Hablé de Canary en una entrada hace ya mucho tiempo, en julio de 2013: en aquel momento, lo acababa de ver en Indiegogo, y me pareció que tenía muchos elementos para convertirse en una buena opción de seguridad para el hogar de muchas personas.
Aquella campaña de crowdfunding, que terminó el 26 de agosto de 2013, consiguió reunir casi dos millones de dólares sobre la petición inicial de cien mil que hacía la compañía. La entrega del producto, como es bastante habitual en estos casos, se retrasó un cierto tiempo: en mi caso, casi un año. Sin embargo, la compañía, durante todo ese tiempo, convirtió en norma el envío habitual de actualizaciones sobre novedades y planes, y consiguió que en ningún momento tuviese la impresión de haber invertido mi dinero de forma temeraria o arriesgada.
Si voy a mi repositorio de correos, tengo no uno ni dos, sino nada menos que un total de ¡cuarenta y siete! mensajes de correo relacionados con el producto, si incluimos los de Indiegogo para confirmar mi pedido, y en muchos de ellos me explican cuidadosamente que, dado el volumen de dinero y la popularidad obtenidas, habían decidido mejorar la unidad con una cámara de mejor resolución o con otra serie de añadidos, que me han ido generando una impresión positiva. El desembolso del dinero que comprometí no tuvo lugar de manera efectiva hasta finales de septiembre de 2014, tras preguntarme respetuosamente si aún seguía interesado en el dispositivo. Totalmente alejado de la impresión de «pagué, y ahora qué» que en ocasiones acompaña a algunos proyectos de crowdfunding.
Hace aproximadamente un mes recibí mi dispositivo, por el que había pagado $199 (más gastos de envío). Mi impresión fue fantástica: excedió completamente mis expectativas. Un packaging impresionante, muy similar al de los productos de Apple, con un diseño muy cuidado para que encajasen perfectamente cada uno de los componentes del producto, desde la unidad y el cargador hasta el último de los cables. Además, un adaptador a enchufe español: alguien en la compañía se había preocupado por comprobar que el pedido venía desde España, había conseguido un adaptador que además encajaba perfectamente con su cargador sin ningún tipo de holguras y era hasta del mismo color, y lo había metido en la caja del courier.
Configurar el producto fue facilísimo: descargar la app, y seguir unas instrucciones claras y concisas. Dado que mi router, casualmente, está en un punto de la casa que ofrece una amplia visibilidad a la cámara del dispositivo, opté por la conexión directa mediante un cable de red en lugar de la conexión a través de WiFi. Tras eso, un paso de verificación mediante un cable de audio, también incluido, y todo listo. Dar de alta al resto de miembros de la casa, y empezar a probarlo.
¿La experiencia tras la prueba? Que tiene todo lo que le pido a un sistema de seguridad, y algo más: un diseño inteligente. Soy usuario de alarmas en mis dos casas, y la impresión que siempre he tenido de esos dispositivos es que están decididamente mal diseñados, por empresas que no ponen nada de cuidado a la hora de hacer las cosas. Resulta paradójico que siendo un servicio por el que pago bastante todos los meses, la calidad sea tan profundamente inconsistente y los dispositivos hayan evolucionado tan mal desde que empecé a ser usuario. Por supuesto, en ningún momento esperaba que Canary pudiese considerarse un sustitutivo de este tipo de instalaciones completas en toda una casa unidas a un servicio de conexión con la Policía o la Guardia Civil, pero me estoy encontrando con que no solo lo es, sino que tiene prestaciones que desearía que alguien en mi empresa de alarma viese funcionando y pensase en la posibilidad de desarrollar. Y no hablo de ningún tipo de «tecnología punta»: hablo de puro sentido común.
Un ejemplo: en mi alarma, tengo que llevar un imán en el llavero con el que la desactivo al entrar en casa. El imán o la unidad que lo lee que tengo en la puerta de mi casa son un maldito desastre: fallan en numerosas ocasiones, originando falsos saltos de alarma y una comunicación completamente innecesaria con la compañía. ¿Cómo soluciona esto Canary? Sencillamente, detecta si los miembros de la familia estamos o no en casa mediante la geolocalización de nuestros smartphones, y se arma o se desarma en función de eso. Si sales de casa, en cuanto la app ve que estamos fuera, el dispositivo se arma, y si detecta cualquier movimiento, una elevación brusca de la temperatura (posible incendio), o de la humedad (posible inundación), nos envía un mensaje. Con ese mensaje, podemos activar la cámara del dispositivo, un gran angular que funciona fantásticamente incluso con muy poca luz, y trata de ver qué está pasando. Cuando llegamos a casa, la app sencillamente lo detecta y el dispositivo se desarma solo. Y si alguien va a poner como problema el que puedes llegar a casa con el móvil sin batería… ¡que se compre una batería extra y la lleve en el bolsillo! Los posibles problemas no son nada comparado con la comodidad que el sistema ofrece :-)
En algo más de un mes de uso, ni una sola falsa alarma que supusiese la más mínima molestia, aunque sí hemos recibido avisos en la app cuando, por ejemplo, detecta a alguien que no está dado de alta en el sistema o cuando alguno de los smartphones da problemas con su geolocalización. Cada vez que recibes un aviso en tu smartphone, puedes optar por decirle que «everything is OK», e incluso definirle lo que ha pasado entre una amplia gama de opciones, tales como la presencia de animales domésticos, de cortinas que se mueven con el viento, o de reflejos. El sistema trata de aprender y de reconocer posteriormente ese mismo tipo de causa para intentar evitar avisos innecesarios. El servicio es gratuito en su tramo básico, que permite hasta cuatro unidades en una casa y el almacenaje de hasta doce horas de vídeo, y tiene un plan de precios mensuales a partir de ahí para necesidades más sofisticadas.
