Desde Voces Económicas, el blog de Mora Banc, me pidieron un artículo sobre la sharing economy, que publicaron ayer. Se titula «Repensando la sharing economy«, y lo puedes leer en español o en catalán.
El artículo trata de recoger varias ideas centrales a partir de la elevada valoración de muchas de las iniciativas que se encuadran en este epígrafe, como los trece mil millones de dólares en los que se valora Airbnb o los impresionantes cuarenta mil millones de la última ronda de inversión de Uber. ¿Qué ven los inversores de esas empresas que otros no ven, o qué reflejan realmente? ¿Cómo interpretar la actividad de algunas compañías cuando sus servicios son únicamente un anticipo de los que prestarán en el futuro? ¿Qué pasa cuando el impacto de Uber, por ejemplo, en lugar de afectar únicamente a los taxis, actúa sobre la mensajería, el comercio de conveniencia o las mudanzas?
En la esencia del tema, la idea de disrupción de industrias sometidas a regulación mediante la flexibilización más o menos forzada de la misma. En el aire, la idea de si esa regulación beneficiaba realmente a los usuarios o únicamente a quienes la utilizaban para mantener una situación de escasez de oferta. ¿Hasta qué punto demandan los usuarios esa regulación, esa supuesta protección? ¿Es sostenible una situación en la que el regulador legisla para impedir el desarrollo de unos servicios que gozan de una popularidad y aceptación creciente entre los ciudadanos?
Finalmente, la necesaria reflexión sobre los efectos de esa flexibilización de la economía sobre la precarización de las relaciones laborales que conocemos, sobre la universalidad de la prestación del servicio o sobre las tasas de desempleo: ¿es necesario flexibilizar y desregular determinadas industrias para que más personas puedan generar ingresos? ¿Qué pasa cuando el nivel de calidad percibido por los usuarios en muchos de esos servicios supera al de sus alternativas tradicionales, debido al desarrollo de sistemas de evaluación colaborativos que aseguran los incentivos adecuados para quienes desarrollan la labor. Muchas preguntas en torno a un fenómeno de popularidad creciente, y de cuya importancia vamos a tener muchas más pruebas próximamente.
¿De verdad no sentís el menor de las verguenzas cuando habláis de «economía del compartir»?
Entonces, ¿los ofrecimientos de venta de 5 y 6 cifras que veo por Internet ahora que los webmasters «innovadores» de temática warez han visto que sí se pueden poner puertas al campo también las incluimos ahí?
El nivel de putrefacción que le habéis dado a la palabra «compartir» los tecnólogos está casi a la altura de la que algunos han hecho con «libertad». Por eso luego empiezan las paradojas y tenéis que escoger entre los Google y demás o los Wikileaks y otros.
Y de verdad os digo que es muy interesante sociológica y psicológicamente observar el nivel de gilipolleces que algunos están dispuestos a elaborar con tal de calzar cualquier cosa en sus reflexiones. Alguien debería hacer de esto una tesis.
#001 Observador
¡Qué cosas tienes.!
Da la impresión que dices que compartir es malo.
¿Hasta qué nivel.? En caso de te en roques en lo de «es malo compartir» llegaríamos a ver cosas como estas:
– Cada persona debería tener un coche y no usaria y compartiría los transportes públicos.
– Los restaurantes y bares cerrarían. Todo el mundo llevaría su comida al trabajo o volvería a comer a casa con el coche.
– … (Seguir vosotros, yo me aburro.)
Observador. ¿Qué parte o porcentaje de tu sueldo perderías por «NO compartir».?
¿ Te gustaría dejar de compartir con los demás y que los demás y todo el mundo dejara de compartir.?
¿De qué cosas, distracciones y servios te privarás «por no compartir.»?
(Algunas personas a esto lo llaman tirar el dinero o gastar el dinero de su trabajo en tonterias.)
Hay muchos dichos. Hay muchos vicios. Hay muchas tentaciones, hay muchas opciones, hay que renunciar a algo… Y, al final, hay que ser tonto para pagar, renunciar y desechar una cosa por otra cuando una de ellas la puedes conseguir gratis o muchísimo más barata.
