Siempre me ha interesado la forma en la que las personas acceden a la información. Para mí, resulta enormemente significativa de las posibilidades que cada uno tiene de desarrollar pensamiento y análisis originales, frente a la alternativa de permitir que esos análisis sean llevados a cabo por terceros y simplemente inyectados en nuestro cerebro: una persona que se informa fundamentalmente a través de un periódico, una radio o una cadena de televisión determinada, mostrará invariablemente los sesgos de ese medio de comunicación, que además, en la época actual, aparecerán muy probablemente reforzados por la cámara de los espejos que suponen las redes sociales y la tendencia a agruparse con personas con sesgos similares – lo que los españoles llamamos «dios los cría y ellos se juntan, y los anglosajones como «birds of a feather flock together«.
Que las generaciones más jóvenes prescindan de Facebook por considerarla «cosa de viejos» y verla como un sitio donde sus padres o hasta sus abuelos intercambian información, entra dentro de lo natural, como lo es que la compañía se preocupe por ello hasta el punto de adquirir redes como Instagram o WhatsApp, que se mantienen dentro de las preferencias de esos mismos jóvenes.
Que los jóvenes, mientras, escojan Snapchat, esa red que Facebook intentó adquirir sin éxito y que el mismísimo Mark Zuckerberg consideró «a privacy phenomenon«, como el canal en el que desarrollar una parte importante de su interacción social, tampoco resulta especialmente sorprendente. La red está estructurada especialmente para resultar confusa e incomprensible a cualquier persona mayor de veintipocos años: los mayores de esa edad que se siente más trendy por utilizarla, en general, suelen perderse la esencia de la manera en la que los jóvenes la utilizan.
En general, la mayor parte de los adultos siguen o bien sin siquiera saber lo que es Snapchat, o pensando que es simplemente una red en la que los mensajes se borran a los pocos segundos. Mientras, la compañía ha seguido sumando funcionalidades, y es ya la red en la que los jóvenes no solo se comunican mediante mensajes en diversos formatos – no, no todos los mensajes que se cruzan desaparecen a los pocos segundos, algunos permanecen en su bandeja 24 horas o son muy parecidos a la mensajería instantánea de toda la vida – sino que además, leen la revista editada por la compañía, se informan a través de diferentes canales a los que se suscriben libremente, o se intercambian dinero.
Poca broma. Mientras los adultos ni nos enteramos de lo que va Snapchat, un Evan Spiegel elevado ya a la categoría de visionario y su equipo han creado una compañía valorada ya en unos veinte mil millones de dólares (las ofertas a las que dijo que no en su momento fueron de tres mil y, presuntamente, de cuatro mil millones), que se ha convertido en la televisión de unos jóvenes que viven pendientes de sus smartphones, en un canal que veintitrés compañías de medios utilizan para llegar a esa generación, en la que obtienen muchos millones de visualizaciones cada mes, y que grandes marcas usan para publicitarse durante la Super Bowl. Una publicidad muy bien pagada que, además, no parece molestarles, contrariamente al desastre molesto e invasivo que vivimos en otras redes y que nos lleva a instalarnos ad-blockers. Todo un imperio con más usuarios que Twitter, donde se visualizan miles de millones de vídeos al día, que no para de introducir nuevos productos y formatos, y que sigue gestionada por personas que aspiran a entender a sus usuarios, con los que se comunican a través de un blog corporativo de lectura más que recomendable.
Pero lo mejor está en las diferencias. Mientras los usuarios de Facebook y de otras redes se informan mediante insondables algoritmos de recomendación que posibilitan acusaciones de editorialización de todo tipo, los de Snapchat lo hacen mediante un Snapchat Discover que funciona de manera similar a como lo hace un lector de feeds, esa herramienta mágica que muchos consideramos el centro de nuestros ecosistemas informativos, pero que, en general, pocos adultos que no hayan crecido con internet alcanzan a comprender o a molestarse en utilizar. Si no utilizas un lector de feeds, no te informas, te informan. Con todo lo que ello conlleva. Mientras los adultos se resignan, en muchos casos, a leer aquello que les ponen delante la red social de turno, los jóvenes parecen estar aprendiendo a escoger ellos mismos, a suscribirse a las publicaciones que les gustan, y a renunciar a la segmentación, que consideran creepy y que les hace sentir que los espían, para preferir la universalidad o, como mucho, la segmentación geográfica. Mientras, Snapchat Discover se convierte en el club exclusivo donde los editores de publicaciones se mueren por estar, y que toma decisiones arbitrarias, como echar fuera a Yahoo! News a los seis meses porque a Spiegel no le gustaban sus contenidos.
