Un informe de Pew Research titulado «Social media and the spiral of silence« publicado hace dos días está generando una buena dosis de discusiones en la red acerca de lo preocupante que resulta que un medio de expresión teóricamente libre, abierto y con bajísimas barreras de entrada como la red se esté, en realidad, convirtiendo en un lugar donde los usuarios refuerzan su tendencia a la autocensura, y rechazan hablar de temas en los que se ven en una actitud minoritaria o que creen que van a generar rechazo.
El asunto me resulta sumamente familiar: prácticamente cualquiera que haya pasado un cierto tiempo experimentando con la compartición de información en la web social conoce los condicionantes de esa dinámica, y en efecto, la autocensura es un hecho evidente y conocido. Básicamente, por un principio tan claro como el de la asimetría. A medida que crece la audiencia esperada o percibida, la cantidad de información que estamos dispuestos a compartir sobre nosotros mismos disminuye.
El principio es claro: con una audiencia muy restringida, como una charla con un amigo, una comida familiar, etc., muchos aspectos de lo que consideramos que nos define como personas – nuestras opiniones, posiciones en determinados temas, etc. – pueden ser exteriorizados sin demasiados problemas. Si de ahí pasamos a Facebook, donde aún se mantiene cierta impresión – errónea o no – de que compartimos únicamente con aquellos que hemos aprobado como amigos, nuestra inclinación a compartir información que de alguna manera nos define o nos etiqueta disminuye, porque el círculo es más grande y sus fronteras más inciertas. Si de ahí pasamos a Twitter, o a cualquier otra página abierta a una audiencia global, el incentivo a compartir ese tipo de información puede llegar a prácticamente desaparecer, salvo que pasemos a emplear el anonimato. A medida que la audiencia percibida crece, vemos disminuir el control de los posibles efectos de lo que decimos, y el espacio que dejamos a lo personal es más restringido. Pura psicología y sentido de supervivencia.
Además, entra en juego otra variable fundamental: la riqueza del contexto. En un entorno próximo o personal, la riqueza del canal permite añadir aclaraciones, explicaciones o contexto (gestual, inflexiones del tono de voz, etc.) que pueden matizar o solventar determinados malentendidos o problemas. El emisor se siente razonablemente en control de sus palabras, no tanto de su alcance como del resultado o impresión final que causan las mismas en sus interlocutores. Si a ese pequeño grupo conocido añades personas con un nivel de confianza menor, verás automáticamente surgir un nivel de autocensura mayor. Si lo extiendes a las redes sociales, ese nivel crece, porque a pesar de que el canal permite la réplica, el matiz, la repregunta o la aclaración, éstas pueden quedar en muchas ocasiones alejadas del contexto original, la idea central puede ser trasladada sin matices, y tenemos la sensación – y de hecho, así ocurre en muchas ocasiones – de estar pegándonos una etiqueta por la que otros pueden juzgarnos de manera completamente descontextualizada en cualquier otro momento.
La autocensura no es un error o un problema de las redes sociales, sino una característica de las mismas. Mi comportamiento en Twitter no es igual ahora, con casi doscientos mil seguidores, que cuando tenía doscientos, y mi impresión es que es una pura cuestión de lógica y supervivencia. Cuantas menos personas y más conocidas, más puedo permitirme el lujo de no tener que matizarlo todo por si surge un posible malentendido, o de confiar que una frase no va a convertirse en una etiqueta indeleble porque, como mínimo, está matizada por todo el contexto anterior. En privado en mi salón puedo vociferar que si un día veo al árbitro del partido de fútbol que estoy viendo, me comeré su hígado… sin que ninguno de los que me rodean piense realmente que existe la más mínima posibilidad de que un día me abalance sobre el colegiado cuando pasa por la calle e intente extraer y devorar sus vísceras. Si lo digo en Twitter delante de doscientas mil personas, la cosa, obviamente, cambia, y eventualmente, hasta el propio árbitro podría denunciarme por amenazas.
