Esta semana dediqué mi columna de Expansión a la adquisición de Oculus VR por parte de Facebook por dos mil millones de dólares, intentando explicar a la audiencia de un diario económico la posible trascendencia de la operación y disipar esas dudas que siempre surgen y que apuntan a que vamos a pasar una parte significativa de nuestro futuro con un ladrillo negro puesto delante de nuestros ojos y aislados del mundo que nos rodea. La columna se titula «Inmersión virtual» (pdf)
Por razones que se me escapan, la mentalidad humana siempre tiende a pensar en conceptos sustitutivos, nunca complementarios. En cuanto le hablas a alguien de la posibilidad de compartir un espacio virtual con otras personas, automáticamente piensan «no vamos a compartir nada real», o «no vamos a salir de casa», o ideas similares y similarmente mal disparadas. No, que Oculus VR y lo que venga de los recursos que Facebook le haga llegar permitan que compartamos una parte de nuestra interacción en escenarios virtuales no implica que dejemos de utilizar los escenarios reales, de dejar de ver a nuestros amigos o de pasarnos la vida tirados en una esquina e inmersos en un escenario irreal. Eso es tan absurdo como pensar que alguien, por tener una intensa vida en las redes sociales en la red, no tiene vida social real, cuando precisamente lo que suele ocurrir es lo contrario: una actividad elevada en redes sociales implica una vida social muy activa fuera de la red. Pero en fin, aquí seguiremos intentando explicarlo…
A continuación, el texto completo de la columna:
Inmersión virtual
La adquisición de Oculus VR por Facebook por 2000 millones de dólares es una de esas operaciones que permiten hacer completamente tangible la ciencia-ficción.
Oculus VR es la artífice de una especie de gafas del tamaño de un ladrillo en las que una persona puede proyectar cualquier cosa, típicamente un videojuego, y obtener una sensación de inmersión total. La idea fue muy exitosa cuando apareció en Kickstarter, un sitio de crowdfunding en el que obtuvo casi 2.500.000 dólares sobre los 250.000 que solicitaba, y ha sido la sensación en múltiples conferencias recientes.
La adquisición de Facebook cambia completamente el foco de la compañía, que pasa de ser “el futuro de los videojuegos” a ser directamente “el futuro”. Facebook, según ha anunciado, pretende utilizar este sistema de proyección en proximidad para aplicarlo al consumo de medios y entretenimiento, a las comunicaciones personales, a la educación, y a muchas otras áreas.
Solo imaginarlo, impresiona: piense en una reunión con otras personas viéndolas perfectamente en sus gafas, en compartir escenarios virtuales con terceros, o en asistir a clases, o a conciertos, o a lo que quiera imaginarse, real o no, en un formato de inmersión completamente virtual. Pero no se asuste: nadie intenta que la realidad virtual “sustituya” a la vida real, solo que la complemente. No se trata de pasar el resto de nuestra vida tirados en una cama y con un ladrillo puesto delante de los ojos, sino de recurrir a él para hacer algunas cosas de manera ventajosa.
Una adquisición así es un enorme brindis al futuro, un enorme cambio dimensional. El potencial de Oculus VR en manos de Facebook es casi ilimitado. De la ciencia-ficción a la realidad, en una sola – y brillante – operación.
» …Pero no se asuste: nadie intenta que la realidad virtual “sustituya” a la vida real, solo que la complemente…» pero si todos nos acordamos de Second Life, que se fue para no volver, hay muchos inventos que tras los primeros 5 minutos aburre un monton y no distraen tanto como se creia
Tenemos que recordar que la caja tonta, fue el primer elemento que sirvió para evadirnos de la realidad. Yo creo que hay demasiada televisión basura, pero ese sería otro debate relativo a la forma en que se usa la tecnología. La televisión como medio tegnológico supuso un avance brutal. Lo mismo puede decirse de Internet o ahora de Oculus VR. Son medios tecnológicos con una amplitud de usos enorme y no todos los usos van a ser recomendables.
