El papel del papel en la prensa

IMAGE: J.R. Bale - 123RF

Hace algo más de un mes, me llamó la atención una noticia en la que se daba cuenta del momento en el que el ex-director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, sufrió su «caída del caballo» con respecto al futuro de los periódico en papel: tras preparar un operativo especial de impresión y distribución en previsión de una demanda masiva en los quioscos por la publicación de una exclusiva importante, las cifras de distribución del día siguiente mostraron únicamente un incremento de ocho mil míseros ejemplares.

Lo que más llamativo me resulta del tema, en realidad, es la tardanza en darse cuenta de una realidad tan palmaria por parte no solo de Pedro J., una persona inteligente y de buen criterio, sino de toda la industria de la prensa en papel. Sobre la muerte del papel pueden hacerse infinidad de chistes, pero la realidad no solo viene de consultar la evolución de las cifras de distribución en los quioscos, sino del más puro y elemental sentido común. Sí, todavía existe una generación de usuarios que gustan de leer el periódico en papel, pero esa generación no solo envejece de manera natural, sino que va encontrándose con una propuesta de valor cada vez más escasa. En el año 1996, mientras daba forma a lo que terminó siendo uno de los temas de mi tesis doctoral, desarrollé un modelo para explicar la propuesta de valor de la red con respecto a la prensa en papel, que lo explicaba perfectamente:

  • Availability: mientras el papel obligaba a consumir las noticias allá donde se encontrase la copia impresa de las mismas, la red permitía acceder a ellas desde cualquier lugar con una conexión disponible. A mediados de los ’90, esto significaba para muchos tener que ponerse delante de un ordenador con una conexión, algo que para muchos no resultaba sencillo. Actualmente, con una conexión en cada bolsillo y dispositivos de todos los tamaños, formas y colores, este elemento se ha convertido en fundamental. Si no recibes las noticias hasta que recibes tu copia en papel, estás completamente desinformado.
  • Actualization: mientras el periódico en papel sigue mostrando las noticias del día anterior que tuvieron lugar algunas horas antes del cierre de la emisión, su contrapartida en la red ha dejado de ser periódica, ha renunciado forzosamente a la periodicidad de su edición para convertirse en una edición continua, que no se detiene nunca, que no admite noches ni festivos. ¿Tiene sentido hoy bajar al quiosco para poder leer las noticias de ayer?
  • Additional info: mientras el papel se limita a la información en formato de texto y a algunas fotos impresas en una calidad completamente inaceptable, la red ofrece una infinidad de formatos ricos, imágenes, vídeo, y enlaces a distintos niveles de profundidad para quienes quieran acceder a ellos. Quienes creían que un periódico en la red se limitaba a poner en una página web la información que ya se había digitalizado para imprimir el periódico, se equivocaban: si no aprovechas la riqueza de la red para proporcionar información adicional, estás muerto.
  • Accessibility: mientras el acceso al contenido en el papel se daba generalmente de manera secuencial, el acceso a través de la red admite todo tipo de posibilidades, desde búsquedas por términos, hasta todo tipo de estrategias basadas en elementos que pueden ir desde lo social hasta la especialización. El papel se revela como completamente ineficiente.
  • Archive: lejos quedaron los tiempos en los que recortábamos periódicos para guardar noticias. Salvo por motivos puramente románticos, una pila de recortes es hoy lo más inútil del mundo: no se pueden hacer búsquedas en ella ni gestionar de ninguna manera mínimamente eficiente. Hoy a un periódico ya no solo le pedimos información del día: le pedimos una ventana a cualquier noticia publicada anteriormente.
  • Audience tracking: mientras en el mundo del quiosco y el papel únicamente podíamos saber cuántas copias habíamos vendido, ahora podemos saber quién accede a la información publicada, cómo lo hace, desde dónde, cuáles son sus intereses, qué respuesta tiene a qué tipo de publicidad, y mil ideas más aún no suficientemente desarrolladas.

 

¿Quién se informa en papel hoy en día? Simplemente, quienes valoran una forma de acceder a la información que no entiende de prisas, ni de comodidad, ni de prioridades, ni de funcionalidad. Un público de una edad cada vez más avanzada, o de un nivel de uso de la red correspondiente a haber vivido en el ostracismo digital más absoluto.

