Leer un libro es una actividad que va desde lo puramente placentero, en el caso de libros que leemos para entretenernos o disfrutar, hasta lo funcional cuando se trata de libros que necesitamos para mantenernos actualizados o informarnos.
Oscila entre lo personal y lo profesional, una frontera que se mueve muchísimo y se vuelve cada día más borrosa: en realidad, nunca sabemos cuándo la inspiración para un tema profesional nos va a surgir de leer una novela que habíamos empezado por el puro placer de la lectura, cuándo un contacto profesional nos va a surgir en función de un comentario sobre literatura o poesía, o cuándo el libro que abrimos porque lo escribía alguien muy significativo para nuestra profesión va a ser una historia que nos haga disfrutar y nos atornille a sus páginas como si fuera un best-seller.
Las diferencias entre la lectura lúdica y la profesional marca muchísimo el uso que hacemos del soporte que usemos. En papel, los libros calificados como «de entretenimiento» pueden tener alguna página con la esquina doblada, pero poco más. Los libros de lectura más profesional es más habitual que aparezcan llenos de banderitas, subrayados, rotulador fosforito y notas al margen. Y es ahí donde la transición del papel al libro electrónico me parece más impresionante, y donde de verdad veo que Amazon ha entendido las necesidades del cliente de una manera más evidente.
El libro electrónico puede tener ventajas de muchos tipos: llevarse un montón de libros en un dispositivo de unos cuatrocientos gramos o menos ya es de por sí una propuesta de valor sumamente atractiva, como lo es el poder ampliar o reducir la letra en función de las condiciones de cada momento o de la postura que queramos adoptar. Pero donde de verdad el libro en papel palidece frente al electrónico es a la hora de plantear un repositorio en la red de todas las notas que hemos hecho en todos los libros que hemos leído. Y sin embargo, es un tema al que no veo que se preste demasiada atención: la página de Kindle en la que almaceno las notas que tomo en los libros que leo es para mí un recurso fantástico, porque me permite copiarlas y reutilizarlas donde quiera en forma de cita, buscar en ellas aquel tema que me llamó la atención, llevar a cabo un repaso rápido de algo que ya leí, o compartir las notas con terceros.
Otro factor interesante, y en este caso más sujeto a posible debate, es el que proviene de la lectura social: la posibilidad de ver, a medida que progresamos por un libro, aquellos pasajes del mismo que han sido más subrayados por otros usuarios. En mi caso, la sensación es curiosa: por un lado, agradezco esa especie de «marca» que me lleva a fijarme más en ese texto. Por otro, pienso que me sesga, que me condiciona, y que no sé hasta qué punto quiero que lo haga (de hecho, se puede elegir no mostrar esos subrayados, y me genera bastante curiosidad saber cuánta gente realmente lo hará).
Los datos agregados también tienen su gracia: que el libro más subrayado en la historia de Kindle sea la Biblia, y el segundo sea la biografía de Steve Jobs no deja de tener su ironía :-) Pero me parece muy interesante pensar en los datos que se pueden obtener de esa información, o en las posibilidades que ofrece, por ejemplo, irte a un libro que te interesa y poder ver los highlights públicos que tiene.
¿Soy un caso raro, debido a la combinación de blogger y académico, o estoy hablando de algo que sintoniza con una casuística de usuario más habitual? Sinceramente, esta función es la que de verdad se ha convertido en la propuesta de valor más interesante para mí de ese Kindle del que pocas veces me despego, y la responsable de que prácticamente me niegue – o me dé una pereza espantosa – simplemente pensar en volver a leer un libro en papel. ¿Soy un raro, o es algo que le está pasando a más gente?
(This article is also available in English in my Medium page, “The evolution of reading«)
«En papel, los libros calificados como “de entretenimiento” pueden tener alguna página con la esquina doblada, pero poco más.»
No puedo estar más en desacuerdo. Respecto a esto no eres un caso raro por normal, pero el que LEE no dobla simplemente una esquina de una página.
#001: ¿En los de entretenimiento? ¿Y que les haces, aparte de marcarles las páginas? ¿Los anotas? Yo anoto alguna cita si creo que la puedo utilizar para algo, pero generalmente en la lectura de entretenimiento lo hago mucho menos que en la profesional…
Yo cuando leo libros de «entretenimiento» no busco «cosas que pueda utilizar para algo». Subrayo frases que me hacen pensar, que me sorprenden, que me llegan a lo más hondo. No todo en esta vida es funcional, utilitario, práctico.
