Me llamaron de La Información justo antes de entrar en una clase – hablamos diez minutos escasos y no pude quedarme ni con el nombre de la periodista que me llamó, perdón por no citarla) – para hablar sobre el uso de smartphones en la educación, y la diferencia de actitud en el caso entre las comunidades autónomas españolas entre aquellas que se obstinaban en su prohibición a toda costa frente a otras, como Cataluña, que recomendaban a los profesores que los integrasen en el proceso educativo como parte del equipamiento tecnológico disponible. Ayer se publicó una noticia, titulada «Los smartphones pueden llegar a ser un aliado en las aulas«, en la que me citan brevemente.
La cortedad de miras de quienes se quedan con la imagen de una clase inmanejable con todos los niños a la vez hablando por WhatsApp y sin prestar atención alguna al profesor me parece alucinante: tratar de analizar el uso de una potentísima herramienta tecnológica sin plantearse que el escenario, el tipo de educación y las metodologías tienen que cambiar para adaptarse a los tiempos es el tipo de actitud que, de ser generalizada, impediría completamente todo tipo de progreso y evolución. El smartphone es una absoluta revolución: una revolución que, mientras nos afanábamos en pedir más ordenadores en las aulas, ha llegado y ha puesto un potente ordenador en el bolsillo de todos los alumnos, brecha digital aparte. Que haya educadores, padres o políticos que se nieguen a ver las posibilidades de algo así, y se empeñen en «prohibir por decreto», en tratar de perpetuar sus metodologías a toda costa cuando resulta más que evidente que precisamente es la metodología – toda la metodología – la que debe cambiar para adaptarse a semejante revolución es algo que me hace replantearme mi fe en la raza humana.
Pensar en el smartphone simplemente como un «añadido», «dejado caer» sin más en aulas con la misma metodología que utilizamos hoy resulta completamente absurdo. Pensar que es que «los niños se distraen», como si no se distrajesen dibujando o mirando por la ventana, es de una cortedad que, francamente, asusta. Lo que claramente hay que hacer es rediseñar completamente el proceso educativo, retirar de él toda esa patente inutilidad memorística que llevan a concentrarse en el aprendizaje por repetición de mis cosas que están todas al alcance de una búsqueda en la red, y centrarse en educar haciendo uso del recurso más poderoso, de la biblioteca de conocimiento más grande que la humanidad ha sido capaz de crear desde que el mundo es mundo. Convertir al profesor en supernodo en una red que enseña a buscar, a cualificar, a recopilar y a verificar información, que trata de hacer que el alumno tome las riendas de su propia necesidad de información, que participe de manera activa no solo buscando, sino también construyendo y creando con herramientas de todo tipo, que cambian a gran velocidad y están sujetas a todo tipo de dinámicas. Un enfoque que no se centre en las herramientas, que van, vienen y evolucionan constantemente, sino en la metodología. ¿Apps? ¿Herramientas propietarias? ¿Para qué, habiendo herramientas abiertas? El conocimiento es abierto y está en la red, las herramientas también tienen que evolucionar de la misma manera. Un proceso que no degrada al profesor, pero que tampoco degrada a los alumnos como lo hace la metodología actual.
Si alguien quiere repensar en serio la educación para adaptarla al entorno social y tecnológico en que vivimos, por favor, que lo diga. Estamos hablando, en gran medida, de la competitividad futura de este país.
Vivo rodeado de profesores que entienden que la tecnología a venido a mejorar su trabajo y que son la parte emocional del aprendizaje. Tengo siempre la sensación que son las editoriales las que siguen teniendo el poder en los colegios con métodos, que sospecho, poco transparentes.
Hay muchos aspectos que influyen directamente en la trayectoria escolar, pero hay uno que reina sobre todos: la motivación. Al escuchar a los alumnos compruebas que la utilización de tecnología les motiva muchísimo, y de paso, aprenden a utilizar el móvil como una herramienta que sirve para mucho mas que Facebook, whatsapp, y «Clash of clans».
Suerte en tu nueva aventura en El Español pero no des nunca la espalda al capitán 😊
En mi humilde opinión el desarrollo de cualquier tecnología que tenga que ver con la docencia en centros escolares debería ir en la línea de encontrar métodos seguros al 100% mediante los cuales los escolares se puedan conectar a la red.
