El patrón de acontecimientos recientes en la vieja Europa justifica cada vez más el calificativo de «vieja» que suele aplicársele de manera habitual: un número cada vez más importante de países y gobiernos parecen estar cada vez más dispuestos a mantener actitudes marcadamente tecnofóbicas, que parecen querer casi expulsar a todos aquellos que tratan de plantear ideas o posibilidades nuevas ofrecidas por el desarrollo tecnológico.
Obviamente, por mi trabajo – profesor de Innovación – tiendo a posicionarme de manera abierta con respecto al avance de la tecnología. Tiendo a adoptar una actitud de «probémoslo, ya veremos después lo que pasa» que de «socorro, esto no se puede ni siquiera plantear». Que no todo el mundo enfrenta la tecnología con ese tipo de actitudes resulta plenamente evidente: a pesar de la obvia conclusión de que la tecnología, una vez desarrollada no puede «desinventarse», son muchas las personas que parecen pretenderlo, aunque la historia haya demostrado lo absurdo de tal empeño.
La resistencia al cambio es como el rozamiento en la Física, una constante. Pero el problema surge cuando elevamos el nivel de responsabilidad: que una persona decida mantener una actitud tecnofóbica o de resistencia al cambio puede afectar a sí mismo, a su familia, a su comunidad de vecinos, a su municipio, o a todo un país. Así, que Bélgica se lance a denunciar a Facebook por «violaciones flagrantes y masivas de sus leyes de privacidad» puede suponer una multa para la compañía, pero también llegar a provocar un retraso con el que determinadas tecnologías llegan al viejo continente. Que el gobierno español intente contentar a los medios de comunicación con un canon a su favor para que lo traten de manera más amigable puede condicionar que Google News se vaya del país, a pesar de que el Parlamento Europeo afirme que ese tipo de impuestos a los enlaces o, en general, al acceso a la información son una auténtica barbaridad. Que España o Italia expulsen a Uber querrá decir que dos de los países más turísticos del mundo serán vistos por millones de turistas de infinidad de países como auténticos reductos de la Edad Media cuando aterricen en sus aeropuertos y se encuentren con que su app favorita para solicitar transporte no funciona.
Que sí, que siempre hay contra-argumentos. Que Facebook es «un peligro para la civilización occidental» porque comparte datos a diestro y siniestro o que experimenta con las vidas y el bienestar psicológico de sus usuarios. Que si Uber infringe las leyes sobre licencias necesarias para llevar a cabo una actividad regulada, o incluso que si supone el sacrificio de unos derechos de los trabajadores que costó muchos años conseguir. Perfecto: me lo puedo creer, es posible que se pueda afirmar que algunas actividades cuestionan determinadas leyes… pero las leyes no están escritas en piedra, y posiblemente no sea bueno que interpretemos que es así.
Más bien, lo que habría que plantearse, es si realmente los ciudadanos, los trabajadores o los usuarios reclaman a sus estados semejante nivel de protección. ¿De verdad quieren los ciudadanos belgas o europeos ver su privacidad protegida hasta tales extremos que los territorios en los que habitan se conviertan en reductos donde las empresas tecnológicas no ofrecen sus productos, o incluso lugares de los que se retiran? ¿Es cierto que los usuarios de taxi solo quieren que lleven a cabo esa actividad los conductores que tengan una licencia en vigor, o – al menos los que han viajado un poco – están convencidos de que las ciudades funcionan infinitamente mejor cuando Uber opera en ellas? ¿Realmente quieren la mayoría de los conductores de Uber ser considerados empleados, cuando existen evidencias de que lo que buscan en su decisión es contar con la inmensa flexibilidad que les ofrece el no serlo? ¿En cuántos de esos casos nos plantaríamos ante nuestro gobierno y le pediríamos que «por favor, no nos protegiese tanto»? Por supuesto que los excesos, los abusos y los errores deben ser corregidos mediante la aplicación de las leyes cuando sea menester, pero de ahí a tratar de construir murallas a la adopción tan altas como vanas, o de plantear enmiendas a la totalidad, va todo un mundo.