#003: Yo tampoco las busco, busco otras cosas… pero si las encuentro, no quiero que se me escapen. Ahora que lo dices, me acuerdo de tu libro de Kavafis, en Bachillerato (era tuyo, ¿no?) y es verdad, estaba subrayado y me llamó la atención. Y no, yo ese tipo de subrayado no lo hago. Supongo que porque mi costumbre de subrayar los libros se originó en un curso de técnicas de estudio al que me envió mi padre cuando era un crío, y por tanto, la vinculé a eso, a un uso académico-profesional. Interesante, no lo había pensado…
Reconozco que para el trabajo no hay color, pero para el entretenimiento prefiero mil veces un libro de papel, sentir su peso, en ocasiones su incomodidad, su olor, el tacto … En la lectura busco sensaciones y estas empiezan en el entorno que rodea al libro. Lugar, luz..etc… continua por el libro ( evito ediciones bolsillo ) para terminar enfrascado en la historia.. Este ritual, quizás absurdo, puede ser, para mi es imprescindible y conforma la lectura. No logro conseguirlo con un libro electrónico. De igual forma, en la música, en ocasiones me gusta dusfrutar del sonido vinilo … Salu2
A mi me sucede algo extraño. He leído muchísimo a lo largo de mi vida, de hecho tengo una biblioteca de unos tres mil libros y he dejado, abandonado bastantes otros porque no tenia más espacio. Y mi memoria de lectura de cualquier libro siempre va ligada a la portada, edición e incluso lugar de compra del mismo. Esto hace que recuerde mucho mejor mis lecturas.
Hasta el momento he tenido dos kindle, el keyboard y el 4. Bien, he leído muy gratamente en estos dispositivos, me gusta incluso más que en papel, lo que sucede es que recuerdo mucho menos estas lecturas porque cuando hago acto de recordar estas lecturas como el formato en todas ha sido uniforme digamos que la memoria hace ese recuerdo muy complicado.
Una de mis grandes pasiones es la lectura, tanto de entretenimiento como la calificada como «profesional». Me encanta tener un libro entre mis manos y sentir el papel que va envejeciendo a medida que voy pasando página. Cuando nacieron los ebook pensé que yo nunca me uniría a esta corriente, no obstante, reconozco que tienes razón en lo que comentas. Su versatilidad permite que seamos muy ágiles y que podamos ir creando nuestro propio banco de citas o de aprendizajes. Poco a poco me iré adentrando más en el mundo digital de la lectura, sin embargo veo difícil que algún día abandone las páginas envejecidas de los libros, sobre todo tomando el sol en verano :)
Yo siempre he leído mucho, tengo muchos libros, desde siempre me han encantado los libros y he sido muy fetichista de los libros, me gustaba tenerlos, y la parte de mi casa que más me gusta son las estanterías llenas de libros.
Pues bien, desde que uso el Kindle he dejado por completo de comprar libros de papel, me parecen como algo de otra época. Un poco como pasó en su día con las cintas de música, o como con las cintas de vídeo.
Disfruto exactamente igual leyendo en el Kindle que con un libro de papel, pero me parece mucho más cómodo y mucho más práctico.
También utilizo muchísimo la función de subrayar, y de hecho ahora subrayo mucho más que con los libros de papel. Con los libros de papel, al subrayar tenía la sensación de que los estropeaba, de hecho tampoco me gustaba doblar las esquinas de las páginas.
En resumen, en mi caso no hay color, el Kindle ha supuesto un gran avance, para mí las ventajas son innumerables. Ahora llevo todos mis libros conmigo, a todas partes.
Yo nunca hago anotaciones en los libros ni doblo sus páginas. Me gusta conservarlos en perfecto estado. Uso libro electrónico en vacaciones por necesidades de movilidad. Lo que más uso habitualmente es el ordenador de sobremesa. Trabajo desde casa. Para una persona que se mueve mucho supongo que el libro electrónico es algo imprescindible, pero la tablet te da esa funcionalidad, al final cuando hablamos de libro electrónico creo que nos referimos al formato electrónico y no al soporte que creo en gran medida ha sucumbido ante las tablets.
En Android la app que uso para lograr lo mismo es «Mantano Reader». La versión free no sincroniza entre dispostivos, y la premium si. Y es genial.