Intentemos, sencillamente, desarrollar la lógica del ex-director de El Mundo a la luz de ese modelo: ¿por qué iba una exclusiva importante a provocar un nivel superior de venta de ejemplares en el quiosco? Ante una información publicada en exclusiva por el medio que sea, el reflejo de la amplia mayoría de los usuarios ya no es correr hacia un quiosco, sino dirigirse a la red. Tratar de confinar la exclusiva al quiosco es, además de absurdo e impopular, inoperante, sencillamente imposible: a partir de las primeras copias que llegasen a los usuarios, el tema pasaría a ser objeto de conversación en la red, y a estar disponible para cualquiera. La red, además, permite no solo acceder a la información, sino también a las reacciones de personajes relevantes afectados por la misma o que pudiesen tener algo que decir al respecto. Además, por supuesto, de permitir la publicación de una información más detallada, con mayor riqueza de formatos, con posibilidad de indexación y búsqueda, con recurso al archivo y a la hemeroteca, y con posibilidad de conocer en tiempo real el nivel de interés que está generando. Todo ello en un soporte que obliga a incurrir en costes de impresión y distribución mucho más elevados, y que no ofrece a cambio prácticamente ninguna ventaja.

Que el papel muera no es algo inesperado ni difícil de calcular: el papel es, simplemente, el medio más eficiente para transmitir información hasta finales del siglo pasado. Ahora ya no lo es. Repensar el papel de los periódicos en la nueva época exige mucho más que trasladar los antiguos formatos a la pantalla: exige toda una serie de elementos diferenciales que, por el momento, han sido mucho mejor explotados por los medios nativos digitales que por los viejos dinosaurios que insisten en aferrarse a las ventas del quiosco como si fueran una cataplasma – cada vez más pequeña – para la erosión de sus cuentas de resultados. La maquetación, los titulares, las estrategias de atención… todo debe cambiar. Entender las dinámicas de la atención en la red, en lugar de luchar contra ellas o intentar obstaculizarlas. Seguir aportando valor, no intentar detraerlo o secuestrarlo.

El papel para un periódico debería ser hoy simplemente una impresión limitada hecha una vez al día de la edición en la red, creada para ancianos venerables y para nostálgicos del pasado. Nada más. Y cuando llega uno que finalmente, aunque sea tarde, se da cuenta de que las cosas son así… tiene que abandonar la dirección del periódico.

 

(This post is also available in English in my Medium page, “Print newspapers have a great future… behind them«)

28 comentarios

  • #001
    Quonso - 21 abril 2014 - 17:19

    Desde hace ya unos años solo leo prensa en papel en las cafeterías/bares, tomando una consumición tranquílamente; justo lo que dices más arriba:
    «…una forma de acceder a la información que no entiende de prisas…» ;)

  • #002
    Garepubaro ("Sunfas Tradelo") - 21 abril 2014 - 17:28

    Pero todo eso lo leyeron en el 96 cuando lo escribiste hace para 20 años, ( si entonces hubiera nacido una niña hoy ya estaria en su punto ) o parecido, el Pedro J. Ramirez, el Murdock y sus asesores etc y sabian entonces que despues del papel lo que todo lo que les iba a quedar es pasar el sombrero, de ahi tantisima resistencia a la cosa

  • #003
    guyamo - 21 abril 2014 - 18:07

    Estoy de acuerdo en lo esencial con lo que explicas, y si lo que pasó sirvió para que P.J. se cayera del caballo, bien por él.

    Así y todo, en mi opinión los decepcionantes incrementos de ventas de aquel día poco tienen que ver con que la gente acudiera masivamente a internet. Lo harían seguramente en los mismos porcentajes que cualquier otro día.

    El problema —y no haberlo visto ni antes ni después de su «caída del caballo» es probablemente el verdadero problema de P.J.— es que SUS lectores no tenían TANTO interés en la noticia como él creía. Si la exclusiva la hubiera dado El País seguramente los incrementos hubieran sido mayores.

    El Mundo lleva mucho tiempo perdiendo lectores que ha ido ganando ABC —en menor medida, eso sí; pero en cualquier caso de forma absolutamente excepcional para el panorama de la prensa actual—. No dudo que ABC esté editando un periódico digno de aumentar ventas por sí mismo, pero la línea editorial de los últimos tiempos de El Mundo ha ayudado.
    Como decía un lector del artículo que citas de EL CONFIDENCIAL DIGITAL: «el que va a pelo y a lana, al final nadie lo compra». Los periódicos —sobre todo en papel, eso no lo permite la lectura digital que es inherentemente privada— confieren a su lector una cierta identidad y una cierta imagen, y parece que los periódicos abanderados de unas ciertas ideas venden más que los que son más «neutros».

