Se me había pasado reseñar este artículo de Ana P. Alarcos y Pablo Martínez-Almeida, de Idealista News, sobre real estate crowdfunding, o crowdfunding inmobiliario, para el que Ana me llamó por teléfono a principios de mes. Lo publicaron bajo el título «Pros y contras del crowdfunding inmobiliario: lo que debes saber antes de invertir en ladrillo por internet» (pdf).
La idea de crowdfunding inmobiliario es, en principio, sencilla: proponer una inversión en patrimonio inmobiliario, que puede ir desde la promoción de viviendas hasta simplemente la rehabilitación de una propiedad o la explotación de un alquiler, a una serie de inversores que participan en ella mediante un mecanismo de inversión colectiva. El mecanismo, como tal, no suena mal: tradicionalmente, el acceso de este tipo de inversiones estaban reservado a personas que tenían las relaciones adecuadas como para conocer al promotor o inversor principal, y que podían invertir habitualmente de manera ventajosa. En ese sentido, el paso a un mecanismo de crowdfunding puede suponer una cierta democratización del acceso, que en muchos países ha sido posible fundamentalmente gracias al uso de la red y a la flexibilización de determinadas reglas con el fin de facilitar la dinamización económica.
El atractivo del crowdfunding inmobiliario estriba en su rentabilidad, habitualmente más elevada que la de la mayoría de los instrumentos financieros disponibles actualmente para el gran público. Sin embargo, no está exento de problemas potenciales, y el desarrollo del artículo me pareció muy equilibrado en ese sentido: el mundo del ladrillo tiene su importante dosis de problemas derivados de falta de transparencia, corrupción, y los planes de negocio suelen estar sometidos a niveles elevados de arbitrariedad: resulta muy sencillo reportar gastos superiores a los esperados, facturar parte del dinero irregularmente o, en general, detraer una parte de la rentabilidad al pequeño inversor. En España estamos viendo un cierto auge de este tipo de plataformas, generalmente vinculadas aún con pequeños proyectos como la rehabilitación de una viviendo que es adquirida como oportunidad o planes similares de escaso calado individual debido a la existencia de una limitación de un máximo de cinco millones de euros por proyecto impuesta por la CNMV, pero en otros países empieza a ser habitual plantear la construcción de urbanizaciones o áreas enteras mediante mecanismos de este tipo.
La introducción del mecanismo del crowdfunding en este entorno es simplemente una forma de aumentar la base de usuarios interesados, pero la mecánica del negocio inmobiliario como tal, lógicamente, no cambia. Como todo, este tipo de plataformas deben contemplarse con cierta cautela: hablamos de inversiones en un mercado que, a pesar de su fama de estable, ha sufrido importantes oscilaciones a lo largo de los últimos años, de procesos productivos en ocasiones sometidos a una importante variabilidad, y de riesgos en forma de impagos o falta de transparencia que llevan a que esa promesa de rentabilidad más alta lleve aparejado, como suele ocurrir, también un riesgo más elevado.
No hemos salido de una burbuja principalmente debida al ladrillo. Y hay hay sinvergüenzas 2.0 viendo como volver a dar pelotazos a costa de cuatro ingenuos.
Buenos días, creo que hay una confusión entre Pablo y Paloma.
La verdad que cosas como estas del «crowfunding» o la uberizacion de todo el mercado laboral etc … internet crea cada «atajo» … y luego resulta siempre que el atajo para llegar antes esta igualmente colapsado por el millon de listos que siempre se enteraron de antemano … en fin hay gente para todo
Pero se trata de lo de siempre, los atajos que se inventan que en no mucho tiempo de aqui a nada son los nuevos atascos, burbujas, fraudes, agravados, todavia peor que lo conocido …
Es interesante pero en Colombia no se como sera el asunto…en Colombia no hay nucha oportunidad de nada el auge de vivienda en su gran mayoria es interes social y los riesgos aca no son muchos ademas del deficit de vivienda que sumado al factor devaluacion me imagino no hacen muy atractivo el negocio en Colombia…..pero me puedo equivocar sin embargo no se si alvuien me pueda corregir….
GAREPUBARO;
Por no saber del tema ni siquiera sabes como se escribe CROWDFUNDING.
Como para hacer caso de nada de lo que digas de ningún tema de este tipo. Hace tiempo que vas demostrando que la ignorancia es atrevida.