Farmacéuticas, política, red y transparencia

Limpiando el cristalEn los Estados Unidos, una ley ha obligado a las compañías farmacéuticas a revelar todas las cantidades y conceptos pagados a médicos. Quince de ellas lo han hecho ya, y ProPublica se ha tomado el trabajo de recoger esa información que se encontraba en varios casos en formatos difíciles de analizar, organizarla en una base de datos completa, y presentarla de manera que cualquiera puede acudir a su página «Dollars for Docs«, introducir el nombre de un médico, y ver cuánto ha ingresado procedente de esas compañías y en qué conceptos.

La consulta de la base de datos resulta reveladora en muchos sentidos. Puedo ver cómo la pediatra de mi hija de cuando vivíamos en Los Ángeles nunca ha recibido nada, mientras que el alergólogo de mi mujer, por ejemplo, ha cobrado entre 2009 y 2012 más de cien mil dólares en conceptos como conferencias, consultoría y viajes de compañías como GlaxoSmithKline, Cephalon, Merck o AstraZeneca. Podría contrastar los medicamentos que habitualmente receta para comprobar posibles influencias, o simplemente pensar hasta qué punto es malo (o bueno, o sospechoso, o lo que quiera pensar del tema) que un profesional de la medicina mantenga una actividad consultora y como conferenciante a ese nivel. Podemos ver, tambien, las prácticas de las empresas del sector: varias docenas de compañías no han revelado aún esa información a pesar de haber sido requeridas, mientras que otras lo han hecho en formatos imposibles o complicados de analizar. Algunas han creado compañías destinadas a proporcionar educación a médicos, que al ser independientes no revelan los pagos que hacen a los facultativos que contratan como profesores, mientras que otras dan de alta pagos a un supuesto médico llamado Dont Knw en California, a otro que vive en Anywhere, Ill; o a uno situado en Anytown, Texas. Por no citar casos que aparecen sin apellido, o con iniciales, o… no, la transparencia absoluta es probablemente imposible de alcanzar. Pero al menos, se ve que, aunque cueste, se intenta.

Mientras, no deja de pasárseme por la cabeza lo importantísima que resulta esa transparencia, y lo tristes que son las cosas en el país en que vivo. El nivel de transparencia que se intenta alcanzar en los Estados Unidos con las farmacéuticas (a partir de agosto de este año, todos esos datos se publicarán de manera regular en una página web gubernamental) me provoca auténtica vergüenza cuando lo comparo con nuestro país y con la actividad política. Vivo en un país en el que los mismos políticos que aprueban una ley de financiación para sus partidos, la incumplen luego mediante algo tan burdo como fraccionar las donaciones en pagos más pequeños, mientras se hace perfectamente posible comprobar con evidencias qué es exactamente lo que esas compañías compraban mediante esas prácticas. Y no pasa nada, ni a quien recibe, ni a quien incumple objetivamente la ley para entregar. Nadie se avergüenza lo más mínimo, se ve como algo completamente natural. Los políticos se compran con tanta naturalidad como quien se compra un refresco cuando tiene calor, y no pasa nunca nada. Me recuerda aquellos años en los que había hasta quien presumía de cuánto engañaba a Hacienda.

¿Ley de transparencia? Aquí, parece que debemos conformarnos con una ley de transparencia que no reconoce el derecho de acceso a la información como un derecho fundamental, que no incluye a todas las instituciones públicas, que excluye la información auxiliar (notas, borradores, opiniones, resúmenes, comunicaciones e informes internos de órganos o entidades administrativas) imprescindible para entender y seguir el proceso de toma de decisiones, que no acaba con el silencio administrativo, y que no cuenta con algo tan obvio como un organismo de supervisión independiente que no sea juez y parte a la hora de decidir sobre un conflicto. Cosas tan evidentes, que provoca auténtico miedo pensar en qué es lo que pretenden con una ley tan escasa aquellos que la han diseñado y presentado.

