Es un tema del que lleva hablándose mucho tiempo, pero sobre el que no había escrito aún de manera directa: el showrooming, o la práctica de visitar una tienda física para evaluar, tocar o probar un producto físico, pero que finalmente es adquirido a un precio inferior en una tienda en la red. Su contrapartida, el webrooming, refleja justamente el fenómeno contrario: el de personas que, tras investigar una posible compra en la red, se dirigen a realizarla a una tienda física.
La cuestión es tan sencilla como hacer cuentas: la estructura de costes de las tiendas físicas conlleva una serie de conceptos, tales como alquiler del local en una zona determinada, personal de tienda, distribución, margen del propio canal, etc. que no tienen incidencia, o la tienen mucho menor, en el canal online. Los costes en una tienda online, incluyendo el llamado pick, pack and ship, resultan inferiores a los de la tienda física, lo que posibilita que los precios ofertados en la red puedan ser inferiores a los de las tiendas en la calle. La contrapartida, lógicamente, es que en la red no podemos experimentar el producto directamente, y debemos conformarnos con descripciones o imágenes más o menos detalladas del mismo. O que mientras la tienda física conlleva interactuar con un vendedor, su alternativa online permite un estudio mucho más pausado y reposado, libre de presiones. Para algunos bienes, estas diferencias resultan fundamentales.
En países en los que la oferta de comercio electrónico resulta suficientemente competitiva, el impacto del showrooming ha pasado de ser únicamente representativo de personas con una elevada afinidad tecnológica, a convertirse en algo muy popular. En febrero de 2012, el porcentaje de personas que afirmaban haber visitado una tienda física teniendo ya clara la intención de adquirir el producto en la red aparecía en un 46% de casos. En marzo de este año alcanzaba ya el 60%, aunque existan cifras para todos los gustos. Las razones para el incremento, en cualquier caso, parecen claras: por un lado, la progresiva popularización del comercio electrónico. Por otro, la tendencia hacia un «consumo inteligente», hacia una progresiva búsqueda de la eficiencia, que lleva a que quien practique el showrooming prácticamente «presuma» de hacerlo.
En cierto sentido, el showrooming y el webrooming se plantean como una especie de «guerra de los mundos», en la que las posiciones aparecen encontradas. Las tiendas físicas acusan a las online y a los productores de «deslealtad», y llegan incluso a poner en práctica medidas como la exclusión: Target, por ejemplo, decidió dejar de ofrecer en sus tiendas lectores Kindle, debido a la práctica de Amazon de ofrecer mejores precios en su propio canal en la red. En una posición todavía más agresiva aparecen quienes optan por sermonear a sus clientes por pasar a probarse los zapatos que posteriormente adquieren en la red, o como Celiac Supply, una tienda en Brisbane, Australia dedicada a ofrecer productos sin gluten, que decidió empezar a cobrar cinco dólares australianos (unos 3,73 euros) simplemente por entrar en la tienda, a modo de browsing fee, que eran posteriormente descontados de cualquier compra realizada. En otros casos, las tiendas físicas han comenzado a ofrecer políticas de igualación de precios con el canal online, con el fin de desincentivar el recurso al mismo. Algunas tiendas físicas intentan jugar precisamente ese factor: el de atraer a los clientes de las tiendas online.
Como en todo, existe una clara tendencia a simplificar y a tomar el todo por las partes: la práctica de desplazar el consumo a otro canal existe desde siempre, y afecta también al revés: existen muchos bienes, particularmente aquellos conocidos como de ROPO (Research Online, Purchase Offline) elevado, cuya posible adquisición es decidida mediante investigación en la red, pero cuya compra final se produce en una tienda física, en lo que se ha dado en llamar, consecuentemente, e-rooming o webrooming, y que tiene en algunos demográficos y colectivos una importancia muy superior a la del concepto contrario. No, ni el showrooming es tan fiero como lo pintan, ni las cosas están en absoluto claras: es muy posible que la verdadera amenaza, en realidad, sea la contraria, la de las tiendas en la red que, tras ofrecer mucha más información sobre los productos de una manera, además, libre de las presiones ejercidas por el vendedor , estén perdiendo ventas frente a la opción de la compra en una tienda física. Los automóviles, por ejemplo, son un caso claro, pero también puede afectar a muchas otras categorías. En el fondo, el cliente es libre de tomar sus decisiones de compra en virtud de los criterios que estime oportunos, y oponerse al ejercicio de esa libertad parece, en principio, poco recomendable.
En los condicionantes del showrooming y el webrooming aparecen factores múltiples: no es lo mismo evaluar la práctica en el caso de tiendas que posean tanto canales online como offline, o que produzcan sus bienes y los vendan a través de tiendas propias en uno y otro canal, que hacerlo en el caso de tiendas que viven mayoritariamente en uno de los dos mundos. Por categorías, las tiendas más susceptibles de ver una elevada incidencia de showrooming en sus clientes en el mercado norteamericano son las de electrónica de consumo, ropa y complementos, libros, electrodomésticos, juguetes, y joyerías/relojerías. Como siempre, en evitar la simplificación está la clave: toda tienda física tenderá a imaginarse a millones de clientes aprovechándose de su infraestructura y servicios para después acudir a la red, y toda tienda en la red pretenderá explicarse los elevados ratios de abandono viendo a clientes que tras decidir su compra, acuden a tiendas físicas en las que obtener el producto más rápidamente o evitando el pago de costes de envío.
El showrooming y el webrooming son frutos lógicos de nuestro tiempo, productos de algo que en ningún caso va a desaparecer o a dar marcha atrás, el resultado de que la información fluya libre y sin trabas: antes de internet, la fricción existente en un proceso de comparación de precios hacía que llevar a cabo dicha comparación tuviese económicamente poco sentido. Si una persona quería comparar todas las opciones disponibles, el coste de hacerlo excedía generalmente el posible beneficio obtenido en el diferencial resultante. Ahora, la comparación es posible en tan solo unos cuantos clics.