Llevamos mucho tiempo comentándolo: Snapchat es mucho más de lo que parece, y lo está haciendo espectacularmente bien. Si tienes más de veintipocos años, entender Snapchat no te va a resultar nada sencillo. Pero si te lo pierdes, hazlo a tu propio riesgo…
(This article was also published in English at Forbes, “What Snapchat tells us about the future of news and information gathering«
Soy mal llamado «millennial» como diría tu hija y considero que Snapchat está en su época dorada pero le durará poco.
Como medio informativo no tiene demasiada coherencia, no es productivo, es incluso mejor Facebook para enterarte de las noticias. Cuando veo lo que cuelgan mis amigos en Snapchat siento un poco de verguenza ajena. Es algo a medio paso entre los inicios de Twitter (Estoy haciendo) e Instagram (Mira lo que tengo).
No termino de entenderla, sinceramente me gusta ser más productivo en mi día a dia. Creo que grabar como adquiero una barra de pan y termino el vídeo con un selfie no va a cambiar nada en este planeta.
Es que Snapchat, como digo y documento con los correspondientes enlaces en mi entrada, es mucho, muchísimo más que eso. De hecho, es difícil juzgarlo si no vives en los Estados Unidos, porque muchas de las funciones aún no están lanzadas fuera de ese mercado… pero Spiegel es de las inteligencias más preclaras en este entorno, tiene una visión y una hoja de ruta totalmente ambiciosa y grandilocuente, y va a dar mucho que hablar.
Soy muy muy escéptico con Snapchat, al menos como modelo actual con las caracteristicas que tiene en el mercado estadounidense.
Hace un año creo que pasamos un pico de informacion y de rrss, la tendencia en los siguientes años creo que pasa por usar la rrss racionalmente, por administrarse bien y utilizar lo minimo. Centrarnos en nuestra vida real y utilizar las redes sociales como herramientas, pero no como un «energy hog».
Ed Sheeran se desvinculo de las redes sociales y algun que otro influencer ha hecho lo mismo. La tendencia no es esa, pero si ser mucho mas conscientes de si aporta algo el contenido que vemos en FB, IM, TR o SP.
En estos ultimos años hemos visto como las aplicaciones se desintegraban en mas aplicaciones. En los siguientes años creo que ocurrira lo contrario.
Aunque sea buenísisma, ¿Que interés tiene para mi una red social donde no hay nadie que conozca?
Snapchat, exige que primero se pongan de acuerdo unos amigos para utilizarla todos. Pero para eso, tengo WhatsApp. No encuentro, (de momento), ninguna razón para utilizarla, aunque pueda ser la bomba y además Facebook resulte cada día mas aburrida gracias a sus algoritmos..
A medio-largo plazo Snapchat como modelo no tiene sentido. Es extremadamente cerrado pero abierto a la vez… No lo veo. Al igual que Instagram.
Dentro de 5 años veo solo un camino a grosso modo. Facebook se rediseña completamente e integra Instagram, mensajería vídeo y Red social en un solo lugar.
Otra opción, la más preferible, sería que Twitter se volviera ágil por primera vez en mucho tiempo y decidiera ser ambiciosa, fagocitando las funciones de Instagram y parte de FB como red social y a la vez empoderarse de funciones de Reddit dando relevancia a las listas y creando comunidades de distintos tipos.
Twitter si quiere triufar necesita ser el Reddit/Facebook de la gente de la calle.
Y curiosamente la única que podría destronar a Facebook, algo casi imposible sería Twitter, porque se basa en un concepto que no tiene nadie, el de la inmediatez y perduración. Para la sociedad siempre será necesario algo como Twitter como herramienta sociologica, como termómetro.
Twitter debería ser más ambiciosa… su posición es privilegiada y probablemente es la empresa más infravalorada del sector.
«insondables algoritmos de recomendación»
Ay.
Enrique… No me obligues a regañarte. Que ya sabes que estas cosas sólo son insondables para quien ve un complot en el flúor del agua.
Que se empieza así y se acaba en cazas de brujas, reclamando la prueba diabólica, por personas que no saben ni hacer la prueba del nueve o como las conspiraciones de los antivacunas.
Los algoritmos no son los nuevos villanos en la sombra del siglo XXI. Hay que aplicar una regla básica, para no caer en el ludismo;
«Que no lo entiendas, no significa que tenga un propósito oculto»
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Al principio eran los algoritmos de Google y ahora, le ha tocado el turno a Facebook.
No hay nada de secreto en esos algoritmos. Salvo que, como cuando se inventó la imprenta, requieren de una alfabetización que permita desentrañar sus «misterios».