Otra cosa, lógicamente, es que eso signifique que las redes sociales se conviertan en un lugar donde, de facto, no se exponen argumentos si uno se siente en minoría. En realidad, lo que tendemos a aplicar aquí es un filtro progresivo: antes de exponer algo en un foro público, lo «validamos» en foros más privados, en los que percibimos un riesgo inferior, y que además pueden contribuir a enriquecer nuestro razonamiento. En mi caso, llevo tantos años como años llevo en la red tratando de explicar a cientos de comentaristas que lo que escribo aquí son ideas en desarrollo, que muchas veces cambio de opinión o veo cómo se enriquecen gracias a los comentarios, y que como soy profesor, mi página es simplemente un taller de maduración de ideas y de argumentos previo a su uso en otros foros donde, gracias a eso, creo que me puedo comprometer más. Con el tiempo, he entendido mi papel en mi página como algo muy parecido a lo que hago en mis clases: generar discusión en un contexto de riqueza de información, y tratar de que esa discusión enriquezca a todos los participantes, en muchos casos a expensas de no intentar extraer unas conclusiones unívocas (hay pocas verdades absolutas, o visto de un modo más budista, las respuestas están más en el camino que en la meta).
¿Funcionan las redes sociales como un desincentivo a la opinión y a la participación? Quien no se autocensura razonablemente a la hora de exponer sus opiniones en un tema, pasa rápidamente a ser calificado de «bocachancla»… y en muchos casos, seguramente lo es. Un foro mayor exige, razonablemente, un nivel de procesamiento y de seguridad mayor, y no me parece que eso sea un problema derivado de internet o de las redes sociales, sino del más puro sentido común. Por otro lado, la propia red cuenta con ciertos «mecanismos de seguridad» en este sentido: por un lado, la centralidad que se obtiene en determinados temas en función de las propias métricas sociales, que lleva a que cuando alguien opina con cierto historial de autoridad en un tema, su opinión sea activamente buscada para temas afines. Por otro, el propio anonimato, que no solo sirve para atacar de manera injustificable y haciendo uso de formas que no usaríamos a cara descubierta, sino también para exponer ideas que no queremos que se vean sesgadas por nuestra identidad o asociadas a la misma. Cada vez que comento algo en un foro público encuentro mucho de ambas cosas: argumentos de autoridad basados en «dado que soy esto o aquello, debes escucharme» o «como no sabes quien soy, te puedo dar una contra-argumentación que no podría darte si lo supieras». Como valor mucho ambas posibilidades, mantengo en mi página la posibilidad de hacer comentarios anónimos, porque cuando usan el anonimato para insultar puedo eliminarlos, y cuando lo usan para aportar algo, son bienvenidos.
La autocensura está construida como un mecanismo de autodefensa en la naturaleza humana, en la misma esencia del contrato social. Lo único que hacen internet y las redes sociales es poner a los usuarios en la capacidad de dirigirse a audiencias con una dimensión muy superior a la que antes podían siquiera llegar a pensar que podrían dirigirse. ¿Sería bueno, sano o de alguna manera recomendable que esos usuarios se dirigiesen a esas audiencias sin el filtro de la autocensura? Sinceramente, creo que no. A mayor audiencia potencial, mayor nivel de autocensura: habla de aquello sobre lo que estés muy seguro y tengas buenos argumentos, o no hables. O si lo haces, trata de hacerlo de manera no categórica, evitando que la dimensión de la audiencia y la ausencia de un contexto adicional te pueda perjudicar, como si pegases la etiqueta con tus palabras – o con un burdo resumen de las mismas – a tu frente a partir de ese momento. De hecho, lo que ocurre en la red es precisamente lo contrario: los foros más productivos son aquellos en los que los participantes se autocensuran más cuando no están seguros de lo que hablan, mientras que los foros que promueven una participación excesivamente abierta se convierten en un gallinero.
