Hablando sobre educación, en Actualidad Docente

Móviles en el aula: armas de conexión - Actualidad DocenteIgnacio Bazarra me entrevistó en mi despacho el pasado marzo para el primer número de la nueva etapa de la revista Actualidad Docente, editada por la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), y el resultado ya está disponible bajo el título «Móviles en el aula: armas de conexión» (en pdf), con fotografías de Alberto di Lolli, recientemente galardonado con el premio Ortega y Gasset de Periodismo

Hablamos de la introducción de los smartphones y la tecnología en el aula y de cómo esto solo puede plantearse si se acompaña de los necesarios cambios metodológicos que transformen la enseñanza desde el absurdo actual basado en el entrenamiento exhaustivo de unas habilidades memorísticas completamente innecesarias, para convertirla en una verdadera experiencia de aprendizaje adaptada a un mundo en el que los conocimientos están a un clic de distancia. 

Los smartphones como «arma de distracción masiva» frente a conceptos más centrados en la flipped classroom que tratan de aprovechar la riqueza de la interacción personal basada en una preparación previa, en lugar de fomentar que el alumno «se aprenda» unos contenidos que posteriormente tiene que recitar o volcar en un examen – para olvidarlos posteriormente si no se usan habitualmente. Leer en clase o escuchar a un tipo que lee mientras se toman notas son pérdidas de tiempo absurdas, que solo llevan a la desmotivación y al fracaso, a un mal uso de los recursos. Pero lógicamente, todo ello enmarcado en una redefinición de las reglas, del uso de esos recursos, con la disciplina adecuada, y con un reenfoque del papel del profesor. En lugar de pedir a los alumnos que «desconecten», pidámosles precisamente que conecten, preparémosles para el mundo en el que van a desarrollarse personal y profesionalmente. Lo contrario, la vocación por seguir atados a un conocimiento encapsulado y a unas metodologías a todas luces absurdas e inútiles hoy en día, es perder el tiempo miserablemente.

28 comentarios

  • #001
    Antonio Castro - 12 mayo 2015 - 08:54

    Yo considero que hay que llegar a eso, pero seguramente la educación necesite previamente superar otro tipo de problemas más importantes. Problemas que muchos de ellos derivan de la pérdida de autoridad de los profesores y de la disminución de la más elemental disciplina en los hogares.

    Algunos adultos actuales son análfabetos tecnológico que no solo abusan de las ayudas contínuas de su entorno más próximo, sino que infravaloran a todos aquellos que dominan la tecnología.

    Esa concepción de lo tecnológico como pérdida de tiempo o como mero entretenimiento debería prevenirse desde la escuela no solo permitiendo usar los móviles y con una guía adecuada de su uso, sino con materias específicas que muestren como funciona el mundo hoy en día gracias a la tecnología.

  • #002
    a - 12 mayo 2015 - 08:56

    Se me olvidaba comentar que la foto es muy buena. ;-)

  • #003
    Gorki - 12 mayo 2015 - 10:58

    Todo el plan de enseñanza de este país está en discusión y no fuera malo que los partidos políticos, incluido los autonómicos, se sentaran a discutir, (junto a expertos en educación ) y consensuaran cual es el enfoque que quieren dar a la educación y a partir de él diseñar y consensuar un plan de estudios que se mantuviera estable con los cambios de gobierno, pues por bueno que sea lo que legislen, de nada vale si cada cuatro años, se derriba y se vuelve a iniciar con cada cambio de gobierno.

    Dicho lo cual doy mi opinión particular, que es de poco o nulo peso porque no soy enseñante. En mi opinión, la enseñanza actual, que procede de las épocas clásicas, consiste que un MAESTRO, que se supone que sabe mucho, vuelque su saber en la mente de los estudiantes. A mi modo de ver, el sistema falla porque el mundo evoluciona hoy a tal velocidad, que lo que sabe el MAESTRO, queda anticuado y en consecuencia, se prepara a los jóvenes para un mundo que esta obsoleto.

    Habría que preparar a los jóvenes como se prepara a los atletas, no para que copien el estilo de los viejos campeones, sino para potenciar su propio estilo, de forma que les haga llegar lo más lejos que puedan con sus propios medios y no como antes otros lo hicieron.

