Hubo un tiempo, no hace tanto, en el que la comunicación dependía de un número. Poder llamar a alguien era prácticamente la única manera síncrona de comunicarse con alguien a distancia, superando la asincronía de una carta o un telegrama. El número de teléfono era tan central e importante, que determinaba con quién podíamos o no comunicarnos, y necesitábamos dedicar un ratito a buscarlo en una agenda y teclearlo en el teléfono (o antes, a hacer girar un disco de esos cuyo funcionamiento un adolescente actual es casi incapaz de entender).
Con el tiempo, la telefonía se hizo móvil, y las agendas se convirtieron en un suplemento a nuestra memoria. Nuestro cerebro se acostumbró a no memorizar más números que el nuestro para poder dárselo a otra persona – o ni eso. El número como clave en una base de datos empezó a perder protagonismo, y a convertirse en algo secundario, restringido al momento de su indexación: «dame tu teléfono», como forma de abrir un canal de comunicación que, una vez inaugurado, ya no precisaba de la memorística ni de ningún papelito o agenda física.
Como ya comenté en varios medios a raíz del anuncio de la operación, la desmesurada adquisición de WhatsApp por parte de Facebook solo puede entenderse, y de manera limitada, si la planteamos como la ofensiva final al reinado de las operadoras sobre las llamadas de voz, algo que se evidencia en el anuncio realizado hoy mismo por Jan Koum en el Mobile World Congress de Barcelona: la compañía ofrecerá llamadas de voz a partir del segundo trimestre de este año, ya a la vuelta de la esquina.
Las llamadas de voz son un reducto interesante: en su momento, la irrupción de Skype provocó que las operadoras se lanzasen a una estrategia de tarifas planas en todos aquellos países en los que no las tenían ya, con el fin de evitar que el momentum y la propuesta de valor de aquella startup provocativa y de rápido crecimiento alcanzase la totalidad de su línea de productos. Tras la llegada de las tarifas planas a nivel nacional, Skype ya no tenia tanto sentido como medio para sustituir a unas llamadas de voz nacionales que suponían entonces el grueso de la facturación de las compañías telefónicas, pero sí mantuvo su atractivo para las carísimas llamadas internacionales: en enero de 2010, Skype ya suponía el 12% de todos los minutos de llamadas internacionales, una cifra que pasó a ser del 25% un año después, y que se ha mantenido en crecimiento desde entonces. Casi todos los usuarios los que eran suficientemente versados en tecnología y tenían una necesidad sistemática de comunicarse con alguien en el extranjero optaron por llamar a través de Skype.
Las operadoras, que ya vieron cómo WhatsApp convertía en humo a toda velocidad los ingresos derivados del fenómeno SMS, podrían ver ahora cómo la idea de cobrar por las llamadas de voz se convierte también en algo ilusorio a la misma velocidad: no importa que la tecnología sea ya muy antigua, que técnicamente esté disponible desde hace muchos años o que haya un buen número de competidores ofreciéndola; lo que importa es la velocidad de implantación y popularización, la gestión del proceso de sustitución.
La otra gran duda es, claro, hasta qué punto es la voz un negocio tan importante: nuestros teléfonos ya tienen de teléfonos únicamente el nombre, ya no son dispositivos para transmitir sonido, sino datos, y pasan muchísimo más tiempo en nuestras manos que en nuestras orejas. Cuanto más descendemos en edad, el efecto es aún más acusado: muchos jóvenes podrían prescindir completamente de su tarifa de voz, porque sencillamente no la usan para prácticamente nada que no sea llamar a sus padres o abuelos. Si el plan de Facebook con WhatsApp es provocar la disrupción definitiva del mercado de la comunicación por voz, es posible que esté llegando tarde a una tarta cada vez más pequeña y menos significativa. Además de encontrarse con Microsoft y su Skype, con Google y sus hangouts, y con infinidad de competidores como Line, Viber y otros, se encontraría en un mercado de rendimientos claramente decrecientes, con competidores que ofrecen el servicio de manera gratuita o a precios ridículamente bajos, con unas operadoras resignadas a perder o ver enormemente reducida la que fue su fuente de ingresos histórica durante décadas, y con unos hábitos sociales que cada vez optan en más situaciones por esquemas no basados en la comunicación verbal.
