El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdoğan, toma la decisión de bloquear Twitter para evitar la difusión de noticias relacionadas con la trama de fraude y corrupción que afecta a su gobierno. La ilustración, del genial Carlos Latuff, me recuerda poderosamente la que publicó con ocasión del corte de internet que Hosni Mubarak llevó a cabo en Egipto inmediatamente antes de su caída en febrero de 2011. La censura de la red fue una característica común de toda la primavera árabe.
El pasado mes de febrero, pudimos presenciar el mismo caso en Venezuela: el presidente Nicolás Maduro bloqueó Twitter, último paso tras haber tomado el control de toda la prensa que consideraba hostil.
Los regímenes con tendencia al totalitarismo tienen su base en un férreo control de la información. La primavera árabe fue provocada, en gran medida, por la aparición de canales de información que no podían ser sometidos a la censura gubernamental: páginas y grupos en Facebook, cuentas de Twitter, blogs, en un entorno en el que una parte significativa de la población no tenía ni siquiera acceso a internet, pero que se las arreglaban para poner la información en circulación, para estropear el pacífico panorama de «aquí no pasa nada» que pretendían mostrar los medios controlados por el régimen. Regímenes como Irán o China tratan de mantener su delicado equilibrio gracias a sistemas de censura apoyados en lo social, en el miedo, en la existencia de fuertes mecanismos de control que ponen inmediatamente bajo sospecha a todo aquel que intenta saltarse los controles establecidos.
Pero cada día más, la censura y el control de la información está pasando a ser una característica no solo de los regímenes directamente totalitarios, sino también de las democracias que se niegan a evolucionar. La obsesión del gobierno español con el control de los medios convencionales mediante herramientas como la publicidad institucional y el pago de cánones y prebendas, poniendo de facto a la supuesta «prensa libre» a «dormir con su enemigo» no es más que un paso más en el deterioro de la calidad democrática del país. Pretender justificarlo como algún tipo de «derecho» de los editores es todavía más perverso, y sitúa a los medios de la asociación correspondiente en un comportamiento que podríamos calificar casi de siniestro: basta con leer artículos como este en ABC (pdf) o este otro en El Mundo (pdf) para pasar a tener todo tipo de dudas sobre esos medios. ¿De verdad confiaríais en una noticia sobre cualquier cosa que afecte a la red o a la propiedad intelectual tras leer en esas noticias los alucinógenos conceptos que tienen sobre esos temas? ¿Y sobre política? ¿De verdad se puede confiar en quienes aceptan relevar a sus directores con condiciones como seguir recibiendo publicidad institucional o hacerse acreedores a un canon otorgado por el gobierno a costa de algo como la libertad para enlazar en internet? Cuando un gobierno empieza a coaccionar y a comprar a la prensa con «regalos envenenados» como esos con el propósito de obtener un panorama de medios afín, solo queda tratar de dejar de lado a los medios que aceptan semejante componenda. El totalitarismo no está en los grandes gestos, está precisamente en los pequeños, en las actitudes, en el «no os preocupéis que yo me encargo de arreglar lo vuestro». Para quien no entiende la red, todo «gesto» es válido, y la idea de que ese gesto puede ser interpretado como totalitarismo está muy lejos de su cabeza… pero eso no lo convierte en lícito ni en legítimo: no deja de ser totalitarismo.
En Turquía, el bloqueo de Twitter se ha llevado a cabo únicamente mediante DNS, lo que habilita a los ciudadanos a seguir entrando mediante toda una amplia gama de posibilidades. Ya hay hasta pintadas indicando a la población las DNS de Google para que puedan entrar en Twitter, o instrucciones para poder enviar tweets mediante SMS.
