Durante unos días cada año, París celebra Netexplo Forum y se convierte en la famosa corte de los milagros que popularizó Victor Hugo, refiriéndose a la increíble recuperación que experimentaban los mendigos y pedigüeños de la zona de Les Halles, que se fingían ciegos o discapacitados durante el día, pero que recuperaban «milagrosamente» la salud al llegar a sus casas.
El forum de Netexplo es, en cierto sentido, algo parecido, porque no se trata de juzgar proyectos, sino ideas. No es, obviamente, una corte de indigentes tratando de engañar a nadie: los emprendedores y proyectos que pasan por aquí son serios, profesionales y con hojas de ruta, en muchos casos, verdaderamente ambiciosas, pero llegan aquí no impulsados especialmente por su potencial o interés económico, sino por su capacidad de disrupción, por su valor como indicadores de tendencias. Aquí, todos están «sanos», independientemente de los destinos que les aguarden en las rondas de financiación o en el mercado. No es un foro de inversión ni de capitalistas de riesgo, no requiere analizar la viabilidad de todas las propuestas presentadas, sino hacer un retrato de las tendencias del momento, del momento de la innovación, de lo que refleja el panorama. Aquí, todas las ideas son buenas, todos los proyectos recibe atención. Que después terminen funcionando, convirtiéndose en estrellas o desapareciendo ya es otra cuestión.
Durante dos días, con uno previo si estás en su Advisory Board y con uno posterior si te quedas a la parte que se desarrolla exclusivamente en francés, el gran salón de actos de UNESCO ve pasar proyectos que han sido seleccionados e identificados cuidadosamente por los estudiantes y profesores de algunas de las mejores universidades y escuelas de negocio del mundo, y que exponen sus ideas desvinculados de la necesidad de convencer acerca de su viabilidad futura o de su capacidad para persuadir a inversores: se trata de analizar la tendencia que marcan y la innovación que representan, no su brillantez a la hora de implementar ni sus resultados económicos. Y se hace por fuerza bruta: si una cantidad importante de estudiantes en universidades de prestigio y jugándose una nota no son capaz de encontrar e identificar ideas interesantes en innovadoras, es que esa idea no existe. Cuantos más ojos, más puedes ver y más puedes abarcar.
Este 2017, Netexplo cumple diez años: cuando comenzó, Obama se preparaba para su primer mandato, el iPhone se convertía en un creador de tendencia, y se empezaba a hablar de una red social muy simpática que permitía mandar mensajes limitados a 140 caracteres. Parece que fue ayer, pero ha pasado una década. Y como se comentó muy acertadamente el primer día, Netexplo, a lo largo de esa década, ha demostrado ser «un foro muy bueno para identificar tendencias, sin que seamos necesariamente muy buenos como capitalistas de riesgo»: no son pocas las compañías que, habiendo sido identificadas como interesantes en algún momento a lo largo de estos diez último años por las tendencias que representaban o ejemplificaban, han terminado desapareciendo. En realidad, no se evaluaba su capacidad para convertirse en un negocio viable, que responde a una amplísima cantidad de factores, sino el componente de innovación que representaban. Otras, obviamente, fueron analizadas como ideas tempranas y son hoy grandes actores en el panorama de la red, pero de nuevo, esa no es la cuestión: la idea es estudiar el ecosistema, extraer tendencias de manera agregada, y pensar sobre las consecuencias futuras de esas tendencias para la economía a todos los niveles, micro y macro.