Sobre estudios sociológicos:
– Antiguamente las personas se distraían sacando sillas a la puerta de sus casas. También se sentaban dentro de sus casas y se distraían y «espiaban» la calle y a las personas que pasaban por ella.
– Años después llegó la televisión, las cosas y las distracciones cambiaron y…
– …
Aquí tienes un boceto de comienzo de tus estudios sociológicos.
Puede que tengas razón. Esta gente que crea empresas de «economía compartida» es tonta, tira el dinero y al final los que van a ganar son los de siempre: Los bancos y sus accionistas.
Saludos.
Es evidente que en algún momento posterior a la globalización de los mercados estos se dieron cuenta que tenían la sartén por el mango y la usaron contra las cabezas de los gobernantes.
La única posibilidad es poner los mangos de esas sartenes en m,anos de los pueblos soberanos porque mientras eso no ocurra se estará gobernando en contra de nuestros intereses y las constituciones se convertirán en papel mojado.
La situación que acabas de describir no admite la menor sombra de duda. Lo que se está haciendo es proteger a las empresas de aquello que demandan los ciudadanos por ser mejor.
La ley de la oferta y la demanda está siendo intervenida castigando las demandas que los ciudadanos consideran más razonables e interesantes.
Las empresas antiguamente tenían una postura de servidumbre antes sus clientes. («El cliente siempre tiene razón»).
Ahora la servidumbre es la de los clientes frente a las empresas porque no podemos elegir. No se trata solo de la industria del copyright. Es una situación generalizada. Cuando las mejores empresas de telecomunicaciones de España te ningunean ante un problema o directamente te estafan, sabes que algo muy grave está pasando. Nada de esto sería posible sin la connivencia de los gobiernos.
Evolución es lo que mas nos cuesta aceptar y pretendemos proteger a los modelos clásicos solo porque ha sido así desde siempre. Se pueden regular los monopolios, a colusión, pero esto es poner reglas a la innovación en los modelos de negocios que finalmente benefician a los usuarios.
Enrique, ahora Pinterest exige estar registrado para ver las fuentes diarias que compartes.
Creo que Uber Blablacar y Airbnb están teniendo un éxito desmesurado que ha puesto de moda la economía compartida o contacto entre pares, lo que no es nada muevo y existe desde que se generalizó Internet.
El turismo rural, no pudo existir hasta que páginas web, muchas de ellas elaboradas por los mismos organismos públicos que hoy combaten Airbnb, pusieron en contacto los posibles clientes, con los propietarios de casas rurales. Paginas como Ruralia hacen lo mismo, (pero peor), que Airbmb desde hace tiempo.
Igualmente Idealista, contacta a quien e quiere alquilar pisos con quien los posee y su aparición ha supuesto el ocaso de un negocio claro de Agencias inmobiliarias, como Last Minute ha supuesto el cierre de a Agencias de Viaje o Segundamano digital supuso la muerte de Segundamano papel. Incluso Taxioviedo, puso en marcha una red de taxistas que te recogían en donde dijeras y te llevaban al aeropuerto, para que otro taxista te esperara en el aeropuerto de llegas y te llevara a donde dijeras.
Todos estos servicios web, supusieron el cierre y perdida de negocio de muchos empresas tradicionales, Agencias de Viaje, Agencias Inmobiliarias y perdidas económicas a kioskeros y taxistas que no entraban en la red, sin que nadie se rasgara las vestiduras por ello.
Yo he ido a muchas casas rurales, sin preguntarme si estaba dada de alta en la Seguridad Social quien te abría la puerta o limpiaba las habitaciones, tampoco preguntaba si en esos sitios el ocupante estaba cubierto por un seguro y también desconozco si liquidan o no con Hacienda, (como no me lo pregunto de los hoteles).