La distribución física tiene un elevado coste, que algunas categorías justifican claramente en virtud de una experiencia, y otras no tanto. El cliente que acude a una tienda, se prueba veinte pares de zapatos y se va sin comprar ninguno para después adquirirlos en una tienda en la red no es un sinvergüenza, sino que está ejerciendo una inalienable libertad, la que le permite votar con su monedero. Combatir el showrooming o el webrooming es algo que tiene que partir de un análisis desapasionado, de un estudio detallado de los factores que afectan a la decisión, que mayoritariamente es el precio, pero que puede mezclarse con otros como la conveniencia, la gama, la sensibilidad al precio de los clientes o la disponibilidad. Y en ese análisis, optar por castigar al cliente es algo que suele conllevar malos resultados.
No, el showrooming y el webrooming no deben plantearse como una especie de «guerra de los mundos». Cada canal tendrá que incidir en aquellos factores que sea capaz de optimizar de una manera más acorde con los intereses y deseos del cliente, partiendo de un estudio riguroso de las sensibilidades del mismo. Pero lo fundamental es entender las cosas como son: no está en absoluto claro que la incidencia del showrooming sea mucho más acusada que la de su contrario, el webrooming, y tomar decisiones basadas en barruntos, en cuentos de viejas o en percepciones e informaciones sesgadas puede tener consecuencias muy peligrosas. Frialdad, datos, análisis y, sobre todo, mucha comunicación con el cliente son y serán claves a la hora de aproximarse a este tema.
ACTUALIZACIÓN (08/07/2013): Artículo citado en El Mundo por Marta Delgado, en «¿Puede cobrar entrada una tienda si el cliente mira ahí su compra de Internet?«
Muy interesante Enrique.
Te dejo un post sobre este tema en un sector específico:
http://eyesonscience.com/2013/03/29/erasing-the-frontier-between-off-and-online-shopping-experience/
Saludos,
Guillermo
Y digo yo, si una empresa tiene tienda online y otra física, con precios diferentes, pero justificados, dirigidos a nichos diferenciados, online a quien busque precio contenido, y físico a quien valore la atención personalizada, que le aconsejen técnicamente, y poder pagar al contado sin tener que usar su tarjeta de crédito en internet, o un sitio donde poder llevar un producto defectuoso para hacer uso de la garantía con un empleado de carne y hueso. Y entre ambos negocios haya una diferencia de precio contenida (de forma que parte de los beneficios del canal online reviertan en un margen menor en el formato físico). ¿No podría la empresa aprovechar ambos canales? Esto es como el freemium, el free no roba nada ni es un aprovechado, igual que tampoco lo es el que hace showroom, simplemente es un cliente que busca otra cosa. Y en ambos casos, o se lo das tu, o lo busca en otro sitio. Realmente, no es nada tan nuevo, todos conocemos cadenas de hipermercados caras, y otras más baratas, y todas hacen negocio porque se especializan en un target diferente. Como diría Enrique, ¿escuchas a tu cliente? :)
Hay muchos productos que los fabricantes han dejado de comercializar a través de tiendas minoristas. Les trae más cuenta contratar a una empresa que se encargue de la logística para su venta directa on-line.
Cuando empezaron las tiendas on-line existía mucha desconfianza hacia una tienda que no podía ser visitada, pero ahora las tiendas físicas tienen tanta competencia con las tiendas on-line que empiezan a tener comportamientos algo rastreros y me parece que la tortilla se ha dado la vuelta. La gente empieza a confiar cada vez más en las tiendas on-line porque las que son poco serias no duran mucho.
Enrique perdona que te corrija, vender por internet no tiene menores costes, son otros diferentes, pero no menores. Ya lo apuntaba el año pasado el presidente de Toyrus USA cuando decía que habían conseguido reducir los costes por debajo de los que tenía Amazon, al igual que Walmart este año y Mercadona.
Vender por internet era barato hace años, cuando la publicidad en Adwords era un regalo, cuando captar clientes era fácil por que no había competencia, pero ahora no es un negocio para tirar precios, el modelo es totalmente diferente, y hay que explicarlo bien.
Se consiguen menores costes operativos en internet por que es más fácil alcanzar grande volúmenes, economía de escalas y algunas veces economías de campos.
El showrooming y el webrooming (que por cierto, más del 50% de las compras offline están influenciadas por el online), son consecuencias pasajeras de lo que queda por venir, los modelos actuales no son válidos, ni el offline ni el online, y hay que cambiarlos.
En el eCommerce online se está convirtiendo en una herramienta de marketing, una herramienta de control, donde el margen objetivo es cero, por que el beneficio viene después, comercializando la bbdd de usuarios a terceros, convirtiendo la tienda online en una plataforma publicitaria (Amazon facturará 500 millones de $ con esto), etc…
Todo cambia, todo va a cambiar….. hay que saber aprovechar las oportunidades que vienen…
Juan Macias:
La verdad, me resulta difícil de creer tu afirmación de que vender por Internet no tiene menores costes. Te ahorras el local y los salarios de los vendedores, a cambio de programar y mantener una web. Incluso puede ser la web de otro, como hacen los que venden en eBay. Los gastos de envío los puedes cobrar aparte, como es habitual, y el almacén puede estar a cientos de kilómetros del comprador, y parte del trabajo lo pueden hacer robots, como en Amazon.
¿Publicidad? Bueno, eso depende, los que son muy conocidos, como Amazon, Carrefour, y El Corte Inglés, no creo que necesiten mucha publicidad. Además, no creo que sea viable que un porcentaje elevado del precio (pongamos un 30%) sea el coste de la publicidad, la gente se iría en masa a otras tiendas que no se anuncien tanto porque serían considerablemente más baratas.
Cabe preguntarse si en el futuro los fabricantes no venderán directamente a los consumidores, a través de sus propias webs. De hecho, ya está empezando a pasar, Amazon te vende el Kindle (tienda convertida en fabricante), Apple te vende el iPhone (fabricante convertido en tienda).
Hola Krigam.
Depende de como se plantee el e-commerce
Te muestro un ejemplo:
4 personas que restauran muebles y los quieren vender por Internet, porque quieren llegar a otros países. (es un caso real)
Sueldos: los 4 integrantes, cada uno con su profesión.