Pero cuando se trata de leer un libro de papel yo tampoco lo doblo ni subrayo nunca :) Debe ser una manía…
Leo en casa en un iPad y en el metro en un smartphone con Android. No hay ninguna aplicación en el mercado que me permita sincronizar las marcas de página de ambos. Es realmente frustrante comprobar una vez más cómo los intereses de la industria son incompatibles con los de las personas.
En mi caso, el Kindle ha supuesto un cambio brutal en mis costumbres. Siempre me ha encantado leer, motivo por el cual un lector de e-books era una inversión razonable. Tampoco soy de los que gustasen de subrayar los libros ni doblar las esquinas, porque tampoco me gusta «mancillarlos». Desde que tuve mi primer kindle (el de teclado) subrayo párrafos, pongo comentarios, etc.
Aun así, pensaba al principio que prefería el formato en papel. Pero el tiempo ha cambiado esa percepción de forma radical. Se une el hecho de que he emigrado por trabajo y mover mi extensa librería no era viable ni mucho menos. Pero con el kindle lo tengo solucionado. De hecho, ya no compro en papel, ni siquiera en Espana.
De todas formas, para libros técnicos (de física, programación, etc) sigo prefiriendo el papel, porque en muchos casos, leer esos libros significa tener que mirar varias formulas en distintas paginas, algo poco practico aun en el formato electrónico. Esa es la gran falta que aun le veo. Por ultimo, no se si las tablets han ganado al e-reader. Personalmente las uso de forma distinta. Es mas, cada día que pasa encuentro menos útil la tablet, salvo para cosas como poner música mientras hago otras cosas o consultas rápidas en Internet. Y para leer no tienen ni comparación con un e-reader. Aunque el mercado puede que opine otra cosa.
Enrique… Un apunte o punto de vista personal.
En este articulo, noto algo raro. Da la impresión de ser un artículo escrito para ciudadanos de EE.UU. Esos que que solo hablan de lo suyo y de su ombligo, dice el chiste.
Mi impresión es que parece un articulo traducido del Inglés y, por supuesto, habla de productos y compras Made in USA. Amazón, Kindle, etc.
Me ha chocado mucho este articulo y creo que es puedo ser un lapsus, usas mucho la primera persona «yo» y, por lo tanto hablas mucho de tí, de «tú o tu», de lo tuyo «lo mio».
Los artículos que me gustan y que he leido en inglés, juegan con el papel de los diversos protragonistas de una novela… ¡Describiendo sus acciones, vida, actitudes, gustos y recogiendo toques, anecdotas o gustos de el protagonista y demás actores.
En fin creo que la traducción, a veces, juega malas pasadas. Un libro o autobiografia bien escrita en Inglés, si está mal traducido, puede convertirse en un autobombo y en un libro lleno de autoalabanza del ego. (I = yo, yo, yo, … )
Enrique, ya ves, para estilos y gustos… los colores.
Saludos.
Me ha venido a la memoría el chiste del Tonto-Koreano-Samsung:
Como los SmartPhones de Apple no llevan radio, los de Samsung tampoco.
Y es que en lo relativo a Kindle y Amazon y los e-Readers y e-Books, hay que tener en cuenta a Kobo, pero como es una empresa Canadiense que fabrica y vende e-Reader y e-Books que pueden ser mejores que los Kindle al leer más de los dos formatos que lee el kindle, .mobi y .pdf, cuando los Kobo leen .mobi, .pdf y .epub. Pero claro, esto está fuera del territorio y del ombligo del tío Sam al ser empresa extranjera y estar cerca, pero lejos de sus fronteras: Canada.
Hola Enrique,
Interesante el lance dejado encima de la mesa, o de la tablet o kindle en este caso no? Los patrones de lectura están cambiando. Y en este punto me gustaría lanzar una pregunta al aire… ¿El formato digital, propicia la lectura en diagonal? Esto es ¿El formato online hace que leamos de forma menos profunda?
Gracias siempre por tus interesantes posts.
Saludos
Montse Social You.
Para libros de entretenimiento suscribo totalmente el artículo, pero me siguen fallando los ebooks y las tablets para estudiar.
Ese placer de desperdigar notas, apuntes, papeles, hojas y libros por la mesa es algo que ninguna aplicación consigue simular decentemente.
A mi lo que me ha ocurrido es que he acabado integrando la tablet, evernote, el portatil, el movil, etc. como parte de ese caos organizado que despliego para trabajar un tema. No consiguen sustituir el papel sino exponenciarlo con la combinación.