Los gobiernos tienden a tener una actitud de protección de lo que había, de defensa del incumbente. Por una razón fundamental: el incumbente o el que llevaba a cabo la actividad previamente a su disrupción ya tiene, por lo general, una tradición y una infraestructura organizada como para presionar o hacer lobby a su favor. Pero la gran verdad es que nunca, bajo ningún concepto o supuesto, vale la pena defender al incumbente: los «terribles peligros» que provienen de la disrupción no suelen ser tales, la pérdida de puestos de trabajo se iba a dar de todas maneras a medio plazo (de nuevo, la tecnología no se puede «desinventar»), y los inconvenientes de cerrar la puerta al progreso suelen terminar por hacerse evidentes. El «proteccionismo tecnológico», como su primo el aduanero, termina por no resultar nunca rentable.
Para muchos, poder usar tal o cual aplicación de la tecnología, poder subirse a un vehículo o poder ir de vacaciones al piso de alguien es algo poco importante, que no justifica los problemas que podría causar. Pero en el futuro ya veremos la importancia de todo eso. Fundamentalmente, el riesgo de quedar convertidos ya no en «la vieja Europa», sino en una especie de «reserva de Occidente» en la que se preservan estructuras ineficientes, privilegios indeseables o prebendas absurdas. Una cosa es querer marcar diferencias con entornos legislativos más proteccionistas, otra muy distinta tratar de detener lo que no puede ser detenido o de impedir el paso a lo que viene de otros entornos. Nada indica que en los países que se han permitido estos avances haya habido problemas, revueltas, barricadas o tremendos abusos – al menos, no diferentes a los vividos aquí. Y mi impresión es que, claramente, si vives bajo un gobierno abiertamente tecnofóbico, terminarás perdiendo mucho más de lo que puedes llegar a ganar.
This article is also available in English in my Medium page, “Europe’s technophobic governments«
No existe un solo un solo gobierno tecnofóbico. A todos ellos les encanta usar la tecnología. Lo que ocurre es que algunos gobiernos creen que la tecnología es mejor reservarla para ser usada desde el poder. Me refiero a gobiernos que tratan a sus ciudadanos como a borregos.
Eso solo ocurre cuando un pueblo acepta cambiar su libertad de pensamiento por la obediencia ciega y la veneración de la inefable sabiduría de sus líderes.
Ganar la libertad cuesta mucho y perderla muy poco, aunque no sale gratis.
Que manía con sacar el tema de UBER a la menor oportunidad.
Ya se que no te paga UBER, pero de verdad que lo parece. UBER no se basa en la tecnología. La Tecnología es la excusa con la que se cuela un servicio que en realidad es el de un taxi pirata. Si, pirata, porque no tiene licencia para operar dentro de la legalidad actual.
¿No te gustan las leyes actuales?. Pues busca a unos representantes que las quieran cambiar y que lo digan en su programa político (por eso de no ser «vieja política») y hazlo. O monta tu esa plataforma política, pero de verdad, vale ya de dar la lata en que se debe de gobernar y legislar a golpe de «trending topic».
Si UBER en lugar de tener una App fuese un teléfono al que llamar y que te enviasen un taxi mas barato, y que al final de mes te mandasen las facturas a casa para no tener que pagar, aunque no veas en la pantallita como se va moviendo, seguro que no lo llamaríamos «disrupción».
Y con los temas de privacidad hay dos aspectos importantes. Primero, si cedes tus datos sin saber para que los acabarán utilizando, o sea no los cedas y ya está. Y en segundo lugar, ¿por que nos cabra tanto que nos llamaen por teléfono a vendernos algo y pedios leyes que lo restrinjan, pero si es el uso por una empresa «guay» hay que dejarles que hagan lo que quieran?
Algunos decian lo mismo de los emails y los correos. Otros de las postales y los wasaps….. En verdad te digo que como lavar la ropa a mano no hay nada… Por no hablar de las fresqueras en vez de neveras y los carros en vez de coches!
La pregunta quizas no sea si Uber si o no, sino si sistemas de licencias como el actual son coherentes y si no tendríamos mejor servicio con un sistema de valoración de conductores….
