Enrique Dans

Ayer por la noche estuve en la presentación de Quora en español, un servicio que llevaba ya algunos meses probando en su versión beta, y de cuya versión en inglés soy usuario desde el año 2011. Tuve la oportunidad de conocer a Adam D’Angelo, uno de sus cofundadores, CEO de la compañía y anteriormente CTO en Facebook, y de reencontrarme con Xavier Amatriain, VP de ingeniería, anteriormente en Netflix.

El lanzamiento es extremadamente importante para la compañía: hasta el momento, habían operado únicamente en inglés, donde además de convertirse en uno de los sitios más relevantes de la red en cuanto a generación de contenido original y de calidad, han logrado un posicionamiento en búsquedas extremadamente bueno. Las páginas de Quora están formadas por preguntas y sus hilos de respuestas seleccionadas mediante algoritmos de relevancia y en función de la puntuación que obtienen de la comunidad, y funcionan extremadamente bien en términos de SEO pero no tanto porque lo busquen como tal, sino porque los propios algoritmos de Google están, mediante desarrollos algorítmicos como el Knowledge-Based Trust, primando cada vez más el desarrollo de contenido original y fiable, susceptible de servir como referencia para valorar otras páginas.

La visión de Quora en ese sentido está completamente orientada al largo plazo: esperan convertirse en una especie de biblioteca de Alejandría en internet, en un repositorio que permite que cualquiera pueda compartir fácilmente sus conocimientos y aumentar la cantidad total de conocimiento disponible, contenido que, además, permanece siempre en propiedad de sus autores (You retain ownership of all Content you submit, post, display, or otherwise make available on the Service). Un simple vistazo a la versión en inglés permite ver que, en efecto, están en el buen camino: además de mantener un muy buen sistema de moderación que permite que las respuestas buenas afloren a los primeros niveles y reciban el nivel de visibilidad adecuado, la compañía muestra un enfoque muy marcado al uso del machine learning en tareas como la moderación, la detección de spam o la elección de las preguntas recomendadas para cada usuario. De hecho, los conocimientos y la experiencia en machine learning fueron la razón original que motivó el fichaje de Xavier Amatriain, que había acumulado una gran experiencia en el tema con el desarrollo de los algoritmos de recomendación de Netflix. El correo que me llega de Quora todos los días es una de las escasísimas suscripciones que mantengo en mi inmanejable bandeja de entrada, y lo hago porque el rato que dedico a leer las preguntas, que habitualmente me llevan a hacer clic y entrar en la página para verlas completas, me supone siempre una lectura verdaderamente interesante y una auténtica oportunidad de aprendizaje.

Mi impresión es que Quora en español tiene muy buenas posibilidades de crecimiento: por un lado, pretende llenar un espacio para la creación de contenido que ofrece oportunidades muy buenas para el desarrollo de expertise y reputación vinculadas con determinadas áreas de conocimiento, de una manera más sencilla que crear, mantener y posicionar una página personal, y con una indexación y visibilidad particularmente buenas. Por otro, como puede comprobarse en su versión en inglés, proporciona muy buenas oportunidades para la gestión de la participación de personas que puedan generar interés suficiente como para que surjan preguntas sobre ellas: es habitual encontrar respuestas a preguntas sobre, por ejemplo, Jimmy Wales, escritas por el propio Jimmy Wales, advisor e inversor en la compañía, y que suele utilizar para ello una descripción en la que dice «Soy Jimmy Wales, y se me supone por tanto un razonable nivel de conocimiento sobre este tema». En mis sesiones dedicadas a marca personal en mis cursos en IE Business School es habitual que hable de Quora como uno de los elementos que pueden llevar a una persona a alcanzar un cierto reconocimiento vinculado a un tema determinado, y en ese sentido, el lanzamiento de Quora en español, por su componente de nueva creación, supone una oportunidad similar a la que, en la primera época de su versión en inglés, permitió a bastantes personas exponer sus conocimientos y obtener gracias a ello oportunidades profesionales o cultivar un cierto nivel de prestigio.

Dentro de esa categoría laxamente definida como celebrities, Quora supone una manera interesante de cultivar su imagen en un sitio que, en cierto sentido, permite generar contenido sobre sí mismos y sobre sus temas de interés, pero en el que están ausentes las molestas dinámicas negativas de trolling, ataques personales y hate speech habituales en herramientas como Twitter, dinámicas que son claramente uno de sus grandes males y que, de hecho, llegaron a motivar que Disney desistiese en su propósito de adquirir la compañía.

¿Puede convertirse Quora en español en algo mínimamente parecido a aquel esperpento-parodia llamado Yahoo! Answers, en el que pululaban las respuestas más alucinantes, las pseudociencias y las respuestas más carentes de rigor, o a algún otro de los múltiples sitios de preguntas y respuestas que existen o han existido en la red? Tras más de cinco años operando en inglés, Quora está completamente alejado de esa imagen: es una página caracterizada por la calidad de sus respuestas, por la autoridad de quienes las escriben, y por la posibilidad de encontrar a verdaderos expertos en cada tema. Obviamente, algo están haciendo que los convierte en diferentes. Si Quora en español, que por el momento estará gestionada íntegramente desde sus oficinas centrales en Mountain View con el fin de dotar al servicio de una cultura homogénea, es capaz de mantener las señas de identidad que ha mostrado en su versión en inglés y, sobre todo, el nivel de calidad y de educación en las respuestas basado en una importantísima y muy cuidada labor de community management, creo que tiene muy buenas posibilidades de consolidarse.

This article is also available in English in my Medium page, “Some thoughts on the launch of Quora in Spanish«