Un interesantísimo paper, «The future of ad blocking: an analytical framework and new techniques«, revisa el estado actual de la guerra entre publicaciones y herramientas para el bloqueo de publicidad, y concluye que el futuro es favorable al desarrollo y consolidación del uso de estas herramientas.
El equipo, formado por tres profesores de Princeton y uno de Stanford, ha diseñado un bloqueador de publicidad basado no en la detección de marcas en el código de la página, sino en el examen del contenido, tomando ventaja de la obligación legal existente para las publicaciones de identificar claramente la publicidad frente al contenido. En efecto, examinar el contenido y detectar cuándo está identificado como publicidad es algo que un algoritmo de machine learning basado en la vision computerizada puede hacer con relativa facilidad, y a partir de ahí, todo se reduce a escoger un curso de acción adecuado.
Por el momento, los bloqueadores de publicidad se habían limitado a mantener una lista de elementos que debían ser bloqueados, lo que abría la posibilidad a que las publicaciones buscasen nuevas maneras de esconder sus anuncios de otra manera. El siguiente paso fue que los bloqueadores de anuncios recurriesen a los usuarios, que podían actualizar los filtros de publicidad simplemente denunciando cuando un anuncio había sido capaz de evadirlos de alguna manera. El rey absoluto de esta estrategia ha sido la alemana Eye/o con AdBlock Plus, de la que hemos hablado en numerosas ocasiones.
A partir de ahí, las publicaciones se centraron en detectar la presencia de un ad-blocker: si este se encontraba presente, la publicación pasaba, a su vez, a presentar una pantalla de bloqueo, que impedía al usuario acceder a su contenido y le conminaba a desconectar su bloqueador (en esta fase se encuentran en la actualidad muchas publicaciones españolas y redes de diarios regionales, que tienden a encontrarse con que, cuando el usuario es confrontado con esta pantalla, simplemente se da la vuelta y busca leer las noticias en otro sitio.
En otros casos, como el de Wired, se muestra al usuario una mezcla de bloqueo y petición, que sin embargo puede ser fácilmente evitada simplemente recargando la página. Otras publicaciones, como The Wall Street Journal, mantuvieron durante mucho tiempo una estrategia de «muro poroso» en el que simplemente bastaba con buscar el titular de la noticia en Google y hacer clic en la página de resultados para poder acceder a ella libremente, estrategia que ha sido recientemente eliminada por un bloqueo incondicional.
La evolución ante la estrategia de «block the blockers», según estos autores, es muy sencilla: se trata de evitar que las publicaciones puedan detectar el uso del bloqueador. Para ello, basta con plantear una descarga falsa de la página que no es expuesta al usuario, y reconstruir la página sin publicidad a partir de esta. Con esta estrategia, las publicaciones seguirían detectando la descarga de sus anuncios aunque estos, en realidad, no alcanzarían su destino, los ojos del usuario, lo que se convertiría por tanto en un evidente engaño a los anunciantes. Es muy posible que la reacción de las publicaciones ante este tipo de técnicas fuese lenta, dado que resultan difíciles de probar y les permiten mantener ante sus anunciantes la ficción de que su publicidad sí es descargada mediante las métricas habituales, pero eventualmente, el uso de herramientas de este tipo terminaría por originar una quiebra en la confianza en el sistema: un escenario en el que miles de anunciantes pagan por unos anuncios que, en una cantidad creciente, no son vistos por nadie al otro lado de la pantalla no resulta, obviamente, sostenible a medio plazo.
Técnicamente, por tanto, los bloqueadores de anuncios las tienen todas consigo a la hora de vencer en esa guerra. La alternativa, por tanto, está en cambiar la mentalidad de los anunciantes para hacer que sus anuncios sean vistos como aceptables. Esto exige sustituir la actual obsesión por la visibilidad a toda costa o incluso la molestia persistente al usuario – que en su momento originó esta guerra – por actitudes mucho más respetuosas que permitan entender al usuario que la publicidad es fundamental a la hora de mantener las publicaciones que aprecia. Yo bloqueo la publicidad en todas las páginas que me muestran anuncios con sonido o vídeo preactivado, con extensibles, con anuncios a toda pantalla, con animaciones excesivas o con cualquier tipo de formato molesto, pero no me imagino bloqueando una página que simplemente me presente un patrocinio o un formato razonablemente discreto y no molesto. El problema es que demasiados directores de publicidad o marketing tienen una mentalidad basada en el «cuanto más moleste, más recuerdo generará» similar a la del imbécil de Burger King del que hablamos hace poco (y que, lejos de arrepentirse o disculparse, todavía llegó a modificar su anuncio para evadir el filtro de Google), llevando a que algunos pidan persecución legal y penas de cárcel para él invocando la Computer Fraud and Abuse Act, que prohibe el acceso a ordenadores ajenos sin autorización de su propietario), lo que hace difícil pensar en un propósito de enmienda.
Mientras la publicidad siga siendo una basura asquerosa, los usuarios seguiremos contando con tecnología que nos ayude a librarnos de ella de una manera u otra. El argumento de que eso daña a las publicaciones y las hace inviables es vano: siempre existirán canales para que la buena información llegue a los usuarios, sea mediante modelos de suscripción o simplemente generando otras maneras de que la publicación genere beneficios a quien la hace. Como usuario, no estás obligado a soportar una publicidad molesta para acceder a un contenido determinado: si el contrato no te convence, rómpelo y busca todas las herramientas a tu alcance para acceder al mismo contenido de otra manera. Si una publicación pretende obligarte a ver sus anuncios por encima de todo para acceder a su contenido, no le hagas caso: instálate el bloqueador adecuado o deja de acceder a ella, hasta que se dé cuenta de que su estrategia es inviable. Es la única forma de demostrar a anunciantes y soportes que su estrategia es insostenible.
