Me gusta escribir sobre estadísticas de la página, porque me permite darme cuenta de muchas cosas y reflejar no lo que yo intenté hacer con mis temáticas, sino lo que vosotros, que estáis al otro lado de esta pantalla, decidís hacer de ellas. En el fondo, sigo escribiendo esta página con las mismas intenciones que la empecé allá por 2003, las de hacer que representase para mí un incentivo para leer la prensa todos los días y tratar de mantenerme al día para dar mis clases, lo que hace que en realidad nunca permita que la popularidad de una entrada o tema sesgue de manera clara mi elección del siguiente, pero no deja de tener interés ver cómo unos temas sintonizan con la audiencia mejor que otros.
Pues bien, según Google Analytics, estas son las diez entradas, enlazadas en la imagen por si alguien se las perdió en su momento o tiene algún tipo de interés por refrescarlas hoy, que cosecharon un mayor número de lecturas en la página a lo largo de este año 2015 que hoy termina… una interesante variedad de temáticas en cuya selección no he tenido yo especialmente más que ver que el hecho de haber escogido una historia al día durante cada uno de los días del año, como llevo haciendo desde hace muchos años:
10. «Tiempo de política«
Una entrada muy reciente, en realidad una simple reseña de la columna correspondiente en El Español, sobre el resultado de las elecciones del 20 de diciembre, en la que trataba de resaltar la importancia de interpretar la voluntad del pueblo español no como castigo para nadie, sino como oportunidad de comenzar un nuevo tipo de política en España, en la que los partidos no se limitasen simplemente a gobernar con mayorías aplastantes obtenidas mediante las urnas o mediante pactos vinculantes al inicio de la legislatura, sino trabajándose cada ley, cada voto, cada negociación. Diez días después de las elecciones, lamentablemente, todo indica que las fuerzas políticas tradicionales son incapaces de plantearse nada que no sea la política del rodillo, y que podríamos incluso llegar a tener que plantear unas nuevas elecciones debido al espantoso fracaso de clase política que tenemos.
9. «Sobre trampas y tramposos: los límites de la ética empresarial»
La primera de las entradas que dediqué al escándalo Volkswagen. Una casualidad sin ningún valor en especial – más que el verla antes que otros en una mañana en la que me levanté muy temprano y el entender rápidamente su radical importancia – hizo que mi página fuese uno de los primeros sitios en los que se pudo leer la noticia en español, lo que me convirtió durante algunos días en una de las primeras fuentes con un criterio claro, rotundo y definido al respecto. En realidad, hablamos, como dije en su momento, de un escándalo que excede todos los límites de la ética empresarial, que reclama enormes cambios en la forma de gestionar las compañías, y que debería llevar a una remodelación completa no solo en el management de la compañía – y de otras muchas que «no lo vieron tan grave» o que incluso entraron en maniobras similares – sino también en las prioridades de muchos. Todos aquellos que hablaron de «guerras comerciales», de «eso lo hacen todos» o de «no es para tanto» se equivocaron de parte a parte, y demostraron carecer completamente de sensibilidad en un tema importantísimo, crucial, que nos afecta a todos. No, una marca no puede pasarse las recomendaciones de las agencias medioambientales por el forro de sus caprichos y fabricar productos completamente ilegales que contaminan hasta cuarenta veces más de lo que deberían contaminar. No hay absolutamente nada que lo pueda justificar, y es un asunto que debe terminar con personas en la cárcel y con marcas teniendo que replantear su imagen completamente.
8. «Nos roban el sol»
La entrada que dediqué al tema el día que se aprobó la infausta ley que penaliza la generación distribuida de energía eléctrica, una clarísima prueba de que el gobierno no sabe por donde anda y es capaz de perpetrar una ley que no hace feliz absolutamente a nadie, ni a los usuarios, ni a las mismísimas empresas de distribución eléctrica, y que compromete gravemente el futuro de nuestro país. La energía solar representa, a día de hoy, una verdadera oportunidad perdida para España, algo que no tiene absolutamente ningún sentido, completamente inexplicable, que solo puede explicarse mediante la corrupción, y que debería terminar, si existiese algún tipo de justicia, con un ministro en la cárcel. Esperemos que el mercado, mediante los mecanismos correctores adecuados, sea capaz de corregir lo que los malos políticos han conseguido por el momento estropear.
