunal se incline por dar la razón al presidente.
¿Qué puede hacer un presidente, entonces, con cuentas que utilicen Twitter, Facebook u otras redes en las que participe para atacar su gestión, que posiblemente lo hagan de manera constante, y que, de hecho, aprovechen la propia cuenta presidencial para obtener una repercusión mayor para sus comentarios? ¿Es el diálogo político un entorno en el que debe prevalecer el «vale todo» siempre que estrictamente no vulnere la ley? Estamos hablando de algo que comienza a ser habitual en todos los países: el uso de Twitter como herramienta de interacción política, las reglas que deben gobernar esa interacción, lo que debe o no estar permitido en el juego político, y las relaciones entre los ciudadanos, ahora dotados de mecanismos para expresar su opinión de manera directa, y aquellos elegidos para gobernarles. Unas reglas que se han ido desarrollando a medida que se popularizaban estas herramientas, que nadie se ha preocupado por el momento de regular de manera estricta más allá de la casuística, y que posiblemente vayan precisando de una cierta definición. O cuando menos, de una discusión formada e informada.
This post is also available in English in my Medium page, “Can a president block citizens on social networks?»
Es un figura. ¿Visteis esto?
Tuit de @norcoreano
Discrepo. Los está bloqueando en su cuenta personal, no en @potus.
Ya lo argumento en la entrada: el problema es que utiliza su cuenta personal como cuenta presidencial en la que lleva a cabo comunicaciones indudablemente propias de su cargo y responsabilidades, comunicaciones que de hecho, marcan y definen su acción y agenda política, lo que podría justificar que no sea lícito excluir de ella a los ciudadanos…
Es un sinsentido lo que estas diciendo Enrique, la unica comunicacion oficial de la casa blanca es la que sale DE SU PROPIA PAGINA WEB, no lo que se ponga en paginitas de cuatro amiguetes como Facebook o Twitter, que son empresas privadas que ni siquiera garantizan su acceso al ciudadano y no medios OFICIALES. No merece ni la pena discutirlo, si fuera como tu dices, entocnes twitter y facebook tampoco podrian prohibir el acceso a ningun ciudadano porque incumplirían otra de las enmiendas. Si dijeras que la pagina oficial de la casa blanca esta bloqueando a ciudadanos, sería otra historia…
Al usar su cuenta personal con fines políticos Trump confunde lo público con lo privado.
Creo que el bloqueo del usuario en estos casos solo está justificado si hay insultos reiterados, pero nunca en caso de críticas personales y mucho menos políticas
Pero pienso que Trump puede tranquilamente censurar a cualquiera porque le parece, con o sin razón.
Desafío a que alguien publique en el Twitter de Trump esta foto de su hija Ivanka (no se trata de un desnudo ni nada parecido, tampoco hay trucaje) y veremos si la foto y el usuario son o no censurados. Supongo que lo serán sin mas explicaciones.
foto Ivanka
Tiene los morritos de su padre. :-)
y además con dinero,… Todo un partido, (para el que se atreva)
Me gustaría conocer el análisis como estrategia/técnicas de comunicación en el contexto social/organizaciones actual….
A mi entender, bloquear un detractor es un acto de comunicación más y debe ser parte del diálogo político, así como la discusión en un tribunal o un gif contra CNN.
Lo que estaría mal sería que un juez se atribuya a si mismo el deber de regular ese diálogo político, obligando al presidente a hablar de un modo x en un asunto y.
Eso sería la muerte del diálogo político. ¿Qué es el diálogo político?
Decida lo que decida el Tribunal en este caso, una cosa es segura. No nos va a faltar diversiones variadas con este gilipollas, (RAE – Que es excesivamente tonto, estúpido o lelo),. en la presidencia de USA
¡Hala!, A competir con Maduro, a ver quién hace más idioteces,… ¡Pobres súbditos! y lo más triste ambos han llegado al poder por procedimientos democráticos.