Adiós al número de teléfono: comunicación cuando quieras, en el formato que quieras – texto, voz o incluso vídeo – con cualquier persona que esté en tu red social. Redes sociales convertidas en la nueva agenda de contactos – algo que ya vivimos todos los que la sincronizamos la agenda de nuestro smartphone con Gmail, con Facebook, con LinkedIn o con los todos a la vez – y comunicación establecida en base a la persona, no a un dispositivo ni a un número. El escenario del futuro está más que anticipado. Pero… ¿valía la pena para posicionarse en él llevar a cabo una adquisición de… 19.000 millones de dólares?
(This post is also available in English in my Medium page, “The battle for the voice call market«)
Un asunto sobre redacción: no es correcto «en base a» sino «basándose en».
Enrique,
Sé que te centras en whatsapp( es una bomba la noticia de que se podrán hacer llamadas de voz), pero todos los «influenciadores» pasáis por alto la noticia que ha dado Zuckeberg : Socialedu. Lo siento por Fundación Telefónica, y aulaplaneta y Tiching pero la revolución educativa creo que la va a hacer Zuckeberg (y sin obsolescencia programada :-))y poniendo de los nervios a las operadoras. Y me alegro. No desprecies la comunicación por voz, jamás será obsoleta…
Por cierto, a Techcrunch no se le pasa por alto la noticia de socialedu
http://techcrunch.com/2014/02/24/facebook-led-internet-org-partners-with-nokia-on-socialedu-in-rwanda-unilever-in-india-ericsson-on-new-lab-to-connect-developing-economies/
Y todos reconocemos el prestigio de techcrunch…
Precisamente el WhatsApp una de las ventajas que tiene es que la comunicación es diferida, no hace falta estar en online con el comunicante, a lo que puede que se refieran es a sustituir los mensajes escritos por mensajes hablados, pues a muchas personas (entre los que me incluyo), escribir en el smartphon es una tortura.
El futuro no está en las llamadas online de voz, y no lo puede estar porque ya nadie paga por ello, (excepto a quienes se empeñan en mantener un 902). El futuro puede estar en la videoconferencia, algo que podría existir ya, si no hubiera un problema, la videoconferencia supone una asombrosa intromisión en la privacidad.
Puedes estar en pijama y hablar con un cliente, puedes ver la tele, mientras haces que atiendes una llamada de tu suegra, pero la videoconferencia te delata y además, no ponerte en imagen, se consideraría si se generalizara, mala educación.
Creo que esa «obligación» de atender y estar «presentable» en la pantalla, hace que dificulte mucho su difusión. Yo solo hago videoconferencia, con una sobrina mía que vive en Eslovenia y realmente me/nos apetece vernos de vez en cuando, pero aun así, las videoconferencias las programamos previamente entre nosotros.
Los que continúan usando el teléfono fijo no son los que tienen una avanzada edad o viven en un remoto pueblecito, sino aquellos que pasan más tiempo en su hogar. En efecto, son casi el mismo segmento de población, pero con excepciones interesantes. La cuestión es que la telefonía móvil te permite ser accesible en cualquier momento y lugar. No veo el uso del fijo como algo para personas que no se han adaptado a los nuevos cambios. Mi madre con 88 años usa el móvil más que yo.
La conversación por voz es insustituible en multitud de ocasiones.
Dices que «nuestros teléfonos ya tienen de teléfonos únicamente el nombre», pero Mi telefono fijo es voip a través de un router livebox de Orange. A muchos efectos lo que ha cambiado es la infraestructura y eso el usuario apenas lo nota. Sigue siendo el mismo teléfono.
Yo no veo que el número de teléfono ni que la teléfonía por voz estén próximos a desaparecer. Ni idea de lo que has querido decir.
Gorki, los mensajes hablados son una realidad desde hace tiempo en Whatsapp. Yo intento usarlos siempre que puedo y convencer a mis contactos de que los usen más. Superan al mensaje de texto en todo salvo en situaciones en las que no se puede escuchar o hablar, como en una reunión.
Además estoy de acuerdo con Enrique en que las llamadas de voz ya no son lo imprescindibles que eran antes. Lo único a lo que puede aspirar whatsapp es a comerse a Skype.
La comunicación por voz no se perderá. Las cuestión es que todo va quedando en aplicaciones que corren sobre las infraestructuras de las operadoras y a éstas sólo les queda el negocio de cobrar una tarifa plana universal.
En cuanto a las videoconferencias, no sustituyen a la comunicación por voz, pero tiene su propia utilidad: reuniones de negocio o trabajo, o verle la cara a los familiares lejanos. La videoconferencia puede ser «invasiva» pero se usa para lo que se usa. Eso sí, de nuevo las operadoras no cobran una tarifa por uso de este servicio.