7. «Cuando un ordenador viene de regalo con una revista»
La entrada que escribí el día que se anunció la puesta en el mercado del PiZero, el ordenador de cinco libras creado por la Raspberry Pi Foundation, una delicia que prueba no solo que se pueden plantear proyectos capaces de cambiar las concepciones que tenemos sobre el mundo, sino que además se puede hacer desde Europa, fabricando aquí, y logrando incluso que la clase política entienda la trascendencia de este tipo de cuestiones, su valor de cara al futuro, y su capacidad de afectar a toda la estrategia de un país. El Reino Unido, con todos sus problemas y defectos, es hoy una de las economías más interesantes en términos de preparación para el futuro, de las que mejor están interpretando todo lo que tiene que ver con la economía digital, y de las que mejor están sabiendo preparar a sus ciudadanos para ello. Algo que muchos países deberían hacerse mirar, y que comienza con el proyecto sin ánimo de lucro de un visionario, Eben Upton, capaz de poner proyectos como este en marcha con muy pocos recursos. Para mí, una auténtica revelación que me ha hecho reconsiderar muchas cosas que creo que veré empezar a plasmarse este año.
6. «Apple lo hace otra vez»
Una entrada sin duda polémica, ahora que muchos pretenden clasificar el Apple Watch como uno de los fiascos del año. No, no lo ha sido (ojalá todos los fiascos sean como este, dirá la compañía). No solo se ha vendido hasta la saciedad, sino que ha demostrado de nuevo que la marca es capaz de tomar una categoría de producto en la que muchos fabricantes trataban de tomar el liderazgo, y convertirse en líder absoluto de ventas, multiplicando por un factor de más de diez al siguiente. El Apple Watch no es más que una primera versión, como lo fue en su momento en primer iPod o el primer iPhone que hoy vemos y nos parecen de otro siglo. En lo personal, estaba dispuesto a esperarme a un modelo posterior de la marca para incorporarme al uso – llevo uno porque alguien tuvo el detallazo de regalármelo – y debo decir que estoy de acuerdo con sus críticos en que la funcionalidad no está aún del todo lograda y la propuesta de valor no es lo que debería ser, pero estoy convencido de que en no mucho tiempo el smartwatch será de uso prácticamente ubicuo y el mérito no será ni de los pioneros ni de los que se incorporaron posteriormente, sino de quien supo interpretarlo en la clave en que lo ha hecho Apple. A la marca más valiosa del mundo le queda aun mucho, muchísimo por decir.
5. «La lenta agonía de la prensa tradicional española»
Una entrada fruto de una de esas constataciones matutinas: ante la que era claramente una noticia relevante, la prensa tradicional española callaba y dedicaba sus portadas a temas con mucha menor trascendencia, para no incomodar así a un gobierno que la manipulaba completamente y manejaba sus agendas con mano de hierro desde la vicepresidencia. Ha sido sin duda para mí una de las historias más duras de este año 2015, y que tuvo mucho que ver en mi decisión de abandonarla y optar por un medio online de nueva creación, por un proyecto ilusionante en el medio de tanta basura: constatar de manera fehaciente que el país en el que vivo, la prensa tradicional de papel no solo no es libre, sino que tiene que pactar cada portada y cada titular con un gobierno que la mantiene atada de pies y manos, que la convierte en cómplice de manejos y de fines electoralistas, que es capaz de silenciar escándalos y de formar parte de estrategias electoralistas. Lo peor es constatar en qué se ha quedado la presa tradicional española después de lo que en su momento fue. Una auténtica vergüenza.
4. Madrid VO: ¿de verdad estamos planteándonos que pueda haber algo de malo en esto?
Una entrada que me sorprendió, porque en modo alguno pretendía apoyar a una opción política determinada, sino simplemente constatar mi extrañeza porque alguien pudiese encontrar raro que una institución hablase directamente con los ciudadanos y tratase de proporcionar información de manera inmediata y sencilla. El Ayuntamiento de Madrid se llevará muchos titulares por lo que algunos consideran «ocurrencias», pero está demostrando un nivel de coherencia y unas formas de hacer las cosas que ya quisieran para sí muchas otras instituciones regidas por personas que llevan muchos años en la política. Y no, ni los voté – no podría haberlo hecho, no vivo en Madrid – ni tengo especial identificación con la mayoría de sus tesis e idearios políticos.
3. «Popcorn Time: ¿es realmente la nueva bestia negra de la industria audiovisual?»