    Creo, que alguien me corrija si me equivoco, que pasa así en todos los países del mundo, así que el ideal de información neutra y objetiva es como los documentales de la 2: en realidad todo el mundo ve el Sálvame Deluxe.

  • #004
    Krigan - 21 abril 2014 - 18:09

    Ahora necesitará otros 18 años para darse cuenta de que los paywalls de los periódicos no van a funcionar, y que no es posible cobrar por estar en Google News si resulta que te mueres de ganas de estar allí.

    En fin, no hagamos leña del árbol caído. Salvo por su estúpida obsesión del 11M, no era de lo peor de la prensa española.

  • #005
    Antonio Castro - 21 abril 2014 - 18:14

    Existe un estudio que habla de todo esto. Se titula El papel prensa reciclado en los diarios y el periodismo digital Ahorro de costes y la falsa defensa del medio ambiente Escrito por: José manuel Bretones Martínez.

    En él se mencionan cosas como las siguientes:


    […], esa defensa a ultranza de las nuevas tecnologías frente al papel reciclado en el periodismo escrito nunca se presenta con planteamientos de sostenibilidad del medio ambiente sino con argumentos relacionados con la reducción de los costes, los desafíos tecnológicos y la inmediatez en la transmisión y recepción de las noticias
    […]
    Los datos extraídos por Xerox en un estudio medioambiental vinculado al consumo de papel, realizado por Quota Research, dan la razón a Roberto Mancini. Según el informe, sólo el 29% de las sociedades del Ibex 35 emplea papel reciclado desde hace más de cinco años, mientras que el 57% de esas empresas que cotizan en bolsa no lo compra al considerarlo “de poca calidad”.
    […]
    Precisamente, el director general de la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel), Carlos Reinoso, considera al consumo de papel no como un termómetro sobre el deterioro del medio ambiente, sino precisamente “para tomar el pulso de la economía y medir el grado de desarrollo de un país”. Para ello expone el ejemplo de España, “donde el uso de papel se ha doblado en los últimos 20 años: de las 3,5 toneladas de 1987 a las 7,7 de 2008”. Ciertamente, el consumo de papel es un indicador del nivel de desarrollo de una sociedad y de la economía, al encontrarse íntimamente ligado al nivel de educación y al consumo: existe una correlación casi perfecta entre el PIB de un país y su consumo de papel prensa por habitante y año

    No deja de ser curiosa esa coincidencia entre el PIB y el consumo de papel. A más PIB menos respeto por el medio ambiente. A más productividad menos sostenibilidad. Tampoco deja de ser curioso el tono triunfalista sobre el gran desarrollo económico de España que resulta obvio que se refiere a antes de la crisis. Ahora somos un poco más conscientes del engaño que supone equiparar desarrollo económico con producción olvidando totalmente la sostenibilidad.

    No sigamos por esa vía, porque siempre se puede caer un poco más bajo. La estabilidad y la sostenibilidad deberían importar mucho más. La productividad desmedida termina en forma de fortunas personales en paraísos fiscales.

    La sostenibilidad es un factor que vuelves a olvidar mencionar.

    Va a parecer que no me ha gustado el artículo, pero no es eso. Todo lo que menciona es acertado y muy relevante: Availability, Actualization, Additional info, Accessibility, Archive, Audience tracking, … pero eché en falta que no mencionaras la Ecology.

    PD:
    Creo que abusas del uso de términos en ingles, sin venir demasiado a cuanto.

  • #006
    victor - 21 abril 2014 - 18:15

    En la universidad de Mannheim, Alemania, todas las semanas hay gente de un periódico local que intenta que los jóvenes nos subscribamos a su periódico. Ofrecen durante tres meses el periódico gratis en nuestra casa, más algún regalo de mediano valor.

    Todos salimos en estampida al verlos. Y yo al menos no podía dejar de pensar en la pereza de tirar tres meses de periódicos a reciclar. Sobra decir que me sorprendía que alguien pudiera pensar que esa es una buena estrategia, y no solo eso, sino que perseveraran mes tras mes.

  • #007
    Esteban - 21 abril 2014 - 18:29

    A mi me gusta leer las noticias en papel. Es un tiempo que le dedico al día una media hora o algo así. Me vale, eso si, para las noticias locales de mi provincia, más que nada, tanto cuestiones más o menos importantes, como otras menores que no se me ocurriría buscar en la red.

    Las noticias nacionales ya las veo en la tele.

    Para cogerle el pulso a la actualidad, visto desde distintos puntos de vista, veo las portadas de los distintos periódicos en un kiosco de mi barrio, que los expone detrás de una vitrina.

