Dos artículos de comentaristas reputados, Farhad Manjoo en The New York Times y John Naughton en The Guardian, apuntan la idea de que la única vía de salvación de Twitter es aceptar que no es una plataforma para todo el mundo, y que para ser realmente útil, tiene que centrarse en conseguir una herramienta de información mejor y más potente, lo que no implica un crecimiento en número de usuarios (y sí posiblemente una disminución).
La caída de más de dos millones de usuarios activos mensuales de Twitter, desde 307 hasta 305 millones, ha dado lugar a una fuerte caída del valor de la acción, que cotiza a mínimos históricos y coloca la capitalización bursátil de la compañía en un nivel, 12,000 millones, que podría perfectamente posibilitar una hipotética adquisición si apareciese alguna compañía interesada en ello. Los mercados financieros no perdonan la ausencia de crecimiento, y menos en una industria como la de las redes sociales, en la que tradicionalmente todos los multiplicadores han utilizado siempre los famosos MAUs, o usuarios mensuales activos, como punto de anclaje para el cálculo del valor.
Sin embargo, la evidente paradoja es que, pese a su falta de crecimiento y a su patente incapacidad para convencer a más usuarios para que se unan, Twitter es una plataforma que muchísimas personas utilizan para informarse de todo en tiempo real, tiene una presencia enorme en medios y en la actualidad en general, y muchos usuarios, twitteen o no, echarían enormemente de menos si no existiese. Discutir el valor generado por Twitter parece complicado, sobre todo si preguntamos a empresas, medios o celebridades, pero convencer a usuarios normales del valor de utilizar la plataforma parece imposible.
La paradoja de Twitter tiene mucho que ver con su definición, o mejor, con su falta de ella. Originalmente, Twitter surgió sin tener no solo nada claro cómo iba a ser su modelo de negocio, sino sin siquiera tener claro lo que era. Ese estado de confusión primigenia, de hecho, se extendió a sus usuarios y a los analistas: muchos, de hecho, siguen aún considerando Twitter como una red social, cuando en realidad, en mi opinión, nunca lo ha sido. La mismísima Wikipedia define Twitter como «an online social networking service». Una red social es un entorno en el que priman las relaciones, el «sigo a esta persona por la relación que me une con ella. En Twitter, en cambio, seguimos a las personas por la información que comparten, «lo sigo porque dice cosas interesantes», independientemente de quien sea, o a veces, incluso, sin saber si es persona, animal o cosa. Es ese énfasis en el contenido en lugar de en la persona el que, desde mi punto de vista, aleja a Twitter de la idea de red social y lo ubica más en la de canal de comunicación, de herramienta informacional. De hecho, llevo años recomendando a mis alumnos en el MBA que no utilicen Twitter para seguir a sus amigos – para eso está Facebook – sino para seguir a las personas que resulta interesante seguir en las industrias o las empresas en las que tienen interés por desarrollar su carrera profesional.
Hace una semana estuve de visita a Twitter España. Curiosamente, siendo uno de los primeros usuarios que consiguió lo que en 2007 podía considerarse un número elevado de followers, nunca había estado en sus oficinas, a pesar de contar a menudo con directivos de la compañía en mis clases o de coincidir en multitud de foros con Pepe López de Ayala, su country manager. La discusión que mantuvimos sobre la evolución de Twitter fue precisamente por ahí, si resultaba preocupante o no que muchos usuarios de la base de la pirámide, los que no son empresas ni celebridades, no entendiesen para qué diablos debían actualizar su feed o qué tipo de cosas compartir en él, o directamente considerasen que estaban en Twitter simplemente para «poner la oreja», para el puro y simple lurking.
¿Puede sostenerse Twitter – ojo, no hablamos de sostener «el crecimiento de Twitter», sino Twitter como herramienta económicamente viable – si una amplia base de usuarios se limitan a escuchar, a usarla como si fuera un teletipo o una agencia de noticias? ¿Podría Twitter plantear un movimiento que fuese más allá de la evolución del «¿qué estás haciendo?» al «¿qué está pasando?», y que llegase a un «si no es relevante, ni te molestes en contármelo»? ¿Qué pasaría si los usuarios entendiésemos que Twitter no es un sitio para mantener conversaciones – hay mil herramientas mejores para eso – ni para contar que te estás tomando un café o un helado, sino para informar sobre eventos de trascendencia mínimamente pública, aunque se defina «público» como «conjunto de personas, independientemente de su tamaño, con un interés común»? Indudablemente, reducir la base de usuarios que actualizan su Twitter podría redundar en una relación señal-ruido más adecuada, que supusiese un mayor valor para los usuarios, e incluso plantear un canal con un valor publicitario mayor. Hace algún tiempo, un artículo planteaba lo que Twitter tenía que hacer para ser diez veces más grande, cien veces más rentable y mil veces mejor… ¿y si el tamaño, al menos el de la base de usuarios que actualizan habitualmente, dejase de ser un factor fundamental?