Hombre, Raúl… si la pregunta no es si Uber sí o no, sino si no tendríamos mejor servicio con un sistema de valoración de conductores, tal vez también tendríamos que preguntarnos si no sería bueno prescindir del sistema de licencias de restaurantes (y de controles de sanidad, laborales, etc), de pilotos de aviación o de cirujanos…. , por poner solo unos pocos ejemplos…., eliminando toda clase de licencias, titulaciones, requisitos previos y controles….
Hay un problema con los tecnólogos y es que, generalmente, no tienen NI PUTA IDEA sobre lo jurídico. Y claro, a los CEO tampoco les gusta molestar a los accionistas con esas pequeñas tonterías…
Pero sí, el argumento es: «como tú criticas una empresa como UBER, a ti te gusta lavar a mano» y semejantes.
El nivel de gilipollas
supera ya cualquier ficción.
Tecnología es el conjunto de conocimientos técnicos, científicamente ordenados, que permiten diseñar y crear bienes y servicios que facilitan la adaptación al medio ambiente y satisfacer tanto las necesidades esenciales como los deseos de la humanidad.
Supongo que tener una verdadera ventanilla única gracias a la cual las bases de datos se compartan y no tengamos que perder semanas para montar tu propia empresa tb te parece de gilipollas.
Supongo que el desarrollo de Tesla Motors que haga que en XX años todos circulamos en vehículos híbridos o totalmente eléctricos (reduciendo por tanto el coste por km, a ver si de eso te se quejan los taxistas o solo los que trabajan en el sector pretrolifero) tb te parece de gilipollas
Supono que el desarrollo de WhatsApp que ha hecho que las telecos nos ofrezcan tarifas donde el wasap nos sale gratis en vez del SMS tb te parece de gilipollas
Sigo o el gilipollas eres tu que solo entras aquí para criticar este blog? Para lo poco que te gusta hay que ver el tiempo que le dedicas…..
A mí no me tienes que explicar lo que sea la tecnología. Y creo que has entendido mi comentario, así que no sé por qué te vas a esos ejemplos que pones, que por cierto son bastante malos. Y tu primer comentario sigue siendo una basura.
En realidad somos 10 escribiendo bajo el mismo pseudónimo, Raúl. Observador alquila monos para rebatir vuestras argumentaciones de recién levantados.
Observador:
Así que alquilas monos para escribir tus comentarios… ahora se explican muchas cosas.
No claro, mejor volvemos a la Edad de Piedra….para ser médico hace falta estudiar campeón, para ser ingeniero tb, e incluso economista…. Pero para conducir un taxi hace falta…… Sólo pagar una licencia! Y no una cifra cualquiera! Si quieres hacemos como con los médicos: estudiando como si no existiese otra cosa, apruebas, haces la residencia y después de trabajar muchas horas coges un taxi donde el conductor no sabe ni dónde esta el Hotel Miguel Ángel….. Y no te equivoques, mi padre fue taxista, se de lo que hablo….
Para ser médico hay que tener algunas nociones de anatomía humana, y un ingeniero debería saber algo de resistencia de materiales, y el Estado es quien se encarga de verificar que se cumplen esos requisitos y otros adicionales y entonces…, les concede un título o licencia para rajar barrigas o construir puentes. Por la misma regla de tres, para abrir un restaurante o para conducir un taxi TAMBIÉN es conveniente que se cumplan una serie de requisitos para que podamos disfrutar de una comida sin que nos intoxiquen o que nos lleven de un lugar a otro de forma segura, higiénica, etc y que además se cumpla la normativa laboral, fiscal, etc, p0or eso se necesita una licencia para abrir un restaurante (o cualquier otro negocio) o para dedicarse al transpñorte urbano de pasajeros.
Otra cosa, diferente, es que el sistema de concesión de licencias para conducir un taxi, tal y como está concebido, sea el adecuado (creo que no lo es: yo terminaría con las ‘cesiones’ de licencias, por ejemplo….) o que sea bueno establecer un ‘numerus clausus’ (creo que seria mejor no limitar el número de licencias y otrogarlas a todos aquellos que cumplan los requistos que se establezcan).
