Michael Pilgrim, fundador y CEO de Highbrook Media, me pidió un texto sobre aspectos culturales de la ciberseguridad para BusinessNow, así que escribí un artículo titulado «Ciberseguridad: mucho que replantear» en el que menciono, a partir de un pequeño análisis de la panorámica actual y del caso de Cylance, sobre el que escribí hace no mucho tiempo, el previsible papel de los desarrollos de machine learning e inteligencia artificial aplicados a este campo, y de qué manera pueden evolucionar cuando sean utilizados tanto por atacantes – el mayor uso de las enormes bases de datos de contraseñas robadas hoy en día es para adiestrar algoritmos utilizados para descifrar contraseñas – como por defensores.
Una especie de «escalada armamentística» en la que unos tratan de pensar en términos de ingeniería social, mientras otros tratan de ponerse en los zapatos de un atacante que trata de entrar en su sistema, y entre ambos terminan por redefinir un panorama que ya de por sí estaba sometido a una evolución vertiginosa, probablemente uno de los terrenos profesionales en los que más difícil y retador resulta mantenerse actualizado. Si lo vivido hasta ahora ha resultado complicado, lo que viene, con algoritmos capaces, como en el Go, de buscar vulnerabilidades mucho mejor que como lo haría un humano y de entrenarse a sí mismos para imaginar posibilidades que a un humano nunca llegarían a ocurrírsele, resulta difícil de imaginar…
La historia nos demuestra que en la escalada armamentísitica entre el proyectil y la coraza siempre ha ganado el proyectil, Perforar una coraza, siempre ha sido cuestión de tiempo. Es mucho más fácil inventar un proyectil con mayor capacidad de perforación, que instalar una coraza más resistente.
Posiblemente sea porque la mejor defensa pasa por un buen ataque….
Muy interesante este articulo.