Mi columna en El Español de esta semana se titula «El reto educativo«, e intenta reflexionar sobre la necesidad de replantear los procesos educativos a todos los niveles para adaptarlos a un entorno tecnológico en el que el acceso a la información resulta infinitamente más sencillo y prácticamente inmediato con respecto a como lo era en épocas anteriores.
La evolución del hombre está inseparablemente vinculada a la tecnología. En su momento, llegamos incluso a definir los períodos de esa evolución como la edad de piedra, del bronce o del hierro, en una clasificación ahora criticada por simplista y estar centrada en el entorno europeo, pero que asume claramente que la manera en que el hombre evoluciona está determinada por las tecnologías que tiene a su alcance.
El reto de la educación es pasar de procesos diseñados para una época en la que resultaba costoso obtener información y, por tanto, tenía lógica tratar de hipertrofiar la memorización para intentar almacenarla, a otra en la que lo que tiene sentido es centrarse en otras cuestiones, asumiendo que la información específica va a estar disponible cuando la precisemos y que aquella que utilicemos habitualmente terminará memorizándose de manera natural.
Obviamente, no se trata de «condenar la memoria» o de «olvidarlo todo porque ya está en internet», sino de buscar procesos que fijen conocimiento en nuestro cerebro mediante métodos en los que el fin último no sea la memorización, sino la comprensión. Muchísimas cosas en nuestros sistemas educativos están centradas en la memorización, el formato de clase, la toma de apuntes, la manera en que nos enfrentamos al estudio, los exámenes para evaluarnos… todos esos elementos deberían redefinirse completamente a la luz de la tecnología existente. Por supuesto que es bueno saber historia, pero entre enseñar historia tratando de centrarse en la lógica de por qué sucedieron las cosas y hacerlo mediante la reiteración para tratar de memorizar sin más un montón de hechos y fechas va un trecho importante.
Seguir considerando la función memorística como exaltación del saber ya no tiene ningún sentido: el examen como reto a la memoria, como proceso de retención de datos para su posterior recuperación de la manera más literal posible escribiéndola sobre un papel o recitándola ante un tribunal resultan cada día más anacrónicos y absurdos, pero seguimos teniendo infinidad de pruebas de ese tipo para acceder a una amplia gama de puestos y responsabilidades, como si el hecho de haberse aprendido un temario fuese en realidad garantía de algo, y un fuerte corporativismo que pretende preservar esas metodologías «porque yo tuve que pasar por ellas». Mientras, el desarrollo de habilidades como el pensamiento computacional (muy recomendable el artículo de Stephen Wolfram al respecto, «How to teach computational thinking«), cruciales en la sociedad del futuro, tienen lugar completamente al margen de los procesos educativos, como si fuesen algo completamente ajeno a ello, y algo tan crucial como el manejo del entorno tecnológico que nos rodea aparece, con suerte, en asignaturas de segundo nivel, de esas que «no entran en la media».
El día que enfoquemos la reforma de la educación como una adaptación al entorno tecnológico actual creo que habremos avanzado mucho.
This article is also available in English in my Medium page, “Education: time for a reboot«
Buenos días Enrique,
solo por añadir documentación (pertinente, claro):
Cope. B.; Kalantzis, M. (2009). «“Multiliteracies”: New Literacies, New Learning».
DOI: http://dx.doi.org/10.1080/15544800903076044
Saludos.
Me temo que el enlace que pones solo esta disponible si tienes alguna cuenta insitucional ¿Universidad?
Pepelu
En otro lado creo que es el mismo
http://newlearningonline.com/files/2009/03/M-litsPaper13Apr08.pdf
Ps: no se cuando saldrá, Enrique me castiga , retrasando los posts ;-)
No, hombre, no es eso. Por alguna razón que desconozco, tu comentario se fue a la carpeta de spam en una mañana complicada con dos aviones y dos horas y media en una conferencia, así que tardé en verlo y en rescatarlo (desde el móvil, si se va a spam, no lo veo). Nada que fuese intencionado! :-)
Sí, es ese. De hecho, esa web es de los autores :)
Gracias José Antonio.