Almacén: renta mensual y posible apertura en lugares mas cercanos a los focos de distribución.
Costes de envio: por peso. Por eso se tienen que mesurar muy bien, las franjas y los descuentos, porque si tus envíos no son menores a una cantidad determinada, no sale a cuenta e incluirlo en el precio no supone una ventaja.
Si los envíos se realizan a otras zonas fuera de España, los costes se duplican y/o triplican.
Hablamos de productos que cuanto mayor sea el,peso, mejor coste de envio tiene, pero lo tiene.
Alquiler de camiones para transportes internos
Embalajes y cajas. Seguros en el transporte y en la entrega.
Impuestos.
En relación a una tienda fisica, además existen los costes de generar una tienda online, pero en este caso, la tienda online es el mejor escaparate para encargar incluso pedidos personalizados.
Puedo querer verlo pero no puedo envitar que me lo tengan que enviar. (en ambos casos)
Pero si el cliente, esta situado en Francia, el escaparate es la tienda online con las características,’recomendaciones de mantenimiento, atencion personalizada, vídeos de demostración, tratamientos de maderas etc….
En este caso, el almacén servia como tienda.
Para otros productos, empaquetar, recibir pedidos, atender al cliente y verificar envíos y contabilidades, implica sueldos.
Cristina:
De acuerdo, hay casos y casos. Pero en tu ejemplo la tienda es también el «fabricante». Es decir, toman una materia prima (mueble viejo/antiguo), la procesan, y obtienen un producto (mueble restaurado). Gran parte de los costes que mencionas son de «fabricación».
Yo tenía más en mente tiendas «puras». Pongamos que quiero vender móviles. Se los compro a Samsung, HTC, etc. Si voy a tener una tienda física, necesito un local dentro de una población (más caro que un almacén en las afueras). Necesito al menos un vendedor (o dedicarme yo a esa función, pero querré que me salga a cuenta las horas que le meto). Si por el contrario monto una tienda online, por poco dinero me desarrollan la web, pago una pequeña cantidad periódica en hosting y mantenimiento, y con eso ya estoy vendiendo a toda España 24/7. Voy a poder ofrecer los móviles más baratos que el que montó la tienda física.
No te digo ya nada si comparamos los costes de Amazon y El Corte Inglés.
No voy a hablar nada sobre el artículo. Escribo para agradecerte la publicación de forma ética de un contenido que no es tuyo: El chiste o viñeta. Lo has publicado como debe ser, con el link y la firma del autor. Gracias por hacerlo bien.
Lo de los precios en una tienda físíca o on-line, pues depende, en unos casos podrá ser mas bajo en la tienda on-line y en otros en la tienda física, pues hay costes en las que se ahorra y costes en los que se gasta más.
Por ejemplo quienes venden fruta on-line, nunca han podido competir en precio con el chino de la esquina, tienen que inventarse que es ecológica, para poderla vender más cara. Al fin y al cabo hasta finales del siglo XX, la distribución a través de tiendas era la forma más económica de hacer llegar los productos al público.
Nunca la venta por correspondencia o por teléfono pudo competir con la venta en establecimientos físicos y la existencia de Internet no ha cambiado la cosa sustancialmente. Solo Sears en América vendió bien por correspondencia, debido a las especial característica de tener una inmensa población rural muy aislada y con tremendo poder adquisitivo, algo que en España no pasa donde no hay pueblo que este a mas de 25 kilómetros de una ciudad mediana como poco.
Yo personalmente he practicado tanto el showrooming y el webrooming, por ejemplo utilizo el webrooming, para comparar equipos de electrónica de consumo, hago webrooming para comparar y ver distintos modelos y luego me voy a comprar el elegido a Media Markt, por que teniendo en cuenta los costes de envío, el ahorro de existir, es tan nimio, que la posibilidad de verlo físicamente y tenerlo ya me compensan el posible y no siempre real sobreprecio, en cambio aun no he comprado un coche, pero cuando lo haga el proceso será de ida y vuelta, en internet elegiré el que prefiera, en el concesionario lo veré, quizá hasta me de una vuelta con él y preguntaré el precio y luego en Internet intentaré conseguir una mejor oferta, (por qué no).
Lo que pasa, es que las tiendas no son tontas y para los productos que ellos saben que están haciendo de showroom, le cobran al fabricante un importe por exhibir esos productos en la tienda, por ejemplo en la planta baja del Corte Ingles, las marcas de perfumería tiene un stand por el que pagan un cánon, los empleados están en la nómina de la marca y la mercancía que hay esta en depósito y el Corte inglés solo paga las reposiciones del género vendido. Se venda o no se venda en la tienda, gana la banca, faltaría más.
Tiendas on-line y físicas tendran que adaptarse a la realidad del showrooming y el webrooming y la que no se adapte, pues terminará echando el cierre. El mercado no tiene pisdad y no acepta dinosaurios, o se adaptan a la nueva realidad o cierran, como cerro Blockbuster, los zapateros remendones, las copisterías y los vendedores de barras de hielo. ¡Que se le va a hacer!
Creo que la mejor defensa para las tiendas físicas es adoptar nuevas tecnologías, disponer de su propia tienda online donde se pueden comprar los mismos productos a los mismos precios que en la tienda física. Un aliado en esta estrategia serían los códigos bidi. Imaginemos que un cliente se ha estado probando 20 pares de zapatos y finalmente uno le gusta pero no lo compra en la tienda. El vendedor podría en ese momento entregarle un código bidi para facilitarle la búsqueda online, pero en su propia tienda. Incluso el posible comprador podría ir recolectando los bidis que le interesan de las etiquetas, con el apoyo implícito o explícito del vendedor. Puedo escanear el bidi? Por supuesto, para eso están! Naturalmente el bidi te llevaría a una landing page adecuada, donde sólo hace falta terminar de convencer para comprar.
