Celeste López, de La Vanguardia, me llamó por teléfono ayer para comentar los resultados de un estudio publicado por Pediatrics en el que se cuestiona la idoneidad del uso de dispositivos como forma de entretenimiento para niños, y hoy me cita brevemente en su artículo titulado «Sin certezas sobre el bebé tecnológico» (pdf).
Con este tipo de estudios siempre suele pasar lo mismo, y en ese sentido me pareció positivo el tono crítico y equilibrado que Celeste ha dado a su artículo: se toma un estudio que pone en duda la idoneidad de usar los dispositivos como «apaganiños», y se tiende a generalizar hasta pretender afirmar que esos dispositivos son de alguna manera perjudiciales para los niños. Al final, se tiende a convertir esos estudios en una especie de arma para tecnófobos, que ven sus temores supuestamente refrendados y alejan a los niños de un aprendizaje que sin duda representa una ventaja de cara a la adaptación al entorno en el que van a vivir en el futuro.
No tengo absolutamente ninguna duda de que todos los juegos interactivos con pantalla, teclado y ratón con los que me hija se pasó horas jugando entre los dos y los seis años jugaron un papel importante en su educación y en el desarrollo de sus habilidades. Por supuesto, si hubiese utilizado ese ordenador como «apaganiños» o como «baby sitter», habría cometido un error: todas las herramientas pueden ser buenas o malas en función de cómo sean utilizadas. Como padres, tratamos en todo momento de que nuestra hija tuviese acceso y familiaridad con cualquier tecnología que aterrizase en casa, y jamás nos hemos arrepentido de ello. Pero además, hay que marcar una cierta precaución en estos temas en función de la velocidad de su evolución: estamos intentando evaluar la idoneidad del uso de estos dispositivos cuando una buena parte del entorno de los niños no se encuentra aún completamente adaptado a su aprovechamiento, lo que genera una disfunción que genera problemas aparentes, pero que en realidad no tienen por qué serlo. Prefiero niños adaptados al uso de la tecnología aunque generen algunos problemas de adaptación en su entorno, que niños alejados de esos dispositivos y privados de su uso en un momento fundamental de su desarrollo.
Joven… Descanse un poco!
En primaria, (entonces no existía la guardería), se veía con mala cara hasta la pluma estilográfica, en la escuela utilizábamos palillero. plumilla y tintero y papel secante, que probablemente los jóvenes de hoy no habrán visto nunca. El bolígrafo invento reciente era prohibido. Parece ser que el palillero tenia unas ventajas clarísimas para aprender a escribir. No te podías bañar hasta pasados tres horas de comer y había que echarse la siesta después de comer.
En el bachillerato, se consideraba que el latín y el griego formaban muchísimo, en cambio no se daba el Álgebra de Bool. descubierta dos siglos antes, aunque ya existía el ordenador. Y eso si, se practicaba mucho la memoria, el catecismo, y la lista de los reyes godos lo sabíamos todos de carrerilla.
Mi padre por recomendación de los pedagogos me limitaba las horas en que podía oír la radio, después de mucho bregar, consegui autorizacion para oír al Zorro y a Diego Valor.
Cuando por fin empezó la televisión, se descubrio que era fatal para los niños, se restringía el verla y si la película que había pasado la censura de Franco, tenía un rombo, nos mandaban a dormir. Pero en cambio en el colegio nos llevaban de vez en cuando a divertirnos a la Casa de Campo, donde los niños nos dedicábamos a buscar recuerdos de la guerra, de vainas de Mauser a obuses sin explotar, Una vez nos encontramos un suicida colgado de un árbol, pero eso no era muy frecuente, la verdad.
En la Universidad, solo se permitía la regla de cálculo, algo que posiblemente no hay visto un ingeniero mileurista, se prohibían las calculadoras, incluso las aritméticas. Parece ser que el calculo mental era muy formativo. En cambio no se daba en absoluto gimnasia, ni consideraron necesario que aprendiera a escribir a máquina, y menos a conducir, cuando ya todos teníamos un padre con un seiscientos, pero me dieron la Teoría de las Cuadricas, de una belleza formal asonbrosa, que mediante unos, todavía para mi hoy, incomprensibles cálculos de matrices, discernían si la cónica, era una elipse, una parábola, o una hiperbola, algo absolutamente libre de cualquier uso práctico.