    Todo muy del sigo pasado, indudablemente, pero es que hoy por hoy leer noticias en los periódicos online me resulta muy incómodo: todo allí está «apelmazado», aparte de que siempre es incómodo leer en una pantalla. Sí, informarme en la red me resulta incómodo.

    Con todo esto quiero decir que aún no me siento cómodo con las noticias en la red, y que no soy un venerable anciano ni un nostálgico del pasado. Ahí te has pasado de frenada. No llego a los cincuenta.

  • #008
    Josep Maria - 21 abril 2014 - 19:26

    el problema es que por el papel aún se paga y por la información online nadie está dispuesto a pagar…

  • #009
    Felix Maocho - 21 abril 2014 - 19:43

    Yo tengo una razón de para comprar periódicos de papel de vez en cuando, periódicamente pinto las paredes de algún cuarto de la casa y necesito cubrir el suelo y los marcos de las puertas con algo que absorba las gotas de pintura. No conozco papel más barato y absorbente que un dominical de «El Pais».

  • #010
    Felix Maocho - 21 abril 2014 - 19:55

    #008 Josep Maria
    el problema es que por el papel aún se paga y por la información online nadie está dispuesto a pagar…

    Exactamente le ocurre lo mismo a la radio y televisión en abierto y no parecen tener muchos problemas, en cambio Canal+ que si intenta cobrar, los tiene. No parece que la solución este en el cobro a la audiencia, pues esta no es el cliente, es la mercancía, que se vende a los anunciantes. El contenido es el cebo, la audiencia es la pesca obtenida, Lo habitual en la pesca es regalar el cebo al pescado.

    El autentico problema está que ni regalándo los periódicos de papel, como los regalaban Metro, 20 Minutos, etc. tampoco consiguieron que se interesaran por ellos suficiente audiencia.

  • #011
    Julio2 - 21 abril 2014 - 20:23

    El «Archive» no lo es tanto. Es frecuente que intentes acceder a noticias antiguas y ya no estén disponibles, bien porque las han retirado, bien porque el enlace está roto. Si quieres documentar alguna noticia es muy útil el recorte. Su equivalente actual es la captura de pantalla, para lo cual hay multitud de plugins. Mucha gente usa las capturas para documentar ciertas noticias que corren el riesgo de perderse en la Red.

    El «Audience tracking» no veo qué interés tiene para el lector. A mí particularmente no me interesa que nadie sepa qué noticias leo.

    Los otros aspectos que comenta Enrique sí podrían ser ventajas competitivas de la prensa en Internet. Pero también hay desventajas con respecto al papel: noticias menos elaboradas y menos contrastadas, saturación informativa en un mar de contenidos intrascendentes, manipulación más fácil, mayor volatilidad. El papel puede aguantar unos cien años. No sabemos si las noticias que leemos hoy, o las mismas entradas del blog de Enrique, estarán disponibles dentro de cien años. De hecho, ya hay problemas para encontrar noticias de 2008, por el problema antes mencionado.

    Me parece bien que se resalten ciertas ventajas del contenido electrónico, pero cuidado con proponer la desaparición del papel en una especie de hoguera neoinquisitorial, lo que, además de suponer el fin de la lectura reflexiva (y en definitiva de la alta cultura), podría tener los efectos indeseados que relatase Bradbury en Farenheit 451.

  • #012
    Julio Alonso - 21 abril 2014 - 21:51

    Enrique, te copio un par de párrafos de una entrevista que me he encontrado hoy por casualidad buscando en Google otra cosa. Lo escribió mi padre (periodista toda su vida y parte del equipo fundador de El País) en 2006.

    El periodismo impreso que conocemos está vinculado a los inventos que lo hicieron posible: la linotipia, la rotativa o el telégrafo, no explotados industrialmente hasta principios del siglo XX. Por tanto, apenas tiene un siglo. O la mitad de esos años si queremos añadir entre sus características la paginación abultada, la explosión de cuadernillos o suplementos con los que se pretende satisfacer a una audiencia cada vez más heterogénea y más reacia. No digamos nada si pretendiésemos añadir el color en todas las páginas, algo que sólo unos cuantos periódicos pueden ofrecer hoy en todo el mundo.

    El caso es que ese periodismo, relativamente moderno y que todavía no ha completado su círculo, está tecnológicamente desahuciado. Lo está matando internet, que representa otra dimensión, un modo de informarse más rápido, más variado (texto, audio, video…), más personalizable y sin fronteras.

