Mi columna de El Español de esta semana se titula «Paella es paella«, y utiliza el ejemplo de las airadas reacciones de muchos al tweet del gran Jamie Oliver para ilustrar las reacciones a la innovación, a la variación sobre conceptos previos o a la experimentación.
Que un gran chef internacional, no solo reconocido sino además dotado de una importante conciencia social que le ha llevado a ayudar a personas sin recursos para trabajar en la hostelería, o a embarcarse en ambiciosas campañas contra la obesidad infantil en Estados Unidos o, actualmente, en Canadá, decida hacer su propio y personal homenaje a la paella, y reciba por ello todo tipo de improperios, descalificaciones y ofensas da como para elaborar unas cuantas teorías sobre el tema. The Guardian ha concluido que los españoles somos incapaces de ponernos de acuerdo hasta para formar gobierno o para parar la corrupción, pero lo hacemos para atacar a alguien por reinterpretar la paella.
¿Tiene sentido indignarse y lanzar insultos a alguien por utilizar una palabra, paella, para denominar una creación que, aunque no sea fiel a la receta original, sí la toma como base? ¿Qué temen los autodenominados «puristas» que lo hacen? ¿Acaso creen que, si no salen en defensa de su sacrosanto término, la identidad del mismo terminará por diluirse entre un maremagno de recetas – para ellos abominables simplemente por ser diferentes – y podría perderse para siempre? ¿Qué hay detrás de ese intolerante «que haga lo que quiera pero que no lo llame paella»? Le llamo lo que me da la gana, ¿o acaso la palabra es tuya?
¿Qué hace que un país donde existen tantas interpretaciones de paella como habitantes, y que maltrata a los turistas con espantosas «paellas» (esas sí que no merecen ese nombre) recién descongeladas en las terrazas de los bares de muchas zonas, se levante en armas contra alguien por ponerle chorizo a la suya? El término no está sujeto a ningún tipo de protección, no está vinculado en exclusiva a ninguna regla ni territorio como ocurre con las denominaciones de origen, y pretender establecer algún tipo de supuesto Consejo Regulador de la Paella que dicte qué recetas pueden recibir el nombre y cuáles no me parece, lisa y llanamente, una estupidez.
Parece una tontería o un detalle sin importancia, pero ese tipo de purismo, ese «la palabra es mía y que no la utilice nadie más porque le insulto», ese «no me toques las tradiciones» y aquel rancio «qué vas a saber tú de paella si naciste en (introdúzcase aquí cualquier lugar alejado más de cincuenta kilómetros del levante español)» podemos ver muchas de las actitudes que conocemos con respecto a otras innovaciones. No, el purismo y la defensa agresiva de la tradición nunca tiene sentido. No, lo siento, te pongas como te pongas, la tradición no es «mancillada» porque Jamie Oliver le ponga chorizo a una paella. Esa, sencillamente, no es la aproximación correcta. Si fuiste de los que se lanzó a las redes sociales a despotricar contra la paella de Jamie Oliver, creo sinceramente que deberías replantearte tus cerriles actitudes. Mi paella está riquísima según todos mis amigos (a lo mejor por eso de que son amigos, no lo sé), tiene incluso menos ingredientes que la tradicional, y yo, puristas, me desayuno un par de ellos todos los días con el café…
Si quieres hacer algo positivo, consigue invitar a Jamie Oliver a alguno de los maravillosos restaurantes al borde de la playa en El Saler, por ejemplo. Llévatelo a la cocina, explícale todos los cómo y los porqués de cada cosa, los secretos del recipiente, las distintas variedades del arroz, los ingredientes, el origen histórico que definió la paella como «plato de arroz hecho con lo que tengo a mano» (que incluía en su momento hasta la rata de agua, ahora protegida, que abundaba en los arrozales), los secretos del punto del arroz, el delicioso socarrat… y que con todo lo aprendido, vuelva a inspirarse las veces que quiera, pero desde la perspectiva del fuego amigo, sin miedo de ofender a nadie. Jamie Oliver es un tipo muy especial: sabe convertir en mediático todo lo que toca, es capaz de plantear el uso de sus habilidades para causas importantes y con sentido, y hace gala de una sensibilidad social tan impresionante como su deliciosa adicción a la capsaicina. Mucho mejor tenerlo como amigo que como enemigo. Mucho mejor que piense que en España hay personas que aprecian sus creaciones y están dispuestos a contribuir a ellas, que el que nos vea como una turba enfebrecida y vociferante contra quienes «ofenden» nuestras tradiciones. Esa segunda aproximación, de hecho, es una ESTUPIDEZ, así con mayúsculas.
Las tradiciones se engrandecen cuando permitimos que sirvan como puntos de partida, como bases de construcción, como contribución a otras creaciones. Nada se gana con el inmovilismo, el purismo y la exclusión. Ni en cocina, ni en ninguna otra disciplina.
This article is also available in English in my Medium page, “Jamie Oliver and paellagate…«
Se nota que no sabes lo que es una paella
Se nota que no has probado la mía :-)
No he probado tu paella pero he probado la de mi madre y la de mi suegra y están riquísimas… cosa que no quita que las de ellas no sean paellas. Son arroces muy ricos. Mi madre es navarra y mi suegra albaceteña y lo vuelvo a decir… hacen arroces muy ricos.
Pero Juan José… ¿con qué supuesto derecho pretendes impedir que le llamen o le llamemos «paella»? ¿Qué te lleva a pensar que puedes arrogarte el privilegio de decidir eso? Lo siento, no es así. Una cosa es que solo podamos llamar champagne a los vinos espumosos hechos en la región francesa de Champagne, que tiene sentido, y otra que no podamos llamar paella a lo que buenamente queramos si tiene un cierto parecido con la elaboración tradicional de la receta. Eso no lo puede impedir nadie, y si la paella, gracias a eso, se hace mundialmente conocida, como es el caso, es bueno para todos. Ponerse hecho un basilisco porque alguien llama «paella» a algo que lleva chorizo no te lleva a ningún sitio…
Te pondré un ejemplo… Mi amigo Pedro hace un cuscús con costillas de cerdo para chuparse los dedos… por no hablar del pulpo á feira con calamares y nabo.
Para lo demás te remito a : http://wikipaella.org/
¡Genial ejemplo!! Cuscús, plato típico de países musulmanes, hecho con cerdo. Por eso no es que te insulten, sino que en algunos países posiblemente te flagelarían (literalmente) o te matarían, ¿y qué? Es innovación radical y seguramente esté buenísimo, simplemente no se lo sirvas a alguien cuya religión le impida comerlo. Pero por el momento, que yo sepa, la religión aún no ha llegado a la paella. ¿O sí? ;-)
Cuantos de los religiosos de la paella hacen espaguetis a la carbonara con nata y bacon?
jaja… (por distendir)
Vale,¿pero a ti te gusta la paella con chorizo? jajajaja ;-) La gente se exalta por cualquier chorrada
Yo lo pruebo todo, me gusta casi todo, y si voy a un sitio donde comen cucarachas, gusanos o saltamontes, también me los como. Y si cocina Jamie Oliver, que es casi tan psicópata del picante como yo, me gustará casi seguro :-)
Pues prueba entonces la «paella» del chef Ramsay (el de la tele) que además de chorizo le puso tambien chiles
https://www.youtube.com/watch?v=sGZgdNP5c_I
Como diría Brandy, «put that on everything» :-)
Egocentrismo. Tribalismo. Regionalismo. Nacionalismo. Aprovechar «tu diferencia» para enfrentarte al otro. De eso se trata todo el rato. El paellismo es una manera más.