Lo que sigue a la censura de Twitter – o de cualquier otro recurso en la red, dentro de muy poco será YouTube – es un absurdo juego de gato y ratón que solo puede tener resultados negativos. La resistencia se encona, la censura se recrudece, la imagen se deteriora (más todavía), se fuerza el tema hasta llegar a la violencia y a las detenciones arbitrarias, y se comienza una espiral que puede llevar o a la caída del régimen, o a su enquistamiento y aislamiento. En China y en Irán, países que aplican una férrea censura y control de la red, es claro que la situación no va a cambiar mañana ni pasado. Se han enquistado. Pero en Venezuela, donde la censura de la red aún no está aceptada en la mentalidad de los ciudadanos, es posible que estemos hablando de los últimos coletazos del sistema. No hay forma de que el gobierno de Maduro, por mucho que lo intente o por muchos otros gobiernos cómplices o clientelistas que lo arropen, cierre Caracas Chronicles, VenezuelaLucha, Maduradas o LaPatilla, por citar (y enlazar) unas pocas. O cuentas de Instagram como ya citada de VenezuelaLucha, la de DonUngaro o la de Isaac Paniza, que informan y suben fotos jugándose el tipo desde las mismas calles del país. O mil recursos más. Decididamente, practicar el control de la información y bloquear Twitter u otras redes sociales es, para un gobernante, dispararse en el pie.
Las redes sociales no son más que un indicador de lo inadecuados que son los mecanismos de la democracia en algunos países. La democracia, como todo, también tiene que adaptarse al entorno que le ha tocado vivir. No, eso no quiere decir, como piensan algunos reduccionistas, que tengamos que votar a través de Twitter o que gobernar según lo que diga la red. Pero que un gobierno provenga de las urnas ya no es algo que sirva para otorgarle legitimidad democrática prima facie. La legitimidad democrática no se adquiere al salir de las urnas, sino al demostrar un comportamiento que sea coherente con la esencia de los principios democráticos.
Una esencia que hoy determina que las redes sociales, como tales, son intocables como herramientas de expresión de los ciudadanos. Ningún país verdaderamente democrático se plantea hacer cosas como censurar las redes sociales, bloquearlas o tratar de evitar mediante cánones y mecanismos parecidos que la información circule libremente por ellas. Una idea así, en un país democrático, resulta inaceptable por principio. Quienes la plantea, simplemente, no son demócratas, son totalitarios. En el mundo actual, son tan totalitarios Recep Tayyip Erdoğan o Nicolás Maduro como lo fueron en su momento Zine El Abidine Ben Ali o Hosni Mubarak, o como lo es Soraya Sáenz de Santamaría, la verdadera artífice del canon de AEDE. ¿Comparación dura? ¿Crees que me he pasado muchísimo al comparar esas situaciones? Pues no, porque en ningún caso hablamos de una cuestión de gradualidad o de matices, dado que en este tema no los hay: del mismo modo que no se puede ser solo «un poco corrupto», si vas contra la red y contra la libre expresión de los ciudadanos en ella, eres totalitario, sea en Turquía, en Túnez, en Venezuela o en España. Sea donde sea, esas actitudes representan una lamentable pérdida de valores democráticos, y un giro hacia el totalitarismo.
Cada vez que un político piensa en bloquear la red, en ejercer control sobre la información o en construirse un panorama de medios afín, se convierte en totalitario. Sea para favorecer al lobby de turno, para tratar de mantenerse en el poder, para esconder sus trapos sucios, o para todo ello a la vez. Los principios democráticos en el siglo XXI implican asumir que los ciudadanos pueden publicar libremente información en la red, sin estar sujetos a censura, a espionaje, a control o a cánones. Lo contrario, y no valen medias tintas, implica ser totalitario. Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad escoja.
(This post is also available in English in my Medium page, “There are no half measures when it comes to censorship«)
Enrique, donde mencionas » basta con leer artículos como este en ABC (pdf) o este otro en El Mundo (pdf)» ambos enlaces apuntan al mismo sitio de ABC.
Donde dices que «Pero cada día más, la censura y el control de la información está pasando a ser una característica no solo de los regímenes directamente totalitarios, sino también de las democracias que se niegan a evolucionar.