  • #013
    Krigan - 21 abril 2014 - 22:03

    Josep Maria:

    En realidad los periódicos han vivido siempre de la publicidad. El precio del periódico impreso da para pagar al quiosquero, distribución, gastos de imprenta, y para de contar. Si se aferran tanto al papel es porque los anuncios impresos se cotizan más que los de la Web. Pero también eso está bajando, conforme baja su circulación.

    Pueden intentar aumentar su audiencia online, pero lo que unos ganen otros lo perderán. Pueden intentar aumentar la eficiencia de la publicidad online, ahí todavía hay mucho campo para la mejora. Pero, sobre todo, lo que tienen que hacer es ajustar sus costes al nuevo medio que es Internet. No lo están haciendo porque todavía siguen sacando la edición impresa, y ahí ha de ir todo, pasatiempos, cartelera, y deportes incluidos, lo cual en Internet es un poco absurdo. De los sueldos de algunos directivos mejor no hablamos.

    Los periódicos nacidos online, sin edición en papel, lo están haciendo mejor, por lo que he visto.

  • #014
    acerswap - 22 abril 2014 - 03:11

    Hay algo que me llama la atencion del comentario #011. Vincula la inmediatez con la dudosa calidad. En muchos casos encontramos en las publicaciones en linea, por afan de ser los primeros, con noticias incompletas, erroneas e incluso rumores a los que se les da aspecto de ser verdad por el simple hecho de que estén publicados por ciertos medios, por no decir de la morralla con la que rellenan los periodos sin contenidos interesantes. Se supone que un medio impreso, sobre todo si ya tiene cierta historia, tiene una calidad mayor y que al ser noticias mas «asentadas» estaran mas contrastadas que algo escrito a toda prisa y que «si no es correcto se retoca y ya está».

    ¿Debemos valorar mas la inmediatez o la calidad en la prensa?

  • #015
    rcostas - 22 abril 2014 - 09:12

    Creo que ya no hablamos de un problema del periodismo en papel, sino de un problema del periodismo como institución histórica (recordemos que el periodismo en sí es un producto histórico bastante reciente…): se tiene que enfrentar con un problema de función social, no sólo de soportes… Me explico:

    Añadamos un par de elementos a los que citas como fundamentales para compreder por qué agoniza el periodismo en papel:

    1. Fuentes: mientras que antes de la red los periódicos hacían una labor centralizadora de la información, seleccionando de unas fuentes a las que tenían un acceso casi exclusivo o, al menos, más fácil y sencillo que el resto de ciudadanos, hoy en día esas mismas fuentes vuelcan mayoritariamente su información en la red, en tiempo real. Fuentes a las que cualquiera puede acceder evitando el matiz ideológico que imponen los filtrados de los periódicos. Apenas si quedan fueran los chismorreos interesados de los políticos y alguna nota de prensa enviada oportunamente en función de la gestión de la propaganda.

    2. Hondura. Al contrario de lo que se dice, es precisamente en la red donde se encuentra una mayor hondura de análisis. Porque yo no hago una comparación directa entre perdiodismo digital vs periodismo en papel, sino entre información vs información. Derivado de que son las propias fuentes las que vuelcan su información en la red, ahora podemos leer sin tamices de ninguna clase lo que los propios expertos piensan u opinan sobre lo que sucede. Un ejemplo es este blog: en vez de leer su opinión en un artículo escrito por un periodista que le habrá hecho previamente un par de preguntas, vengo directamente a esta plataforma y le leo como experto… Lo mismo podemos decir sobre cualquier tema que uno quiera conocer con una cierta profundidad.
    Pongamos el caso del canon AEDE: mientras que en papel no encuentro más que información sesgada y poco detallada sobre el tema (lo mismo en los peridódicos digitales), a través de la red puedo acceder al texto de la norma, a la propaganda directa del gobierno, a las opiniones de los expertos jurídicos que hayan opinado al respecto, a su opinión, a la de AEDE, etc. Y puedo comparar argumentos y perspectivas al tiempo que se producen, sin necesidad de que alguien (un periodista, normalmente sin la formación necesaria) lo mastique por mí previamente…

    Es decir: ¿qué papel puede cumplir la institución «periodismo» en una era en que cada vez más fácilmente la información está abierta al ciudadano y cada uno puede componerse su propio flujo de información sin necesidad de intermediarios (ideológicamente definidos)?

