Mi columna en el diario Expansión de esta semana se titula «Personas o productos» (pdf), y es una especulación sobre si tendría sentido pensar que un desplazamiento en las preferencias de los usuarios, generacional o de otro tipo, nos llevase a un escenario en el que los servicios financiados mediante el análisis de los datos del cliente de cara a la administración de publicidad contextualizada y segmentada perdiesen progresivamente su atractivo.
¿Qué ocurriría si, por ejemplo, el mercado demostrase preferir servicios como Ello, carentes de publicidad, financiados mediante modelos freemium y que no recopilan información de los hábitos de sus usuarios, en lugar de la red social contra la que se define por oposición, Facebook? Lo sé, a Ello le falta mucho por desarrollar y demostrar, puede perfectamente quedarse en nada, y no existe a día de hoy ninguna evidencia de un cambio en las preferencias que sería casi un desplazamiento tectónico, pero pensémoslo simplemente como hipótesis: desde hace tiempo estamos viendo cómo algunos servicios que tratan de no amenazar la privacidad del usuario, van creciendo en las preferencias de adopción, mientras toda una generación de jóvenes parece ver la publicidad segmentada como algo siniestro, como una especie de vigilancia permanente sobre todas sus acciones. ¿Que pasaría si la tendencia se estableciese? ¿Cómo podrían reaccionar los servicios consolidados basados en la publicidad segmentada?
La respuesta parece clara: si tienes un servicio que los usuarios quieren, pero rechazan el modelo de negocio que tiene asociado, lo ideal sería ofrecer a esos mismos usuarios la opción de obtener esos servicios mediante otro modelo de negocio diferente. En este caso, sustituyendo la publicidad y la recopilación de datos por un pago, por ejemplo, una cuota anual. Ajustando el importe de esa cuota adecuadamente, podría ocurrir que un cierto segmento de usuarios, cuyo tamaño es pronto para aventurar, manifestase su preferencia por ese tipo de modelo frente al conocido. Eso permitiría a la compañía ofrecer un modelo diferenciado, en el que puede contestar a las protestas de ese segmento de usuarios que no quieren ver su privacidad amenazada con un simple «si no quieres publicidad, ahí tienes el precio».
Google anuncia a través de Susan Wojcicki que está considerando un modelo de suscripción de pago para YouTube, que tendría como contraprestación la eliminación de la publicidad. En el caso de YouTube, con un modelo de interrupción directa sensiblemente más molesto para el usuario que el que Google emplea en el resto de su cartera de productos, el modelo resulta curioso: «voy a crear un servicio que interrumpe de manera molestísima al usuario cada poco tiempo con cosas que éste no quiere ver, para intentar que, a base de molestarlos mucho, terminen por pagar para quitárselo de encima». Pero los resultados del experimento, sin duda, parecen prometedores.
En un entorno en el que algunas publicaciones, particularmente las características de segmentos de usuarios con más nivel de experiencia, ven ascender el uso de bloqueadores de publicidad por encima de un tercio, este tipo de consideraciones no van a tardar en producirse. ¿Pagarías por una YouTube sin publicidad? ¿O simplemente no pagarías, pero te instalarías un bloqueador para evitarla? ¿Y por Google? ¿Te plantearías pagar por un buscador que no pone anuncios y no almacena tu información? Lo sé, es mucho especular, pero me parece una posibilidad cada vez más realista.
A continuación, el texto completo de mi columna:
Personas o productos
Uno de los aforismos más habituales de la “vieja escuela” de los descreídos de internet, es que en la red nadie quiere pagar. Que la red está poblada por parásitos capaces de caminar hasta el fin del mundo si con ello se ahorran un euro.
La realidad, sin embargo, es bien conocida por los usuarios avanzados: cuanto más se usa la red, más se tiende a pagar por servicios que aportan valor. Compañías como Evernote, que no conminan a un pago sino que simplemente ofrecen una prestación valiosa con la opción de pagar por ella, obtienen porcentajes de conversión muy interesantes.