Pero si ya se hartan de discutir horas y horas y años llevan si el recipiente se llama «paellera» o «paella» tambien. http://www.directoalpaladar.com/otros/paella-o-paellera Y los típicos puristas de la paella cuando la comen por lo visto fuera de Valencia y estan en otra ; «en toda la ciudad nos han puesto ni una sola paella en condiciones, excepto en un chino, que se parecia en algo», se explayan con desprecio
Pues en casa de mis padres siempre la hemos hecho sólo con cosas del mar: langostino, berberecho, mejillón y almeja. Algunos de los que insultan a Oliver nos llamarán indeseables o nos acusarán de practicar el independentismo gallego en la receta.
Hacéis paella de marisco. No hay ningún problema en eso, al contrario. Está riquisima. Y si además peláis los langostinos, añadís tacos de emperador y alguna gamba pelada en Valencia la llamamos «Arroz del Señorito» porque te comes lo mismo que una «paella de marisco» pero sin ensuciarte los dedos por pelar las gambas jeje
Soy valenciano, amante de la gastronomía, diría que muy amante y como a ti, me apena en grande este tema recurrente. Y me gustaría recalcar que no sólo fuera de la Comunidad Valenciana. Ni te imaginas las guerras internas que suscita aquí este debate, para mi estéril.
Una paella es tan sólo el recipiente (no paellera como se escucha a menudo) y no habría mucho más que decir .
Como amante del buen comer no te puedes imaginar lo que agradezco la infinita variedad de Paellas que se hacen en la Comunidad Valenciana y fuera de ella. Si vas a Duna, en la playa del Saler, o a Dársena en el puerto de Alicante o a casa Salvador en Cullera, o al Bar Restaurante Parpalló en la Drova, cerquita de Gandía, donde añaden pelotitas de carne a la «»receta imperante»»… la lista es infinita, encontraras decenas de variedades de Paellas, todas ellas exquisitas y todas ellas distintas.
Qué horror pensar en un escenario, dónde, fueses al local que fueses, siempre encontrases «la misma paella».
Afortunadamente no vivimos en Corea del Norte y la libertad de creación impera.
Disfrutemos del buen comer!
¿Y a que en todos esos sitios que mencionas se hace la paella en una paella (recipiente), no se remueve el arroz y se queda prácticamente sin caldo porque se le pone la medida justa? Yo también soy valenciano y orgulloso digo que hay tantas recetas de paellas como abuelas.
Lo que no hace mi abuela es plantarnos un plato de arroz caldoso y llamarlo paella :)
Tienes toda la razón en que la reacción no es la deseable (la basada en insultos y tal) pero no es menos cierto que una receta es una receta. Sin embargo, y para que algo entre dentro del «paraguas» de ser llamado paella es lógico que se exija un mínimo de similitud con la receta «original». Prepararlo en una paella no estaría de más, poner la medida de caldo correcta para que no se quede caldosa es algo a tener en cuenta (o empezamos a llamar paella también al arroz caldoso, no sé) y nunca remover el arroz son señas de identidad de la receta. A nadie se le ocurre llamar sashimi a una merluza poco hecha con salsa de guisantes, nadie ve la similitud entre un Taco (masa con algo dentro) y una Calzone (masa con algo dentro) ¿o si? Pues el mismo trato esperamos los valencianos con la paella.
Podemos discutir que si el chorizo, que si cebolla o pimiento. Y es cierto que en cuanto a los ingredientes todo cabe (faltaría más) y no hay problema en que la gente experimente pero un mínimo de seguir los pasos y las formas del plato sí me parece exigible.
Otra discusión es llamar Paella Valenciana a cualquier cosa, la «valenciana» tiene unos ingredientes y si vas a experimentar o usar otros ingredientes es tan simple como llamarla «paella de…». Nadie se queja de que exista la Paella de Marisco, por ejemplo.
Bravo, Juan, por las respuestas y comentario que has dado.
Los insultos y las malas formas están de sobra y eso no se puede discutir. Pero el tema es la mala educación o que el plato presentado no es una paella?
Con el arroz y el recipiente cada uno hace lo que quiera, claro que sí. Pero no es una paella… Que encima lo dice, paella española.
Desde luego lo de la foto no se parece en nada a una paella. Ni por el recipiente, ni por el aspecto, ni por el chorizo y parece que tampoco por la preparación. Que no digo que no esté bueno y más si está preparado por un gran chef, pero es poner a la gente en un error de lo que es una paella. Lo de insultarle en las redes sociales sí que me parece mal, desde luego. También creo que la responsabilidad de un chef es educar, gastronómicamente hablando, con lo que presentar un arroz así y llamarlo paella me parece un error.
Por cierto, aquí en Murcia además de «paella de PONGALOQUE QUIERA» decimos mucho «arroz con PONGALOQUEQUIERA». Y le llamamos paellera al recipiente, que tampoco creo que estemos cometiendo delito.
Muy bueno el artículo.
La cocina tradicional es para mi, con conocimiento y con creatividad, una mezcla de lo que se tiene a mano, y en esto último, en creatividad, y por necesidad, se llevan la palma los mas pobres; los patios donde se hacían reunión de vecinos y portaban lo que tenía cada uno para hacer gazpachos, arroces, consomés, gachas, calderetas, etc. Ya con los ricos, con el mercado y sus intereses de ganacias y mala publicidad empiezan los chovinismos (muchos originan como la palabra, de los gabachos) de esto sólo se hace bien en tal sitio, o sólo con tales o cuales ingredientes y tal y pascual.
Qué pena de gentes con falta de cultura y menosprecio al saber compartir con inspiración.
No estoy nada de acuerdo en los improperios, descalificaciones y ofensas que ha recibido, pero tampoco estoy de acuerdo en que llamen Paella a algo que no lo es.
Seguramente el arroz con chorizo esté muy bueno, pero sencillamente no es paella. La paella en realidad se ha convertido en marca y ahora a cualquier arroz le quieren llamar paella, porque si le llamas paella vende más que si le llamas arroz con chorizo. Como le pasa a todas las marcas, hay falsificaciones, y la paella es una de tantas marcas falsificadas. La paella tiene un sabor, unos ingredientes y un proceso por los que se llama paella, y otros arroces, hechos con otros ingredientes y otros procesos no son paella. La paella tiene una historia y una arraigo cultural, del cual los valencianos nos sentimos orgullosos, y responsables de que se respete.
Repito, no está bien insultar a quien llama paella a lo que no es, pero no es de estúpidos argumentar lo que sí lo es. Toda la razón en lo de invitar a Jaimie a El Saler. Mejor todavía si cualquier familia que hace su paellita de domingo lo acogiese y le enseñase lo que es de verdad una paella, donde le contasen los trucos «de la abuela», la parte no escrita del maestrillo que cada cocinero usa en su paella, sin faltar en ningún momento a la receta maestra. La paella es una, pero la sabiduría popular ha sabido hacerla de mil maneras, y seguir siendo un paella.