El fuerte corporativismo tiene más que ver con el negocio oculto tras la preparación de opositores que con el sadismo.
Cuanto mayor me hago, más lamento la forma en que me saqué una ingeniería superior (con buena nota) hace 20 años: memorizando, con desdén por las demostraciones, resolviendo problemas similares a otros ya realizados anteriormente, pero sin comprender realmente nada. Todo enfocado a aprobar una maratón de exámenes durante 6 años. Y por supuesto, al finalizar cada examen vacías la memoria para tener hueco para los siguientes conocimientos. No digo que el proceso no tenga cosas buenas (te entrena para aprender cualquier materia nueva o tecnología con la que te topes en tu carrera profesional, que es lo que acredita el título) pero ciertamente el hecho de que al finalizar una carrera prácticamente nadie aprobaría los exámenes de los cursos de los años anteriores debería dar que pensar.
Es ahora, muchos años más tarde, cuando movido por la curiosidad, me intereso por entender las cosas (de cualquier tipo, no solo tecnológicas), relacionarlas, los fundamentos, la historia, biografías, etc. Bendita Internet y benditos dispositivos de consulta (tabletas, portátiles, etc.).
También hay una cuestión para mi fundamental: mientras sea el Estado o las autonomías los que dictaminen la forma de enseñanza, el uso de libros, el horario lectivo, el curriculum escolar, el tipo de examen, etc. incluso de los centros educativos privados, ni siquiera estos podrán innovar hacia planteamientos más lógicos, que demuestren mejores resultados, y que sean copiados.
Enrique:
Creo que en este post mezclas dos temas, que no tienen mas que una relación tangencial.
Uno de ellos es la educación, y otra el proceso de selección para acceder a puestos en la administración pública, y los dos tienen diferentes enfoques, y probablemente podrían tratarse de forma independiente.
Entrando en el tema de la educación, tengo ahora mismo hijos en primaria, secundaria y bachillerato, y el año que viene podré opinar sobre una universidad al menos. Me preocupa saber que y como estudian, y en lo que no puedo estar de acuerdo es en que actualmente se le de tanta importancia a la memorización.
Claro está, que si piensas que aprender las capitales de los paises de Europa, por ejemplo, sea un gran esfuerzo memorístico, entonces no nos pondremos de acuerdo. Desde luego, es algo que los niños de primaria pueden y deben hacer perfectamente, cuando son capaces de aprender los nombres de todos los Pokemons y sus evoluciones, o el de todos los jugadores de futbol de primera y segunda división.
Para mi este es un debate parecido al de hace años con las calculadoras y las operaciones aritméticas. Por supuesto que todo el mundo tiene una calculadora en el móvil, pero es tan «patético», que para dividir una cuenta de 125 € entre 5, la gente tenga que sacar la calculadora, porque es incapaz de hacerla mentalmente, como lo sería en medio de una reunión, hablar de París, y que la gente tuviera que buscar en Google en que país está. Ya se que es una exageración, pero creo que se entiende.
De todas formas, seguro que algún profesor de los que visitan el blog nos podrá dejar una percepción mas cercana.
Dentro de la educación, también sacas el tema de la evaluación de conocimientos, y en eso podremos estar de acuerdo, en que un examen únicamente, puede no ser la forma adecuada, pero ¿por qué los exámenes tienen que estar basados en siempre en la memoria?. Hay asignaturas como la Historia, la Filosofía, la Biología o la Geología que si tendrán una componente memorística , pero en Matemáticas, Física, Química o Lengua (a no ser que consideremos que aprender que velocidad=espacio/tiempo no es necesario aprenderlo de memoria), no creo que sea así, sino que el razonamiento es mucho mas importante.
