Orlando Torricelli, de Radio France Internationale, me llamó por teléfono el pasado viernes para hablar sobre los recientes acontecimientos violentos en París y la violencia desatada por los taxistas que, una vez más, protestan contra Uber, concretamente contra su servicio Uber Pop, que consideran competencia desleal.
La entrevista, desarrollada en castellano y de unos cinco minutos, ha sido publicada en la web bajo el título «¿Por o contra la ‘uberizacion’?«, e incidió en muchos más aspectos que los meramente relacionados con Uber: se trataba de hablar del desarrollo de una auténtica «economía de plataformas» en la que compañías que ponen en contacto a oferta y demanda con una serie de reglas de juego establecidas se convierten en alternativas superiores a las tradicionales para todas las partes implicadas. Para los usuarios, este tipo de ofertas se convierten en preferidas por ser percibidas como superiores tanto en términos de calidad (por mucho que pretendan convencerse los taxistas o los hoteleros de lo contrario, no hay más que viajar un poco para darse cuenta de ello), como de versatilidad (muchísima más gama de oferta disponible), y por supuesto de eficiencia, lo que redunda lógicamente en precios más competitivos.
Para la oferta, las ventajas son un nivel de flexibilidad elevadísimo que permite ejercer la actividad de una manera mucho más conveniente, y combinarla con otras actividades al tiempo que se permite el acceso a unos ingresos adicionales. Todo ello, lógicamente, derivado de unas condiciones de trabajo basadas en el freelancing que muchos tildan de posiblemente abusivas o atentatorias contra los derechos de los trabajadores, que están actualmente en plena discusión legislativa, pero que precisamente estos trabajadores parecen defender con argumentos del tipo «no me protejas tanto».
Finalmente, en términos de ventajas para el entorno, parece clarísimo que una oferta considerablemente mayor y más variada termina por resultar ventajosa en aquellas actividades en las que se da la actuación de este tipo de plataformas: más plazas de alojamiento en condiciones más variadas, más transporte y ciudades más líquidas en las que resulta mucho más sencillo y agradable desplazarse… ventajas que solo pueden negar aquellos que no han viajado suficiente como para verlas puestas en práctica.
Sin duda, un fenómeno completamente imparable, en torno a una tecnología que, como todas, es imposible «desinventar». Las resistencias, por supuesto, no pueden dejar de entenderse por parte de aquellos que ven cómo su acceso al mercado y sus condiciones de trabajo se ven afectadas por una competencia que actúa al margen de las restricciones a las que ellos se enfrentaban – sean hoteles, taxistas, medios de comunicación o tiendas – pero que precisamente surgen como directo cuestionamiento de esas mismas restricciones, planteando al legislador una situación en la que termina por tener muy poco que ganar negándose a aceptar la desregulación que las nuevas condiciones del mercado prácticamente imponen.
Como diría Joan Manuel Serrat, «nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio».
Me hace gracia que a Uber, en un afán de denigrarla como sea, se la acuse de atentar contra los derechos de los trabajadores. Al menos en España, la inmensa mayoría de los taxistas son autónomos. Es como si los conductores de Uber acusasen a Radio Taxi de atentar contra los derechos de los trabajadores.
Cometes varios errores que son fruto, sin duda alguna, del desconocimiento. Para empezar, un Radio Taxi no es ni mas ni menos que una agrupación de taxistas autonomos, en la cual cada miembro es socio propietario de la misma.
Un taxista no trabaja para un Radiotaxi, y sin este, sigue siendo un taxista puediendo tarificar. ¿Ocurre lo mismo con un chofer de Uber? NO. Sin Uber el chofer no tiene la capacidad siquiera de cobrar. Dicho lo cual es bastante absurda la comparativa.
Acabo de estar en la web de Radio Taxi Valencia, y es una SAU (Sociedad Anónima Unipersonal), que significa que tiene un único propietario. Si fuera propiedad de los propios taxistas sería una cooperativa, o como poco una SA o SL (múltiples socios).