Soy fan tuyo, y fiel lector, y a pesar de sentirme aludido como «estúpido» seguiré siendo tu fan y lector, porque entiendo que eres una eminencia en todo lo que sueles escribir, pero hoy has decidido escribir sobre algo que no sabes. De todas maneras me parece muy loable defender de insultos a quien no lo merece. Jaimie es uno de los mejores cocineros del mundo, solo que se ha equivocado al llamar paella a lo que no lo es.
Sigo leyéndote todos los días.
Que no, Jose Ramón… que «paella» no es una marca, no es una denominación comercial, no tiene protección como denominación de origen y no puede ser «falsificada», porque no existe como tal un «original». Es más: no está protegido de ninguna manera el uso del término, y tampoco creo que fuese bueno para nadie que lo estuviese. Y que tampoco te he llamado «estúpido», hombre, no lo interpretes así (salvo que fueses de los que se dedicó a insultar a Jamie Oliver, que no creo)…
Jaja!
Es que cuesta mucho Enrique, te comprendo tanto. Lo bueno es que si le preguntamos cuál es la «receta original» de la paella a José Ramón te dirá una que él y su entorno tiene asimilada como tal y a 100 metros te dirán otra…
Cuando el verdadero origen es el que tu comentabas, hacer un arroz con lo que había…
Igual que las ollas de pueblo que es hacer una olla con lo que hay…
No sabes la de domingos, en 45 años de vida, alrededor del paellero, con este temita…
Pero quien no quiere entender…
Exacto, ese es el punto. Pasar de economías de subsistencia, como la que había cuando se definió la paella como tal, a economías de lujo o incluso de lujuria como a la que nos referimos cuando hablamos de los grandes chefs es muy difícil, y la dialéctica de ponerse «estupendo» con que «no es una paella porque le falta esto o le sobra aquello» encuentra muchos adeptos…
En efecto así es! Y si de verdad te gusta la gastronomía resulta maravilloso conocer los diferentes tipos de paella que hacen según donde vayas y viajes.
Enfadarse por esto es como si el autor de un libro se enfadase por las distintas interpretaciones que del mismo hace la gente.
Pero que más dará, si te lo han comprado!!, y cuantas más interpretaciones mejor, eso es que genera interés, no??
El arroz con cualquier cosa puede estar o no estar bueno. A mí me encanta el arroz de mil maneras! Soy arrocero hasta la médula, la diferencia es saber cuando un arroz se llama paella o arroz con «lo que sea». Sinceramente con vuestra postura solo contribuís a destrozar parte de nuestra cultura gastronómica y a que se siga engañando todos los días a los miles de turistas que quieren comer paella y les dan arroz con guisantes, pimiento y chorizo.
Jose Ramón, «paella» no es «lo que tú digas». El nombre no pertenece a nadie. Paella es una evolución de un plato que se hacía en la albufera con los ingredientes que había en la albufera, y que desde ahí, ha evolucionado muchísimo y seguirá evolucionando. No es una obra consolidada y con su receta escrita en piedra. Hay paellas de todo tipo, y es buenísimo que así sea. La puedes deconstruir, puedes introducir variaciones, puedes meter o eliminar ingredientes, puedes hacer muchísimas cosas… lo único que tienes que evitar es la tentación inmovilista y absurda de «esto es paella y lo demás no lo es, porque lo digo yo». Eso es verdaderamente lo que no sirve para nada. Que tú digas que mi arroz no es paella me trae al fresco, lo hago yo, le llamo paella y no puedes hacer absolutamente nada más que cabrearte inútilmente. El patrimonio cultural se protege jugando con él, experimentando, renovándolo y construyendo, no pretendiendo escribirlo en piedra y que nadie lo toque…
Evidentemente no viajo tanto como tu, pero me encanta probar todo cuando viajo, me encanta conocer otras sociedades, otras culturas y me encanta la diversidad. Y me encanta el arroz hecho de mil maneras.¡ De hecho me encanta un arroz que hacen en el japo de al lado de mi casa que lleva chorizo! Para mí el debate no es otro que el cómo se le llama. Yo solo no le llamo paella, lo hacemos cientos de miles de personas que sabemos lo que es y lo que no. Independientemente de lo bueno que esté, o de si el cocinero es un chef internacional o mi vecino. Bueno, podríamos estar debatiendo y jamás nos convenceríamos. En tus publicaciones sueles remover conciencias y sueles despertar otros puntos de vista respecto a la actualidad y de cara al futuro. En este caso también entiendo tu punto de vista de la diversidad y de tu intención de romper los cánones, pero sinceramente pienso que estás equivocado. Aunque estoy seguro que tu «paella» estará deliciosa. Mi madre cuando se le pasa el arroz nos dice que «hoy hay risotto para comer» para «vendérnoslo» mejor. Bueno, espero que sigas viniendo por Valencia y después de todo esto no le tengas manía a lo que nosotros llamamos paella. Saludos Enrique.
No, por dios, manía ninguna, y la mejor paella de mi vida – para llorar, oye – me la comí en El Saler, y efectivamente, era canónica, académica y tendría seguro todas las bendiciones de la fallera mayor. Lo bueno de estas discusiones es que se puedan mantener con la adecuada educación y que aprendamos y nos enriquezcamos todos! :-)
No Álvaro, creer que hacer un arroz con lo que había es una paella, es el primer error.
Si fuese una sola persona quien lo dice, o 100, o 1000, te daría la razón. Tú y mucha más gente decidiendo por la gastronomía arraigada de un pueblo que su gastronomía puede ser lo que al resto del mundo le rote. Es como si ahora en otro país te ponen una tortilla española y es de huevo con chorizo. Todo el mundo sabemos lo que lleva la tortilla española pero no es una receta que pertenezca a nadie, pero si tu pides una tortilla española en USA y te ponen huevo con chorizo, a pesar de que querías tortilla de patatas, te llevarías una gran decepción, y si tienes hambre pues te la comerás igual, pero sabiendo que no era tortilla española.
Eso es lo que pasa, y eso es lo que debe pasar. Si viajas, te encontrarás versiones de todo tipo de todas las cosas. Cuando un mexicano viene a España y ve a qué cosas le llamamos guacamole, alucina, pero no se cabrea, simplemente lo comenta. El chorizo en Mexico tiene una mezcla de especias completamente distinta… pruébalo, aprécialo y disfruta, no pretendas montarle un pollo al que te lo sirve. Se trata de disfrutar de la diversidad, no de marcar estrictos cánones para todo y que todos tengamos que hacer la paella igual en virtud de nosequé ley no escrita… de verdad, Jose Ramón, que te pongan una paella «diferente» no es ningún drama, es una prueba de que los humanos tendemos a innovar, a adaptar, a ajustarnos a lo disponible o simplemente a incorporar cosas que nos gustan sobre bases previamente conocidas. Y todo ello es BUENO, no malo.
Cuando me refiero a que es marca, me refiero a todo lo que envuelve el concepto en sí, no en una marca registrada.
En el menú de un restaurante sabes que si pusiera «Arroz con chorizo» no se vendería igual que si pone paella. Es mejor hacer creer a la gente que come paella.
Es lamentable que miles y miles de personas crean que han comido paella y realmente no tienen ni idea de a qué sabe.
Supongo que sería difícil convencerte, sobretodo porque después de haber escrito este artículo dudo que quisieras retractarte de ello.