    Personalmente, el tipo de enseñanza que más me convence era la filosofía que había en las enseñanzas que daban en Alemania en la Bauhaus
    https://felixmaocho.wordpress.com/2012/03/30/arte-popular-la-escalera-de-la-bauhaus-la-maravillosa-tierra-de-nadie/

  • #004
    MiguKendo - 12 mayo 2015 - 14:19

    Y dale molino… Que no. Que no se puede tomar parte de la educación en circunstancias muy particulares y tratar de extrapolarlo a la Educación en general. Que es un completo dislate condenado en firme a efectos desastrosos.

    Lo que tienen en común TODOS los alumnos de Enrique y TODOS los alumnos de la Bauhaus que propone Gorki es que son alumnos 1) muy buenos, incluso de élite 2) de formación superior, incluso post-grado 3) motivados. Una vez más: ese NO es el caso de la mayoría de alumnos de colegio e instituto. Estos alumnos necesitan centrarse y adquirir conocimientos básicos. Esos sobre los que escupe Enrique («innecesarias», «encapsulado», «absurdas», «inútiles», etc) porque tanto él como sus alumnos ya tienen, porque los aprendieron por métodos más o menos tradicionales. Pero lo importante es que los tienen, tan mal no deben funcionar esos métodos…

    Y la crudelísima realidad es que la mayoría de los alumnos de primaria y secundaria NO están motivados. Enrique pone el dedo en la llaga cuando dice «con la disciplina adecuada». ¿Y de donde se saca esa disciplina, si no permiten medidas coercitivas? No quieren estar en clase ni aprender matemáticas, biología, lengua, inglés ni historia. Y esos conocimientos se deben adquirir por comprensión y cierta memorización. O sabes dónde está el Arlanzón o no lo sabes. O sabes quienes eran los mirmidones o no lo sabes. Si nadie te enseña a operar polinomios difícilmente podrás resolver eficazmente ecuaciones de segundo grado.

    Hay que cambiar el paradigma de «rollo soltado por el maestro», eso está claro, pero no olvidemos que los alumnos hasta cierto nivel deben adquirir conocimientos básicos. Pero no quieren estar en clase, luego si tienen opción de evadirse lo harán. Ya sé lo que vais a decir: el que quiera evadirse mirará por la ventana, etc. OK, siempre será mejor a que se ponga a consultar nosequé páginas web, chatear con los compañer@s (además promocionan el desinterés ¡bravo!), sexting o trapicheos múltiples (he visto cosas que no creeríais… literalmente).

    A lo mejor hay que cambiar el sistema educativo, e imponer la ‘flipped classroom’, y presuponer que los alumnos son niños muy buenos, que se lo van a estudiar todo por su cuenta y solo preguntarán las dudas que, ávidos de conocimiento, correrán a dialogar con sus maestros cual Academia de Atenas. Además se comerán las verduras, no molestarán a su hermano y tendrán su habitación siempre recogida. A lo mejor. Pero me da a mí que no iba a ser la clase lo que se iba a quedar flipado.

    Conclusión: esas medidas seguramente sirvan con alumnos tan ESPECIALES como los de masters avanzados o estudiantes de la Bauhaus (Gorki, hasta tú te debes dar cuenta de que son estudiantes de élite cuya principal campo de ‘expertise’ es la CREATIVIDAD. Nos ha merengado que les ‘desprogramaban’ del eins, zwei, drei y les desarrollaban la creatividad…). Pero nunca se podrán extrapolar al conjunto de la Educación.

    Otro debate es que HAY que cambiar el modelo educativo, porque el actual no sirve. 100% de acuerdo. Pero es otro debate distinto en el que no hace falta flipar nada.
    Gracias a los que lean una respuesta tan larga.

    • Gorki - 12 mayo 2015 - 14:43

      De acuerdo. Sigamos formando empleados, para un mundo en el que no hay ni habrá empleo.

    • holz - 12 mayo 2015 - 16:02

      Por favor:
      1.- enumere 10 «conocimientos básicos» («saber donde está el Arlanzón») que aprendió en colegio
      y usa en su vida profesional.

      2.- de esos 10 marque aquellos que sólo hubiera aprendido en una escuela con los métodos clásicos de memorización.

      La escuela/colegios/centros de formación deberían dedicar mucho más tiempo a competencias y habilidades los conocimientos básicos se aprenden haciendo. Memorizando, sin motivación, sin un contexto de utilidad, se olvidan.

      Coincido en que hay que cambiar el modelo educativo.