También existe Tele Taxi Valencia, que en su web ni siquiera dicen quién es la persona física o jurídica que presta el servicio, contraviniendo la normativa española.
Un conductor puede estar ofreciendo sus servicios a través de Uber, de Lyft, o de cualquier otro competidor.
No sabia que Air Europa, Iberia o Iberia express tuvieran un unico dueño, ¡gracias por aclararmelo! En fin….
En el caso de teletaxi Valencia, y antes de que sigas sacando normativas, tiene expuesto su CIF y su forma juridica. Otra cosa es que no lo veas.
Decir que un conductor es viable sin la APP porque puede trabajar para la competencia (otra APP) es directamente darme la razón. Un taxi, con app o sin app es un taxi, y puede funcionar como tal y además de forma legal. Un chofer necesita si o si de la app, trabajar para la misma.
Se me ha olvidado añadir, que las radioemisoras, en su mayoria, pertenecen a las agrupociones sindicales, de las que los taxistas son socios. Lo digo para que no sigas buscando S.L.U… que aunque diga unipersonal, en el fondo no lo es.
Vaya, ya hemos pasado al «en su mayoría». Según tu tesis, aquellas que no son parte de esa mayoría estarían atentando contra los derechos de los trabajadores, ¿no?
Eso sin mencionar el enrevesamiento de tu argumento sobre esa mayoría. Hacen lo mismo con el teléfono que Uber con Internet, pero todo queda santificado si la SAU pertenece a una agrupación sindical de taxistas.
Según esto, debemos entender que un conductor de Uber es miserablemente explotado… salvo que compre una acción de Uber, en cuyo caso todo queda santificado.
La verdad, me parece mucho más sencillo reconocer la realidad tal cual es. Tanto los taxistas como los conductores de Uber y de Lyft son trabajadores por cuenta propia. Hablar de atentado a los derechos de los trabajadores no es sino propaganda falsaria que algunos soltáis con el único propósito de denigrar a Uber.
Regalarle una acción a unos asalariados no los convierte en autónomos, no regalársela a unos autónomos no los convierte en asalariados explotados. Te lo creas o no, el concepto legal de asalariado no tiene nada que ver con nada de lo que has dicho.
No, la otra parte son directamente cooperativas. Es decir, o son SLU pertenecientes a cooperativas o son cooperativas. Lio ninguno.
Por no decir que, mucho antes que uber, el taxi ya usaba apps identicas a la que presentan ellos. Vease Pidetaxi, Mytaxy, Hailo etc etc…
¿Cual es la diferencia? Que no son cooperadores necesarios. Es decir, que sin app, un taxi sigue siendo taxi y puede completar un servicio. Ahí es dónde está la clave para determinar si son autonomos o asalariados encubiertos.
Puedes darle las vueltas que quieras a acciones y demás historias, pero es mucho más sencillo que todo eso. Y no lo digo yo, California ha sentenciado a favor de abonar los derechos de un empleado y el Gobierno de Cataluña tambien se ha pronunciado a favor.
Aquí tienes una buena definición de relación laboral:
http://guia.lexespana.com/trabajo/relaciones-laborales/que-es-la-relacion-laboral/
Ya me contarás dónde está la organización del trabajo por parte de Uber, horarios, días de descanso semanal, vacaciones, y demás. Por si fuera poco, los conductores de Uber escogen precio y pueden ser seleccionados por los clientes, además de que el medio de producción (el coche) es suyo.
En cuanto a la «sentencia», es una resolución administrativa, no una resolución judicial, y se contradice con otras anteriores:
http://newsroom.uber.com/2015/06/clcstatement/
En cualquier caso, los conductores de Uber son tan asalariados o tan autónomos como los taxistas de Radio Taxi Valencia, una SAU que poco importa a quién pertenezca. El empleador, de haberlo, sería la SAU, no el propietario de la SAU.
La exclusividad no define una relación laboral, y en el caso de Uber ni siquiera la hay. Un conductor de Uber puede serlo también de Lyft.