¿Autocensura en las redes sociales? Mucho me temo que, como dicen los programadores… «it’s not a bug… its an undocumented feature»
This article is also available in English in my Medium page, “Social networks and self-censorship«
Para las personas que anteponen su popularidad a otras consideraciones la autocensura es la estrategia preferida. Yo prefiero llamarlo hipocresía. No lo digo con ánimo de molestar y pido disculpas anticipadas porque mi postura personal en estos temas va a chocar bastante con esas justificaciones que acabas de argumentar.
En la vida no siempre se puede compaginar la sinceridad con la diplomacia. Yo elegí desde hace bastante la sinceridad porque creo que este mundo sería mucho mejor si todos la prefirieran a la diplomacia, pero… así me va, y no me importa.
No necesito ser percibido como una persona de éxito, prefiero no caer en el autoengaño, en la hipocresía o en la autocensura, para mí son lo contrario de la libertad de pensamiento y uno de los peores males de este mundo.
Me llama la atención tu excusa barata sobre los 200.000 seguidores en twitter cuando en tu propio blog con unos pocos comentaristas a los cuales, por ser muy poquitos, podrías contestar, aunque solo fuera una sola vez de cada 50 intervenciones.
Me imagino que este post lo pones aquí donde sueles recibir muchos comentarios agradables que no agradeces, porque crees que así te vamos a dar la razón en aquello que fuera de aquí se señala como tus peores errores.
Eres una persona a la que admiro por su capacidad de trabajo y por muchas cosas más, no me gusta nada lo que me obligas a responder ahora, pero yo sí me niego a autocensurarme y tampoco me importa demasiado si me lo vas a tomar a mal. Primero porque hago lo que creo que debo y lo que es mejor incluso para ti, y segundo porque creo que no percibiré de ti ningún trato diferente. Eres así de majo con tus comentaristas, reconócelo.
La percepción que tú tienes de ti mismo no coincide con la muchos de otros y si bien es imposible agradar a todo el mundo todo el rato, no me parece excusa para no hacerlo cuando sí es posible hacerlo. Pretender lo contrario es engañarte a ti mismo y pretender engañar a los demás sobre los motivos por los cuales tu imagen no pinta todo lo bien que podría pintar.
Por poner solo un ejemplo, existe una «Crítica despiadada de Todo va a cambiar de E. Dans» de Jaime Buelta. Lo primero que se deduce de esta crítica es que le caes fatal a esta persona. Quizás no se pueda deducir mucho más por la forma despiadada de su crítica. Es una persona que demuestra a las claras su animadversión hacia ti diciendo lo siguiente: «Primero, unas ideas preconcebidas. No me gusta nada Enrique Dans. Lo encuentro el paradigma del gurú de Internet que simplemente habla sin tener mucha idea, que intenta comunicar a base de repetir las mismas ideas que hacen otros, y con un sobramiento de sí mismo desmesurado.»
Recuerdo que cuando leí esto me sentí mal, se me quitaron las ganas de seguir leyendo pero era corto así que seguí.
Me da muchísima lástima que alguien tan grande y tan valioso como tú se empeñe en no hacer nada por mejorar sus puntos débiles y en lugar de ello intente justificarlos.
Solo espero que mi comentario te sirva para reaccionar porque buena falta te hace. Todos saldríamos ganando y tú el primero.
Hay dos causas más de autocensura. Una es el chalado monomaníaco que te la tiene jurada y con muchísimo tiempo libre. Otra es la horda semiorganizada de fanáticos de la secta de turno. Y ni siquiera estoy hablando de política o religión, sino de cualquier moda tecnológica. A mí el blog no me daba de comer, lo tenía más para ayudar a otros. Cerrado y se acabó tratar con gilipersonas.
Pues el tema puede estar relacionado con la psicología y la psiquiatría:
» Yo ya tengo el síndrome post-vacacional, creo, y eso que empiezo a trabajar el lunes.»
