Facebook toma finalmente medidas serias contra el clickbait, la basura de titulares sensacionalistas destinados a intrigar a toda costa y a obtener clics de los usuarios mediante descripciones generalmente engañosas. En su momento califiqué el clickbait como «amarillismo a evitar» en cualquier medio que aspirase a construir una relación sostenible con sus lectores, y sigo convencido de que es una estrategia cortoplacista, absurda y que está destinada a desaparecer.
En el caso de Facebook, a partir de ahora, los usuarios o páginas que compartan noticias calificadas como clickbait en función de un algoritmo que lo diferencia mediante un análisis de las frases y esquemas más habituales, irán disminuyendo su visibilidad global y en consecuencia su tráfico, de manera que una página que comparta constantemente titulares de ese tipo desaparecerá rápidamente de nuestros timelines, mientras que un usuario que solo comparta alguno ocasionalmente recibirá un castigo menor. Según Facebook, si una página cambia su estrategia y deja de comportarse como un spammer, su visibilidad volverá a aumentar gradualmente.
El clickbait es uno de los temas que más usuarios reportan negativamente de manera sostenida en Facebook. En 2014, la compañía hizo un cambio en su algoritmo con la misma orientación, con el fin de descubrir lo que era clickbait y lo que no lo era basándose en el ratio de rebote, el porcentaje de usuarios que, tras hacer clic en el enlace, abandonaban el contenido rápidamente porque consideraban que no alcanzaba a satisfacer las expectativas generadas por el titular. El resultado no fue suficientemente contundente porque aunque podía diagnosticar cuando un titular era efectivamente clickbait, no lo hacía de manera especialmente rápida, y faltaban medidas de castigo que tuviesen efecto sobre los spammers que compartían ese contenido aún sabiendo que era claramente clickbait. Ahora, el nuevo algoritmo utiliza técnicas de machine learning para tener en cuenta, por ejemplo, cuestiones como la omisión de información relevante en el titular, las exageraciones flagrantes o el historial de una publicación determinada, unido a una guía de estilo para los medios que aconseja sobre cómo evitar el clickbait en los titulares. Aún así, queda mucho por hacer: los algoritmos no son perfectos, y una eliminación real del cáncer del clickbait va a depender también de medidas de educación de los usuarios, de ayudarles a entender los elementos de calidad de una publicación y diferenciarlos de simples recopilaciones sensacionalistas sin valor añadido alguno. El clickbait desaparecerá cuando muchos usuarios entiendan el mal efecto que produce y la imagen que genera de quienes lo comparten.
Los algoritmos de recomendación de Facebook son una de las cuestiones más delicadas con las que tiene que lidiar la red social. Recientemente, tomaron la decisión de reducir la prioridad de los medios de comunicación en el feed ante las protestas de usuarios que afirmaban que querían ver primero las actualizaciones de sus familias y amigos antes que las noticias de los medios. Sin embargo, hay también segmentos de usuarios que afirman entrar en Facebook para informarse, y que otorgan a la red social un componente más informativo y menos centrado en sus contactos, lo que llevaría, de hecho, a no comulgar con ese cambio. Sin duda, se trata de temas complejos, en los que resulta difícil encontrar un equilibrio que sirva a todos.
Facebook no es la única compañía que está tomando medidas contra el clickbait. Según mucho expertos en SEO, Google está también tratando de priorizar cada vez más las páginas en función de la veracidad de su contenido y menos como derivado directo del número de enlaces entrantes, lo que conllevaría un castigo implícito de aquellas páginas más centradas en factoides, exageraciones o copia de información para beneficiar a las que realmente publicasen información relevante, original y verídica. Un tema complejo, escurridizo y en el que pueden entreverse complicaciones, pero que apunta igualmente a una reducción de la visibilidad del sensacionalismo, el amarillismo y el intento de captura de clics a cualquier precio.
No, los amigos no comparten con sus amigos titulares basura o sensacionalistas, ni les hacen perder el tiempo recomendándoles páginas absurdas que solo aportan un titular vistoso. Pero ahora, además, habrá buenas razones para no hacerlo…
This article is also available in English in my Medium page, “Are clickbait’s days finally numbered?»