Creo que te quedas muy pero que muy corto. Las democracias no se han negado a evolucionar. Se trata de un involución salvaje e impensable hace solo veinte años. En este tiempo se han dedicado a convertir en papel mojado la carta magna de los derechos humanos y muchas constituciones. Especialmente en el tema de la libertad de expresión. Eso ha ocurrido en un intento de compensar el enorme poder que deriva del uso excesivo de Internet, creando un desequilibrio entre los usos institucionales y los usos ciudadanos.
Cuando un pais hace una barbaridad que permite un aumento de poder del gobierno muchos otros paises lo copian. Los gobiernos se han dedicado a aprender unos de otros la forma de controlar a los ciudadanos. Ahora mismo hay donde elegir y cada cazique de turno pone en marcha las medidas que considera mas adecuadas para su país.
El tema del espionaje institucional que realiza EE.UU. de forma universal y generalizada fue a estrellarse con Ángela Merkel, y con las denuncias de Edward Snowden, extécnico de la CIA, entre otros, pero eso no ha hecho mella suficiente en la popularidad del presidente de los EE.UU. Un país que derribó a su presidente por un caso mucho menos grave como el Watergate. Es una involución brutal. Si no se ve así se debe únicamente al fenómeno de la rana hervida a fuego lento. ¿Hemos perdido la perspectiva?
La potencia para el espionaje de la NSA es brutal y curiosamente eso no la ha convertido a EE.UU. en dictadura a los ojos de mucha gente que cree que así está más protegida.
Actualmente ningún gobernante se plantea ser el más democrático del mundo, los malos ejemplos cunden y los malos gobernantes acostumbrados a engañar a los ciudadanos se multiplican.
Se todos estos cambios el más importante es el cambio de mentalidad ciudadana en occidente en lo relativo a la defensa de sus derechos y valores democráticos. Un cambio generalizado que ha estado dirigido desde el mundo de las finanzas que es un mundo habituado a usar estrategias de estafa, y manipulación. Han logrado asociarse con los políticos y les han enseñado a usar sus técnicas. La palabra corrupción tiene varias acepciones y todas ellas caben en la transformación de la clase política a manos del gran capital.
El totalitarismo y control de la información hay que situarlo en estos contextos más amplios para entenderlos. No es algo que podamos solucionar de forma aislada porque es parte de un problema mucho mayor.
No soy optimista. Se masca la tragedia por falta de sostenibilidad porque los profesionales del engaño siempre suelen caer en el autoengaño. Japón no ha tenido bastante con Fukushima y está reabriendo centrales nucleares y China va a optar por crear muchas centrales nucleares para reducir la contaminación de CO2.
¿Es este un propósito noble? ¿Por qué no pone China en marcha estrategias de de ahorro energético y de uso de energías sostenibles? Por lo mismo que nosotros. Hay una obsesión por el crecimiento y por la competitividad entre países.
«En China y en Irak, países que aplican una férrea censura y control de la red, es claro que la situación no va a cambiar mañana ni pasado.»
Irak? O te referias a Iran? Porque en Irak no tienen ningun control de la red, carece de infraestructura alguna. El acceso a Internet lo proporciona EE.UU., via satélite, por lo que mas que censura, existe monitorizacion/espionaje. Desde Irak tienes acceso a toda la red: redes sociales, porno, youtube…
Buenísimo.
Una observación: el enlace de El Mundo está apuntando también al artículo de ABC.
Un saludo.
#001, #004: Gracias, corregido. Ya apunta cada uno al pdf correcto.
#002: Sí, me refería a Irán, gracias. Corregido también.