La evolución de la privacidad, en plena era post-Assange y post-Snowden, está llevando a una evidencia clara: cada vez más usuarios reclaman control sobre sus datos. El modelo de servicios gratuitos a cambio de explotación de datos personales y publicidad segmentada tiene cada vez menos aceptación, especialmente entre los jóvenes. El éxito de Snapchat o la curiosidad en torno a propuestas como Ello parecen demostrarlo.
YouTube, un sitio indudablemente valorado por muchos usuarios pero en el que la publicidad resulta más molesta por su formato de interrupción, está considerando un modelo de suscripción a cambio de eliminar la publicidad.
¿Un experimento de Google? ¿Podría el rey de los servicios gratuitos a cambio de la explotación de los datos del usuario estar considerando ofrecer servicios bajo suscripción, para adaptarse a ese aparente cambio en la consideración de la privacidad y al creciente uso de herramientas para bloquear la publicidad?
¿En cuánto valoramos nuestra privacidad? ¿Pagaríamos una suscripción, por ejemplo, por usar Google sin publicidad y sin que recopilase nuestra información? ¿Queremos ser personas en lugar de productos?
This article is also available in English in my Medium page, “People or products: are we moving toward an internet where we pay for services?»
¿Suscripciones? ¿En serio? Nadie lo hubiera dicho…
Imagino que se pueden escuchar las carcajadas.
Yo niego lo que parece ser la premisa mayor de este post.
«La respuesta parece clara: si tienes un servicio que los usuarios quieren, pero rechazan el modelo de negocio que tiene asociado, lo ideal sería ofrecer a esos mismos usuarios la opción de obtener esos servicios mediante otro modelo de negocio diferente. En este caso, sustituyendo la publicidad y la recopilación de datos por un pago, por ejemplo, una cuota anual…»
No se trata tanto de modelos de negocios sino de modelos de empresas y de consumo responsable. En mi opinión, la gente que perciba a una empresa como una entidad que mercadea con los derechos básicos no valorará la oferta de servicios premium con garantías.
Por ejemplo: Una empresa de detergentes tiene que elegir entre productos respetuosos con el medio ambiente y productos que no respetan el medio ambiente. Yo dudo que ofrecer ambas cosas sea bueno para la imagen de una empresa. No sirve de nada trasladar esa responsabilidad al usuario. En el rankig de Greenpeace aparecen Nokia y Sony Ericsson como las más respetuosas y Toshiba, Microsoft y Nintendo como las peores. Las que se sitúan en un lugar intermedio no sabría decirte cuales son, porque al parecer no interesan ni a unos ni a otros.
En el tema del respeto a la privacidad estamos ante un derecho de las personas y decir al usuario que si contra un servicio premium sus datos serán respetados, lo que trasladaría es la idea de que si no paga podría estar dando de facto permiso para que hagan lo que les dé la gana con tus datos. Hablo de trasladar ideas, hablo de temores y de seguridades porque se trata de eso. Se trata de generar confianza.
http://www.xataka.com/otros/google-no-se-corta-para-conocerte-mejor-quiere-almacenar-tu-genoma
Supongo que entre la realidad y el articulo habra una distancia, pero Google quiere conocernos mejor que nosotros mismos. Lo digo porque esto podria aportar una nueva perpectiva sobre los datos personales, la intimidad y todo eso.
Al final pagarás, ya sea con tus datos y que mercadeen con ellos, o pagarás por el servicio y tus datos personales se respetarán. La duda está en los modelos de negocios basados en el número de usuarios como Facebook, si todos tus amigos prefieren pagar con sus datos, es complicado que tu estés en otro lugar… pero ya veremos como evoluciona.
