El asesinato de una política española por causas que todo indican que no tenían nada que ver con la política desencadena una oleada de reacciones de todo tipo en medios de comunicación, en discursos en mítines, y como no, en las redes sociales. En todas partes surgen comentarios de diversa índole: aunque lógicamente predomina el pesar por el luctuoso suceso, surgen también algunas reacciones de otros tipos, difícilmente comprensibles, que oscilan entre el absurdo menosprecio de la vida de la víctima, la pretendida justificación del acto, o incluso las amenazas a otros políticos aprovechando el suceso. No voy a enlazar a ninguna de ellas, porque la mayoría generan auténtica pena por la triste evolución de la raza humana.
Las reacciones de ese tipo tienen varias características: la primera, y más clara de todas ellas, es que son minoritarias. Muy minoritarias. Si alguien pretende atribuir semejantes comentarios a una mayoría de la población o de los usuarios de la red, es que sencillamente no sabe matemáticas o tiene muy mala intención – o una combinación de ambas cosas.
La segunda característica es que tienen lugar independientemente del medio que se utilice. Dale a un tonto un micrófono, y dirá tonterías, sea en la radio, en la tribuna de un mitin, en Facebook o en Twitter. Da igual. Un tonto es un tonto, y por definición, dice tonterías. Que en algunos sitios las pueda decir de manera supuestamente anónima no cambia nada: ni ese anonimato es real, ni serviría para ocultarse en caso de comisión de un delito, ni mucho menos quiere decir que todos los que usan el anonimato sean imbéciles. Hay muchísimos más comentarios razonables que comentarios estúpidos hechos por anónimos, y si no lo crees, hazte un favor y dimite de la raza humana, que seguramente no te echará de menos. El anonimato es un derecho, y su ejercicio no tiene nada que ver con las injurias. Ambas son variables disjuntas.
La tercera característica es que la ley tiene muy claro desde hace muchos años cómo tratar ese tipo de temas. Existe amplia y abundante jurisprudencia a todos los niveles sobre cómo interpretar ese tipo de comentarios hechos en público: cuándo suponen un delito de injurias, cuándo de apología de un delito, cuándo una difamación o cuándo un libelo. Está clarísimo, y cuando no lo está, los jueces están hartos de interpretarlo y dirimirlo. Se produzcan las declaraciones donde se produzcan, sea gritando en la calle, en una televisión, en una radio, en un periódico… o en una red social. Da lo mismo: un delito es un delito, no hay más matices.
La idea de «regular las redes sociales» entronca con una vieja pretensión de la política española reciente: la de «poner bajo control» un medio cuya dinámica se les escapa. Los precedentes que evidencian un papel importante de las redes sociales en la llamada primavera árabe provocan un miedo general en toda la clase política de todos los países que creen ver aparecer tentativas insurgentes en todo movimiento de protesta que surja apoyado desde la red. En el caso de España, la reciente operación lanzada por el gobierno actual para modificar radicalmente la línea editorial de tres de los grandes periódicos españoles – tan clara que debería hacer que todo aquel periodista que se precie de serlo estuviese mesándose los cabellos y dando gritos en las redes sociales o en la misma calle – deja perfectamente clara cuál es la actitud del gabinete Rajoy en lo tocante al control de los medios y a la libertad de expresión e información. Muchos políticos españoles «no se sienten cómodos» en las redes sociales, las ven como un «medio hostil» en las que son insultados, amenazados o perseguidos cada vez que abren la boca. Pero eso habla mucho más de otras cosas y de otros problemas, que de la necesidad de «regular» las redes sociales.
Por eso, que aparezca un ministro del Interior y haga unas declaraciones afirmando que están estudiando cómo «regular» las redes sociales es algo que debería darnos miedo. Mucho miedo. Porque los delitos son delitos se hagan donde se hagan, y ya están perfectamente regulados. Si alguien, al pasar por la calle, nos espeta una barbaridad como algunas de las que se han podido ver o leer recientemente, pensaremos muchas cosas: que es impresentable, maleducado, que tiene un gusto pésimo, una inexistente sensibilidad, o directamente que es despreciable. Intentaremos evitar a esa persona, no compartir nada con ella, considerarla inadaptada para la vida en sociedad… pero salvo que efectivamente haya injuriado, difamado o hecho apología del delito, ahí se quedará la cosa. Si es delito, es delito, y no necesitamos leyes nuevas para definirlo. Si no lo es, si se trata de mala educación, mal gusto o estupidez congénita, tener al ministro de turno respirándonos en la nuca y amenazando con actuar de oficio mientras gruñe que «nos va a regular» no es un clima deseable para un país supuestamente libre.