El problema no es la exigencia de licencias o titulaciones para ejercer determinada profesión, oficio o actividad (practicamente se exige para llevar a cabo cualquier actividad profesional o económica en cualquier lugar del mundo civilizado), sino su regulación (en el caso de los taxistas, manifiestamente mejorable….)
Para rebatir vuestras lógicas críticas no se necesita mucho más, Krigan…
Amen hermano
Un saludo
Las tonterías que hay que leerte, Dans… ¿Gobiernos tecnofóbicos? Estás metiendo todo un conjunto de cosas en un mismo saco que no tiene nada de homogéneo. Habrá palurdos que pienses que sin tecnología se vive mejor, pero luego hay otros palurdos que piensen que todo debe ser tecnología y que por definición ésta no necesita regulación. Para mí son igual de palurdos, unos que otros.
¿Te parece California o San Francisco «gobiernos tecnofóbicos» por intentar regular parte de «tecnología»? ¿Por qué no desregulamos también el tráfico, ya puestos?
Tú cada vez tienes menos idea, me parece a mí. O escribes después de haberte pimplado algo de whiskey. O no entiendes bien de qué va la historia.
#001 ¿A qué tecnología te refieres exactamente? ¿La de la automoción? ¿La aeronáutica? ¿La de los portátiles? ¿Los móviles? ¿Internet?
Cierto, está clarísimo que sólo los gobiernos las usan y que existe una reserva de uso por parte de ellos. No se me habría ocurrido nunca. Antonio Castro, eres un observador nato.
Una pequeña nota. Vivo y trabajo en la conservadora Irlanda (en tecnología obviamente) y aquí conviven perfectamente Uber y taxis. De hecho, y pienso q debido a Uber, hay varios servicios q le intentan hacer la competencia, como Hailo. Yo personalmente soy usuario de esta última y estoy contento con el servicio. Si se quiere, se puede. Por cierto, creo q Hailo iba a expandirse a España.
Víctor Zaragoza, con la «conservadora» Irlanda , ¿te refieres a ese país que lleva viviendo de las empresas tecnológicas y su «mágica tributación» desde hace una década? Porque si ese es el criterio creo que lo tienes un poco desenfocado con lo que pueda pasar en el resto del planeta.
Es más, ¿te imaginas a Irlanda prohibiendo actividades a empresas que llevan allí sus dineros para tributar a «mejores» tasas?
¿Se te había ocurrido pensarlo alguna vez? No, no lo creo porque como bien dices «vives y trabajas» allí.
`la tecnología, una vez desarrollada no puede “desinventarse” Este es el problema, que muchas cosas nacen sin marcha atrás. Por tanto ante ellas solo cabe la postura de no de dejarlas o no dejarlas nacer Quien vota por la segunda postura son los «retrogados», «proteccionistas» etc.
Yo en principio estoy de acuerdo con la primera de las posturas, dejarlas nacer y esperar a ver que ocurre, pero no quiere decir que esa sea por fuerza la postura más acertada en todos los casos. Por ejemplo, alguien se quejaba esta mañana que debido a la crisis digital, cada vez es más difícil comprar un periódico en Alcalá de Henares , y ayer me contaban que ha cesado el periódico de Llanes, la «El Oriente de Asturias» decano de la prensa Asturiana ¿Con seguridad, eso es progreso?
Estimado Gorki. Comparto tus dudas y tu reflexión pero no dejan de ser consecuencias de como consumimos todos.
Antes para leer el periódico desayunando tenia que levantarme media hora antes para ir a comprarlo, y para estar realmente informado tenía que comprar varios. Ahora en esa media hora me he leído lo que considero me interesa y puedo profundizar después en los temas que más me interesen.
Es una desgracia que cierren empresas, pero yo miro la parte menos negativa: si es porque ya se consume la prensa digital, hacen falta informáticos, programadores, infraestructuras de servidores, … y periodistas!
Aún así, adoro el olor de un libro nuevo y el de un periódico al lado de un café por las mañanas, llamame nostálgico….