También dentro de la educación habría otro tema que sería el método pedagógico, que seguro que tiene que evolucionar, y mejorar, y hay grandisimos profesionales de la educación que cada día lo hacen, pero es mucho mas sencillo hacer la gracia con el profesor que llega a clase y dicta los apuntes y luego se va. Seguro que los hay, pero desde luego no los mismos que hace 40 años.
Todo esto, por supuesto, antes de entrar en la Universidad. en mi opinión, aquel que con mas de 18 años, diga que suspende una asignatura porque «el profesor explica mal», probablemente es que no debería estar en la Universidad. Pues si explica mal, tendrás que buscarte la vida, para aprenderlo mejor por tu cuenta, que precisamente ahora hay infinidad de fuentes de información para hacerlo. Y eso sin ignorar que hay profesores que a la hora de poner los exámenes se les va la pinza, pero es uno de los problemas de un mundo tan endogámico como la Universidad.
Pasé por la Universidad hace 30 años, en una carrera técnica, y no creo que mas de 2 o 3 asignaturas, tuveieran una componente memorística importante para aprobarlas. El problema es cuando se renuncia al razonamiento para aprender y se fía todo a la memoria, que eso es también un error de muchos estudiantes de todos los niveles.
Y ya para acabar con el tema de las oposiciones, pues hay de todo, y no sólo es un tema de memoria. De hecho, pensar que «solo con memoria» se va a aprobar la mayoría de las oposiciones de grupo A, es ser demasiado optimista. Mirate los temarios o sistemas selectivos de oposiciones de Ingenieros de Caminos o de Agrónomos, o de TAC, y verás que no es así. Hacen falta bastantes mas habilidades que puramente memoria. Hay mas funcionarios que Abogados del Estado, Notarios o Registradores de la Propiedad.
El discutir si es el mejor método, o si es peor que el que se usa en la empresa privada, daría para mucho. Al menos elimina muchisimas de las subjetividades que hay en un proceso en la empresa privada. Por ejemplo, en la empresa privada, al llegar a cierta edad, directamente ni se preocupan de valorar si eres apto para el puesto o no, y en un proceso selectivo eso no tiene ninguna importancia. Pero como digo, esa discusión daría para un post muy largo, en el que tendríamos muchos modelos de trabajar para la Administarción Pública, y todos con ventajas e inconvenientes. Al menos en España el acceso a ser funcionario (con toda la carga negativa que querais darle al término, aunque yo no la vea) está bastante a salvo de los políticos. (y se que será un tema polémico, pero un «asesor» no es funcionario)
La realidad es que la educación cada se vez se enfoca más en enseñar a pensar, más que en repetir la lista de los reyes godos. Y no se ha visto una evolución significativa en nuestro país ( Ver enlace PISA)
Por otro lado, se ha puesto de moda potencía soft-skills, y en el tipo de Sociedad que se está montando, se utilizan eufemismos como Inteligencia emocional, construir la red, etc, que antes se llamaban hacer amigos y utilizarlos. Y parece que cada vez están menos de moda el saber hacer las cosas de verdad. ( El saber buscar información en internet tampoco es que sea un arco de triunfo)
El ser nativo digital, pues significa sencillamente eso, nativo.
El planteamiento que todo está en internet es simplista como dices de algún modo, y el peligto de la tecnología es evidente porque a) Entretiene y te desenfoca b) te da muchas veces cosas hechas.
pero no muy diferente al salir a la calle de hace unos años… y que te hicieran los trabajos alguien…
Hay autores que mantienen la tesis que el hombre primitivo tenía más CI que nosotros, p.ej. Crabtree señala que hace miles de años, cuando el hombre era cazador y viví en peueños grupos, las habilidades intelectuales eran claves para la supervivencia individual.
Al convertirse en recolector y vivir en comunidades más grandes, la inteleigencia colectiva suplía a la inteligencia individual en muchos aspectos, y este mismo autor apunta que en la antigua Grecia un ciudadano sería más inteligente, en el sentido de tener más imaginación y mejor memoria. Simplemente como referencia hecha por un estudioso sin ánimo de lucro.