Es fundamental que dejemos de considerar la red como un lugar o un fenómeno distinto al resto. Que nos olvidemos de llamar «internautas» a los que usan internet, como no llamamos «callenautas» a los que andan por la calle, ni «periodiqueros» a los que leen un periódico. Son, simplemente, personas, ciudadanos normales. En un país en el que el 80% de los ciudadanos utilizan la red regularmente, pretender que los que la usan son diferentes al resto o merecen una regulación especial es sencillamente absurdo, anacrónico. Posiblemente, los que merecerían una regulación especial son, cada día más, los que no la usan, una minoría cavernaria que se opone radicalmente al progreso y que cada día da más miedo en algunos temas. El friki ya no es el que usa la red, sino el que no la usa.
Las reglas ya están hechas, y se aplican igual a lo que ocurre en la red y fuera de ella. No, no hay nada que regular. Salvo el sentido común del que pretende regularlo y controlarlo todo.
(This article is also available in English in my Medium page, “Regulate the social networks? Let’s regulate common sense first…«)
Internautas, nuevas tecnologías, … curioso como usan estos términos que no significan NADA y curioso como cuando hablan de la rodilla derecha de Messi o Cristiano dan por echo que se quienes son y a que se dedican y lo que es peor, que me interesa (Rodilla derecha eh!, no izquierda)
Es exactamente eso, desde hace mucho, los gobiernos tienen miedo a internet porque aquí se puede expresar lo que los medios de comunicación normales (practicamente todos vendidos al poder o a alguna opción o ideología política) no expresan y eso, claro está, para ellos es inaceptable y por lo tanto, ¡¡a censurar se ha dicho!!.
Se agarran a cualquier excusa para intervenir y esto les ha venido como anillo al dedo.
Perfectamente explicado. Solo discrepo en el titular: no es un problema de sentido común sino sencillamente de mala fe e intención de manipular. Saben lo que hacen.
Genial.
Y el resumen final es perfecto, mejor no se puede decir, lo repito:
«Las reglas ya están hechas, y se aplican igual a lo que ocurre en la red y fuera de ella. No, no hay nada que regular. Salvo el sentido común del que pretende regularlo y controlarlo todo.»
Ya ha hace tiempo, y con ese 80% de españoles en internet más, que el comportamiento que se refleja en Internet es el real de la sociedad.
Y la calle, las tertulias de cafe, en la barra del bar, en la sobremesa o alrededor de la maquina de café, allí donde dos o más ciudadanos comenten la actualidad, se dice y e piensa lo que se ve en las «redes sociales».
Parece que nos olvidamos de Quevedo, de la sátira, de que existe una figura de populacho que juzga sin saber y desde las tripas … que no es donde queremos ir como sociedad, pero que es una realidad.
Puede ser fácil, desde el poder, cerrando las ventanas la calle e ignorando los panfletos, hacer oidos sordos a lo que se dice «en los mentideros», pero internet acelera y amplifica y se hace oir más.
Preocupación hipócrita.
Exceso de Inforamción. La gente prefiere hacer una critica destructiva en vez de una que pueda mejorar la sociedad. Tenemos el ejemplo de una página que muestra los problemas de una ciudad , a la que varias asociaciones de vecinos ya la están apoyando para intentar mejorar la ciudad. Echadla un vistazo: http://www.facebook.com/problemasdepalencia
Es curioso, asesinan a un persona en un puente de León, en el asunto están implicados cargos públicos y policías y el ministro de Gobernación, en vez de decir, voy revisar las normas de proteccióon de cargos públicos, o voy a destruir las tramas mafiosas puede haber en el cuerpo de polícía, o al menos voy a mejorar la vigilancia de los puentes, dice que va a regular Internet. Suena a eso de «aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid».