La red está para hacer las cosas transparentes. Para limpiar los cristales. Para eliminar la mugre. Esa mugre que en este país tenemos que oler cada vez que nos sentamos a leer la prensa, día sí y día también, esa mugre que lo desgasta todo, hasta las ganas de ponerse a hacer cualquier cosa. Para alcanzar una mínima demanda de transparencia, parece que vamos a tener que dejar pasar al menos una generación…

16 comentarios

  • #001
    Manuel - 14 mayo 2013 - 10:27

    Pero Enrique, te vas al fraccionamiento de donaciones cuando tienen la desvergüenza de no hacer siquiera públicos sus «sueldos públicos»?
    Ahora bien, aunque totalmente de acuerdo en la vergonzosa situación de aquí, mencionas en el artículo que «no pasa nada» Pues no.
    Pero es que tampoco pienso que vaya a «pasar nada» en EEUU tras la publicación de esos datos, que explican casi todo lo que hay que explicar sobre la medicina oficial.
    La gente tendrá mayor acceso a los datos que sustentan las evidencias, eso sí. Mejor que aquí, desde luego.
    Pero pasar? No creo que pase nada, sinceramente

  • #002
    Nick - 14 mayo 2013 - 10:34

    ¿Ley de Translucidad? ¿Ley de Translucencia? ¿Ley de Refracción? ¿Ley de Difracción? ¿Ley Especular? Uf…

  • #003
    José Luis Portela López - 14 mayo 2013 - 11:18

    Un par de comentarios:
    1. Estoy convencido que la red, ayudará a reducir la corrupción a todos los niveles, pero no solo de políticos, sino de empresarios y ciudadanos, porque al final todos a distinto nivel hacen algún tipo de trampas. Os recuerdo que la mayoría de las personas siguen pagando alguna cosa sin factura (IVA), siguen contratando empleadas del hogar sin seguridad social, o no declaran alquileres o trabajos menores. «Siempre he dicho que la declaración de la renta es el mayor acto de patriotismo en tiempos de paz».

    2. Yo que he conocido por mi familia la política de cerca, si conozco a gente decente que hay en ella y tenemos que romper una lanza por esta gente, porque no todos son así.

  • #004
    Enrique Dans - 14 mayo 2013 - 11:27

    #003: Yo también conozco políticos honrados en lo personal. Pero no me sirven. Porque conocen con detalle la corrupción institucionalizada en la que viven, tienen todo tipo de detalles sobre la basura que les rodea, y no dicen ni hacen nada. Y eso hace que el atisbo de honradez que pudiesen tener en lo personal, lo pierdan. Cuando se callan, esa teórica honradez deja de tener sentido. Después de ver lo último, lo de las donaciones fraccionadas para evitar declararlas, mi indignación ha superado todos los límites. Son todos culpables, del primero al último, y también los que desde las empresas aceptaron ese tipo de esquemas. Mientras no tengamos unos estándares morales que hagan que cualquiera que vea o huela basura lo diga inmediatamente, y que meta en la cárcel al que dona irregularmente y al que recibe irregularmente, no vamos a ningún lado.

  • #005
    Gorki - 14 mayo 2013 - 12:10

    Si bien es vergonzoso lo que publicas, más vergonzoso es que el mismo ocultismo se tenga en España con el dinero que circula en dirección contraria, con el dinero público que sale de las arcas estatales y va a parar a particulares. ¿Como es posible que no haya forma de saber cuanto y por qué conceptos va a parar el dinero público a las diferentes confesiones religiosas, a los sindicatos y patronales, a los partidos, a las ONG, tanto procedente de el Estado, Autonomías, y Ayuntamientos.
    Si bien es razonable exigir transparencia sobre el destino de los dineros privados, la transparencia deberóa ser obligada con los dineros públicos.

  • #006
    Jose - 14 mayo 2013 - 12:16

    Vayan mis parabienes para todo intento de incrementar la transparencia en todo lo que tenga que ver con «lo» público. Pero ¿tan difícil es señalar en la propia ley los formatos en que se deben entregar las informaciones solicitadas, que no valen trucos como los que se citan en el artículo, que…?. Me parece inadmisible que se hagan tan mal las leyes.

