Carlos Manso, de ABC, me llamó para preguntarme mi opinión sobre la dinámica competitiva de la banca al hilo ya no solo del fenómeno fintech, sino también de la entrada en el sector de las llamadas bigtech, compañías como las incluidas en el acrónimo GAFA (Google, Apple, Facebook y Amazon), e incluyó mi opinión el pasado domingo en su artículo titulado «La irrupción de los gigantes tecnológicos, el último dolor de cabeza para la banca» (pdf).
Mis comentarios fueron al hilo de lo que publiqué en su momento en artículos como «¿Te plantearías que Google, Facebook, Amazon o Apple fuesen tu banco?» o «La banca y la disrupción«: la banca ya no domina la innovación ni posee el liderazgo tecnológico en su propia industria, y eso la sitúa en una posición muy delicada en la que depende de los intereses estratégicos ya no de pequeñas startups de fintech con ideas provocativas que se puedan plantear comprar, sino de compañías enormes, con más recursos que la propia banca, y con posibilidades de diseccionar los elementos más interesantes de su negocio y escoger en cuáles introducirse con ofertas atractivas.
La llegada de Apple, Google o Samsung a los medios de pago o la de Facebook y otros a los pagos entre particulares son únicamente ejemplos de lo que las tecnológicas pueden hacer si se lo plantean con una mínima seriedad. Para la banca, el problema estriba en la ausencia de una posición defendible: la mayoría de los bancos no son especialmente queridos por sus clientes, que en muchos casos preferirían llevar a cabo esos servicios con una compañía tecnológica que puede incluso generarle mayor confianza o asegurarle una interacción más agradable, más basada en el conocimiento del cliente y sus necesidades. El argumento de «una tecnológica no va a estar interesada en convertirse en un banco» porque «nuestro negocio es muy aburrido» o «muy poco rentable» no es válido: una tecnológica no estará interesada mientras no quiera estarlo, y pasará a estarlo si desarrolla formas de prestar esos servicios de manera ventajosa, con la adecuada reingeniería de procesos o con planteamientos suficientemente disruptivos y potencialmente atractivos.
No, la banca no puede simplemente permanecer en sus laureles esperando que a otros «no les interese» entrar en su negocio, porque eso solo es una receta para una futura debacle. Revisar los procesos para lograr que la tradicional lentitud e incomodidad de las operaciones se conviertan en más eficientes y podamos abrir una cuenta en diez minutos o sin pasar por una oficina es tan solo un primer paso, pero que responde únicamente a un planteamiento incremental. Hace falta mucho más.
Ya hablamos de este tema hace algún tiempo y, la verdad, tengo mi postura previa (que puede, eso sí, cambiar ante la realidad constatable): para mí no es más siniestro el Banco de Santander que Google… pero tampoco viceversa. Y, en cambio, sí estoy acostumbrado (y harto) a que las grandes coporaciones españolas me traten con prepotencia y me obliguen a una tramitación engorrosa, jurásica e inflexible, sin tener en uenta para nada mis intereses. Creo, sinceramente, que una compañía tecnológica (y más cualquiera de las cuatro de referencia) puede hacerlo mucho mejor y mi predisposición inicial es favorable a ellas. En banca… pero también en telecomunicaciones (quizá ahí aún más) y vete a saber dónde más (¿transportes?)
En lo del trato prepotente no entro, que eso allá cada cual. Pero, de la «tramitación engorrosa, jurásica e inflexible» ¿Se podría discernir qué parte le corresponde al banco y cual a las distintas regulaciones que existen y gravan el sistema bancario? Porque por muy grandes y tecnológicas que sean FB y demás, la regulación la tendrán que asumir obligatoriamente.
Curiosamente, darme de alta en uno de los referentes bancarios online: ING DIRECT está siendo un pequeño dolor de cabeza para mi….
Y además les veo un gran fallo:
Lo que necesitan enviarme «certificado» llega de forma diferente cada vez:
MRW, Correo ordinario, Correo certificado, etc…
Eso puede ser un gran dolor de cabeza, ya que puedo poner medidas para estar disponible para MRW, o para correos, pero no para asolutamente todas las posibles formas y horarios de contacto disponibles…
La verdad es que me encantaría estar en la cabeza de los directivos de Amazon, Google, FB .. para conocer su visión del asalto a la banca tradicional. Porque está claro que algo tienen entre manos y que no va a ser un asalto tradicional (dar hipótecas..).
Y no me gustaría estar en los pantalones de los empleados de banca. Qué mala pinta tiene el futuro profesional en la banca!
¡A galopaaaar, a galopaaaar, hasta enterrarlos en el maaaaar…!.
Me encantaría que les dieran caña a todas esas atrasadas, prepotentes, estafadoras y apestosas organizaciones de usura. A cada cerdo le llega su San Martín y a estos ya les tocaba.
A ver si también irrumpen en el negocio de las eléctricas……
A mi no me gustaría que google, tal cual ahora, fuera mi banco, pues es realmente dificil obtener soporte directo si no eres una empresa o tienes algo realmente muy muy extraño.
Si me gusta el modelo de Amazon de contacto(aunque deben mejorar la calidad de su telefonia IP).
Los de Facebook me caen mal, y ni idea de como sería la relación.
Apple, no se yo si realmente tienen vocación de servicio/atención al pequeño cliente.