Enrique, hace unos días hablabas sobre la crisis de confianza existente cuando la población percibe al gobierno como la principal amenaza a su privacidad y otros derechos fundamentales. En este caso yo veo algo parecido, no se preguntan (puede que por miedo, puede que porque no necesitan hacerlo por conocer la respuesta) por qué la muerte de una de los suyos provoca comentarios jocosos de una minoría que a pesar de serlo representa a un grupo muy grande de gente. Y no es tanto la minoría que se ríe o que lo justifica como una gran cantidad de gente que sin aprobarlo tampoco siente ninguna lástima por la fallecida.
En este tema de «regular las redes sociales» veo más bien un intento, oculto tras la máscara del derecho al honor o la apología del delito, de amedrentar a la población a la hora de realizar convocatorias o protestas en Twitter. Un intento de crear un marco de incertidumbre jurídica en el cual el usuario dude, por ejemplo, de si retwittear la convocatoria a una manifestación podría ponerle en un aprieto en caso de que esta acabe en enfrentamientos con la policía o daños a mobiliario urbano.
Ciertamente ya existen suficientes leyes y jurisprudencia sobre delitos que atentan contra el honor.
Necesidad de crear nuevas leyes para regular las RRSS?, absolutamente ninguna. Aunque las propias empresas propietarias de estas plataformas deberían atender con mayor celeridad y premura la eliminación de tales cuentas por petición de sus propios usuarios y además deberían denunciar a las autoridades la a ese tipo de personajes.
El toque de «generala» biene dado porque la persona tristemente asesinada formaba parte de la casta política.
Los últimos artículos que has escrito tratan en realidad el mismo tema. Los poderosos tienen un desmedido poder de acceso a las informaciones privadas que circulan por Internet, pero no les basta con eso. Pretenden que todo aquello que no les gusta sea reconducido.
No son representantes nuestros sino miembros ilustres de la castaza corrupta del país a la que sí representan.
Dices: Las reacciones de ese tipo tienen varias características: la primera, y más clara de todas ellas, es que son minoritarias. Muy minoritarias.
La condición morbosa hace que la difusión de esas barbaridades crueles sea muy amplia, y es lógico que cause molestias incluso agobios, pero no hay cárcel suficientemente amplia para alojar a todos los morbosos en la cárcel.
Seguramente por eso el ministro del interior piensa que hay que hacer algo contra todo descerebrado que diga barbaridades. Son una minoría, pero tampoco hay cárceles suficientes para meter a los torpes, a los idiotas, y a los impresentables en la cárcel.
Sin ánimo de establecer comparaciones, a mí personalmente me ofenden muchas de las intervenciones de ese ministro, pero dudo que el mismo se considere parte de la gente que por muy diferentes motivo acostumbra a meter en un saco con la etiqueta de chusma peligrosa.
Dices: La idea de “regular las redes sociales” entronca con una vieja pretensión de la política española reciente: la de “poner bajo control” un medio cuya dinámica se les escapa.
Considero que esa es la clave de la cuestión.
Yo veo a Internet como un bastión de las libertades con las murallas semiderruidas por los ataques de los poderes ejecutivos y fácticos.
Cuando un lobby se hace poderoso pasa con frecuencia de defender abiertamente sus interéses profesionales a medrar con opacidad y malas artes en la labor del gobierno para condicionar sus decisiones.
Tenemos en España un conglomerado de poderes bastardos muy potente que ha ido devorando la economía y las libertades. Lo malo es que han destruido casi todo y continúan su labor destructiva.
Por lógica la reacción de las redes sociales es cada vez mayor. Por eso las ven como una amenaza y aprovechan cualquier oportunidad para alegar necesidades de control.
Lo que deberían hacer es atender las causas de tanta desafección o incluso cabreo social.
Usar medidas de fuerza para reprimir un cabreo social que va en aumento, no tiene buena salida.
Amén, perfectamente explicado, enhorabuena.
DonnieRock:
Digámoslo con todas las letras: ha sido una suerte que se hayan cargado a esa sanguijuela que nos estaba chupando la sangre a los españoles honrados.
A partir de ahí, quien vea una justificación del asesinato en mi frase anterior es porque ve lo que quiere ver, o lo que teme ver. Lo que hay es indignación por la manera como nos están saqueando. Naturalmente, esto no pasaría si a los corruptos se les metiese en la cárcel, pero aquí se está jugando al «este todavía no ha sido condenado, y este otro que sí lo ha sido todavía no ha pisado la cárcel ni la pisará».