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Creo que es un abordaje del problema bastante superficial y más bien poco innovador, salvo que se aplique para bloquear la publicidad en aplicaciones de dispositivos móviles, que es donde se podría utilizar. Y aún en dispositivos móviles, es incluso obsoleto, en comparación con otras alternativas bastante más sofisticadas.
Aunque lo del reconocimiento visual de anuncios pueda parecer una aplicación de machine learning novedosa, no es demasiado práctica y es más que nada una prueba de concepto de las aplicaciones de esa tecnología.
Actualmente, los mejores sistemas de bloqueo de anuncios son los Open source como Ublock, que han dejado ya un poco atrás a Eye/o .
En cuanto al banner que te pide desactivar el bloqueador… selecciónalo y bloquéalo manualmente, y a continuación su cortinilla. Fin del anti-bloqueador, a la espera de que se cree una lista especifica de bloqueo de los antibloqueadores, que no se demorará.
Son elementos de JavaScript fácilmente desactivables, y solo suponen una molestia. No hay ninguna carrera armamentística, los bloqueadores actuales pueden desactivar esos anuncios Anti-adblock con bastante facilidad.
¿Alguna otra cosa más? :-)
Supongamos que lleguemos a la conclusión o que un anuncio molesta en cierto grado al destinatario o no es efectivo.
De ser así, ¿Cual es el siguiente paso? – Tener contenidos sin publicidad.
Supongamos que ya hemos llegado a ese estadio, ¿Que medios tenemos para monetizar los contenidos?
a) El puro amateurismo y autosatisfaccion, (por poner un caso mi blog)
b) El amateurismo pero hecho por motivos éticos, (por poner una ejemplo la Wikipedia)
c) El profesional que busca mejorar su una marca personal, ( por poner un ejemplo este blog).
d) Contenidos generados por un medio que obtiene sus ingresos de otra forma, (por ejemplo, la Guia Michelin)
e) Contenidos que informan con detalle sobre algún producto a la venta. por ejemplo Idealista,
f) Contenidos generados por entidades publicas. (por ejemplo Guia del Museo del Prado, o el Tiempo),
Realmente, aun suponiendo que desaparezcan los ingresos publicitarios, no va a haber falta de contenido gratuitos y de calidad en Internet.
Siento discrepar profundamente, creo que vas 100% equivocado. Hay miles (millones?) de proyectos de información en la web que DEPENDEMOS de los pocos ingresos por publicidad y te aseguro que damos información de excelente calidad. Lo TRISTE es que la gente no solo se ha acostumbrado al todo gratis sino que además ahora sienten PROFUNDA MOLESTIA por aguantar algo de publicidad… por molesta que sea, parece que es la única manera de financiarse para muchos.
Te estoy hablando de agendas culturales (te lo creerás o no, pero facilmente necesitas un salario de ocho horas para administrar una agenda regional!!!), de revistas/magazines especializadas (cocina, modelismo, excursionismo, deportes, diseño, etc.), y hasta el mismísimo Google recauda el 99% de sus ingresos con el clic a clic.
Lo que vengo a decir es:
– el 90% de la información de calidad CUESTA DINERO generarla
– el 99% de los consumidores de información no están suscritos a modalidades de pago (me incluyo)
– el colmo es que tampoco se quiera «pagar» con tu atención a la publicidad que paga la información que consumes.
¿Mi propuesta?
1. no te instales ningún bloqueador
2. si no soportas la publicidad en el sitio web X, simplemente no lo visites
3. si no puedes vivir sin él escribe a sus responsables tratando de solventar esta incomodidad, o suscríbete.
Salut!
Sergi
¿El colmo? No, perdona, Sergi, pero tú sí que estás completa, total y radicalmente equivocado. El colmo es que se pretenda que SOPORTEMOS una basura asquerosa de publicidad en la que se abusa clarísimamente de la paciencia de cualquier ser humano razonable, con sonido o vídeo preactivados, con intersticiales que se comen tu ancho de banda, con extensibles que tapan lo que quieres leer, con animaciones demenciales, con formatos absolutamente irrespetuosos o hasta con spyware y malware… mientras paguen, da igual! Que pienses que eso es razonable y que acuses a los usuarios de «querer todo gratis» solo demuestra lo absolutamente equivocado que estás. Haced una publicidad decente, estática y sin formatos intrusivos, y ya veréis cómo no la bloquea nadie. Mientras pongáis basura, recibiréis bloqueos. La red es así, si pones cosas buenas, recibes cosas buena, pero si pones basura, recibes basura.
Cuantos más usuarios se instalen bloqueadores, antes terminarán los abusos en la publicidad y más rápido llegaremos a una situación razonable. Como no vamos a llegar a nada es con razonamientos como los tuyos, que creen que es lógico castigar a los usuarios metiéndoles el dedo en el ojo, y todavía te extrañas y los insultas cuando se quejan…
Bueno, a ver, que estamos confundiendo ya algunas cosas obvias.
Para empezar, nadie nos obliga a entrar en el portal web X, como nadie nos obliga a entrar en una iglesia o en la casa de la suegra, pero si vamos a entrar, es el colmo que pretendas hacerlo como te dé la gana y echando pestes sobre los anfitriones. ¿O me he perdido algo en esta historia? Por la misma regla de tres, y si pudiéramos disfrutar ese anonimato e impunidad en la vida real, entraríamos en bodas ajenas y nos hincharíamos a comer sin saludar a nadie, sin pagar, y criticando el vestido de la novia!