  • #007
    CMT - 14 mayo 2013 - 12:17

    Nadie va a negar lo «corrutos» que somos en España Enrique. Y haces bien en rasgarte las vestiduras ya que se debería poner coto a esta cuestión.

    Pero, por desgracia, el problema no es lo «indecentes» o «amorales» que somos en Celtiberia, ya que PRÁCTICAMENTE en todo el mundo campa a sus anchas la corrupción, que es tan antigua como el hombre.

    http://www.unitedexplanations.org/2012/12/12/los-paises-mas-y-menos-corruptos-del-mundo-en-2012-infografia/

    Es muy loable tu denuncia y queja de la situación pero, repito, no es nada nuevo. Y en el transcurso de la historia ninguna revolución ha sido capaz de frenar nuestras debilidades.

    Sin ir más lejos hoy ha aparecido la siguiente noticia sobre las prácticas llevadas a cabo por el actual inquilino de la Casa Blanca:

    http://www.elmundo.es/america/2013/05/14/estados_unidos/1368490269.html

    Desde mi humilde punto de vista, las maniobras de este señor son exactamente igual de reprobables que las que obligaron a dimitir a Nixon en los años 70; de aquello han pasado 40 años… Como verás nada nuevo bajo el sol, Enrique.

    Un saludo.

  • #008
    Antonio Castro - 14 mayo 2013 - 12:56

    Internet tiene cosas muy buenas y cosas muy mala. Lo comenté al hilo de la noticia sobre la pistola Liberator. Sabemos que la información es poder, así que la falta de transparencia explica perfectamente donde residen las asimetrías en la forma en que Internet proporciona poder a unos y a otros.

    La falta de transparencia es algo que debería estar perseguido ya que permite toda clase de abusos, pero los gobiernos son los que establecen las leyes y las hacen cumplir. Están gobernando para ellos por eso no persiguen la opacidad. Es una forma de machacarnos y explotarnos.

    Si los políticos fueran representantes nuestros, existiría un nivel de transparencia enorme al servicio de los ciudadanos. Como no lo son, el poder de la información les llega a ellos, y a nosotros… que nos den.

    En mi humilde opinión, el aumento de la transparencia a niveles aceptables evitaría tal cantidad de abusos que entraríamos en una nueva era de conquistas sociales donde los ciudadanos dejaríamos de ser tratados como basura y tendríamos el poder para exigir a nuestros representantes que cumplieran con sus compromisos y obligaciones.

    La actual falta de transparencia creo que es un elemento clave en la deriva hacia el capitalismo salvaje que venimos padeciendo.

  • #009
    Marcos A. Merelas Pérez - 14 mayo 2013 - 14:08

    Me da que la frase final es la que vale, los que han/hemos montado el chiringuito que se llama España durante estos 40 años no lo van/vamos a desmontar en dos. Que los opacos lleven al Congreso la transparencia es, cuanto menos, utópico. Desde internet y la sociedad se presionará para eliminar la mugre, pero del otro lado se ralentizará el proceso para seguir con las mamandurrias y prebendas, con el poder, evitar ser encausado, pagar favores, colocar familiares, …

    Por eso pienso y creo que llevarse las manos a la cabeza todos los días por que tal o cual cosa que hace el gobierno es injusta, no debe ser, no habría que hacerla, … es inútil: lo hacen para continuar el chiringuito; y se lo estamos permitiendo.

    Pero bueno, a ver si después del verano, agosto y las vacaciones arde Troya de una vez por todas…

  • #010
    NoticiasFavoritas.com - 14 mayo 2013 - 15:07

    Todo el mundo sabe que hay muchos médicos que están de acuerdo con empresas farmacéuticas para recetar nuevos medicamentos y, a cambio, reciben alguna «compensación». Eso pasa en todo el mundo.

    Me parece muy bien que haya transparencia en este asunto, para saber si mi médico me está recetando lo que más me conviene o si me prescribe lo que más le conviene a él.