Pero en lugar de ponerle remedio (es decir, meter a los corruptos en la trena), la respuesta es «evitemos que los ciudadanos honrados digan lo que piensan».
http://vozpopuli.com/actualidad/43264-interior-ordena-a-la-policia-investigar-los-bochornosos-mensajes-en-twitter-sobre-el-asesinato-de-carrasco
Debe ser que Interior no tiene competencias en temas de corrupción, no vemos ahí tanta presteza.
Tú lo has dicho: «Un tonto es un tonto, y por definición, dice tonterías.»
Respecto a los motimientos de censura llevados a cabo estos días, y por si todavía alguien duda de lo que esto va a provocar, atentos a este extracto de lo que dice Eliminalia, una de las primeras empresas dedicadas a eliminar información de los buscadores:
[…] Llevamos hasta el final las acciones judiciales, solicitando como medida cautelar la retirada del enlace, y que a usted no le comporta ningún gasto extra, ello va incluido en nuestros servicios y forma de trabajar.
A continuación creamos nuevas informaciones positivas sobre su empresa, de modo que en las primeras páginas de los buscadores solo salgan noticias positivas, generando nuevas sinergias que le beneficien a usted o su compañía.[…]
http://www.eliminalia.com/como-lo-hacemos.html
Enrique, perfecto. Veo que no entras en el juego de ciertas personas profesiones de vendedores, liantes y embaucadores, por ejemplo la política, a los que muchas personas consideran payasos y ladrones.
El truco es sencillo. Como las personas siempre tenemos el cerebro ocupado en algo, inevitable y humano, los políticos siguen las reglas del Marketing: Hacer, decir o hablar constantemente de algo o de alguien. El que sean chorradas y tonterias, no importa, la clave es tratar al cerebro como a un niño para captar su atención y distraerlo.
Últimamente estoy viendo cosas preocupantes y una se ellas es el enaltecimiento, defensa y control de los cuerpos de seguridad policial. Y es que me da miedo. Imaginaros a un cachar antidisturbios o un policía local con un cuerpo musculoso, machacado en el gimnasio y lleno de hormonas…
Esto último me trae a la memoria una noticia en televisión donde miembro de los cuerpos de seguridad tenia bien agarrada, cogida a una mujer joven, que por casualidad pasaba cerca de una manifestación.
Claro, siempre hay excepciones, son gente preparada y hasta con idiomas, profesionales jóvenes llenos de hormonas que tratan de justificar su sueldo. Se entrenan, estudian y están al día. Leen libros sobre de karate y saben mucho de golpes mortales de ka rato para reducir y controlar a las personas. Y, como saben idiomas, pueden leer libros como Killing for sport y otros como uno titulado The last option, que habla de las tecnicas de asesinato cuando no existe otra opcion: Vivir o morir…
Y entonces… y luego… y después…
Muchísimas gracias por leer esto y por el tiempo de atención de vuestro cerebro.
Llevan tiempo buscando esto y parece que han encontrado la excusa perfecta…
La finalidad del gobierno parece ser desprestigiar las redes sociales, los usuarios de las mismas, y todo aquellas ideas que hayan surgido espontáneamente de gente que no comulga con el pensamiento feudalista de nuestros gobernantes (y los lobbies que los gobiernan a ellos).
Es facil encontrar grupos en redes sociales que se pasan las 24 horas trayendo noticias y comentarios para llamar «fascistas» «perros», eso lo mas suave y miles de veces diarias, a todos los que nos «gobiernan» y tambien hasta con fotos de policias concretos y políticos concretos con cámaras personales, osea unos policias locales simplemente poniendo una multa de trafico, y linchados en la red con literalmente miles de insultos. La pregunta es dejar seguir el experimento social este sin límites y sin frenos? al menos eso serviria para que los antropologos, sociologos y veterinarios puedan seguir estudiando a estas personas
Todo los ministros vais a caer de un plumazo no voy a permitir que arruinéis este país sois unos inútiles, pavos , incompetentes no tomar en toda la legislatura ni una decisión positiva Dios esta cansado de todos los políticos sois una plaga dañina inútil solo para vosotros no ver por los demás los desfavorecidos todos vais a pagar hay la tienes mariano inútil.
Fórmula económica.
comosalirdelacrisis.es
Comprueba que estas cazado 59 paginas para que no duermas jamás tu propia medicina: fórmula económica (única salida a la crisis económica mundial)
Pregunta tonta: si el Tribunal de Justicia de la Unión Europea emite un dictamen en el que deja claro que un enlace dirigido hacia una obra que está disponible regularmente en otro lugar de la red no puede ser constitutivo de delito, ¿no ilegaliza de facto cualquier ley nacional en sentido contrario?