Los servicios de telecomunicación, de todo tipo, van convirtiéndose en aplicaciones. Ocurrirá con la televisión.
Hombre ,el sobrecoste será por el Listado de….400millones de clientes adictos y sus costumbres y hábitos,no? 😜👍Un Saludo
Enrique… La batalla por la voz es poco.
Es la batalla por las ondas: Voz, Televisión, Radio, Etc.
Con el permiso y presunta dejadez de la CMT, seguirán los pescadores pescando en rio revuelto, ganando, robando, perdiendo y por último arruinandose.
Los españoles terminaremos usando servicios alternativos de Internet; «alternativos e iguales a los suyas, pero por Internet».
a través de Internet.
El único problema es que las operadoras cobran el Ancho de Banda de Internet a precios de Oro. Pero al mismo tiempo son idiotas y dejan que el almacenamiento en «La Nube» lo acapare EE.UU. (Hasta pueden poner la escusa de que los españoles accedemos a los servidores de EE.UU. para almacenar nuestros datos en «La Nube». Intercambio de tráfico siempre favorable a EE.UU.)
Algunas compañias telefónicas parece que diversifican sus negocios, pero la sensación es que algunos «Directivos de turno» son untados por algún Lobby de EE.UU., cosa legan en dicho país.
Así pues, dado como son las comunicaciones de tipo 4G con repetidores cada 50 Km. La solución fácil, dificil, sencilla, a corto plazo, a largo plazo, a nivel de país, España por ejemplo, puede encontrarse viendo esto:
RED ELECTRICA ESPAÑOLA
http://www.ree.es/es
– Somos el transportista único y operador del sistema eléctrico español.
– Aseguramos el funcionamiento del sistema electrico, 365 días x 24h.
– Diseñamos, construimos y mantenemos la red de transpore eléctrico.
– Comprometidos con la sociedad y el medio ambiente.
…
¿ Tecnológicamente las señales telefónicas 4G, las señales de televisíon, las de rádio, etc. Es posible mandarlas a las antenas, a los móviles, rádios, etc. desde una distancia aproxímada de 50 Kilometros.
¡Si me equivoco, que me corrijan!
Saludos.
El chat de Facebook ya contiene la opción de conectarse mediante videoconferencia y es de una facilidad de uso pasmosa. Si de eso se tratara hace rato que Facebook estuvo allí.
Se usa mucho la comunicación de voz; es la forma más natural de comunicarse mientras se conduce, mientras se trabaja, o al revés, cuando se está relajado en una piscina. El mínimo esfuerzo es oir y hablar, no leer y escribir. Tampoco es equiparable la cantidad de «información» que uno recibe con el tono de la voz en relación al texting, por más millones de emoticones que inventen.
El teléfono todavía ofrece la presunción de privacidad, si alguien quiere saber lo que hablo tiene que obtener primero la autorización de un juez.
WhatsApp en cambio, ofrece ya no la presunción sino la garantía de ser espiado, grabado y mi información comercializada por el señor Zuckerberg.
Las telecos nunca pierden. Si la telefonía fija (donde sí se cautela el derecho a la privacidad) fuese reemplazada por aplicaciones o servicios VoI (donde no se respeta ningún derecho), lo único que tienen que hacer las Telecos es cobrar más por la conexión a internet y menos por la comunicación de voz. Después de todo, como señala el mismo Enrique, el cable es el mismo y lo que amortizan las telecos es el tendido y la conexión, no tanto en qué se usen (si telefonía. cabletv o internet).
Enfin, no le encuentro ninguna lógica a esta nueva teoría según la cual, con Whatsapp Facebook va a competir ahora con Verizon o Telefónica o AT&T, inclusive en el supuesto negado que el texting reemplace a los llamados telefónicos, que no son ni siquiera sucedáneos.
Si entiendo perfectamente en cambio de donde viene la idea de Enrique pues vivo en un país, donde por carencias económicas, el whatsapp se utiliza por los chicos sin recursos en reemplazo de las muy costosas llamadas al móvil o al fijo de la otra persona. Estamos hablando de gente que accede a un Smartphone por 6 euros mensuales con un mínimo de minutos de voz y que ha encontrado en la aplicación su válvula de escape. Pero esa fue una decisión forzada, el de la mínima comunicación que se pueden permitir pagar y no se trata de ninguna evolución hacia algo mejor.