Tras un debut caótico y sin que muchos realmente supieran a qué atenerse, Popcorn Time parecía convertirse en el nuevo procedimiento por el que cada vez más personas accedían a contenidos audiovisuales, de nuevo con elementos que lo convertían en un sistema escurridizo y capaz de convertirse en una nueva bestia negra para la industria. La entrada, en realidad, trataba de ser simplemente una interpretación sobre los factores que llevaban a que, en pleno 2015, más de quince años después de Napster, un sistema así pudiese convertirse en un éxito, demostrando que la industria seguía sin entender qué tenía que dar al mercado y en qué condiciones para evitarlo. De nuevo, la persecución sobre Popcorn Time y sus sucesivas reencarnaciones se ha centrado en tratar de matar al mensajero, aunque ya todo parece indicar que algunos ya comienzan a entender que los países en los que más desciende el consumo de contenidos a través de canales irregulares son precisamente aquellos que cuentan con mayor oferta disponible, y que siempre habrá canales irregulares que serán utilizados por aquellos que nunca en su vida se habrían planteado consumir de manera regular.
2. «Sí, lo de Volkswagen era así de grave»
Una simple entrada de confirmación, con la que únicamente pretendía reforzar mis tesis sobre la gravedad del asunto con un post-análisis hecho ya con alguna perspectiva tras la noticia principal. Sea por haber sido en su momento uno de los primeros en hablar del tema con una posición clara y contundente, por haberlo comentado en la barra tecnológica de La Noche en 24 horas, o por otros factores, esta entrada volvió a convertirse en uno de los picos de las estadísticas del año, con más de doscientos comentarios y muchísima actividad. De nuevo: si alguien aún no tiene clara la gravedad del asunto Volkswagen, que se lo haga mirar, y por el bien de todos, que abandone la gestión empresarial, porque es una persona muy peligrosa para sí mismo y para los demás. Es gravísimo, no admite paliativos de ningún tipo, y esperemos que no volvamos a ver nada semejante. Aunque no sé por qué, tengo mis dudas en ese sentido…
1. «Elecciones 2015: alguien no se está enterando de nada…»
La entrada de más tráfico del año 2015 no tuvo que ver con la tecnología, tema central de esta página, sino con la política: un análisis publicado inmediatamente tras los resultados del escrutinio de las elecciones municipales, en el que intento demostrar el fuerte retroceso del bipartidismo tradicional contextualizando una gráfica en la que incluyo la abstención, los votos nulos y los votos en blanco para demostrar cómo esas opciones atraen cada vez a menos votantes. Supongo que no es extraño que mis entradas más exitosas tengan que ver con un tema, la política, que tiende a polarizar mucho más que la tecnología, aunque como dije en su momento, eso no quiere decir ni que me vaya a dedicar al análisis político, ni que vaya a privilegiar ese tipo de contenidos en la página. Simplemente refleja que como persona y ciudadano que soy, tengo más intereses además de la tecnología, y parece ser que hay quien los considera dignos de atención. En este caso, mi entrada más popular del año 2015 era un análisis que terminaba con una frase, «lo dijimos en su momento: algunos mensajes tardan en calar… pero terminan calando. Tras los ensayos, viene lo bueno. En unos meses, la siguiente edición» que finalmente ha sido bastante premonitorio de lo que se le venía encima a esas opciones en las siguientes elecciones,las catalanas, y en las generales del veinte de noviembre.
Muchas gracias a todos por la atención. El próximo año 2016, más… y posiblemente mejor. O al menos, eso intentaré!
This article is also available in English in my Medium page, “My top-ten entries in 2015«
Sólo decir que el gusto de la mayoría no coincide con mi gusto. Algo que a estas alturas de la película de mi vida, tengo asumido.
Yo sabía desde joven que era raro, pero disimulaba porque pretendía parecer normal, ¡como son todos!. A mi vejez, he descubierto que TODOS somos raros, cada uno con su propia rareza y TODOS luchamos por parecer normales. Así que ya no me preocupa dar a conocer mis rarezas, cada uno tiene las suyas..
Ah, por cierto, se me olvidaba.
¡¡¡ FELIZ AÑO A TODOS !!! … (Incluidos los neoluditas, que son la sal de la vida.)
Me da igual coincidir o no con la mayoría (una ventaja de la edad!), pero me parece meravilloso que se pueda interactuar libremente (y las estadísticas lo recojan)… que las «botas chinas» sigan lejos de la red, esperemos!