Marimar Jiménez, de Cinco Días, me llamó ayer para hablar sobre las incursiones de Google en el mercado PC y de lo que han supuesto o pueden llegar a suponer dispositivos como el Chromebook, el Chromecast o el recientemente anunciado Chromebit, y hoy me cita en su artículo titulado «Google ataca con nuevas armas el negocio del PC» (pdf)
Una estrategia que sin duda debe ser interpretada como un modelo de extensión progresiva de la cuota de cliente: Google pretende disminuir barreras de entrada de todas las maneras posibles en el acceso a la web, se haga este desde un ordenador, desde un smartphone, o desde el salón de casa con dispositivos conectados a la televisión. Tan sencillo como que cuanto más accedamos a la web, mejor le va a Google. Una estrategia aparentemente modesta, basada mayoritariamente en código abierto y menospreciada por muchos en su lanzamiento, pero que lentamente va situando a la compañía como una alternativa razonable en cada vez más mercados.
Para los competidores tradicionales, la estrategia de Google es una pesadilla, que viniendo desde abajo, ha llegado a materializarse ya incluso en un dominio de las ventas de PCs en canales no tradicionales, como Amazon, desde hace ya algunos años.
A continuación, el pequeño texto que envié a Marimar con mis impresiones sobre la cuestión:
El tema está en entender bien la estrategia de Google: no ser un fabricante de hardware, sino una plataforma basada en desarrollos abiertos. Para Google, cuanto más tiempo pasemos en la web, sea en el dispositivo que sea, mejor. Por tanto, si puede monopolizar la plataforma smartphone poniendo a cuantos más fabricantes mejor a competir y es capaz, gracias a eso, de hacerse con un 90% del mercado mundial, más espacio tiene donde poner su publicidad y ofrecer sus servicios. Si puede hacer lo mismo con la televisión mediante dispositivos baratos y que disuadan de la compra de otros más caros, mejor aún: el Chromecast es una delicia y permite que muchos usuarios hoy en día utilicen su televisor para ver vídeos de YouTube, poner música, mostrar fotos, etc.
Si con ChromeBit replican la estrategia, supone un éxito más en la plataforma televisión, lo que ofrece una cuota de mercado importante en el salón de casa. En el mercado ordenadores, la idea es aplicar la filosofía nube a tope, algo para lo que sus competidores no están completamente preparados: para Google, el paso es natural porque toda su suite está en la nube por diseño y concepción. Pero para Microsoft, la idea es más compleja, porque aún pretende vender licencias de Office en algunos dispositivos al tiempo que la va complementando con una adaptación a la nube, pero no completa, sino parcial. Para muchos usuarios, la estrategia de Microsoft es un intento de adaptación al nuevo entorno, mientras que la de Google es nativa en ese entorno y mucho más natural, más lógica…
El ocaso de MS en el hogar, desde luego, es de los que marcan época. Cuando el PC era todo lo que había, ese todo era de MS. Ahora MS sigue reinando en el PC, y tiene algo del mercado de las consolas, pero no se come un rosco en nada más.
No es solo que tenga perdida la guerra en móviles y tablets, es que ni está en smartwatches ni smartTVs. Personalmente no creo que los smartwatches vayan a ir muy allá, pero todo el mundo tiene y va a seguir teniendo un televisor en casa.
El Chromecast ya está siendo una pequeña revolución en las teles, y Android TV (que puede actuar como un Chromecast) promete serlo todavía más.
De remate, ahora llega el Chromebit. Es decir, ya tienes una tele HDMI (o varias), y el tablet se te queda corto para editar documentos. ¿Tienes que comprarte un PC? Para nada. Te compras un Chromebit por 100 dólares, le añades teclado y ratón (USB o Bluetooth), y ya puedes editar cualquier documento que quieras con teclado físico, pantalla grande, y de propina también ratón.
De verdad, si toda la ventaja competitiva de MS en el hogar va a consistir en editar documentos (mi reino por un teclado), ya se puede dar por muerta.
Con lo sencillo que es el escritorio único. Ordenador, tableta y teléfono inteligente convergiendo en un solo escritorio constantemente actualizado: ¡el incremento de productividad, esta garantizado!.