En tu blog llevo usados más de 10 nombres, no se quien soy y hasta creo que soy de chiste.
– ¡ No sabe usted con quien está hablando !
– ¡ Vaya, otro que no sabe quién es o no conoce a la madre que lo parió. !
En este mundo de Internet, puedo decir que se leer y manejar el ratón, entre 3 y más de 100 años, o tal vez sea una persona extranjera, ¿robots incluidos?, que está aprendiendo español y hago mucho uso de eso de copiar-pegar.
sodulaS o Saludos.
PD.
Lo veis. Esto es el colmo: ¡ Ya no sé si «entro y salgo» o «salgo y entro» a trabajar. !
Creo que tendré que volver a leer el libro «La invención de los trastorno mentales». No sé si éste es un síndrome Pre-Laboral o Post-Vacacional.
Por ello seria deseable, tener algunos trolls semidomesticados en los foros, que permitan romper los patrones de autocensura de un grupo. Hay una leyenda urbana, que dice, que algunos administradores de grupos, utilizan dicho «disfraz» para romper esquemas, o llevar al grupo hacia una determinada tendencia mas nutritiva para el grupo.
La autocensura es como en la vida, es posible que tus opiniones respecto a un mismo tema sean un poco «moderadas» que nunca deberían de ser diferentes, dependiendo del contexto, (con tus jefes, con tu familia, con tus panas)
Offtopic, un saludito a Antonio Castro, que siempre escribe en tus Post y que quiere que le prestes atención.
Muy bueno Maestro.
Desde luego, tiene una logica aplastante.
Y haciendo un ejercicio de introspección… resulta evidente:
Autoproteccion, cuasi-instintiva.
En cuanto a las criticas… D. Antonio, me deja usted ojiplático.
Pero le entiendo. A mi tambien «me va bien»… gracias a mis derroches de «diplomacia»
;-)
P.D.: Pero si lo que anhelan Ustedes es sangre… deberían haber vivido la «epoca dorada de los foros». Ahi si que corría, si. La sangre quiero decir. ;-)
#005 La verdad es que me gustaría, sería un idiota si no lo reconociera, pero ni la necesito ni hago peticiones en ese sentido, y no me considero discriminado ni tratado de forma distinta a los demás. Simplemente no me creo algunas de las justificaciones que Enrique viene usando desde hace muuucho tiempo.
Entre otras cosas porque ahora solo tiene 196k seguidores en twitter y a lo largo de los años yo he logrado bastantes respuestas de gente que tiene bastantes más seguidores que él, como,por ejemplo «Pedro J. Ramirez» entre otros. No hablo de algo circunstancial. Hablo de una trayectoria de Enrique sostenida durante años. Es algo que él no disimula en incluso reivindica.
Todos podemos cometer errores, y autocensurarse es un error, somos humanos, pero nadie debería tener el cuajo de admitir que se autocensura porque está admitiendo púbicamente que le interesa más ser popular que ser sincero y eso es pura contradicción.
Buenas.
1-Enrique expones cosas que suceden muy bien escritas y tal. Hasta ahí analista bueno.
2-Luego viene la auto-Dans-censura. Me explico. No me creo que no leyeras ayer, por ejemplo en el diario El Economista lo que ha publicado la revista The Verge sobre Uber. Dice The Verge que los directivos de Uber se dedican a llamar a una empresa competidora estadounidense -lo siento ahora no recuerdo el nombre- y a cancelar después las visitas para volver locos a sus conductores y que pierdan cuota de mercado. Cuenta también esa revista que en otras ocasiones usan trayectos pagados como entrevistas comerciales para venderles a los conductores de la otra empresa las virtudes de «pasarse» a Uber.
Entonces: ¿algo ilegal? No lo tengo claro (lo segundo, no desde luego).
Entonces: ¿algo amoral? Sí lo tengo muy claro: COMPLETAMENTE.