En este sentido, en países como Inglaterra, Francia o Suecia se están planteando eliminar totalmente de las aulas la tecnología Wi-Fi. Aunque no está comprobado que este tipo de tecnología pueda ser la causa de cáncer en los más pequeños, sí es cierto que desde algunos ámbitos, incluido el científico, esta tecnología inalámbrica se ve con cierto recelo:
http://www.lavanguardia.com/lacontra/20111010/54228364832/no-se-olvide-de-apagar-el-wi-fi-por-la-noche.html
La entrevista al abogado ambientalista Agustín Boco, pionero en estos temas lo deja bien claro: «Hay que retirar el Wi-fi de los colegios porque emiten radiaciones electromagnéticas a una potencia muy elevada; las consecuencias son nocivas para todos, pero en especial para los niños, más vulnerables porque están en pleno desarrollo.»
Jugar con la tecnología está bien para los mayores, pero para los niños.
El problema de los smartphones y tablets en las aulas no es de los alumnos, es de la falta de contenidos adecuados adaptados y de la excasa preparación del profesorado en el manejo de una nueva forma de enseñar. Para algunos profesores excel y word aún son auténticas herramientas malignas
#003: No. Es simplemente falso. Mentira. Auténticos cuentos de viejas.
http://www.theguardian.com/technology/askjack/2012/sep/27/wi-fi-health-risks
Perfectamente de acuerdo con ver positivamente la tecnología en clase. Esto sólo tiene un pero, y es que una política educativa que tuviera en cuenta el nuevo escenario tecnológico debería tener en cuenta la brecha digital. Mantener un smartphone con internet no es precisamente barato, y muchas familias que se quedan en números rojos a fin de mes no pueden permitírselo. En el actual escenario de recortes sistemáticos y generalizados en cualquier política educativa, dejar a los padres la carga de tener que comprar a su hijo (¿y si tienen 4 ó 5 hijos?) uno o varios aparatos tecnológicos es inviable, por desgracia.
#003: Pero de verdad aun nos creemos eso? Yo lo que quiero ver es estudios que comparen emisiones de routers, móviles, televisores WiFi, microondas,….
Cuidado con el bluetooth del coche, a ver si tb va a ser malo…..
Todo el mundo puede enviar enlaces que afirmen o nieguen la peligrosidad del Wi-fi. Eso no tiene mérito porque siempre va a haber voces a favor y voces en contra.
Pero te puedo asegurar que existen informes médicos contrastados que concluyen que existe una mayor probabilidad de contraer ciertos tipos de cáncer en personas que utilizan 3G, especialmente en menores ya que el 3G que es un sistema inmensamente más pernicioso que el Wi-fi.
No lo digo yo, lo dice la OMS y no lo dicen por decir, lo dicen porque han hecho tests y han concluido científicamente lo siguiente:
«While an increased risk of brain tumours from the use of mobile phones is not established, the increasing use of mobile phones and the lack of data for mobile phone use over time periods longer than 15 years warrant further research of mobile phone use and brain cancer risk. In particular, with the recent popularity of mobile phone use among younger people, and therefore a potentially longer lifetime of exposure, WHO has promoted further research on this group and is currently assessing the health impact of RF fields on all studied endpoints.»
No me lo invento Enrique, existen numerosos estudios científicos que desaconsejan el uso del 3G y también del Wi-fi en los menores. Y este es solamente uno de ellos…
#008: Que no. Que no puedes presentar ni un solo estudio científico que muestre un deterioro real de alguna función corporal derivada de la exposición a ondas electromagnéticas de esa longitud de onda e intensidad. No puedes presentarlos, sencillamente, porque no existen. Existen alarmistas, «porsiacasistas» y magufos de toda condición que creen las cosas «porque les suenan lógicas» (según «su» lógica, claro), pero, repito, ni un solo estudio empírico serio. Son el mismo tipo de cuentos de viejas que aparecen asociados a cada nueva tecnología, sin un ápice de veracidad, que alimentan a todos los que tienen algo tan natural como el miedo al cambio.