La disyuntiva, en cualquier caso, no se plantea simplemente como una elección estratégica que Twitter puede tomar. Cambiar las percepciones de todo un mercado sobre una herramienta determinada es una tarea compleja y cuyo éxito no está en absoluto garantizado. No basta con decir lo que quieres ser, necesitas que los que están al otro lado lo entiendan, lo acepten y lo adopten. Pero sí es cierto que la idea de una Twitter que dependa más de su propuesta de valor que de las presiones de un crecimiento irracional resulta, como mínimo, atractiva, capaz sin duda de generar ingresos vía publicidad o marketing vinculado a eventos, y posiblemente más sostenible. Que los mercados lo entiendan ya es otro cantar.
This article is also available in English in my Medium page, “Twitter: big or small?«
Enrique:
Si no me equivoco, es una empresa que pierde unos 500 millones de dólares al año, y que no conoce los beneficios.
En esta tesitura, sus accionistas sólo pueden recuperar o rentabilizar su inversión si la venden, pues vía dividendo parece imposible.
¿Quién la va a comprar? Quien piense lo mismo, pues como dices, no hay modelo de negocio ni negocio.
No creo que sea capaz de generar suficientes ingresos vía publicidad porque nunca lo ha hecho, a diferencia de Google, cuyos ingresos por publicidad son el 90% de los totales.
Mi pronóstico: o la venden (con o sin plusvalías) o desaparece vía muerte financiera, no hoy ni mañana, pero pronto.
¿No te parece?
Alguien tiene idea de cual puede ser el valor efectivo de un usuario activo (MAU) de twitter? Podría ser 40 €? (el resultado de dividir su valor bursatil, 12.000 mm entre su base de usuarios activos: 305 mm)
Y…. pregunto: tiene el mismo valor un MAU de FB o de otra plataforma que uno de twitter? Que criterios deben ser utilizados para calcular el valor de un MAU? Solo el valor bursatil de la plataforma? (en este caso sería un ‘morderse la cola’….)
Suponiendo, (que esta por ver), que haya acabado el crecimiento de usuarios, el problema está en cómo sacar partido a un lugar donde acuden 300.000.000 de personas.
Par mi el problema está, en que lo que he escrito es mentira, no es un lugar donde acuden 300.000.000 de personas, sino 1.000.000 de lugares donde acuden una media de 300 personas. pues por ejemplo, parta mi el Twitter de personas que siguen a Justin Bieber y Lady Gaga, nada tiene que ver que el Twittwr en el que yo me muevo, ni creo que tenga un solo punto de contacto, con quien sigan a semejantes personas.
Bien, aclarado lo que es Twitter, una miriada de clubs, en el que en cada uno de ellos se reúne gente con unos intereses comunes muy delimitados y concretos. ¿Es posible rentabilizar eso?.
En mi opinión, si, si sabemos exactamente que se la motivación común de esos grupúsculos y ofrecemos publicidad específica destinada a los intereses de específicos de cada grupo. Cualquier intento de hacer publicidad, considerando que todo somos masa informa, está condenado al fracaso.
Creo que Twitter puede ser muy rentable, aunque no aumente su base, pero hay que saber hacerlo.
Está muy bien visto y coincido plenamente: 1.000.000 de lugares con 300 seguidores. Efectivamente, creo que esa es la realidad de Twitter y la base de la que habrían de partir si quieren sostener el invento. Yo creo que Twitter llena un hueco que no satisfacen otros y, si desaparece, otros vendrán a llenarlo.
1. Soy un simple mortal.
2. Tengo cuenta en Twitter
3. No tengo cuenta en Facebook (ni pienso)
Doctores tiene la Iglesia…
Seguramente Google y Microsoft se plantean comprarla para centrarla en la distribución de información, que es su fuerte, y amortizarla de modo indirecto, pero si entra a formar parte de esas grandes corporaciones, su posición será atacada rápidamente acusada de monopolio.
Bueno, como suele suceder con las redes sociales (y no solo con Twitter), no es la propia plataforma (ni los accionistas) el que marca la dirección de la misma, sino que el ámbito y el papel que acabe jugando lo definen los propios usuarios con el uso que le van dando. Twitter no ha conseguido todavía un modelo de negocio claro, pero sí tiene una ‘masa crítica’ importante de 300 millones de usuarios, que es una cantidad más que aceptable para que la plataforma sea viable. Otra cosa es que las expectativas creadas con Twitter hayan sido demasiado optimistas o poco realistas. Lo mejor para Twitter (y para cualquier otra red social) es que deje de mirar a Facebook como referente; nadie va a conseguir sus números, y además su función es otra bien diferente. A Facebook vas para presumir ante tus “amigos”, mientras que a Twitter vas para ser honesto con “extraños” ;-)
Existen tantos «time lines» como usuarios de la herramienta twitter, pues no deja de ser una herramienta que se maneja o puede manejar, no solamente en función de lo que cada uno sabe o puede hacer con ella , sino que también en función de las posibilidades y limitaciones que ofrece y posibilita dicha herramienta.