¿Por qué entonces esa preocupación con Uber o Airbmb? — Porque están teniendo un éxito inesperado, Hacen lo mismo que se hacía, pero de una forma globalizada, igual alquilas una habitación en el lago de Bañolas, que en la Isla de Bali y añaden cosas que tranquilizan a los pares que negocian sin conocerse, cobran por adelantado, pero no pagan hasta que se satisface el servicio y tienen un sistema bastante eficaz de recomendación, que tranquiliza a anbas partes sobre con quien van a tratar. Por eso tiene éxito, estas cubriendo neesidades sin cubrir por quienes los antecedieron enn lese tipo de negocios.
A mi juicio, más que perseguir la «economía Compartida» hay que normalizarla, exigir que cumplan unos estandares razonables de calidad, seguridad y seguros, que se inscriban en la seguridad social de acuedo con sus ingresos, (no como ahora que si vas a sacar 400€ al mes, pagas mas de SS que lo que ganas, lo que alimemta el trabajo en negro) y que pagen impuestos como los demás.
Sin embargo, si eso se consigue, las quejas de los taxistas seguirán, porque viven en un sistema privilegiado de «numerus clausus», que les ha llevado a pagar por licencias cantidades fuera de todo lo razonable y los ayuntamientos que lo sabían, lo han fomentado, porque suponía un ingreso atípico, que pagaban los usuarios de los servicios (sus ciudadanos), obligado porque no existía otra posibilidad.
A mi juicio, más que perseguir la “economía Compartida” hay que normalizarla, exigir que cumplan unos estandares razonables de calidad, seguridad y seguros
¿Cómo se PUEDE TENER TANTA CARA?
¿¿¿¿Y qué cojones estamos diciendo los Observadores desde hace años????
#007 Observador
Los observadores no decis eso creo decis
«no sentís el menor de las verguenzas cuando habláis de “economía del compartir”
… «El nivel de putrefacción que le habéis dado a la palabra “compartir” los tecnólogos está casi a la altura de la que algunos han hecho con “libertad”.
¿Me quieres indicar donde has dicho que te parezca magnifico el que pares se pongan directamente en contacto a traves de Internet y que no es cosa de perseguirlos, sino de normarlizar estas relaciones comerciales? Si eres contrario a cualquier cosa aparecida con posterioridad a 1950. Si solo te diferencias de los Amish en que insultas constamtemente.
Blablacar si que puede ser sharing economy .. Uber ni de broma.
Por mucho que Uber venda la sharing economy, lo hace únicamente para poder estar con su UberPop dentro de la «legalidad» ahi de puntillas.
Los conductores de Uber no son gente que lleva a amigos de un lado a otro, ni gente que se junta para compartir gastos. Los conductores de Uber buscan un sueldo, una alternativa para tener ingresos. Eso no es sharing economy.
Gorki, cualquier lector serio de este blog tiene que estar alucinando… Porque los que de verdad hayan leído mis intervenciones saben que ya dije en su momento que un día diríais que lo que decíais desde el principio era lo mismo que decía Observador, es decir, normalizar las situaciones (o regular, como prefieras). El otro día Krigan hizo algo parecido. Por alguna razón, ahora eráis vosotros los que pedíais una regulación/normalización.
Es acojonante la cara que tenéis algunos… Aunque os tengo calados desde hace años. Sois los del «todo vale hasta que un día se enfaden y alguien le dé por regular». Es lo que vienen haciendo muchos actores tecnológicos mientras legiones de idiotas dan palmas con las orejas porque directa o indirectamente viven del tema.
La parte más poderosa de la sharing economy es que el vendedor yo creo que no necesita hacer un esfuerzo titánico por difundir su oferta porque se trata de un ecosistema económico donde unos se buscan a otros para ver como, donde y cuando compartir. En otras palabras, hay un mutuo interés de conexión entre oferta y demanda y los buscadores en Internet permiten que puedan encontrarse.