Pienso que se está perdiendo un poco el norte: estamos hablando de que necesitas consumir información (se supone que valiosa para ti) en un portal web, y estos a cambio te piden que soportes publicidad, porqué con eso pagan el sueldo de la gente que genera esa super-valiosa información para ti.
Me parece bastante obvio que la persona coherente aguantará estoicamente esa publicidad en aras de la SOTENIBILIDAD de esa misma información que tanto valora, o bien se suscribirá (si se da la opción por parte del portal), o bien dejará de entrar en ese portal web. Lo que no lleva a ningún sitio es usar un bloqueador que: 1) consume recursos del servidor, 2) no aporta ni un céntimo de beneficio al que paga la publicidad (y como tú dijiste al final desencadenará que nadie quiera pagar publicidad). En definitiva, los generadores de información tienen que trabajar gratis o cerrar.
La verdad, yo creo que eso tú lo entiendes perfectamente y hasta lo firmarías. Lo único que se me ocurre es pensar que entra dentro de tu estrategia de «echar leña al fuego» y buscar la controversia (para avivar el debate social en torno al tema) el exagerar las cosas en lugar de buscar puntos de encuentro y desde luego soluciones sostenibles para todos.
Pero en fin, ya va la enésima vez que te escucho el discurso sobre este tema en la misma tónica centrada en el «pobre e indefenso consumidor de información salvado por la tecnología de los bloqueadores».
Vaya, un tema espinoso como tantos otros en el universo de la red. Sea como sea, se agradece que haya gente que aún tenga ganas de leer y escribir. Un saludo.
Cuesta comprender que Internet es como es y no como a cada uno nos gustaría que fuera. Si a la gente la molesta la publicidad , pondrá un adblok y no la vera, y nada ni nadie va a obligarlo a quitar al adblok, pues la gnte en su casa y con lo que tiene dentro de su ordenador hace lo que le viene en gana,
Creo que no es el 90 % de la información , quizá solo sea el 50% la informacion que vive de la publicidad, ( en cualquier caso es mucho), pero no tiene importancia cual de los dos tenga razón, Si seguimos utilizando el adblok esa parte, si no encuentra otra forma de financiación desaparecerá, pero no por eso quitaremos el adblok, hazte a la idea que va a ser a si por triste que parezca,
Hay otros antecedentes, como ha sido la piratería de videojuegos y música, despues de mucha lucha, por fin todos hemos llegado a la conclusión que es inevitable y actuamos de acuerdo con esa realidad, nadie hace videojuegos tratando de vender copias y apesar de todo hay videojuegos para aburrir. .
Mi opnion es que Internet seguirá teniendo mas contenidos de calidad que los que cualquiera pueda atender aunque desaparezcan los contenidos que viven de la publicidad.
Será una triste pérdida, pues lo será.
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Probablemente parte del negocio será demostrar que tus clientes consumen tu publicidad. Si tu publicidad es insufrible tus clientes la bloquearán y seguirán entrando, si tu publicidad no es molesta y la calidad de tu web buena, probablemente tus clientes apoyaran tu negocio con publicidad desbloqueándola.
Igual que ahora el negocio es conseguir visitas, en un futuro el negocio será conseguir visitas que no te bloqueen. Además habrá mas negocio, puesto que los anunciantes pagarán bien por anunciarse en webs con indices de bloqueo menores.
Osea, que ni desapareceran las webs con publicidad ni tendrán que trabajar gratis. Simplemente tendrán que mimar a sus usuarios teniendo en cuenta mas variables que la calidad informativa.
Los bloqueadores de anuncios existen por que los anuncios molestan, no por nada mas… cualquier periódico podría poner publicidad no toxica en su web y seria un anuncio de mas calidad y a la larga lo vería mas gente.
Mientras sigamos en la barrera de bloquear el bloqueador en vez de cambiar la técnica de tus propios anuncios, los periódicos no van a hacer mas que hundirse, y digo periódicos por que es el sistema donde mas se nota su falta de adaptación al medio(al menos en España).
Se nota que no administras publicidad en tu portal web… la atención que prestan (que prestamos) los visitantes a la publicidad en portales de contenido es MÍNIMA a dia de hoy… ya no los vemos!!! Nuestro cerebro ya está entrenado en NO VER cualquier cosa que parezca un banner o anuncio.
Y te lo digo yo que tratado de llamar la atención de mis visitantes con un banner gigante en la cabecera sobre novedades o noticias interesantes de la misma temática que el resto del portal y es que NO LO VE CASI NADIE A PESAR DE ESTAR EN LO ALTO, EN GRANDE, sin movimiento y sin audio.
En fin, insisto en lo que he dicho en otro comentario: es necesario garantizar un minimo de VISIBILIDAD a la publicidad. Si no no funciona. Eso sí, estoy de acuerdo en que no ha de contener audio, o si lo contiene que esté silenciado de inicio.
Creo que la dirección a tomar más conveniente para todos es la de recomendar y concienciar a los consumidores de que tenemos que ir dejando entrar la publicidad com algo positivo, como lo que financia literalmente la información que consumimos. Por esta razón creo que discursos como el de Enrique en este tema, promoviendo el uso de bloqueadores, solo perjudican a propios y ajenos. No entiendo como puedes meter en el mismo saco la publicidad odiosa de unos pocos sitios y la publicidad sensata de la mayoría… y eso es lo que haces cuando te has INSTALADO un bloqueador.