Guerra de Yugoslavia, Irak, Libia etc etc … los ordenadores de la OTAN derribaban los aviones Mig y Sukoi rusos con total facilidad, espionaje de Merkel, Putin, Gadafi; descuelgan el telefono y saben lo que dicen, e incluso le mandan un misil al saber donde esta a alguno de ellos, si quieren … ¿como se hace eso, como aprender esa tecnologia?, por supuesto que esa informacion no esta puesta en internet, y jamas lo estara PORQUE TIENE VALOR, asi que no se puede obtener. Quiere decir que la informacion de valor, la nuestra y la suya, lo tendra mientras se quede fuera de internet, y eso es lo que hacen a toda costa, no hay otra, los dos mandamientos de la Nueva Era; mantened vuestra informacion fuera de internet y obtened de los demas toda la que podais, o se acabó
Carai, estás lanzado…y no me refieo a lo «más político», creo que tres (3) imágenes son más que una pole…
#006 Abundando en lo que comentas, ayer he leído esto:
http://www.elconfidencial.com/tecnologia/2014-03-21/el-gps-democratiza-el-espionaje-parejas-empresas-gobiernos_104368/
Se te ponen los pelos como escarpias el que cualquiera sea capaz de saber en todo momento donde estamos.
Los paranóicos cada vez lo llevarán peor. Los falaces que no tenemos nada que ocultar, nos molestará más o menos, pero no vamos a dejar de servirnos de la actual tecnología.
Un saludo.
Antonio Castro:
Excelente mensaje. Añado que difícilmente pueden los periódicos ser independientes de los bancos si les deben un montón de pasta que no pueden pagar, y dependen por tanto de sus refinanciaciones. La Tasa Google es el chocolate del loro en comparación.
El saqueo a las arcas públicas que ha supuesto el rescate a los bancos es tremendo, y uno de los principales elementos que lo ha hecho posible es la fabricación del consenso, que diría Chomsky, en la que ha participado la prensa toda juntita a coro, incluyendo El Mundo (supuestamente liberal) y El País (supuestamente de izquierdas).
A la prensa se la llama el cuarto poder, porque se supone que en una democracia complementa al ejecutivo, el legislativo, y el judicial. Como los partidos políticos dependen de los bancos tanto como la prensa, ya solo nos queda el judicial… e Internet. Los intentos de corromper y controlar a ambos son obvios.
Parece que están consiguiendo un efecto Streisand como una catedral:
http://torrentfreak.com/turkeys-twitter-ban-collapse-fueled-by-vpns-and-dns-tricks-140322/
#000 El empacho mental que tienes mezclando dictadores y falta de derechos con temas de propiedad intelectual y su desarrollo hace que la gente más o menos «seria» no te tome «en serio». Por no decirte lo que pueden pensar, que luego me decís que soy demasiado duro.
Te falta montarte un chiringuito a lo Dotcom y decir que EEUU es enemigo de Internet, como dijo el otro día.
Lo del electoralismo a vosotros se os queda en poco. Menuda panda estáis hechos.
#009 «en la que ha participado la prensa toda juntita a coro, incluyendo El Mundo (supuestamente liberal) y El País (supuestamente de izquierdas).»
A mí hablar de derechas y de izquierdas y derechas me pone de los nervios. Creo que es pura manipulación. Nos retrotrae a unas realidades históricas que tienen muy pooco que ver con lo0s fenómenos que han surgido tras la globalizacion de los mercados financieros y que han conducido a donde estamos ahora.
Estamos en una nueva lucha de clases. No es la clase baja contra las clases acomodadas. Es la élite contra el resto de los ciudadanos y curiosamente son aún menos los que la componen pero mucho más poderosos.
Hablar de derechas e izquierdas no hace enfrentarnos entre nosotros mismos. Nos parte por la mitad. La idea de entrar a robar en los supermercados para dárselo a los pobres es no darse cuenta que a los supermercados también les roban. Los que destrozan la economía son unos pocos situados en la élite. Son menos del 1%.
#011 Antonio, estoy totalmente de acuerdo con tu análisis de la lucha de clases, pero esa la postura de la izquierda, y no de la derecha. Los que pensamos como tú (cada uno con sus matices) somos de izquierdas, y los que no, de derechas.