Me ha llamado mucho la atención un proyecto de cine MARY’S LAND
https://www.facebook.com/actpower/posts/10201942508883151
Si no queréis leerlo todo destaco un párrafo. Cito textualmente:
¡Estrenamos!”, fue el anuncio. “¿Dónde?”, preguntó la gente. “Donde quieras tú”, fue la respuesta. Una sencilla pestaña en la web oficial de la película (www.maryslandmovie.com) permitió que los espectadores nos dijeran en qué salas de cine querían ver MARY’S LAND. En lugar de pasar la iniciativa a una distribuidora que programase las salas sin conocer la opinión del público, o guiándose por criterios válidos para grandes producciones, nosotros decidimos que serían los espectadores, directamente, quienes dijeran si querían ver o no MARY’S LAND, y dónde. Con lenguaje directo y sencillo: “¿Quieres verla? Pídela”.
#009 Pablo Roca
Cada cual tiene su propia definición de lo que es «economía colaborativa, La mía es que personas privadas se conectan, (generalmente), a través de Internet, para cubrir las necesidades de unos, con la mercancía/trabajo ociosa del otro. En este sentido tanto es es que alguien que tiene tiempo, ponga su trabajo en segar la hierba de tu jardín, poniendo él la máquina de segar, como que te lleve al aeropuerto poniendo el coche.
Evidentemente, para mí Blablacar es «economía colaborativa, yo quiero ir a Valencia y a ti te sobra una plaza en tu coche para ir a Valencia y te pago pot el viaje lo que acordemos y me llevas a Valencia aunque te desvíes un poco porque realmente tu ibas a Paterna. A mi juicio la diferencia con lo que se hace através de UBER son cosméticas,
Como tu, si ves diferencia, supongo que defines la «Economía colaborativa» de otra forma ¿Cual es?
#011 Antonio Castro
Continuando con el cine y tu idea, a mi modo de ver acertada, de que la «economía colaborativa» es un espacio donde unos se buscan a otros para ver como, donde y cuando compartir, me gusta mucho una idea de negocio, que me llegó sin poder decirte por el canal que lo hizo, si lo he leído en alguna parte, o me lo han contado, que es la posibilidad de poner en marcha el alquiler en multicines de una de esas salas de capacidad reducida, para que un grupo de aficionados al cine vean la película que desean ver y en el idioma, (o VO con subtítulos), que deseen, aprovechando que poco a poco todas las películas se esta pasando a soporte digital.
Asi por ejemplo, un grupo de amigos pueden quedar para ver «Lo que el viento se llevó», o «Casablanca» en una minisala a pantalla grande y con sonido de calidad imposible de conseguir en casa, igual que emigrantes chinos, pueden ver una película china que les apetece, un grupo de estudiantes de itsliano, pueden ver Amarcord de Fellini, o aficionados al cine, pueden montar un cineforun con «Ciudadano Kane» en inglés con subtitulos en español.
Creo que la idea, si se lleva a cabo, tiene visos de ser razonablemente rentable y una forma adicional de rentabilizar tanto las salas en días y horarios valle, como películas, ya estrenadas, que pueden tener público, pero para las que no compensa publicitarlas para dar a conocer que se reestrenan. Un catálogo de películas e idiomas disponibles y una lista de salas para alquilar con nó de plazas y precio, seria suficiente para poner en marcha el sistema si distribuidores y exhibidores se ponen de acuerdo.
De todos los comentarios que he leído, veo mucho miedo a evolucionar. La economía tradicional, como la conocemos no funciona. Se ha demostrado, dado el nivel de desigualdad existente y que el poder económico lo tienen las grades empresas, cuando debe ser el individuo el centro del poder económico.
Creo sinceramente que todo lo que sea dar un paso más y evolucionar hacia nuevos modelos beneficia a todos. Al final hay mercado para que ambos modelos convivan. Lo que no se puede permitir es que se desprestigie estos nuevos modelos pro parte de los lobbies y grandes corporaciones que ven en ellos una amenaza.