¿Puedo confiar en este dispositivo como confiaría en un completo sistema de alarma? Repito: obviamente, no hablamos de lo mismo, ni en precio, ni en prestaciones. Si mi alarma salta, mi compañía me llama, me pregunta, y puede supuestamente enviar a la Policía o a la Guardia Civil a mi casa en un tiempo razonable. Si mi Canary salta y veo a unos ladrones en mi salón a través de la app, tendría que ser yo mismo el que llamase y tratase de convencer a la Policía o a la Guardia Civil de que tengo un dispositivo instalado por mí y no homologado, y que le juro por lo que más quiera que he visto a alguien en mi casa a través de su cámara. Si ese alguien entra en mi casa por otra zona, el Canary posiblemente detectaría el ruido y me avisaría, pero yo no podría comprobar si es o no una falsa alarma salvo que pasasen por la zona controlada por la cámara. Podría hacer sonar la sirena que tiene incorporada, pero eso seguramente solo conseguiría, además de molestar a mis vecinos, que los ladrones localizasen el dispositivo (que de otra manera es razonablemente discreto) y lo desenchufasen o lo rompiesen. No, no hablamos de lo mismo. Olvídate de sistemas de detección de apertura de puertas o ventanas, de avisos en caso de corte de suministro eléctrico, etc. Pero la sensación que tengo es razonablemente parecida, y si no quisiese pagar por la alarma que tengo, consideraría que mi casa está razonablemente segura, y decididamente mucho más que frente a la opción de no tener instalado ningún sistema de seguridad.
No tengo absolutamente nada que ver con la compañía, no me ha regalado nada, y no he tenido ningún contacto con ellos más allá de pagar por su producto y recibirlo. No me considero un «blogger de producto», de hecho, no es demasiado habitual que haga reviews: cuando las hago, es porque algo me ha llamado especialmente la atención (si quieres ver reviews, aquí tienes las de sitios como C|Net, GigaOM o Engadget, completas y no todas especialmente positivas). Mi caso es mucho más sencillo: he pagado por un producto en régimen de crowfdunding, y a partir de ahí, contando incluso con retrasos en su producción y con todo, he tenido una experiencia de cliente calificable como excelente.
La seguridad no es un tema para tomárselo a la ligera, y por supuesto, no estoy diciendo que me parezca recomendable sustituir de la noche a la mañana los sistemas de alarma de empresas especializadas que tengamos en nuestras casas por un simple dispositivo y una app. De hecho, ni siquiera pretendo convencer a nadie para que se compre el producto, no me dedico a eso. Mi reflexión es otra: una simple startup que ha desarrollado su producto mediante crowdfunding ha sido capaz de incorporar en su diseño elementos mucho más innovadores y, sobre todo, más minimalistas y con más sentido común que algunas empresas que conozco y que llevan muchos años dedicándose al negocio de la seguridad. Si trabajase en alguna de esas empresas de seguridad, este es un producto que decididamente compraría para examinarlo. ¡¡Ya podían aprender las empresas de seguridad de algunos de los elementos, tanto de diseño y de funcionamiento como de relación con el cliente, que han determinado mi excelente opinión sobre este producto!!
This article is also available in English in my Medium page, “Canary: less is more«
Como siempre muy interesante Enrique, y en esta ocasión muy de acuerdo en todo.
Los detalles que mencionas como detalles de sentido común, son probablemente el resultado de un diseño realizado por alguien que seguramente tiene mucha experiencia como usuario de estos productos y que comprende las deficiencias en las que caen sistemáticamente los fabricantes que simplemente encargan un diseño a un ingeniero que, siendo muy bueno en lo suyo, no tiene la experiencia necesaria como usuario de esos sistemas.
Lo que se necesita para un buen diseño es a una persona que reuna en sí misma no solo el perfil técnico necesario, sino también una gran experiencia práctica en el uso de esos sistemas. Sin eso los diseños quedan cojos.