Entonces: ¿Por qué ocultas esto en tu blog? ¿Por qué no he leído un comentario acerca de la movida que se ha montado en Barcelona por los pisos de alquiler concertado y todos los problemas que están causando sus inquilinos? ¿Por qué no hablas tanto de los problemas de la red como de sus ventajas? ¿por qué no arremetes contra la falta de ética de estos individuos que se limitan a buscar los resquicios en la ley para perjudicar a muchos y beneficiarse ellos solos? ¿Por qué no te he leído una entrada denostando el que «las siete grandes firmas del sector (Google, Apple, Amazon, Facebook, Yahoo!, eBay y Microsoft) muestran q() unos beneficios en 2012… ()
3-
Perdón, continúo:
muestran que la dotación CONJUNTA para el impuesto sobre beneficios de 2012 superó por poco el ¡millón! de euros? ¿Por qué no tratas de airear también estas vergüenzas de la red?
Serías más creíble. Y estoy convencido de que no lo haces por autocensura.
3-A Antonio: Me vais a permitir una pequeña ordinariez: ¡Sí señor, con dos c…..!
Saludos cordiales.
No lo veo como una cuestión de ganar o perder popularidad sino de que no se pierda el mensaje por una cuestión de forma. Personalmente prefiero que se entienda lo que digo antes que decir lo primero que se me pasa por la cabeza.
El seudónimo es un testaferro, en el sentido italiano de la palabra, cabeza de hierro, o celada de la armadura, que por un lado oculta tu rostro del público y por otro, para las bofetadas que te dan. Pues pese al seudónimo, es difícil no autocensurarse ante una reacción generalizada en contra de la audiencia.
Expongo mi caso, recogí una noticia que decía que pese haberse estrenado tres películas la misma semana como los Vengadores, Transformes, y Masters de no se qué, la recaudación de los cines había sido la mas baja de la historia y puse en FB un titular «El cine infantiloide tampoco lleva gente a las salas» que presentaba el link.
Pues bien, un aficionado a ese cine, se sintió ofendido por lo de «infantiloide» y llevo su discusión a su timeline de FB donde se reúnen un montón de aspirantes a escritor, que buscan el éxito escribiendo sobre zombis, superheroes, Dioses del Olimpo cosas por el estilo.
Al principio intente explicar que no criticaba determinadas películas, que yo por otra parte no pensaba ver, sino un género de cine, que a mi personalmente, me parece, (justificadamente o no), infantiloide. Pues bien, me callo la del pulpo. Reacción lógica, largarme de ese foro y dejar que dijeran lo que quisieran. En total autocensurarme, porque sigo opinando que los guiones sobre camiones que se transforman en robot, son absolutamente infantiloides, pero no lo pienso defender en ese foro (a pesar de mi testaferro).
La consecuencia es nefasta, porque los foros se van transformando con el tiempo en un mantenedor y una serie de corifeos, mientras que los que pudieran aportar otros puntos de vista desaparecen, con lo que el sistema se realimenta en su extremismo. pero al menos yo, no veo solución al problema.
Aquí de nuevo el sufriente y sufridor del Síndrome Post-Vacacional de alguien que todavía no ha empezado a trabajar.
Es casi imposible deshacerse de un Troll.
Los trolls pueden desaparecer, pero pasado un tiempo vuelven. Lo que no vuelven son las vacaciones de verano, hay que esperar un año para tenerlas.
Una forma fácil de probar que eres un Troll; que trolleas, trollas o te han entrollado; es ver la Televisión para comprobarlo.
Ejemplo: Encender la TV ahora mismo y ver algunos capítulos de la serie «El cuerpo del delito»
Sí no sois capaces de ver algún signo o señal que relacione a alguno de los protagonistas con «La Casta», es que sois o seguis la senda de los Trolls.
Como pista dire que no es un troll. No, no. Es Una Troll y peor aún: Una Trinidad de Trolls (la palabra Trollas no es la adecuada) que suelen aparecer en los últimos capítulos de CSI New York y de Mentes Criminales.