Con respecto al comentario anterior, vista lo que es prospectiva tiene poca -al parecer- el muerto -MS-, esta muy vivo y así seguirá durante mucho tiempo ya que el margen del que dispone para equivocarse es descomunal, solo hay que mirar un poquito la estrategia de MS con respecto a W10.
http://www.xatakawindows.com/windows/la-actualizacion-a-windows-10-sera-gratis-para-los-usuarios-de-windows-7-y-8-1
Me parece increíble que todavía no dispongamos de un desktop-workstation opensource y gratuito estandarizado. Ubuntu parecia que podia conseguirlo (y quizas aun esta a tiempo). Chromebook y su filosofia on-line only no resuleve todo el problema del desktop y no es neutral.
Me han decepcionado las grandes empresas no tecnologicas que podian haber acordado un desktop basado en linux y especificando el versionado de todos los paquetes al estilo W3C hace con el html y http. La union europea deberia de patrocinar la fundacion que definiera ese deskop-workstation y la banca, empresas electricas, telecoms, petroleras y grandes de la distribucion financiarla para impulsar un desktop gratuito. Si dedicara esa fundacion un % infimo de lo que dedican a las licencias windows/office que pagan, el desktop estaria sobradamente financiado.
Google y facebook junto con alibaba, linkedin y otras han creado webscalesql basada en mysql y que sustenta todas sus bases de datos. Porque ellos colaboran siendo, competidorest y las empresas europeas no lo hacen ?
logarp:
¿Esa es la gran estrategia que salvará a MS? ¿Que ahora algunas actualizaciones saldrán gratuitas? Ese movimiento como mucho deja a MS como estaba, que seguirá dominando en el menguante PC y sin comerse un rosco en todo lo demás.
Ese escritorio único del que hablas (Metro) no le gusta a los usuarios ni en el PC, que lo sufren con resignación, y mucho menos en móviles y tablets. Están todos deseando que Windows 10 sea como Windows 7.
Hasta los 80’s el gran negocio estaba en el hardware, el software y los servicios (instalación, configuración, aplicaciones, mantenimiento y reparación) venían como parte del hardware propietario. La aparición de computadoras personales vino a cambiar ese escenario.
Desde los 80’s y hasta inicio del nuevo siglo, el gran negocio era el software, Microsoft fue una de las primeras empresas en percatarse de ello y montar todo un sistema legal, que empezó con la famosa carta dela Club Homebrew, favorable al software propietario. Microsoft se hizo tan grande como lo fue en ese periodo. La aparición y la popularización de Internet cambiaron ese panorama.
Microsoft fiel a su estilo de llegar tarde a todo, llegó tarde a Internet pero escuchó la advertencia de Marc Andreessen (“Windows solo será un conjunto de controladores más depurados”), dedicó toda su fortaleza corporativa para evitar y retrasar la evolución natural hacia los servicios (incluso cruzando la línea de lo legal y el impresentable HTML 4).
Hoy en día, el hardware ni el software son tan importantes como los servicios, Google es la empresa modelo al respecto, no fabrica hardware pero tiene un ejército enorme de fabricantes de hardware trabajado a su favor, el software que fabrica es gratis pero está orientado a potenciar sus servicios.
Microsoft, llegó (nuevamente) tarde a los servicios, pero silenciosamente viene ganando terreno en este mercado y eso se nota en sus movimientos actuales: unificación de Windows, Windows 10 gratis para pantallas menores, Office 365 en línea, la remodelación de Outlook, la compra de Skype, el impulso dado a OneDrive, etc.
Poco a poco se ido metiendo en la pelea por el mercado por los servicios junto con IBM, HP, Amazon y Google.
A lo mejor el viento en popa que ha sabido encontrar Google es por su fantástica labor de lobby nada menos que en la Casa Blanca:
http://www.theregister.co.uk/2015/03/25/google_and_obama/
Aquí hay mucho lobby hater, excepto si viene de Google que es alabado hasta la extenuación por kriganes y otros hipócritas.
Don’t be evil!