Sergi, entiendo que tu banner de publicidad no se vea por lo que dices, que nuestro cerebro ya está entrenado para descartarlo.
Lo que no entiendo es el porqué los publicistas y responsables como tú no veis que desde hace mucho, desde los inicios casi de Internet como lo conocemos hoy, los navegantes nos movemos por el interés de algo concreto y lo buscamos. La prueba de ello es Google y su magnitud dentro y fuera de Internet. Por eso la publicidad como modelo televisivo es objeto descartado por nuestro cerebro, porque la fórmula del anuncio como tal en pantalla de Internet no funciona.
El éxito de los blogs de promociones y los chats de Telegram con la misma temática es porque sus usuarios lo buscan. No necesitan promocionarse. Pues algo similar deberán de implementar los publicistas de Internet. El anuncio que surja como necesidad demostrada del potencial cliente y no como la difusión a toda costa y al precio que sea.
Así lo veo yo al menos.
Uno de los problemas que yo veo a los periódicos online es que son muy generalistas, como en la época pre-internet, cuando te comprabas un periódico en papel y querías que te informase de todo, ya que lo habías comprado y no te ibas a comprar más. Y eso hoy en día deja de tener mucho sentido. Leontxo García sigue en El País con su columna de ajedrez cuando hay muchos sitios especializados, y si quieres seguirle tienes su twitter y Facebook, y ya no hace falta seguir sus crónicas de torneos al día siguiente como en los 80 con Karpov-Kasparov porque tienes sitios que los transmiten en streaming y te hacen resúmenes y comentarios en Facebook, etc.
En consecuencia, tenemos portadas de periódicos «serios» en las que lo mismo te hablan de la crisis militar en Corea del Norte (tema ciertamente importante) que el enésimo artículo de cómo ligar cuando sales de copas… Con semejante «target» de audiencia, es normal que te metan a Jesús Vázquez anunciando Jazztel, lo cual ya tendría delito. Pero es que lo hacen por arriba y por los laterales, y si te descuidas en un roce de ratón con un popup a pantalla completa.
Un sitio web más especializado, con una audiencia más reducida, con un modelo freemium bien planteado, y sin publicidad molesta, con público fiel, pinta bastante mejor. El futuro de los periódicos grandes, con rémoras de la época del papel, son fusiones, ventas de activos del grupo, EREs, outsourcings cada vez más baratos, etc.
Uno de los problemas que yo veo a los periódicos online es que son muy generalistas, como en la época pre-internet,
Una apreciación muy aguda, ¿qué sentido tiene que bajo una misma cabecera , te metan noticias locales y moda?
Quizá el periódico en Internet se tenga que transformar en quinientos sitios especializados, con publicidad muy específica difícil de ver fuera de ellos.
Si eres seguidor del esquí, quizá te interese viajes a los Alpes en invierno y a Chile en verano. y si Te interesa la literatura, quizá te interesen las novedades de Planeta.
Piénsalo de nuevo: no tiene mucho sentido lo que dices. ¿Ibas a suscribirte a cuantos sitios especializados? ¿Pagando a todos ellos?… un poco heavy. Justamente por eso los ingresos por publicidad salvaron el problema: cada visitante «paga» unos centavos por su atención, y eso permite sustentarse finalmente el portal.
Por favr, dejen de reinventar la rueda, o traten de crear y financiar un portal especializado en algo, y veremos cómo lo ven de forma más realista este asunto.
Qué fácil y qué mala costumbre esta de decir a los demás como sacar adelante sus negocios sin haberlo hecho nunca :(
Piensa lo tu, Crees que por estar encabezado por «El País», voy a leer a la g fuerza su gastronomía y las páginas salmón, ¿Por qué?
Por otra parte no es mi obligación llevar un periódico digital, Solo se que los periódicos digitales no ganan dinero, por lo tanto no creo que los lleven bien.
Sin embargo a mi personalmente como lo hagan, no me preocupa lo más mínimo, si creen que lo están haciendo bien. que insistan por el camino que llevan. ¡Allá ellos!
Creo que estamos perdiendo la perspectiva. Recapitulando:
1. hace 3 décadas, cuando no existía internet, había gente llamados editores, reporteros, informadores, expertos divulgadores, etc, que se ganaban la vida generando contenidos de mejor o peor calidad. Hasta ese momento los que consumían esa información estaban más o menos felices (muchos incluso orgullosos) de dejarse parte de su salario en suscribirse a revistas especializadas, comprar prensa especializada, etc.
2. llega internet y ahora nos viene la flojera de gastar un solo centavo, o dicho de otra forma, si lo podemos conseguir gratis pues adelante que ancha es Castilla… y si se hunde este sector entero porqué ni tan siquiera podemos tragar publicidad, pues será culpa de ellos que no saben cómo sacarnos el dinero… pobres diablos inútiles.
En fin… creo que se está confundiendo mucho «lo que se puede hacer» (lo que la tecnología permite hacer) con «lo que se debe hacer». Y también se está confundiendo lo que «no es ilegal» con lo que «es legítimo».
Ya no preguntemos donde ha quedado lo que es CONVENIENTE, para el sector y para los consumidores, en definitiva para el mercado.
Creo que a veces se confunde la libertad y el respeto al cliente/consumidor con el que le chupen los pies. Vaya… que se está perdiendo la proporción del asunto. Disculpa Gorki, es mi opinión, no es nada personal. En esto soy consumidor y creador de contenidos… creo que comprendo ambas partes. Pero me da la sensación de que es difícil tener una opinión certera si solo estás en el lado del consumidor.