En fin. Aunque algunos tengamos ya el síndrome Post-vacacional, incluso días antes de volver a trabajar.
Siempre es y será buena la terapia el ayudar a las personas o robots que trollean y están trolleando.
THE END (FIN)
#001 para ti siempre hay alguien muy malo o que falla mucho, en este caso Enrique Dans, un gobierno o un partido o una casta o un ente malisimo que subyuga nuestra vida la vida de uno de la sociedad del mundo … en fin, eres de esas personas que tiene como una plantilla ya que te haces, de negatividad hacia el otro, el projimo, la sociedad, el grupo de monjas el gobierno … preestablecida y que la vas plantando y aplicando a todo, tu plantilla negativa, para explicarte el mundo a ti mismo y como encajas en este hoy le ha tocado a Enrique pero asi se puede revisar tus miles de mensajes, siempre hay un objeto malisimo y ruin total por ahi suelto que no te gusta y que esta dominando nuestras vidas desde las sombras a nosotros nos tienen como a marionetas impotentes, pero todo esto va a explotar veras tu …
Las discusiones entre machos alfa requieren un aumento de la intensidad gestual o sonora… para expresar la rabia y las ganas de ganar… pero se supone que los animales racionales no lo necesitan ya que su comunicación se basa en palabras (y los gestos emocionales, de afecto o pena, que las acompañan no requieren exagerar)… así que regular la dureza o falsedad de las frases no creo que sea un asunto de autocensura, solo de autoregulación (característica humana que viene en su ADN)… la palabra censura tiene connotaciones negativas, la regulación comunicativa (sin gritos, malos gestos…) debiera ser norma de la casa (humana) en medios reales o virtuales… todo lo demás son gallineros (patios, bares, asambleas…) donde el personal no alfa prefiere tomar un respiro (o fumarse un pitillo) en el silencio de la noche…
Y para cuestiones personales, como bien decía la poli franquista, tres ya son multitud…
El estudio se ha basado en Facebook y Twitter. No sé yo hasta qué punto es extrapolable a otros tipos de foros de Internet que no sean redes sociales, y ya no solo por el anonimato que pueda haber en esos otros foros, sino también por otros factores como la especialización, y que el contexto social puede ser muy diferente. Pongo 2 ejemplos para que se entienda:
– Mucha gente es muy fan de su sistema operativo favorito. En una cena de Navidad no vas a manifestarlo, en Facebook posiblemente tampoco, pero en un foro especializado en Informática posiblemente sí vas a hacerlo. Da lo mismo si escribes con tu verdadero nombre. Por contra, puedes ser un talibán absoluto del Real Madrid o del Barca tanto en la cena de Navidad como en Facebook. El fútbol está considerado como un tema de conversación general, los sistemas operativos no.
– El tema de Snowden (utilizado en el estudio) es bastante polémico en USA, para algunos es un héroe y para otros un traidor. Posiblemente muchos gringos que no desean hablar de ese tema en una cena de Navidad ni en Facebook, sí que se animan a escribir sobre ello en su propio blog, o en los comentarios de un blog ajeno si el bloguero ha manifestado una opinión similar a la suya. Nuevamente da lo mismo si escribes con tu nombre verdadero, el contexto social de donde escribes es pro-Snowden (o anti-Snowden).
Finalmente, conviene recordar que en un foro de Internet, sea del tipo que sea, la mayor parte de la gente que lo lee no escribe nunca o casi nunca. Lo menciono para que se tenga en cuenta que buena parte del fenómeno tal vez no sea auto-censura, sino baja participación.