Vuelvo a repetirme, los servicios freemium, son comparas de impulso, y por tanto funcionarán cuando pagar pequeñas cantidades sea tan sencillo que lo puedas hacer sin pensar, y vuelvo a recordar que los politonos mientras estuvieron de moda, se pagaban con un SMS, asi como poner mensajes en la televisión. Lo que es dmuy difícil es que estes dispuestos a poner en riesgo tu Tarjeta de Crédito para pagar 50 cnts.
Por tanto mientras eso no se solucione quedan solo soluciones o gratuitas como por ejemplo la wikipedia o el diccionario del RAE, o pagadas por publicidad, o sponsorizadas, (que es otro tipo de publicidad).
Ahora bien , a mi juicio la publicidad contextual ha fracasado en su intento de conseguir colocar el anuncio adecuado a lo que la personas están decidiendo en ese momento comprar y el efecto conseguido es solo branding. En ese caso tiene sentido que servicios como Ello terminaran finalmente financiándose con publicidad no contextual , pues los resultados obtenidos de su eficacia, demostrarían que los anuncios son tan competitivos por impacto que los de Google.
En mi opinión el sector de tarta publicitaria que hoy se lleva Google sera devorado en un futuro próximo por muchas mas bocas que en la actualidad.
Como dices, en Internet siempre ha habido servicios de pago. Empezando por la propia conexión, que suelen ser 20-30 euros cada mes. Pero no creo que vaya a haber un cambio de tendencia hacia un mayor uso de las opciones de pago, porque los costes de ancho de banda, almacenamiento, y procesador siempre han estado cayendo a velocidad vertiginosa y van a seguir haciéndolo.
En estas condiciones, es difícil poner de pago lo que antes era gratis con anuncios, incluso si lo haces con modelo freemium, dándole al usuario la posibilidad de elegir. Una hipotética Youtube de pago sin anuncios tendría que cobrar tanto como lo que ingresa en promedio por cada usuario por los anuncios, para no perder ingresos con el cambio. Si eso es un euro al año, podría funcionar. Si van a ser 3 euros al mes, estará condenado al fracaso, y con los competidores prestos a ofrecer lo mismo a un precio mucho menor.
La denostada publicidad tiene una característica interesante, y es que no compites en precio, porque este ya es cero. El resto ya es conseguir visitas, cuantas más mejor. Pero esto es cierto solo por el lado del usuario, dado que al anunciante sí que se le cobra. Al mismo tiempo, la idea de bombardear al usuario con cada vez más anuncios no tiene futuro. El anunciante lo que quiere es incrementar sus ventas, no que su anuncio pase inadvertido entre una inundación de otros anuncios.
Lo cual nos lleva a que lo que se necesita es un replanteamiento de la publicidad en Internet, menos anuncios pero más efectivos. Hay que segmentar mejor, no volver a mostrar el mismo anuncio a quien ya lo ha visto hace 5 minutos, y limitar el número total de anuncios por usuario, para que este no se vuelva ciego a todos. Pero esta revolución tienen que hacerla los anunciantes, que es a quienes más interesa que sus anuncios sean efectivos. No la van a hacer las punto-com, que lo único que quieren es cobrar lo máximo posible de los anunciantes. En definitiva, estos han de darle valor al dinero que se gastan en publicidad, y exigir que las cosas se hagan bien.
Contra la publicidad en Youtube uso Adblock plus.
Contra la publicidad en la página de resultados de Google, uso Stylish.
Para descargar audio o video de sitios donde supuestamente no puedes hacerlo, uso Flashgot.
Más importante que hablar de ahorrarse unas monedas, para mi es esencial que la red haga lo que yo quiero, que me muestre lo que yo deseo. Se convierte en una cuestión de honor.
-A que te hago pagar una suscripción premium a punta de enjaretarte anuncios a diestra y siniestra?
-A que yo puedo evadirlos con una o dos extensiones, y unos cuantos clics.