Y claro que a Snapchat se le puede suprimir la publicidad.
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Google Panda
Google Hummingbird
Dentro de Google – Algoritmos
Snapchat’s Best Friend and Score
Get ready for the Snapchat algorithm
How Google makes improvements to its search algorithm
El machine learning, y llevo tiempo trabajando en ello, no es magia. Los algoritmos no son insondables, pero sí es preciso comprobarlos, verificarlos y cuestionar mucho con qué los alimentas. Y en el caso de Facebook, además, no eran algoritmos, eran personas, con sus agendas propias, sus sesgos y sus intereses. Que me parece muy bien que considerasen irrelevante a Trump, ojalá tengan razón y no llegue a nada, pero es una muestra de lo que se puede hacer editorializando una red social. Tengo tanto de conspiranoico como de enano, pero en las noticias recientes sobre Facebook había tomate sí o sí. Los editores que tiraron de la manta no se pusieron todos de acuerdo para perjudicar a la compañía.
Y en cuanto a su se puede suprimir la publicidad en Snapchat… simplemente, nadie lo ve necesario. Puedes decidir libremente si verla o no. No molesta a nadie. Ahí está la clave.
Enrique, el cribado ‘a mano’ de los resultados de poca relevancia lo denunciaron solo dos personas.
En realidad, el problema es que Facebook está sufriendo al igual que Google, el intento de manipular el Newsfeed para obtener mayor visibilidad incluidas, las campañas de publicidad de los partidos políticos, que buscan conseguir una posición relevante en los resultados de los usuarios.
Si esto se hace repetidamente, lo que sucede es, que se tienen que eliminar manualmente los resultados que se intentan posicionar mediante artimañas.
Que lo denuncie Trump después de sufrir un varapalo en los medios por Mark Zuckerberg, es casi una táctica de cajón, para obtener publicidad gratuita.
De hecho, el senador que ha llevado la propuesta de solicitar información a Facebook a la comisión de comercio, es casualmente, John Thune, el candidato que más suena a presentarse como vicepresidente con Trump en las elecciones.
Sí, ese el tomate.
El ludismo casi nunca es consciente, Enrique. La desconfianza viene de la falta de familiaridad, o la suspicacia, de cualquier persona que haga un uso incisivo y constante del sentido crítico. Por eso hay que ser cuidadoso, porque quien más contacto tiene con la tecnología, es el que puede contagiar ese recelo con mayor facilidad debido a su autoridad y posición.
No se trata de solo de estar bien informado. Nunca lo estaremos suficientemente. Por eso tenemos que cuestionarnos nuestro propio criterio, como profilaxis ante los propios sesgos naturales.
Nunca hay que personalizar cuando se alude a un sesgo. Créeme, yo estoy también sembrado de prejuicios. Por ejemplo, me cuesta entender porque la gente no puede hacer un mate en una canasta, si a mí me resulta tan fácil. :)
“Que no lo entiendas, no significa que tenga un propósito oculto”
Absolutamente de acuerdo, hay mucho sentimiento conspiranoico infundado en este temas, La intención del algoritmo es con un 95% de probabilidad, es sólo una, intentar aportar más ingresos a la empresa sin estropear en exceso los resultados que se obtenían antes de su aplicación.
Sin embargo, la realidad es mucho más compleja que cualquier modelo matemático que ideemos y en consecuencia, en frecuentemente los algoritmos adquieren sesgos que no fueron programados voluntariamente, sino que aparecen al obligar a los datos a entrar en un uno de los escasos grupos en que han dividido la realidad En esa simplificación, los algoritmos provocan sesgos inesperados en los resultados que evidentemente estaban soterrados en los sentimientos de los programadores, pero que afloraron con toda su crudeza en la caricatura de la realidad que maneja el algorit,o,
Por ejemplom un bot de IA experimental de Microsoft tuvo que ser parado porque resultó ser terriblemente racista, Indudablemente no se programó para que lo fuera, pero casi con seguridad los programadores albergan sentimientos soterrados racistas y eso se reflejo en los resultados. Pensar que a se puede hacer una IA neutra es un absurdo, El problema es que es muy difícil predecir sus tendencias. Sóolo un trabajo continuo de control a posteriori, puede ir afinando los resultados.. Aquí entraría el «machine learning» que por el momentom está en sus balbuceos. .
Me duele corregirte Enrique, pero los ingenieros de Microsoft no tuvieron la culpa en los que dijo la IA Tay. El origen de esos comentarios racistas fue una trolleada de 4chan y Reddit que la manipularon al aprovecharse de que la la IA aprendía sobre la marcha. Microsoft no tuvo la culpa, sólo dejar carta blanca para que la comunidad pudiera moldearla a su antojo.