  • #011
    Rai - 14 mayo 2013 - 15:13

    La transparencia, esa asignatura maría que suspendieron todos los políticos. Quizá me exceda, pero esta asignatura empieza en la educación recibida en casa. Pero por lo visto lo que uno aprende es una doble moral para entender lo que se les debe exigir a los demás, si les pillan claro, y lo que se debe exigir a si mismo.
    La falta de transparencia lleva a un país de aprovechados.
    El papel de las nuevas tecnologías es fundamental, el nivel comunicativo alcanzado con la red, N a N hace que realmente la honestidad sea un valor en alza, pero claro, quizá y solo quizá el sistema debe cambiar para que no se produzcan quistes ni procesos cancerosos que hagan que la frágil democracia quede manipulada al antojo de estos. Así una ley de transparencia es una herramienta más al igual que es el percibir un mayor seguimiento por parte de la ciudadanía de todo aquello que afecte a las instituciones de este país. Como he dicho anteriormente las tecnologías ayudan a que estas nuevas herramientas prosperen pero también hay que incluir los modelos de trabajo para no solo gestionar la información sino los cambios sobre el sistema y esto es lo que mas costara de desarrollar, en realidad porque quien ahora tiene el poder me da la sensación de que no sabe como hacerlo, si quisiera cambiar algo claro.

  • #012
    Javier - 14 mayo 2013 - 16:28

    Aquí hay un video muy interesante sobre el tema, esta localizado en Trinidad y Tobago, pero la situación es más que parecida

    http://www.ted.com/talks/afra_raymond_three_myths_about_corruption.html

  • #013
    Alberto - 14 mayo 2013 - 22:03

    No sé, pero si se trata de sentir orgullo o vergüenza por el propio país, no sé si a los estadounidenses les vale esta ley como compensación por tolerar un Guantánamo o un sistema «judicial» que extiende sus tentáculos hacia otros países para, por ejemplo, mantener «controlado» a Julian Assange y a su organización, o impedir el procesamiento de cierto reportero de guerra español. Nada de esto es ejemplo de transparencia.

    Sólo quiero decir con esto que, por supuesto, debemos sentir vergüenza por todas esas trapisondas políticas, pero las comparaciones tienen trampa. En España estábamos en 1975 aún bajo el yugo de una dictadura, y de ahí venimos. No hemos conocido 200 años de democracia. Aún así, en los años 60 aún era legal la segregación racial en Estados Unidos, nada menos que 100 AÑOS DESPUÉS de su propia guerra civil.

    No creo que sea realista, por ejemplo, pedir AHORA a Marruecos el mismo nivel de democracia y transparencia que hay en Estados Unidos, aunque desde luego los marroquíes que crean en la democracia lucharán por estar cuanto antes, al menos, al mismo nivel que hay en España. Y no digo nada de Mali.

    Y desde luego, será legítimo, para muchos, sentir vergüenza de nacer en un país que tolera un Guantánamo o capaz de provocar la Guerra de Irak por medio de la mentira, o tener que esperar hasta hoy para destapar los chanchullos de las farmacéuticas.

  • #014
    Miguel A. Tovar - 15 mayo 2013 - 03:32

    Transparencia sí, siempre y cuando sea en beneficio de los pacientes y no vaya en detrimento de la capacidad competitiva de la empresa que proporciona los datos. Véase por ejemplo: http://ow.ly/l2mLe

  • #015
    Miguel - 15 mayo 2013 - 15:19

    Completamente de acuerdo con #13. Dicho esto, me agarro al concepto Europa para que solucionen nuestros problemas. Espana ya me ha demostrado que por norma, renuncia a cualquier oportunidad de modernidad. Es por eso que mi ultima esperanza es que el proyecto europeo nos «fuerce» a cambiar completamente nuestra sociedad. Y soy optimista al respecto!. Un saludo.

  • #016
    Miguel Jara - 20 mayo 2013 - 13:52

    En el mundo anglosajón existe más transparencia pero no es oro todo lo que reluce, por ejemplo, las medidas adoptadas en los últimos años para publicar datos de ensayos clínicos han sido un mero lavado de cara de la industria.

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