Tambien formaba mucho hacer la mili. Estaba muy perseguido fumar porros, pero no fumar, ni beber vino y la Centramina, una anfetamina, se vendía en las farmacias sin receta y todos las tomábamos, ¡asómbrense!, para estudiar por la noche.
A mis hijos, en la guardería, les obligaron a jugar con muñecos y cocinas, para conseguir la igualdad de genero. En el colegio, les enseñaron el Himno Oficial de Madrid, que es de vergüenza ajena y dieron unas Matemáticas de Conjuntos, que por suerte, yo había estudiado en la Universidad, que lógicamente ni entendieron ni nunca supieron a que aplicar.
Peor fue en gramática, con los fonemas y los morfemas, pues como eso no me lo enseñaron en la Universidad, no hubo forma que los padres, los aprediéramos en los anti pedagógicos textos de Lázaro Carreter, que Dios tenga en su gloria, pero que no deje volver a la Tierra. Lo que limitábamos los padres eran los juegos del ordenador y los de rol, malísimos para la infancia.
Durante la carrera, mis hijos recibieron largos cursos de enseñanzas variadas, con mas asignaturas que nunca, y sumaban créditos y más créditos. Les cambiaron el plan a mitad de la carrera y siguieron olvidándose de enseñarles. a escribir a maquina, el carnet de conducir, así como del uso del PC, absolutamente generalizado y miré Vd. lo que aprendieron, no eran lo que necesitaban saber para ganarse la vida. Así que les pagué un año en USA y un master, y apredieron por fin, lo que debían saber, con la mala suerte, que para entonces no había trabajo.
Para entonces lo que formaba era ser objetor de conciencia y hacer la mili en una ONG. Lo que se perseguía es el botellón, pero no las pastillas de Éxtasis, que se encontraban en cualquier discoteca. También se liberalizó e incluso se aplaudieron las relaciones homsexuales y todo tipo de practicas sexuales, trios, cambios de pareja, etc. etc. pero se perseguía que un señor tuviera una fotografía de un niño desnudo.
Y estos señores que no dan una, van a ser los que me expliquen que es lo que conviene a mi nieta ¡Anda ya!
1) ‘Nuestra juventud gusta del lujo y es mal educada, no hace caso a las autoridades y no tiene el menor respeto por los de mayor edad. Nuestros hijos hoy son unos verdaderos tiranos. Ellos no se ponen de pie cuando una persona anciana entra. Responden a sus padres y son simplemente malos’.
Sócrates (470- 399 a .C .)
2)’Ya no tengo ninguna esperanza en el futuro de nuestro país si la juventud de hoy toma mañana el poder, porque esa juventud es insoportable, desenfrenada, simplemente horrible.’
Hesíodo ( 720 a .C.)
3). ‘Nuestro mundo llegó a su punto crítico. Los hijos ya no escuchan a sus padres. El fin del mundo no puede estar muy lejos’
sacerdote del año 2.000 a .C.
4). ‘Esta juventud esta malograda hasta el fondo del corazón. Los jóvenes son malhechores y ociosos. Ellos jamás serán como la juventud de antes. La juventud de hoy no será capaz de mantener nuestra cultura’
escrita en un vaso de arcilla descubierto en las ruinas de Babilonia (Actual Bagdad) y con más de 4.000 años de existencia
Uy 003, las citas descontextualzadas son de doble filo…la juventud no lo debe estar haciendo bien ya que la historia demuestra que al hacerse adulta se da de bruces en las mismas piedras que sus padres…no damos aprendido que el problema no está en pasar por el aro (ADN) ya que eso es inevitable, antes o después…el problema es aprender a pasar con el menor costo evolutivo posible…y a ver se pillamos de una vez que un palo (cacho de rama de árbol) es un elemento tecnológico prehistórico…pero tecnología punta en su momento …
#003 jose luis portela
Magnificas citas, demuestran que pese a los avances tecnológicos, que nos deslumbran, el hombre es esencialmente igual en todas las épocas. La Civilización y la cultura, no son más que una mano de barniz sobre la piel del hombre del Cromañón, que salta nada más que la rasques un poco con la uña, pero también, que el ser humano está construido para soportar todas las tonterías de sus dirigentes.