El año pasado, las protagonistas del evento fueron, claramente, las startups basadas en blockchain. Este año, sin embargo, la idea que parece permearlo todo, el perejil de todos los guisos, es claramente machine learning. O lo tienes y lo aplicas, o no lo tienes. O eres capaz de plantear tu negocio en términos de captura de datos accionables con los que alimentar tus algoritmos, o juegas aún en la prehistoria. Hay startups que aplican machine learning a la detección de tumores y anomalías en radiografías y escáneres, al diagnóstico médico, a la ciberseguridad, a la conversación, al análisis de lo que va a ocurrir en un vídeo o incluso a la creación artística. El machine learning y la inteligencia artificial, convertidas en el factor estratégico que marca la tendencia del momento, y no como en las pasarelas de moda, sino como elemento para un futuro sostenible, para la lógica aplastante de conseguir que una máquina sea capaz de replicar – y eventualmente, mejorar – el aprendizaje de las personas, sin estar sujeta a las limitaciones del cerebro humano. El debate del primer día en el Advisory Board, con análisis del fenómeno del machine learning y la inteligencia artificial a nivel tecnológico, empresarial y social, no tuvo desperdicio.
Para un profesor de innovación, pasar por Netexplo es enormemente refrescante. Pero os dejo, que en un rato empieza la segunda jornada…
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La AI y el Machine learning ya ha sido noticia en The Register como hype del año 2016. Lo de las limitaciones del cerebro humano, es más de la teoría de la singularidad, una pseudociencia.
El Machine Learning tiene importantes limitaciones que, como todavía es incipiente su ámbito de aplicación, no se han hecho tan manifiestas como las loas que recibe.
No deja de ser una herramienta, con un propósito discreto de aplicación. Pero mientras dure el hype, fiesta.
La corte de los milagros eran indigentes, pero oye, definir Netexplo como una cueva de timadores es verdaderamente audaz, no sé si por el entusiasmo o qué. :-)
El general, los emprendedores tecnológicos suelen ser personas con un enorme grado de honestidad y compromiso con su trabajo.
Es una condición necesaria para hacerlo suficientemente bien en un tema tan difícil.
Y luego, están los otros, los que quieren figurar y colgarse esa etiqueta, y esa es la verdadera Corte de los milagros de la tecnología. Sí, esos.
Aquí el truco, es saber distinguirlos a tiempo.
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Nuestra Señora de París
El general, los emprendedores tecnológicos suelen ser personas con un enorme grado de honestidad y compromiso con su trabajo.
Date una vuelta por Kistarter
Un timador lo es en kickstarter o en el coro de la parroquia. Eso no tiene nada que ver con el grado de compromiso personal de alguien que se plantea un reto de índole tecnológica.
Un prejuicio nunca es un argumento válido; en todos los cestos hay manzanas pochas. Pero las manzanas no son malas por sí mismas.
(y puedes hacer un smoothie sin necesidad de comprarlas envasadas en una bolsa)
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Juice wars
Apple Smoothie
Pound Apple Streusel
Un libro ilustrado de malos argumentos
Pienso que lo que se va a llevar este año de verdad, no es la «Machine learning», sino el «Ordenador Cuántico». Lo que pasa es que mientras la «Machine learning» aplicada a algunas cosas es algo que se puede desarrollar en cualquier garaje, y por tanto adecuado para emprendedores, el Ordenador Cuántico, está mas allá de las posibilidades de los emprendedores por libre, por lo que su desarrollo se centra en una docena de grandes centros de investigación, y un puñado de grandes corporaciones.
Es muy significativo, que haya aparecido el primer ordenador cuántico comercial, el D-Wave, aun muy discutido por los técnicos, pero que ya han vendido e instalado el primero en Google, cuya principal misión va a ser cuidar de la ciberseguridad de la red, algo así como un antivirus pero a nivele mega que evidentemente mucho va a tener de IA y de Machine Learning
El uso del Ordenador Cuántico supone a quien lo pueda pagar en una posicion de absoluta supremacía frente a quien no los tenga, pues hay cosas que ellos podrán hacer, y los demás no pueden, y muchas de ellas estarán relacionadas con el Data Mininig, la IA y la Machine Learning, procesos que necesitan habitualmente unas capacidades de cálculo, superiores a las que dan los grandes ordenadores.
Imaginemos lo que puede suponer como herramienta competitiva, que Google asegure que sus servidores estén protegidos contra ataques de los haker y los de la competencia no.