Si cada time line puede transformarse en una base de datos para el usuario, del mismo modo puede serlo para intereses precisos a efectos, por ejemplo mercantiles.
Si bien las posibilidades de uso son limitadas porque twitter solo ofrece una panoplia de menus limitados, que son los que son y punto, siempre pueden tener si lo desean, la posibilidad o el deseo de ampliar las variables de las configuraciones y opciones de menu, y conseguir con ello usos diferentes o pruebas u opciones de desarrollo. Como bien se dice por aquí arriba, en definitiva, el que decide, el papel que se le da a una herramienta, es el propio usuario, y como en muchos casos, inclusive, posibilidades y alteraciones que el propio creador o los desarrolladores no vieron o no anticiparon.
Si me ofrecieran poder condicionar y personalizar mucho mejor mi time line para no enterarme a destiempo como me occure muchas veces por culpa del ruido, y ofrecieran más poder para activar, desactivar y programar ciertas apariciones más que otras dentro de la linea de tiempo, no desconectaría twitter del teléfono nunca, porque cuando lo hago, es porque no puedo optimizar a mi voluntad únicamente la información que deseo recibir, porque a ciertas horas, si no quieres ser invadido, debes emplearte a desactivar multiples opciones que el dia siguiente necesitas volver a configurar.
Larga vida a cualquier herramienta de comunicación, intercambio y/o escucha, siempre y cuando, y no es necesario que exista un motivo o una razón bien definida, si a alguien le es útil y su creador esta contento.
Aunque tratándose de un negocio, no a todos los accionistas o seguramente ninguno, una motivación o existencia sin razón de lucro es viable.
Recuerdo que habías mencionado previamente como manejas tu cuenta, Enrique: No tuitear nada más de una sola vez.
Para mi esa es una premisa básica de las cuentas que sigo. No conozco ninguna cuenta oficial de noticias que no tuitee las cinco noticias más importantes del día unas 20 veces. Eso me llevó a dejar de seguir esas cuentas que sólo saturaban mi TL y esperar el RT de alguna otra cuenta que sigo, para enterarme de la noticia UNA sola vez al día. Sin conocer exactamente el modelo interno económico de Twitter, me atrevería a decir que eso si afecta el funcionamiento y los ingresos de Twitter: cuentas que deberían ser importantes pero que no están bien gestionadas. Muchos opinamos que el valor de Twitter está, además de la información en tiempo real, en la brevedad. Mientras generemos menos tuits «basura», enriqueceremos el contenido. Pero la formula de que «menos es más» no creo que convenza a nadie.
Yo mismo he llegado a pensar, cuando estoy en modo conspiranoico, que la teoría de cambiar el algoritmo de twitter por el de facebook tiene que ver más con quitar el poder que da la información en tiempo real a todos los activistas en la red, que con generar más ingresos.
Aunque no se acabe Twitter como marca, es hundir el barco poco a poco.
Los activistas trabajan con varias listas o cuentas donde seleccionan, deciden, eligen y limitan los seguimientos para eliminar parte del ruido no deseado. De ese modo uno puede comunicar, recibir y escuchar en tiempo real, lo que en las diferentes lineas de tiempo uno puede visionar. La capacidad de gestionar con acierto varias lineas optimizadas y funcionales depende de la pericia del analista. Hacer variar el algoritmo, efectivamente, alterara los usos y la metodología de escucha, recepción y comunicación.
Con conocimiento de causa los usuarios también saben adaptarse.
En cuanto a las consecuencias ¿Quién sabe? Podemos considerar Twitter como un vehículo de transporte donde los vagones son los time lines y por tanto a nosotros elegir subirnos al vuelo, porque es un tren que no para, en uno o varios vagones a la vez, en este caso sí es posible, y bajarnos o no cuando podemos o lo deseamos e así escuchar las conversaciones, quedarnos quietos o hablar y, como no, también hacer negocio. Pero en este ultimo caso, prefiero no tentar demasiado la imaginación, pues mi instinto susurra que no todas las buenas ideas y intenciones se usan al final con fines éticos.
La población es finita, y el crecimiento del número de plataformas de redes sociales tiende a infinito.
De todas maneras el «efecto whatsapp 2011» ha hecho mucha pupa al resto de plataformas de redes sociales.
Twitter tiene los días contados.
Twitter es donde están los que tienen conversaciones con miles de personas y whatsapp, o FB les viene cortos.
Instagram le ha comido mucho terreno a twitter, pues quien tiene un culo como una pandereta, una foto vale mas que 140,000 caracteres.
¿Hay porno en twitter? Fallo técnico…
P.D. Las mayúsculas son para las personas, no para los nombres de empresas.