Si no adoptamos algo «por si acaso» y «para proteger a los niños», viviremos toda la vida en la maldita edad de piedra. Sometemos a los niños de manera completamente voluntaria y completamente irresponsable a infinidad de cosas muchísimo más peligrosas que las radiaciones de su router o de su smartphone.
«La cortedad de miras de quienes se quedan con la imagen de una clase inmanejable con todos los niños a la vez hablando por WhatsApp y sin prestar atención alguna al profesor me parece alucinante: »
A mi simplemente me parecede desconocimiento. El de alguien que no ha pisado un aula de secundaria y que ha olvidado sus propios intereses cuando tenía 12~14 años. Entiendo que un alumno matriculado en un master por el que ha pagado una pasta no va a perder su tiempo en wassapear pero extrapolarlo a secundaria es ridículo.
A esto hay añadamos que la administración,al menos la pública por conocerla, dará por supuesto que son los profesores los que desarrollaran los materiales. Evidentemente autoformándose en su tiempo libre y gratis. Pinta que no, y lo dice uno que ha hecho, y vendido, un par de cositas en android.
«Todo el mundo puede enviar enlaces que afirmen o nieguen la peligrosidad del Wi-fi»
Ya, el problema es que no todo el mundo tiene ni la misma credibilidad ni la misma seriedad.Enlaces serios diciendo que el wifi provoca algo, aparte de conexión, ni uno.
#008 Hay gente muy aficionada a dar crédito a todo tipo de informaciones y algunos lo hacen en base a la popularidad de la información y otros incluso en base a su impopularidad (les hace sentir muy especiales). Lo de basarse en hechos contrastados consideran que es para los cerebritos empollones que no saben divertirse. La propia televisión parece intentar demostrarnos a todas horas lo divertido que es ir de idiota patético por la vida. Pues anda que no hay estrellas mediáticas de la incultura patética en este país. Maldita memez que a tantos divierte y que dará la mayoría al bipartito PP-PSOE en la próximas elecciones andaluzas.
Lo peor de todo es que la magnetoterapia tampoco ha servido para tratar esta epidemia.
A colación de este post una reflexión en forma de post sobre la cultura BYOD, ¿los smartphones en el aula?, pues claro, ¿alguien imaginaba lo contrario?
http://www.theelearningfactory.com/blog/
Pau Gimeno
Yo utilizo Kahoot para motivarles y realizar tratos: una vez terminado el test proyectado en la pared, deben guardar sus móviles y tablets. Pero reconozco que va a más, y que en unos años las clases serán mediante PDF en sus tablets, y otra nueva tecnología de Fibra Óptica que se nos venga encima….
«A colación de este post una reflexión en forma de post sobre la cultura BYOD, ¿los smartphones en el aula?, pues claro, ¿alguien imaginaba lo contrario?
http://www.theelearningfactory.com/blog/»
Hace unos años pedimos a los chavales de un primero de la ESO que trajeran sus magníficos ultraportatiles regalados por la magnifica «Hunta de Andalusía». Aparecieron tres, uno con la batería a cero y sin cargador. No está mal para treintaytantos nenes en el aula. No me imagino lo contrario, en algunos sitios ES lo contrario.
Es la primera vez que veo que un abogado, dar su opinión sobre un tema en el que seria lógico que opinaran, biólogos, médicos, o científicos. Debe ser que la Facultad de Derecho da últimamente una formación científica que yo desconocía.
No entiendo que un aparato que yo utilizo, como reloj, radio, brújula, linterna, teléfono, enciclopedia, tabla de logaritmos, agenda, listín de teléfono, despertador, lista de contactos, cámara, correo electrónico, calendario, mapa, noticiario, para pagar el parking y posiblemente pronto me valga para pagar el autobús, (y me consta que yo le doy pocos usos), no lo dejen llevar a clase. ¿Es que un estudiante no tiene necesidad de saber la hora, o consultar una enciclopedia?
Ahora que se ha tranquilizado el post, voy a tratar de añadir unos cuantos informes de la OMS, Organización Mundial de la Salud; que no están en la «Edad de Piedra», que no son «porsiacasistas», ni dan ningún crédito a «magufos», simplemente comprueban los hechos de forma científica con informes en la mano.