Saludos
Apreciado Enrique, yo creo que otro tema muy interesante del que podrías escribir algo, es cómo los programas de reconocimiento de voz van cambiando la forma de trabajar y redactar documentos (ya sea en la oficina o en casa). Yo mismo, por ejemplo, cada vez introduzco menos texto a través del teclado del ordenador, y a cambio lo introduzco directamente por voz, lo cual me supone más productividad y menos fatiga. Me parece un campo que tiene aún un gran potencial de desarrollo (a juzgar por las pocas apps y programas que lo implementan) y que va a suponer un cambio radical en la forma de trabajar.
Un saludo
¿Quién preferiría leer una novela a ver un buen vídeo de Youtube de un gato cayéndose desde una mesa o ver cómo le dan una patada a un tipo desde un tren que casi le atropella?
Sois puros neoluditas.
Pienso que no eres raro,sino simplemente un «early adoter» profesional, ello te hace ir un par de pasos por delante de la media, en el uso de la tecnología.
Los pensaron que el eBook era un libro escaneado se confundieron. es un nuevo soporte de información y como tal, tiene ventajas e inconvenientes específicos del soporte, un «inconveniente» es que no huele a papel que se le acaban las pilas, pero una ventaja es que permite un sistema de anotaciones, copiar árrafos, traducción automática, consultas on-line, etc. que no tiene el libro de papel.
A medida que utilizas más intensamente el eBook adoptas el uso de estas ventajas que da el medio, de forma que comienzas a echarlas de menos cuando vuelves al papel.
Poco a poco también los autores descubrirá que el ebook tiene posibilidades diferentes a las del papel, y harán obras que las aprovecharan, de forma que con el tiempo, para sacarlas en papel, será necesario adaptarlas especialmente, como ocurre cuando hoy pasas un guion de teatro al cine o viceversa.
Creo que siempre habrá contenidos adecuados al papel, que perderán al pasarlos a ebook, como en general pasa con los libros actuales, Por ejemplo las copias facsimil de los códices medievales, tienen valor en papel, pero no tienen gracia digitalizados y habrá otras obras que no tendrá sentido hacer en papel, como ya ocurre con las enciclopedias y los mapas de carreteras. La Guía Michelin está condenada a desaparecer, pero puede ser un bestseller adaptada al Smartphone.
….para no despegar me del Kindle nuevo..necesitaría que leyera el formato epub….¿lo veremos pronto?
#017 Gorki
Muy interesante e ilustrativo tu comentario.
Sobre los facsimiles y codices medievales y otros libros parecidos…
Pues, creo que realmente son de acceso restringido y a precios carísimos y prohibitivos…
A estos facsimiles y libros antiguos se podría añadir las fotos, los tebeos, comics y demás material impreso. Y lo importante es que se lleven la iluminación correcta y esten escaneados a la proporción y escala que les corresponde.
Una vez visto lo anterior… Pues tenemos los ordenadores y las pantallas de televisión de tipo 4HD que nos permitirá verlos y leerlos a nuestro gusto. Dandonos el privilegio de acceder a libros historicos y de minorias a los que no podríamos acceder monetariamente y fisicamente, al estar en sitios o países diversos, lejanos o distintos.
Por otra parte ya existen Tablets de 12 pulgadas y más.
Y entrando en el tema de los e-Reader y e-Books, pues decir que teniendo un Tablet se puede experimentar lo que se puede hacer en un e-Reader.
En el tablet solo hay que instalar el programa Cool Reader y probar y ver lo que se puede hacer en un Lector Electrónico. La única diferencia es que en el e-Reader las pantallas son de Tinta electrónica y no cansan la vista.
También podremos ver como en los Tablets de tipo Android… Resulta que podemos trabajar con las carpetas clásicas de Windows y ver los nombres de los ficheros tal como los hemos puesto nosotros, pero el Cool Reader quiere organizarnos los libros en estantantes o en una Biblioteca a su gusto.
Normalmente el firmware de los e-Reader no permite usar completamente los 32 gigas de memoria SD o microSD y naturalmente, a día de hoy, nos esclavizan y nos imponen el estilo Biblioteca o Estantes.
En fin, que cada cosa se adapta a un uso concreto.
Los e-Reader para leer libros.
Los Tablets para Internet, mostras productos, hacer publicidad, hacer facturas, etc.