Aprovecho para comentar que el mator problema que yo veo ahora en las tiendas tradicionales es la falta de formación y la actitud a veces apática del personal, por ejemplo, negándose a envolver para regalo no habiendo otros clientes en la tienda. Creía que era un hecho aislado pero cuando te pasa dos veces en la misma semana, empiezas a pensar que se está generalizando. Si el comercio tradiconal no cuida la experiencia de usuario, se pone en clara desventaja frente al comercio online.
Yo compro donde mejor me salga, está claro, y reviso el producto donde pueda (o me dejen).
Un caso curioso es el de las ópticas, en las que te revisan la vista grátis, a cambio de una posible compra de gafas y cristales a precios desorbitados.
En la última visita que hice a una óptica, esgrimí la excusa de que necesitaba saber mi graduación y el resto de parámetros de mis gafas para que me hicieran unas gafas de seguridad en la empresa. Por supuesto, era mentira, lo que hice fué encargar esas mismas gafas en internet, pero a 10 veces (es fácil decirlo eh?, DIEZ veces más baratas, un orden de magnitud!).
Y con las lentillas lo mismo… a mitad deprecio la misma marca y modelo.
Creo que aún los comercios no saben lo que se está cociendo…
Cuando he viajado por otros paises ya he visto en alguna óptica que te cobran por el servicio de graduar la vista… (lógico).
Hace poco cerró una tienda de persianas que tenía enfrente de casa y lo mismo… me salía mas barato encargar unas persianas en internet pagando gastos de envio que comprarlas enfrente de casa (manda huevos).
Incluso la señora de la tienda se sorprendió que el mismo motor de persiana que me estaba vendiendo a mi, yo lo había comprado puesto en casa por la tercera parte de lo que le cobraba a ella su distribuidor…. Hasta me pidio el enlace para comprarlos ella alli.
Estoy con 011, asi si buscas un producto en internet, ya sea tu zapatilla deportiva que ya sabes tu numero tu camara de fotos etc …, siempre mas barato misma marca y modelo, sencillamente como la prensa y los CDs de musica, el 50 por ciento del comercio en tienda fisica, que no sean productos de chino de menos de 8 euros va a desaparecer. Para que poner paños calientes … y el otro 50 por ciento queda porque a la gente le gusta pasear para comprar, tomarse una tapa etc … por ejemplo ahora he visto una camara doméstica 40 euros mas barata que en esos grandes almacenes españoles y me he bajado el pdf de 300 paginas con todo lo que se puede saber de ese modelo, me llevara horas porque otra cosa es la complejidad del producto, se que al cabo de años de uso de la camara domestica aun se descubrira alguna cosilla o pulsar tal comando se ven mejor las imagenes a poca luz etc etc. Me acuerdo que estaba en una tienda de informática y entro uno a preguntar «oye que es mejor que le ponga al PC Windows o Linux» dije pobre dependiente, la respuesta es que le llevara hasta años saber cual le conviene mas y cual se ajusta a sus preferencias técnicas gustos personales y políticas de software ademas; es el tipo de pregunta que se le hace al pobre dependiente que NADA puede aportar ante la complejidad del producto de hoy, que cambia su pdf de 500 paginas cada par de semanas de miles de productos … esto de abrir una tienda y «emprender» no va a tener nada que ver con los 70s, tendras que competir con una oferta siempre mil veces resuelta mejor, vamos que todo lo que esta cerrando, miles y miles de tiendas en España, NI SE NOTA EN FALTA DE OFERTA QUE CADA VEZ HAY MAS Y MAS, ni volvera a abrir jamas si es que se sale de la crisis
#007 #009 Gorki, Krigam
Pues visualizo un showroom virtual, en tres dimensiones y listo para imprimir. :-))
Como siempre, te has dejado varias cosas:
-El impacto en cuanto a cifras de empleo.
-Impacto en cuanto a recaudación de impuestos (esa cosa que sirve para algo más que llenar bolsillos de políticos).
-Impacto en cuanto al flujo de actividad mercantil en inmuebles y también su recaudación.
-Comparar el showrooming y el webrooming como si las dos formas tuvieran el mismo índice de actividad, y el mismo impacto, es sencillamente ridículo (nada nuevo, por otro lado).
-Defender el showrooming es no tener ni idea de cómo funciona la economía y aún menos de lo que pueda significar sostenibilidad (imagino que, como ha sucedido con el tema de los impuestos de esas empresas del «nuevo modelo», tarde o temprano os daréis cuenta).
#008 más que por el deber ser yo diría que es porque hasta Enrique entiende que cuando alguien usa algo de otro, se debe de: 1) o bien pedir permiso, o bien, al menos, decir 2) de dónde proviene ese algo.
En España 1) no se sabe lo que es, así que queda 2).
A mi me sorprende que se siga pensando que los costes de una tienda online son menores que los de una tienda física. Esto es algo que se lleva diciendo desde hace años cómo un tópico y no se ajusta para nada a la realidad.
El problema viene porque en la comparación, en la mente de la gente se tiende a comparar a una tienda física en una buena zona comercial, con muchos empleados, pagando publicidad, etc… con una tienda online que monta una persona en su casa.
Si hacemos esa comparación, obviamente la tienda online no tiene prácticamente costes… pero esa tienda, tal y cómo está el mercado de internet hoy en día, simplemente es cómo si no existiera.
Las tiendas online que pueden funcionar a día de hoy, tienen unos gastos similares o superiores a su equivalente en facturación en el mundo físico. También pagan local (que es la parte dónde se puede ahorrar algo, ya que no precisa estar en una zona comercial), pero tiene otros adicionales cómo hosting, desarrollo web (ya sea interno o externo), procesos logísiticos, etc…
Y si hablamos de tiendas que empiezan de cero, las tiendas físicas cuentan con clientes potenciales desde el día que abren de gente pasando por delante… mientras que para una tienda online es imprescindible una gran inversión en publicidad simplemente para existir.