Creo que el error de algunos comentaristas es suponer que autocensura es igual a hipocresía. Autocensura es callar, mientras que hipocresía es sonreír o «apoyar» ideas contrarias a las que defendemos. Pero no es asi. Como decian mas arriba, internet esta llena de gente que se ofende. Y que se ofende con opiniones, no sobre ellos o sus principios, sino sus aficiones. Y no estamos hablando de argumentaciones, sino de que en esos casos, te fríen con falacias ad hominem, circulares, insultos, descalificaciones… Algo que termina siendo agotador, ademas de agobiante. Se conocen muchos casos de gente que ha abandonado Twitter por la cantidad de acoso que recibió. Así que lo que pretenden que sean excusas, en realidad es un método de autodefensa. Se que si hablo o comparto una idea polémica en Twitter, puedo llegar a estar inutilizado con montones de mensajes y menciones con insultos o vejaciones verbales. No es nada nuevo. Y ya no es cuestión de popularidad (yo no soy popular) sino que la herramienta deja de ser útil ya que es insultante entrar en la misma y encontrarte gente que responde a lo mismo, con los mismos argumentos o que insulta.
Porque ademas hay otra regla no escrita y es que si no respondes a un argumento, por estúpido que sea, significa que «has perdido». Vamos, que encima quedas como un gilipollas. En conclusión, esto de la autocensura no es mas que el tema de siempre: cuando tu idea va en contra de las de la masa, mas te vale estar bien informado y con muy buenos argumentos, porque te van a apalear (dialecticamente hablando). Cosas como defender la energía nuclear o la imposibilidad de mantener un país solo con renovables serian situaciones de ese estilo. No es hipocresía ni lo contrario es ser valiente.
#013 para ti siempre hay alguien muy malo o que falla mucho, en este caso Enrique Dans,…
Falso. En primer lugar, la mayor parte de los comentarios dedicados a Enrique (que vienen siendo unos cuantos) es para reconocerle sus méritos. En segundo lugar, yo no estoy hablando de fallos puntuales de autocensura que podemos cometerlos todos, sino de considerar la autocensura como algo normal y asumible, defenderlos como una necesidad, etc. Eso no es un fallo, eso es la elección de una estrategia para obtener unos determinados resultados. Eso es lo que yo no veo bien.
#001: Antonio, llevas varios comentarios incidiendo en mi supuesta falta de respuesta. No es verdad. Repito: NO. ES. VERDAD. Lo he dicho en mil ocasiones: contesto mucho, mucho más de lo que se podría esperar en una persona que tiene el día a día que tengo yo. En el blog contesto poco, sencillamente porque la experiencia me ha demostrado que es mejor contestar poco. Pero en Twitter contesto muchísimo, a casi todo el mundo, solo que en la mayoría de los casos, contesto por DM. Y a veces no contesto sencillamente porque no me da tiempo. Nadie que me conozca piensa que sea un tipo altivo, subidito o creído de mí mismo. Nadie. Es más: muchos de los que se llenaban la boca en las redes sociales tildándome de esa manera han dejado de hacerlo después de conocerme en persona. No tengo ningún problema ni ninguna carencia preocupante en ese sentido. Si lo que quieres decir es que tú harías las cosas de otra forma, oye, me alegro. Somos diferentes. Es lo que hay. Cada uno hace las cosas según le va en su carácter y forma de ser.
#008: Yo no «oculto» nada en mi blog. Mi blog no son las noticias, es un sitio donde hablo de lo que me apetece, para eso es personal. Hay cosas que me llaman la atención y hablo de ellas, y cosas que no me llaman la atención en absoluto y no lo hago. Si crees que tengo algún tipo de «obligación» de hablar de todo lo que pasa, me temo que tienes un problema. Eso sí, lo bueno de la web es que siempre te puedes abrir un blog y hablar tú de ello…
En primer lugar, gracias por contestar y reitero mi intención de no molestar. Pido disculpas si fuera el caso.
#018 Dices: Nadie que me conozca piensa que sea un tipo altivo, subidito o creído de mí mismo. Nadie. Es más: muchos de los que se llenaban la boca en las redes sociales tildándome de esa manera han dejado de hacerlo después de conocerme en persona. No tengo ningún problema ni ninguna carencia preocupante en ese sentido.