Dejemos que la gente decida, no limitemos su libertad y menos permitamos que esta grandes corporaciones hagan claudicar al gobierno de turno y legisle en contra de estas iniciativas. ES EL MERCADO(LAS PERSONAS) LAS QUE DEBEN PODER ELEGIR. Obviamente con una serie de garantías ( las que todos tenemos en la cabeza)
La industria ha olvidado seducir, atraer y convencer. Desde que la globalización creo gigantes monstruosos que basan su competititividad en la fuerza bruta de su poder financiero, estos se limitan a engañar, coaccionar, estafar, corromper políticos, destruir a los pequeños competidores, destruir el medioambiente, destruir el empleo, …
Una parte de estos poderosos gigantes innovan y crean tecnología, pero lo hacen igualmente sin renunciar a la parte destructiva que mencioné antes, simplemente porque son demasiado poderosos y han logrado subyugar a la mayor parte de la sociedad.
El equilibrio de poderes en la mayoría de las sociedades modernas está destrozado a todos los niveles. Lo único que devuelva el equilibrio creo que será la consecuencia de la insostenibilidad de este putrefacto tinglado.
La desigualdad entre ricos y pobres continua creciendo porque no dan opciones a otras formas de economía que pongan en riesgo la situación privilegiada de los que están ahora en la cumbre.
La economía colaborativa interesa a la sociedad, no a los que la gobiernan.
Dos comentarios sobre el informe del/para el gobierno británico que Enrique cita en su artículo.
(1) Aconseja medidas para favorecer un cierto desarrollo (pero no cualquier desarrollo) de la ‘sharing economy’. Entre otras cosas, recomienda que «Egregious breaches of regulation – for example, letting out a large number of rooms through sharing economy platforms, but not complying with tax and regulatory requirements – must be dealt with firmly. The government, local authorities and sharing economy platforms should work together to ensure that all legal requirements are met.»
(2) Las recomendaciones son afines a un gobierno británico conservador. Con su ideología específica, que no es precisamente ‘social’. Los artefactos, incluidas las plataformas que intermedian lo que llaman consumo colaborativo, aunque incluye también lo que antes llamábamos alquiler, tienen ideología y política. Que a unos puede gustar y a otros no, como es lógico. Lo que no podemos hacer, es ignorarlo.
Esto de «la economía compartida» es un buen tema.
Algunos comentaristas que parecen decir que la «economía compartida» es mala, me escaman bastante. Me pregunto. ¿Son ricos, tienen una empresa, por qué ese afán de satánica todo lo que huela a «compartir».?
Lo primero que habría que preguntarse es si cada uno de nosotros, comentaristas de aquí incluidos, usamos la economía compartida y, ojo, los gastos, economias y privaciones que realizamos en nuestra vida por «usar-no usar» la economía compartida.
¿Es economía compartida vivir en bloques de pisos, ir al bar, comer en restaurantes, viajar en transportes colectivos, dormir en hoteles, comprar en Grandes almacenes-hipermercados o cadenas de tiendas, etcétera y etcétera.
Se sea rico o pobre. No estaría mal el analizar el % del sueldo mensual «gastamos» o «derrochamos» por «usar» o «no usar» la economía compartida.
Creo que Enrique Dans podría informarnos e ilustrarnos sobre alguno de estos temas:
* Sí el taxi en España es o no es un monopolio comparado con otros países del mundo.
* Sí tras los fundadores de uber no hay accionistas, empresarios y empresas del taxi o de transporte de EEUU u otros países.
* Sí los «nuevos negocios de Internet» son la evolución normal de los negocios de toda la vida y que suelen «comprar» o «ser accionistas» de los «nuevos negocios», sean de Internet o de donde sean.
* …
( ¿ Alguna idea más para que nos la espliego Enrique.? )
En fin, no lo digáis aquí, os pongo un caso que puede haceros reír o llorar.
– Hola cariño, feliz cumpleaños, aquí tienes tu paquete regalo.
– ¡ Qué emisión esta toda la colección… Deja que te de un beso… mua,mua, … Lo caro que te habrá salido, ven aqui… te voy dar mil besos…
– Me vas a ahogar… Te lo mereces cariño… Había pensado irnos a la playa el fin de semana próximo, pero pensé que esto te gustaría más.