Soy consciente de que tu punto de vista es siempre disruptivo y transgresor. Dejas en evidencia el Status Quo y te admiro por ello, pero me ha dado pena leer este artículo porque crees que solo le das con la vara a los radicales puristas paelleros que insultan al que no está de acuerdo con ellos, pero en realidad estás defendiendo lo mismo que llamarle gazpacho andaluz a un bocadillo de tomate, pimiento cebolla, ajo, pepino, sal, aceite y vinagre. El gazpacho andaluz no es una marca registrada, pero no lleva más ingredientes de los que he mencionado, y si alguien llamase gazpacho andaluz a algo con otros ingredientes diferentes y/o proceso diferente, estaría en un error. Aunque esté delicioso y te chupes los dedos con ello.
Mi madre hace un arroz con pollo en la olla exprés con todos los ingredientes de la paella, con el que muchos se chuparían los dedos pensando que es paella, pero ella jamás le ha llamado paella, sino arroz con pollo. Y en el plato luce perfectamente igual. Llamemos a las cosas por su nombre, para que nadie se lleve a engaño. Desde el profundo respeto que te tengo, saludos Enrique.
Cuando veo actitudes agresivas del tipo que describes, siempre me parece que se deben más a la necesidad de sentirse «experto» en algo que a la de protegerlo.
Jaime Oliver es un gran cocinero, pero nadie es perfecto. Y creo que en este caso no ha estado muy acertado. Yo entiendo innovar como mejorar algo ya existente, y no creo que añadir chorizo mejore o aporte nada a la receta clásica de paella. Más bien lo contrario.
Las opiniones, Sonia, son, con perdón, como los culos. Todo el mundo tiene uno. Es muy posible que la paella de Jamie Oliver con chorizo guste muchísimo en muchísimos sitios y sea un éxito aunque a ti no te guste, y eso no perjudicará en nada a la paella, sino que hará que potencialmente más personas se interesen, aprendan y conozcan la original. No se perjudica la identidad de la receta, no se desvirtúa la vinculación entre la receta y su origen, no se pone en peligro nada, simplemente se plantean modificaciones, y nada está prohibido, todo vale. No se puede decir en modo alguno que «una receta no es acertada» porque le ha puesto chorizo, como si hubiese atentado contra algún sacramento o algo así, cuando la verdad es que ese supuesto sacramento no existe.
Ah, mira!! Pues dónde ponemos el límite? Si pongo un cuenco de cocinar wok con caldo, arroz, marisco, chocolate y trocitos de plástico lo llamamos también paella? Porque oye, yo soy libre de llamarlo paella porque la palabra no pertenece a nadie.
Bromas aparte, ni hay que llegar a los extremos de linchamiento a los que se han llegado con este pobre hombre, ni podemos llamar paella a cualquier cosa. Como bien se ha dicho, es de retrógrados querer apropiarse de una palabra que no tiene dueños.
Dicho esto, dónde ponemos el límite a lo que se puede llamar paella? Porque desde luego, mi ejemplo no lo es.
¿Y por qué deberían preocuparnos tanto los límites? La innovación no los tiene. Anda que no hay cosas a las que se llama teatro que son auténticas tonterías, y nadie se ofende por ello salvo cuando paga por verlo y le parece una chorrada. Dado que efectivamente, la palabra no pertenece a nadie, existe la posibilidad de que alguien haga eso que tu dices, y solo merecerá insultos si el resultado sabe espantosamente mal. Podremos contestar que en el levante español, cuna de la paella, no se hace así, e intentar convencerles de que prueben la original aprovechando que han mencionado el término, pero eso es todo, ¿no?
No sé que es más descorazonador, si lo de la paella con chorizo, o el reiterado uso de «levante español»…para referirse al país valencià.
¿Y porqué ese interés en poner límites?, ¿aportan algo?
ahí está el quid de la cuestión.
Mi límite sería tan básico:
recipiente: paella
ingrediente principal: arroz
textura del arroz: seca
Pero fíjate, es que a mi mismo, me da grima establecer límites, aunque sean estos mínimos, estoy absolutamente convencido que originariamente (no estamos hablando de eso?) los recipientes serían de lo más variopintos y que según el gusto de cada familia, el arroz sería seco, meloso o caldoso…
y?
Sobre todo cuando de repente llega alguien, plantea una «paella deconstruida» hecha en un matraz de laboratorio y con un aspecto completamente irreconocible, y le hacemos la ola… ¿por qué tiene que haber límites? La innovación surge en muchas ocasiones precisamente de romperlos…
Creo que el problema en esta polémica no tiene que ver con la aversión a la innovación, ni con que se trate de un famoso cocinero foráneo. El asunto es que su tweet da a entender al mundo que la paella es uno de los mejores platos de nuestra gastronomia y presenta una interpretación que se parece a la paella lo mismo que a un arroz tres delicias. Si a cualquier cocinero español de renombre se le ocurre subir una foto del para él mejor plato inglés, pongamos fish and chips, y lo hace con un pescado del sudeste asiático bañado en salsa barbacoa, las críticas hubiesen sido las mismas y no creo que inmerecidas.
Exacto.
me recuerda un poco el caso de algunos peruanos que insultan a los mexicanos por ponerle palta (aguacate) al ceviche. Si lo platos fuesen una replica exacta del «original» creo que nos perderíamos de muchas deliciosas variedades.
Saludos desde Chile
Para todo concepto existe un determinado limite que lo define. Una bicicleta tiene que tener dos ruedas, pedales y manillar. Puedes ponerle un motor auxiliar, y llamarla bicicleta electrica, pero mantiene los conceptos basicos, pero si le quitas los pedales y le pones un motor no es una bicicleta, sino una moto. Puedes añadirle unas ruedecitas auxiliares y llamarla «bicicleta con ruedines», pero en el momento en que que la transformas en un vehiculo con tres ruedas pasa a ser un triciclo, aunque tenga los pedales y el manillar.
Si cocinas arroz con chorizo en una olla (ni siquiera en paellera) y con unas proporciones en los ingredientes impropias de una paella «tradicional» (no me voy a meter en lo de «paella valenciana», «paella de marisco» y demas variedades) por muy bien que te salga no es una paella, ya que no solo no contiene los elementos que la definen, sino que es bien sabido que al añadirle chorizo cambia por completo el sabor.
Se supone que un cocinero de renombre debe conocer esos limites, y mas antes de dar lecciones de preparacion.
Por si fuera poco, es un plato representativo de un pais y uno de sus atractivos (doy fe), y es de esperar que se respeten esos limites. Por eso la gente se ofendio tanto.
¿Acaso no ha ocurrido con el matrimonio homosexual lo mismo?
yo creo sinceramente que a aprovechado el tirón de la palabra paella, para hacerlo mas visible.. es como si para promocionar el risoto italiano lo llamaras la paella italiana…
Jopé, tiene razón quien dice que solo nos ponemos de acuerdo para insultar al equipo contrario (pero eso en todos los paises!).
El fanatismo no solo se practica en política. Y la evolución está escrita en el ADN humano, por mucho que les pese a algunos recalcitrantes.
Por ciero, el párrafo final es para enmarcar.
Aquí has pinchado en hueso Enrique. Hay algo que no entiendes y es el propio humor valenciano para reírnos de la gente que hace arroz con cosas (porque llamarle paella a esa abominación no tiene sentido). Somos talibanes de la paella y no importa reconocerlo, lo somos tanto que nos parece hasta gracioso decir que cualquier variación de la receta original es un arroz con cosas, lo somos tanto que he visto familia discutir muy en serio porque unos le ponen cebolla al sofrito y otros no (pecado venial según parece).
