Oriol Miralbell y Joan Miquel Gomis, de la UOC, me hicieron una entrevista larga a través de Skype para su revista, Oikonomics, con el fin de incluirla en un dossier sobre redes sociales, economía y empresa. La han titulado «Enrique Dans: ‘Debemos plantear las relaciones empresariales como relaciones humanas’» (ver en pdf), y puedes leerse también en catalán.
Hablamos sobre cambios y disrupción tecnológica, sobre los procesos de adopción tecnológica tanto a nivel de sociedad como corporativo, sobre los aspectos estratégicos clave en la gestión tecnológica de la organización, sobre la transparencia como aspecto estratégico fundamental de cara al futuro, y finalmente, sobre la adaptación de la universidad a los cambios en el modelo educativo.
Pues aplícate el cuento en el blog y no hables de «mojigatería» cuando se trata de que las empresas de internet paguen en el país del que se llevanlos impuestos.
Desde la economia conductual surge la idea que vivimos con dos tipos de normas las del mercado y las sociales. En una todo tiene un precio y en otra la solidaridad y dar gratis esta a la orden del día.
La empresa tiene mucho que ganar si la tratan dentro de las normas sociales, por ejemplo yo que estuve 15 años recomendando google, o empleados que aceptan sueldos y condiciones muy inferiores porque agradecen que la empresa sea flexible.
Lo que me preocupa es que se pierda de vista el objetivo final, que la empresa mira por el dinero y usará las normas sociales dentro de una estrategia de mercado.
Por ejemplo, muchas empresas tienen buzones de sugerencias, pero si adoptan una de esas ideas, no dan nada a quien se la ofreció gratuitamente.
Es muy atractiva la idea de conseguir algo gratis de los demás en virtud de las relaciones personales, pero si a la larga lo que premian son las normas de mercado, el ganar dinero, quien te trate con las normas sociales se sentira ofendido.
Es normal que hagamos un favor a un amigo, pero no que nos pida 5 favores seguidos y el no haga ninguno. Todo tiene un limite.
Mezclar normas sociales y de mercado es como agua y aceite, y creo que esconde el porque hay tanta PYME con condiciones laborales muy inferiores a las grandes empresas.
Es muy bonito eso de recomendar la transparencia. Yo te lo agradezco, pero lo cierto es que hay algo que no funciona, porque tratar a la ciudadanía como idiota ha dado, (y continua dando), excelentes resultados para los que no aspiran a otra cosa más que enriquecerse al máximo antes de que los echen.
En cualquier caso, nobles deseos los tuyos. Cualquier día de estos te veo criticando el Fracking, o de los paraísos fiscales. Eso indicaría un salto cualitativo en el tipo de críticas que dedicas a una parte del mundo empresarial que adoptan políticas equivocadas.