  • #016
    jose luis portela - 22 abril 2014 - 10:07

    Aunque Pedro Jota se equivocara en esta previsión, también es justo decir que ha sido el primer director que apostó por las nuevas tecnologías en sustitución del papel. El mismo escribió una carta en su edición de un domingo (no recuerdo la fecha pero no hace mucho) que hablaba precisamente de este tema.

  • #017
    Nacho Rodríguez - 22 abril 2014 - 10:32

    Hola, comparto en buena medida el análisis, me parece sin embargo que subraya aspectos que son secundarios o tangenciales. La propuesta de valor de un periódico no es exclusivamente generar contenido, de otro modo los reducimos a meros blogs. Es una forma/capacidad de análisis, una pauta de trabajo pseudoobjetiva de comprensión de la realidad.

    A lo comentado añadiría el cambio de hábitos de consumo de información, el lector digital lo hace de forma transversal. Son diversos los medios que consulta y no una única cabecera. Este último, handicap brutal al que se enfrenta la cabecera tradicional.

    Gracias por generar debate
    Un abrazo
    Nacho Rodríguez

  • #018
    Miguel - 22 abril 2014 - 11:01

    exdirector. ex-director ya no existe.

  • #019
    Groucho - 22 abril 2014 - 15:21

    Últimamente me dedico a bucear en la web de cierto periódico «de tirada nacional» en busca de noticias y artículos antiguos, y he notado un curioso fenómeno. Por muy interesante que sea la noticia o columna en cuestión, el hecho de llegar al final y no encontrar a continuación los comentarios de los lectores me resulta de lo más decepcionante. Parece que le hubieran suprimido una parte (acaso la mejor y más valiosa) al texto, una parte que se echa en falta aunque nunca estuviera allí. Se queda uno a medio informar, como si le hubieran contado sólo una parte de la historia.

    La gente que todavía utiliza los periódicos de papel para informarse no experimentará esa sensación, porque están acostumbrados a «conformarse» con lo que encuentran allí. Pero es un grupo de gente cuyo número va menguando día a día.

    En cuanto a Pedro Jota y su caída del caballo, o del guindo, que Dios le conserve el oído, porque de olfato y reflejos anda fatal. Cualquiera podía darse cuenta, hace más de 15 años, que con la implantación de internet como vehículo universal de comunicación, los periódicos de papel entraban en el corredor de la muerte. PJ todavía les concede 40 años de agonía, pero me parece que la realidad va un poco más deprisa. Afortunadamente.

  • #020
    eugeniofouz - 22 abril 2014 - 17:12

    A pesar de que sea verdad que todo apunta a un futuro digital, quiero creer que no caeremos todos en el soporte único de las redes. No sería buena una sociedad conectada a la red y los aparatos electrónicos.
    En el artículo se asume que nadie lee en papel o que el lector de papel es un romántico. La sociedad que estamos viendo hoy en la calle y en los establecimientos públicos no es lo mejor que está pasando. Estamos hipnotizados y enganchados a las máquinas. Prefiero llevar un periódico doblado bajo el brazo a necesitar la asistencia de un smartphone todo el día. Confieso una cierta adicción a las redes sociales de la cual no estoy muy orgulloso. Leo prensa atrasada, me gusta la literatura en papel y desde el boom de los periódicos digitales, me paro menos y leo de forma diferente; suelo leer textos concretos enlazados en blogs o redes.
    Saludos,
    Eugenio Fouz

  • #021
    Manuel Delgado - 23 abril 2014 - 12:52

    Vaya, Enrique, mi alma de filólogo inglés está muy herida: «actualization» no significa «actualización», sino algo en la línea de «concretarse» o “hacerse realidad”. “Actual” es un «false friend» muy común para nosotros los hispanohablantes. Para mantener el patrón de que el término empiece por “a” y hacerlo en inglés correcto, te sugiero un cambio hacia algo como, por ejemplo, “Always updated”.

  • #022
    Txema - 23 abril 2014 - 13:19

    Lo primero felicidades por el post. Al papel hace tiempo que le llegó su hora. No sólo prensa, también libros, aunque a este último tiene mayor juego y la posibilidad de diversos formatos porque se suele usar exclusivamente para ocio y sencillamente porque rara vez te lees un libro en una tarde. Las editoriales de prensa igual que los operadores de televisión deben reinventarse y buscar las ventajas del mundo online. Los anunciantes quieren estar en Internet

  • #023
    gonzalo - 24 abril 2014 - 11:18

    Al hilo de este artículo, creo que viene al caso comentar una idea que me ronda la cabeza desde hace tiempo.
    El modelo digital de abono también nace herido. Simplemente pq se basa en la idea que te abonas a un solo medio.
    En cambio el consumo es multifuente, y prentender alguien se abone al El Pais o la vanguardia a mi modo de ver es un error.