Hace 3 décadas tenías decenas de periódicos tan solo en España, ofreciendo cada uno más o menos la misma información, poniendo cada uno el énfasis en su región respectiva, pero informando un poco de todo, incluyendo deportes, nacional, e internacional, porque la gran mayoría de la gente que compraba el periódico compraba solo uno, y con ese les tenía que valer para todas las temáticas de actualidad.
Han pasado 3 décadas, ya no compramos periódicos en papel desde hace años, las noticias nos llegan por diversas vías, pero seguimos teniendo decenas de periódicos tan solo en España, ofreciendo cada uno más o menos la misma información, etc, etc. Más aún, hasta siguen sacando sus ediciones en papel.
Anda que no es necesaria una cura de adelgazamiento en la prensa, y no solo en España.
Respecto a la publicidad, mientras sigan (sigáis) con la mentalidad de que su efectividad consiste en que el sufrido usuario sea consciente de que ahí hay un anuncio, seguirá siendo necesario protegerse de la publicidad agresiva.
Mencionaste la ceguera frente a los anuncios, pero resulta que sí vemos los anuncios de lo que nos interesa, incluso aunque no sean agresivos. La mente hace mucho trabajo a nivel no consciente.
Yo también soy consumidor y creador de contenidos y pienso que tengo una buena comprensión de los problemas de ambas partes. La mayor diferencia contigo, es que no vivo de ninguna de ellas, por lo que probablemente mi opinión es mas ecuánime que la tuya. que viene mediatizada por ser tu profesión y tienes el afán. (lógico y comprensible). de defender tu puesto de trabajo.
Tu postura ante el tema de la publicidad en los contenidos, es similar a la de los taxistas, ante el tema de el coche compartido. Es irreflexiva. porque en ello les va su puesto de trabajo.
Gorki, te equivocas de nuevo en tu juicio conmigo: soy editor de contenidos por pura filantropía: creé hace 6 años una agenda cultural de eventos escénicos en el Estado de México en donde resido, justamente para llenar un hueco informativo en este ámbito cultural/ocio.
Para que quede claro: por suerte nunca he necesitado ganar dinero de este proyecto, al contrario, me he dejado ahí bastantes miles de euros, pagados a «colaboradores» (con paga) para suplir de contenidos la agenda del portal (y Android app, que gratis me hizo un amigo).
Como medio de prensa puedo decirte que fue todo un éxito: los visitantes (esporádicos o habituales) encuentran la información que necesitan, promociones (boletos de cortesía, entrevistas y reportajes sobre artistas u obras, etc…), y los artistas y productores (locales y nacionales) directamente nos aman, pues como dije venimos a suplir un vacío informativo.
De hecho, si buscas en Google la página web del Auditorio Cívico de la capital de mi estado aparece nuestro portal (con el listado de próximos eventos en el Auditorio) antes que la página oficial del gobierno.
Aquí nuestro dilema es que cuando inicié el proyecto pude poner yo el dinero -por gusto- porqué ganaba muy bien con un cliente (que no tiene nada que ver con el sector), y desde hace seis meses lo he tenido que poner en pausa porqué ya no dispongo de dinero personal para meter en ello.
El problema ha sido que de los principales interesados en tener este medio funcionando (los artistas y productores) no he podido sacar NUNCA un centavo!!! cuando se lo ofreces… te dicen que no ganan ni para comer. ¿Cobrar suscripción? Ni se me ha pasado por la cabeza: si no pagan los que ganan dinero con mi plataforma… ¿qué van a pagar los que no!? Si tan siquiera Whatsapp (una app imprescindible para media humanidad) no pudo cobrar UN DOLAR (pago único!!! no mensual!).
Entonces, la única salida es tratar de vender publicidad. Idealmente los más interesados, por el target tan específico de nuestros visitantes habrían de ser los productores de los mismos eventos… pero como te digo NI UNO SOLO en 6 años ha querido poner un centavo ni tan siquiera para contratarnos como agencia de publicidad en Facebook! es decir, con servicios plus añadidos de marketing. Tacaños, pero re-tacaños.
¿Futuro de proyectos así? pues como dijo alguien por ahí, mientras haya mecenas locos como yo que quieran y tengan para mantenerlos funcionando, los habrá. Pero al final acabarán muriendo uno detrás de otro. Con razón ahora entiendo porqué cuando inicié encontré «rastros» (publicaciones antiguas) de portales con proyectos parecidos que ya habían «muerto».
Resumiendo, Gorki, discúlpame pero mi punto de vista no es el de alguien que necesita vivir de un portal de contenidos. Punto uno. Punto dos, la información de calidad cuesta dinero, veas como lo veas. Punto tres, la gente es retacaña a morir, y cuando pueden hacen trampas… lo último que saben ver es la SOSTENIBILIDAD de un ecosistema, aunque su calidad de vida, trabajo o cultura estén en ello (solo hay que ver como la gente sigue comprando coches VW después del escándalo inmoral de los motores diesel). Punto cuatro, insisto, la única vía mínimamente sostenible es la publicidad, como ha sido en los últimos 100 años para multitud de proyectos off-line sin ánimo de lucro pero con mucho que aportar (desde fiestas de pueblo hasta cadenas de televisión).
¿Que habría que discutir de ciertos límites para el tipo de publicidad «admisible»? Puede ser. ¿Qué los consumidores un día u otro tienen que empezar a pensar en su RESPONSABILIDAD en cuanto a la sostenibilidad de propios y ajenos (y del planeta)? También.
Por eso me irrita y me enciende discursos del tipo: yo no tengo responsabilidad ninguna sobre la sostenibilidad del medio de prensa que me gusta leer, y además ejerzo mi irresponsabilidad mientras encuentre el modo de hacerlo. En fin, que entiendo que lo hagan algunos garrulos, pero vosotros? mis contertulios selectos… Aún no lo acabo de creer.