– Anda ven aquí otra vez, que te voy a…
…
¿Abelardo y Elisa o Love Story»
#014 Que no digas tonterías, coño, que los «neoluditas» estamos hasta las pelotas de «es que tienen miedo a evolucionar». Que no tiene nada que ver con eso, sino con cómo se evoluciona. Una mutación negativa también forma parte del proceso evolutivo, pedazo de cafre lorístico, así que deja de repetir mantras y ponte a leer. La mayoría de los comentaristas de este tipo de blogs tecnológicos (programadores sobre todo) os limitáis a hacer metáforas de mierda porque no tenéis ni puta idea sobre temas que condicionan el todo en su conjunto. Os limitáis a dar vuestra opinión de verduleros, de enterados y de Paquitas la de recepción y condicionáis vuestras reflexiones a A o B sin que nunca pueda existir AB.
Por otro lado, estoy hasta los COJONES, hasta los mismísimos COJONES, de que os llevéis todo el debate a la «libertad». Que ya estamos viendo lo que es la libertad de mercado para vosotros, pedazo de cafres. Vuestra mano invisible es más bien por debajo de la mesa, porque para vosotros libertad es también libertad para saltarse las mínimas reglas de mercado, que son mínimas precisamente para que funcione. Porque por mucha libertad que haya, pedazo de desgraciados con patas, sin una regulación básica bien tejida el mercado no funciona porque deja de ser justo. Pero como no habéis abierto un mísero libro jurídico o económico, NO TENÉIS NI PUTA IDEA más allá de programar un código o diseñar una web.
P.D.: ah, coño, ahora acabo de ver tu enlaces. Ya entiendo mejor.
Admito que soy algo maniático. A la gente que en mi Blog usa la provocación faltona sin decir nada relevante, yo la baneo por muy observador que se crea. Para mí es una cuestión de higiene en mi Blog.
#010 Observador
Con lo fácil que sería decir aqui XXXX hice un comentasrio, en el que que como veras, digo que me parece magnífico UBER, siempre que regulen su funcionamiento, me sales por peteneras. Siempre haces igual, te tengo muy calado
Esa supuesta libertad a la que muchos aluden aquí no es más que la zanahoria que hace andar al burro.
Por favor, entrad en medios norteamericanos donde podréis comprobar cómo estas empresas que se aprovechan de fisuras legales y lo único que hacen al final es esclavizar a los trabajadores. Allí es bien conocida una empresa de limpieza que te envía personal del hogar cuya inmensa mayoría son personas sin hogar (siento no acordarme, trataré de aportarlo más adelante). Pues bien, el resultado es que el «sueldo» de miseria que les dan en absoluto les sirve para salir de su situación, además de tener de comprar sus propios productos de limpieza y utensilios, no ver un duro si están enfermos, y por supuesto no tener ningún tipo de subsidio. Aquí nos está pasando lo mismo, con un 34% de los trabajadores que ganan menos de 650 euros al mes.
Estas situaciones favorecen que las corporaciones se aprovechen para no ofrecer los beneficios sociales que, tras siglos de lucha, los trabajadores habían conseguido que se regularizasen.
Hablamos de una lucha entre corporaciones y estados-gobiernos. A los últimos, los estados-gobiernos, los «medio-escogemos» nosotros, son nuestros representantes y se supone que trabajan por y para hacernos la vida más fácil, no para explotarnos. Podrá ser así o no, hacerlo mejor o peor, pero esa es la teoría.
Respecto a las corporaciones, SÓLO BUSCAN MAXIMIZAR SU BENEFICIO A COSTA DE LO QUE SEA, a ver si nos entra en la cabeza, tal y como muy bien dice Enrique cada vez que nos llama mojigatos por clamar que las empresas transnacionales paguen impuestos aquí. Esa es la teoría y la práctica. Vamos que harán lo que sea bordeando o incluso infringiendo la ley para en aras de la maximización de beneficios. Esta lleva aparejada la minimización del gasto que supone uno de los mayores costes para el empresario: el trabajador. En el caso Uber, además, entra también LA HERRAMIENTA DE TRABAJO, el coche. Es el cielo lleno de huríes y de placeres para las empresas. En resumen, riqueza para unos pocos, reparto de miseria para los demás.