Sí, es progreso, lo cual en muchas ocasiones trae consigo la desaparición de lo anterior. ¿Cuántos herreros hay ahora en los pueblos de España?
Sentir nostalgia es normal, pero si hemos cambiado lo antiguo por lo nuevo es porque lo nuevo es mejor. Y el cambio lo hemos hecho todos. Por eso lo antiguo desaparece. En caso contrario, si hay gente que prefiere lo antiguo, como pasa con el vinilo, este permanece, aunque sea de forma minoritaria.
La cuestión que plantea Enrique es precisamente si se nos debe impedir adoptar lo nuevo. Uber, por ejemplo. Los clientes a jodernos, alguien ha decidido por nosotros.
Es que cada comentario que haces acabas cagándola, Krigan. Con lo bien que ibas con lo del tema de los vinilos… Y acabas soltando que «alguien ha decidido por nosotros», sin querer entender que ese alguien se dedica a regular leyes precisamente porque, de ser tú el regulador el sistema, ya habría entrado en colapso hace años (antes incluso que con un regulador de mierda como es el caso de determinados países).
Es como si dijeras algo así como: «¿quién tiene que decirme a mí cuántas copas de vino me tengo que beber?», sin diferenciar entre el ámbito privado y la calle.
¿A que incluso tú puedes llegar a comprender la GILIPOLLEZ de tu argumento?
El mismo modelo pero sin tecnología de por medio
http://blogs.elpais.com/alterconsumismo/2015/06/consumo-colaborativo-vo-versi%C3%B3n-offline.html
Generalizar nunca es bueno, pero si contextualizamos esta información en «la vieja Europa» los datos son irrefutables.
Dans expone no sólo las limitaciones que se imponen desde Bélgica, España y varios países más con el ejemplo de UBER, pero hay más, la lista sería interminable.
El atraso tecnológico europeo con respecto a USA, incluso con sudámerica que tiene la misma franja horaria y por medio del outsourcing en países como Uruguay en primer lugar, Brasil o Argentina, es patético.
Lo mismo sucede con Asia, que aunque va por otra línea, digamos, también adelanta a la vieja Europa dominada por lobbys tecnofóbicos.
Parece que a partir de hace un par de años esta brecha se está rompiendo, Rusia ya ha empezado, le siguen, como no Alemania, UK y Holanda.
No es un problema de taxistas o de hoteleros, la disrupción que está encima del tablero es más de Enciclpedia Británica o Wikipedia, ustedes sigan comprando libros con encuadernaciones de cuero para su biblioteca.
El conjunto de usuarios lo tienen claro, el modelo se trata de llevarlo fuera de las redes digitales a la vida real.
¿Podrías explicar mas en que consiste la ventaja tecnológica de Uruguay, Brasil o Argentina respecto a la «vieja Europa» en el outsourcing? Es que así a bote pronto solo se me ocurren los Call Centers masivos. Si es ese modelo de negocio basado en costes laborales bajísimos e intentando aprovechar las lagunas de la protección de datos, creo que tiene poco que ver con la tecnofilia o tecnofiobia.
Pues no son únicamente call centers para las telecos.
Si observas las ofertas de trabajo tecnológicas en sudamérica, además de las posibilidades para startups, se precisan IT Support, Help Desk, Infrastructure Management para Cloud, Big Data y Mobile Apps.
¿Y de verdad piensas que es algo que tenga que ver con la Tecnofobia de los gobiernos Europeos o es que sencillamente los costes laborales lo hacen mas interesante?. Vamos, que no se que tiene que ver este tema con la entrada del post.
Por cierto, puestos de esos también encuentras en Europa y también en España..
La tecnologia siempre ha conllevado un proceso de adaptacion al cambio, tanto en la gente como en las normas. La evolucion del coche de caballos al vehiculo a motor fue paulatina, con el dinero como barrera de entrada, y eso hizo que los herreros y demas trabajadores relacionados no murieran de hambre. El numero limitado pero creciente de coches permitio que se ideasen normas de circulacion a tiempo. ¡Imagina si se inventase el coche ahora, y sin barreras de entrada ni codigo de circulacion (ni carnet) y la de adolescentes borrachos que no iban a llegar vivos al fin del verano!