¿Todos usan una app? Toma, claro, es que la cosa va de eso. De la misma manera que todos los servicios de radiotaxi usan teléfono. De remate, Mytaxi y similares también usan app. En un caso (competidores de los taxistas) ves una relación laboral, y en el otro (taxistas) no la ves. ¿No es esto una incoherencia de marca mayor?
La relación laboral, aunque te empeñes en igualarla, es completamente distinta. Pongamos de ejemplo a Mytaxi. El proveedor de clientes (Mytaxi) tiene relación con el proveedor de servicios (Taxi) mediante un sistema de comisión. El proveedor de servicios puede prescindir del de clientes.
Con Uber, el proveedor de clientes (Uber) ha de CREAR un proveedor de servicios (conductor) ya que no existen de manera independiente. Una vez finalizada la relación, el proveedor de servicios (conductor) desaparece hasta que se forme otra relación con otro proveedor de clientes. Que curioso como se parece eso a trabajar por cuenta ajena.
Vaya peli más rara que te has montado en la cabeza. Los conductores no aparecen ni desaparecen por extraños conjuros de Uber. Son gente que ha decidido dedicarse a esto del transporte de pasajeros, los unos a tiempo parcial, los otros a tiempo completo.
Parte obtienen los clientes de Uber, otra parte de Lyft, otros de ambos al mismo tiempo. Repite conmigo: NO hay exclusividad. Y aunque la hubiera, eso NO determina una relación laboral.
Todo tu argumento consiste en repetir que antes de las apps no existía este mercado. Toma, claro, y antes de que se inventase el teléfono no existía el mercado de los radiotaxis.
Lo que más gracia me hace es que luego dicen que Uber y similares no son una disrupción. Ya no es necesario tener el coche pintado de una manera rara y con una luz en el techo. Las paradas de taxis ya no son necesarias. Ese taxista «independiente», sin Mytaxi ni radiotaxi, con su luz y su parada, ha pasado a ser precisamente el elemento más prescindible.
Pues bien, no se puede «desinventar». Las apps van a seguir existiendo. Hay una gran masa de conductores dispuestos a prestar el servicio, hay una gran masa de clientes que prefieren contratar a estos conductores antes que a un taxista. Mediante la prohibición, unos y otros se tienen que joder en beneficio de una pequeña minoría de taxistas.
Porque de esto va esta historia. A los taxistas (salvo honrosas excepciones) les importan un carajo los (inexistentes) derechos laborales de los conductores de Uber y Lyft, lo que quieren es que esos competidores dejen de existir. Y el cliente que se joda, faltaría más.
Hace mas de 20 años donde yo trabajaba teníamos acordado/contratado un servicio con el propietario de una furgoneta, que nos hacia diariamente los portes y los pequeños trabajo administrativos que eso conlleva, (certificación de paquetes en correos, cobro de facturas, etc etc). Desconozco que tipo de contrato/acuerdo habíamos firmado con él, ni si el era autónomo o no, solo sé que todas las mañanas llevaba a la oficina y se llevaba una serie de paquetes.
Posiblemente hoy un taxista le partiría la cara.
Mas que un taxista, un repartidor.
Hombre porque hoy esta el vecino que «ofrece los servicios de la furgoneta» cada vez hay mas, el Uber, y sobre todo los millones de parados que trae internet que le dicen «tendras que dedicarte a otra cosa» y se meten a lo que queda disponible por ejemplo taxista, entonces estan fritos los taxistas
Lo que realmente trajo el paro fue el motor de vapor, lo de mas son consecuencias. Donde esté una litera llevada por dos personas, que se quiten todos los inventos, eso si que producía trabajo.