Ambas formas de comercio cohexistirán mientras una no canibalice la otra, en mi caso, el presencial del sector de electrodomésticos y electrónica de consumo, se ha visto fuertemente deteriorado el volumen de venta por la simultaneidad de dos factores, el primero es la depresión del consumo interno en estos tres años y el segundo por el expuesto aquí. Lanzo una pregunta a todos los que expusieron sus ideas para que piensen con empatía, ¿De qué me sirve tener expuesto un artículo en mi exposición si lo tengo que vender a pérdidas?
Lógicamente venderé uno, pero el próximo ya me aseguraré que bien no tenga presencia en la red, bien la tenga a un precio similar al que lo puedo ofrecer, en el mejor de los casos, en el peor será el abandono de esa linea de producto cuando no el cierre del establecimiento.
Lo que quiero trasladarles es que aprovechen bien esta indefinición del mercado porque por insostenible, no ha de durar mucho tiempo con independencia de su aprobación hacia uno u otro canal.
El comercio online permite abaratar precios por razones evidentes. Eso no significa que una gran empresa con capital y la ambición necesaria no busque la forma de usar su músculo financiero para convertirse en líder del mercado para ese producto.
Por el contrario la tienda física impone unos gastos que son ineludibles. El comercio online no tiene limitaciones geográficas.
Los artesanos, los diseñadores, los autónomos que venden sus propias obras de autor, no juegan en la mima liga que los que venden productos industriales de grandes marcas y para ellos el comercio online son todo ventajas.
#017 Antonio Castro
No estoy seguro Antonio que sea más barato vender televisores desde la fabrica haciendo un envío por cada televisor conveniente mente embalado para aguantar la entrega por un courrier a cada uno de tus clientes, recibiendo y controlando el pago aplazado de 2000 clientes, asi como todas sus reclamaciones, que cargar las 2000 televisiones en un camión hacer un solo cobro, entregarlo a un gran almacen y que sea el el que lidie con los cobros y las reclamaciones.
La distribución de uno a en uno tiene múltiples gastos que se disparan, por ese motivo las fábricas nunca han vendido directamente al público sino a traves de minoristas. Podían haber vendido en el pasado por teléfono sencillisimanmente y no lo hicieron, a casa las cosas solo las manda Telepizza y hace lo indecible para que tu pases a recogerlo por su tienda.
Y he elegido un televisor que tiene un precio unitario relativamente elevado, suponte que se trata una fábrica de papel higiénico, o una almazara de aceite, o vendes bombillas y tiene que mandar a un cliente 12 rollos de papel, un litro de aceite, o dos bombillas ¿Cuanto supone el porte en el precio final?.
Yo solo veo una ventaja clara en envíos de productos digitales, como música o películas, pero ahí aparece otro factor que es el «pirateo», motivo por el cual no puedes basar tu negocio en vender «copias» que no tiene coste unitario y que todos somos capaces de producir en nuetro domicilio.
Eduardo:
Da lo mismo cómo quieras establecer las comparaciones. Como si Pepito le paga 30 euros al mes a un bar para que haya un cartel en la puerta anunciando su tienda online. Solo con eso ya tiene tantos clientes potenciales como si montase una mucho más cara tienda física al lado del bar.
Y no, los costes de local de un Carrefour en las afueras no son los mismos que los de un almacén en las afueras. Ni de coña. En un almacén no hay parking para los clientes y las estanterías son más altas y más amplias porque su función es almacenar, no exponer al máximo. Para una misma cantidad de mercancía la diferencia en espacio es brutal.
No digamos ya los costes de personal. Por eso las tiendas online, grandes y pequeñas (resulta que también existen las pequeñas) son más baratas que las físicas, y precisamente por eso existe el showrooming.
Krigan… te sorprendería saber el personal que hace falta para trabajar en una tienda online (salvo excepciones)
Responsable de Marketing, Responsable de Compras, Director Comercial, Contable, Financiero, Diseñador, Gerente, Programador, Jefe de logística, mozos de almacén, etc…………
A parte de que la publicidad online es carísima, para conseguir un cliente la media es 10€, pero hay sectores (como las naranjas), en que la adquisición del cliente está en 100€.
Para preparar un pedido hay que comprar cajas, que para que cuesten menos de 1€, tienes que comprar 5.000€, precinto, maquinas para precintar, impresoras para los albaranes….. etc….
La gente desconoce enormemente el funcionamiento de una tienda online…
Juan Macias:
No digo que una tienda online no tenga costes, y cuanto más grande sea más costes tendrá, lógicamente, pero parte de los costes que mencionas también los tiene una gran superficie en las afueras (ni siquiera hablemos ya de tenerla en una zona céntrica). Los otros, son muy bajos en comparación con los costes exclusivos de una red de grandes superficies repartida por toda España. Amazon, ¿ha montado ya almacén en España? Al principio por lo menos su almacén estaba al norte de los Pirineos. Y eso si hablamos de Amazon.es, que en realidad ya estaban antes vendiendo en España a través de Amazon USA y Amazon UK.
Le das mucha importancia a los costes publicitarios. ¿Las tiendas físicas no los tienen igual? ¿La tienda online no se puede anunciar offline?
En mi opinión, es un error pensar que las tiendas online van a tener los mismos precios que las tiendas físicas. No va a ser así. Las tiendas físicas, si siguen existiendo, será por otros factores distintos del precio.
Krigan, sólo un dato, una tienda física tiene que competir en publicidad con las tiendas de su Zona, una tienda online tiene que competir online con TODAS las españolas, las alemanas, algunas de UK, otras francesas, etc….
Cuidado…. es totalmente diferente, y repito lo que dije; Toysrus tiene menos costes que Amazon….. por eso Amazon revende sus servidores para amortizar la inversión….
El showrooming existe, pero entrar en una tienda y probarte 20 zapatos sabiendo que no los vas a comprar no parece muy ético, otra cosa es que se pueda hacer.
Estas consumiendo recursos que no son los mismo que al reves en el webrooming.
El caso es que es una realidad y a todo hay que adaptarse, lo que va a pasar es que los margenes de beneficio se van a ajustar al mínimo, cosas de la competencia (libre).
Juan Macias:
¿Qué porcentaje de los costes supone la publicidad? No puede ser muy alto, porque de lo contrario todos nos iríamos a la tienda que apenas se anuncia, pero que es mucho más barata que las otras.