Un buen titular sigue siendo imprescindible para conseguir que lean un post. El clikbait es un fraude, no por ser mal titular, sino porque les sigue un post que no vale nada
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El problema, tanto de Facebook como de Google, es discernir si el contenido tiene calidad o no, De momento solo saben distinguir su popularidad, es decir la cantidad de gente que les visita. Se supone que una ciosa más polular es de mayor calidad, lo cual no es siempre cierto. Belen Esteban es muy popular y no tiene la menor calidad.
Una mejora es medir el tiempo que retienen al visitante, se supone que a mas tiempo de visita, contenido mas interesante. Pero hay el problema de que, como en el caso anterior, eso no es necesariamente cierto cierto. Imaginenos que el enlace lleva a una viñeta de Gallego y Rey, son geniales pero retiene poco tiempo al visitante, CONSECUENCIA, el enlace será considerado «clikbait», en cambio si lleva a una columnista pedante, les la mitad de la columna, te aburre su contenido y la dejas. Como te ha retenido más tiempo, lo consideran de calidad.
El tratar de solucionarlo viendo si el título es un clikbait, creo que va a dar lugar a tantos falsos positivos, como falsos negativos, porque el problema no está en el titulo, sino en lo que te lleva a ver, que te decepciona, Por tanto, la solución seria controlar la calidad a donde te lleva. Pero eso, aun no lo saben hacer.
Para ejemplo de la dificultad de discernir si un título es clikbait o no, basta con considerar como sería calificado el título de este post y si ver si es justo considerarlo un clikbait.
Gorki
Totalmente de acuerdo la calidad, para muchos de los algoritmos tanto de buscadores como de Redes Sociales, se equipará a popularidad.
Tus ejemplos son demoledores.
Y es que la clave está en esto, como medimos lo que es de calidad o no lo es, entre otras cosas por qué lo que para mi es de calidad a otro le puede parecerle un contenido horroroso.
Es función de un algoritmo medir esa calidad, pero siempre lo hará midiendo una serie de parametros que le indican a la máquina si está o no ante un contenido de calidad, que una vez conocidos, puede ser forzados para que lo realizado se ajuste a lo que algoritmo mide, que nunca es exactamente la calidad.
Fuera de esto me alegro de que se pongan freno a ese tipo de páginas declaradamente clickblait.
Una problemática es que muchas veces los medios necesitan utilizar un titular «intrigante» para conseguir que el visitante acceda a tu medio.
Un ejemplo de hoy mismo. Un jugador de fútbol ha fichado por un equipo. La noticia aparece en el perfil de Twitter de un periódico deportivo. Bastaría con poner «Pepito ficha por el Depor», pero claro, así no se consiguen las visitas al periódico, que eso como dicho periódico obtiene los ingresos por publicidad. Así que ponemos mejor un tweet que diga «mira por qué equipo ha fichado Pepito». Eso es un «pseudoclickbait», ¿cómo podría evitarse?
Totalmente de acuerdo. Un buen titular gana muchos clics.
Lo bueno de este cambio es que muchas empresas o marcas que utilizan esta técnica, lo van a llevar crudo y van a ver una gran caída del tráfico.
Personalmente me parece bien, porque siempre te encuentras titulares que no tiene nada que ver y tratan al lector de tonto. :D
Exacto JAVIER. Esa es mi opinión, que es una necesidad para muchos creadores de contenidos (periódicos o páginas web), y nada se conseguirá con penalizar algunas expresiones que son «clickbait», porque se inventarán otras como pasa cundo se Queman con los lectores (¿Picamos aun en mensajes como «Mira lo que ocurrió… .»)
Por otra parte, el que te decepcione o no donde te llevan, depende de algo personal y difícil de evaluar. En tu ejemplo , “mira por qué equipo ha fichado Pepito”, a mi no me afectaría porque no voy aficionado y no voy a linkar una noticia así, pero de ser «forofo», lo consideraría un «clickbait”, porque el contenido que me tráe, me decpciona, salvo que sea seguidor del Depor, en cuyo caso no me parecería ún «clickbait”.
Como se ve, la cosa es muy compleja y no tiene fácil solución con IA, por mucha «machina lerning» que pongan.
Dices que son cuestiones complejas. Lo que creo yo es que es un muro que Facebook no va a saber superar. El del momento en que debe decidir si sigue infiltrando el timeline de sus usuarios de noticias y publicidad sin pedir permiso a los mismos (y por tanto reitero que son infiltraciones) o bien termina de realizar dichas modificaciones. Le dará la opción a sus usuarios de regular esto? Lo dudo y es fácil adivinar por qué