Y ahora, seguid defendiendo la libertad.
La desesperación nos está llevando al suicidio. Se me viene a la cabeza esas bandadas de ñúes de los ríos africanos que no son capaces de pararse a buscar un lugar apropiado para cruzar, se dan de bruces con una pared infranqueable y se aplastan entre ellas a decenas por no caer en la boca de los cocodrilos.
Viva la disrupción.
#021 David el Bueno
El que decide trabajar con Uber es porque, confundido o no, cree que le conviene. A nadie le obligan a ello, ¿Que tienes para ofrecer a cambio de UBER a quien tiene tiempo y un coche?.
Ya existen portales que ofrecen servicios regulados y actividad declarada, con un servicio de calidad y atención al cliente adecuados. Uno de ellos es getyourhero.com, servicio de limpieza domicilio. Yo había visto otros como Task Rabbit en Estados Unidos, pero siguen siendo portales que ponen en contacto a la oferta y la demanda, sin regular y sin preocuparse de que quien presta el servicio sea un profesional como experiencia en ese sector. Creo que este tipo de portales son el futuro para los servicios.
# Gorki
Aquí voy a decir como dicen los tecnólogos cuando se les acusa de no aportar soluciones a ciertos modelos de negocio, yo no estoy para resolverle la vida a los demás.
Pero vayan ciertas ideas:
-Tengo que se agrupen, reúnan y soliciten ayudas a los organismos implicados, incluso a las mismas asociaciones del taxi.
-Tengo que se agrupen y soliciten a Uber que regularice su situación.
Pero sobre todo: Tengo que cumplan la ley como la cumplimos todos. Yo puedo tener tiempo y un arma y no voy atracando bancos. Las leyes se podrán cambiar si son injustas o surgen situaciones nuevas, pero hay que cumplirlas aunque no te guste mientras no sean cambiadas.
Si permitimos a cualquier negocio hacer lo que le de la gana, entonces hagamos todos lo que nos de la gana, aceptemos la ley del más fuerte y ya está, pero dejémonos de hipocresías y de falsas libertades para confundir a la gente.
#19 Antonio Castro, si fuera por cuestión higiénica y cada gilipollez fuera un trozo de mierda te aseguro que Observador no sería quien más mancha aquí, así que, como digo siempre, si te alteras por cómo describo las cosas, pasa directamente al siguiente comentario. Sólo es un movimiento ocular. Eso es algo que a Dans le debo reconocer: no llega a ser tan parcial como para censurar lo que no le gusta leer. Quizás es lo único que me parece admirable de él (yo tampoco lo haría).
Que me vengan ahora diciendo que lo mejor sería hacer lo que ha dicho alguien a quien se le ha criticado todo este tiempo es algo que ME TOCA LOS COJONES, porque entonces no sé qué estábamos debatiendo. Es algo enfermizo.
#Gorki, como comprenderás no tengo tiempo para ponerme a buscar dónde dije que UBER sería totalmente válido con una regulación que equilibrara su forma de competir sin entrar como un elefante en una cacharrería, pero ni yo fui el único ni nadie habló de prohibir. Cuando varios dijimos eso, otros dijistéis que no serviría de nada y que la competencia debía de ser totalmente libre. UNA AUTÉNTICA GILIPOLLEZ que repetís como loros (sobre todo por lo que significa haber perdido todo este tiempo para que ahora digáis lo que antes criticabais, cosa que tampoco me sorprende porque ya dejé claro que es lo que haríais con el tiempo).
Sois lamentables, joder. Asquerosamente hipócritas.
¿Esta es la UBER de competencia libre que decíais?
http://www.elmundo.es/economia/2014/12/15/548ed838268e3e037e8b4582.html
¿Por qué EEUU quiere ahora limitarla? ¿No eran unos libertarios?