Enrique,
Por favor, dime qué te parece lo de Socialedu http://eju.tv/2014/02/socialedu-facebook-acercara-la-educacion-en-ruanda-mediante-tecnologia-movil/
Quizá no puedas en un comentario, pero sí en una nueva entrada.
Te lo pregunto como alumna.
Tal vez algunos de los comentaristas me puedan dar también su punto de vista.
Quizá se consiga el sueño de Negroponte pero con smartphones…Los buenos profesores aclaran dudas…Gracias.
O sea, que para llamar a un fontanero le tendré que meter en mi Facebook… menudo avance.
#012: Lo único que explica tu confusión, Maikel, es que no conozcas la diferencia entre perfil y página en una red social.
– Perfil: personal, una persona, no una empresa, ni un gato, ni un perro, ni nada que no sea un individuo/a con su nombre y su apellido. Debe admitir a sus amigos uno por uno, contestando a solicitudes expresas de estos, y carece de estadísticas e indicadores.
– Página: Lo que quieras, persona, empresa, agrupación, perro, gato o caballo. No tiene que aprobar nada, todos aquellos que dicen «Me gusta» pasan a seguir su actividad y a poder participar en su muro según las restricciones que determine, aunque puede excluir a los que desee. Además, tiene estadísticas que le permiten monitorizar la actividad en su página y determinadas variables sociodemográficas de su base de seguidores, herramientas para gestionar sus campañas de publicidad, etc.
Como ves, ese fontanero al que quieres llamar tendría página, no perfil. Bueno, seguramente también tendrá perfil, pero por ahí contáctalo solo si quieres otras cosas que no sean fontanería entendida de manera estricta :-)
Hay cosas para las que un mensaje es mejor, pero otras son demasiado largas y complejas para escribirlas, mejor una llamada (no un mensaje de voz, no es interactivo). Que conste que yo llamo poco, pero hay veces en que es necesario.
En este sentido, que Whatsapp vaya a soportar llamadas a partir del próximo trimestre promete ser toda una revolución, por la sencilla razón de que Whatsapp es ese programa que (casi) todo el mundo tiene en el móvil. Es la llegada de la VoIP para las masas.
5 consecuencias:
– Va a hundir a Skype.
– Habrá guerra entre usuarios y telecos por la neutralidad de red, dado que algunas tienen capada la voIP. No durará mucho, las telecos cederán en poco tiempo.
– Las telecos ya no podrán cobrar por llamada (ni ofrecer minutos limitados), salvo en casos especiales a extinguir (901/902, etc).
– La portabilidad (conservar el número al cambiar de operador) será menos importante.
– Importará menos que el móvil no sea libre, dado que se puede llamar por wifi. Las telecos tendrán menos interés en ofertar móviles subvencionados.
#013. En realidad te quedas corto Enrique. Maikel solo debería publicar en su estado: «necesito un fontanero» o «¿alguien conoce un fontanero», el algoritmo reconocer las palabras «fontanería», «necesitar» o «conocer», e inmediatamente (léase antes de que busque en Google) recibir una serie de avisos de las páginas de este servicio cercanas a donde habita o ser informada de los me gusta que han dado a este tipo de servicios sus amigos. En teoría claro.
En la práctica los nombres y apellidos falsos (nicks) abundan en Facebook así como se toma en broma o se deja en blanco el resto de data no obligatoria del perfil. Zuckerberg ha estado siempre obsesionado por manejar data real para que su publicidad tenga más valor y nunca lo ha conseguido en su site porque el internauta intuye, y con razón, que no debe esperar ninguna privacidad por allí.
El mismo Zuckerberg se ha encargado de informarnos que tiene una idea muy particular sobre la privacidad del común de las personas y que no se parece en nada a un derecho o al respeto de la intimidad.
A mi me resulta muy sintomático ver cómo insiste Facebook en adivinar donde has estudiado o trabajas en base a tus contactos, o la pregunta casi de confesionario «En qué estás pensando?», o el sistema intrusivo de etiquetado de fotos (nadie debería ser «etiquetado», ni siquiera por los amigos, sin su consentimiento). Ya que Zuckerberg no obtiene voluntariamente la veracidad que necesita en la data que publican sus usuarios, se dedica a buscarla en otro lado: principalmente en su propio chat. Ya hay más de un idiota que ha texteado su número de seguridad social o su número de tarjeta de crédito a un amigo. La otra fuente de veracidad es conservar hasta los textos o mensajes con solo ser tipeados en la plataforma, es decir, aquellos textos que uno se arrepiente antes de publicar o los mensajes que no se llegan a enviar después de pensarlo dos veces. Esto es oro para Facebook porque en el chat el usuario baja sus defensas y toma la actitud de quien conversa con un amigo.