¿Te refieres a estas declaraciones?
http://www.forbes.com/sites/barbarathau/2012/11/21/toys-r-us-ceo-wal-mart-target-amazon-have-nothing-on-us-this-black-friday/
Krigan:
Problema 1:
Para comprar barato, tienes que comprar mucho. Por ejemplo, en una de las marcas de juguetes que trabajo, para obtener el mismo descuento que Amazon tendría que comprar 2 millones de euros y pagarlos al contado.
Problema 2:
El coste del marketing en eCommerce se lleva entre el 15% y el 35%.
Conclusión:
Para poder tener las mismas condiciones de compra a distribuidor que tus competidores tendrás que vender tanto como ellos e invertir en publicidad tanto como ellos.
Una tienda que no invierte en publicidad, probablemente tenga un precio de coste de mercancía por encima del precios PVP de Amazon al público.
Juan Macias:
Un mismo producto, el Samsung Galaxy S4 libre color negro:
En tienda online grande (Amazon): 609 euros
http://www.amazon.es/Samsung-Galaxy-S4-I9505-procesadores/dp/B00BTZWGXY
En tienda física (The Phone House): 699 euros
http://www.phonehouse.es/app/f/p-25084/samsung-galaxy-s4-negro.html
En tienda online pequeña (unos de Murcia): 599
http://www.pccomponentes.com/samsung_galaxy_s4_i9505_negro_libre.html
¿Cómo encontré a los de Murcia? Empecé a teclear «galaxy s4» en Google, que sobre la marcha me sugirió «galaxy s4 comprar libre», pulsé, y ahí estaban ellos, a la derecha, en los enlaces patrocinados.
En una de las tiendas desconocidas asociadas a Pixmania está a 579 euros.
¿tienda pequeña pccomponentes?? pero si es la número uno en España en electrónica!!! mismo tráfico que fnac.es y por encima de redcoon!!
Y Pixmania están liquidando, ha perdido 30 millones este año, precisamente por vender barato…..
Os recomiendo a todos el estudio que acaba de concluir IBM alrededor de todos los temas debatidos, entrevistando a 26000 compradores en 14 paises clientes: http://www.ibm.com/smarterplanet/au/en/retail_analytics/ideas/index.html?re=sph Este es el caso local de Australia, pero las tendencias son aplicables y amplia mucho la informacion proporcionada por Enrique y en los comentarios
Aqui teneis el resumen del global: http://public.dhe.ibm.com/common/ssi/ecm/en/gbe03538usen/GBE03538USEN.PDF
Disclaimer: Trabajo para IBM. Si quereis mas informacion al respecto no dudeis en pedirmela
Juan Macias:
Yo los he conocido a través de un enlace patrocinado (publicidad), y son 100 euros más baratos que The Phone House. Amazon son 90 euros más baratos. ¿Conoces alguna tienda física que iguale estos precios?
#029 Krigan
¿Conoces alguna tienda física que iguale estos precios?
Posiblemente no, pero el precio no lo es todo. ¿Has tenido en cuenta si te cobran aparte el IVA (21 %)?, ¿Entran los portes? ¿Qué plazo de entrega tienen? Si una vez visto no te convence ¿Lo puedes recibir? ¿Lo puedes comprar a plazos?
De todas formas un Samsung Galaxy S4 es un objeto muy especialmente adecuado para vender en tiendas on-line, puies tien mucho valor por kilo de mercancía, alto valor unitario, es de facil transporte y no necesita cuidados especiales en el mismo, salvo un buen embalaje.
Encuentramé tiendas on-line que puedan competir para comprar por separado una cajita de 12 tornillos de 35 milimetros de largo, un cubo de helado de Hagëndas, 4 pilas de voltio y medio, dos kilos de fresa, 30 lireos de gasoil para el coche. en una palabra, lo que tu compras habitualmente, o es que tus compras son siempre de objetos que pesan menos de un kilo, no se estropean con el paso del tiempo, no tiene problemas en el porte y tiene un valor unitario de 300 euros.
Como norma general, las tiendas on-line no pueden competir con las físicas, en contados específicos si, (por ejemplo las agencias de viajes). Por eso, pese haber crecido su venta y con seguridad seguirá creciendo, lo que mueven en el mercado total, no supone ni un 1% del total del comercio y posiblemente nunca llegarán al 10%.
¿Realmente, te ves comprando un bolígrafo BIC por catálogo? – Pues es de las cosas más fáciles de vender on-line, hay montones de empresas que venden artículos de papelería por catálogo, pero no creo que les hiciera mucha ilusión servir un pedido de un bolígrafo BIC, posiblemente te dirían que hagas un pedido que supere los 50 euros como poco. No es tan sencillo comprar y vender on-line y las tiendas físicas tiene mucho porvenir, si para las cosas adecuadas a showrooming le cobran al fabricante por enseñarlas al público.
De todas formas al final las tiendas que lo hagan bien, que miren hacia el cliente, que piensen en el largo plazo son las que sobrevivirán, tanto online como offline, como dice Gorki, algunas cosas no es tan sencillo hacerlo online.
Gorki:
Los de Murcia especifican que su precio es con IVA incluido. Como es bien sabido, Amazon también lo incluye.
Yo me he limitado a hablar de costes y de precios, pero no es mala idea que ampliemos el campo de debate. No creo que una tienda online tenga mayor problema en vender cualquier cosa que quieras mencionar, bolis y tornillos incluidos, mientras vaya todo en un mismo pedido lo suficientemente grande. Para ciertas clases de productos (congelados, por ejemplo) tan solo necesitas una tienda online que tenga un almacén cerca de donde vives.
#032 Kriganu
cualquier cosa que quieras mencionar, bolis y tornillos incluidos, mientras vaya todo en un mismo pedido lo suficientemente grande
Pues vaya noticia. Ese es uno de lo problemas, (no el único de la venta por internet). Me puedes decir cuantos bolígrafos has comprado de golpe en tu vida para el consumo doméstico, (no para una oficina), porque en mi caso probablemente el máximo esté en dos bolis, una caja de seis tornillos, o ya en casos excepcionales, cinco litros de aceite.