Si, porque eran como minimo dos personas, para cada litera.
la maquina de vapor mejoro las condiciones laborales, empezando por el que la conduce … y al aumentar la posibilidad de carga transportada aumento de beneficios y fomento de produccion … hoy no hay esa situacion, internet trae para una carga ya antes saturada de distribuidores ( publico, mercancias ), se añaden millones de distribuidores para transportar la misma en condiciones mas precarias, y a matarse por repartir la posible rodaja de beneficio
Buenas
Desgraciadamente no comentas un punto importante que es el de que los taxistas pagan un pastizal por la licencia, y por tanto los taxistas de uber deberian tambien pagar una suerte de licencia o impuesto especial, para evitar la competencia desleal.
Las licencias de taxi son cerradas, nadie puede obtener una licencia nueva, sino que hay que comprar una licencia preexistente. Por eso son tan caras.
Para igualar, lo lógico no es hacer lo que dices, sino que nadie tuviera que pagar ese pastizal. El que quiera prestar el servicio, que lo preste, como en cualquier otro negocio.
El problema es ese, las licencias revendibles. Si pagas un pastizal para tener una licencia es normal que consideres injusto que esa licencia pase a no valer nada. Fue un error que nunca debió haber ocurrido, pero que hay que solucionar sin dejar muertos en el camino.
La solución no es fácil. De hecho, podría tardar décadas. En principio lo que habría que hacer es paralizar la compraventa. Cuando el taxista se retira, la licencia se anula y se concede una gratuita al primero que llegue. Así hasta que haya pasado un periodo de tiempo lo suficientemente largo como para que se hayan amortizado las licencias o los taxistas con «licencia antigua» sean minoría. Entonces, y sólo entonces, se podría liberalizar el sector con pocos daños.
¿Décadas? Yo no quiero esperar décadas, ni tan siquiera años. Quiero marcar en una app el punto de origen y el de destino, que me diga anticipadamente cuánto me va a costar, que el coche venga pronto, que me preste un buen servicio, y que me cueste lo menos posible (sin perder calidad, estoy dispuesto a pagar más para no perderla).
¿Es mucho pedir que los clientes podamos elegir?
En todos los países el sector taxi es una mina de oro para sus sindicatos y politicos de alto nivel pues es opaca en cuestion fiscal por ser un servicio que sólo paga en dinero efectivo.
No es una sorpresa que Uber sea una amenaza para esa mina llegando al extremo de prohibir Uber con leyes creados en un par de horas sólo para ese menester y agresión física. La cuestion jamás debe ser si Uber o similares son «ilegales», sino los gobiernos y estructuras sindicales deben admitir su derrota ante estas nuevas plataformas ó volver a la epoca de los dinosaurios.
Si es un fenómeno completamente imparable, no se entiende la necesidad de estar publicando a todas horas artículos en defensa de Uber, ni tiene explicación que Travis Kalanick se gaste millones en hacer lobby. Lo de Francia es un ejemplo de cómo combatir a Uber también con la «disrupción» y ojalá se avance en ese sentido, sin ahorrar violencias «disruptoras».
De todas formas, yo ya estoy con bol de palomitas esperando a que la uberización llegue también al gremio de profesores, informáticos, etcétera, lo que ocurrirá a no mucho tardar. Que la fiesta no pare y que podamos reír todos a carcajada limpia, aunque sin duda los últimos que ríen lo disfrutan más.
Programadores y profesores «uberizados» ya existe
https://www.elance.com/
Un compañero mio ha encargado varios modulos de Java a un programador en Ukrania, y el pago es seguro a traves del portal.
Ha pagado 300 EUR cuando su nomina es de 4.500 EUR
Construimos la casa por el tejado.
Seguramente todos, taxistas, uber, consumidores, administración…. Estamos de acuerdo en que hay que revisar las regulación del sector de transporte (esas licencias millonarias sin sentido…) pero sólo veo defender dos posiciones;
– los taxistas el inmovilismo
– los defensores de uber que se les deje operar libremente saltándose toda la regulación
¿Tan difícil es hacer bien las cosas? Sentarse en una mesa y cambiar la regulación para que todos compitan en igualdad de condiciones. Nadie propone esto.