Una mejora de inteligencia, está ligada a una mejora en la educación, para fijar ideas, entendemos como tal la que está ligada a algo medible (CI test), para poder cuantificarla de alguna manera. Sin querer decir que sea una medida absolutamente exacta, Ni mucho menos aplicable para teorias que defienden supremacias, obviamente mediatizadas por el entorno socio cultural y normalmente deficitarias en educación. (p.ej. negros vs. blancos en los 50 USA )
Mi conclusión sería que si están disponibles mediciones de CI, en poblaciones estadísticamente significativas, se debería probar empíricamente que haya cambios significativos de estas mediciones en distintos años y con distintos tipos de edicación.
No lo hay, pues entonces estamos divagando que es peor y que es mejor, y eso no es bueno.
También se podría utilizar informes agnósticos como PISA para evaluar cambios en experiencias piloto con cambio educativo. Salvo el caso de Finlandia que nos parece bueno, en cambio el ejemplo de disciplina ferrea de Shangay, ya no lo vemos tan edificante.
No olvidemos que la educación exige esfuerzo, casi tanto como el de Wolfram de vendernos una tool a 20€ al mes cuando puedes encontrar Jupyter gratuito
Links:
http://bmi205.stanford.edu/_media/crabtree-2.pdf
https://es.wikipedia.org/wiki/Informe_PISA#Iberoam.C3.A9rica:_evoluci.C3.B3n_2000-2012
http://jupyter.org/
Qué opinas del acceso a la función docente? Al ámbito del que trata tu artículo se accede por un proceso arcaico, memoristico y en el que en ningún momento el aspirante puede demostrar sus capacidades como maestro. Solamente su memoria.
Es una pena que ahora, que precisamente ningún partido tiene fuerza suficiente ni para desarrollar su propia política, ni para frenar la de los demás, que no se pongan de acuerdo para impulsar una serie de políticas, que no se pueden desarrollar bajo un gobierno porque su puesta en práctica exige muchos años y por lógica en en ese tiempo va a haber gobiernos de todos los pelajes.
Una de esas políticas que han de ser por fuerza nacional y no partidistas, es la educación. Ponerse de acuerdo en cosas tan fundamentales como para qué enseñamos, y con que fines, y a partir de esa base, definir lo que es fundamental aprender y lo que es accesorio, lo que es obligatorio y lo que es optativo, y si debemos dejar ir a todos los que quieran a la universidad, aunque a la salida, vayan al paro o a ejercer oficios sin aprendizaje porque los otros no los saben realizar, o permitir ir a la universidad sólo a los mejores estudiantes y dar al resto, una formación profesional de acuerdo con sus gustos y aptitudes con buenas salidas profesionales.
Perderemos la oportunidad de establecer los cimientos de nuestra sociedad, precisamente ahora que ninguno puede construir nada. En fin.
No solo habremos avanzado mucho sino que lo habremos hecho por la senda correcta.
Se me abren las carnes viendo el esfuerzo esteril de tantos estudiantes enfocados de manera absurda en el aprendizaje memorístico, no sólo por lo absurdo, sino también por lo efímero de una información en constante cambio.
Mientras, montones de mentes brillantes y desmotivadas ante un entorno educativo anacrónico, ven como fracasan al tratar de superar unas pruebas que la sociedad aun les exige para optar a determinados puestos o estudios superiores.
Ahondando en el comentario #004, creo que es hora de distinguir en todos los campos entre enseñanza/aprendizaje – formación y educación, que a veces parece que desapareció bajo el manto de aquellas. Y, aunque están relacionadas, son netamente diferentes.
No sé si puedo estar de acuerdo con tu visión de las cosas. Los tiempos de aprenderse la lista de los reyes godos han quedado muy atrás, y cuando repaso con mi hija de ocho años sus materias veo como son expuestas de una forma que está muy relacionada con su uso en el día a día.