El soporte directo de Google a un particular que paga una cuenta básica G-Suite (Google Apps) de 5 dólares/mes es excelente.
Hace muchos años era «barato» comprar una ficha bancaria al Banco de España: creo recordar que 1.500 millones de las antiguas pesetas.
Dejando aparte otros requisitos para operar como banco y que ahora sea más caro, ¿cuántas fichas bancarias podrían comprar cada una de las empresas GAFA? Si es que aún se puede hacer así, claro.
Lo que me gustaría saber es cómo van a enfocar el tema de las comisiones las compañías tecnológicas que operen como bancos, porque los bancos tradicionales me tienen frito. Siempre se ha dicho que «un banco te deja el paraguas cuando hace sol, y te lo quita cuando llueve», y para muestra un botón:
Contraté un préstamo con una entidad tradicional, en la que tenía abierta una libreta de ahorro. La libreta de ahorro quedó vinculada con la cuenta del préstamo, y por diversas razones dejé de operar con la libreta de ahorro, hasta que acabé llevando el dinero en efectivo cada mes para pagar el préstamo.
Entonces le dije al director que como no usaba la libreta de ahorro para nada, que la cancelase… y me dijo que no podía, por estar vinculada al préstamo.
Así que esa libreta de ahorro solo me sirve para que me cobren diversas comisiones cada cierto tiempo. El pasado diciembre me dejaron la libreta en negativo por una comisión, a la que días más tarde se sumó la comisión por «reclamación» de posición deudora, sin haber hecho la entidad absolutamente nada para reclamarme esa posición deudora.
Fue la gota que colmó «mi» vaso: fui a ver al director y le dije que no iba a pagar esas comisiones, que como no querían cancelar la libreta de ahorro tenían 2 opciones: retroceder ambas comisiones y dejar saldo cero, o acudir a los tribunales para reclamarme el pago de las mismas.
Por ahora han decidido retroceder las comisiones, y si vuelven a decirme que no se puede cancelar la libreta de ahorro, volveré a decirles lo mismo si me cobran alguna otra comisión.
Si alguna empresa GAFA se convierte en banco pensaré seriamente abrir una cuenta, porque espero que no hagan lo mismo. Lo que más me frenaría a la hora de abrir una cuenta sería la imposibilidad de ir a «dar puñetazos sobre la mesa» del director, como ocurre ahora con muchas empresas tecnológicas.
En realidad los bancos tienen varios negocios, y no creo que GAFA y similares se quieran meter en el de dar préstamos, ni consecuentemente en el de captación de capital, que está relacionado.
Ahora bien, está claro que varias de ellas sí están interesadas en meterse en el negocio del sistema de pagos, y de hecho Google, Apple, y Facebook ya se han metido. Para ello, NO se necesita licencia bancaria, sino otra distinta, y que no está sujeta a una regulación tan estricta como la bancaria.
Y claro, una vez el cliente ya está pagando a través tuyo, es trivial el ofrecerle el cuarto negocio de los bancos: la intermediación en la compraventa de activos financieros (acciones o deuda pública, por ejemplo). Después de todo, si Google, Amazon, y Apple ya están vendiendo diversos bienes tangibles e intangibles, ¿por qué no activos financieros?
Muchas personas ni siquiera tienen ahorros y el sistema de pagos es lo único que necesitan. Otras tienen sus ahorros metidos en acciones, deuda pública, etc. Si la cosa va a consistir en que solo vas a pedir un préstamo en tu vida (la hipoteca de tu casa), aunque Google no te ofrezca ese servicio, está claro que la importancia de los bancos va a quedar muy disminuida si pierden el control del sistema de pagos.
Eso suponiendo que no vivas de alquiler, o que no tengas ya pagada la hipoteca.
Totalmente de acuerdo, aunque los créditos al consumo también los incluiría en la lista de servicios más probables para las GAFA.
La licencia que comentas es la de Payment Institution (http://www.paymentinstitutions.eu/about-epif/the-payment-institutions-sector/about) y la otra licencia que está pegando también bastante es la de Entidad de Dinero Electrónico (https://www.fca.org.uk/firms/electronic-money-institutions).
Son consecuencia de la PSD, Directiva Europea de Pagos que va a dejar fuera a la Banca tradicional del sistema de pagos.
¿Te plantearías que Google, Uber o Tesla (GUT) eligiesen a qué vehículo tienes que subirte, quién o qué lo va a conducir, quienes van a ser tus acompañantes, por dónde te va a llevar a tu destino y cuánto debes pagar?
Es alucinante que la disrrupción del automóvil sea coser y cantar, además de que se lo tienen merecido por ser un «error histórico», y que con los bancos todo sean medias tintas y paños calientes.
Si no arrasan con ellos en un suspiro es porque no hay h**vos. Es mejor «solucionar» el cambio climático.
Lo que de verdad esta claro es que el modelo de negocio de la banca esta obsoleto, es viejo, y la banca en si misma poco o nada flexible e innovadora.
La tecnologia es ya la base de esta sociedad moderna y el sector que no lo considere asi en su estrategia, por mucha regulacion y dificultades de entrada a nueva competencia, el mercado acabara por imponerse y las facilidades y servicios del usuario y para el usuario, triunfando.
Sin ir mas lejos, el e-payment ya esta aqui, y como en el caso del pago con tarjeta, acabaremos acostumbrandonos y sacandole el maximo provecho (aunque los que desde ya optan por ello, llevaran ventaja).