¡Qué malo es Observador! ¡Neoludita!
Menudos personajes estáis hechos…
#24 siguen siendo portales que ponen en contacto a la oferta y la demanda, sin regular y sin preocuparse de que quien presta el servicio sea un profesional como experiencia en ese sector. Creo que este tipo de portales son el futuro para los servicios.
Impresionante. Te habrás quedado bien ancha, ¿no Laurita? Esta idiotez está al nivel de gurú tecnológico nivel Dios.
no sé por qué se montan tantas parrafadas. Hemos sido educados en un sistema de corte eminentemente anglosajon y protestante, desde el monopolio industrial(¡oops perdón…revolución industrial!!) ¿realmente los mercados son libres? ¿era Adam Smith economista?¿siguen vigentes las ideas de Malthus? pues mire usted, tal vez en los operadores no, pero en los dueños de las fortunas puede que en gran medida. pues tras la pompa y circunstancia de neologismos y semánticas varias. apartadas las vestiduras y ropajes de las formas adjetivadas, sigue estando la máxima de compra barato y vende caro. aquellos que se introducen en la «economía colaborativa» (neologismo para designar la antiquísima y mediterránea crematística de Parménides). Estimado Enrique Dans, sinceramente le aprecio, coincidimos un rato en sol durante el 15M. y al final lamento tener razón de lo que hablamos de refilón…que apuesto no recuerda…lógico en esos días…¿Cómo aprender de la historia sin tener que repetirla? necesitas actualizar a los clásicos, pero no como están haciendo los gurus predicadores americanos. por mucho que quieran ciertos actores de los mercados, esto es Europa no América, y la historia pesa…y mucho…saludos. me he divertido mucho…
Quizás habria que intentar dejar de lado tanto fanatismo y pensar un poco con el sentido critico.
Estoy bastante harto de que a cualquiera que no opine que Uber es un servicio de sharing economy se le descalifique con argumentos falaces del corte de enemigo del cambio y tonterías del estilo.
Como ya he dicho alguna vez en este blog soy un usuario bastante habitual de servicios como Blabla Car e incluso a veces, el Coach Surfing o los bancos de tiempo.
Estos si que son verdaderos ejemplos de sharing economy, algo imparable y maravilloso que probablemente cambie la sociedad para bien. Como en todos los cambios hechos con buena voluntad siempre hay gente que busca aprovecharse.
Que Uber funciona como un servicio de taxis bajo demanda es evidente y extremadamente fácil de comprobar con una rápida búsqueda por internet, ya hay servicios del mismo tipo en españa que funcionan legalmente y no han tenido ningun tipo de problema, los problemas que esta teniendo Uber con los gobiernos no son el viejo regimen luchando contra lo nuevo ( AEDE luchando contra google news si que lo es por ejemplo, la nueva ley de propiedad intelectual también) sino un listo intentando reducir costes a base de no pagar impuestos y creando una serie de falsos autónomos.
También se habla sobre las existentes webs que ponen en contacto compradores con consumidores orientado al turismo o la vivienda, el tema con estas webs es que se tiene la seguridad de que la posterior transacción (compra de vivienda pej) se hace legalmente cumplimentando todos los requisitos e impuestos. La pega que le ponen a Airbnb pr ejemplo es que la mayoría de las transacciones se hacen en negro, sin pasar por los impuestos pertinentes. Las transacciones en negro son uno de los grandes problemas de españa en cuanto a su recaudación, todos deberíamos condenar a ese que alquila su apartamento al conocido del conocido en negro, o el fontanero que no pone el IVA al hacer chapucillas, cambia en algo por que el contacto se haga a través de internet?.
Por favor que nadie se atreva a decir que me opongo al cambio porque es una estupidez y una mentira.
Compartir gastos y pagar por un servicio son cosas distintas, lo siento mucho y apoyar de manera fanática negocios como Uber solo porque de alguna manera están relacionados con la tecnología lo único que hace es crear un rechazo social que puede provocar que la expansion de la verdadera economía colavorativa se retrase.