Lo gracioso del tema es que aunque lo defendamos con ardor para nosotros no es más que algo de cachondeo sobre lo que conocemos bien. No va en serio, nadie quiere matar al Jamie por hacer la paella con chorizo. Ahora bien, ya te digo yo que si pretende venderme algo recordaré su criterio paellil y lo normal es que no se lo compre. Pero hasta ahí llegamos. El resto es humor valenciano, una miqueta socarrat si, pero humor al cap i a la fí ;)
Estoy segura de que la paella/arroz con cosas que ha cocinado Jamie está buenísima. No me cabe duda. Y creo que flagelar a alguien por ponerle lo que le da la gana en una paella está fuera e lugar. Se hacen gazpachos de frutas que no llevan tomate siquiera y no veo que la gente ponga el grito en el cielo.
Pero lo que si creo necesario es enseñarle a los extranjeros que la receta tradicional de paella no lleva chorizo. Es una creencia muy común, muchos se sorprenden cuando les dices que eso no se ve en España. Porque habrá alguien que en España que le ponga chorizo a la paella, pero es raro raro raro. Lo de Jamie metiendo chorizaco a la paella no es una de sus interpretaciones de una receta tradicional (eso lo dice para quedar bien), puesto que en muchos países esta es la concepción de una paella de toda la vida (sobretodo en Reino Unido).
Y ahí también tenemos que aprender los españoles. Por ejemplo, la mayor parte creen que los espaguetis a la carbonara siempre se han hecho en Italia con nata «de toda la vida de dios» (hasta hace no mucho yo también lo creía). Dile a 100 españoles que la receta tradicional de espaguetis a la carbonara lo que lleva es yema de huevo cruda, y a la mayoría les dejas a cuadros.
En el mundo entero TODOS tenemos que aprender a «culturizarnos» gastronómicamente hablando, aprender las tradiciones con respeto. Y luego innovar lo que queramos. Eso es lo que nos enriquece.
Hace tiempo que te sigo y, la verdad, creia que defendias la libertad de expresion en la red. Veo que solo defiendes las libertades que te parecen bien.
A lo mejor es hora fundar un Consejo Regulador de la Paella, como dices. Si nadie hubiese velado por el buen hacer del vino, ahora yo podria estar vendiendo vino de la uvas de mi terraza. Y eso no seria el buen vino que tanto te gusta.
Llamar estupidos a los demas por no estar de acuerdo con lo que piensan, es lo mismo que han hecho los puristas de la paella con JO. Has hecho exactamente lo que has criticado. De todas formas, al decir que las paellas cogeladas no son paellas tu discurso ha perdido fuerza. Quien te da derecho a decir que esas no son paellas y se lo quita a los puristas para decir que lleva o que no lleva?
Tambien hace tiempo que sigo a JO, desde que cocinaba para sus amigos en su piso, sobre el 2003-2004. Al menos a partir de ahora ya se que lo que cocina poco o nada tiene que ver con la comida tradicional de las zonas que visita. Y las visita.
El tema de la paella, mas que una receta o una palabra es un tema de identidad y eso no lo has sabido apreciar.
No soy de valencia, pero mi pareja si y me ha tomado unos tres años aprender a hacer una paella valenciana y la verdad no le pongo chorizo. Y si, tambien me quedan muy buenas.
Un saludo.
Concuerdo con la mayor de Enrique. Lanzarse al insulto y la descalificación en una cosa tan agradable como es la cocina, me parece que es pasarse tres pueblos.
Esto dicho, y en mi humilde opinión (y Oliver que haga lo que guste con todas mis bendiciones), yo no acabo de ver el chorizo como ingrediente del arroz, da igual cómo le llames. El sabor del arroz es muy delicado y si se le añaden ingredientes demasiado agresivos, lo dejan reducido a una simple textura, sin otro sabor que el de esos ingredientes. Yo creo que ningún cocinero profesional (español, por supuesto, pero tampoco francés o italiano) aprobaría el chorizo en un plato de arroz.
Aunque debo confesar que igualmente me chocó un arroz con sobrasada que leí en El Comidista (y que soy incapaz de encontrar para enlazarlo), lo hice y quedó sorprendentemente suave, nunca lo hubiera creído. De todos modos, me temo que el amigo López Iturriaga tampoco habrá tenido una reacción precisamente amable con Oliver, al menos si atendemos a esto y esto otro.
Finalmente, aunque paella no es una denominación de origen, sí que refleja un plato con una ortodoxia; esa ortodoxia, en la paella, todos lo sabemos, admite variaciones en ocasiones muy amplias, pero todo tiene un límite. Oliver puede hacer una receta de arroz y decir que se la inspiró la paella valenciana (o española, llámala como quieras), pero no puede decir que eso sea paella porque es un fraude. No un fraude legal, o una infracción de consumo, pero sí un fraude profesional. Hay miles de tipos de arroz (la mayoría de ellos exquisitos) que no se denominan paella porque no lo son, y ello no desmerece ni su exquisitez, ni su valor, ni el arte del cocinero que lo ha confeccionado.
Ahora que el estudio ese dice que por mucha pulserita pulsométrica que lleves, no te va a hacer adelgazar , me han puesto a dieta, pero reconozco que cuando comia bien, en mi ecosistema paellero no admitia el pollo, sólo bichos del mar. Entiendo que en otros ecosistemas paralelos incluyan verduras, pollos y hasta chorizo, pero eso está causado por el hecho de intentar ser mediatico más que por intentar hacer una receta rica, rica y con fundamento.
Bueno Don Enrique, Maestro…
Ha vuelto ha dar usté en el clavo.
Se podrá estar de acuerdo… o no
Pero está claro que el tema «levanta pasiones»… ¿Ehe…?
Su artículo -y la propuesta- me agrada en lo concerniente a su enfoque, pero no en su contenido.
Aunque ya sabemos… que eso a veces es lo de menos (con cariño se lo digo)
;-)
Por supuesto… de opiniones está el mundo lleno.
Y ahí vá una mas.
He visto a grandes Chefs y Comunicadores (Karlos Arguiñano y Pedro Subijana, sin ir mas lejos) destrozar la receta de la paella… y publicarlo.
Pero bueno, no hay que rasgarse las vestiduras.
Simplemente se les pierde un poco el respeto.
En cuento a «lo de la pella» se refiere.
Y nada mas.
Se lo pueden permitir.
Supongo que Jaimie Oliver… también (me encanta este tipo)
Y… he comido en algunas de sus franquicias en Londres.
He de reconocer que el tipo es un gran cocinero, una estrella mediatica y un lince para los negocios.
Ademas de simpático y comprometido con nobles causas.
Pero, en fin, que quieren que les diga,
Solo con ver los ingredientes de la «recipe» del bueno de Jaimie y la foto del condumio… casi me dá un vahído.
Ay, Señor…
Recuerdo una sensación similar, en San Diego, hace (señor, no puede ser, mas de 20 años) cuando el «chef» del Hotel Hilton nos obsequió a toda la «delegacion española» (eramos unos cuantos) con un menú especial basado en «paella Valenciana»
Un arroz blanco, con aceitunas negras, jamón york y (creo) algo parecido al salami italiano. Y algo mas que no pudimos discernir.