Este informe es del 2011 y en la primera línea de este informe se concluye:
«La Agencia de Investigación sobre el Cáncer de la OMS ha clasificado los campos electromagnéticos de radiofrecuencia como posiblemente cancerígenos para los humanos, basados en un incremento del riesgo de sufrir Glioma, un tipo de tumor cerebral maligno asociado con el uso del teléfono inalámbrico.»
http://www.iarc.fr/en/media-centre/pr/2011/pdfs/pr208_E.pdf
Insisto, no matéis al mensajero, no lo digo yo, lo dicen un grupo de 20 científicos de la OMS que dedicaron 10 años a estudiar el riesgo que existe sobre todo para los menores.
Por cierto, descalificaciones personales en este asunto no proceden, ni soy votante del PP ni del PSOE, pero si lo fuera este asunto estaría fuera del foco general del debate.
#017: Y vuelvo a insistir, Víctor: que no, no, no y no. Y además, no. Lee bien, por favor: lo importante está en el lenguaje, en las definiciones de los términos,
Es decir: NADA. Ni hay casos, ni hay pruebas, ni hay correlaciones, ni hay probabilidades. Solo hay «posibilidades», como las hay absolutamente de todo. El cáncer, amigo Víctor, es un tema muy complejo: hay muchísimos tipos de cáncer, con muchísimos tipos de causas, desde la genética que está en el propio individuo hasta la exposición a todo tipo de factores. Y nadie, repito, nadie ha sido capaz de recrear un caso de estudio en el que la exposición a campos electromagnéticos de radiación no ionizante hayan provocado cáncer. Hablamos de estudios con ratones que viven en jaulas con routers WiFi a centímetros, metido dentro de la jaula, subidos encima de él, y aún así, la correlación no aparece. La intensidad disminuye en relación con el cuadrado de la distancia, lo que lleva a efectos cuyas posibilidades de provocar daño, sencillamente, desaparecen. El sol es infinitamente más peligroso que la WiFi, y todo el mundo se tumba a tomar el sol en la playa.
No atribuyamos a todo lo nuevo propiedades malignas por el hecho de ser nuevo y supuestamente desconocido. Es sencillamente absurdo.
#017: Correcto, eres el mensajero pero entiende que sea a ti al que los dirijamos. Una pregunta, esos expertos de la OMS son los mismos que nos ayudaron con el tema del Ebola, la gripe aviar, las vacunas contra la gripe y demás asuntos, no? Expertos no quiere decir infalible.
Repito, yo quiero una comparativa móviles/routers vs otros aparatos que tenemos en la casa o cocina.
Enrique es muy osado decir que no hay NADA. Sobre todo cuando han sido tantos los departamentos, médicos, científicos y biólogos que se han dedicado a estudiar el efecto de los móviles y las radiaciones en los seres vivos.
A continuación te envío un enlace con los sumarios de todas las investigaciones que se han llevado a cabo sobre radiofrecuencias, móviles y cáncer. Tanto como decir que no hay NADA, no me parece demasiado científico por tu parte.
http://www.bioinitiative.org/report/wp-content/uploads/pdfs/RFR-11_28-research-summary.pdf
Apunte final: me gusta mucho tu blog, soy seguidor tuyo desde la época de terra.es cuando nos diste un par de clases junto a The Cocktail. Era otra época y tengo buenos recuerdos de todo ello :) pero creo que los tecnólogos puros debemos a veces pensar en otras cosas más importantes y sobre todo poner toda la carne en el asador para encontrar otro tipo de tecnologías que nos permitan usar la red de forma 100% segura sin ningún atisbo de dudas…
Un abrazo!
El aspecto del precio de los terminales y lo que tendría que gastarse una familia cae por su propio peso si se piensa en lo que se dejan las familias todos los años en libros escolares.
Un tablet decente cuesta lo mismo o menos que esos libros. Y les permite tener esos libros y acceso infinito (pero controlado) a internet, más información, etc.
Y si se cuida el tablet tienes el mismo para el año siguiente, por lo que el gasto al final es mucho menor.
Creo que al final el problema es que hay que pensar en cómo hacer las cosas, y tenemos demasiado «dinosaurio» en este país con pocas ganas de trabajar para cambiarlas. Si a eso añadimos los intereses de varios sectores porque no cambien, apaga y vámonos.