El orgullo te hace levitar cuando puedes evitar exitosamente toda esa publicidad. El lado opuesto también funciona. He donado a freewares que considero extremadamente útiles. Y aporto mis conocimientos en comunidades de usuarios (que también mi tiempo vale algo). Doy en la medida de mis posibilidades, siempre y cuando sea con miras a que las cosas funcionen como yo, y millones más en la red, queremos.
Me viene un poco guango que usen mis datos para «intentar mostrarme» publicidad. Si tengo que decir algo al respecto, el único algoritmo que me parece que trabaja bien en ese aspecto es el de Amazon (dentro de su propia página). Se meten en mi mente, y lo hacen muy bien. El resto, es basura.
Qué espectáculo… Es digno de algún estudio psicológico, de verdad.
Interesante lo del modelo de negocio ‘freemium’…
No obstante, es una cuestión de confianza y fiabilidad tanto en los métodos de pago como en la página en sí, según su grado de su branding y reputación online, y donde entra en juego la psicología del usuario para que eso sea posible (a mí no me pueden decir que no van a recopilar mis datos y que no harán minería de datos porque eso jamás lo puedo saber) y por ello me muestro escéptico (incluso puede que sin importar el nivel que tenga el usuario) en que pagar un servicio premium vaya a aportar al usuario algo más que el no tener publicidad intrusiva o de otro tipo. Lo que está claro es que no podremos saber si el servicio de monitorización donde queda registrada toda actividad en una página, la puedan aprovechar ‘a posteriori’ con ánimo de lucro a terceros, por lo que yo jamás me fiaría de que hubiera ética en ese sentido y no estaría dispuesto a pagar.
Interesante lo del modelo de negocio ‘freemium’…
No obstante, es una cuestión de confianza y fiabilidad tanto en los métodos de pago como en la página en sí, según el grado de su branding y reputación online, y donde entra en juego la psicología del usuario para que eso sea posible (a mí no me pueden decir que no van a recopilar mis datos y que no harán minería de datos porque eso jamás lo puedo saber) y por ello me muestro escéptico (incluso puede que sin importar el nivel que tenga el usuario) en que pagar un servicio premium vaya a aportar al usuario algo más que el no tener publicidad intrusiva o de otro tipo. Lo que está claro es que no podremos saber si el servicio de monitorización donde queda registrada toda actividad en una página, la puedan aprovechar ‘a posteriori’ con ánimo de lucro a terceros, por lo que yo jamás me fiaría de que hubiera ética en ese sentido y no estaría dispuesto a pagar. Ahora que como hipótesis y especulación está bien. Todo es posible, seguirán experimentando y tanteando el terreno, y decidirán lo que se considere en cada caso en función del resultado y su aceptación.
He vivido internet desde el año 1997, escribo que siempre fué gratis, Geocities, MSN y ICQ también; Ebay, era el único lugar dónde un par de locos usaban dinero real.
Confieso que nunca he comprado nada por internet, sencillamente nadie me educó en ese menester (hoy mismo estuve en el banco preguntando si mis tarjetas servían para pagar Whatsapp «tal como lo asegura el señor Dans de internet»), ni los medios masivos tampoco informan sobre compras por internet, ahora todos informan sobre el doble check azul, pero nunca cómo pagar Whatsapp. Esto en una persona de mi edad, gente más joven educados en el todo gratis ni pensará a ir al banco.
Conforme el Freemium se extienda a todo internet, veremos masivas migraciones hacia otros servicios totalmente gratuitos aunque perdamos el control de nuestros datos, pues el todo gratis es irresistible para la totalidad de la población.
Lo de youtube me parece raro antes no había tanta publicidad que yo recuerde. Eso de estar viendo algo y te metan un comercial de 20 segundos es algo que hace prever el servicio premium.
Al fin y al cabo es la estrategia empresarial de toda la vida: bajas precio para dominar el mercado y cuando lo has dominado los subes.
pues el todo gratis es irresistible para la totalidad de la población.