La ofensa pudo ser terrible.
Y algunos estuvieron a punto de pedir «que corriera la sangre» por ello.
Pero -como hombres de bien- recogimos el guante.
NO podía ser de otra manera.
La honra estaba en juego.
Ya saben lo que decían los antiguos:
«Lo que hacemos en vida… se refleja en la eternidad»
Así que, ni cortos ni perezosos, al final de la semana y en vísperas de la despedida, un par de sufridos valencianos , hicimos (como pudimos y con lo que había, oigan) una paella valeneciana para todo el que quiesiera probarla.
Si yo era uno de ellos.
No tenía ni idea de cocinarla (de comerla, bastante)
Pero nunca me olvidaré de la experiencia: Fué un «antes» y un «después»
No salió mal del todo y casi nos que quedó «un arroç seriós y de veritat. Ché Tú»
Y esa noche nos sacaron a hombros del hotel y estuvieron a punto (dicen los que todavía «nadan» por allí) de hacernos hijos predilectos de la ciudad.
Dicho esto… me han encantado las opiniones de JUAN JOSÉ FERRER, de #016 ALVARO, de #018 JUAN y sobre todo la de #022 JOSÉ RAMÓN SAHUQUILLO CABALLERO.
Ambas dos.
Como buen valenciano… que no me toquen la paella.
Por Dios.
Y el que le meta cebolla al sofrito… ¡que arda en la hoguera por hereje…!
;-)
Bueno, bromas aparte, esto de ser Valenciano… es lo que tiene.
Por lo demás, cada cual puede hacer arroces como Dios le dé a entender, que los comensales ya se encargarán de poner a cada uno en su sitio.
Pero la paella… es la valenciana.
Y no hay mas cera que la que arde.
Efectivamente.
La carbonara no lleva nata.
Y… La Lasaña Boloñesa NO lleva Bechamel
¿Lo sabían ustedes?
Pues, para un italiano, una lasaña con bechamel… es como una paella con Ketchup.
Mas o menos.
En definitiva, TODOS tenemos que culturizarnos un poco -gastrónomicamente hablando- como muy bien comenta #43 Laura.
Y es que estamos en un pais libre y cada uno con su culo (o sea, su opinión) su estómago y sus dineros, puede hacer lo que le venga en gana.
Pero hay cosas que son eternas.
Y la
Paella valenciana es una de ellas.
Y hay que conocerlas.
Por su nombre… y por su sabor.
Y después ya… experimentar con lo que queramos.
Que la vida son dos dias.
Y de la «deconstrucción» y de la «fiebre de cocinilla» en la que nos vemos inmersos… ya hablaremos otro día.
Que no se que ha hecho mas daño a este pais.
Si Gran Hermano o Master Chef.
No se si la palabra pizza esa patentada registrada o cualquier cosas pero si pido una pizza por teléfono y me traen una un bocata con los ingredientes de una pizza ¿puedo decir que me estafan?
Paella recipiente y paella plato van asociados en el resultado, que se obtiene de como va a aquedar de suelto el arroz. Al mover el arroz consigue un plato que no mantiene esa textura de la paella (por como suelta el almidón el arroz al romperse si lo mueves)
Eso no quita que ese «desarrollo » que ha hecho , no sea nada original , ya he tomado algún plato parecido ( con mas embutidos ) y estaba buenísimo , pero no lo llamaban paella aunque tenia el mismo color .
No soy valenciano pero tengo familia en Valencia y sé que hay dos cosas con las que no se puede conversar con un valenciano. La primera es que su lengua es el valenciano y no tiene nada que ver con el catalán, son idiomas diferentes (no importa los estudios lingüísticos que le enseñes) y la segunda es que solo es paella auténtica la que él hace (no importa lo buena que pueda estar la tuya o la de Oliver). Sobre cualquier otra cosa se puede hablar con un valenciano, pero sobre el valenciano y la paella, desiste, nunca dará su brazo a torcer.
Totalmente de acuerdo. Nos tiramos de los pelos porque un tio le pone chorizo a la paella mientras destrozamos con nuestras versiones de pastas las tradicionales italianas, que CREEDME, no se parecen mucho a lo que hacemos aqui. Y lo mismo con las pizzas.
Que si. Que los españoles somos muy «tikismikis», muy jodidos, el país de la inquina.
Yo mismo hago fish and chips con conejo y caracoles y ningún británico me ha insultado aún. Que conste.
¡La que se ha montado con la dichosa paella! Y eso que sólo ha añadido chorizo, un producto muy típicamente español (aunque quizás no del país valencià), imagina si hubiera añadido, no sé, piña.
Paella valenciana
Paella de marisco
Paella de verduras
Paella de pulpo y algas
Paella de boletus con cigalas
Paella de boletus con ibérico
Paella de pollo y pimientos
Paella de pollo y conejo
Paella pelaeta
Paella – arroz de magro y verduras
Paella – arroz a banda
Paella – arroz del senyoret
Paella – arroz con bogavante (seco)
Paella – arroz con cocodrilo (restaurante Sevilla en San Juan Alicante)
…. sigo?
… y el chorizo combina también muy bien con el arroz — ah! Pero es británico, no de Picaña.
A todo esto. ¿ La Tortilla con cebolla o sin cebolla?
Con mi comentario anterior sobre la tortilla quería decir que quien añadió cebolla a la tortilla hizo una innovación que ahora divide a los españoles.
Luego… lo del chorizo igual cuaja, jaja.
Si no se tocara un tema tan delicado para mi como la paella no habría comentado.
Es verdad que los sábados por la noche, cuando pido una genuina pizza cuatro quesos me traen la cuatro quesos que los italianos comen en su casa (en la Toscana, para más señas).
Y que el arroz tres delicias de mi chino viene directamente del corazón de Guizhou, en base a una receta milenaria…
En fin, el arroz es arroz. En mi casa los domingos: sofrito, pollo deshuesado, pimentón de la Vera y arroz a paladas (y no dejando que se seque). Ah! y en barbacoa encendida con piñas y fuego de jara.
Si es una fecha señalada: prepara antes el bogavante y no le tienes que echar prácticamente nada más que el arroz.
Y si quiero paella carretera de Valencia (o Alicante). Esa discusión es mucho más larga…
Que aproveche!
Yo siempre he dicho que en este país cada uno tiene su paella, si gazpacho y su sangría. Lo que ocurre es que en este mismo país hay mucho integrista, que se dedican a repartir carnets de ortodoxia, ya sea católica, de la paella, de progresista, etc.
Aclaremos conceptos: cuando en un par de ocasiones te refieres a la Comunitat Valenciana como Levante estás cayendo en un tópico que por mucho que se repita nunca será cierto.
En todo caso el levante español sería las Islas Baleares. Por cierto, para los de allí la Comunitat Valenciana está en poniente.
Tenemos un nombre y nos gusta que se nos llame por él, y no por otros que puedan tener otras connotaciones.
Respecto a la paella, cada uno que la haga como quiera.