Más madera para el debate:
http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2014/05/15/5374fcae22601d16508b457c.html
Vaya por delante que este exaltado es un pelín partidista y grosero, pero ¿detenerlo por algo que probablemente no pasa de una infracción civil? Coño, que es un bocas que necesita que le den un AK-47 en lugar de conseguírselo él solo. Aún recuerdo los tiempos en los que la Guardia Civil se dedicaba a detener a verdaderos terroristas.
Echo de menos igual presteza en la represión de la corrupción.
Creo que lo que se habla de hacer es parecido a lo que defiende Enrique, no se trata de crear leyes nuevas, sino de considerar a «Las Redes Sociales» como un espacio público, y poder aplicarles los mismos artículos que regulan a estos últimos.
De esta forma, unas declaraciones realizadas en twitter serían asimilables a las realizadas en una radio (con más o menos audiencia) y no a las realizadas en tu casa con tus amigos, que es un espacio privado.
Un tonto dice tonterias, pero si las dice en su casa es menos peligroso que si las dice en un sitio donde otros tontos le están escuchando, a veces miles o decenas de miles.
Yo creo que si es tan simple como eso, entonces me parece que es un avance positivo, las redes sociales e Internet otorgan un poder enorme a cualquier persona, y eso es bueno, pero la responsabilidad sobre los propios actos debe estar a la altura.
http://www.elmundo.es/espana/2014/05/14/5372b3ee22601d84128b456b.html
El link es de un artículo de EL MUNDO dedicado al asesinato.
Uno de sus parrafos dice: «Isabel Carrasco acumulaba dossieres e información sobre colegas, enemigos y empresarios. Hace años, a un periodista de El País que indagaba sobre ella, le dijo: «Recuerda, soy inspectora de Hacienda». Y a un socialista: «Hijo de puta, se va a enterar este tipo. Ya le llegará su hora». Supongo que esas amables frases, la difunta las dijo cara a cara y con testigos y no en las redes sociales y por supuesto, ella pertenecía a la casta, así que a su
Lectura distinta de lo ocurrido en las redes sociales, que vayan más allá:
http://chanoft.blogspot.com.es/2014/05/lectura-distinta-de-lo-ocurrido-en-las.html?spref=tw
http://www.elmundo.es/espana/2014/05/14/5372b3ee22601d84128b456b.html
El link es de un artículo de EL MUNDO dedicado al asesinato.
Uno de sus parrafos dice: «Isabel Carrasco acumulaba dossieres e información sobre colegas, enemigos y empresarios. Hace años, a un periodista de El País que indagaba sobre ella, le dijo: «Recuerda, soy inspectora de Hacienda». Y a un socialista: «Hijo de puta, se va a enterar este tipo. Ya le llegará su hora». Supongo que estas delicadas palabras,la difunta las dijo cara a cara y con testigos y no en las redes sociales y por supuesto, ella pertenecía a la «casta», no era una ciudadana cualquiera, así que a su colega le parecerían adecuadas, no delicitivas.
100% de acuerdo.
Un problema es que los políticos como Jorge Fernández Díaz (ignorantes o totalitaristas o ambas) tiene el apoyo incondicional de millones de zombies (felices votantes que hacen lo que les dicte su partido, sea el que sea).
Otro problema es que aunque un 80% de los ciudadanos usen la red regularmente, muchos la temen, muchos no la comprenden (para ellos es «magia») y otros simplemente están de acuerdo con la censura.
No conseguirán controlar la red, pero sí hacer mucho daño sin sentido alguno.
Mi previsión sobre el mundo de la política y las redes sociales es positiva, soy de los convencidos que no les quedará ser mejores políticos porque el poder de la comunicación ha cambiado.
Es mas me atrevo a pronosticar que el próximo político que entienda las nuevas reglas será el próximo presidente del gobierno
A raíz de la noticia también se produjeron una serie de posicionamientos en Twitter de gente (o bien políticos de su partido y bien periodistas de su cuerda) culpando a Ada Colau, El Jueves, al 15-M, del asesinato por «el clima que provocan» ¿ese delito de acusación falsa no lo ha ordenado investigar el ministro?.