Y es lo que pasa…
¡ Que a la hora de la verdad: Para la agenda, el trabajo de dirección, la planificación y otras tareas… tivos y cargos de alta dirección se llevan y realizan de forma más comoda en el Móvil o Smartphone.
En resumen. Quien quiera saber como funciona el mundo de los e-Books y los e-Reader… Lo puede probar instalando el Cool Reader en su tablet y usando el Adobe Reader para leer los PDF de forma Horizontal-Continua.
Por cierto, hay un programa llamado Fbreader que lee prácticamente todos los formatos, aunque el gratuito parece que no hace tantas cosas.
Interesante publicacion, me encanta mucho leer y me gusta mucho en mis libros subrayar lo que me interesa, lo que considero importante o algo que deberia recordar sobre todo.En estos tiempos es muy dificil no involucrarse en la lectura por internet aunque no soy fanatica de leer libros digitales en realidad hay muchos libos interesantes que simplemente no podre encontrar en una libreria. aunque no cambio mis libros o leer libros a lo antiguo a veces es necesario mirar por el internet a ver que cosas interesantes se consiguen.
Pues yo en el libro electrónico echo en falta las manchas de café, las virutas de afilar un lápiz, migas de magdalena :) o un garabato al margen.
Y no es que sea «un guarrete» sino que son muchos los que me han acompañado a todas horas – desayuno, comida, merienda, cena; oficina, vacaciones o terraza de domingo – y estos pequeños detalles en libros/revistas/prensa me traen contexto y avivan recuerdos.
#000 Enrique, no creo que seas un caso raro sino una persona que, como es normal, tiene sus peculiaridades. Los hábitos de lectura son muy personales y van ligados otros aspectos del modo de vida de cada cual.
En otro orden de cosas, empiezo a ver bitácoras que ofrecen la posibilidad de descargar los artículos en formatos para ‘e-reader’ ¿Te has planteado esta posibilidad? En mi caso, disfruto más leyendo en ‘e-reader’ que en pantalla retroiluminada porque la fatiga visual es menor pero los ‘e-readers’ no son buenos navegando. Además, me permite conservar los artículos que más me interesan y volverlos a leer cuando quiero.
#006 No te sientas extraño, se han estudiado las diferencias entre leer en formato físico y en electrónico y al parecer es más difícil retener lo leído en formato electrónico. Esto se atribuye a diversas características del formato físico de las que carecen (al menos por el momento) los formatos electrónicos. Si quieres saber más sobre el tema, te recomiendo que leas este artículo de Wired, http://www.wired.com/2014/05/reading-on-screen-versus-paper/. Es un artículo bien argumentado y con referencias de calidad.
Algunas iniciativas, como la interfaz que desarrolla Penguin (http://yorokobu.es/digital-reader/) empiezan a tener en cuenta estos aspectos. No obstante, a mí me sobran la mayoría de las opciones de esa interfaz, en especial las estadísticas.
#012 Creo que la dificultad para acceder a fórmulas, tablas, etc. es un problema de voluntad y buen hacer a la hora de editar: bastaría con indexar esos elementos para poder llegar fácilmente a ellos a través del buscador. Lo que sí que encuentro en falta son libros técnicos en formato electrónico.
A los que sientan nostalgia por el libro en papel les recomiendo, si pueden permitírselo, la compra de un Kobo Aura con pantalla capacitiva con su funda oficial. Luego que vuelvan a escribir aquí sus opiniones después de haber comparado ambos tipos de lectura.
Aquí en España , lo venden en la librería La Central. Y si tenéis un Tablet probar lo que dice #20 Liborio.
Sitios:
Papyrefb2 . com
Exvagos . Com
Argentinawarez . Com
#23 Santiago
Lo de hacer artículos para para e-readers es fácil. Sólo hace falta un editor de textos que permita «imorimirlos» en distintos formatos y tamaños, 8,9 x 11,7 cm para los epub y pdf.
Creo que no existe ningún editor que los «imprima» al mismo tiempo. Si existiera me imagino que Enrique ya lo tendría. Además de que Microsoft no lo hace o no le interesa hacerlo.
Lo puede hacer uno mismo, pero es más cómodo que lo hiciera un Editor/Procesador de textos.
¿ No te parece una buena idea para Emprendedores/Programadoes?
Sobre los libros técnicos en español… Pues me haces pensar en el Inglés… Cuando los libros se tradujeron y editarán, lo más seguro es que ya estuvieran desfasados.
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