      • MiguKendo - 13 mayo 2015 - 11:41

        Como bien apuntan más abajo la Educación no se trata SOLO de adquirir los conocimientos que vas a necesitar todos los días. Se trata de formar personas. Personas. Con ideas propias (para eso se estudia filosofía, matemáticas, arte, etc), capaces (para no repetir errores o tienes experiencia propia, o tienes formación que te dice los errores y aciertos que cometieron otros para aprender en cabeza ajena. Para eso hay matemáticas, literatura, historia, etc) y polivalentes. Este último punto es importante porque si no formamos al «ingeniero especializado en tercas que giran a la derecha». Y si giran a la izquierda a mí no me mire oiga, que eso escapa a mi campo. Y si la empresa cierra o el sector se cae yo me hundo porque nunca me enseñaron a hacer otra cosa.

        Y para eso hacen falta conocimientos generales. El ejemplo del Arlanzón viene de un empresario que no sabía de eso y perdió miles de euros en un informe hídrico creyendo que era un río andaluz («no, por el nombre y tal»).
        Recuerdo una anécdota de una alumna de 10 años que comprendió que las motivaciones atenienses durante las guerras del Peloponeso tenían más que ver con motivos económicos, control social y dominio sobre sus supuestos aliados, que defensa de la patria. Y su mirada perdida, entre atónita y reflexiva cuando empezó a atar cabos y unir ese conocimiento que acababa de aprehender con acciones actuales de los EEUU, las motivaciones «que dice la tele», pero los efectos que de verdad tienen esas acciones. La realización personal. El conocimiento en estado puro.
        Holz: esos conocimientos previos, ¿le parece que se pueden usar todos los días? ¿solo en el momento que haga falta? ¿le parece que esos conocimientos resultarán críticos para el crecimiento de esa persona? ¿o para desenvolverse en la vida con propiedad?
        Si solo formamos empleados competentes, autómatas útiles, estaremos destrozando personas, y por extensión la sociedad, que es exactamente lo contrario de lo que debería pretender la Educación.

        • holz - 14 mayo 2015 - 04:46

          respondiendo a sus preguntas, no a todas. Considero que ninguno de los conocimientos previos (o básicos) que aprendí memorizando han sido útiles, ni me han hecho crecer como Persona, o desenvolverme mejor. Me parece tiempo perdido.

          Respecto al artículo pienso que la flipped classroom es simplemente un ejemplo de como trabaja Enrique con sus alumnos, que efectivamente son de un nivel y unas características.

          Y pienso que en niveles elementales o básicos se puede quitar mucha carga de memorización y de clases magistrales.
          A mi me gustaría que los niños y jovenes leyeran y escribieran mas tiempo en el colegio. Hicieran trabajos en equipo. Aprendieran a usar todos los dedos para escribir sobre un teclado de ordenador.. Que se enfrenten al vacio de elegir un tema que les guste para hacer una exposión. Busquen y contrasten información sobre algo que les interese (aunque sea sobre el sobre el número de niveles que tiene un videojuego). Expusieran ideas y conceptos en voz alta a sus compañeros. Aprendiesen a manejar un software con un tutorial…. En definitiva que tuviesen retos y su cabeza ocupada en hacer y no en escuchar y memorizar. Y efectivamente no es algo fácil para algunos profesores.

          ¿pudo hacer la lista de sus 10 conocimientos básicos?

          • MiguKendo - 14 mayo 2015 - 10:29

            A ver: ¿exactamente qué son conocimientos básicos? Para mí:
            1. Sumar
            2. Restar
            3. Multiplicar
            4. Dividir
            5. Conversar/negociar (y hacerlo bien, se entiende)
            6. Leer (idem)
            7. Escribir (idem)
            8.Geografía básica (aunque solo sea para moverme de casa al trabajo y si tengo que hacer desplazamientos, aunque sean cortos).
            9.Informática
            10. Tecnología / trabajos manuales (todos los días manejamos aparatos, herramientas, útiles, debemos modificarlos, arreglarlos, etc)
            11. Cultura general

            Todavía me ha sobrado uno y me he abstenido de poner más. Los campos son muy generales pero TODOS los utilizamos todos los días. Después, si con conocimientos generales se refiere a cosas muy particulares como saber donde está el Arlanzón, pues lo utilizará todos los días dependiendo de a qué se dedique. Si es usted geógrafo o topógrafo puede que sí, si es usted contable probablemente no. Pero es que no se puede pedir a un menor de 14 años que indique de manera inequívoca y sin paso atrás a qué va a dedicarse el resto de la vida, para darle solo los conocimientos que utilizará todos los días. Y mucho menos a uno de 7 años. Eso conlleva una pobreza cultural, y por ende intelectual, para mí inasumible.