No es inmovilismo, sino protección de la inversión. Si inviertes un pastizal en una licencia (algo que debería estar prohibido) es lógico que pidas tener una contrapartida asociada. En cambio si llega gente sin pagar licencia, con libertad de precios, sin limite de horas, sin tener que pagar los impuestos y sin pasar las correspondientes revisiones, es mas que lógico que se enfaden.
Está claro que estas plataformas tienen ventajas de cara al usuario, pero ¿no existe el riesgo de que se conviertan en monopolios regidos por normas mucho menos justas que las existentes? por ejemplo, que impongan condiciones draconianas a los miembros si quieres evitar que, simplemente, «no existas»? habitaciones, taxis, aplicaciones, coches…. tu negocio está sujeto a que la plataforma que te proporciona clientes considere que eres suficientemente «bueno», o que tu condición sexual, tu religión o tu opción política son «las adecuadas», o que te pueda «apretar las tuercas» desde su oficina a 5.000 km. (o 50) dejándote la opción de unos márgenes miserables, o la nada absoluta. TTIP? exagerando un poco, firmen o no firmen ya está aplicándose…
Esto es lo de siempre: una innovación (Uber) que mejora los bienes o servicios a disposición del mercado, de la gran mayoría de la sociedad, que da nuevas opciones de elección a los innumerables usuarios del transporte (que somos muchos),
y que encuentra resistencia atroz por parte de un pequeño nicho, de una pequeña parte de la población, en este caso, los taxistas (muy pocos en comparación con los usuarios de transporte público).
Así que al final la foto que tenemos es la de un pequeño grupo, organizado fácilmente en forma de lobby (porque son pocos y comparten estructura y afiliaciones, organizándose rápidamente), a saber los taxistas, una minoría,
luchando para imponer vía Estado su preferencia a todo el resto de la población, a una mayoría que lógicamente está desorganizada, difusa, centrada en otras cosas, y que normalmente no se va a poner a protestar al Estado con pancartas a favor de Uber o de liberalizar el mercado de transporte.
Y entre medias de esa guerra, el Estado como árbitro, juez, moderador y dictaminador final del resultado de la contienda. En tanto que no hay libre mercado, pues hay un Estado que se dedica a regular, intervenir, fijar restricciones, barreras, impuestos, permisos, subvenciones, licencias…, y decidir así en nombre de todos, pues surge la confrontación.
Por supuesto, lo normal es que el Estado dictamine a favor de la minoría organizada (gran y potente lobby) y en perjuicio de la mayoría desorganizada y difusa, que se quedará con las ganas de ver competencia en el sector del transporte en vehículo privado ajeno, una reducción del precio abonado (mayor riqueza para el usuario, por tanto), mayor flexibilidad, nuevas fórmulas innovadoras de transporte, etc., hasta dentro de unos cuantos lustros.
Si por algunos fuera, aún estaríamos con carromatos tirados a caballo como medio de transporte, pues seguro que los lobbys de criadores de caballo, los mercaderes que los compraban y vendían, los veterinarios, los que preparaban compuestos para dar de comer a los caballos, etc., etc., debieron protestar lo suyo contra las máquinas a vapor, el Henry Ford, etc., que les iba a a quitar su medio de vida… ((no, en realidad tenían que reciclarse: sobraban veterinarios y mercaderes de caballo, y faltaban mecánicos y comerciales de coches por ej.)).
Y no, el vapor no produjo paro: lo que produjo el vapor, el carbón, la industria del combustible fósil, las máquinas, la Rev. Industrial y demás, fue un aumento exponencial de la productividad (del PIB si se quiere -ya no se trabajaba a mano, sino con máquinas y herramientas que aumentaban exponencialmente la productividad de la mano de obra-) y del valor añadido de la producción, y gracias a ello, sacar a toda Europa de la miseria y la pobreza generalizadas. Si como trabajador, antes de la Rev.Ind., de media producías bienes por valor de 100€ cada año, tu riqueza tendería a ser bienes y servicios por valor de 100€ anuales. Pero si tras la Rev.Ind. producías por valor de 1.000€, tu nueva riqueza tendería a consistir en disponer de bienes y servicios por valor de 1.000 € al año.