Que es necesario reorganizar el sector del taxi, vale, pero la idea de «es novedad tecnologica, demos via libre» es tan logica como lo de «los toros son cultura». A veces hay que pararse y pensar como evitar que la innovación deje cadaveres en el camino, y es necesario hacerlo a tiempo para evitar los problemas de prohibir con efectos retroactivos.
Toda la razón del mundo, Acerswap. Tecnología e inventos de todas clases, sean muy bienvenidos. Pasar del carro de caballos al coche, fue fantástico, pero a nadie en su sano juicio se le ocurriría pensar que no hacían falta unas nuevas normas de circulación. La Ley debe adapatarse a las circunstancias y a los nuevos tiempos, y por definición, primero vienen los ‘inventos’ y después se regulan, pues dificilmente se podría regular algo que todavía no existe….
Con las llamadas ‘nuevas tecnologías’ y con las nuevas formas de hacer negocio ocurre lo mismo, aunque se llamen UBER: si la legislacion se queda obsoleta, habrá que cambiarla por otra q
Toda la razón del mundo, Acerswap. Tecnología e inventos de todas clases, sean muy bienvenidos. Pasar del carro de caballos al coche, fue fantástico, pero a nadie en su sano juicio se le ocurriría pensar que no hacían falta unas nuevas normas de circulación. La Ley debe adapatarse a las circunstancias y a los nuevos tiempos, y por definición, primero vienen los ‘inventos’ y después se regulan, pues dificilmente se podría regular algo que todavía no existe….
Con las llamadas ‘nuevas tecnologías’ y con las nuevas formas de hacer negocio ocurre lo mismo, aunque se llamen UBER: si la legislacion se queda obsoleta, habrá que cambiarla por otra que se adapte a las nuevas circunstancias. Lo que no se puede ni debe hacer es NO regular algo simplemente porque es nuevo o pretender que siga regulandose por una legislacion obsoleta que implique ‘barra libre’ para los ‘inventores’ o listillos de turno.
Y eso es aplicable a UBER, a los drones y a otros ‘inventos’, sean tecnológicos, financieros o de caulquier otra índole.
El problema es más bien el contrario: que la regulación «obsoleta» (y eso suponiendo que alguna vez fuera adecuada) está impidiendo la entrada de innovadores.
No soy nada contrario a que exista una regulación, mientras esta sea razonable en su propósito y en su forma, pero la situación actual es como para echarse a llorar.
Licencias cerradas, tarifas reguladas… esto es lo que más daño hace, pero hay más. Cualquiera con un carnet de conducir normal puede llevarme… mientras no me cobre un céntimo por ello. Si me va a cobrar, se le exige un carnet especial. ¿Qué coño tiene que ver esto con la seguridad? No es sino una barrera de entrada vulgaris, impuesta por ley para perjudicarme.
El que la regulación esta obsoleta es algo que nadie discute, lo que no es de recibo es que unos esten regulados y sometidos a condiciones restrictivas mientras que otros tienen completa libertad con la excusa de la «innovacion».
Obviamente hace falta modificar la regulacion, pero no es algo que se haga en cinco minutos, si no quieres dejar gravemente tocados a los profesionales que han pagado una licencia (algo que deberia estar prohibido en mi opinion) o unos seguros especiales o que han gastado mas dinero en inspecciones. Se requiere una adaptacion progresiva.
¿Progresiva? ¿A qué ritmo? A mí 5 años ya me parecen demasiados, la tecnología cambia el mundo a velocidad de vértigo.
No importa cuál sea la disrupción, siempre afectará a alguien que estaba ahí antes.
Al hilo de este post, a lo mejor os interesan estos:
http://www.spiegel.de/international/zeitgeist/no-copyright-law-the-real-reason-for-germany-s-industrial-expansion-a-710976.html
http://torrentfreak.com/the-entire-copyright-monopoly-idea-is-based-on-a-colossal-lie-150621