            Por eso los conocimientos son GENERALES, lo que permite descubrir a una persona qué es lo que le gusta, qué es lo que se le da bien, qué es lo que le conviene saber (el criterio de los menores es muy discutible: pregunte a una clase de primaria qué quieren ser y la sociedad entera deberíamos ser futbolistas, policías o actores).

            En segundo lugar rechazo categóricamente que «[…]ninguno de los conocimientos previos (o básicos) que aprendí memorizando han sido útiles[…]». Por supuesto que sí, pero como ya los sabe, y los usa todos los días, no les concede importancia. Además usted maneja muchos conceptos y conocimientos a nivel tanto subconsciente como inconsiente. Ya sabe dónde está Valencia, por eso cuando hablan de ella en las noticias automáticamente sitúa la información. No solo sabe dónde está, sino que arropa esa información en un marco de conocimientos relativos: contexto poblacional , contexto económico, contexto social, contexto histórico, etc. Todo esto lo hacemos de manera subconsciente porque tenemos conocimientos previos, aun a nivel inconsciente.

            Se dice que la cultura es lo que queda cuando se ha olvidado todo lo demás. Para olvidarlo algún día tendremos que saberlo.

            Me gustan mucho sus aportaciones respecto a propuestas para mejorar la Educación. Me gusta cuando la gente «se moja», y porque son creativas y aportan algo nuevo. Me gustan también porque están en la linea que personalmente creo que se debe mover la Educación en el sentido de «actualizarla». Todo lo que he dicho no puede significar, como algunos parece que le quiere erróneamente querer hacer, que tenemos que quedarnos anclados en un modelo educativo tradicional y no hay que moverlo. Hay que cambiar el modelo. Los conocimientos se deben impartir, pero los alumnos deben poder aplicarlos. En una cosa estoy de acuerdo con Enrique: no se puede enseñar a los alumnos a escribir con plumín ni con máquina de escribir, sencillamente porque son obsoletos. Un lápiz nunca se quedará obsoleto, y enseñarles mecanografía y a utilizar un procesador de textos les dará habilidades propias del tiempo en que vivimos. Hay que encontrar la optimización de los conocimientos sin dejar de transmitir lo necesario para el desarrollo personal.

    • Mauricio - 12 mayo 2015 - 17:12

      Gorki y Holz, no desaprueben con tanta rapidez lo que dice Migukendo, pues en los tres puntos con los que caracteriza a los alumnos de Enrique tiene mucha razón y no se trata de un asunto menor.

      No debemos olvidar que el nivel socioeconómico de la persona tiene todavía una influencia innegable en nuestras sociedades. El hijo de un acaudalado empresario, aunque sea el peor alumno de su escuela, va a tener todas las facilidades para integrarse al mundo del trabajo cuando llegue el momento (o incluso la posibilidad de no trabajar). El hijo de un pobre obrero, aunque sea el más destacado alumno de su escuela, lo más probable es que en el mejor de los casos solamente alcance una modesta vida dentro de la clase media.

      Es fácil culpar a la escuela de todos los males del mundo laboral, pero en la vida real, lamentablemente, quienes llegan a las más altas posiciones todavía provienen de las familias con más alto poder económico y político. Hay excepciones, evidentemente, pero son eso, excepciones.

      • Gorki - 12 mayo 2015 - 18:30

        Te confundes , lo apruebo, Dejemos que el sistema educativo haga que el » hijo de un pobre obrero, aunque sea el más destacado alumno de su escuela, lo más probable es que en el mejor de los casos solamente alcance una modesta vida dentro de la clase media», para que el acaudalado empresario tenga donde elegir sin problemas. Sigamos produciendo desde la enseñanza empleados modelo, y el que no lo sea pues… al paro.