PD: Fui de los afortunados que pudo hablar con ella por DM
No me corriges a mí, corriges a Gorki :-) Yo el tema de Tay lo seguí en su momento, y lo conozco: en realidad, la mayor parte de las cuestiones que llevaron a decir que era racista fueron tonterías del tipo «repite conmigo» haciéndole twittear consignas neonazis o antisemitas… un agujero absurdo que demostraba que el bot, en realidad, era bastante malo…
No estaría de más dar unas recomendaciones de uso en Redes Sociales. Del estilo:
1. Cuando una persona se da de alta en una red social, se deberían leer y entender las consecuencias que tienen los términos y condiciones.
2. Si una persona es menor de edad legalmente debería etar autorizado por el representante legal, o tutor.
3. Debe imperar el sentido común en la información que se comparte. Por tanto minimizar al máximo las fotos donde se puedan reconocer personas, no subir información en la que aparezcan tu nombre, identificación, tarjetas de crédito, etc. No compartir accesos y passwords.
4. Toda la información subida a snapchat es almacenada en sus servidores y procesada de acuerdo a sus intereses.
5. Cuando reqlizas comentarios sobre un trabajo esa información luego puede ser comprada cuando realices una entrevista.
Podría seguir pero si aún no se ve el peligro de los FB y cia, para que.
Pot lo demás si sorprende el deslumbre de este tipo de apps en adolescentes
Muy buena
Spiegel de vacaciones en Córcega[1], claro ganando 100M$ cualquiera [2],… lo malo que el producto eres tú [3]
Que tiempos en el que los chats los podías montar, moderar, tu mismo… ¿ahh pero eso existía? Pues todavía puedes hacerlo sin hacer desmesuradamente rico a nadie que comercia con tus datos. IRC
con cualquier tema, via web, apps, y con muchas funcionales y buenos programas. App android
¿ Pero para que sirve una red social, chat si no están mis amigos? Ahí es donde el marketing es vital y es lo que hacen muy bien los comecocos o influencers deadolescentes? Un ejemplo. ¿Por qué se pone de moda el uso de determinada baratija en una temporada, yo-yo, peonza, video juego? Luego te lo compras y vaya chasco… Normal es el proceso de aprendizaje, y darse cuenta de la bola de nieve consumista.
Referencias
[1]
[2]
[3]
lo malo que el producto eres tú
Gracias, no había caído en ello ;-) . Lo que sigo sin entender es para que quieren mis dato, si ya los tiene todo el mundo.
¿Alguien sabe a cuanto cotizan el KB de datos escogidos en el mercado de Hong Kong? – Porque pienso, que eso de vivir sólamente de vender los datos de los usuarios, debe ser un HOAX como una casa. Puede que en su momento hayan valido mucho, pero hoy dudo que tengan mucho valor..
Pues la verdad es que yo pienso lo mismo que valor deben de tener… ni idea, pero hay mercado seguro.
Cuando MS compra Linkedin, no compra una red de servidores con sus programitas instalados, que tienen un valor residual, aunque sean Millones. Lo que están comprando es una red de profesionales que lo usan ( 400 millones de usuarios) conociendo donde trabajan, su background, gustos, contactos, vamos el sueño de cualquier publicista, el big data estructuradito, filtrado, un chollo. Otra cosa es que no nos quepa en la cabeza que eso vale tanto. A mi por lo menos.
Cosas tenedes, Cid, que farán fablar las piedras
Microsoft compra linkedin para posicionarse en el mundo de servicios para profesionales q es hacia donde va su estrategia de negocios.
Es mejor comprar una base de usuarios que ponerse a crear una.
Así mismo microsoft se asoció a Shutterstock para ofrecer imágenes en powerpoint, aun cuando es dueño de corbis.
esto decían:
“El entretenimiento es la siguiente frontera de la publicidad”, dijo Gary Shenk, su director ejecutivo. “Los espectadores se alejan de los formatos que se apoyan en la publicidad. La mayor parte de la publicidad nunca se ve, así que poder incorporarla en el contenido es totalmente crítico. Queremos convertir el entretenimiento de alta calidad en publicidad y hacerlo de una forma escalable”.
Lo único malo Enrique, es que tu interesante blog tampoco está a disposición en snapchat, los milenials usuarios nativos de snapchat no te leen. Por eso es que cuando escribes sobre este tema te llueven las críticas. Felicidades por poner el dedo en la yaga… Tienes razón en todo!