Un interesante artículo en The New York Times, «U.S. promotes network to foil digital spying«, replantea el viejo tema de las redes mesh al hilo de la evolución de la red.
De las redes mesh, o mesh networking, basadas en topologías en las que todos los nodos colaboran en la distribución de datos, se lleva hablando muchísimos años, generalmente como respuesta a problemas de interconexión de determinadas áreas de acceso complejo o donde los proveedores de acceso convencionales no tenían demasiado incentivo para llevar sus servicios. Redes como la catalana Guifi.net, iniciada en abril del año 2004, se han convertido, con sus más de veinte mil nodos operacionales, su interesantísima filosofía abierta y su inscripción en el registro de operadores de telecomunicaciones, en auténticos modelos a nivel mundial en gestión de redes comunitarias.
Pero el tema del mesh networking está comenzando a recibir impulso por dos nuevos frentes muy relacionados entre sí: por un lado, la vertiente política y del acceso libre a la información. Como menciona la noticia del NYT, la idea de llevar conectividad a determinadas zonas mediante redes independientes, con posibilidad de interconexión, pero cuya función principal es conectar nodos locales entre sí, creando vías de intercambio de información en las que la posible disidencia de un régimen dictatorial puede organizarse sin el nivel de exposición y las posibilidades de control que genera la internet convencional.
Los experimentos y proyectos piloto llevados a cabo por el Departamento de Estado norteamericano parecen tener como objetivo el desarrollo y aprendizaje de la gestión de este tipo de redes para utilidades que van desde el activismo en zonas sometidas a control gubernamental, hasta el despliegue rápido de conectividad en zonas pobres o que han sufrido desastres naturales. Al hilo de proyectos como la recientemente conocida financiación de una red alternativa de tipo Twitter en Cuba, llamada ZunZuneo, se habla incluso de las posibilidades que una red de tipo mesh podría tener llevada al entorno cubano, aunque parece ser que no ha habido todavía iniciativas norteamericanas en ese sentido.
Por otro lado, y relacionado hasta el punto de forzar el límite de lo paradójico, una reflejo a un problema generado por los propios Estados Unidos: las redes basadas en mesh se verían como una reacción típica de la llamada «era post-Snowden», una forma de plantear sistemas de comunicación en los que el control, la monitorización y la vigilancia gubernamental resultasen, si no imposibles, sí notablemente más complicados, al carecer de puntos de interconexión centralizados sobre los que establecer sistemas de vigilancia. En la época actual, las reglas de la democracia se han intentado redefinir y retorcer hasta tal punto que ya no es necesario vivir en un país reconocido como no democrático para valorar las connotaciones positivas de una red en la que no haya un agente del gobierno vigilando todos tus movimientos.
Detrás de todo el tema, además, está el progresivo incremento de recursos como ancho de banda y capacidad de computación. Un router doméstico actual se parece poco a un router de hace algunos años: dotado de procesadores exponencialmente más potentes, con mucha más memoria y una capacidad de transmisión de ancho de banda muy superior, las posibilidades de integrar esos routers convertidos ya prácticamente en micro-ordenadores como piezas de redes que se interconectan entre sí es cada vez más real, a medida que se incrementan los recursos potencialmente ociosos que pueden ponerse encima de la mesa.
El precio de las posibles infraestructuras adicionales para construir antenas en línea de visión, prolongar el alcance de la señal o incluso construir pequeños servidores mediante ordenadores como Raspberry Pi también se ha reducido de manera progresiva. Redes resistentes a una eventual caída de las comunicaciones convencionales de los operadores telefónicos, que podrían llegar a permitir una interconexión amplia y el acceso a una cierta cantidad de recursos simplemente saltando de nodo en nodo. ¿Imaginamos una red en una zona determinada, en la que muchas personas compartiesen recursos de todo tipo, todos aquellos que quisieran disponer en pequeños ordenadores de treinta euros y unidades de almacenamiento de precio bajo adosadas a sus routers domésticos, y comunicándose entre sí sin tener que pasar por los nodos de ninguna operadora? En el fondo, una manera de recuperar el concepto fundacional de internet como red de redes, y de plantear nuevos escenarios de conectividad que podrían llegar a tener connotaciones verdaderamente interesantes.
(This post is also available in English in my Medium page, “Mesh networks: rethinking the internet«)
La verdad es que sobre estos temas ando un poco perdido. No conozco lo suficiente el tema de los requerimientos técnicos para poder formar parte de una red así, pero me da la impresión de que poseer una dirección IP fija es algo necesario, y sin ello será difícil lograr que un PC doméstico ofrezca servicios. Cosas como el uso de No-IP trasladarían el problema a estos servidores que se convertirían en centralitas controlables. Una IP fija supone un contrato caro. No lo veo, pero tampoco lo conozco bien. Me encantaría que alguien pusiera un poco de luz sobre estos temas técnicos que creo que son de la máxima relevancia en una “era post-Snowden” con unas necesidades distintas.