Si nuestros ancestros hubieran renunciado a usar el fuego por ser un elemento peligroso aún seguiríamos en la edad de piedra.
#002. Al comparar Oculus o la internet con el fuego te has pasado algunos pueblos me temo. Pero sin ir tan lejos cada vez que aparece una tecnología nueva la humanidad suele pasarse tres pueblos también en cuanto a sus predicciones. Si revisas lo que se decía cuando apareció el telégrafo a mediados del XIX es casi para ponerse a llorar: los hombres, ahora comunicados a distancia, conocerían la situación de sus congéneres directamente y se terminarían para siempre las guerras, el hambre, la injusticia y las desigualdades, que eran solo producto del desconocimiento y de la ignorancia. Casi un calco de lo que se dice de la internet ahora. El hecho concreto que el telégrafo sirve para enviar mensajes y no para terminar con el hambre no le arruinaba la fiesta a los tecchies de la época.
Estas hiperbólicas afirmaciones sobre la tecnología las encuentras, no tan casualmente, en las empresas propietarias de dicha tecnología. Esta cita sobre otro invento revolucionario de comienzos del siglo XX es alucinante:
(…); along every road pressed by the foot of civilized man this tireless ally of the world’s great sisterhood is going upon its errand of helpfulness. Its cheering tune is understood no less by the sturdy German matron than by the slender Japanese maiden; it sings as intelligibly to the flaxen-haired Russian peasant girl as to the dark-eyed Mexican Señorita. It needs no interpreter, whether it sings amidst the snows of Canada or upon the pampas of Paraguay; the Hindoo mother and the Chicago maiden are to-night making the self-same stitch; the untiring feet of Ireland’s fair-skinned Nora are driving the same treadle with the tiny understandings of China’s tawny daughter; and thus American machines, American brains, and American money are bringing the women of the whole world into one universal kinship and sisterhood.
Coño! El efecto universalizador y benigno de esta tecnología corta el aliento. ¿Acaso no se resolverán hoy todos los males cuando todo el mundo tenga conexión a internet? Nuestras bisabuelas pudieron tomar en serio esta inminente hermandad universal femenina sino fuera porque el invento civilizador en cuestión es la máquina de coser y el texto pertenece a un folleto de la compañía Singer. Parece que nadie advirtió a los de Singer que una máquina de coser solo servía para, ejem, coser.
Somos tan malos adivinando los efectos de la tecnología en la sociedad que en los años 1950 surgió otro invento que realmente cambió la situación de las mujeres para siempre revolucionando su posición en la sociedad, pero sin ninguna predicción ni folleto estrambótico de por medio: la píldora.
En resumen no es muy serio hacer futurología tecnológica basados en lo que afirman las propias corporaciones propietarias de dicha tecnología. Obviamente quiere cambiar el mundo, pero cambiarlo a la medida de sus propias necesidades financieras y empresariales como viene sucediendo hoy con la internet. Hay que cambiar por ejemplo: la política inmigratoria en los EEUU para que tengan más mano de obra calificada barata; el derecho de competencia que no les permite dirigir subrepticiamente la publicidad; el derecho de autor y el derecho a la privacidad que no les permite apropiarse a sus anchas de las obras y la información personal ajenas; la censura de edad existente para el consumo de pornografía porque filtrarla es un costo que no reditúa para sus balances, etc, etc, etc.
Lo único previsible con el futuro de la internet es la codicia.
La gente tiende a pensar que somos «El Hombre Unidimensional de Marcuse» un ser lineal y previsible, y que por tanto si usamos ocio en Realidad virtual, dejaremos de utilizar ocio en cualquier otra forma. Sin embargo, la realidad es que todos somos sers complejos y con tenemos múltiples facetas, y que a lo largo de los diferentes momentos de nuestra jornada, nos dedicamos a actividades que si las cuentas, parece difícil que procedan de la actividad de una misma persona.