Que haya quienes aún no entiendan ni siquiera eso, tan elemental, es triste…
Los países de África que aún andan con productividades pre-Rev.Industrial, trabajando todo a mano y similares, con medios de transporte consistentes en las piernas de uno y el burrito envejecido, obviamente siguen en la miseria (aparte de los comunismos y los gobiernos extractivos que suelen sufrir): no producen apenas nada, lo poco que producen tiene muy poco valor añadido, y por tanto son pobres, como no podría ser de otro modo.
El día que dispongan de gobiernos que admitan y protejan la propiedad privada, el libre mercado, el comercio, el Estado de Derecho, los gobiernos reducidos…, entonces sí: recibirán inversiones de capital y bienes de equipo del exterior, empezando así a ser progresivamente más productivos y dejando atrás la pobreza paulatinamente, como tantos otros países antes.
Me he debido perder algo… ¿qué tecnología? ¿La APP? ¿El Contact Center? ¿El tablón de anuncios?
A mí también se me ha ocurrido en alguna ocasión pintar una raya a mi coche y ganarme un sobresueldo al volver a casa.
Pero entiendo que la Ley proteja a los taxistas, que por cierto en su mayoría son autónomos, y no ricos, a los que les cobra una licencia por ello.
Cuando algún día Google invente el taxi sin conductor, y pueda ofrecerlo más barato, podremos decir que no se puede “desinventar”… De momento no veo más que unos golfos que explotan a personas que quieren ganarse un sobresueldo hundiendo para ello a los que ya se estaban ganando un salario.
Y me sorprende de tí, Enrique, que no distingas una innovación tecnológica de un simple asalto, del poder económico a los que no tienen forma de defenderse.
Señor Dans, como siempre, dando carnaza. No se da cuenta usted que más de medio mundo esta en contra de Uber y lo están prohibiendo. Será porque es ilegal su forma de actuar, trabajar, etc y por no cumplir las condiciones necesarias. Empapase de una vez de la legislación referente a transportes de viajeros, y si no sabe jugar con esa baraja, cállese.
¿Me tengo que callar? ¿Porque lo dices tú? ¿Y si no me callo? ¿Me vas a pegar? ¿O me vas a quemar el coche, que parece que os estáis aficionando? Tranquilo, que seguro que así vais a conseguir caer muy simpáticos y que la gente viaje con vosotros…
Los mineros de Asturias en 20 años han salido a 1 millón de € cada uno. No confundas la lucha de los taxistas con la legalidad, la mayoría o la moral.
El problema no es Uber sino que en el futuro muchos nos vamos a organizar a través de plataformas en vez de empresas.
No me gustan los linchamientos, soy un individuo y me solidarizo antes con Enrique por ser otro individuo que con una jauría.
Rosa Parks o Martin Niemoller también fueron individuos victimas de jaurías. La masa a veces tiene la ética de Hulk, el monstruo verde.
La verdad Enrique, en estos últimos días/meses ha habido muchas nuevas noticias acerca de Uber .. y veo que tu te has quedado estancado en tu discurso, dices lo mismo de siempre. Es tu opción y la respeto, pero no me la esperaba.
Aunque por otro lado yo también sigo diciendo que Uber recoge lo que siembra, un servicio que no cumple con la legislación vigente al final le pasa lo que le pasa.
Bueno, hoy 21/6/15 en El País: «La justicia española consulta a la UE si prohibir a Uber funcionar es legal» aquí: http://economia.elpais.com/economia/2015/07/20/actualidad/1437404438_638636.html
A ver qué dice Europa.
De la noticia yo me quedo con esta cita, muy significativa: «El abogado de la asociación de taxistas que demandó a Uber por competencia desleal, Diego Salmerón, ha considerado que elevar una consulta a la UE «no se ajusta a derecho».» (!!!!!)