#003 La historia siempre se repite y es muy poco lo que aprendemos de ella pero la tecnología introduce cambios importantes y la sociedad no siempre sabe adaptarse a ellos.
La ciencia no es ni buena ni mala en si misma ni la tecnología tampoco. Es el uso que se da al conocimiento lo que la convierte en bueno o malo.
Por poner un par de ejemplos: yo no soy partidario del uso de la energía nuclear porque basta un mínimo error, o la ocurrencia de un suceso imprevisto por su baja probabilidad, bastan para que el daño derivado se convierta en inasumible. Tampoco soy partidario del uso generalizado de transgénicos por la falta de control con el que se están llevando a cabo, pero en ambos casos estamos hablando de usos de la tecnología. Probablemente estas tecnologías peligrosas serían muy interesantes para usarla en Marte o aquí en la Tierra dentro de algunos años.
Antes implantar una tecnología con posibles efectos adversos se requiere un amplio estudio y una mente muy abierta. Sin fobias, sin generalizaciones mal traídas, con el máximo rigor y el máximo respeto a los hechos y permitiendo que estos sean ampliamente contrastados, sin interferencias políticas ni económicas, etc.
Digo todo esto, porque son muchas las cosas que pueden fallar en la implantación de una tecnología novedosa y más aún cuando se trata de un tema tan sensible como la educación con niños pequeños. Por eso, yo creo que lo adecuado es hacer ese tipo de ensayos con pruebas piloto que permitan detectar los inconvenientes.
Yo creo que la mayoría de los errores se cometen por no dar el tiempo necesario a la implantación de cada nueva tecnología y por no preparar adecuadamente a la gente que debe usarla.
Mi tesis doctoral es sobre el funcionamiento del cerebro desde el punto de vista de la toma de decisiones utilizando patrones. Además estudié en la carrera bioquímica y antropología.
Sobre el tema del comportamiento de los niños «modernos» se ha escrito mucho y cosas muy buenas, pero siento decir que hay otra gran parte que no es así y hay muchos mitos y falsas creencias. Aquí no me da el espacio para argumentar pero como take away si diría que la tecnología ni otras herramientas no tienen que ser malas para un niño. Lo que es bueno o malo para su educación son otras cosas.
Con respecto a la tecnología es el uso y el tiempo dedicado, lo que puede hacerla buena o mala. No hace falta ser niño para ver como muchos adultos la utilizan mal volviéndose maleducados por poner uno de los miles de ejemplos.
Yo la única recomendación que haría es el tiempo que el niño dedica a cada cosa. Aquí no hablo solo de tecnología. Por ponerme en un extremo sería muy malo que un niño lo único que hiciera fuese estudiar sin salir de su cuarto y sin interactuar con el mundo.
#007 jose luis portela
Muy sensato lo que dices «la única recomendación que haría es el tiempo que el niño dedica a cada cosa», el monocultivo, es muy peligroso, y nocivo a medio plazo hasta para la mente.
La Historia se repite, pero en ciclos no necesariamente estructurados, ni equivalentes, ni equidistantes; además los distintos ciclos en los que se repite pueden ser muy diferentes entre sí, y en cada iteración distintos elementos (principalmente la tecnología, pero hay otros) distorsionan la repetición. Esto, entre otras cosas, hace que sea relativamente fácil decir a grandes rasgos que va a pasar desde un punto de vista Histórico, pero prácticamente imposible dar detalles de cuándo, cómo, qué, etc.
Las citas de #3 deben interpretarse en cada momento, en el que la juventud jugó un papel, que quizá no fue el mismo que el papel que jugó la juventud de los que en ese momento eran los ancianos. Nuestros ancianos recuerdan cómo sus abuelos no tenían los mismos intereses ni actitudes que ellos, y sus nietos los tienen diferentes de ellos, pero también de sus ancianos (lo que psicológicamente es un elemento desestabilizador, pero eso es otro tema). La juventud de la post-Primera guerra mundial creció entre la dureza del entorno, el optimismo de haber superado lo peor, la resignación por el estado del mundo y el ‘carpe diem’, lo que desembocó en los «felices» (despreocupados, amorales, libertarios, derrochadores, vitales, …) años 20. La reacción ante excesos cometidos, las tensiones generacionales, y otros temas, hicieron una siguiente juventud muy diferente para los años 30, muy trabajadora, comprometida, combativa y enormemente más seria que sus padres (y es evidente a dónde llevó todo eso, una vez más entre otras cosas). Mis alumnos tienen 30 años menos que yo y, a grandes rasgos, los mismos objetivos que yo a su edad (pasarlo bien, ligoteos, vivir experiencias), pero muy diferentes aficiones, intereses y necesidades, no solo que yo ahora, sino también de las que yo tenia a su edad. Es normal, y no solo es cuestión de la tecnología, también de muchos otros factores (rebeldía/tensión generacional, cambio de valores, etc).