Se ha avanzado mucho respecto a «mis tiempos», y tengo mucho más que cuarenta, pero incluso entonces ya tenía conciencia de que era mejor entender la materia que simplemente memorizarla.
No sé, me parece que muestras un panorama más propio de los años cincuenta.
A ver ¿ Aquí no se hablará del iPhone 7?
Hmmm… no pensaba. ¿Crees que debería?
Para cambiar el sistema educativo, por uno que fomente la capacidad crítica habría que cambiar también la forma de acceder a la función pública se me ocurre que si cambiamos la forma en que se evalúan los grados de historia o derecho deberían cambiarse la de sus salidas profesionales que son las oposiciones basadas en una gran capacidad de memorización en la mayoría de los casos y esto no va a ser rápido ni fácil.
Algún comentario habla de que el panoramaa ya no es como lo pinta la entrada. Aparte de que el mundo es muy amplio y diverso, yo prefiero comentar en plan «exagerado»… ya que considero la entrada sumamente oportuna.
Había una corriente de pensamiento durante el siglo XVI que intentaba prohibir el aprendizaje de la lectura y escritura para que los conocimientos se trasmitieran en los monasterios a través de los monjes copistas/explicadores. La imprenta era un invento disolvente de la cohesión social, decían, y debía controlarse toda trasmisión de conocimientos.
Por suerte para la humanidda no cuajó tal idea.
Llevamos un tiempo (todo el siglo XXI y parte del XX discutiendo si memorización o no, si tecnología o que, si la educación pasa por favorecer la creatividad del ser humano (algo básico en su ADN, parece), o si más bien pasa por favorecer el registro adocenado del material informativo que lleva acumulando la humanidad (lo cual también está en su ADN, pero no corresponde a la parte más sabrosa cerebralmente hablando)…
La educación medieval que padecemos sigue más preocupada de la lista de los reyes godos que de explorar (tecnología hai ya!) las caraterísticas de su reinado… por poner un ejemplo concreto. Esperemos que esta corriente educativa acabe por perder terreno.
Es un texto que tiene su interés, Enrique, por el tema que tratas, como un pequeño paso adelante digamos que está bien y es algo necesario. Que tenemos que cambiar nuestros sistemas educativos caducos (basados en la memorización) en otros en los que memorizar no sea tan importante. Hasta ahí todo bien. Pero desde mi experiencia y mis conocimientos, te quedas en el inicio del camino necesario.
Pienso que la clave no es dejar de memorizar para aprender a encontrar la información o ese cariño que le tienes a la programación. La clave es educar para «querer aprender», no para «estudiar» y sacar exámenes y acumular títulos inútiles. Si los y las estudiantes desearan aprender, tuvieran curiosidad, motivación, entonces podrían crear e innovar.
Nuestro sistema prepara bien a la gente para que sepa que se pueden hacer cosas o mejor dicho «hay gente por ahí» que hace cosas interesantes (lo plantas muy bien en tus habituales «casos de éxito»), pero el sistema educativo no enseña en sí a crear o a innovar o a hacer algo que valga la pena, porque si esas tus inquetudes u objetivos, el sistema te enseña que tienes que irte de España. Este no es lugar para inquetos, en otras palabras.
Cada vez que veo gente que habla de enseñanza o de sistemas educativos y no menciona las palabras «motivación», » creatividad» e «innovación» (las tres), me parece que estamos -seguimos estando- como siempre, dando pasitos de geisha, en el nivel 1.0, cuando hay países más allá del 3.0. Lo siento, no me resigno nunca a tener que esperar.
La clave es educar para “querer aprender”, no para “estudiar” y sacar exámenes y acumular títulos inútiles.