Mi hijo de cuatro años acaba de recibir su primer tablet, pequeño, de segunda mano, configurado para que sólo lo pueda usar para lo que nosotros digamos, cuando nosotros lo permitamos y el tiempo que permitamos. Sólo pensar en lo que nos gastamos en libros escolares cuando lo podría llevar todo en el tablet, me cabreo. Y es su responsabilidad cuidarlo, igual que cualquier otra cosa.
«“La Agencia de Investigación sobre el Cáncer de la OMS ha clasificado los campos electromagnéticos de radiofrecuencia como posiblemente cancerígenos para los humanos…»
en el mismo grupo de posibles cancerígenos potenciales está …el café.Mejor dedicamos el tiempo a una discusión más útil.
Es claro lo planteado: es una tecnología que llegó y se ha quedado, por lo tanto la educación debe pensarla para incorporarla y no para declararle guerra. Guardando las proporciones, lo mismo ocurrió con las calculadoras y por falta de programas y metodologías de incorporación, los alumnos ni aprendieron a usarlas en buen nivel, y finalmente tampoco se volvieron hábiles en cálculos mentales. Las aplicaciones educativas en los teléfonos móviles se deben aprovechar al máximo y es tarea del profesor el saberlas aprovechar e incorporar al proceso educativo. Pelear con los alumnos no lleva a buenos resultados.
Estoy deacuerdo con que el problema no es el móvil o la tablet en el aula sino el mal uso que se podría hacer de él, debería ser algo muy controlado, cosa dificil de hacer cuando son alumnos de cierta edad y que podría entorpecer más a la enseñanza que lo bueno que pudiera aportar.
victor trujillo:
No hay nada porque la idea de que las radioondas pueden causar cáncer contradice una ley bastante elemental de la Fisica. Las longitudes de onda cortas (rayos gamma y X) pueden causar cáncer porque son muy energéticas, las radioondas están en el extremo opuesto del espectro (longitud de onda larga, poca energía). Hablar de la intensidad de la señal wifi (o 3G), como si eso tuviera alguna importancia, es desconocer la ecuación de Planck (E=hc/l).
No importa cuántos fotones atraviesen tu cuerpo, importa cuál es la energía de cada uno de esos fotones. Un solo fotón gamma te puede causar cáncer, un trillón de fotones de radio no te harán nada.
Victor Trujillo.
Que calentito se esta en esa cueva ehhh. Nunca salgas de ahí, que hace un frío que pela.
Cuando aparecieron los primeros trenes había una gran preocupación por que la la gente se desintegrara si se movía más de 20 kilómetros por hora…como la moda de decir que el wifi ahora provoca muchos cánceres… lo que provoca la mayor incidencia de cáncer es el envejecimiento de la población !! menos mirar las ondas electromagnéticas y más mirar las pirámides demográficas
Abro otra linea de debate a ver que opinais…
supongamos que se lleva a cabo esta movida de dejar usar a los crios los smartphones en las aulas… pero siempre y cuando se usen para temas relacionados con la clase que seria lo normal (historia,geografia, etc…), y en un momento dado el profesor sospecha que uno de ellos lo esta usando para el whatsapp, youtube y otras tantas cosas que nada tienen que ver con la enseñanza.
Al ser propiedad del crio en ningun momento le estaria permitido al profesor mirar su movil pues es de dominio privado y personal. Nunca podria saber a ciencia cierta si el alumno lo usa para la clase o para pasar el rato y hoy dia con darle a un boton desaparece todo lo que estabas haciendo en tu smartphone asi que no se conseguiria nada.
Creo yo que eso no llevaria a buen puerto, pero tambien la vida es renovarse o morir.
Soy padre de hijos en edad escolar y tengo varios sobrinos en secundaria.
Pensar que si tienen un móvil delante durante una clase solo lo van a utilizar para lo que les diga el profesor es ciencia ficción.
Yo utilizo bastante el movil para infinidad de cosas pero observo la influencia que tiene sobre la menores que tienden a buscar la satisfacción instantanea.
¿A alguien se le ocurriría permitir en la clase las PSP, Nintendo, etc? Evidentemente, adiós a la clase.
Como mucho podríamos pensar en algún tipo de tablet con contenidos limitados a puramente didáctico.
Otra cosa sería en el mundo universitario…