Como dije, no creo que haya mala voluntad en vuestra parte, solo una pérdida de perspectiva… posiblemente la del punto de vista del generador de contenidos.
Un saludo,
Sergi
PD: me parece increíble que en la «sociedad de la información» los profesionales de la información tengan que mendigar el pan que comen gracias a su profesionalidad y el valor que aportan. Como dije, incluso servicios como Whatsapp son DEFICITARIOS, en el sentido de que no se auto-sustentan. Eso lo dice todo. Pero no hay más ciego que el que no quiere ver. Algo estamos haciendo mal.
Pensando en el tema resulta que yo no siempre he detestado la publicidad. Hasta los 90 cuando solo existían TVE1 y TVE2 yo toleraba bastante bien sus anuncios (ya sé que se financiaban con impuestos también) y en mis suscripciones a revistas como PC Actual, PC Magazine, etc. lo mismo venían anuncios de placas base que de software de contabilidad y no me molestaban, de hecho hasta me interesaban.
¿Cuando cambió la cosa? Con las TVs privadas primero y con las webs de empresas después. La política que han llevado desde entonces los publicistas es «si te pudiera trepanar el cerebro, te incrustaría los anuncios en tus neuronas». Me vas a permitir que lleve un casco, por precaución :-). Pero bueno, no me parece mal que me den a elegir entre publicidad o bloqueo (elegiré lo segundo).
No se trata del «todo gratis». Yo me subscribo a los servicios que me puedo permitir y cuya relación valor/precio me parece adecuada: sendas suscripciones a Netflix y HBO, a Apple Music o Spotify, donaciones a sitios que aprecio cuando me lo piden (Wikipedia), cursos online de algunos blogs, libros digitales, etc. En periódicos generalistas no he encontrado ninguno que me guste tanto como para suscribirme.
Y una reflexión final por si crees que el mundo se vendrá abajo sin las webs de contenidos que se sostienen con publicidad: en el mundo ya hay creadas suficientes películas, libros, series, documentales, revistas, música y contenidos como para pasar el resto de nuestras vidas sin aburrirnos, eso sin contar con nuevos contenidos de las vías que ha indicado Gorki.
PD: He creado sitios web son software gratuito, software con donaciones y sitios de contenido técnico muy especializado. He puesto muchísimo tiempo y algo de dinero de mi bolsillo para dominios y hosting pero no se me ha ocurrido nunca poner un anuncio ni intentar vivir de ello, para eso tengo otro trabajo y lo he hecho por enriquecimiento de otro tipo, no material, y por una pasión que internet hace posible: COMPARTIR. Tal vez ese sea el problema: en una era de hiper-abundancia de contenidos y escasa atención, intentar vivir de la publicidad generalista con métodos intrusivos.
Carlos, soy desarrollador de aplicaciones web (LAMP) y me gano la vida con ello. Sé y comprendo de qué hablas. Sin embargo, como he detallado en otro comentario, hice mis pinitos creando de forma filantrópica un medio de prensa en línea para hacer divulgación de la agenda de eventos escénicos en el estado de México de donde resido. Obvio: yo desarrollé la aplicación de servidor, un amigo la de Android, y es algo que hemos aportado GRATIS y con gusto a la sociedad. Sin embargo, te tengo que decir que desde hace casi un año he tenido que dejar el proyecto en pausa. ¿Porqué? Porqué para publicar los contenidos (LA INFORMACIÓN) en esa plataforma se necesita CONTINUAMENTE a una persona que trabaje al menos media jornada !!! Al principio lo hice yo, cuando el proyecto empezó a ser un éxito mediático y reconocido por el sector (artistas y productores) tuve que pagar (de mi bolsillo) iles de euros para pagar por horas a quien me introdujese la información de la agenda mensual en la plataforma. Pero ahora ya no tengo dinero (baches personales), y he tenido que poner el proyecto en pausa. La web y la app siguen ahí, pero no hay eventos publicados! Sigue recibiendo miles de visitas al mes pero gracias a los directorios de artistas y auditorios que hay creados en el sistema, y que Google ha indexado estupendamente.
¿Qué quiero decirte con esto, respecto a lo que tú comentabas? Pues que mantener una sitio especializado con INFORMACIÓN ACTUALIZADA cuesta horas de trabajo y por tanto dinero. Y da igual que lo hagas por negocio, o por filantropía.
Y en fin, que no todo se acaba en el Netflix y TVE. De hecho, la misma wikipedia (por mencionar uno de los más grandes proyectos filantrópicos de contenidos) tiene siempre un pie en este mundo y otro en el más allá, justamente por falta de dinero.
Vaya, que créeme, la publicidad ha demostrado ser por más de un siglo un medio ideal de «co-pago» (financiación) de proyectos fuera del Netflix y la TVE.
¿Porqué cuesta tanto entender que en el «sociedad de la información» hace falta que alguien pague a los profesionales de la información? ¿Dónde está escrito que la información es gratuita? Si para empezar pondría la mano en el fuego de que apenas un 10% de la población es capaz de redactar 3 párrafos con sentido y sin faltas. ¿Si cobra dinero el mecánico de mi taller por arrrglar mi coche, porqué no yo por publicar información de interés para la gente?
Vaya, siento repetirme, pero sigue pareciéndome increíble que estos puntos básicos de sostenibilidad estén continuamente en entredicho, sobretodo por gente que justamente son esponjas de información. Algo se está haciendo mal. Insisto: el «todo gratis» ha hecho mucho daño. Siempre me acuerdo del dólar que quiso cobrar Whatsapp y el cómo reacciónó la peña… eso lo dice todo.