Ni lo he insinuado ni creo que seas arrogante, y también estoy convencido de que en el trato personal transmites una imagen muy diferente porque de lo que yo estoy hablando es de imagen en redes sociales.
Y…, en efecto, yo haría y hago las cosas de otra forma, porque yo tiendo a cometer el error contrario al tuyo, contesto a cosas que no debería contestar.
Puedo estar entendiendo algo distinto de lo que tú has querido decir. Quizás sea por alguna palabra que usaste, porque no me parece mal que una persona gestione su tiempo en la forma que él entienda que es más productiva para él. No he querido decir lo contrario.
En mi humilde opinión, la palabra autocensura tiene connotaciones de tipo estratégico que van más allá de una simple gestión del propio tiempo (yo lo entiendo así).
En cualquier caso, yo lo que percibo una estrategia diferente a la de una mera gestión del tiempo, que sería tan lógica como inevitable.
Dices por ejemplo que contestas mucho en Twitter y que lo haces por DM, pero debe de existir alguna razón más para ello, dado que se tarda lo mismo en contestar por un DM privado que de forma pública.
Con datos estadísticos que no tenemos ni tú ni yo podríamos salir de dudas estableciendo comparaciones con otras personas de tu nivel, pero no existe esa posibilidad.
Enrique, lo que tú vienes a decir es que no actúas de una forma diferente a la de otras personas que tienen circunstancias parecidas a las tuyas. Lo que yo digo, es que creo que en eso te equivocas y me llevaría una sorpresa muy grande de estar equivocado, porque no suelo hacer afirmaciones a la ligera. Otra cosa no te puedo decir.
Gracias por tu tiempo, por tus artículos y lamento las molestias.
Esto es el cuento de nunca acabar y se podría debatir durante horas.
Ni todo lo que decimos los que tenemos un cierto número de seguidores es totalmente sincero (en muchas momentos somos un poco conscientes que no estamos hablando solos en nuestra casa), ni todo puede sentar bien o entenderse igual.
No olvidemos que a muchas personas no las vemos ni las veremos nunca cara a cara. En eso ya se pierden muchos matices.
Y opinar es gratis, eso hacen los que nos leen o leen cosas por internet y no tienen un espacio suyo. Y habrá de todo, de buenos y de malos, no podemos cambiarlos.
Yo solo actuando pensando en ser yo misma, no puedo pretender que todo el mundo me entienda. Siempre sin tocar temas punzantes como pueden ser la religión, la política y la lengua. A partir de ahí que cada uno haga y escriba lo que quiera :)
Del NYT sobre el mismo tópico.
http://www.nytimes.com/2014/08/27/upshot/how-social-media-silences-debate.html?_r=1&abt=0002&abg=0
En este punto este blog es emblemático en permitir la conversación y la opinión contraria a diferencia de los sites más recalcitrantes como Torrent Freak o Techdirt que sencillamente cortan todo posible debate a insultos.
Buenos dias.-
El problema es que todavia se tienen ideas equivocadas de las redes sociales (afortunadamente vada vez menos) y entonces la autoproteccion, sale a relucir.
Tendemos muchas veces a descargar, frustaciones e incluso llegar a menosprecias al que no comenta algo acorde con nosotros. Y no digamos si exponemos alguna idea, comentario etc, con fines reivindicativos o contrarios a lo que la supuesta norma dice, porque temenos represarias en lo profesional
» El respeto y laa educacion por encima de todo»
Un saludo.-
Hola, No suelo leer mucho este blog, pero en ocasiones entro y me ha sorprendido un usuario que comenta «PedroElBueno» a este post y hace una lista de los temas sobre los que debería escribir el autor y asume que no lo hace por autocensura y digo yo, igual no tiene tiempo para escribir sobre todo lo que pasa en el mundo.. o no le da la gana… Y después he pensado, ¿Porque el mismo usuario, si quiere que se escriba de eso, no abre su blog y escribe sobre esos temas? …