Guillem Garcia Brustenga me entrevistó para uno de los siete capítulos de su libro, titulado «La Reina Roja«, en referencia a aquella reina de la obra de Lewis Carroll que explicaba a Alicia que en su país, corriendo a toda velocidad, solo conseguiría seguir en el mismo sitio, y si quería llegar a otro lugar, tendría que correr el doble de rápido.
El libro, como indica su subtítulo,»Siete entrevistas a expertos sobre la función de la educación en la sociedad líquida», intenta explorar la necesidad de adaptar los procesos educativos al entorno que actualmente vivimos, dotado de un dinamismo sin precedentes y en el que las formas que teníamos de educar y prepararnos para generar valor en nuestro entorno ya no funcionan o son desesperantemente ineficientes.
Para ello, el autor entrevista a Xavier Ferrás, Miguel de la Ossa, Trina Milán, Baptista Borrell, Javi Creus y Jordi Riera Romaní, además de a mí mismo, en conversaciones largas y transcritas on gran calidad en las que explora los elementos del entorno y los posibles cambios que tiene que experimentar ese proceso educativo para seguir teniendo sentido en nuestros tiempos.
Por gentileza del autor y de editorial UOC, mi capítulo está disponible íntegramente en formato pdf.
En mi opinión como nadie sabe lo que tendrán que hacer el el futuro próximo, cuando el mercado del trabajo esté dominado por los robots y la Machine Learning , se les debería instruir como se instruye a los comandos de ejercito, que nadie sabe a que deberán enfrentarse, pero en lo intelectual en vez de lo atlético,
Darles fondo y resistencia, (capacidad de estudio, investigación y memorización) y un desarrollo general de todos sus «musculos» intelectuales sin especial dedicación a ninguno, prepararles en las diferentes ramas del saber, tanto técnicas, (matemáticas, física, quimica, biología, informática,…) , como humanisticas, (filosofía, literatura, arte, derecho,…), pues en mi opinión en el futuro el mejor preparado no será el experto en una materia, fácilmente sustituible por un experto digital, sino el que mejor sea capaz de adaptarse a los cambios del mercado de trabajo.
Para afrontar esta sociedad «liquida» creo que de ninguna manera podremos contar con nuestras universidades. no hay nada mas monolitico, troglodita y con gran afan mercantilista.
Si debido a su éxito tomáramos como ejemplo de buena educación a Mark Zuckerberg habría que enseñar a los niños, además de las materias habituales:
Programación
Inglés
Francés
Hebreo
Latín
Griego antiguo
Chino
Y la universidad conviene dejarla antes de graduarse.
Imitad a Zuckerberg
Buen capítulo, da para comentar hasta altas horas de la noche.
Me encanta lo de huérfanos digitales , ya que la orfandad social es algo muy típico de la infancia adolescencia… puede llamarse al educando «huérfano educado», suponiendo que se trataba de tener un nativo educado. Lo mismo que unos «nativos» fueron abandonados en la selva digital, hace mucho tiempo que otros nativos fueron abandonados en la selva educativa formal (porque, para colmo, la educación se formalizó tanto, que perdió su carácter natural evolutivo).
A mí también me ha gustado el capítulo. Me parecen reflexiones acertadas, que no sé si van calando en los padres, profesores, universidades, empresas…
Ayer tuve que personarme en un punto de validación de Car2Go (decepcionante el proceso de alta online) y elegí el de una autoescuela que está en la estación de tren del campus de la Autónoma, que no conocía. El campus estaba vacío, estuve paseando un rato hasta llegar a donde iba, y vi algunos carteles o edificios que hacían referencia a algo de Excelencia. Me pregunté si serviría para algo, si algo se estaba moviendo, o si era mera apariencia. No sé la respuesta, pero espero que algo se esté moviendo en las universidades.
Llevo unas semanas relacionándome (muy en contra de mi voluntad) con un banco, una inmobiliaria, una agencia de transportes, correos, Comunidad de Madrid, notaría, gestoría, etc. y mi cabreo está siendo como cuando a Enrique le cambian de asiento en el avión sin previo aviso. Impotencia total. Va a llegar un momento en el que vamos a preferir relacionarnos para gestiones con empresas que usan webs, bots o robots (aunque sean extranjeras) antes que con empresas u organismos que usan personas, que te cobran más (directamente o via impuestos) y te dan un servicio lamentable.
Se necesita mucha excelencia real para los tiempos que se avecinan, para los jóvenes y no tan jóvenes, a todos los niveles: políticos con visión a largo plazo, padres concienciados, profesores motivados con voluntad de cambio, estudiantes que no sean engañados por el sistema actual, etc.
Gracias Enrique, realmente es un debate apasionante, y, como apuntan los comentarios, afecta tanto al individuo como al colectivo (incluyo familias, empresas, formadores, … incluso universidades :).
Si alguien tiene más interés en saber de qué temas hablamos he escrito un post sobre el libro: http://elearncenter.blogs.uoc.edu/la-reina-roja-el-debate-inaplazable/
Me ha gustado mucho la frase: «hay que correr mucho para simplemente quedarse en el mismo sitio». Sí, creo que en educación sabemos que hay cambiar mucho pero todavía no sabemos qué. Un saludo, hace unos cuantos años ya que coincidimos.
A Este mundo es para el que tenemos que preparar a nuestros jóvenes
«Pensamiento crítico, creatividad, gestión y coordinación, inteligencia emocional…
Habilidades sí, conocimientos no»
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2017-04-27/final-profesiones-mercado-laboral-microtrabajos_1372118/?utm_content=buffer68f6f&utm_medium=social&utm_source=twitter.com&utm_campaign=buffer