No han pasado ni dos meses de la equivocada decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que pretende asentar el absurdo concepto del «derecho al olvido» mediante el procedimiento de eliminar resultados de los buscadores, cuando ya han surgido reacciones para evitar sus efectos: un programador, Afaq Tariq, crea una página titulada «Hidden from Google«, que recoge los resultados censurados del buscador, enviados por todo aquel que se moleste en comprobarlos.
Auténtica lógica internet: como muy bien decía Howard Rheingold, «the Internet reacts to censorship as damage, and routes around it»: «la red reacciona a la censura como ante un daño, y reencamina el tráfico alrededor del mismo». Por el momento, el fallo del TJUE ya ha generado dos efectos secundarios directos: si por la razón que sea solicitas la eliminación de un enlace determinado de una página de búsqueda asociada a tu nombre, Google insertará un pie de página avisando a otros usuarios de esa circunstancia, lo que en la práctica es una forma de decir «ojo con esta persona, que algo tiene que ocultar» y una invitación abierta a entrar a través de un proxy o usando una VPN en la edición del buscador de un país no europeo – no sometida, por tanto, a censura – y ver qué es exactamente lo que esa persona tiene tanto interés por hacer invisible. No olvidemos, además, que los resultados eliminados no estarán disponibles si se hace una búsqueda por el nombre de la persona, pero sí aparecerán si se buscan otras palabras que formen parte de la página.
Por otro lado, páginas como «Hidden from Google», de recogida de los datos eliminados, que permitirán simplemente entrar y hacer una búsqueda de texto. O posiblemente, soluciones automatizadas que se encarguen de llevar a cabo una comparación contraponiendo los resultados de Google de países europeos con los de otros países no sometidos a censura. Para cualquier programador, un trabajo divertido que garantiza un cierto nivel de exposición.
Si hay algo que quieras borrar, piénsatelo. Es posible que hacer uso del formulario de Google solicitando su eliminación no sea la mejor de las ideas. Es muy posible que tu intento de eliminación, por justificado que te parezca desde un punto de vista personal y de supuesta protección de tu intimidad termine por desencadenar una especie de efecto Streisand y que termine llamando más la atención sobre ello de todo aquel que tenga la ocurrencia de buscar tu nombre por la razón que sea. Al final, tener la notita de Google a pie de página puede llegar a tener un efecto peor que el propio resultado que se trataba de eliminar.
Es lo que tiene tratar de ser más papista que el Papa y fiar la justicia al desmesurado tamaño del ego de determinados usuarios y bufetes de abogados. Y sobre todo, es lo que tiene hacer las cosas mal.
Cuando vi lo de que Google afirmaba que pondrían en las búsquedas censuradas «Hay resultados que han sido eliminados» pensé, «Qué listos, si tú tratas de j**er a Google Google te j**de a ti». Al poco probé a buscar a una persona que sabía que tenía resultados negativos por haberles «investigado» antes (cuando era freelance y me ofrecieron negocios) y la mayoría ya habían recurrido a tapar los resultados negativos, pero la verdad es que el efecto de ver el aviso era de «esta gente quiere que algo no se sepa, así que ojo».
A fuerza de intentar eliminar información solo logran darla lustre y esplendor, es como un buen cepillado.
¿Y ahora qué dicen los juexes del invento? ¿Van a reconocer su desconocimiento de Internet a la hora de dictar la sentencia?
Creo que, como principio general, el derecho a la información debe prevalecer sobre el derecho al olvido. Puede haber excepciones (por ejemplo actos cometidos por menores de edad), pero no creo que sea bueno un sistema en el que una de las partes interesadas (el que quiere ser «olvidado») se convierte en dueño absoluto de su pasado en detrimento de la otra parte (el conjunto de la sociedad).
En este sentido es útil tener en cuenta que «tu pasado» es solo tuyo cuando no afecta a nadie más. Creo que debería ser sencillo tener derecho de rectificación sobre contenido que uno mismo suba a la red (por ejemplo una foto sacada en una noche de juerga, que puede ser embarazosa pero no tiene mayores consecuencias), o contenido subido por otros particulares de forma legal (el mismo ejemplo puede valer) o ilegal (por ejemplo para acosar a una antigua pareja).
Sin embargo, al igual que no se obliga a los medios a borrar noticias de sus hemerotecas, creo que la indexación de esas noticias tampoco debe borrarse, ya que en el fondo no es mas que una forma de censura.
Uno de los grandes logros de Internet es la facilidad de acceso a la información para el ciudadano corriente. Esa facilidad de acceso no existiría sin los buscadores. Obligar a éstos a desvincular noticias nos hará retroceder 20 años en la democratización de la información.
No estoy seguro de que el aviso de posibles resultados eliminados se muestre solamente cuando hay realmente resultados eliminados. Creo que Google lo muestra siempre que se busque cualquier cosa que parezca un nombre de persona.
He probado a buscar mi nombre en google.es y aparece el mencionado aviso. Y no les he solicitado que me «olviden», ni mucho menos.
He probado lo que dice Carlos y no aparece siempre. En el caso de mi nombre y apellidos, sale el aviso, pero he probado al azar, nombres y apellidos, y no sale siempre. Podria ser que alguien ha pedido borrar informacion y tiene nombres parecidos? Alguien sabe algo sobre esto?
P.D.: teclado extranjero, por las tildes.
A medida que la información de todos y cada uno de nosotros se vaya acumulando, resultará prácticamente imposible ocultar nada que alguna vez haya sido público. Esto en mi opinión, necesariamente nos tiene que volver una sociedad más tolerante, porque nadie estará libre de «pecado». En realidad, lo que las personas afectadas requieren no es tanto un «derecho al olvido» como un «derecho al perdón». Pero ni lo uno ni lo otro, están en realidad en manos de ningún juez.
El mensaje sale siempre que google detecta que buscas un nombre de persona con apellidos (o que ellos consideran apellidos). Un poquito de rigor, no todos a los que sale el mensaje han usado el formulario.