Hace siglos algunos intentaron algo parecido quemando libros. Y aquí estamos.
Gente de mente parecida a aquella está ahora intentado algo muy similar.
Un mundo sin fin
Gracias por denunciar la censura que existe hoy en día en Venezuela, esperemos que no se llegue a esos niveles en España
Estamos mezclando totalitarismo con mayoría absoluta y comparando países como los mencionados con España; y la distancia que nos separa en la libertad es tanto como la distancia física.
Por lo que a tu pregunta, no es que te hayas pasado muchísimo, sino que con la redacción de estos Post no se consigue el objetivo deseado, sino el contrario; alimentar a hienas necesitadas de esta propaganda y demagogia.
Existen un sinfín de maneras de reclamar y exigir evoluciones, y esta no se encuentra entre ellas.
Por cierto estoy de acuerdo contigo en lo acertado de la ilustración de Latuff.
Buen dia, generalmente estoy de acuerdo con todos tus comentarios, y te respeto como un profesional muy equilibrado, sin embargo el dia de hoy tengo que manifestarte que no estoy de acuerdo con tus comentarios sobre Venezuela, soy español, pero he vivido en Caracas gran parte de mi vida. me sorprendo dia a dia de las noticias que pasan de Venezuela en el mundo que son manipuladas y malintencionadas, pero hoy me sorprendió que un profesional de tu nivel caiga en esta campaña, quiero asumir que es por desconocimiento y no por ser parte de la gran campaña. En Venezuela no está pasando más de lo quepasa en España todos los días, la diferencia es que en Venezuela es sin motivos, ya que no hay problemas de cupo en Universidades (la educacion es gratuita), y el desempleo es 6%, sabiendo como es tu punto de vist, te sugiero que te documentes muy bien acerca de lo que pasa aqui, no por los medios (que están manipulando todo), te invitaria a que busques informacion por Telesur y RT y después saques las conclusiones. te aseguro que te sorprenderás. Para finalizar te aseguro que el comentario de que el twitter en Venezuela fue bloqueado, es falso, facilmente puedes saberlo al chequear los trending topics y los volumenes por dia. Saludos
#016 algunos gobiernos democráticos, cuando tienen la mayoría absoluta, se comportan de forma totalitaria.
#16 Jon:
La política económica que se ha seguido en España desde mayo del 2010 (el «austericidio»), ¿cuándo ha sido refrendada por las urnas? Nótese que empezó con Zapatero, el cual nunca tuvo mayoría absoluta.
Mientras los gobiernos (en plural, de diferentes partidos) sigan haciendo lo contrario de lo que desean sus propios votantes, difícilmente puede decirse que vivamos en democracia, que significa «el gobierno del pueblo». El régimen actual no es una democracia poco evolucionada, sino que ha degenerado en una dictadura evolucionada, una dictadura más avanzada que la dictadura clásica, primitiva, de Erdogan.
No es solo la política económica, con toda la importancia que tiene. Un derecho fundamental como es el secreto de las comunicaciones es violado de forma masiva y sistemática, y aquí las autoridades no mueven un dedo para impedirlo, sino que colaboran en ello.
Nuestra constitución, que era de consenso, fue cambiada de un día para otro, sin ningún consenso. Es decir, sin ningún consenso del pueblo, porque entre los 4 gatos que están en la cumbre ahí sí que hubo consenso.
Es el suma y sigue. Que me expliquen dónde está nuestra democracia, porque yo no la veo.
#0001 #0012 Antonio Castro
Gracias, los dos post muy buenos, los comparto 100×100. Buen post también de Enrique Dans.
Añadir, que siempre que leo lo de «democracia española», me surge la pregunta de ¿cuando?, y me lleva a pensar que mucha gente desconoce su historia reciente y lo que es una democracia.