        • Mauricio - 12 mayo 2015 - 22:11

          Gorki, el sistema educativo no convierte a unas personas en pobres y a otras en ricas. Ya lo eran antes de pasar por la escuela. Y no digo que la educación actual no deba cambiar sino que el modelo que toma como referencia Enrique es el utilizado con unos destacados y motivados alumnos de postgrado (que es lo que dice Migukendo) que tienen el suficiente dinero como para pagar unos carísimos estudios en el IE (esto lo digo yo y me faltó remarcarlo anteriormente) y no un modelo aplicado con alumnos de una escuela secundaria que tengan padres de medianos o bajos ingresos.

          Por otro lado, hay algo en lo que tienes toda la razón: el sistema educativo tiende a formar buenos empleados para las empresas de los ricos. Debería ser claro, en todo caso, que la solución a esto tampoco es que los esfuerzos se dirijan ahora preferentemente hacia la formación de emprendedores. América Latina, por ejemplo, está repleta de emprendedores, dedicados a vender dulces, empanadas, ropa, DVDs, revistas o que tienen un cibercafé, una furgoneta de transporte, un local de fotocopiado, un pequeño restaurante, etc. Creatividad, te aseguro que no les falta. Sin embargo, el empleado del primer mundo tiene unos beneficios sociales con los cuales no pueden ni soñar los pobres emprendedores del tercer mundo a quienes claramente no solo les falta capital sino un estado que se acuerde de ellos. La verdad es que son los poderosos los que actualmente están muy interesados en que haya menos empleados y más freelancers.

          La educación no solo necesita que las escuelas de las zonas más pobres tengan unos profesores con la capacidad didáctica y unos conocimientos similares a los que Enrique tiene guardados de manera significativa en su memoria a largo plazo sino que además requiere que el estado o el conjunto social encuentre la manera de que los padres y los profesores de estos niños tengan los suficientes ingresos como para poder vivir dignamente. De otro modo, por más buena educación que hayan tenido, a la mayoría solo les espera un empleo de modesta remuneración o una microempresa propia de limitadas ganancias. Esta es una de las razones por las cuales muchos consideran que la única alternativa real es que una revolución social permita una redistribución de la riqueza, ya que la educación suele tener una tendencia inclinada más hacia la reproducción de la estructura social que a su transformación.

          • Gorki - 13 mayo 2015 - 00:15

            el empleado del primer mundo tiene unos beneficios sociales con los cuales no pueden ni soñar los pobres emprendedores
            En efecto, hemos dividido a los trabajadores en tres castas, Los funcionarios, con estabilidad total en el empleo, los empleados fijos, (cada vez menos), con ventajas sociales (mietras le dure el trabajo), y el resto con cada vez menos ventajas sociales..
            Por tanto dediquemos la enseñanza publica a formar a las dos primeras castas, pero no enseñemos a la mano de obra a ganarse la vida por si mismo, que eso puede poner en riesgo el Sistema.

            Extraña, justicia social.

          • Mauricio - 13 mayo 2015 - 01:43

            Bueno Gorki, esas son tus palabras. En ninguna parte he hablado de las tres castas que mencionas ni dicho que no hay que enseñarle a la última a ganarse la vida por sí misma. Lo que digo, entre otras cosas, es que ya mucha gente en América Latina se gana la vida por su cuenta y eso, en general, no le ha dado una mejor vida. El empleado pobre y el emprendedor pobre no son más que consecuencias de una sociedad que siempre le da más dinero al que más tiene (efecto Mateo).

            La educación sigue reproduciendo las desigualdades sociales de muchas maneras y a todo nivel de modo que, por ejemplo, la persona promedio que ha culminado un MBA en el IE (Madrid) tiene, a igual capacidad y capital empresarial inicial, muchísimas más posibilidades de vender masivamente algo al gran público y consolidar su naciente empresa, que su equivalente que ha culminado el MBA en la UCE (Quito). Es más, si se diera el caso, el segundo, aunque fuera más capaz, es más probable que se convirtiera en empleado del primero que lo contrario.

            En realidad, en todo esto el asunto de fondo va muchísimo más allá de los métodos de enseñanza o de las estrategias de aprendizaje que se utilicen en el aula y entra de lleno en la compleja problemática de las desigualdades sociales.

          • MiguKendo - 13 mayo 2015 - 11:48

            Gorki, creo que en lo general estamos de acuerdo. Hay que cambiar el sistema educativo porque no funciona correctamente. Luego diferimos en los detalles. Pero si pretendiésemos aquí diseñar el nuevo sistema educativo nos encontraríamos con las mismas dificultades que indico en la crítica a Enrique: es muy complejo diseñar una Educación para todos, porque en cada estadio, y dependiendo de las necesidades de los alumnos en cada momento, convendría aplicar matices y diferencias.