Hace aproximadamente 3 años me hice suscriptor del diario asturiano La Nueva España, que publica noticias para todos los lectores y algunas solo para suscriptores.
Hace más o menos 2 meses, lanzaron una campaña publicitaria para regalar una suscripción gratuita a la versión impresa digitalizada. Esta campaña era solo para suscriptores, y lo que hacían era lanzar un popup interno en la página que te tapaba todo el contenido, y lo hacían cada vez que abrías una noticia o entrabas en una sección. Es decir, la navegación se volvió insoportable: a cada clic, otro clic para cerrar su publicidad.
Lo dejé pasar porque lo que estaban haciendo al fin y al cabo era regalar una suscripción a la edición impresa digitalizada. Estaban regalando algo…
Pero la campaña acabó, y los popups desaparecieron. Durante una semana. A la semana, volvieron, pero esta vez vendiendo la edición impresa digitalizada. Vendiéndola. Y con el mismo mecanismo: popup interno que tapaba todo el contenido y se abría con cada clic a una nueva página.
Envié un mensaje quejándome y la respuesta fue que solo me debería salir 5 veces y después desaparecía. Llevaba 3 días sufriéndolo ya. La única opción que me quedó fue cancelar mi suscripción y pedir la devolución del dinero, cosa que hicieron.
Es decir, opciones:
– desactivar el bloqueador y tragarte una publicidad insoportable
– activarlo, suscribirte y que entonces te metan ellos su publicidad, que es peor aún que la de anunciantes externos.
– que te quejes y te cuenten una mentira.
Los bloqueadores de publicidad existen porque no queda otro remedio. Porque quienes tienen que proponer alternativas para que no sean necesarios, muchos años después, no han entendido nada
La publicidad sólo tiene sentido si tiene algún valor para quien la recibe. De lo contrario anunciante y consumidor están perdiendo su tiempo.
Ofrecer ese valor puede hacerse de muchas maneras: ajustando mejor cuando y a quien se muestra la publicidad, convirtiendo la publicidad en sí misma en algo atractivo (formando parte de experiencias o servicios), ofreciendo una clara ventaja por consumirla…
No os preocupéis, la solución ya está en camino, y como casi siempre no vendrá ni por parte de los usuarios ni por parte de los creadores de contenidos. Vendrá de parte de los que mandan de verdad.
No se si os habéis fijado pero cada vez el usuario tiene menos control del sistema operativo y del navegador. Windows 10 es un perfecto ejemplo, en el que es casi imposible deactivar las actualizaciones.
Pues llegará un día, en que el usuario ya no tenga la posibilidad de instalar un bloqueador, ni nada que se le parezca. Y serán «otros» quienes decidan por nosotros si la publicidad es intrusiva o no. Ese día está más cerca de lo que parece y para quienes se crean muy listos pensando que sabrán bloquearlo, da igual. El 99% de la población pasará por el aro, como ya están haciendo ahora.
Pues llegará un día, en que el usuario ya no tenga la posibilidad de instalar un bloqueador, ni nada que se le parezca.
No puede llegar ese día. Existe, a un que no lo creas, algo que se llama «software libre». Si el «software propietario» no permite poner programas, la gente se pasará en masa al «software libre», Si no fuera así, Microsoft que era fabricante de juegos, no habría permitido que se los piratearan.
Microsoft, con software propietario, con tal de que uses Edge te dejará instalar el plugin que quieras :-)
Apple, con software propietario pero con un modelo de negocio que no incluye la venta de datos ni publicidad, también permite bloquadores.
Y Google, que sería el perjudicado, es de código abierto.
Lo de Microsoft y las actualizaciones es un problema que no tienen bien resuelto, y lo saben internamente. Pero su prioridad es que Windows no sea un coladero. Si te actualizas a Windows 10 Creators Update podrás diferir las actualizaciones varios días, elegir tu horario fuera de trabajo para actualizaciones automáticas y se comprobará que no estés usando el ordenador cuando se vaya a reiniciar.
Es dificil que un sistema que enfurece a sus usuarios con publicidad molesta pueda prosperar si existen competidores sin ella.
Ahora mismo en el mercado de navegadores, obligar a tus usuarios a ver publicidad seria tu ruina. Sin embargo, obligar a tus usuarios a las actualizaciones automaticas funciona porque evita un mantenimiento manual que los usuarios no quieren.
Osea, que no es una cuestion de cuan centralizado o abierto es el sistema, sino de competencia en el servicio. Si hay competencia mas te vale ofrecer algo con lo que los usuarios esten contentos.
«Ahora mismo en el mercado de navegadores, obligar a tus usuarios a ver publicidad seria tu ruina.».
Ése es el pensamiento al que llevan los bloqueadores cuando te acostumbras a usarlos: en una lucha en toda regla a la publicidad, que es el sustento del 99% de los proyectos informativos del mundo (generalistas o especializados).
Discúlpame, pero aquí tienes a un humano que pasa el 90% de su horario laboral en internet, pegado a la pantalla como quien dice, y también después del trabajo, para ocio (netflix, videojuegos, etc…) y vivo FELIZMENTE viendo publicidad en las webs.
Es más, te diré que incluso a veces hasta me han ayudado a encontrar un buen producto/servicio.
Así que por favor, destierren ya ideas fatalistas respecto a la publicidad y su efecto pernicioso/venenoso para el ser humano. Exagerando los hechos no se llega a ningún sitio.