Es que no me refería a la comunidad valenciana, sino al levante español. No considero la paella como un plato típico de la comunidad valenciana, sino de todo el levante español. Algunas de las mejores paellas de mi vida las he comido en las Baleares…
Eso es porque no has ido a comerlas al sitio adecuado ;-) De todas formas lo de Levante es muy relativo como ya te he comentado y se utiliza muchas veces de forma incorrecta.
pues vaya con el purismo, acà en Mèxico nuestra paella mutante lleva camaròn (gambas), pollo chile, almejas y a veces champiñón y pimiento. creo que nos crucificarìan.
saludos.
Tranquilo, tendrías que ver a qué cosas le llaman aquí guacamole… :-D
Hay un restaurante en Quito (Ecuador) que hace la paella más sabrosa que haya probado. Supongo que algunos considerarán que esto también es alguna especie de herejía.
Leído lo leído. Arroz blanco con tomate y huevo frito (no lo llamaré arroz a la cubana) ; )
Solo un comentario, los restaurantes a los que te refieres están en la playa de la Malvarrosa y no del saler. A ti seguro que te da igual, pero a los quieran ir, entiendo que no tanto
Yo a Jamie Oliver, desde que hizo la patochada del amoníaco y el McDonalds no le otorgo demasiada credibilidad.
Por cierto, profesor Dans, el enlace de El Español sobre los insultos está roto.
Prácticamente todos los comentarios que he leído eran graciosos, riéndose de eso a la que Jamie llama paella para no he leído ningún insulto ni ningún comentario que se puede considerar despectivo.
Pues más subyacente o más explícito, yo he leído mucho integrismo culinario y regionalista. En definitiva, paletos… No hay como viajar!!
Diría que la entrada de blog no iba sobre la paella, sino sobre el peligro de que la innovación se paralice por el apego a lo de toda la vida, a defender las reglas establecidas muchas veces por inercia.
Lo curioso es que el propio hilo ha derivado hacia el debate de la paella. La verdad es que a mi me da un poco lo mismo.
Pero si este debate es un síntoma de lo que puede estar pasando en la cultura de las organizaciones a lo mejor tenemos un problema.
Bueno.
Parece que un poco de humor no vendría mal.
Por si quieren ustedes desdramatizar:
Manual Para El Juego De La Paella
Como la vida misma, oigan.
de verdad de la buena.
Feliz finde…!
;-)
Todo esto es una cortina de humo de los concebollistas para seguir perpetrando el crimen de lesa natura de echar cebolla a la tortilla de patata sin que se hable de ellos. Lo tengo clarísimo.
Enrique, 100% de acuerdo en que son lamentables los insultos y las descalificaciones. Pero respecto al fondo del artículo estoy en completo desacuerdo.
Si echas un vistazo a la receta en la web de Oliver comprobarás que en ningún momento el chef indica que pretenda innovar ni explica qué tiene de especial su receta y porqué aporta algo respecto a la original: http://www.jamieoliver.com/recipes/rice-recipes/chicken-chorizo-paella/
Por lo tanto lo que está comunicado Oliver es que ‘la paella es asi’ , hecha en una olla, removiendo el arroz y con chorizo…..
La mayoría de los que vean su receta y no sepan qué es una paella pensaran que esta es la forma de hacerla.
Un chef con esta difusión mediática tiene todo el derecho del mundo a innovar pero no a inventarse un plato y ponerle el nombre de otro, eso es confundir a la gente y es todo lo contrario de divulgación y educación gastronómica.
Y por cierto, no solo hay comentarios insultantes, sin ir más lejos el primero es muy educado y respetuoso.
Y al que piense que una paella es lo mismo que cualquier otro arroz pues que sea feliz, también hay gente que no distingue un rosado de un tinto salvo por el color y disfruta de ambos.
Obviamente, no has leído el texto de si tweet… haz clic en la foto de la entrada y mírate su texto: «my version combines…» Vamos, que más claro es difícil decirlo…
Obviamente no has leído su web, algo mucho menos efímero que un tweet.
Pero insisto, quien quiera llamar paella a cualquier arroz, sushi a toda la comida japonesa o pensar que si no llevan nata no son carbonara que lo haga, simplemente no espereis admiración por esa muestra de ignorancia.
Para empezar hay que defender que cualquiera pueda cocinar lo que quiera y como quiera, pero que de le quiera llamar paella solo indica la limitación de esa persona en cuanto a vocabulario culinario en platos de arroz. Es como si me empecino en llamar musaka a un plato muy bueno que hago yo pero que no tiene berenjena.
63 comentarios. Caray con los valencianos talibanes de la paella.
En Logroño, no hace mucho, en un conocido restaurante, había «paella» en un menú del día que costaba 16 euros. La pedí y me vino un arroz con chorizo, al que mejor le habría ido el nombre de «arroz a la riojana». No era exactamente lo que esperaba ni me apetecía. Yo sí tenía razones para protestar, pero tenía hambre y me lo comí igual. ¿Dónde estaban entonces las hordas españolas para levantar la voz?
Por cierto, generalizar un comportamiento en toda una comunidad a partir de lo que hacen cuatrocientos gansos en Twitter es exagerar y deformar la realidad. Sí, son muchos gansos, pero no representan a toda la granja (orwelliana) que es este país.
Entre todas las respuestas las hubo divertidas, constructivas y de todo tipo. Pero desgraciadamente, predominó el insulto y la descalificación. Es lo que hay. Y de ahí mi artículo…
El problema es que al final si queremos comer una buena paella solo podremos hacerlo en Valencia y en los pocos lugares fuera de Valencia donde sí saben lo que es una paella, ya que el resto del mundo se empeña en hacer arroz con cosas. Pude estar hace menos de un mes en el Concurso Internacional de Paellas de Sueca, el más importante a nivel mundial. Concursaba cocineros de todo el mundo, ¡y todos hacían la paella con los ingredientes que toca! Probé alguna de ellas y estaba deliciosa. Por cierto, ganó un restaurante de Córdoba, pero el cocinero era de Manises (Valencia). Los valencianos no queremos exclusividad del plato, solo queremos que se llame paella a lo que es paella, y que no se llame paella a lo que no lo es. Sólo eso.
Enrique, no has pensado poner botones para votar en cada uno de los comentarios. Sería interesante. No solamente por este hilo, sino en general.
Comentario relacionado también con aquella entrada en la que pedías opiniones sobre la usabilidad de tu blog…
Soy un Alicantino residente en UK desde hace 10 anos. Me he criado haciendo concursos de paellas en el instituto, y tengo que decir que probe la paella con chorizo en Londres por primera vez. Esta deliciosa y me la hago para mi y para mi novia desde entonces. Todo en el mundo evoluciona y no veo porque la gastronomia no lo puede hacer tambien. Totalmente deacuedo con Enrique. La innovación no tiene limites.
Lo siento, Enrique. No apruebo los insultos gratuitos que le han hecho a Jamie Oliver, ni me alineo con los puristas de la paella. Pero de ahí a pensar como tú dices que el concepto paella puede ser modificado a placer por cualquiera hay un trecho. Yo puedo empezar haciendo una paella canónica y acabar echando todo lo que había en la nevera. ¿Sigue siendo paella? ¿Dónde ponemos el límite? Las palabras están para entendernos. Si las usamos como un cajón de sastre, pierden su utilidad.
Jamie podría haberlo llamado risotto que hubiera sido igual de incoherente. De hecho, a lo que más se parece su receta es a un arroz oriental.
Yo creo que lo esencial de la crítica, esfá en no entender la esencia del concepto. Paella no significa arroz con cosas. Porque arroz con cosas son prácticamente todos los platos de arroz del mundo.