            No obstante, por curiosidad, ¿hay una alternativa a formar trabajadores cualificados en un ámbito? No en un empleo, los empleos son en ámbitos de experiencia, sino en un ámbito. Un economista podrá ser contable, pero también banquero, consultor empresarial, inspector de hacienda, etc. Un tornero podrá manejar un torno… y ya está. Obviamente la primera formación es mucho más larga y compleja que la segunda. ¿Hay otra manera?

  • #016
    Ignacio Arcas Castiñeiras - 12 mayo 2015 - 17:39

    Buenas tardes.

    Quiero dejar mi comentario porque creo que puedo aportar valor compartiendo mi experiencia. En primer lugar, diré que yo he sido alumno del IE Business School, aunque no del señor Dans (por desgracia para mi). Señor Migukendo, no todos los alumnos son brillantes, ni todos están hipermotivados. Lo cierto es, que la metodología docente (método del caso) y de evaluación (Gauss), casi te obligan a tener que estar al día y aprender con la clase, es más, te motivas a hacerlo porque ves que tus compañeros así lo hacen. Yo, no soy especial, ni soy aventajado en inteligencia, pero es cierto que en ese centro he sacado lo mejor que había en mí, así que creo que no será tan malo, y repito no soy inteligente. Del mismo modo, gracias a mi paso por este centro y a mi familiarización con la tecnología, ahora soy usuario de plataformas de e-learning y mi curiosidad por descubrir nuevas materias y habilidades se multiplicado de forma exponencial.

    En la otra cara de la moneda tenemos mi formación anterior, basada en la memorística (literalmente digeríamos gran cantidad de información para soltarlo todo en el examen de la mejor forma posible). ¿Cuál es el resultado de esta metodología? Un olvido de al menos 70% de los conocimientos aprendidos.

    Dicho esto creo que el cambio empieza por suplantar a los miles de docentes que son un cáncer para el sistema educativo. Tenemos personas que tienen un cargo vitalicio, con un sueldo establecido de por vida. Muchos de estos profesores:

    1. No dominan en el inglés, y en muchos casos cuando lo pseudo-dominan y cuando enseñan en esta lengua suena como una lengua indígena digna de estudio.

    2. No tienen conocimientos de la tecnología, ni de como usarla (ni están interesados en aprender).

    3. No están motivados.

    Este panorama se debería cambiar desde la base. ¿Por qué se buscan los mejores ingenieros, médicos pero no profesores? Un chico de 18 años que va a estudiar magisterio te dice (en un altísimo porcentaje) «lo hago porque se gana bien y es fácil». Creo que se tendrían que hacer evaluaciones internas (alumnos y centro) y externas a los profesores, para que los niños de este país pudieran tener una mejor educación y ser más competitivos. Respecto a que sistema es mejor, creo que el del señor Dans. ¿Es viable? Requiere un cambio muy profundo. Como en todo se pueden hacer estudios pilotos, con profesores altamente cualificados en las nuevas metodologías, con alumnos aleatorias y lo más importante TIEMPO. El tiempo nos dirá cual de ellas es mejor.
    Os dejo con una cita famosa » dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo». Buenas tardes

    • MiguKendo - 13 mayo 2015 - 12:05

      Gracias Ignacio por esta aportación. En ningún momento he dicho que el modelo de Enrique para la IEBS no funcione. Ni acercarme a esa afirmación. Sería absurdo: la realidad demuestra rápidamente lo contrario. Lo que sí digo es que no es extrapolable a todo el mundo. Que los alumnos de la IEBS para empezar tienen una edad y madurez que les hace comprender, evolucionar e involucrarse de modo que la inmensa mayoría de los menores no podrían. El método propuesto implica una alta capacidad de trabajo, y si no se tiene la motivación («innata» o «adquirida») no se será capaz de sacar adelante la carga. En mi experiencia querer que menores acepten esa carga de trabajo es irreal. Se aburrirán, no lo entenderán, o pasado cierto tiempo preferirán dedicar sus esfuerzos a otra cosa. Porque son menores y quieren jugar, divertirse, tontear, etc. No alumnos de master que saben que se juegan su futuro cercano, en el que hay trabajo, ingresos económicos, status, familia, etc. Y que eso conlleva unos fuertes sacrificios, que se asumen. ¿Los alumnos de la IEBS no están motivados? Los que REALMENTE no lo estén no creo que saquen adelante el master con éxito.