Por supuesto los mayoristas han vendido al mayor de siempre por correo y por teléfono al comercio minorista, cuando no existía internet, y por Internet ahora, se llama comercio b2b. El fabricante de BIC no tendra inconveniente en mandar una caja de cartón que quizá tenga 200 bolígrafos y pondrá un precio terriblemente competitivo, pero no quiere venderlos por pares.
No encontrarás a nadie que te venda dos bolígrafos por Internet y como no querrás dejar en herencia una caja medio llena de bolígrafos, no podrás comprar por Internet boligrafos BIC aunque haya muchas tiendas on-line de papelería, (que las hay), porque tampoco querrás estar esperando a tener un bolígrafo cuando puedas hacer un pedido de papelería de digamos de 70€.
Casi nada de lo que compramos diariamente se puede comprar on-line, al comercio minorista, al menos nada de lo que he comprado/consumido yo hoy, no lo podía haber comprado on-line en las cantidades que he comprado.
Señal que al comercio no le quita el sueño lo Online, es que no hacen más que abrir por todos los lados los Carrfour expres, pese al coste de los locales y la mano de obra que les obliga a poner precios altos.
Gorki:
No me has entendido. No estoy hablando de comprar 200 bolis, sino un boli, unos tornillos, y otras varias cosas más, todo en un mismo pedido. Lo importante es que el pedido supere una cierta cantidad (pongamos 50 euros). Todas las semanas nos gastamos más que eso comprando en el supermercado. Imagina un supermercado que además sea papelería, ferretería, tienda de informática y electrónica, juguetería, y un largo etc. A diferencia de lo que ocurre en las tiendas físicas, en las online el espacio de exposición es ilimitado y virtualmente gratuito.
El resultado es El Corte Ingles (que tiene de todo, supermercado y papelería incluidos) compitiendo contra una tienda online que tiene incluso más variedad de productos, pero con unos costes de local y personal mucho más bajos.
Naturalmente, no todos los productos son iguales, queremos probarnos la ropa y el calzado antes de comprarlos, no estoy diciendo que las tiendas físicas vayan a desaparecer, pero hay un enorme montón de productos en los que una tienda física no es más que un despilfarro de espacio y salarios de vendedores, reponedores, y cajeras.
#034 Krigan
¿Y cual es esa maravillosa tienda que igual te vende un bolígrafo que unos clavos? Porque la que yo conozco que vende más artículos es Amazon y sinceramente dudo que tenga en el catálogo los Bolis BIC y llas cajas de seis tornillos de 35 milímetoros y las botellas de aceite, pero puede que esté equivocado.
Yo hablo de realidades y tu de futuribles. ¿Realmente en tu casa compran mucho on-line? porque en mi casa si exceptuamos billetes de avión, hoteles y alguna entrada para un espectáculo, no compramos absolutamente nada por internet,
Puede que estemos anticuados, pero te puedo s asegurar que con muy probablemente he tenido un PC antes que en la tuya, y que en mi casa ha habido un PC por habitante desde hace 10 años por lo menos, he tenido email tan pronto, que pagaba una cuota por el buzón y conexión a Internet antes que se inventara el ADSL.
Sencillamente el precio no lo es todo, yo pago alegremente un plus por la comodidad y me resulta mucho más comodo, rápido y sencillo y muy probablemente igual de barato, ir con el coche al parking de Mercadona y recorrer sus lineales, y comprar la papeleria a la vez que compro el pescado y la carne, que comprar solo el pescado y la carne y hacer un pedido por Internet después de estudiar un largo catálogo eligiendo artículos a semiciegas, sin saber con seguridad tamaños, pesos ni colores y estar angustiado sobre cuando vendrá el repartidor de turno.
Lo creas o no a mi que me manden paquetes a casa me supone un problema.
Pues yo desde que estaba con unos cuantos amigos tomando unos vinos en un bar, y decian jolin que buen vino … y cuando salimos fuera de la tienda vinos, dijo uno oye entre todos podemos hacer un pedido de estos vinos de 1500 euros a tal pagina de internet que es una ganga, y por el precio hasta venderle a la tienda … es que la cosa va escalando y escalando sin fin
«El cliente que acude a una tienda, se prueba veinte pares de zapatos y se va sin comprar ninguno para después adquirirlos en una tienda en la red no es un sinvergüenza, sino que está ejerciendo una inalienable libertad, la que le permite votar con su monedero.»
Una cosa no excluye la otra, el no-cliente puede hacer eso, pero no le excluye de ser un sinverguenza, que pruebe a entrar por la puerta y decirle al quien le atienda: «Ya he decidido que no voy a comprar nada porque los zapatos de 150€ que quiero y he visto en su escaparate ya los he visto por 5€ menos en una tienda online, ahora voy a hacerle perder media hora de su tiempo en enseñarme zapatos que no voy a comprarle a ustedes.»
En ese caso el no-cliente no sería un sinverguenza, ya que le da la oportunidad al dependiente (en las tiendas pequeñas, frecuentemente también propietario) de mandarle a hacer gárgaras.
Ese no-cliente dentro de unos años se indignará por lo empobrecido y feo que se ve su barrio con tantas persianas de comercios cerradas y llenas de grafitis, sin comerciantes que paguen la iluminación de la calle en las fiestas del barrio, hasta que el ayuntamiento las cancele por falta de presupuesto, claro.
Se quejará porque a ella y sus amigas ya les han dado un tirón al bolso un par de veces y robado el coche ¡antes eso no pasaba! Antes las calles estaban bien iluminadas y había gente paseando, viendo escaparates (¡incluso comprando!), ahora no hay ni cristo por la calle, sólo luce una de cada tres farolas.
¡Antes el Ayuntamiento recogía la basura todos los días de Lunes a Sábado, ahora solo dos veces por semana y no se puede salir de casa sin llevarse esa peste encima!