Paella es una forma de hacer el arroz, una textura, una misma base de ingredientes. La paella se hace en un recipiente plano con la cantidad justa de caldo para no tener que moverlo y que no quede caldoso. Jamie ha hecho todo lo contrario (no es que se haya limitado a echarle chorizo a la paella).
De hecho, en el propio recetario español, paella es una cosa muy concreta, en cuanto modificas mínimamente los criterios iniciales ya cambia de nombre (arroz, arroz caldoso, arroz meloso, caldero, guiso de arroz…).
Igual que si hago un arroz meloso NO estoy haciendo un risotto (hay diferencias en la técnica básica), este tío NO ha hecho una paella. Y la mayoría de la gente se ha limitado a recordarle que a eso se le llama arroz con cosas (chorizo, guisantes, lo que lleve).
Pero vamos que el propio Chicote se ha manifestado en contra… Será que también es lo que tú llamas despectivamente purista…
Muy instructivo el debate abierto alrededor de este incidente. Apoyo el defender la «Paella Valenciana» con los ingredientes y método de elaboración consensuado en Wikipaella. No apoyo insultar a nadie, pero si la burla socarrona de alguien que no entiende de qué va.
O es que tenemos que ser políticamente correctos todo el rato?
Qué pasa si nos metemos con el Lacón con grelos?
Qué tal una queimada con ron?
Como aún nadie lo ha compartido aquí, dejo este artículo de 2014 en The Guardian
https://www.theguardian.com/lifeandstyle/2014/feb/24/wikipaella-rice-dish-paella-tradition-valencia-jamie-oliver?CMP=share_btn_tw
Lo que yo no entiendo es _cómo_ puede existir, en pleno siglo XXI, gente tan pero *tan* imbécil. Es que me da una mezcla tan inconmensurable de indignación y pena que quisiera morirme ya, o mejor: quisiera que mueran TODOS, que yo no tengo la culpa de la imbecilidad humana. A ver si nos entendemos: PAELLA es un plato de arroz con cosas. Y al que no le guste, pues que patalée y que dé de puñetazos contra el concreto hasta que le sangren los nudillos, y sobre todo, QUE NO LA COMA, que nadie le obliga. Pero que no le anden tocando los cojones a los demás! Imbéciles!
https://www.youtube.com/watch?v=cttyvsmWt2I
No estoy de acuerdo contigo Enrique.
Esta claro que en Espagna hay mucho cenutrio e ignorante que despotrica de todo, y un buen ejemplo es el tema culinario el cual parece ser que es lo único de lo que estamos superorgullosos.
Pero todo esto no quita para que una paella tenga una receta minima: se hace en una paellera, caldosa … etc. Lo que ha hecho Jemie es un arroz en cazuela a su manera, lo que está muy bien, pero ni remotamente se acerca a una paella. Entonces yo no sé porque utiliza la palabra paella.
En segundo lugar no sé por qué metes el tema de que Jimie es muy buen tipo, ayuda a desforecidos … Qué tiene que ver eso con que utilice bien o no la palabra?
Y qué tiene que ver que se vendan paellas malas a los turistas con que llame a un arroz en cazuela paella??
Yo que pensaba que todo el jaleo de la paella era más de «coña» que en serio (y eso que soy de Valencia y de pueblo).
Me encanta cocinar y el chorizo le pega a la paella casí tanto como las costillas de cerdo.
Comentado esta noticia entre quienes tenemos pasión por los fogones, me hablaron del Arroz a la Zamorana, que lleva desde costillas a morro.
Jamie Oliver tiene una pasión que se contagia. Una pena que tanto comedor de McDonalds sea víctima del efecto Dunning-Kruger: cuanto mas ignorante mas bocaza y mas confiado. *
Gracias Enrique. Creí que otra vez era un Quijote solitario luchando contra Molinos.
Definición de paella: el arroz familiar de los domingos, con chorizo, pimiento o lo que encarte.
Muy bien Pedro, aprovechando mi sesgo cognitivo, voy a preparar un exquisito «Pulpo a la sanabresa» con un poco de sepia y boniato dado que no tengo los ingredientes, aplico mi creatividad…
Ohh wait…!!
Arroz a la zamorana con todo el que usted quiera, desconozco su tradición.
«PAELLA» puedo admitir que puede de muchas clases, hasta «mixta» o incluso «de chorizo» (para gustos…)
«PAELLA VALENCIANA» tiene unos ingredientes y procedimientos concretos.
Nos entendemos?
Jamie Oliver debería ser reconocido aparte de por su arte culinario por haber descubierto otra forma de integrismo con peligrosos talibanes. El integrismo paellero.
Zas en tus la boca a los mal llamados puristas…
El Comidista – El País
http://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2016/10/13/articulo/1476372723_268242.html
Receta abierta y con chorizo!!
Enrique, he tardado en leer unos días este artículo, aunque no he parado de escuchar criticas sobre este tema en la radio.
Estoy de acuerdo con tu planteamiento. Yo, con todas las reservas del mundo y sin falsa midestia, tambien hago mis paellas. Unas veces intento haceela de la forma que algunos mantienen como clàsica y otras las haho con otros ingredientes. La reacciòn de miscomensales me dan (nos dan) la razon a que la paella permite mucha imaginaciòn.
Esto es España, tristemente.
Como valenciano estoy absolutamente de acuerdo con la exposición y el tono educado isado por José Ramón Sahuquillo Caballero. Pero es que además detrás de esta discusión numantina subyace un tema que tiene que ver con el respeto a los derechos del consumidor. Un estudio de la Universidad CEU San Pablo de Madrid constató que el 32,5% del bonito del norte que analizaron no era auténtico. Si en un restaurante pido bonito del norte y me sacan otra cosa que no lo es pero se le parece ¿tengo derecho a no pagarlo cuando el plato ya está cocinado y servido en mi mesa? Si en el menú de un restaurante pone paella y me sacan cualquier cosa estrambótica ¿no tengo el mismo derecho a oponerme a pagar? Por cierto espero ansioso el próximo artículo de Enrique sobre las auténticas patatas bravas. Sin acritud
Sin palabras,…
Que un plato que todos apreciamos, y que tenga el reconocimiento de un Chef internacional de la talla de Jamie Oliver, sea capaz de generar una conversación en la que se habla de insultos y descalificaciones, de Levante o País Valencia, del matrimonio homosexual, ect, etc, significa que no somos capaces de centrarnos a lo que estamos.
Este señor ha realizado un plato con la mejor de sus intenciones, basándose en la idea de la paella (según su propio concepto), y como la intención es buena y el plato puede ser maravilloso, ojalá vuelva a hacer una nueva interpretación que ayude a erradicar esos arroces repugnantes que se sirven en algunos restaurantes.
Ole, Ole y Ole, por la buena paella y por todo lo que lo ayude !!!!!!!!!!!
De acuerdo que pueda estar muy bueno, de acuerdo que en España se vende como tal bazofia de arroz, de acuerdo que no tiene denominación de origen. Pero es que ni siquiera lo ha preparado en una «paella» (en valenciano), el recipiente quiero decir, de ahí viene el nombre.
Es como decir arroz al horno si lo has hecho sobre unas brasas. ¿Enrique, tú la tuya la preparas en un paellero (en castellano)?