Ya sabemos que tú no estás de acuerdo con gente que como yo, piensa que Zuckerberg ha comprado Whatsapp por la data real que acarrea y hablas de solapamiento de usuarios por lo que Facebook sumaría nada o poco. Pero eso solo es ver cantidad y no calidad de información Enrique.
Lo que no tienes en cuenta es que Zuckerberg es un obseso con la información personal y Facebook ya lleva años fracasando en obtener este directorio real de relaciones verdaderas que whatsapp manejaba por defecto y por diseño (el teléfono real es uno de los datos que los usuarios -sobretodo las chicas- no suelen colocar en su perfil por razones obvias). Mediante esta adquisición Zuckerberg obtiene lo que sus propios usuarios le habían negado y se saca un clavo, triunfa al final, y elimina una tara de lo que él considera que deben ser las relaciones humanas. No todo en los negocios es racionalidad de las cifras y este es un buen ejemplo de ello. No olvides por último que todas estas tecnológicas se manejan como satrapías de sus fundadores y no con prácticas responsables de manejo corporativo que impedirían este tipo de operación en cualquier empresa seria(sino anda y dile a McDonald´s que compre «Hamburguesas Pepe» por un tercio de su liquidez y vas a ver donde te mandan).
En lo único que coincidimos es que la adquisición es una locura, pero no por la cifra sino porque el señor Zuckerberg es un psicópata social.
Hola Enrique.
Creo que WhatsApp tiene una serie de características que lo hacen de por sí atractivo:
– Te informa automáticamente de que personas de tu agenda está en WhatsApp y te permite la comunicación sin que la otra persona tenga que autorizarlo.
– Alta penetración y uso móvil.
– Cada vez se usa más para enviar fotos, chistes, gracias, etc. en detrimento de otros canales como Facebook.
Lo anterior la convierten en un tipo de red social superior en muchos aspectos a Facebook que va perdiendo popularidad.
Obviamente ambas plataformas pueden tener sinergias que se podrán aprovechar; pero creo que la explicación de la compra es mucho más simple que los análisis que se están haciendo.
Un saludo,
José María Jiménez Shaw
@jjimenez
Cada medio de comunicación (escrito, sonoro, audiovisual o de cualquier otra índole) ha tenido su propio boom y su correspondiente declive. Hace 30 años, escribir no era opción si podías llamar, lo cuál es más directo siendo sinceros. La diferencia de la era de la tecnología con otras anteriores es que las personas tienen mayor acceso y poder de adquisición (¿Hace 500 años cuántos sabían escribir? ¿Hace 70 años cuántos tenían línea telefónica o radio en casa? ¿Hace 20 años cuántos tenían celular o acceso internet?), la otra diferencia es que los cambios son cada vez más rápidos. La apuesta por llamadas de voz siempre tendrá un mercado -no a todos nos gusta el texting- y tratándose de negocios es más cortés llamar al cliente que enviarle un mensaje o un e-mail, así que los clientes cautivos están ahí en espera de una oferta que les llame la atención. No creo que Zuckerberg recuperé pronto su inversión en Whatsapp; pero si logró crear una red social tan adictiva como facebook, quizá pueda hacer otro tanto con su nueva adquisión.
ya blackberry en su BBM tiene algo llamado llamadas o invoice q funciona de maravilla y suena muy stereo
No se si esta nueva funcionalidad tendrá el éxito esperado, al fin y al cabo Skipe lleva años y no ha “tenido tanto exito”….
JC:
Whatsapp está en el 90% de los móviles a los que llamas, Skype no está ni en el 5%. El impacto de esto va a ser brutal.
Alierta está asustado, y todas las telefonías lo deberían estar. El fin de la telefonía tradicional esta cerca.
Creo que este escenario no es tan claro como parece, hay que tener en cuenta que todo el tráfico va por las redes, aunque sean de datos, y las redes son de los operadores, skype lleva muchos años y no ha canibalizado a la voz tradicional.
Otro parámetro importante es la calidad, si quieres hacer una llamada en condiciones a un familiar o de negocios, no creo que uses el whatsup.
Y no digo nada de la seguridad…