Absolutamente de acuerdo, por eso escribí un post sobre El método pedagógico de Joan Chamorro, consiste en despertar el afán de saber https://felixmaocho.wordpress.com/2015/12/13/el-metodo-pedagogico-de-joan-chamorro-consiste-en-despertar-el-afan-de-saber/
Con él. ha transformado una modesta escuela municipal de música de barriada, en una extraordinaria Big Band de Jazz, que no para de lanzar nuevas figuras de Jazz al mercado. Sin embargo el objetivo de la escuela municipal no es ni siquiera sacar músicos, el objetivo es que los niños amen la música, se diviertan tocando y deseen adquirir la destreza suficiente para poder tocar. Algunos se harán músicos profesionales, otros se harán abogados o carpinteros, pero todos serán más felices porque saben apreciar la música y tocar un instrumento.
Aprovecho la ocasion para recordar a los que viven en Barcelona que en estos días celebran en Barcelona su tercer Festival de Jazz. http://jazzingfestival.com/es/
Muy interesante, Gorki,
le echaré un ojo. Hay casos muy interesantes como el que comentas en todo el mundo que merecen mayor difusión.
Muchas gracias,
JN
Me encantaría que los que organizan oposiciones leyesen este artículo: notarios y jueces cantando temas; ¿no es ridículo?
Supongo que entiendes perfectamente lo que significa «cantar temas». Lo digo porque hay gente que realmente piensa que es realmente poner música y hacer canciones.
Y ya de paso ¿que otro método de seleccionar a jueces, notarios, etc propondríais?
Hay que tener en cuenta que no se trata de seleccionar a unos pocos entre muchos, no de «enseñarles derecho».
Y que debén ser pruebas «objetivas», no que dependan de lo bien que le caes al tribunal, ni de tu aspecto, por ejemplo. (Aunque soy consciente de que eso ahora también tiene su influencia).
¿Un examen de programación, una presentaciónen Powerpoint sobre un tema libre? ¿Un sorteo?
Es por tener una idea de que propondría la gente, no una pregunta sólo a ti.
¿Sabes aquello de «se aprende haciendo»?
Pues yo también creo que se demuestra haciendo.
Sin tener ni idea del mundo jurídico, seguro que unas pruebas que consistan en evaluar cómo te desempeñarías en el trabajo que quieres obtener (o sea, aplicación práctica y justificada de los conocimientos) es mucho mejor criterio de selección que vomitar una gran cantidad de texto o memorizar la casuística de su aplicación.
Claro, este sistema de evaluación requiere de más personal y de más tiempo y por tanto, es más costoso.
Pero los beneficios de la meritocracia serían, sin duda, superiores.
Le envié este artículo a mi querido padre, profesor jubilado con 30 años de experiencia y esta fue su respuesta:
JUNTÁRONSE LOS RATONES
PARA LIBRARSE DEL GATO;
Y DESPUÉS DE LARGO RATO
DE DISPUTAS Y OPINIONES,
DIJERON QUE ACERTARÍAN
EN PONERLE UN CASCABEL,
QUE ANDANDO EL GATO CON ÉL,
LIBRARSE MEJOR PODRÍAN.
SALIÓ UN RATÓN BARBICANO,
COLILARGO, HOCIQUIRROMO
Y ENCRESPANDO EL GRUESO LOMO,
DIJO AL SENADO ROMANO,
DESPUÉS DE HABLAR CULTO UN RATO:
– ¿QUIÉN DE TODOS HA DE SER
EL QUE SE ATREVA A PONER
ESE CASCABEL AL GATO?
(LOPE DE VEGA)
Muy muy de acuerdo, como estudiante llevo quejándome de esto unos cuantos años y hay muchísimos profesores y alumnos que no se dan ni cuenta.
Estudio una ingeniería y también sufrimos un exceso de memorización. No es de texto, sino de procedimientos lógicos.
Quisiera aportar una frase propia: memorizar un razonamiento, no es razonar.
Se puede aprender sin aprobar y se puede aprobar sin aprender.
Yo he hecho ambos.