La persona más amenazada e insultada de Twitter es Pilar Manjón (no entiendo el odio que mucha gente tiene a esta víctima del terrorismo) ¿ha detenido la policía a alguno de los que la insultan o amenazan? NO.
Da la impresión de pretender que unos hagan lo que quieran y otros «sientan la amenaza de la ley». El país no necesita leyes ad-hoc.
Los gobernantes utilizan cualquier excusa como coartada para coartar la libertad de expresión. Aumento de la censura en las redes, vigilancia masiva de las comunicaciones, normas penales vagas o amplias, que criminalizan la difamación para silenciar voces críticas, adopción de medidas legales o extrajudiciales para silenciar a bloggers y usuarios de redes sociales. La única pretensión es la de someter un medio intrínsecamente libre y cuyo control se les escapa. El único medio que nos queda a los ciudadanos para que se escuche nuestra voz sin que nos detengan, multen o encarcelen.
Estoy completamente de acuerdo contigo. Precisamente uno de mis ultimos post habla precisamente de lo mismo. Me gustaria tu opinión
http://www.angeldelsoto.es/los-comentarios-bochornosos-son-delito-son-despreciables/
Creo que, como titulo el post, los comentarios «bochornosos» tal como los denomina el ministro son eso, bochornosos pero no se puede tipificar la mala educacion, o la falta de sensibilidad o simplemente la mala leche.
genial Enrique, como siempre ;)
Saludos
“Por sus actos los conoceréis”. Efectivamente, por sus actos y por la expresión de sus ideas, todos los españoles hemos podido conocer a fondo al ministro del interior.
Señor Dans, con lo que a mi me gusta pulir y repulir los escritos, con este no puedo añadir una sola coma, ni una palabra, ni siquiera un simple punto, si lo hiciese lo perjudicaría; por tanto lo suscribo en su totalidad y me alegra que lo haya publicado en su blog, es la mejor manera de mostrar una visión inteligente del mundo de las realidades; quizás, sólo quizás el señor ministro aprenda la interesante lección que usted, magistralmente le ha dedicado.
Nunca entenderé como se puede tomar por real al virtuoso ministro que codecora a una virtuosa irrealidad…
No creo que sean unos ignorantes desconocedores de la naturaleza de la red, sino que es otro intento progresivo de constreñirla para ejerecer un control sobre ella. Si se le aplica el efecto streissand, del cual seguro que saben aprovecharse a su manera, no parece más que una cortina de humo que se está creando mientras se limpia todo lo demás que se pudiese llegar a destapar tras el asesinato y tras haber dejado el escenario de una forma tan brutal.
El intento de criminalizar a los demás y aprovecharse de ello para legislar a gusto aprovechándose de la mayoría absoluta ya se conoce, y como se han quedado con las ganas de poder aprovecharse políticamente del asunto, pues arremeten contra la opinión pensante como método de censura y siguen en sus trece, como el intentar cobrar por los enlaces, como una forma de intentar dificultar la propagación de información en la red donde la comunidad critica y cuestiona la información vertida por las editoriales. Algunos lo comparan con querer censurar las conversaciones de bar, pero es que en la red está todo escrito y archivado. Hablan de falta de respeto e incitación a la violencia, y si nos paramos un momento a buscar la cantidad de barbaridades que han dicho, hecho y se ha volcado en la red por su parte, no debería de sorprenderles la actitud que puedan llegar a demostrar los tontos que se aprovechan para poder dedicarse al insulto fácil o la actitud de aquellos que no quieran demostrar respeto alguno como una de las maneras de demostrar su desaprobación (oye, que son el PP ….) ,aunque puede llegar a ser un poco cínica, contra la actitud generalizada de la casta política que tacha de antidemocrático toda forma de desaprobación contra su formas de ejercer politica social.
Perfectamente explicado y totalmente de acuerdo. Hace un tiempo pensaba que se trataba de un inmenso desconocimiento del medio por parte de la clase política, pero me he dado cuenta que estaba equivocado.
En realidad se trata de miedo a algo que escapa de su «control total» y la más mínima ocasión -aunque no venga a cuento como es el caso- es aprovechada para intentar amordazar un poco más la libertad de expresión.
Es absolutamente simple: la vieja historia de matar al mensajero (redes sociales) para evitar otras cuestiones irracionales.