El proceso que se emprendió en su momento (1975), con la máxima de «cambiarlo todo para que siga todo igual», (lo que se llamo «La transición»), se concreta en una dictadura parlamentaria, (Jefe de Estado absolutista nombrado por el dictador incluido, 1978), ni muchos menos en una democracia. (Véase, Ley Electoral, partidos políticos, separación de poderes, etc.).
La gente confunde libertad personal con libertad política.
Internet lo que hace (entre otras cosas), un día si y otro también, es poner esto en evidencia, sobre todo en las pseudo-democracias como la nuestra, o como en este caso la turca. Y también como se ha indicado ya, en las democracias supuestamente más avanzadas.
#011 Observador, una pregunta directa. Con la mano puesta en el corazón, ¿realmente, piensas, o estás convencido que al menos lo que conocemos como «tasa Google» es un intento del gobierno por paliar el problema de los derechos de autor y proteger la libre prensa escrita?
¿Piensas que no hay en absoluto ninguna intencionalidad en «comprar» a la prensa ni que la caída de los directores de El Mundo y El País tengan relación alguna con este asunto? (y por tanto todo esto sea una teoría de «conspiparanoicos»)?
Lo pregunto en serio, tengo muchísima curiosidad por saber tu opinión de ese tema en concreto, sin irse por los cerros de Úbeda.
#021 Manuel García, más que en el corazón te lo digo puesta en la cabeza, que es dónde se ubica el órgano para estas cosas.
Te lo explicaré rápidamente, para no perder el tiempo: si únicamente tuviera que ver con lo que tú sospechas, esa tasa no se habría creado en más países. Se crea porque es obvio que las asociaciones de editores y de periodistas de muchos territorios entienden que esa agencia publicitaria que es Google (mucho antes que un buscador) pone bajo las cuerdas el futuro de muchos de forma que cierto poder además se concentre en muy pocos actores. A veces, la competencia debe ser regulada porque sin reglas se convierte en esa selva que tanto parece agradar a los imbéciles de la pseudoargumentación del «adáptate o muere», que son incapaces de ver que mañana son ellos los primero muertos.
La intencionalidad a la que tú apuntas vendría después, cuando determinados gilipollas no han entendido según qué cosas. Pero eso no quiere decir que la tasa Google se cree únicamente porque a ese conjunto de medios españoles les interese, de la misma forma que no se detuvo a Kim Dotcom porque se aprovechara indirectamente de las inversiones y producciones de los que reunieran a la SGAE. Es decir, que algunos imbéciles no entiendan según qué cosas no da para que llegue un señor, que es un analfabeto práctico en la gestión de un diario, y diga «esto así iría mejor» sin tener en cuenta multitud de factores de esa ecuación, entre ellas el tema antropológico de mercado.
Hay más cosas tras Finisterre. Hay más allá de España.
#022 Observador, no quiero pecar de reducionista pero todo este tema de la «tasa» Google» debe tener una intencionalidad «principal», más importantes que las otras.
A) O bien es lo que tu dices y es con la idea de evitar la acumulación de poder por parte de Google y repartir parte del dinero que ellos ganan al resto de la cadena (periódicos, etc…) para así regular y mejorar la competencia.
B) O bien una forma de inyectar dinero a la prensa impresa (en inevitable decadencia) a cambio de favores mediáticos para el gobierno de turno.
Yo no me considero una persona conspiparanoica, de verdad, pero dudo muchisisisisisimo que la intención principal de los legisladores sea el punto A, al menos en España. Y para mí las pruebas para creer eso son la manera opaca, torticera, «te guste o no, no puedes negarte», de gestionar toda esta ley y de como va a ser «repartida» la pasta.
Recuerda una barbaridad al tema de la SGAE, y si algo nos ha enseñado todo ese asunto es que por muy buenas, ideales y maravillosas que fueran sus intenciones, la manera opaca de gestionar y repartir el canon condujo a lo que condujo (que imagino que no pondrás en duda eso).
Me alegro ver que a Maduro y a su gobierno se le relaciona con las palabras regimen y totalitarismo.