      Respecto al cambio en educación hay que admitir que los seres humanos somos los mismos que hace 2000 años, y los niños también. La evolución no nos ha cambiado tanto, aunque la frágil patina del cambio social parezca decir otra cosa. Y por tanto hay que aplicar ciertos cambios (como los relativos a Educación) con mucha cautela para no encontrarnos conque la realidad despedaza inmisericorde nuestras bonitas teorías. Hay que cambiar la Educación, sí. Pero teniendo en cuenta como son de verdad los menores y qué se puede hacer con ellos.

      Sobre los profesionales de la enseñanza qué quiere que le diga. Que como en todas partes hay auténticos héroes, más o menos anónimos, que merecerían un monumento en la Plaza Mayor, y auténticos miserables o pusilánimes merecedores de apartarlos de la sociedad. Y en medio gente «normal», más o menos competente. Y los seguirá habiendo a no ser que aumentemos tanto los requisitos para entrar, y la remuneración consecuente, que esa campana de Gauss inevitable se dé solo entre los mejores. Mi opinión personal.

    • xaquin - 14 mayo 2015 - 22:13

      Graciñas por aportar una visión de lo que dice Enrique, «desde el pupitre»… creo que como alumno de IEBS debes ser más inteligente (racional y emocionalmente!!) y organizado de lo que piensas… pero eso no le quita un ápice de claridad al fenómeno educativo del «encapsulamiento»… meter en cápsulas de conocimiento los saberes conocidos despreciando la metodología de ir descubriendo nuevas formas y contenidos… hay una enfermedad que podíamos llamar «camelleo profesoral», que se basa en dopar al alumnado con sucesivas dosis de inconsistencia… eso si, a veces, en modernas y tecnologizadas (recordemos el uso tumoral de las diapositivas!) cápsulas de colores y sabores!

  • #019
    menestro - 12 mayo 2015 - 17:55

    Enrique, a veces la falta de matices resta valor a una opinión. Una cosa es que la tecnología adquiera su lugar como instrumento educativo y otra totalmente diferente convertir los gadgets en omnipresentes. O de otra forma, no tienen ningún sentido un móvil en el aula porque no es un elemento que tenga las cualidades necesarias para un fin docente. Es un instrumento limitado para un fin educativo y destinado a otros usos. Ya es complicado para muchos niños aprender a mantener la atención sobre una materia «no manipulativa», como para además introducir un elemento lúdico y sin propósito educativo. Educación sobre la tecnología y su uso, sin duda. Pero no ponemos una frisona sobre el pupitre para enseñar el aparato digestivo de los rumiantes o se enseña la función del cuajo llevando mantequilleras al aula.

    La mayor parte del conocimiento que adquirimos, incluido el tecnológico, se realiza de una forma natural a través de textos y de nuestra destreza en el manejo de conceptos abstractos, que es para lo que sirve ese computador que llevamos entre las orejas.

    Y es normal que ante una tecnología omnipresente y en muchos casos intrusiva, los adolescentes le concedan mayor valor al concepto de privacidad. Es un elemento indispensable del proceso de maduración hacia al vida adulta. Los seres humanos tenemos también un sistema operativo que nos acompaña toda la vida y que experimenta un proceso de consolidación a lo largo del tiempo. Y el sentido necesario para diferenciar lo privado y lo social es parte de esa maduración.

    El aspecto humano de la tecnología es la que define a esta, y no la que condiciona nuestra conducta.

    (Y creo que hay pocas sospechas sobre mi falta de familiaridad con la tecnología)

    • Enrique Dans - 12 mayo 2015 - 18:00

      Lo que tu llamas «un móvil» es pura y simplemente un ordenador. De bolsillo, pero como dice el topicazo, con más capacidad de proceso y memoria que el que llevó al hombre a la Luna. Es una ventana de navegador, con todo lo que ello conlleva. Para que te hagas una idea, yo hago exámenes a ordenador abierto, y hay algunos de mis alumnos que prefieren hacer las búsquedas en su smartphone…

      • menestro - 12 mayo 2015 - 23:00

        Enrique, creo que me hago una idea clara de la funcionalidad de un «Smartphone», que llevo usando en mi bolsillo desde que Symbian era el el sistema operativo de los Nokia. Creo que antes tú eras más de BlackBerry, no muy versátil en ese aspecto, e incidías en su conectividad.