#11 Mesosoma, si de verdad ya tienes una cierta edad no deberías precipitarte en según qué comentarios. De «totalidad» nada.
Está claro que lo gratuito es un cebo para el usuario medio, pero desde luego hay usuarios que están dispuestos por pagar por servicios de calidad los cuales, obviamente, es imposible que sean gratis. Nadie tiene que venir ahora a explicarnos qué es realmente lo gratuito, lo que habría qué explicar es por qué determinados fans de internet siguen con su argumentario de que todo debe ser gratuito, y te aseguro que tiene mucho más que ver con que eso les beneficia a ellos directa e indirectamente (de distintas formas) que con que a ti te salga el Whatsapp gratis.
España -y sus «descendientes»- tienen un conocimiento de la economía que deja mucho que desear, comenzando por profesores que llaman «mojigatos» a quienes ponemos énfasis en la importancia del tema fiscal internacional. Pero qué os voy a explicar a estas alturas… Tenía mucho más mérito allá por 2007, pero entonces éramos trolles (como ahora, más o menos).
Ay, lo que es la vida. Imagino que si no hubiera tanto gañán suelto sería todo más fácil y más equitativo. Pero ese es el nivel, Maribel.
#013 Observador
Querido Lider neoludita, observo que confundes «gratis», con servicio no pagado por el beneficiario directo del servicio, y creo humildemente que o bien tu confundes el concepto de «gratis», o, como tu eres el poseedor de la VERDAD ABSOLUTA, somos todos los demás los que utilizamos indebidamente la palabra «gratis», pues en efecto no hay nada gratis.
Pero sin embargo hay montones de servicios, tanto en la red como fuera de ella, en el que los que el beneficiarios del servicios no los paga, sino que se mantienen con pagos que hacen obviamente otros, que no son beneficiarios directos del servicio. Razón por la cual el usuario de esos servicios como no los paga, tiene la, evidentemente confundida, sensación de que son gratis aunque ciertamente no lo sean.
Por poner un ejemplo que espero comprendas, en otro tipo de red, la red de ferrocarriles, el servicio de los pasos a nivel, un servicio de «calidad» como tu reclamas y esencial, ni lo pagan los vehículos que lo cruzan, ni lo pagan los pasajeros que van en los trenes, por tanto para ellos el utilísimo servicio es gratuito, aunque evidentemente alguien, en este caso la Renfe, lo paga gustosa con tal de no tener accidentes.
En este sentido, es en el que deseamos muchos que haya el mayor número posible de servicios en la red, que lo pague otro por el motivo que sea, pero no los pague el que los utiliza, como ha venido siendo norma muy habitual en la Red, esto es creo lo que ha querido indicar #11 Mesosoma.
Gorki, esto no es cuestión de poseer verdades absolutas. Me limito a describir realidades, a diferencia de ti. Espero que a estas alturas no quieras darme lecciones en cuanto a lo gratis…
En este sentido, es en el que deseamos muchos que haya el mayor número posible de servicios en la red, que lo pague otro por el motivo que sea, pero no los pague el que los utiliza, como ha venido siendo norma muy habitual en la Red, esto es creo lo que ha querido indicar #11 Mesosoma.
Claro, tú eres un «privatista» hasta que te toca pagar por el uso, entonces eres el más «publicista» de todos. El Estado es un saqueador, pero si me paga el autobús mejor que mejor.
Los equilibrios que hacéis para justificar vuestros propios argumentos son escandalosos.
¿Hay algún dato tuyo que no le interese a Google?
Big Data: Google fija el precio por almacenar en su nube una copia de tu código genético http://www.prnoticias.com/index.php/salud/1161-salud-20/20135749-big-data-google-fija-el-precio-por-almacenar-en-su-nube-una-copia-de-cualquier-codigo-genetico#Red1SNy2snRmOUEL
Me parece muy preocupante.