El parque enfrente de su edificio ahora es un erial, hace mucho que no se cuida el cesped, ni se podan ni replantan los árboles que había. El polideportivo al que iba a bañarse y a tomar el sol con las amigas, tras haber subido las cuotas de entrada año tras año, el ayuntamiento/diputación/comunidad autónoma lo cerró finalmente el año pasado.
Sus hijos ya son mayores, y no viven en el barrio (si tienen suerte de tener trabajo para poder vivir en otro sitio, porque no hay trabajo en casi nada, ¿dónde se ha ido la industria que antes había a las afueras de la ciudad?) pero no para de oir a vecinas con chicos en edad escolar la verguenza de colegios que hay ahora, con material de aula medio destrozado, sin actividades extraescolares, sin calefacción en invierno…
Se lamentará amargamente de que el valor de su vivienda ha caído por los suelos, de que el barrio se ha llenado de rumanos/moros/negros/gitanos/inserte-aqui-su-estereotipo-racial-preferido. ¡Malditos los que se fueron del barrio y vendieron/alquilaron su piso a esa gentuza que se meten 20 en un piso, como ratas!
¡Qué malvados son los de Inserte-aqui-nombre-de-caja-o-banco que quitaron las sucursales que había a menos de 2 manzanas de casa! Ahora hay que ir al quinto pino para hacer cualquier cosa y te la juegas para que no te atraquen en ir y venir.
Eso sí, no se le ocurrirá pensar que la razón de que su barrio ahora es más feo, más inseguro y deprimente, es culpa suya y casi exclusívamente suya, ella/él votó con su monedero, votó porque su dinero se fuese a una empresa multinacional con sede fiscal en Irlanda, Gibraltar, las Islas Caimán o vete a saber dónde.
Esa empresa no paga impuestos al ayuntamiento/comunidad autónoma donde ella/él vive (y apenas nada al gobierno nacional), ese ayuntamiento tiene menos dinero, da menos servicios, menos recogida de basura, menos policías locales, menos iluminación urbana, menos reparación del pavimento, menos limpieza (¿creía que antes había mucha caca de perro por las aceras? mire ahora)…
Pero que no se preocupe, que el Carrefour (francés) sigue estando bien iluminado, sus suelos limpios, con aire acondicionado y música ambiental, vigilantes en las puertas y lleno de cámaras para vigilar las estanterías.
El día que la maldita máquina de tarjetas no leía la suya y no llevaba efectivo suficiente, se puso a repasar lo que había metido en el carro para decidir qué dejar y qué llevarse, mientras los que hacían cola tras ella/él se acordaban de sus ancestros (no favorablemente)… ese día no había comerciante local para fiarle un tarro de mermelada y un paquete de galletas, hace años que votando con su monedero eliminó al comerciante local al que conocía desde que llegó a vivir al barrio.
Resulta algo triste ver a los empleados de esa multinacional tratar de forzar una sonrisa que no se ve en sus ojos (están ocupados pensando en cómo llegar a fin de més con la basura de salario que tienen, cuando «antíguamente» la frutería/pescadería/carnicería/X de su padre o su abuelo mantenía a toda la familia sin problemas -aunque sin lujos- e incluso podían tomarse una semana de vacaciones en Benidorm) pero al no-cliente del comercio que antes daba vida a su ahora deprimente barrio, se le olvida rápidamente mientras piensa que se ha ahorrado 10€ en la compra al subir al coche y hacer 5 kilómetros para ir a comprar al quinto pino, es una pena no poder irse a vivir ahí dentro, ¿verdad? ;-)
¡Todos a votar con el monedero sin pensar en nada más que el aquí y ahora!
Gorki:
En eso te doy la razón, el comercio electrónico sigue siendo minoritario. Sin embargo, no para de crecer. De hecho, es el único que crece en España:
http://economia.elpais.com/economia/2013/04/21/agencias/1366544911_576386.html
#038 Krigan
No pongo en duda que crecerá, entre otras cosas por que ha partido de cero hace nada. Sin embargo tampoco es el único sector que crece, Hay negocios que en las crisis encuentran su terreno fertil, por ejemplo la venta de marcas blancas en hipermercados, algo que no se puede comprar por Internet precisamente.
Me ha gustado mucho este artículo, pues supone todo un reto y dilema para los negocios actuales y los que están por hacer. Me ha dado mucho que pensar.
Excelente artículo! Lo normal es que haya productos que se adapten mejor al mercado online q offline y viceversa. En cualquier caso, las tiendas físicas tienen una cierta ventaja que no deben desaprovechar: el cliente ya hizo el esfuerzo de desplazarse, está presente e interesado…Con una buena campaña de instore+social+mobile promotions y sin abusos de precios no deberían temer a la competencia online.
Enhorabuena por el post Enrique!!!
Crea que has dado totalmente en el clavo, considero que son dos canales de venta que deben de aprender a convivir, a establecer sinergias y complementarse uno en el otro. Como por ejemplo en el desarrollo de estrategias de marketing tipo cross selling cuya fin último sea generar una venta bien en on-line u off line, con intercambio de comisiones o descuetnos comerciales.
Además cada canal ofrece unas particulariddes propias que harán que cada uno tenga su potencial público objetivo, que compartan otros y que ciertos productos se compren on line y otros off line
Un saludo.
Casi subscribo completamente el comentario de Modiglian (037), comentario que por si solo ya parece un artículo. Muchos piensan que el comercio tradicional (y aquí no incluyo las tiendas de lujo de las grandes marcas) tiene sus días contados por no ser capaces de adaptarse los comerciantes a lo que los clientes necesitan, pero pocos se paran a pensar que pasará cuando la cuenta llegue a su fin y no queden comercios.
Por otra parte poner en el mismo saco los que practican el showrooming y los que practican el webrooming es como poco desafortunado: en el webrooming te aprovechas de la información que se publica en la red por parte de quienes la publican para ello (fabricantes, anunciantes o medios), no precisamente de las tiendas online que acostumbra a facilitar un mínimo de información. En el showrooming te aprovechas de los medios, el trabajo, los conocimientos y la amabilidad de personas que te atienden personalmente.