Si llega a haber ocio virtual, no por ello dejaremos, de pasear, ir al bar a charlar con amigos, resolver Sudokus, o ver futbol en directo, asi como a leer, disfrutar del arte, o cantar en la ducha y todo tipo de actividades dispares, pues lo que de veras identifica al ser humano, son precisamente las ganas de cambiar de actividad cada cierto tiempo.
No se pero me da que al final acabamos todos con el ladrillo delante de la cara.
Somos demasiado cómodos y si con esto conseguimos llegar a donde dices…
nuestra cara tendrá ladrillo nariz y boca… pero espero equivocarme.
Perdón por el «off-topic». Esta noche, en Equipo de Investigación, han echado un reportaje sobre Internet y la piratería que os puede resultar de interés, aunque caiga en ciertos tópicos:
http://www.atresplayer.com/television/programas/equipo-de-investigacion/temporada-1/capitulo-86-quin-est-detrs-piratera_2014032800391.html
Y sobre la polémica del «canon de la AEDE», permitidme que os recomiende este artículo de Pando:
http://pando.com/2014/03/27/as-journalisms-traditional-models-collapse-billionaires-are-seeing-a-chance-to-own-both-medium-and-message/
Sostiene una cosa muy interesante: al reducirse cada vez más las fuentes de contenidos (en este caso noticias) a unas pocas cabeceras de prensa, de las que se surten todos los agregadores, la información se puede manipular con mayor facilidad. De manera que se podría dar la paradoja de que en esta sociedad de la información estemos peor informados que nunca.
Utilizo el nick de Julio2 para distinguirme de otro participante que al parecer usa el mismo nick que yo venía usando.
#006 Julio2
Creo que confundes el concepto de «fuentes» y «agregadores». Fuente es el lugar donde «surge» la noticia y son normalmente o particulares, u organismos como la policía, bomberos, o departamentos de prensa de organismos estatales y particulares. De esas «fuentes» las toman las Agencias de Noticias y a través de ellas o directamente, los periódicos las acumulan o ·agregan» en sus pubicaciones. Los periódicos son agregadores y comentaristas de noticias,
Al tener hoy las «fuentes» posibilidades de darlas a conocer directamente al público, es mucho mas difícil ejercer la censura. por no estar la información centralizada en medios periodísticos y porque a informacion llega al público sin comentarios, como se ha visto últimamente en Turkia, donde el Poder ha cerrado Twitter y Youtube pero no los periódicos pues para ellos tiene otros medios de mediatizarlos,
Por ejemplo, yo he estado siguiendo en Twitter un error que llevo al SAR de Canarias a buscar un avión caído en el mar, que era en realidad un barco remolcando una gabarra grúa y he estado mucho mejor informado que en los periódicos, (que se confundieron,) porque mis informantes eran directamente el 112 y los controladores cabnarios.·
En el remoto y muy improbable caso que desaparecieran los periódicos, seguiríamos igual de informados que en la actualidad, pues otros «agregadores» de noticias los sustituirían sin problema.
Que manía echarle la culpa al instrumento que un cerebro humano usa para destruir…si la gente se pega al «ladrillo» será responsabilidad de su cerebro no del ladrillo…o es que la tecnología «botella»» unida a la tecnología «vino» es culpable de que existan seres humanos borrachos?…de eso no es responsable ni siquiera la tecnología publicitaria (las ayudas no son causas)…
Me llama sobremanera la atención que álguien como tu, Enrique, que tanto defiende el crowdfunding no haya reparado en los perjuicios que semejante compra ha tenido para la causa de la suscripción popular.
Este artículo, al contrario que tus loas y alabanzas a Facebook, en El Confidencial me parece muy acertado:
http://blogs.elconfidencial.com/tecnologia/loading/2014-03-27/oculus-y-la-traicion-al-espiritu-del-crowdfunding_107581/
Un saludo.
Facebook ha jugado bien sus cartas comprando Whats Up pero en una decada nadie recordara aquella red social