Respecto al crowdfounding tengo que decir que cuando alguien suelta el dinero con la esperanza de que se haga algo con él, le gusta poder hacer un seguimiento cómodo del proyecto.
Para todo en esta vida se necesita un mínimo de reconocimiento a la contribución realizada. Los altruismos buscan recompensas.
Esto no solo es válido para temas de crowdfunding. Veo en las calles a gente captando a suscriptores para colaborar con ONGs. Yo después de estar un año suscrito a una de ellas me borré porque no tenía ni idea de que hacían, y no es cuestión de que yo tenga que molestarme en seguirles a ellos. Después de borrarme me enteré de una parte importante del gran trabajo que hacían. Seguramente si me hubieran mandado un mail cada més indicando en que cosas estaban trabajando, mi reacción habría sido muy diferente.
Hay que tener en cuenta que lo que te llega al més a casa es la información del banco donde recdibes cargos que muchas veces no recuerdas de que pueden ser y cuando intentas poner un poco de orden en tus gastos fijos cae todo aquello que no te está rindiendo la satisfacción que buscabas. Es la única forma de controlar los gastos fijos.
Nunca somos totalmente altruistas. El ego es algo que siempre asoma por algún lado. Los actos de generosidad, también han de verse como una inversión que hace el que la realiza.
Del ego no se libran ni los santos que piensan en su recompensa eterna como acicate para cumplir los mandamientos de su religión.
Mandar mails periódicos que te informan del rendimiento de tu altruista inversión cuesta muy poco y permite al pretendido altruista sentirse como tal, y todo a un módico precio.
Buenos Dias, Maestros.
Interesantísimo articulo.
Tanto que… me voy a interesar por el producto.
Encaja en mis requisitos, por funcionalidad y por concepto.
Y su historia financiera y sus resultados son tambien interesantes.
Ademas (como muy bien apunta Don Antonio) estan demostrando algo mas que «buena ingeniería»
Van en serio:
«Un packaging impresionante, muy similar al de los productos de Apple, con un diseño muy cuidado para que encajasen perfectamente cada uno de los componentes del producto, desde la unidad y el cargador hasta el último de los cables. Además, un adaptador a enchufe español: alguien en la compañía se había preocupado por comprobar que el pedido venía desde España, había conseguido un adaptador que además encajaba perfectamente con su cargador sin ningún tipo de holguras y era hasta del mismo color, y lo había metido en la caja del courier.»
Que tengan ustedes un feliz y soleado Domingo.
;-)
Escribo esta entrada anónima porque trabajo en una empresa de seguridad y por confidencialidad no puedo decir quien soy, aunque en este blog si escribo con mi nombre real.
En España como en otros muchos países, existe una ley por la cual las empresas de seguridad tienen que estar homologadas y dadas de alta. Los productos de seguridad les ocurre lo mismo y suelen estar fabricadas por grandes empresas mundiales que llevan mucho tiempo en el mercado.
Aquí radica el problema. Grandes multinacionales acostumbradas a ser los reyes de un mercado restringido y regulado que llevan años fabricando productos que siguen haciendo lo mismo. Repito lo mismo. Son sistemas que al detectar presencia emiten una señal que van a una central receptora de alarmas. Ahora lo único que han metido es una cámara para poder ver también imágenes.
Llevo años viendo el tema venir. Van a aparecer empresas que sean capaz de fabricar productos que hacen lo mismo y mucho mas, que serán capaces de controlar tu casa, temperatura, que serán capaces de hacer seguimiento si hay alguien enfermo en casa, que serán capaces de llamar a una ambulancia, que sean capaces de interactuar con tus dispositivos móviles, etc. Era cuestión solo de tiempo que esto pasara.
Solo quedaría por comprobar como resisten un ataque real al no estar conectados a una central de alarma (piensa que las centrales comprueban en remoto si son saboteados). Ahora en cuanto homologuen estos productos para que si lo puedan estar, que seguro lo harán, entonces estoy seguro que darán mucho que hablar.
Gracias por la interesante y completa review Enrique,
En mi caso acabo de contratar una alarma ‘estandar’ después de analizar este y algún otro producto novedoso similar. Al final ha pesado mucho el hecho de que sólo asi creo que cubro razonablemente la alerta a la Policía y que también dispongo de sensores para alertar antes de que estén dentro de la casa.
Espero que pronto este tipo de productos cubran estas lagunas para poder olvidarme de las empresas clásicas que están bastante obsoletas pero a día de hoy sería complementario no sustitutivo.
Sólo me asalta una duda que no sé si puedes despejarnos:
Cómo te garantizan que nadie accede a este equipo, ¿no hay riesgo de que lo hackeen y tomen el control del mismo, su cámara, su estado,etc.?