En general estoy de acuerdo en que la tecnología es una HERRAMIENTA. Como tal será lo buena o mala que sea el uso que le demos («las armas no matan: las personas matan, las armas solo ayudan»). Coincido con Enrique en que hay que vivir en el mundo que nos ha tocado, aunque no nos gusten ciertos aspectos, y eso incluye formación en y para la tecnología. Pero sin perder de vista que, justamente por ser nuevo, NO SABEMOS cómo de bueno o malo es, y es bueno avanzar con precaución en temas importantes.
Arrojarse ciegamente en una loca carrera hacia adelante suele hacer que en un momento desaparezca el suelo bajo tus pies, y en ese momento no valen los «yo que sabía», «yo no quería», «quién hubiera podido pensar», «no es culpa mía»… Si tenemos capacidad entonces también tenemos responsabilidad de hacerlo lo mejor posible, o asumir NOSOTROS las consecuencias de nuestro fracaso. Este pequeño detalle que ni políticos ni empresarios (y de ahí para abajo el resto) quiere jamás oír. Y en Educación, ¿quién paga realmente los fracasos?
#007 Muy interesante. Me parece muy importante lo de la dosificación de los diferentes estímulos en un niño para no polarizar ni condicionar su aprendizaje en una única dirección. Debe existir un equilibrio a nivel de estímulos puramente intelectuales frente a los sensitivos, los emocionales y los sociales. Soy de los que cree que la interacción con otros niños, con mascotas, con la naturaleza, con el ejercicio al aire libre, etc. Han de formar parte de todo ello. La tecnología puede complementar ventajosamente a cierto tipo de juguetes tradicionales, pero no tiene que verse como una sustitución. Cada vez que aportamos por un lado estamos dejando de aportar por otro lado. Una de las cosas que considero mas negativas son las largas sesiones de televisión que tienden a convertir al niño en un adicto a ese tipo de estímulos.
Me parece una discusión más que necesaria, pero también veo que hay muchas equivocaciones:
Extrapolamos del uso de los mayores el uso de los niños. Eso no tiene mucho sentido, porque la mayoría del uso de medios (tablets etc.) es un uso muy pasivo. De hecho la mayoría de las aplicaciones son el sueno (húmedo) de Skinner y su behaviorismo y están atascado en un acercamiento completamente mecanizado de la educación. Interacción no es cliquear en un medio, interacción es sobre todo un proceso cognitivo:
Es un tema muy complejo y a mí lo blanco y negro allí no me mola nada, ya que tanto la tecnófobia como los tecno eufóricos no se quieren entender mucho.
Algunas fuentes que pueden aportar a la discusión:
Porque muchos ejecutivos del Silicon Valley mandan sus hijos a escuelas Waldorf donde la tecnología queda (casi) prohibida
El libro de Papert: Mindstorms es del 1980, muchas de las ideas no se han trasladados, el ordenador no es un sistema que ayuda a los procesos creativos en la educación
Recomiendo leer este blog:http://hackeducation.com/
Hay muy pocos sitios con bases de datos relevantes sobre buenas apps educativas (este es un sitio de Alemania que han hecho una revisión muy exhaustivo) , existe algo parecido en España?
Yo no soy un tecnófobo, al revés, estoy todo el día con la tecnología en mi alrededor, pero veo que donde mejor se lo pasan mis hijas es con un trozo de papel, tijeras y unas pinturas, pero también se lo pasan pipa con esta aplicación del MIT “interactivo” de verdad: http://singingfingers.com/
Asi que el blanco y negro no es tan fácil…saludos y buena discusión.;-)