        Pero como muchos ordenadores, el Smartphone es un ordenador con un propósito especifico; la movilidad. Y esa función limita el resto de posibilidades. Es la función para la que son diseñados la que define cualquier «ordenador» y aunque como «chuleta electrónica» no dejen de ser útiles, cualquier tablet ofrece mayor funcionalidad en un aula.

        Llamarlo «ordenador de bolsillo» es olvidar las limitaciones de las PDA, por ejemplo (Personal Device Assistant) Hay una infinidad de dispositivos con gran potencia que caben en un bolsillo.

        Y aun salvando su uso como CPU para un Desktop extendido, tal como propuso Negroponte hace unos años, cuando abandono el «One Laptop Per Child project» (Yo por ejemplo, tengo un sistema Linux de escritorio embebido en mi móvil, para aprovechar esa capacidad de proceso. Y con puntero) no se me ocurre usar la pantalla de un teléfono móvil y Android o IOS como un sistema de propósito general y menos aún en educación.

        No olvides que aunque no usemos palabras raras y seamos muy teóricos, e incidamos en la pedagogia de su uso, algunos pensamos que la tecnología no es un fin en si mismo.

      • menestro - 12 mayo 2015 - 23:47

        Debo hacer una enmienda; fue Gates en Davos quien primero propuso la substitución del OLPC por un Smartphone.

  • #023
    Félix Abalde - 12 mayo 2015 - 21:28

    La verdad es que estoy bastante de acuerdo con tu postura, Enrique.
    Como docente (a tiempo parcial), me cuesta siempre conseguir que las clases dejen de ser un discurso. Ni los alumnos se lo esperan así.
    Como profesional no he usado prácticamente ninguno de los conocimientos que la universidad me ha aportado.

  • #024
    MIguel A. Tovar - 13 mayo 2015 - 00:46

    Primero de todo: ¡Feliz cumpleaños, Enrique!
    Coincido con lo que comentas. El problema es que la mayoría de los docentes no están preparados. Nadie les ha enseñado. Y si hay alguno que tiene tu visión, se encuentra con unas resistencias al cambio enormes. Mucho me temo que al sistema aún le llevará un tiempo adaptarse.

  • #025
    Roberto Peribáñez Iglesias - 13 mayo 2015 - 10:16

    Algunos aún tenemos fe en la necesidad innata de los seres humanos en aprender siempre que se de un entorno adecuado.

    Las nuevas técnicas de gamificación junto con la baja fricción del uso de dispositivos pueden resultar muy utiles.

    Roberto at http://www.ergocortex.com

  • #026
    Mireia Bartomeus - 13 mayo 2015 - 13:57

    Hola, creo q el artículo señala buenas ideas q podrían mejorar el sistema educativo aplicadas en su justa medida pero de eso a afirmar que «el absurdo actual basado en el entrenamiento exhaustivo de unas habilidades memorísticas completamente innecesarias» me parece despreciativo hacia los que nos dedicamos a la enseñanza. Si bien es cierto q las nuevas tecnologías van entrando lentamente en las escuelas, hay q tener en cuenta q la educación és muy cara y q estamos en un país donde hay problema para asignar becas comedor a niños q no comen caliente en su casa. Se estan haciendo mejoras, sobre todo en el tipo de manera de enseñar. Cada vez se trabaja más en cooperación y se personaliza más la educación. Afirmar q eso no se está haciendo y q se sigue como hace 50 años es no conocer el sustema educativo actual ¿cómo se puede pedir respeto a unos alumnos q reciben constantemente valoraciones tan hirientes como esta hechas desde el desconocimiento?

  • #027
    xaquin - 14 mayo 2015 - 22:22

    No se si convendría aclarar que el camelleo pedagógico resulta nefasto, tanto en la Bahaus como en Carabanchel…

  • #028
    ElFarodeNiel - 17 mayo 2015 - 20:12

    Personalmente, entiendo los innegables avances tecnológicos que la sociedad ha experimentado, como un medio que posibilite una mejor experiencia educacional, pero no han de suplir habilidades a desarrollar por los alumnos, que han de profundizar sobre todo, en lengua y matemáticas.
    bit.ly/1I9p9yA

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