    Deberia existir una plataforma que fuera algo asi como el Spotify de la prensa donde pagando a un solo portal se tuviera accesos a diferentes medios de pago.

    Saludos

  • #024
    Pedro Torres - 24 abril 2014 - 14:48

    El papel se lo cargó Xerox en Palo Alto con la invención del entorno WIMP.

    El famosos I+D+I con el que Xerox presumia, pero a la hora de la verdad, pensaban que era una estupidez y se lo regalaron a Jobs y Gates.

    ¿Para que nos ha servido tanto bombo y platillo con el I+D+I? Lo importante es lo que hizo Jobs o Gates: ver el mérito de los demás y copiarlo.

    Menos I+D+I y menos «mantra del mérito» que si de algo adolecemos la raza humana es de solo ver el mérito en nosotros mismos.

    —————

    Me preocupa la auto-censura de una mayoría de lectores, que valoran las noticias relativamente y suelen criticar o apoyar en función de sus propias opiniones.

    Ayer me reí un buen rato con un escritor científico que hace una gran labor divulgativa en su blog: http://www.losproductosnaturales.com/2013/05/la-enzima-prodigiosa-la-ciencia.html

    Me lei la mayoria de comentarios y muchos dan risa (por no llorar). Lectores que consideran que pueden darnos lecciones basados en su propias experiencias, que «cuentan su vida» y otro mas ignorantes y agresivos que atacan al autor por criticar lo que es criticable.

    Poco a poco estamos poniendo el dedo en la llaga: el relativismo del ser humano.

    Y ante todo elogiar a J.M. Mullet por comentar y responder activamente.

    Galileo no convenció por saber razonar y exponer, sino por tener razón. La ciencia no se puede divulgar, hay que usarla para trolear, reirse y poner en evidencia a los necios relativistas que la niegan.

    Se puede respetar a las personas y no respetar su opiniones o razonamientos, por no merecerlo.

    Como economista estoy convencido que la clave de la productividad y el crecimiento está en la CULTURA, pues los relativistas la aceptan, tomando decisiones que no son objetivas, pero si la cultura es acertada, las decisiones en si si lo son.

    Si ustedes se fían de mis recomendaciones de inversión porque soy su amigo, tener una buena «cultura» corresponde a tener un amigo que hace buenas recomendaciones. Pero si la cultura es fiarse de un cajabanquero de turno que vende lo que le marca la central, pues ya llevaos 7 años pagando el precio de tener una MALA Cultura.

    La cultura es la clave, de la misma manera que la burocracia es el refugio del incompetente.

  • #025
    Eliot Rocha - 25 abril 2014 - 20:45

    Me gusta el articulo, pero creo que como hombre de tecnologia hablas de absolutos.

    En Mexico la gente aun consume periodico, ya sea porque lo tienen a su alcance (no tienen smartphone pero si tienen 10 pesos para pagar por un monton de papel) o porque es la informacion extra que quieren ver (las mujeres de la pagina 2)

    Yo mismo deje de ver los noticieros en TV y casi toda mi informacion proviene de Twitter/FB/RSS. Me es comodo leer lo que YO QUIERO desde mi Feedly y no informacion de hace dias, todo lo fresco pues. Aun asi, me queda mucho por leer.

    El Periodico va a dejar de ser en papel cuando deje de venderse, la ambicion puede mas que la modernidad y la comodidad. Me paso cuando implemente un conmutador IP en un Call Center de Taxistas… se aferraban al telefono analogo y llegaron a quitar los troncales para conectar su telefono de toda la vida.

    El problema de la tecnologia es que a veces peca de exclusivista. Ademas, hay gente que acostumbra usar el periodico como composta o para recoger las cacas del perro.

  • #026
    Observador - 25 abril 2014 - 22:24

    #23 No, hombre, tú no te has enterado aún. A ti lo que te mola es la idea de que así por el mismo precio puedas tener cuanto más mejor, que en realidad no sería mala idea de no ser porque piensas únicamente con la mentalidad de consumidor. Porque, en el fondo, aparte de un Spotify tú lo que estás defendiendo es una SGAE de periódicos. Pero claro esto te importa poco aun cuando seguramente se contradiga con tu ideología. A ti lo que te interesa, sencillamente, es pagar menos para no tener que suscribirte a demasiados periódicos. Pero tú no piensas en sueldos, ni viajes, ni medios, ni plantillas, ni derechos laborales, ni lo que cuesta tener una redacción abierta con un mínimo de dignidad. Es más, podrías haber llegado, siguiendo esa senda, a que tú estás dispuesto a pagar un euro por consumir todos los periódicos de España y los del mundo. Pero no, eso no sería sostenible, que es lo que determinados idiotas parece que no llegan a comprender… O más bien no quieren hacerlo, claro. Lo único que se va a conseguir así es que el modelo sea insostenible una y otra vez.

