Xavier Orri me pidió desde Homuork una pequeña entrevista sobre transformación digital y sobre el valor de las redes sociales en el contexto de ese tipo de procesos, que han titulado como «Entrevista con Enrique Dans: la transformación digital de las empresas» y dividido en píldoras para un MOOC en el que están trabajando.
Intenté explicar por qué me parece que los mecanismos sociales resultan fundamentales en los procesos de transformación digital: por un lado, funcionan como una «segunda capa» de acceso a la información, por encima de nuestro propio seguimiento de las noticias de nuestra industria o especialidad, que nos permite seguir a determinadas personas cuyo valor es fundamentalmente el de mantenernos informados de tendencias interesantes.
Por otro, facilita el desarrollo de mecanismos de influencia: en la empresa actual, cada vez más, se busca tener trabajadores que no solo sean expertos en lo que hacen y estén perfectamente informados de las novedades de su industria, sino que además sean capaces de poner en valor ese conocimiento mediante el liderazgo adecuado, ser las personas a las que otros llaman cuando necesitan información sobre el sector o los que influyen en comunidades de interés. Esas comunidades, además, no tienen por qué identificarse con miles o millones de seguidores – las métricas simplistas generan resultados en muchas ocasiones erróneos – sino con los seguidores adecuados. Visto así, aquellas redes sociales que algunas compañías demonizaban y bloqueaban en sus redes corporativas son hoy, en muchos casos y con una estrategia bien diseñada, auténticos vehículos de expresión del talento de los empleados, o factores importantes a la hora de atraer y retener el talento adecuado.
Una reorientación de las compañías hacia lo social que, además, se corresponde con el protagonismo de los procesos de transformación digital. Una compañía en la que sus empleados sepan sacar partido a las redes sociales con un enfoque tanto generalista como profesional poseerá, sin duda, una sensibilidad mucho más adecuada y madura ante ese tipo de procesos de transformación que, por otro lado, cada día resultan más fundamentales.
Los mecanismos de transformación digital, se resume ponga en su corporación herramientas para que las personas, departamentos, las noticias corporativas, etc, se comuniquen y la información pueda fluir de forma efectiva si es eso lo que se tiene en mente y se quiere propiciar. (Inteligencia colectiva en el mejor de los casos)
a) Del correo al grupo, por colgar en el FB corporativo el anuncio.
b) Los viejos recortes de prensa, por noticias del sector en un tablero digital
c) Documentación, procesos, normas internas, proyectos de mejora, con un acceso mejorado.
c) Charlas CEO, conferencias, por streaming, Cuentas de resultados,…
etc, etc
La evolución es evidente sin olvidar que con estas medidas mejoras como mucho donde pones el foco, y modernizas la forma de transmitir (updown), influenciar adoctrinar. Sin emabrgo no va a haber milagros asociados más allá, el uso de estos medios tiene efectos negativos:
a) Distanciamiento efectivo de la comunicación personal frente a la digital que se ve fría e impersonal
b) Redes llenas de basura digital, información pasada no efectiva, falta de moderación, limpieza, artículos pobres, copy paste
c) Los FB corporativos suelen adolecer de información interesante, las personas suelen confiar más en sus propios archivos, y usan herramientas estilo Evernote o USB antes que colgar info interesante, solo se cuelga lo estrictamente necesario
d) Información sesgada de la Dirección, nunca se admiten problemas o conflictos, por lo que la mayoría de empleados desconfían de la honestidad de la información. O se autocensuran.
En definitiva, negocio para los que venden la tecnología, uso promovido por la alta dirección, participación escasa, ya que «lo importante es sacar el trabajo»… algún streaming, el grupo de empresa, algún departamento cuelga sus anuncios (formación, rrhh, sindicatos si los dejan,….) y poco más que una forma un poco más eficiente estéticamente de comunicar lo que antes se hacía y llegaba igual de forma normalmente más artesanal (y ya en 2016 tecnológica).
Hoy en día renunciar la empresa a las redes sociales, es similar a lo que hubiera supuesto renuncia al teléfono en los años 90. Es cierto que los empleados pueden perder el tiempo utilizando las redes para contactar con sus amigos, pero también lo es, que es el instrumento para contactar con clientes y proveedores