¡Cada día dudo más de esta forma de gobierno!, Será el mejor sistema político, XD porque los otros son peores, pero a ver cuando inventan algo más sensato. XD
WTF!!!
La respuesta a su pregunta es sí. Si lo ha hecho puede hacerlo.
¿Hay alguna ley que lo impida?. La respuesta es no. No hay ninguna
¿Cual es la medida a sus actos? ¿Pierde popularidad en su país? parece que no.
Le afean los twitteros que le siguen su conducta. Quizás alguno. Pero hay están sus 33.7M de seguidores con encefalograma plano siguiéndolo.
¿ Es ético hacerlo? Y eso importa mucho. ¿Está en su cargo por ser una referencia moral de Occidente o por su dinero?
Es más, en este blog de innovación, ¿se habla de él por ser un innovador empresarial, tecnológico o por que razón? La respuesta oficial creo que es que el sr Dans usa esto como sus apuntes de clase, por favor graba un video con todas las notas de Trump, y súbelas que puede ser una diversifcación lucrativa e igual en el gato al agua te dan bola…
Pues eso mucho XD, LOL, OMG, y demás gilipolleces,…cuidado POTS!!! , please anula los rastreadores de la web.Thx
Aparte de que ya lo dejó claro su amado hijo diciendo que «en política todo vale» (fiel seguidor de RS), pienso que la duplicación de seguidores en la cuenta «personal» ya lo deja aún más claro: a Trump se la sudan las normas y a sus seguidores se la suda lo que se la suda a Trump… en lo cual se parece a los maduros, rajoys, putins y demás fauna gubernamental supuestamente democrática…
Y, por cierto, no le echemos toda la culpa al sistema democrático, ya que Trump sacó menos votos que Hillary!! Lo mismo que otros sistemas «democráticos», el USA hace variadas y perversas aguas…
Le echo las culpas al sistema democrático, porque habrá sacado menos votos que su contrincante, pero ha obtenido más compromisarios que son los que eligen, Porque en USA, como aquí y en casi todos los lados, los votos de los ciudadanos de territorios despoblados, valen mas que los de los territorios poblados. Y no se puede culpar a un sistema de elección que no ha elegido Trump, sino que existe desde hace muchos años y valió para elegir a personajes tan válidos como Kennedy o Truman que lideró el Plan Marshall o tan anodinos como Carter, pero que nunca había dado paso a un payaso.
Sin embargo, no es el único error de la democracia, no está demás recordar, que Hitler y Mussolini llegaron al poder democráticamente, venciendo en elecciones limpias y libres, luego algún fallo debe tener este sistema de un hombre un voto, (mas o menos), cuando produce resultados sorprendentes, como el referendúm de Colombia o el Brexit.
El fallo que tiene este sistema, es que queramos verlo o no, el número de gilipollas es muy numeroso en todas partes.
Y ojo, que yo seguiré defendiendo la democracia me guste o no quién gane, pero lo que es, es.
Entonces habría que conseguir algo parecido a primar el voto de las regiones mas despobladas, primar el voto de los mas inteligentes, ( o menos gilipollas). Ahora bien, ¿Cómo se hace eso?
Por suerte son los estados unidos de America y no los estados unidos de california. Si sacas al estado de CAlifornia del recuento electoral, Trump saco varios millones de votos mas, y por si fuera poco, gano en el 85% de los estados. A ver si california se independiza y se anexa a Mexico, total su poblacion ya son todo Mexicanos, sería lo suyo.
¿Podría el presidente o su gabinete argumentar que esas cuentas dificultan, coartan o condicionan el dialogo político, y de ahí la decisión de someterlas a bloqueo?
Creo que ni siquiera se va a tomar la molestia en hacerlo, su estilo de Ninja-elefante-en vidriería no da para eso, antes bien se ufanará de ello.
Su cuenta pasará de ser un foro de discusión a el compendio de dislates de un loco quitándole cualquier viso de seriedad y pelear contra un loco es una pelea perdida.
Democrático si, acertado puede que no.