    Por cierto, es curioso que un genio sociológico como Dans no haya comentado aún el tema de que con lo digital es mucho más sencillo que un medio tienda al «despiste» con tal de generar mayor audiencia…

    Entiéndase por «despiste» todo tipo de informaciones poco fiables, cuyas fuentes no han sido comparadas, hoax, engaños, invenciones o simplemente gilipolleces para llamar al «click» y al «share».

    Sobre esta parte todavía no nos vas a contar nada, ¿Dans? ¿O es que para ti no existe? ¿O sencillamente no tienes ni puta idea? Es que aún no me ha quedado claro cuando hablas del tema (más allá del audience tracking que comentas y que está cargándose la calidad y la sostenibilidad de la prensa de según qué países por factores sobre los cuales, casualmente (?), nunca escribes).

  • #027
    Fuensanta - 28 abril 2014 - 19:44

    Hola a todos,

    Es la primera vez que escribo en este blog. Supongo que al ser documentalista, me ha llamado la atención el hecho de que se dé por muerto de manera tan absoluta el papel (tanto tiempo reciclando para nada). Cierto es, que la manera de gestionar los archivos ha cambiado (tanto en un periódico como en cualquier empresa) y esto es debido a la informatización de los mismos y a unos estupendos programas que se denominan gestores documentales. Uno de ellos, OpenKM (tiene una versión gratuita) permite gestionar estos archivos. Lo que vengo a decir es que, tanto el formato electrónico como el papel pueden vivir en perfecta convivencia «sin tirarse los trastos a la cabeza» si se tiene una buena herramienta para gestionarlos.
    Besos y abrazos.

  • #028
    David - 1 mayo 2014 - 21:13

    Enrique y compañía, cómo os gusta tirar a matar a los periódicos. ¿Qué os habrán hecho aparte de ayudar a democratizar la sociedad?
    En vuestro afán de que todo sea web (que lo será para nuestra desgracia) no paráis de insultar. Si el papel se va a morir (como todo en esta vida) dejadlo tranquilo. Preocupaos de cosas como el periodismo de calidad y contadnos cuántos casos Urdangarín o Bárcenas se nos han contado a través de periódicos en internet.
    Si habláis de «content curators» todo es ideal porque como lo decís en inglés y suena muy cool y además es un término acuñado para lo que os da de comer que es vuestro servilismo a los esclavistas digitales, entonces es estupendo. Si habláis de periodistas de verdad que necesitan tiempo para rumiar, contrastar, conocer y después explicar la realidad desde su (el que sea) punto de vista, entonces son dinosaurios y hay que cargárselos.
    Tan modernos, listos y sabéis tanto de lo que va a pasar (Todo va a cambiar=Todos nos vamos a morir, ¡qué descubrimiento!) porqué no nos decís EN ABIERTO por supuesto, qué pueden hacer los periódicos para evitar los plagios a sus contenidos por parte de mindundis que se creen periodistas por tener un blog, por ejemplo.
    O cómo monetizar la parte digital correctamente y poder pagar a redacciones con un sueldo digno que se dediquen a contarnos cómo nos mangan la cartera todos los días sin que las empresas apeen a esos periodistas de sus caballos.
    Os lo digo: hay mucha inconsciencia y mucha mala baba y mucho afán de meterse en lo digital sin pensar en las consecuencias.
    Cuando no haya periodismo que destape tanta porquería (gracias al todo gratis en la red y a la miseria que proporciona a tanta gente) vendremos a que nos informe Enrique Dans, las empresas que cuelgan los contenidos, etc, etc… a ver cómo son de imparciales…

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2 comentarios en Menéame

#001
rojovelasco - 22 abril 2014 - 06:57

El articulo esta bien, pero es necesario dejar sin traducir los terminos que cita para dejar claro que forman parte de sus tesis o como?» autor: rojovelasco

#002
edans - 23 abril 2014 - 11:01

#1: Jajaja, no, hombre, es que el modelo estaba hecho para que coincidiesen los seis términos con la letra A, y en castellano no funcionaba! » autor: edans