Ni idea de por qué dices que el usuario tiene menos control ahora del navegador. Los días de páginas «solo para IE» (e incluso solo para ciertas versiones de IE) ya pasaron a la historia. Incluso en el PC (feudo de MS) el navegador más usado es Chrome (casi 2 tercios de las visitas), y el siguiente es Firefox, que ambos son soft libre. El binomio IE/Edge es tan solo un 13%.
Y si nos vamos al sistema operativo, el auge de móviles y tablets hace que el SO más usado para navegar sea ya en estos momentos Android (soft libre), no Windows (datos de StatCounter).
Aunque la versión oficial de Chrome para Android no admite complementos (ni por tanto bloqueadores), tienes infinidad de versiones no oficiales (soft libre, ¿recuerdas?), como Brave, que lleva ya integrado un bloqueador. Además de que también hay versión de Firefox para Android, claro está.
He desactivado adblock y ve con decepción que todas esa publicidad que genera los únicos ingresos para millones de personas e Internet como entero, son irrelevantes para mí, pese a todo el perfil que seguramente google y facebook han colectado de mí, siguen mostrándome estos anuncios completamente ajenos a mis intereses u obvios engañabobos.
El problema en realidad (probablemente) existan anuncios que sea de interés, pero los ya mencionados acaparan la atención y termino bloqueando TODA publicidad, pagando justos por pecadores.
Algo interesante Enrique de lo que has escrito y tomandolo desde el punto estratégico. Como es posible Que televisiones como cuatro tengan contratados el wasap para que le envíen las fotos a un programa de televisión …como puede ser cuarto milenio y la cadena este usando publicidad de interrupción… 3 4 5 anuncios antes de ver el programa grabado…los banners ya no funcionan y la publicidad en video la más efectiva…Llegará la publicidad a controlar la mente? O es una ilusión de Facebook que tendrá el dominio absoluto de la red? Seremos consumidores o zombies?
La publicidad tiene un valor económico que pagamos todos los consumidores en el precio del producto que compramos. Ha llegado para quedarse de manera permanente. Cuestión distinta es la calidad del producto «publicidad». Considero que esa es la cuestión que plantea Enrique. No se está contra la publicidad, si no contra la publicidad de mala calidad y molesta. La publicidad ha pagado el acceso a medios de comunicación gratis (radio y tv) y seguirá pagando el acceso a contenidos en internet.
Creo que hasta ahí estamos todos más o menos de acuerdo. Pero discrepo en la actitud a tomar respecto a la publicidad por parte de los usuarios/consumidores.
En este sentido encuentro muy estúpido la gente que maldice o critica los anuncios en vídeo que aparecen normalmente al inicio de ciertos vídeos de Youtube. Obviamente que a nadie nos «gusta» verlos y menos en ese momento en el que no entramos ahí para ver exactamente ese cotenido! Sin embargo, ¿qué parte no se entiende acerca de que hospedar billones de vídeos que disfrutas «GRATUITAMENTE» cuesta dinero? ¿Entonces, porqué no ver el «lado bueno» del sistema de publicidad y tomarlo con una actitud más «colaborativa» del tipo: «bueno, no me interesa nada ver por enésima vez el comercial de WiX, pero que le vamos a hacer, eso me permitirá ver en unos SEGUNDOS este otro vídeo»?
Cuando uno se instala un bloqueador es ya adoptar una actitud totalmente diferente: la de pensar EXCLUSIVAMENTE en uno mismo, como niño caprichoso… «es que ya estoy harto de ver por enésima vez los anuncios de WiX».
Sergi, por enésima vez: que todo el mundo entiende que las cosas cuestan dinero (o tiempo, si lo hacen no profesionales). Y nadie está en contra de la publicidad respetuosa, tipo tweets patrocinados de Twitter o posts patrocinados de Facebook or LinkedIn, por ejemplo, que además te permiten decir si te gusta el anunciante, la temática, etc. o que no te muestren más de este tipo.
De lo que se está en contra es de la publicidad, citando a Enrique, «en la que se abusa clarísimamente de la paciencia de cualquier ser humano razonable, con sonido o vídeo preactivados, con intersticiales que se comen tu ancho de banda, con extensibles que tapan lo que quieres leer, con animaciones demenciales, con formatos absolutamente irrespetuosos o hasta con spyware y malware».
Es la publicidad que hace que (rumor sin confirmar) hasta Google esté pensando en incluir un bloqueador en Chrome, y hasta puede que lo activen por defecto:
Google Plans Ad-Blocking Feature in Popular Chrome Browser
Pues ojalá el rumor sea cierto, porque indicaría un deseo de arreglar el problema.
Interesante artículo, pero creo que falta un player fundamental en tu análisis: las agencias de medios.
Este es el actor que se está enriqueciendo aportando muy poco valor a la cadena (en teoría son las encargadas de seleccionar los mejores soporte para cada anunciante, pero la realidad dista mucho de eso) y las que están obsesionadas con la idea de éxito=CTR.
Ellas son las que presionan a los medios a aceptar campañas cada vez más intrusivas y molestas para el usuario, en lugar de advertir a sus clientes que esta no es la forma correcta de hacer publicidad. Un camino a cortoplacista que ha terminado con muchos medios online (y otros tantos prácticamente en la ruina), usuarios hartos y agencias intermediarias (incluyo aquí revendedores de formatos intrusivos) con las cuentas bien saneadas.
Creo que sin ese intermediario y con unas reglas del juego bien claras (la IAB debería mojarse aquí mucho más de lo que lo hace) es escenario sería radicalmente diferente para todos.