Sobre lo que pueden hacer las autoridades de un país que pasa por democrático, recordemos la intervención del El 19 de enero de 2012 por el FBI deteniendo a siete administradores de Megaupload y cuatro de sus directivos en Nueva Zelanda, entre ellos el fundador Kim Dotcom.
No digo que todo fuera legal, pero llama la atención la desproporción de aquella operación, contra una empresa que operaba a cara descubierta. Fueron tratados como banda criminal y se les acusó de violación de la propiedad intelectual, conspiración, fraude y lavado de dinero.
Tanto que se les llena la boca sobre el derecho a la propiedad intelectual, violaron de forma indiscriminada todas las propiedades de los clientes de Megaupload haciendo pagar a justos por pecadores, algo absolutamente incalificable.
Cuando hablamos de estrategias para limitar las monitorización y la vigilancia gubernamentales debemos de recordar lo flexibles que son las leyes en manos del poder.
Soy partidario de fórmulas que permitan a los ciudadanos limitar los omnímodos poderes de los representantes democráticos y creo que debería hacerse en el ámbito del derecho internacional de los derechos humanos.
Me temo que una nueva Internet y una nueva forma de gobernar, son cosas que tendrán que llegar juntas o no llegará ninguna de las dos.
Las redes mesh pueden ser útiles para varias cosas, incluyendo el que ningún gobierno pueda darle al botón de «apagar Internet» durante una revuelta popular, pero no aportan nada en lo relativo a la privacidad de las comunicaciones, sino que ahí la solución ha de venir del cifrado de extremo a extremo y otras técnicas criptográficas complementarias, como el zero-knowledge proof, que sirve para autentificarse sin almacenar contraseña alguna en ningún servidor:
http://en.wikipedia.org/wiki/Zero-knowledge_proof#Abstract_example
La tecnología necesaria lleva ya años desarrollada, pero hasta ahora se ha usado poco, más que nada porque en la inocencia de la era pre-Snowden hemos estado usando la criptografía cliente-servidor (SSL principalmente). Prism y otros programas de espionaje masivo de la NSA se han basado en obtener acceso directo o indirecto a los datos almacenados en el servidor.
Es por tanto un problema de falta de popularización de algo que ya existe. En este sentido encuentro más interesante uno de los enlaces de las fuentes de Enrique:
http://venturebeat.com/2014/04/21/google-is-researching-ways-to-make-encryption-easier-to-use-in-gmail/
Programas como Telegram, y la adopción de criptografía de extremo a extremo en servicios populares como Gmail, son la solución a esta falta de popularización.
Hoy planteas como algo de los más usuarios avanzados las redes Mesh cuya filosofía es curiosamente la misma que hizo que apareciera las red ARPA madre de Internet, un sistema de comunicacion capaz de seguir funcionando aun que se averiaran los nodos principales de la red, Entonces er por el riesgo de una guerra nuclear y hoy (y ya es sarcasmo), porque nuestros propios gobiernos o nos espíen o los cierren, como parece que quieren hacer el gobierno iraní.
A mi estos movimientos me hacen recordar mi juventud, cuando en una catástrofe natural como un seismo, solo cuatro personas, conseguían transmitir al mundo las noticias de lo que había ocurrido en su país, mediante unos aparatos de aficionados a la radio. Lo que los medios oficiales con todo su despliegue de medios no heran capaces de hacer, los conseguían aficionados con poquísismos medios a su disposición.
Cuando se produjo el incendio de Santander en 1941, una de las causas fue un violentísimo vendaval que no solo extendió las llamas sino el derrumbamiento de los postes de las redes telegráficas y telefónicas.
Las con Santander se cortaron, pero el barco Turia, atracado en los muelles de Maliaño, a través de su radio, consiguen mandar SOS que alertan a otros barcos, hasta que el mensaje llega a Coruña y de ahí a Madrid donde el Ministro de Gobernación da órdenes a los gobernadores de las provincias próximas para que mandarán todos sus equipos de bomberos y de extinción disponibles a Santander.
Hoy el papel que hizo la radio del Turia, lo haría un ciudadano que tuviera conexión a Internet vía satélite, o por qué no una red Mesh de aficionados.
Y si un nodo pudiese ir a internet podriamos intercomunicar todo.
Voto que si porque el gobierno tampoco sabria quien del mesh hace o dice algo…
Internet 3.0?
Si, efectivamente el problema es la falta de popularización, quizás hay demasiados, o estamos cómodos y no queremos cambiar, con Gmail Google nos espia, nos mete publicidad, pero els gratis y nadie se queja.
Estamos mal acostumbrados.
Saludos.
Realmente habla de palabras mayores en el aspecto de la Evolución del Internet así como de las aplicaciones que se tendrían, en las diferentes partes del mundo, aunque hoy tenía el concepto de que Internet tiene determinadas características como son: es abierta, descentralizado y neutral. Palabras que se contraponen con lo que imagina Enrique de las redes y por lo tanto internet. Definitivamente entrar a este mundo cibernético te cambia las expectativas que se tienen del internet, en mi caso era solo buscar información y no va más allá….